EL TALLER
CIENTÍFICO COMO FORMA DE EVALUACIÓN
INTERDISCIPLINARIA E INTEGRADORA
EN EL SEGUNDO AÑO DE LA CARRERA DE LICENCIATURA EN
TURISMO
Resumen:
Se puede apreciar los resultados
del análisis de la dinámica del PDE en el segundo año
de la carrera de Licenciatura en Turismo, donde se ha tenido
en cuenta los diferentes eslabones del mismo y el diseño
de la tarea investigativa integradora, como una forma
generalizadora e interdisciplinaria del conocimiento,
acorde al objetivo
integrador propuesto para el año y dando respuesta a la
invariante de habilidad. Para ello, se analizaron los objetivos del
año y los contenidos correspondientes (sistema de
conocimiento, habilidades y valores) por
asignatura. Se diseñaron los eslabones de la
comprensión y la sistematización del PDE. Se
estructuró la tarea investigativa integradora, la que se
hizo coincidir con las situaciones problémicas
diagnosticadas por los estudiantes del año en su
práctica laboral al
transitar por las instalaciones turísticas, el resultado
de esta tarea permitió realizar un informe
científico técnico que fue defendido en el taller
final, organizado en forma de evento y considerada esta como la
evaluación integradora del
año.
Introducción
La Conferencia
Mundial de París (UNESCO 1998), planteó la
necesidad de cambio, de
transformación, de flexibilización de la educación
superior, no solamente de sus estructuras,
sino y sobre todo, de los modos y formas de organizar sus
estudios, en aras de actualizar, reconvertir y mejorar la
cultura
general de la sociedad y de
los individuos. En nuestro país existe un proceso de
perfeccionamiento continuo de los planes y programas de
estudio de la Educación
Superior. Desde 1976 hasta la fecha, se han aplicado tres
generaciones. En los momentos actuales se convoca a realizar
transformaciones cualitativas, proponiéndose en este
sentido, el "Documento Base para la Elaboración del
Plan "D". En
el mismo se propone avanzar en el perfeccionamiento de las
diferentes estrategias
curriculares, enfatizándose en la idea de recurrir a una
integración de las disciplinas y ciencias, lo
que debe potenciar un mayor nivel de esencialidad y estimular el
dominio de los
modos de actuación del profesional. El enfoque
interdisciplinario se presenta como una necesidad que ha
engendrado el propio impacto social de la
ciencia.
(Alpízar Muni, J. L., 2003)
señala que la situación actual en las Universidades
del país, con independencia
de significativos avances en la labor Docente Educativa; muestra que los
modelos para
el aprendizaje
no alcanzan aún a rebasar las profundas barreras que una
educación
de corte tradicional han ido forjando a través de tantos
años. En su posible versión más renovada,
dicho modelo
podría ser representado de la manera
siguiente:
Trascender tales paradigmas,
implica profundos cambios en las concepciones del proceso de
enseñanza aprendizaje y en
particular el papel que deben jugar los estudiantes como elemento
activo dentro del mismo.
Para los docentes el
enfrentar alternativas de activación e independencia de
los estudiantes en el proceso, resulta uno de los principales
retos, ya que en la mayoría de los casos se subvaloran las
potencialidades y capacidades que pueden y deben aportar los
estudiantes.
Adoptar una determinada
perspectiva desde la cual acercarse al proceso enseñanza
aprendizaje, va a condicionar sin duda, los mecanismos que
contribuyen a explicarlo. Sin pensar que hemos llegado a una meta
final, y creemos que se puede trascender a niveles más
complejos en su interpretación, donde el enfoque
interdisciplinario se presenta a todas luces como una necesidad
que ha engendrando el propio impacto social de la ciencia, es
por ello que la preparación
del estudiante universitario en la medida que este se acerca
más en su preparación a la vida profesional,
esencialmente a través de principios de
carácter laboral logra palpar con
más fidelidad paso a paso la formación
académica que cada año le ha proporcionado, al
mismo tiempo que se
convierte en un investigador de su ciencia vinculado a los
problemas
profesionales. Sin embargo, aunque en algunas carreras aún
sin la existencia de una disciplina que
sintetice todos estos elementos se han obtenido buenos resultados
en la formación del profesional, somos del criterio de que
la existencia estructurada de una interdisciplina docente con un
problema bien delimitado a resolver, un claro objeto de estudio y
un objetivo que abarque las invariantes de habilidades del
año, permite integrar cada año, lo que hace posible
que cada asignatura y disciplina tributan al modelo del
profesional, esto constituye un reto, y puede convertirse en
paradigma del
proceso enseñanza-aprendizaje.
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