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Las Dietas para Reducir: La Cuarta Disorexia: Ahogándonos de Hambre en Medio de un Alud de Ilusiones (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

Pero, sin embargo se venden, y representan una industria
distinguida y poderosa.

Un estudio detallado e individual de todas las
píldoras que se ofrecen al consumidor
ingenuo, estaría fuera del propósito de esta
lección. Aquí basta resumir lo siguiente: que luego
del efecto inicial de "suprimir" el apetito vía mecanismos
de estimulación bioquímica
de varios centros cerebrales, las píldoras de dieta dejan
de actuar, estimulando en su lugar el deseo de comer en
exceso

Las píldoras de dietar, con su incremento de
energía emocional, a menudo resultan ser
aditivas.

Para estudiar las dietas usaremos la de Atkins como
modelo de
desilusión generalizada.

La premisa que Atkins (un cardiólogo que muriera
atiborrado de dinero y de
adiposidad en su organismo) es la siguiente: Permanezcan en una
dieta alta en grasa, y baja en carbohidratos
— por toda la vida. Esto en sí, es una
insensatez…

Las dietas bajas en carbohidratos han sido
tradicionalmente las más populares. Su secreto y sus
éxitos han derivado de un efecto secundario a las
actividades biológicas del cuerpo. Éstas alteran el
metabolismo
mineral, produciendo diuresis profusa. Con la pérdida
rápida de fluidos, el paciente cree que lo que ha perdido
es grasa. Pero no, el deshidratado paciente se pesa y se anima
porque la balanza le registra pérdidas rápidas de
libras — de agua… ¡Horror! (si lo
supieran).

Dos o tres días más adelante, cuando las
reservas de carbohidratos se agotan, la grasa almacenada en el
cuerpo, comienza a degradarse. En este proceso
cuerpos cetónicos se producen. Cuerpos cetónicos,
crean acidosis, la que puede afectar negativamente el feto de
la mujer
embarazada; y no reducen el apetito, como los proponentes
de Atkins mantienen.

Los partidarios de esta dieta, habiendo exhaustado sus
reservas de carbohidratos, a menudo se desbocan en una
orgía de consumo voraz
de dulces y azúcar,
para compensar por la falta de energía física que producen
las dietas cetogénicas. 

Así, paradójicamente, pueden
engordar…

La dieta de Atkins no fue su idea original.  La
idea tuvo su comienzo con los trabajos de Alfred W. Pennington,
un internista que trabajaba con la compañía E. I.
du Pont en Wilmington, Delaware. Pennington creía que la
obesidad se
debía a un defecto en la habilidad del cuerpo de quemar
carbohidratos. Pensando así, planteó que una dieta
baja en carbohidratos sería la respuesta para no engordar.
En 1953, Pennington publicó sus recomendaciones en la
prestigiosa revista
médica, New England Journal of
Medicne. 

Para Pennington, la clave para el éxito
dietético estaba en la producción de cetonas; resultado final de
la reducción de carbohidratos en la dieta.

Lo curioso era, que Pennington en sus especulaciones,
desafiaba las leyes de la
química y
de la física.  Sus teorías
implicaban que si una persona
comía una naranja y dos guineos todos los días, esa
persona nunca perdería de peso; mientras que alguien que
consuma dos docenas de hamburguesas (sin el pan) sí que lo
perdería. Para confirmar sus convicciones, Pennington
ensayó su dieta en los empleados de du Pont con buenos
resultados. Pero, cuando otros trataron de replicar sus
hallazgos, siguiendo sus métodos,
lo que obtuvieran no fue el éxito que Pennington
prometiera.

En 1955, Sidney Werner de la Universidad de
Columbia puso a prueba las teorías de Pennington y
falló. Werner encontró que pacientes hospitalizados
perdieron tanto peso consumiendo una dieta alta en carbohidratos
como lo hicieran los que consumieran una alta en grasa, excepto
por la pérdida inicial y transitoria de fluidos que la
dieta alta en grasa causara en algunas de las
personas.

Las ideas de Pennington fueron olvidadas hasta que en
1960, Herman Taller, un obstetricia de origen rumano, publicara
el primer best seller moderno en el campo del dietar, Las
Calorías no Cuentan
. Taller (como
Atkins no hiciera a su vez) le dio crédito
a Pennington por sus ideas, las que él aplicara con mucho
desparpajo.  Su libro
vendió dos millones de copias; eventualmente, sin embargo,
debido a sus prácticas engañosas, Taller fue
encontrado culpable de fraude postal,
conspiración, y de violación de las leyes federales
que regulan el uso de substancias controladas. Por eso
paró en la cárcel federal.

La realidad, demostrada, es que una dieta alta en
carbohidratos complejos, es tan efectiva para perder de
peso como la que es alta en grasa. Además de que la fibra
contenida en las frutas (de la dieta alta en carbohidratos
complejos) asiste a los diabéticos, reduciendo la
dosis de insulina que necesitan y ayuda en la prevención
del cáncer del colon.

Lo que era sorprendente era la persistencia de los
prejuicios contra los carbohidratos. Prejuicio que
es totalmente irracional. Por ejemplo, onza por onza, los
carbohidratos contienen la mitad de las calorías
contenidas en la grasa. Sin embargo, por alguna razón
perversa, generaciones de dietistas han insistido en decirles a
sus clientes que los
carbohidratos son dañinos para perder de peso.

Entra en el tablado de este circo, cardiólogo
Robert Atkins…

Dr. Atkins fue responsable por la resurrección de
la dieta alta en grasa y en la eliminación total de los
carbohidratos dietéticos. Atkins afirmaba
(erróneamente) que la condición de cetosis
(acidosis) era: "… un estado que
debiera ser buscado con devoción incesante, porque cuando
uno está en este estado feliz, la grasa del cuerpo se
está quemando con una eficiencia
máxima y con un mínimo de dolor… porque la
cetosis hace que el hambre desaparezca…" (¿El
hambre o el hombre?, nos preguntamos).

Pero, lo que Atkins nos dice es:
¡Falso!

Un grupo de
investigadores en la Universidad de Yale, demolieron
contundentemente las aserciones de Atkins — pero, ¿para
qué? La gente desoye lo que desean y hacen al final lo que
les dé la gana, aunque hacerlo les perjudique.

Las ideas de Atkins (que nunca diera crédito a
quienes originalmente las propusieran) no eran ni nuevas ni
esencialmente beneficiales a quienes siguieran su método.

Pero, se vendió como pan caliente (en honor a
Atkins, como tocineta caliente)…

Ahora, si uno lee lo que solía escribir, uno
pensaría que estaba en presencia de un verdadero
revolucionario científico. Al final de su libro, Atkins
nos informa:

"Martín Luther King, tenía un
sueño. Yo también tengo uno. Yo sueño de un
mundo donde nadie tiene que dietar. Un mundo donde los
carbohidratos engordadores serán excluidos de la dieta.
Escriban a sus representantes en el Congreso. Ayuden a que las
cafeterías escolares cesen y desistan en sus esfuerzos de
abarrotar los estómagos de nuestros hijos con una dieta
repleta de carbohidratos baratos.  Con su ayuda, tendremos
una verdadera Revolución Dietética (el
título de su libro)."

Atkins murió hace unos años, y con su
muerte, ha
nacido un esfuerzo renovado por sus herederos para inducirnos a
adoptar sus ideas y comprar sus métodos y, ahora, sus
"comidas" empacadas.

Atkins vive, aunque está en bancarrota, en una
variedad de circunstancias…

Por supuesto, la dieta de Atkins no es la única
que se ha basado en falsas premisas y que nos concede falsos
resultados. Las otras dietas mercadeadas también son
incapaces de alcanzar lo que proponen hacer: Bajar de peso. Esta
aserción es tan clara*, que cualquier persona la ha
comprobado por sí misma en el transcurso de su vida. (*La
palabra, ajada, que usarían aquí los
políticos dominicanos es
"perogrullada"…)

Pero, mientras todo nos pasa y seguimos tratando de
perder unas libras, olvidamos que existen modelos para
comer, que son naturales y que ni conducen a la gordura ni se
ajustan a las teorías equivocadas y pecuniariamente
motivadas, de nadie.

Antes de abandonar la dieta de Atkins, leamos el reporte
médico de la autopsia que,
a él, se le hiciera:

"El Dr. Robert Atkins murió el pasado mes de
abril a la edad de 72 años, como consecuencia de heridas
que recibiera cuando resbalara en una calle cuya superficie
estaba helada.

"Antes de su muerte, el médico había
padecido un ataque al corazón.
Sufría de insuficiencia cardiaca congestiva, fallo
miocárdico y de la hipertensión arterial. (Reportado por
The Wall Street Journal, resumiendo partes del informe medico de
las autoridades neoyorquinas).

 "Pesando 258 lb. con una estatura de seis pies,
Atkins hubiese sido considerado una persona obesa."

La idea de estas lecciones es, meramente, la de
enseñar e instruir nuestros lectores con la esperanza de
que sean ellos mismos quienes (usando sus conocimientos
adquiridos) disciernan lo que les conviene. (Para leer una obra
sin parangón, Food Politics por M. Nestle [no
parentesco o relación con los fabricantes del famoso
chocolate]).

Para hacer dinero y para escribir un libro de dietas uno
puede seguir las pautas (mordaces) avanzadas por el Dr. William
I. Bennett:

  1. Introdúzcase a sí mismo como un
    "experto." Por supuesto que ayuda tener un título o
    diploma, pero esto no es esencialmente imprescindible. La
    mayoría de quienes hacen millones de dólares en
    la industria de reducir no son profesionales ni tienen
    conocimientos acerca de la fisiología de comer del ser
    humano.
  2. Conciba un título que sea pegajoso: "La dieta
    de los leones… come lo que quieras, cuando quieras y
    pierde peso, mientras ruges…" "La dieta sin oxígeno… el oxígeno
    engorda… todos los gordos lo abusan". Es la idea.
    Entonces defiendan el título con testimonios inventados.
    Los esposos Diamond, famosos "dietistas", son expertos
    en este último asunto.
  3. Conquisten sus clientes. Repitan lo que ellos ya
    saben. Que ponerse a dieta es difícil, pero que si
    no lo hacen van a morir de las cosas usuales; obesidad,
    hipertensión, diabetes, etc.
    Métanle miedo… ¡mientras más miedo,
    mejor!…
  4. Introduzcan su Plan Magistral.
    Algo que los haga sentir verdaderamente especiales. Como lo
    serían ideas absurdas. Aquí les ofrezco algunas:
    Que el guineo engorda como el mango lo hace; porque los puercos
    los comen.  Que los diversos tipos de comida no pueden
    consumirse al mismo tiempo
    porque su mezcla es contraproducente. Que no tomen agua con las
    comidas, porque el agua
    engorda— Ya que tienen una idea de lo que digo, usen su
    imaginación más adelante.
  5. Prometan resultados espectaculares, pero, dejando
    válvulas
    de escape — porque no se lograrán efectos
    permanentes.
  6. En algunos países, consulten un buen abogado
    para cubrir todas las bases.

         
¡Buena suerte!

Ahora, pausemos. Lo que queremos instilar en esta
lección es cómo hacer de la comida y del acto de
comer asuntos viables y de acuerdo con los designios de la
Naturaleza.

La Estrategia [de]
Comer Humana Adaptadora

Diseñada y aplicada por el: Dr. Félix E.
F. Larocca

Este sistema, no es
una dieta, sino que consiste en una adaptación moderna de
las estrategias
originales que usaban nuestros antepasados para subsistir en la
selva original.

Es asimismo, un plan de comer basado en observaciones
sistemáticas llevadas a cabo en grupos
aborígenes humanos.

Para implementarla:

  • No coman harinas refinadas (el pan por ejemplo). La
    harina refinada es invención moderna repleta de
    carbohidratos de simple asimilación. Por la misma
    razón, ésta, engorda muy
    fácilmente
  • No se usen azúcares (carbohidratos) simples
    (el azúcar común y corriente por ejemplo). Ni
    azúcares con propiedades extrañas: El
    almíbar del maíz
    concentrado en la fructosa (High fructose corn syrup —
    HFCS
    ), como ejemplo — Que resulta siendo el más
    nocivo, para el ser humano, de todos los azúcares
    conocidos
  • Elimine todas las grasas
    animales, en
    la manera que pueda, de la comida
  • Coma una sola comida principal al
    día
  • No pase hambre
  • Recuerde que ser gordo(a) no es sano y que perder el
    peso es mucho más difícil que el aprender otro
    idioma (Larocca)
  • En algunos casos vale la pena unirse a un grupo de
    apoyo mutuo. Pero no para tomar café
    y fumar, ni tampoco para planear la próxima
    hartura

Desayune con algo ligero: Casabe, jugo, frutas frescas,
huevos hervidos, quesos duros, atún enlatado en agua. No
mida lo que coma… no enloquezca

Durante el día consuma vegetales y frutas frescas
en abundancia

Almuerce con carbohidratos complejos (arroz, papas,
pastas, habichuelas, maíz, etc.); carne, pescado, pollo
(asados, hervidos, horneados, a la parrilla — sin aderezos
grasos) víveres, y frutas al final.

No participe de los postres

Beba mucha agua

Continúe comiendo verduras frescas y frutas
durante el día

Cene ligeramente:

Papas al horno, atún sin aceite,
ensalada mixta preparada con un mínimo de aceite verde,
frutas, etc.

Hechos:

  • El ser humano luego de terminar la lactación materna no necesita la
    leche
  • Las dietas para adelgazar, engordan
  • El contar calorías no cuenta — no todas
    calorías son iguales (tres onzas de güisqui y la
    misma cantidad de helado no se asimilan del mismo
    modo)
  • El ejercicio es importante, pero no es
    esencial
  • El azúcar puede ser adictiva (en muchos seres
    humanos) y además, que engorda
  • La miel de abejas es simplemente otro azúcar
    más
  • La mantequilla y la margarina deben de
    evitarse
  • Los sustitutos del azúcar son tan malos como
    el azúcar mismo, porque estimulan el deseo de consumir
    la cosa real y porque alteran la función
    hipotalámica (Véanse mis escritos al respecto y
    los trabajos de John Blundell)
  • Los gordos no son gordos por falta de fuerza de
    voluntad. Los gordos, son gordos, por lo que comen y
    porque no saben cómo comer
  • La gordura (en la mayoría de los casos) no es
    debida a trastornos glandulares o de la tiroides, como quieren
    hacernos creer los "expertos"
  • A propósito de esto último, la
    mayoría de los llamados "conocedores o expertos", cuando
    se trata de materias asociadas al comer y a las dietas;
    simplemente demuestran: NO TENER CONOCIMIENTO
    ALGUNO
  • Si (luego de algún tiempo en este plan) uno
    tiene que escoger entre estar un "poquito" lleno y tener un
    "poquito" de hambre, al dejar la mesa: el organismo prefiere
    una "hambrecita"
  • La leche
    desnatada (skim milk) es preferible (sin ser esencial) a
    la leche pura
  • Los refrescos (con o sin azúcar artificial)
    son dañinos en una variedad de formas; el peor de ellos
    es que engordan — esto último ha sido suficientemente
    documentado
  • Los chicles (aún los que se dicen ser sin
    azúcar contienen azúcares), promueven el
    hambre, y pueden llevarnos a engordar (Véanse mis
    ponencias al respecto)
  • Los incas (que
    construyeron Machu Picchu) vivían de calabazas,
    frijoles y maíz. Una dieta que contiene todos los
    alimentos
    necesarios para el ser humano — y una dieta que,
    además, no engorda
  • Los animales más voluminosos de la
    creación (ballenas, elefantes y rinocerontes) son, o
    vegetarianos, o viven de productos
    microscópicos encontrados en el mar — los más
    pequeños comen incesantemente. (Para entender este
    dilema, el libro es: Why Geese don’t Get Obese
    and We Do
    , por E. P. Widmaier)
  • Coma fruta y verduras liberalmente, el ser humano,
    simplemente, no puede convertir verduras en grasa
  • El alcohol no
    engorda, ya que no puede ser convertido en grasa en nuestro
    cuerpo. Pero, lo que sí engordan son las cosas que se
    comen cuando se bebe. Además de que el organismo usa
    selectivamente el alcohol como fuente de energía,
    acumulando como grasa el resto de lo que se come
  • Los esquimales viven sostenidos con una dieta casi
    exclusivamente grasosa y ni engordan ni tienen niveles altos de
    colesterol. Los habitantes del desierto Kalahari en
    África (! Kung Sang) viven casi exclusivamente de
    vegetales y carecen de agua proveniente de ríos o de
    arroyos. Ellos tampoco engordan
  • Lo arriba mencionado, es otro de los misterios
    hipotalámicos que los "expertos" no pueden explicar
    (Véase mi artículo El Sistema Fiduciario,
    en monografias.com)
  • Los dominicanos, como la mayoría de los seres
    "civilizados", existen comiendo cosas fritas, hamburguesas y
    dulces (lo mismo que hacen los americanos). El resultado:
    Ambos, los dominicanos y los americanos, son muy
    gordos
  • Los indios Pima de Nuevo México (EE.UU.) eran felices y
    vivían bien, hasta que el gobierno
    americano los mudó del desierto a Santa Fe; donde
    encontraron las frituras, los refrescos, los helados y donde
    también encontraron la obesidad, la hipertensión
    arterial, la diabetes y aún la muerte
    prematura
  • Ese es el Plan…

Este plan en sí, constituye una receta para una
vida de mejor calidad y
duración

Fin de la lección

El buzón
universitario

P: Nos escribe un médico desde La
Herradura: "A usted parece ser que le interesan muchas cosas.
Explíqueme algo ¿Qué es con un
político que campaña en base de sus tosquedades? Un
político que todo lo que hace es hablar de galleras,
cuestiona la sexualidad de
sus oponentes, hace referencias anatómicas ‘tiene
los pies fríos, las manos mojadas, tengo los pantalones
bien amarrados, no soy gallo manilo’; y que al mismo tiempo
evita hablar de lo que propone hacer para remediar el tollo que
hizo de su país"

R: Esa persona, como niño, puede que haya
sido hiperactivo (y que nunca mejorara). Permaneciendo fijado en
un estado del desarrollo
psicosexual, previo al estado de la evolución del desarrollo moral
Yo diría que básicamente está tarado por una
falta masiva de madurez emocional.  Nunca debe de gobernar
¿A quién se refiere usted?

P: "Mi maestra tiene una hija de tres
años, se llama Lissa Carolina, la trae con ella al colegio
(donde trabaja) y después, cuando va a la casa, tiene un
cuarto lleno de materiales y
juegos de
enseñanza donde se pasan horas dedicadas a
su entrenamiento. La
niña es muy inteligente, precoz, vana y muy linda, pero se
comporta y habla como una mujer
adulta.  ¿Está malo?  Yo sé todo
esto, porque soy su baby sitter".

R: Jon Bennet Ramsey, la niña modeladora
(conjeturalmente asesinada por sus padres) fue víctima de
este tipo de explotación egoísta e insensible de
los hijos. El fenómeno usualmente, procede de mujer a
mujer, aunque los varones no están exentos. Las
mamás hacen que sus hijas crezcan como adultos en
miniatura, para sentir el aprecio de otras madres de niñas
normales, que les envidian por la precocidad que sus hijas
exhiben. Las teorías abundan. Yo diría, que esta
niña crecerá con problemas de
identidad y de
autoestima… ¡La
pobre…!

P: De Santo Domingo, nos escribe un papá:
"Yo sé de un caso que usted tratara. Era un muchacho
retraído, aislado, hiperactivo y plagado con muchos
tic nerviosos.
Ahora está muy bien. Mi tío, es igualito
¿Puede que también sufra de Tourette?"

R: Es muy posible. Ya hemos respondido a
preguntas similares en esta sección. Por esa razón,
le envío material pertinente directamente a
usted.

Escriban…

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
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