De acuerdo con The Economist, los niños
norteamericanos en el cuarto curso, les llevan la ventaja, en
ciencia y
lectura, a los
niños de otros 20 países igualmente
ricos.
En el octavo curso, todavía se desempeñan
escasamente mejor que los otros en matemáticas y ciencia, pero están
muy por detrás leyendo. Para el décimo segundo
curso, ellos caen 95% por detrás de los niños de
otros países. Concluyendo con esta observación: "Mientras más tiempo pasan
en escuelas americanas, peor les va [a los
niños]."
La calidad de
la
educación depende considerablemente, en la calidad de
los maestros —
— maestros que
carecen de formación no pueden impartir lo que no
poseen.
La motivación
para hacer un trabajo bien
hecho, reside en parte, en lo que se recibe como
remuneración. Todos sabemos que los maestros en una
mayoría de nuestros países no saben mucho y que
nada se les paga.
Para complicarlo todo, es imprescindible que la educación, donde
quiera, sea alimentada por una dosis adecuada del entendimiento
de las varias modalidades del desarrollo que
son características de nuestra especie. Construir
escuelas, poner pupitres, proveer el desayuno escolar, y vestir
con uniformes vistosos a los niños no es garantía
de una educación.
Durante una visita que hicimos a Rusia, nos
sorprendió la escasez de
entendimiento de las necesidades elementares para los
niños que encontráramos en ese
país.
Musha, nuestra guía respondió
diciéndonos que los Rusos pusieron un hombre en
órbita terrestre antes que los americanos — "eso
demuestra que nuestro sistema es
mejor."
Vladimir lo
duda…
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