Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La educación de valores en el contexto universitario (página 2)



Partes: 1, 2

  1. Los Valores en
    la Filosofía Burguesa

La tendencia dominante en las concepciones burguesas
tanto filosóficas como sociológicas de los valores es
el establecimiento de una dicotomía entre hecho y valor, entre
lo descriptivo y lo valorativo, el ser y el deber ser, la
existencia y la esencia, la realidad y el ideal. Se trata, bien
de una interpretación desideologizada totalmente
de la ciencia o
de la absolutización ideológica del conocimiento
científico, en detrimento de su contenido objetivo.

La Axiología burguesa surge y se desarrolla en
oposición a la concepción materialista de la
historia,
ignorando la naturaleza
objetiva del desarrollo
social. "Para la Axiología burguesa
contemporánea, el valor constituye un aspecto particular
de la realidad, incompatible con las ciencias
naturales y que, por ende, no es susceptible de un análisis científicos racional", Z.
Rodríguez (1985:46).

Las distintas interpretaciones del valor para la
Filosofía burguesa contemporánea pueden agruparse
en dos vertientes, las cuales, a pesar de su aparente diferencia,
tienen un rasgo en común: niegan la subordinación
del valor a las leyes objetivas
del desarrollo.

Estas vertientes son:

  • Las que se adscriben al idealismo
    objetivo, lo cual implica la absolutización de los
    valores como entes o esencias inmutables, invariables a
    través de los tiempos, que existen como realidades
    ideales independientes de la subjetividad.
  • Las que responden al idealismo subjetivo y se
    caracterizan por la relativización de los valores, los
    cuales sólo dependen de la subjetividad del que
    valora.

Ambas vertientes son irracionalistas y sostienen que
los valores no pueden ser objeto de análisis
científico. Es precisamente sobre esta base que surge
la Axiología, a partir de los postulados de la
Filosofía burguesa, como doctrina independiente de las
ciencias
naturales y sociales, a veces como parte de la misma y a
veces coincidente con ella.

Desde las posiciones del idealismo objetivo
encontramos las variantes siguientes:

  • Neokantismo (Escuela de
    Baden)
    que asume el concepto de
    valor como objeto fundamental de la Flosofía. Sus
    principales representantes son Windelband, Riskert y M.
    Munsterberg. El neokantismo trata el análisis de las
    condiciones del ser humano como fuente de la cultura. Le
    interesan especialmente los ámbitos de lo verdadero, lo
    bueno y lo bello.
  • Corriente fenomenologista con Max Scheler y
    N.Hartmann como principales teóricos. Al igual que el
    neokantismo, esta corriente también absolutiza el
    concepto de valor como categoría central.

Max Scheler enfatizó el aspecto
emocional del valor, identificándolo con una
"intuición emocional" irreductible al
intelecto

  • Tendencia teológica en
    Axiología.
    La concepción teocéntrica
    de los valores sostiene que los imperativos de la conducta
    moral
    provienen directamente de Dios, a partir de lo cual se
    establece un orden, un sistema de
    valores y leyes morales. Esta posición ha mantenido su
    esencia a pesar de las transformaciones experimentadas a lo
    largo del tiempo.

La tendencia teológica sobre los valores se
resiste a los embates del racionalismo y del materialismo
dialéctico e histórico, en relación con
la autonomía moral. No obstante, a partir de
pensadores como Spinoza y Kant se
empieza a superar la referencia religiosa, centrando la
problemática de los valores en el hombre,
destacando el hecho de que la propia condición humana,
su racionalidad, debe constituir el centro de todo programa
ético.

Idealismo Subjetivo:

  • Neopositivismo. Los valores son factores de
    orden subjetivo, que sirven sólo como medios de
    influencia emocional-volitiva, pero que no tienen ninguna
    relación con los hechos.

Las posiciones fundamentales del neopositivismo se han
extendido y generalizado a otras corrientes filosóficas
contemporáneas, y sirven de base a las concepciones
relativistas de la
moral.

  • Variante instrumental del
    pragmatismo

Su representante es J. Dewey. Esta posición
pudiera aparecer como una excepción en relación
con las anteriores, ya que se manifiesta contra la
exclusión mutua entre ciencia y
valor. Sin embargo, en esta variante prácticamente se
identifican ambas categorías destacando su valor
utilitario e instrumental, mientras se desconoce su
especificidad. Dewey subraya la potencialidad y capacidad de la
ciencia para resolver cualquier tarea, incluido el
análisis de los valores.

  1. INTERPRETACIÓN MARXISTA DE LOS
    VALORES

El desarrollo de una Axiología marxista adquiere
carácter independiente a mediados de la
década del 50, sobre la base de postulados esenciales en
los trabajos de Marx y Engels. En
os años 60 se produce una amplia polémica sobre la
necesidad o no de desarrollar una Axiología fundamentada
en la Filosofía marxista. Esta polémica aún
no está resuelta, ya que todavía existen prejuicios
en la utilización del término "Axiología
marxista", por no considerarla un aspecto necesario de ser
tratado de modo particular, por el materialismo dialéctico
e histórico.

Sin embargo, no son pocos los pensadores que se muestran
partidarios de su existencia, ya que, "si bien es cierto que los
clásicos del marxismo no se
detuvieron especialmente en el examen de la problemática
axiológica, crearon las bases metodológicas para el
análisis científico de los valores y la
valoración", J.R. Fabelo (1989:17)

La Filosofía marxista establece la necesidad del
análisis objetivo de los valores a partir del principio
del determinismo aplicado a la vida social. Los valores existen
como tales porque son producto de la
actividad práctica de los hombres, de las relaciones
sociales, porque expresan las necesidades de la sociedad. El
doble carácter objetivo y subjetivo del valor se
manifiesta también en el hecho de que los valores
están estrechamente vinculados a las necesidades humanas y
deben a éstas su surgimiento y desarrollo.

Los valores universales no son inmutables, sino
cambiantes históricamente, para cada momento
histórico y para cada sociedad concreta existe
también un sistema de valores objetivamente conformado,
resultando en la última instancia de la propia estructura de
las relaciones económico-sociales que caracterizan a esa
sociedad. Este sistema se define no sobre la base de los
intereses de uno u otro individuo o
grupo social
en particular, sino basado en los intereses de todo el universo
social.

Es preciso tener en cuenta que cualquier enfoque
relativo a los valores toma al hombre como
referencia obligada, en este punto hay acuerdo entre las
distintas posiciones filosóficas. Ahora bien, el concepto
de hombre responde a distintas épocas y sociedades, en
función
de factores económicos, sociales, históricos y
culturales. Ante los complejos problemas que
vive la humanidad de nuestro tiempos, se hace imprescindible el
reconocimiento universal del hombre como valor supremo, pero
entendido en el contexto histórico actual y no de modo
abstracto e intemporal.

La polémica entre las interpretaciones
materialistas e idealistas pierde espacio al reconocerse por la
generalidad de la comunidad
científica el doble carácter objetivo y subjetivo
de los valores. Los estudiosos del tema toman de diferentes
autores lo que consideran valioso, lográndose determinados
acercamientos entre las diversas posiciones, como son: las
posiciones marxistas y humanistas. El discurso
positivista pierde fuerza,
ganando espacio las ideas de que los valores no son una
abstracción teórica, sino que tienen como
fundamento la actividad práctica del hombre en sus
relaciones con el mundo.

Los científicos postmodernos han sido objeto de
fuertes críticas por parte de los estudiosos de la
ética
al rechazar los valores, considerando que carecen de pertinencia
científica. La degradación ética está
en el vórtice del drama posmoderno, se observa en el caos
intelectual de la sociedad internacional contemporánea, en
la tendencia a la fragmentación y a la atomización
intelectual del hombre que se esconde tras la ilusión
globalizadora, citado por L.R. López Bombino (2000). Igual
rechazo ha provocado la llamada "ética light’ que
propugna el hedonismo y la tolerancia en el
ámbito moral y que está estrechamente relacionada
con las posiciones del relativismo moral.

  1. EL
    ESTUDIO DE LOS VALORES DESDE LA ÓPTICA
    SOCIOLÓGICA

La sociología enfatiza lo relativo de la
significación social que tienen los objetos y
fenómenos de la realidad para una determinada clase, grupo o
individuo, en la medida en que entran en relación con las
necesidades de los mismos.

En la sociología de orientación marxista,
si bien algunos autores privilegian el estudio de la
expresión objetiva del valor y otros, su expresión
subjetiva, en el aparato conceptual y metodológico se
manifiesta la tendencia a abordar el problema de los valores y su
formación a partir de las categorías
dialécticas del desarrollo. Es decir, la unidad
contradictoria de lo objetivo y lo subjetivo corno fuerza motriz
del desarrollo, la continuidad y ruptura en el proceso
formativo y el carácter eminentemente cualitativo del
mismo.

Por eso, el criterio acerca de la función que
juegan los valores en el perfeccionamiento social e individual,
constituye un indicador básico con relación a la
valencia positiva o negativa que pueda caracterizar esta
contradicción.

Otra forma de la contradicción ocurre ante
momentos de cambios sociales bruscos o situaciones de crisis social,
donde se produce una ruptura o fractura en el sistema de valores
sociales con los que los individuos se identificaban y a partir
de los cuales construían sus proyectos de vida
y de realización personal,
fenómeno identificado por muchos filósofos y sociólogos como "crisis
de valores".

Un vacío moral que se produce en el individuo
puede conducirlo al nihilismo
moral, a la pérdida del sentido de la vida, de su propia
existencia, por la desarticulación de su subjetividad a la
cual estaban estrechamente arraigados estos valores.

El fenómeno de la crisis de valores está
generalmente asociado con procesos de
distorsión o deterioro de la subjetividad que se expresa
en dependencias o adicciones tales
como: la violencia,
drogadicción, la sexualidad
desprovista de vínculos afectivos o aberrada y otros males
sociales como se tiende a catalogar.

El estudio de los valores desde la óptica
sociológica se realiza a partir del análisis de las
condiciones sociales en que surgen y se desarrollan los valores y
del papel que juegan las distintas instituciones
y organizaciones
sociales, como la familia, la
escuela, las organizaciones políticas,
culturales, los grupos informales
y colectivos laborales, los medios de difusión masiva y
otros, en la formación de valores.

La socialización es entendida como el proceso
a través del cual se desarrollan los rasgos individuales
en conformidad con las pautas sociales (ideales y valores)
dominantes, como proceso sociopsicológico que posibilita
se forme la
personalidad bajo el influjo de las instituciones
educativas.

A partir de este enfoque se analiza el problema de la
crisis de valores y los fenómenos asociados a ésta
en la sociedad contemporánea. Se realiza un
análisis de nuestra época actual, a la que muchos
autores han denominado "época posmoderna", como producto
fundamentalmente de cambios en el orden
político-económico actual, caracterizado por el
predominio de un mundo unipolar, el desarrollo del capitalismo
financiero, el predominio de la economía de mercado cuyo
correlato ideológico, el neoliberalismo
conservador, propugna el individualismo más feroz, en pos
de un consumismo sin limites, inaccesible a la
mayoría.

El impacto de todos estos cambios a nivel macrosocial en
las instituciones, ha traído como consecuencia
modificaciones sustanciales en cuanto a su función
socializadora, desarmando y distorsionando este papel, lo cual ha
producido inevitablemente consecuencias, en su mayoría
negativas, al proceso de constitución de la subjetividad. Este
fenómeno ocurre fundamentalmente en países con
economías desarrolladas, aunque su influencia se extiende
a países subdesarrollados y en vías de desarrollo,
con repercusiones más crudas y deshumanizantes.

En el contexto social, la familia, como
institución socializadora primaria se ve afectada de
múltiples formas: el desempleo, el
hacinamiento por la falta de vivienda o de condiciones precarias
de carácter material, la desatención de los
hijos.

La escuela no escapa a este "apocalipsis". En muchos
países la institución escolar o bien no aborda el
problema, pues considera que la educación moral no
le corresponde, ya que ésta es cuestión de la
familia o de la Iglesia, o
bien trata de sustituir ó suplir la función
educativa de la familia, tarea que no le corresponde y para la
cual no cuenta con ninguna preparación.

El análisis de las funciones
educativas de la familia y de la escuela como instituciones
socializadoras primarias y secundaria evidencia la
distorsión que está ocurriendo en el rol que ambas
instituciones juegan en la formación de valores en la
época actual.

La familia satisface necesidades básicas en la
formación de los hijos, en particular, la necesidad de
afecto y seguridad y sobre
esta base, desarrolla la función educativa. Como plantea
F. Savater, "el aprendizaje
familiar tiene como trasfondo el más eficaz de los
instrumentos de coacción: la amenaza de perder el
cariño de aquellos seres sin los que uno no sabe
aún como sobrevivir" (1997:63), todo lo cual ocurre a
partir de los mecanismos básicos de socialización,
fundamentalmente, la identificación con los patrones de
conducta y valores que emanan de los modelos
adultos, a través del proceso de comunicación.

Es por esta razón que lo que se aprende en la
familia tiene una gran fuerza persuasiva que se traduce en la
formación de sólidos

principios o valores de gran significación y que
van configurando la historia personal del individuo
(socialización primaria). La escuela, junto a los grupos
informales, laborales y organizaciones sociales, sobre la base de
los logros alcanzados en el medio (familiar, realiza la
socialización secundaria, a partir de aprendizajes de
alcance más especializado).

Si bien las principales instituciones sociales asumieron
un rol importante en el proceso de socialización, en
particular, la escuela, las organizaciones políticas y de
masas, los medios masivos y las organizaciones culturales y
deportivas, éstas adolecieron de un trabajo
conjunto, sistemático, lo cual incidió en su
efectividad en el proceso de formación de valores. Estas
insuficiencias han estado
asociadas al déficit en la precisión de los
objetivos
educativos, lo que conllevó una tendencia a trabajar
más algunos contenidos y desatender otros,
fundamentalmente aquellos de carácter moral.

Todo lo anterior condujo a que la socialización
descansara más en la familia y en los grupos informales,
que en las instituciones sociales. No obstante, la familia se vio
afectada también por todos los factores antes
señalados, debilitándose su función
educativa. La escuela centraba su atención en los contenidos docentes, en
lo temático del proceso y sus resultados,
abordándose pobremente la tarea de la formación de
valores.

Los jóvenes fueron transitando por un proceso de
socialización (desde la familia a la sociedad en su
conjunto) caracterizado por la sobreprotección, cuya
tendencia a normar, pautar excesivamente su comportamiento, y al mismo tiempo facilitar y
satisfacer las necesidades sin esfuerzo, han ido afectando el
proceso de formación de la autodeterminación moral
de esta generación que hoy día se encuentra en
proceso de inserción laboral y
profesional o aún permanece en una etapa preparatoria. No
se puede desestimar el papel ya jugado en el proceso como
elemento distorsionante, la crisis económica.

CONCLUSIONES

  1. Los valores
    morales tienen una significación social muy
    importante y son analizados por diferentes ciencias.:
    Filosóficas, sociológicas y
    pedagógicas.
  2. Analizadas desde la óptica filosóficas
    desde épocas antiguas (Sócrates, Platón, Aristóteles)
  3. En el análisis filosófico se han
    distinguido dos posiciones contrapuestas:
  • La de la filosofía burguesa en dos vertientes,
    la del idealismo objetivo que enfatiza el carácter
    inmutable y el idealismo subjetivo que relativiza dependiente
    de la subjetividad del que valora.
  • De la filosofía marxista. Los valores
    universales no son inmutables, son cambiantes para cada momento
    histórico y para cada sociedad concreta.
  1. Los valores desde la óptica sociológica
    retoma de la filosofía su significación social,
    afirma la existencia de objetiva y subjetiva, que parten del
    consenso social.
  2. En el contexto social, la familia y la escuela son
    instituciones primarias importantes en la formación de
    valores.
  3. La polémica entre las interpretaciones
    materiales e
    idealistas pierden espacio.
  4. La generalidad científica reconoce el doble
    carácter objetivo – subjetivo de
    valores.

EDUCACIÓN EN
VALORES EN EL CONTEXTO UNIVERSITARIO – PERFIL DE VALORES DE
UN DOCENTE UNIVERSITARIO

La sociedad demanda de las
universidades que contribuyan a la formación equilibrada
de la personalidad
de los educandos, inculcando respeto a los
derechos
humanos, eliminando las discriminaciones existentes por
razones de sexo, raza,
etc.

La sociedad requiere de profesionales competentes con
formación integral, que no solo dependa de conocimientos y
habilidades de su formación profesional sino de
convicciones, sentimientos valores éticos que regulen la
actuación profesional, lo cual requiere una sólida
formación axiológica.

La presencia de un eje transversal (defendido por la
UNESCO) por la Comisión Internacional sobre la educación para el
siglo XXI (1966), dedicado al proceso de formación de
valores, se justifica por la crisis de valores que se vive en la
sociedad, es necesaria la transversalidad que permite
interrelacionar: el sector educativo con la familia y la
sociedad, con el objetivos de brindar una formación
integral al educando.

En relación a la formación
docente:

El docente debe tener una actitud
positiva ante la vida, competencia
profesional, habilidades y valores, con capacidad de comprender
su papel en la sociedad.

En los sistemas
educativos contemporáneas, la formación del
profesorado debe incluir no solo la construcción en conocimientos, sino una
educación integral, cual es incluir en su formación
temas éticos, morales y axiológicos, como
requisitos indispensables para alcanzar su formación
integral. Esta formación integral, no solo es para el
profesor,
también es fundamental para que recaiga sobre los
estudiantes. Deben ser: responsables, honestos,
tolerantes.

El docente debe ser un profesional
competente y con valores, porque los valores se enseñan
con el ejemplo.

REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS

  • Alvarado, M. (2000). La educación en
    valores del estudiante universitario a través del
    proceso docente – educativo.
    La Habana.
  • Dichiksson A. (1998). La universidad
    en la transferencia de conocimientos hacia la sociedad.
    Políticas públicas y educación
    superior,
    AUNIES, México.
  • Ojalvo, V y Colectivo de Autores (1997).
    Concepción de enseñanzaaprendizaje y
    organización docente para la
    formación de valores de estudiantes universitarios.

    Diseño de investigación.
    CEPES.
  • Ojalvo, V, (2003). La educación de valores
    en el contexto universitario.
    Edit. Felix Varela. La
    Habana.

 

Dora Ríos Varillas

Médico Cirujano. Especialista en Patología
Quirúrgica. Docente de la Facultad de Medicina-UPAO

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter