Cuando estudiaba medicina,
nuestro docente hospitalario en cardiología fue el Dr.
Marmolejos, quien, a su vez, estudiara en Méjico bajo S.
Pallares e Ignacio Chávez.
Haciendo consultas con él en las salas del hospital del
Seguro Social.
Marmolejos nos instaba a que nos reconociéramos, no como
"doctores", sino como, "¡Médicos!". Como él
lo enfatizaba.
Marmolejos, como tantos próceres dominicanos,
moriría torturado por los sicarios trujillistas en aras de
la libertad de
este pueblo. Ejemplo de hombre insigne
que prefirió morir de pie que vivir postrado…
¡Médico!
Prosigamos
El doctor Félix Martí
Ibáñez (1903-1972), de origen español.
Profesor de
Historia de la
Medicina en Columbia University, NY, fundó y
editó, hasta el día de su muerte, una
revista la
cual llamara MD Magazine. El propósito de esta
publicación, de distribución gratuita, fue la de proveer
acceso conveniente a los mundos de las artes y de las humanidades
a los miembros de la más exaltada y la más noble de
todas las profesiones: La Medicina.
Nuestra historia de
¡Médicos!
Hasta el 6to. Siglo AEC la Medicina consistía de
encantamientos, de la magia, de la sugestión, del uso de
plantas
silvestres, de la cábala y del talismán. Ello no
deniega el hecho, sin embargo, de que aún hoy se usan
muchas de las substancias curativas que nuestros colegas del
pasado descubrieron y aplicaron con imaginación y
sagacidad. Entre las tantas que sobreviven, y que aún hoy
se usan, se cuenta la Rawolfia serpentina, como más
adelante veremos.
Dos tipos de disciplinas médicas se describen en la
historia de nuestro arte y de nuestra
ciencia,
empezando en Egipto en los
años 2.725 AEC: La Medicina Mágico-Religiosa y La
Medicina Empírico-Racional. El médico cuyo nombre
entra por vez primera en la historia de entonces, fue Imhotep,
visir del faraón, constructor de pirámides y
astrólogo.
Mientras que la medicina florecía en Egipto de una
manera organizada y estructurada; en la Palestina, la India y en la
antigua región Mesopotámica, los Altos Sacerdotes y
los brujos suministraban ayuda a los enfermos quienes
acudían a los templos buscando cura para muchas de las
enfermedades,
entonces descritas, la lepra, la malaria, la tuberculosis y la
soriasis.
En la India se conocía el uso de la Cannabis y de la
Hiosciamina para inducir la anestesia. La Rawolfia Serpentina, la
materia prima
del primer tranquilizante moderno, se conocía
también en ese entonces.
Debido a que las religiones locales
prohibieran el estudio de la anatomía por medio de
la disección, el médico árabe Avicena,
desarrolló el campo de Higiene
Preventiva cuando basara sus principios
terapéuticos en el conocimiento
de los hábitos saludables de la dieta y del ejercicio.
En la China antigua,
también existió interferencia religiosa con el
conocimiento y con los avances de la medicina limitando sus
esfuerzos al uso de hierbas medicinales y a la acupuntura, que
todavía se utilizan.
Grecia, a partir del 6to. siglo AEC se distanció de la
religión y
de la mitología, yaciendo las bases fundamentales
para la medicina científica. Kos y Cnidus fueron las dos
escuelas médicas más famosas de ese entonces, las
cuales florecieran bajo la dirección de Asclepíades.
En el siglo 3o. AEC, en Alejandría (Egipto), el
anatomista griego Herófilo llevó a cabo
públicamente la primera disección anatómica
de la que se tiene conocimiento.
Durante el período Greco-Romano (1ro. y 2do. siglos
DEC), la ciencia
médica floreció con un ritmo más acelerado.
Los principales protagonistas de entonces fueron Galeno de
Pérgamo, Aulus Cornelius Celsus, Pedanio
Dioscórides, Arteo de Capadocia y Sorano de
Éfeso.
Galeno e Hipócrates, ambos de orígenes griegos
estudiaron anatomía comparativa
y el diagnóstico de las enfermedades infecciosas e
inflamatorias. La medicina
Greco-Romana fue transportada hacia el resto de Europa por los
árabes.
Durante el período del oscurantismo que siguiese al
colapso del Imperio Romano,
la medicina retrocedió hacia el culto
mágico-religioso de su prehistoria.
La medicina arábiga se desbordó cuando en el
7mo. siglo una porción vasta del mundo conocido fue
subyugado por los conquistadores de ese origen. Entre lo
más destacados de los médicos arábigos
fueron al-Razi, quien por la primera vez identificara la viruela
y el sarampión. Isaac Judeo, quien escribiese el primer
libro dedicado
a la dietética, y Avicena, cuyo Canon sintetizara
las doctrinas médicas de Hipócrates, Aristóteles y Galeno.
Arabistas del s.XII incluyen al médico Avenzoar
descubridor y descriptor de la escabiosis, Averröes,
Maimonides y Al-Quarashi quienes estudiaron la anatomía
del ojo, la fisiología pulmonar y la circulación
de la sangre.
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