Plan de Acción para elevar la motivación del hábito de lectura en el hogar materno del municipio de Majagua
- Sección principal:
diseño teórico - Diseño
metodológico - Cronograma de la
investigación - Resultados
esperados - Presupuesto
- Bibliografía
general
PENSAMIENTO
…La lectura
estimula, enciende, aviva y es como soplo de aire fresco sobre
la hoguera resguardada, que se lleva las cenizas y deja al aire
el fuego.
José Martí
(1882)
INTRODUCCIÓN
Partimos de la consideración de la lectura como
una práctica múltiple, expresada a través de
formas diversas y como resultado de distintas motivaciones. La
lectura no es solo pasatiempo ni está desvinculada al
mundo del trabajo o del
estudio. Dos cosas impresionan de entrada cuando se plantea el
tema de las bibliotecas
públicas en los poblados: la primera es que muy pocos
lectores concurren a ellas; la segunda, es la imagen
distorsionada que la mayoría de los participantes tiene de
la biblioteca como
servicio. El
estereotipo asimila la biblioteca pública a un anexo de la
escuela
secundaria o la universidad: se
concurre allí para preparar deberes o trabajos
prácticos.
El placer está erradicado del espacio
público bibliotecario: en la biblioteca no hay novelas, ni
cuentos, ni la
historia viva de
un país. Según la visión predominante, la
biblioteca es un lugar para la lectura por obligación,
vinculada casi exclusivamente al estudio.
El problema que nos ocupa en esta investigación esta relacionada con la poca
motivación
que tienen los pobladores de la empresa
azucarera Orlando González por el hábito de
lectura, el porciento de asistencia a la sala no supera el 20 %
del total de pobladores, elemento mas que significativo para
precisar sobre algunas causas que están influyendo en
estas practicas e intentar a través de esta
investigación revertir el estado
deseado.(1)
El tema está concebida dentro de las
líneas de investigación de la Sede Universitaria,
que tributan a las carreras de Humanidades (Estudios
socioculturales, sociología, y comunicación social).
El Objetivo de
la
investigación es elevar la
motivación por el hábito de lectura en la
Biblioteca Municipal de Majagua
El Aporte práctico de la investigación
esta relacionado con un plan de acción
que se convierta en herramienta de trabajo de la biblioteca
objeto de estudio y de los organismos rectores de esta actividad
en el municipio. Por primera vez se tiene un producto
realizado por estudiantes universitarios para incidir en la forma
de actuar de la población y mejorar su calidad de
vida. (2-3).
DISEÑO TEÓRICO
MARCO TEÓRICO. (FUNDAMENTACIÓN
TEÓRICA)
Cuáles son los problemas a
que nos enfrentamos con esta nueva convocatoria social donde se
pide desarrollar un esfuerzo para acrecentar en la
población cubana la extensión de los hábitos
y el placer por la lectura? ¿Qué significa comenzar
uno, otro Programa por la
Lectura en los finales del siglo XX, en un país que ya
cumple 40 años de su proceso
revolucionario y donde la forma de organización político-estatal es
propia de la doctrina marxista? Es ya la cuarta ocasión en
la que se movilizan fuerzas en idéntico sentido. Los
inicios del proceso revolucionario fueron los tiempos de la
Campaña de Lectura Popular que, organizada por Salvador
Bueno, llevó el libro a
comunidades campesinas, unidades militares, fábricas,
etc., dentro de un proyecto que
avanzaba en paralelo al impulso modernizador de la triunfante
Revolución
cubana; es decir, en paralelo a los esfuerzos para elevar el
nivel educacional de la población, barrer con el analfabetismo
y llevar a los sectores tradicionalmente desposeídos la
cultura en
todas sus manifestaciones.
Son años en los que a estas zonas arriban,
revestidas de un prestigio que las acerca casi a lo milagroso,
las producciones culturales que antes fueron privilegio de una
élite o consumidas de modo masivo en sus elaboraciones
más simplificadas; como ejemplo del aludido milagro nos
quedan joyas del documental cubano como por primera vez, donde
asistimos a la primera proyección cinematográfica
en un lugar de la Sierra Maestra, pero igual nos valen las ya
míticas giras por la montaña del Ballet Nacional o
la Ópera. Son estas realidades emblemáticas del
sentido profundamente democratizador que asumió la cultura
con la llegada de la Revolución; sentido que tocó su
plenitud con la Campaña de Alfabetización.
(4-8)
En este período vertiginoso se le da cumplimiento
a un reclamo histórico de los sectores desposeídos
(la apertura de puertas al saber) y el consumo del
libro se multiplica de manera, bien podemos decir que, "natural";
el hecho de que la Imprenta
Nacional del Pueblo, primera gran empresa editorial
de la Revolución, haya iniciado su trabajo con la
publicación de Don Quijote de la
Mancha cuando menos enmarca la voluntad de hacer estallar los
antiguos circuitos del
consumo cultural: saltar desde la desinformación a lo
mejor de la creación artístico-literaria humana.
Salto sin estaciones, simbólico. (9)
La convocatoria a una Campaña Nacional por la
Lectura en el año 1984, esta vez dirigida por Raúl
Ferrer (que no en vano había sido el coordinador de la
Campaña de Alfabetización de 1961), partía
del reconocimiento de una realidad inocultable: el impulso
utópico de los inicios había quedado detenido por
las complejidades de la realidad en su desarrollo; ni
alcanzaba con publicar el Quijote para que éste fuese
leído de modo masivo, ni era tan simple como un enunciado
el sustituir antiguos patrones de consumo cultural.
También aquí hubo un momento
simbólico de lo que verdaderamente estaba en juego, ya que
el lanzamiento de la Campaña se produjo en una
tabaquería, con lo cual -al tiempo que se
homenajeaba la larga tradición de lectores en estos
lugares- se perseguía una conexión con la
profundidad de las raíces identitarias de la
Revolución; los que en aquel entonces no comprendieron los
motivos que llevaron al lanzamiento de una campaña por la
lectura (justo cuando mejor salud parecía
disfrutar el sistema editorial
cubano), perdieron de vista lo fundamental: luego de concluida la
institucionalización el país se preparaba a
verificar su segundo gran salto hacia la modernidad dentro
del período revolucionario. (10-12)
Desde la óptica
en que nos movemos el primer gran salto había sido dado en
los años iniciales del proceso revolucionario, cuando la
extensión universal de la enseñanza y la cultura estaba en directa
correspondencia con la necesidad de un ciudadano cultural y
tecnológicamente equipado para construir el futuro
socialista; la realidad de los 80 en donde nació la
Campaña por la Lectura difería, no por haber
superado lo primero, sino por corresponder a una etapa de la
Revolución en la que el cambio
político era de otra índole: homologar las estructuras
del Estado cubano
con las del resto del mundo donde los gobiernos son producto de
elecciones y propiciar el desarrollo de ciudadanos capaces para
la
administración de la democracia
socialista, de su civilidad y de la tecnología
moderna.
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