La vejez y el sexo
- El envejecer y
su fenomenología - Cambios en la
Mujer - Cambios en
el Hombre - Factores
psicosociales - Las causas
orgánicas - Las
psicológicas - La
homosexualidad. Asunto escabroso? - En
resumen - Bibliografía
- ¡Dios
mío, qué solos se quedan los
viejos!
La sexualidad en
la vejez es un
área especialmente descuidada, poco conocida y menos
entendida por la sociedad;
incluyendo los propios ancianos y aún los profesionales de
la salud a los que
van a acudir las personas de edad avanzada con problemas y
dudas al respecto, dudas y problemas que manifestarán
abiertamente o, en ciertos casos tristes, no.
La actividad sexual humana depende de las
características físicas, psicológicas y
demográficas del individuo. De
la existencia de una pareja y de sus particulares, y
también del contexto mismo en el que tiene lugar la
relación.
Tradicionalmente, la relación sexual suele
considerarse una actividad propia de las personas jóvenes,
en buena salud y con atractivo físico. La idea de que las
personas de edad avanzada mantengan relaciones
sexuales se rechaza por la sociedad, prefiriendo eludirla,
dando lugar a que desaparezca del pensamiento
colectivo y, por tanto, negando que ésta
exista.
A pesar de todo, la vejez, conlleva la necesidad
psicológica de una actividad sexual prolongada. Porque
para nuestro género, no
hay edad, en la que la actividad sexual, los pensamientos sobre
sexo o el
deseo clausuren.
?Hasta que la muerte nos
separe?
Debido a la ignorancia y a la presión
social, numerosas personas de edad avanzada, en quienes el deseo
sexual es normal, experimentan un sentimiento de culpabilidad y
de vergüenza — Porque se supone que la sexualidad y la
vejez son mutuamente exclusivas.
La esperanza de vida en países industrializados
ha aumentado espectacularmente, lo que se asocia con un
importante incremento del número de ancianos en la
población. Aunque la actividad sexual,
fisiológicamente, disminuye con la edad, muchos individuos
en la octava década de sus vidas siguen siendo activos
sexualmente, y el deseo sexual está presente incluso en
individuos más allá de los noventas. Más de
la mitad de los hombres con 90 años, refieren mantener
interés
sexual, aunque menos del 15% son activos sexualmente.
La razón es de adaptación. Si los hombres
y las mujeres, capaces de tener hijos se agotaban, por cualquier
razón, como tanto sucediera en tiempos
prehistóricos. El reservorio de esperma de un hombre mayor
sería opción — no la mejor, pero, opción
sería. (La leyenda bíblica de Lot es un ejemplo de
esta realidad arcaica).
Lot y sus hijas. Francesco Furini
(1604-16460
Página siguiente |