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Afganistán (página 2)




Enviado por petrillo



Partes: 1, 2

4. El Recurso Racional Del Islam

La fe en El Islám no es una aceptación ciega.
Islám despierta en el hombre la
facultad de razonamiento y le exorta a usar su intelecto
así que él pueda conseguir el más grandioso
y sensato conocimiento y
sabiduría. Al mismo tiempo,
Islám previene al intelecto humano de exceder sus
límites.

«(Los hombres) que recuerdan a Allah de pie, sentados
o echados, y que meditan en la creación de los cielos y de
la tierra:
'¡Señor! No has creado todo esto en vano
¡Gloria a Ti! ¡Presérvanos del castigo del
Fuego!'». (3:191)

La fe en El Islam es un acto
voluntario: no hay fuerza o
compulsión:

«No cabe coacción en religión. La buena
dirección se distingue claramente del
descarrío.» (2:256)

La Responsabilidad Del Hombre

La vida del hambre no está limitada al corto espacio
de existencia en la tierra; la
tenencia del hombre en esta
tierra
terminará el día del Juicio cuando sea establecido
nuevo orden en el universo. La
raza humana entera será resucitada; todos y coda uno
aparecerá ante el Todopoderoso Allah y enfrentará
la consecuencia de sus hechos en vida. Así la vida eterna
es una continuación de la vida terrestre.

La creencia en tener que rendir cuentas el hombre a
Allah, hace la vida significativa y diferencia a los seres
humanos de los inanimados; El Islám mantiene al hambre
recto y bueno, y esta es la fuerza
más potente para producir virtud en la tierra. No
puede haber instrumentos de reformación moral ni
mejores métodos de
desarrollar una sensatez y carácter estable que este de
creencia en la Vida Eterna. Así una creencia es, un
efecto, la más segura protección contra
desviación, corrupción, crimen, inmoralidad e
injusticia.

5. Derechos
Humanos

El Islám salvaguarda a todos los valores y
derechos.
Libertad,
igualdad,
justicia y la
protección de la vida, la riqueza y el honor son,
consecuentemente, lo primero que le interesa a la ley
Islámica.

«(Cualquiera que) matara a una persona que no
hubiera matado a nadie ni corrompido (y no en defensa) en la
tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que
quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas
de toda la Humanidad.» (5:32)

La justicia
social es un valor
fundamental en Islám. Islám moviliza a sus
seguidores en contra de aquellos que explotan, oprimen o
practican la injusticia.

«¡Creyentes! ¡Sed íntegros ante Allah
cuando depongáis con equidad! ¡Que el odio a una
gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos! Esto
es lo más próximo al temor de Allah.»
(5:8)

«¡Creyentes! Sed íntegros en la equidad,
cuando depongáis como testigos de Allah, aun en contra
vuestra, o de vuestros padres o parientes más
cercanos…» (4:135)

6. Pueblos
Kurdos

Kurdo, pueblo seminómada que habita en el
Kurdistán. Los kurdos son suníes, musulmanes
ortodoxos, y muchos de ellos viven en pequeñas poblaciones
y se dedican a la agricultura y
a la cría de ovejas. Su principal actividad es la
fabricación de alfombras de finos tejidos. Hablan
una lengua de la
rama iraní occidental de las lenguas indoeuropeas.

Los kurdos hicieron frente a las invasiones de multitud de
pueblos guerreros, pero fueron sometidos por los seljuk en el
siglo XI e incorporados al Imperio otomano en el siglo XIV. En
virtud del Tratado de Sèvres, firmado por los aliados con
Turquía en 1920, se les prometió un estado
independiente; sin embargo, esta promesa no llegó a
cumplirse. De una población kurda estimada en 20 millones de
individuos a principios de
1990, más de la mitad vivía en Turquía y el
resto en Irán, Siria y las antiguas repúblicas de
la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS). Desde 1925 se han sucedido las
rebeliones kurdas en Turquía, Irak e
Irán.

En 1970, al cabo de más de ocho años de guerra casi
continua, el gobierno
iraquí prometió a los kurdos la autonomía de
una región al noreste del país. La puesta en
práctica de esta promesa en 1974 no satisfizo las
exigencias kurdas, por lo que se reavivó la guerra civil.
El Acuerdo de Argel firmado entre Irán e Irak en 1975
facilitó la derrota de la guerrilla kurda. En 1988,
después de que las guerrillas kurdas se aliaran con
Irán en la Guerra Irano-iraquí, miles de kurdos
murieron (algunos por armas
químicas) y cientos de poblados fueron destruidos por las
tropas iraquíes. En los meses de marzo y abril de 1991,
inmediatamente después de la guerra del Golfo
Pérsico, el gobierno
iraquí aplastó otra revuelta kurda. Más de 1
millón de kurdos huyó a Turquía, a
Irán y a las zonas montañosas del norte de Irak;
unos 600.000 kurdos permanecieron en 1992 en campos de refugiados
del norte de Irak bajo protección de las Naciones
Unidas.

El Kurdistán iraquí

Zona De Protección Desde 1991

Hamburgo (DPA) – Tras la guerra kurda de 1961-70 contra el
gobierno iraquí, unos tres millones de kurdos obtuvieron
en las provincias norteñas de Dohuk, Arbil y Sulaimaniya,
en 1970, una autonomía limitada, que en 1974 fue
reformulada por el consejo iraquí revolucionario. Ello
condujo, a comienzos de 1975, a un nuevo levantamiento kurdo que
se hundió en dos semanas al cesar la ayuda
iraní.

Saddam Hussein practicó luego una sistemática
política
de "deskurdización" con deportaciones masivas,
destrucción del 75 por ciento de los pueblos kurdos y
asentamiento de árabes en el norte de Irak.

En 1988, Saddam endureció la lucha contra los kurdos
por haber ayudado éstos a Iran.

En 1991, los kurdos se levantaron una vez más, pero
fueron derrotados de nuevo por el ejército iraquí,
dado que el extranjero se mostró pasivo.

En vista de la miseria de los fugitivos, los aliados
occidentales de la guerra del Golfo EE.UU, Gran Bretaña y
Francia
crearon de facto una zona desmilitarizada al norte del paralelo
36 -previa condena del proceder iraquí en la
resolución 688 del consejo de seguridad de la
ONU del 15 de
septiembre de 1991-, en la que no pueden volar aviones
iraquíes, ni ser estacionados soldados o policías
de Irak.

En el interior del área de prohibición de vuelo,
en región montañosa en la frontera con
Turquía y Siria, hay una zona especial de
protección a los fugitivos de 3.500 kilómetros
cuadrados.

El 19 de mayo de 1992 tuvieron lugar en la zona de proteccion
y en el área fronteriza con Irán, habitada por
kurdos, elecciones al parlamento regional que está
dominado por los partidos urdos enemistados entre sí
Unión Patriótica de Kurdistán (PUK), de
Dshalal Talabani, y el Partido Democrático del
Kurdistán (DPK) de Massud Barzani.

En 1992 el parlamento kurdo dispuso la formación del
estado parcial
de Kurdistán en el seno de un Irak federado. La
región controlada abarca unos 40.000 kilómetros
cuadrados, una zona en la que viven entre 2,5 y 3 millones de
personas.

29 de Septiembre de 1997

Prosigue Incursion Turca En Irak En Persecucion Kurdos

Diyarbakir (Turquma).-

Prosigue la incursión turca en Irak en
persecución de rebeldes kurdos, operación condenada
por Bagdad ante la ONU y por la
Unión Parlamentaria árabe en Damasco, mientras
tropas iraníes e iraquíes se agolpan en sus
respectivas fronteras de la zona de operación.

Las tropas turcas, que penetraron en territorio iraquí
el martes pasado, están limpiando de kurdos rebeldes zonas
del norte de Irak a las que sometieron a fuertes bombardeos la
semana pasada. Fuentes
militares turcas han informado de que sus soldados han comenzado
la operación de limpieza de los campamentos del PKK
(Partido de los Trabajadores del Kurdistan) en Haftanin, Zeli,
Avagoze, Kanimazi, Metina, Sindi, Snath, Hakurk y Zap, en el
norte de Irak. La prensa turca
señala hoy domingo que el número de víctimas
del PKK asciende a 110 desde que comenzó la
operación hace seis, pero no hay declaraciones oficiales.
El PKK, se alzó en armas en 1984
para luchar por la independencia
de unos 12 millones de kurdos que viven en Turquma y, tras la
Guerra del Golfo, escogieron la región norteña de
Irak como base principal de sus operaciones
guerrilleras.

Desde 1984 unas 30.000 personas han perecido en la guerra no
declarada entre los rebeldes del PKK y las fuerzas de seguridad turcas.
Se ha informado que unos 15.000 soldados y miembros de la guardia
rural, apoyados por tanques, blindados y aviones de combate, que
han penetrado en el norte de Irak el martes pasado, se
están concentrando en zonas cercanas a la frontera con
Turquma, del lado iraquí, aunque han llegado a penetrar 50
kilómetros. Fuentes
militares turcas dijeron que el objetivo de la
operación fue impedir que el PKK se prepare para el
invierno y asegurarse que los depósitos de munición
y alimentos de
ese partido han sido destruidos.

Algunas fuentes han informado que la operación fue
limitada pero que ha de continuar hasta que todos los campamentos
sean destruidos y todos los rebeldes aniquilados en la
región cercana a la frontera turca. Por otro lado, el
secretario de Estado de Asuntos Exteriores turco, Mehmet Batalli,
se enfrentó con serias protestas el sábado en el
funeral de los seis soldados víctimas de las minas
implantadas por el PKK en la región norteña de
Irak. Los par entes de los soldados muertos gritaron al ministro
"no son capaces de destruir al PKK, lo mas que pueden hacer es
venir a los funerales de quienes lo intentan."

"La Voz del PDK" (Partido Demócrata del Kurdistan),
dijo el sábado por la noche que sus formaciones
están acorralando a los kurdos turcos del PKK en varios
distritos y que, éstos, huyen hacia las fronteras
iraní y turca. Anteriormente se había informado de
que las tropas turcas cuidaban las fronteras iraquíes con
Irán y Siria para impedir que los rebeldes del PKK
penetren en esos países. Mientras la operación
turca continúa en el norte de Irak, se ha informado de que
las tropas iraníes e iraquíes se están
concentrando junto a sus respectivas fronteras en la zona de
operaciones.

El PDK de Masoud Barzani y la Unión Patristica del
Kurdistan (UPK) de Jalal Talibani, los dos partidos kurdos
iraquíes mayores del norte de Irak, luchan entre ellos por
el control de la
región y, según fuentes turcas, estos conflictos
proporcionan al PKK la oportunidad de adquirir poder en la
región.

La agencia semioficial turca, Anatolia, había informado
de que la ofensiva turca se efectúa a solicitud de Masoud
Barzani, cuya milicia ha estado envuelta en enfrentamientos
frecuentes con el PKK. No se tiene información independiente del norte de
Irak, ya que el puesto fronterizo turco de Habur sigue cerrado a
los periodistas turcos y extranjeros que intentan pasar a
Irak.

El Fundamentalismo En El Mundo Actual

El fundamentalismo crea imágenes y
complejos cerrados, que facilitan la interpretación de
todo el mal que existe en el mundo. Se basa en un principio
dualístico: Dios contra Satanás, el bien contra el
mal, conceptos que simplifican los patrones de orientación
y forman la base de un pensamiento
filosófico rígido.

En los medios de
comunicación se oye con frecuencia sobre
"fundamentalistas" que cometen acciones
agresivas contra sus oponentes y tratan de imponer sus
rígidas leyes religiosas
a los demás conciudadanos. Se habla de "fundamentalismo
religioso" refiriéndose a las sectas, tales como los
Moonies, que se sirven de técnicas de lavado de cerebro para
someter los integrantes a un rígido control.

Se usa este término para los neo-nazistas,
europeos y norteamericanos, que cometen actos atroces contra
minorías raciales en nombre de un patriotismo exagerado.
El mundo entero rechaza a los "fundamentalistas" de Irán,
seguidores del Ayatola Khomeini, y a los terroristas
islámicos en Egipto y
Algeria.

Generalmente el término expresa acciones del
terrorismo
internacional en atentados y agresiones contra extranjeros,
cometidos por fanáticos, en irrespecto a los derechos
humanos.

Sin embargo, hay que preguntarse si es cierto que todos
los "fundamentalistas" son fanáticos y agresores
autocráticos y qué significa este término
verdaderamente.

El "fundamentalismo" es un fenómeno que surge a
menudo dentro de las tradiciones religiosas judía,
cristiana y musulmana en reacción a cambios culturales
abruptos, la desorientación espiritual de los fieles, el
excesivo materialismo y la
secularización. Los fundamentalistas se sienten amenazados
en el mundo dominado supuestamente por poderes malignos y buscan
respuestas simplistas, autoritarias y moralizantes para crear un
nuevo orbe, donde puedan vivir en paz, según las normas
ancestrales de su religión.

El fundamentalismo protestante está ligado al
pentecostalismo, y nació en los Estados Unidos en
el mismo momento histórico y con raíces parecidas.
En las iglesias pentecostales se congregan feligreses que desean
reestablecer los mismos fundamentos religiosos, pero que
además practican una religiosidad emotiva. Su
conversión es una experiencia personal que
culmina con el "bautizo del Espíritu Santo" y la
adquisición de dones de profecía, curación y
glosolalia ("hablar en lenguas").

En su grupo, los
"creyentes" encuentran estrictas reglas para una "nueva vida" al
servicio de
Cristo. Las iglesias pentecostales prometen la solución de
todos los problemas
existenciales y el bienestar material como señal de
protección divina, cuando la persona se dedica
totalmente a las labores de la iglesia.

7. El ascenso del
fundamentalismo islámico

Por John L. Esposito El término
‘fundamentalismo islámico’ evoca numerosas
imágenes, desde la Revolución
Islámica de Irán hasta el atentado contra el World
Trade Center de la ciudad de Nueva York en 1993. Pero las escenas
de crisis con
rehenes, de embajadas asediadas y de secuestros aéreos
sólo representan una parte del panorama del mundo
islámico. El abanico de activistas islámicos
incluye también a aquellos que prestan servicios
humanitarios en instituciones
como escuelas, hospitales u organismos de asistencia social. Por
cada país en que un grupo
islámico busca lograr sus objetivos
mediante la violencia, hay
otro en el que los partidos
políticos islámicos desempeñan un
importante papel en el
proceso
democrático.

El resurgimiento del islam como fuerza política, proceso
iniciado a finales de la década de 1970, plantea numerosos
interrogantes: ¿cuales son las causas de este renacimiento?,
¿cómo ha conseguido reafirmarse el islam en la
política y sociedad
musulmanas?, ¿cómo han reaccionado los gobiernos
seglares del mundo musulmán frente al auge e impacto del
fundamentalismo islámico?, ¿y los gobiernos
occidentales? Un análisis de la situación de la
política islámica en Irán, Egipto,
Afganistán y Argelia revela que el papel final
del islam está aún por definir.

El islam, Oriente Próximo y la sociedad
musulmana Al igual que el judaísmo y el cristianismo,
el islam tiene su origen en Oriente Próximo. Se basa en la
revelación divina del profeta Mahoma a principios del
siglo VII, recogida en el Corán, su libro sagrado.
Bajo el liderazgo de
Mahoma y los califas (sucesores de Mahoma), el islam se
expandió desde su lugar de origen, en la actual Arabia
Saudí, hasta el norte de África, abarcando todo
Oriente Próximo y alcanzando incluso Asia. El islam
afirma poseer más fieles que ninguna otra religión,
a excepción del cristianismo.

Los primeros estados e imperios musulmanes no eran
teocracias (estados gobernados por la autoridades religiosas o
sometidos a ella). Nunca existió un Estado
teocrático en Oriente Próximo hasta la
creación de la República Islámica de
Irán en 1979.

La reafirmación del islam y de los valores
islámicos en la política y sociedad de Oriente
Próximo durante los últimos 20 años ha sido
identificada, frecuentemente, con el auge del
‘fundamentalismo’. No obstante, la conservadora
monarquía de Arabia Saudí, el radical Estado
socialista libio o Irán, gobernado por el clero, todos
ellos considerados ‘fundamentalistas’, presentan
grandes diferencias entre sí. Libia e Irán, por
ejemplo, tienen en común una postura anti-occidental,
mientras que Arabia Saudí es un estrecho aliado de
Estados
Unidos. Las expresiones ‘islam político’ o
‘islamismo’ son más acertadas para referirse
al papel político del islam.

Las causas del resurgimiento del islam varían
entre las distintas regiones y países, pero hay algunos
puntos en común. Entre éstos se encuentra un
extendido sentimiento de fracaso y la perdida de autoestima en
muchas sociedades
musulmanas. Las crisis
económicas y los efectos negativos de la
modernización quebraron las esperanzas que produjo la
independencia
del dominio colonial
—que la mayor parte de los países de Oriente
Próximo obtuvieron a mediados del siglo XX—,
quedando atrás ciudades superpobladas con escasa
infraestructura social, elevadas tasas de paro, gobiernos
corruptos y una diferencia cada vez mayor entre ricos y pobres.
Todo ello provocó la ruptura de la familia y
de los valores
religiosos y sociales tradicionales.

Los modelos
políticos y de desarrollo
económico occidentales, anteriormente ensalzados como
símbolos de modernidad,
fueron acusados de provocar la decadencia moral y una
crisis espiritual. Muchos países se desilusionaron con
Occidente y, en particular, con Estados Unidos. El apoyo
estadounidense a gobernantes musulmanes autoritarios, como el sha
de Irán Muhammad Reza Pahlavi, así como su
política pro-israelí,
alimentaron estos sentimientos anti-occidentales.

La aplastante victoria israelí en
la guerra de los Seis Días (1967) también
contribuyó a este sentimiento de fracaso. Tras derrotar a
las tropas de una coalición de diversos estados
árabes, Israel ocupó importantes territorios,
incluidos la península del Sinaí y la franja de
Gaza en Egipto, los altos del Golán en Siria, y la parte
antigua de Jerusalén y Cisjordania en Jordania. La perdida
de Jerusalén, la tercera ciudad sagrada del islam, fue
particularmente dolorosa para la comunidad
musulmana.

Algunos musulmanes —como los líderes de los
Hermanos Musulmanes, una organización islámica internacional
con base en Egipto, o el ayatolá Ruhollah Jomeini,
teólogo que dirigió la Revolución
Islámica en Irán— predicaron que todos estos
fracasos eran consecuencia del abandono del islam. Su doctrina se
basó en la idea de que el islam es una forma de vida
global que íntegra política y sociedad, y que la
dependencia del secularismo occidental originó el fracaso
de las sociedades
musulmanas; los musulmanes debían retornar al Corán
y al ejemplo de Mahoma, en concreto
volver a regirse por la sharia (ley
islámica) y abandonar las leyes
occidentales, y cualquier posible desarrollo
debería estar guiado por los valores
islámicos.

Este renacimiento del
islam afectó tanto a la vida privada como a la vida
pública de los musulmanes en Oriente Próximo.
Muchos empezaron a cumplir de nuevo los dogmas básicos,
como la asistencia a la mezquita, el ayuno, el fomento de los
valores familiares y la prohibición del alcohol y del
juego. En
cuanto a la vida publica, se crearon bancos
islámicos y programas
religiosos en los medios de
comunicación audiovisual, comenzó
una proliferación de la literatura religiosa y
aparecieron asociaciones dedicadas a profundizar en el
conocimiento del islam.

A medida que los símbolos, organizaciones e
ideología islámicas lograban un lugar preeminente
en la vida política de Oriente Próximo, gobiernos
como el del dirigente paquistaní Muhammad Zia Ul-Haq o el
del presidente egipcio Anwar al-Sadat utilizaron el islam con el
fin de aumentar su legitimidad, autoridad y
apoyo popular. Los movimientos opositores en Irán, Arabia
Saudí, Afganistán y otros países hicieron lo
mismo.

De estas corrientes de oposición, la que
consiguió un éxito mayor fue la que culminó
con el establecimiento de la República Islámica de
Irán en 1979. A lo largo de esa década, Irán
fomentó disturbios en Kuwait y Bahrein y promovió
la formación de milicias islámicas como la Yihad
Islámica y Hezbolá (Partido de Dios) —ambas
estuvieron involucradas en secuestros aéreos y captura de
rehenes durante esos años—. Estos actos, unidos al
asesinato en 1981 del presidente egipcio Anwar al-Sadat a manos
de extremistas religiosos, contribuyeron a extender una
sensación de amenaza ‘fundamentalista’
islámica, un islamismo radical y monolítico que
atacaría tanto a gobiernos seculares de Oriente
Próximo como de Occidente.

Pero los últimos años de la década
de 1980 y los primeros de la de 1990 revelan una realidad
más compleja. Junto a una minoría de extremistas
religiosos hay profesionales y organizaciones
musulmanas —entre las que se incluyen los Hermanos
Musulmanes, el Frente Islámico de Salvación (FIS),
el Partido del Bienestar (RP) turco y otras, muchas de las cuales
fueron posteriormente ilegalizadas— que se integraron en la
sociedad, participaron en elecciones y prestaron servicios
educativos y sociales de gran necesidad. Encabezadas por laicos,
estas organizaciones islámicas lograron atraer a sus filas
tanto a profesionales y tecnócratas como a gentes de las
capas inferiores de la sociedad. En la década de 1990,
Kuwait, Yemen y Turquía fueron testigos de la
elección de candidatos islamistas. En Turquía,
Necmettin Erbakan, líder
del islamista Partido del Bienestar, se convirtió en
primer ministro.

Estos triunfos no han significado, sin embargo, el fin
de la violencia. Un
repaso a algunos de los principales países del mundo
musulmán reflejan la diversidad de la vida política
islámica en la actualidad.

Irán: cuna de la revolución Pocos
acontecimientos ocurridos en Oriente Próximo atrajeron
tanto la atención mundial como lo hizo la
Revolución Islámica de Irán (1978-1979). El
ayatolá Ruhollah Jomeini, un anciano clérigo de
barba blanca, derrocó al sha Muhammad Reza Pahlavi,
gobernante moderno y estrecho aliado de Estados Unidos, lo que
provocó la creación de la primera república
islámica en el mundo.

La revolución iraní fue el resultado del
largo y lento desarrollo de
un movimiento de
oposición al Sha. Durante las décadas de 1960 y
1970, Reza Pahlavi empleó los enormes ingresos
procedente de la exportación de petróleo
para financiar su Revolución Blanca, un programa de
modernización con el objetivo de
llevar un rápido progreso a Irán. Pero las reformas
beneficiaron a las zonas urbanas y a la elite y no a los miles de
poblados rurales del país. Los opositores a las reformas
del Sha denunciaron que esta dependencia económica,
militar y cultural (a la que se llamó "oxigenación
occidental") amenazaba la identidad, la
autonomía y la cultura de
Irán.

Una red preexistente de
religiosos musulmanes, mezquitas y seminarios en cada
núcleo de población del país se
convirtió en centro de organización, comunicación y movilización. El
gobierno prohibió las concentraciones políticas
pero no pudo cerrar las mezquitas, en donde los iraníes
escuchaban sermones que denunciaban la injusticia y la
opresión. Jomeini, exiliado desde 1964 por criticar al
Sha, se convirtió en el símbolo de la
oposición.

Las fuerzas de seguridad y el Ejército del Sha
respondieron con el uso creciente de la fuerza y la violencia.
Esta postura de intransigencia transformó a los oponentes
del Sha en revolucionarios y, ante los ojos atónitos del
mundo, el régimen del Sha cayó. Jomeini
regresó del exilio y nació la República
Islámica de Irán.

Aunque muchos iraníes creyeron que los
mulás (religiosos musulmanes) regresarían a sus
mezquitas tras la revolución, en menos de un año
Irán se convirtió en una teocracia. Jomeini se
convirtió en el líder
supremo del país y pasó a ser la máxima
autoridad
tanto en la vida nacional como en la política exterior.
Silenció toda oposición religiosa y civil y muchos
iraníes huyeron del país.

Durante su primera década en el poder, el
régimen de Jomeini institucionalizó un sistema de
gobierno islámico, intentó exportar la
revolución a otros países y mantuvo una devastadora
guerra de ocho años (1980-1988) con Irak, que causó
numerosas bajas y dañó seriamente la economía
iraní.

La muerte de
Jomeini en 1989 posibilitó que los debates y las
discusiones políticas
se hicieran más libres y el número de
periódicos y revistas independientes creciera de forma
significativa. Quizás el ejemplo más asombroso de
la creciente moderación y pluralismo del régimen
iraní ha sido el triunfo de Mohamed Jatamí en las
elecciones presidenciales celebradas en mayo de 1997.

Jatamí, considerado un moderado, ha intentado, en
política interior, crear una sociedad más abierta y
tolerante y, en política internacional, promover el
diálogo con Occidente a fin de mejorar las relaciones con
Europa y Estados
Unidos. En enero de 1998, propuso intercambios culturales con
Estados Unidos como un medio para derribar el "muro de
desconfianza" entre ambos países.

Aunque Irán no ha abandonado por completo su
postura beligerante contra Occidente ni ha retirado su apoyo a
grupos como
Hezbolá, su fervor revolucionario se ha enfriado de forma
considerable.

Egipto: equilibrio
entre tolerancia y
represión Cuando Anwar al-Sadat llegó al poder en
1971, hizo uso del islam para conseguir el apoyo del pueblo. Su
predecesor, Gamal Abdel Nasser, había sido un líder
extremadamente popular y carismático y Sadat sintió
la necesidad de contar con su propia base de apoyo. Al adoptar el
título de "presidente creyente", Sadat propició el
crecimiento de organizaciones estudiantiles islámicas como
medio para contrarrestar a los grupos
izquierdistas y marxistas, que se oponían a su
política exterior pro-occidental. También
liberó a los líderes de los Hermanos Musulmanes
encarcelados por Nasser bajo la acusación de conspirar
para derrocarle. En 1973, Sadat inició la guerra del Yom
Kippur (también denominada guerra del Ramadán) como
una yihad (guerra santa) contra Israel, que ocupaba la
península del Sinaí.

El uso que Sadat hizo del islam terminó por
convertirse en un arma de doble filo. Al no reemplazar el
sistema legal
egipcio, de corte occidental, por la ley islámica,
provocó la crítica de algunos grupos como los
Hermanos Musulmanes y la extremista Jamaat al-Yihad, que
también denunciaron la decisión de Sadat de firmar
la paz con Israel en 1979, su condena de Jomeini y los estrechos
lazos políticos, económicos, militares y culturales
que mantuvo con Occidente, en especial con Estados Unidos. La
situación llegó a un punto límite en 1981,
cuando más de 1.500 opositores fueron encarcelados (entre
ellos, activistas islámicos, abogados, periodistas,
profesores universitarios y antiguos funcionarios
gubernamentales). El 6 de octubre de ese mismo año, el
teniente de las Fuerzas Armadas Khalid Islambuli, miembro de
Jamaat al-Yihad, asesinó al "presidente creyente" durante
un desfile militar en conmemoración de la guerra de
1973.

Bajo el mandato del sucesor de Sadat, Hosni Mubarak, los
Hermanos Musulmanes se aliaron con otros partidos
políticos, como el Nuevo Wafd, para emerger como el
principal grupo de oposición en las elecciones al
Parlamento de 1984. Los Hermanos también obtuvieron el
liderazgo en
asociaciones profesionales y, junto a otros grupos
islámicos, desarrollaron una red de escuelas, hospitales,
bancos,
centros de asesoría legal y centros para la juventud. Esta
labor era una forma silenciosa de criticar la incapacidad
gubernamental para satisfacer las necesidades de la
población. Al mismo tiempo,
organizaciones extremistas como la Gamaa Islamiyya (Grupo
Islámico) y la Yihad Islámica atacaron y asesinaron
a miembros del gobierno, a intelectuales y a egipcios de
religión cristiana, en un intento de derribar a Mubarak.
También atacaron a turistas extranjeros con la
intención de cortar los importantes ingresos en
divisas procedentes de la industria
turística.

En la década de 1990, la nueva legislación
promovida por Mubarak empezó a obstaculizar el ascenso de
los islamistas a la dirección de asociaciones profesionales y
el gobierno se hizo cargo del control de todas las mezquitas
particulares o independientes y limitó la libertad de
prensa. A
pesar de estas medidas represivas, Egipto continúa
sufriendo periódicos ataques terroristas, como la
emboscada y asesinato de 62 turistas extranjeros en la ciudad de
Luxor en noviembre de 1997. Las dificultades del gobierno para
enderezar la economía y reducir el
desempleo
constituyen un permanente suministro de argumentos para los
críticos islamistas.

Afganistán: ¿el islam ha ido demasiado
lejos? En diciembre de 1979, la desaparecida Unión
Soviética invadió Afganistán para afianzar
el régimen comunista que regía el país. La
resistencia de
los muyahidin (guerreros santos) afganos contra la
invasión soviética fue vista con buenos ojos y
simpatía por muchos países occidentales e
islámicos.

Pero una vez que los soviéticos se retiraron en
1989 y los rebeldes derrocaron al antiguo presidente comunista
Muhammad Najibullah en 1992, la identidad
islámica común que había unido a los
muyahidin se disolvió en antiguas rivalidades tribales,
étnicas y religiosas. Los diversos señores de la
guerra iniciaron una sangrienta lucha por el poder que
destrozó gran parte del país.

Cuando ya parecía que las luchas y el caos no
tendrían fin, la situación cambió de forma
repentina. A finales de 1994 apareció el movimiento
talibán, cuyo nombre proviene de los talibanes
(estudiantes de teología), su principal fuerza; se
presentó inicialmente como un grupo sin vínculos
militares, aunque en realidad muchos de sus miembros eran
veteranos de la guerra afgano-soviética. Los talibanes
censuraron a los muyahidin y reclamaron el liderazgo moral por
considerarse representantes de la mayoría de la
población afgana.

En un principio, los talibanes obtuvieron cierto
prestigio al proteger las ciudades y mantener el orden en las
calles, pero su interpretación estricta del islam pronto
se convirtió en un problema. Tras tomar Kabul, capital del
país, los talibanes impusieron su reforma islámica
en la ciudad: segregación de sexos fuera del ámbito
del hogar, cierre de escuelas para niñas, exigencia de que
todas las mujeres fueran completamente tapadas en público
y exclusión de la mujer del
mundo del trabajo. También declararon ilegal la
televisión, el cine y la
música, e
impusieron la obligación de que los hombres se dejaran
crecer la barba y rezaran cinco veces al día.

Estas medidas fueron criticadas tanto por organizaciones
internacionales de derechos humanos como por
países musulmanes tan diversos como Arabia Saudí e
Irán. Los talibanes han de hacer frente también a
una constante oposición dentro de Afganistán, que
les impide hacerse con el control del país. En la
actualidad, la zona septentrional de Afganistán permanece
bajo el control de los muyahidin, que se unieron para oponerse a
los talibanes.

Conclusión Al no distinguir entre grupos
islámicos que participan en la sociedad y revolucionarios
violentos, los enemigos del islam argumentan que los islamistas
son extremistas que buscan "secuestrar la democracia" y
manipular el sistema político con la finalidad de obtener
el poder e imponer su ley. Algunos expertos argumentan que este
tipo de reacción contribuye a la radicalización de
los islamistas moderados.

La experiencia musulmana varía sensiblemente de
un país a otro y refleja un amplio abanico de respuestas
frente al mundo moderno y a Occidente. El islam, dentro del mundo
musulmán, es una presencia que no se puede ignorar; su
fuerza creciente lo convierte en un importante factor en las
políticas de Oriente Próximo. La cuestión no
es si el islam tiene cabida y un papel en la sociedad sino
cómo permitir, del mejor modo, que asuma ese
papel.

Sobre el autor: John L. Esposito es profesor de
religión y relaciones
internacionales, así como director fundador del Centro
para el Entendimiento Cristiano-Musulmán, de la Universidad de
Georgetown (Washington D.C., EEUU). Es autor, entre otros
libros, de La
amenaza del islam: ¿mito o
realidad?

8. ¿El
fundamentalismo es inherente al islam?

Occidente teme al Islam
Occidente tiene miedo de que el islam sólo pueda vivirse
de una manera fundamentalista. Este temor va siendo confirmado,
es verdad, con las noticias que nos llegan de Argelia, Egipto,
Sudán, Irán… Sin embargo, todos esos
países viven en la necesidad de definirse y de
recuperación de identidad tras el período de la
colonización11bis. Su sentimiento de inferioridad frente a
los avances tecnológicos de la cultura
occidental ha sido muy fuerte. El integrismo que viven es su
forma concreta de nacionalismo.
En Argelia han probado ya el modelo
francés y el modelo
socialista. Hoy claman por ensayar una solución propia. A
toda esta situación hay que sumar la enorme corrupción
de sus gobernantes y la pobreza
extrema de una población que crece mucho más que la
economía.

Esta situación nos hace olvidar que en otros
tiempos la cultura islámica era mucho más avanzada
que la nuestra. Como ya hemos visto, el fundamentalismo tiene
mucho que ver con el tipo de interpretación que se hace de
los textos. Pues bien, hasta el siglo X había una gran
libertad de interpretación en el islam12. Era el tiempo
del Ijtihad. Esta palabra designa el esfuerzo que debe hacer todo
creyente para penetrar en el mensaje de los textos. El desarrollo
intelectual y místico13 es enormemente vasto en esta
época14.
Sin embargo llega un momento que, por temor a interpretaciones
demasiado heterodoxas se declara la prohibición de la
interpretación libre. El creyente debe acudir a los
órganos competentes. Se declaran "cerradas las puertas del
Ijtihad". Por lo que venimos diciendo hasta ahora, podemos
fácilmente deducir que si la interpretación
está cerrada, si no es posible adaptar el lenguaje
religioso a las nuevas circunstancias, toda mirada al pasado se
hará desde una descontextualización.

La posibilidad de un Islam tolerante

¿Será capaz el islam de salir de la etapa
integrista en la que está hoy en día sumido? No
pocos intelectuales musulmanes declaran la exigencia de una nueva
apertura de la puerta del Ijtihad. Es verdad que las noticias que
recibimos de muchos países árabes son desoladoras.
La tarea no será nada fácil. Pero tampoco lo fue
para el Vaticano II. Además, ¿quién se
esperaba en el siglo pasado los cambios que iba a sufrir la misma
Iglesia?
Podemos tener la tentación de decir que en los Evangelios
tenemos como ideas esenciales el amor al
enemigo, el perdón sin límites, etc, que nos han
permitido con más facilidad reconocer los valores de la
tolerancia,
del diálogo, de las libertades, etc. Es cierto, los
Evangelios son muy diferentes del Corán. Sin embargo, el
islam no carece de elementos que podrían fundamentar un
pensamiento
más abierto. Por ejemplo, el islam no obliga a los no
musulmanes a cumplir su legislación. Este principio
teórico ha sido normalmente respetado. Los no musulmanes
tan solo debían pagar un impuesto que se
correspondía a la limosna obligatoria que tenía que
pagar todo musulmán adinerado.

El problema que tiene el Corán es que
están mezclados los textos de deberes estrictamente
religiosos con los de deberes políticos. Pero, muchos
musulmanes saben distinguir la importancia de unos y de otros.
Relativizar ciertas leyes de convivencia acordes a su tiempo y
adaptarlas al momento presente, significa hacer una
interpretación no-fundamentalista.

A veces nos escandalizamos al encontrar en el
Corán conceptos tales como la ley del talión o la
"guerra santa". Pero no es de extrañar ya que en el
texto
coránico hay una pretensión de organización
de la sociedad. El ojo por ojo y diente por diente, significaba
un avance en la justicia de entonces: no puedes volverte a tu
enemigo con una moneda mayor. Jesús supera incluso esta
ley perdonando en la cruz a sus enemigos. Sin embargo, la
justicia en nuestros países se guía más por
la ley del talión que por la del perdón, por mucho
que se diga que la misión
fundamental de nuestras cárceles es la reinserción
social. Además, el Corán también prevee una
renuncia al derecho del talión. Le servirá al
creyente de expiación (Cfr. C 5,45)

Respecto a la guerra santa15, diremos brevemente que
éste es un concepto
más espiritual que militar. Consiste en la lucha
interior contra el mal que nos arrastra16. Es
también una guerra militar en caso de ser atacado o de
poner en serio peligro la fe musulmana (cfr. C 8,39). Sea como
sea en el combate hay la prohibición expresa de excederse
con el enemigo (Cfr. C2, 190).

La posibilidad de una interpretación tolerante
del islam es real y sería internamente más
coherente. El cristianismo le ha aventajado porque ha pasado por
una Ilustración y por continuadas
críticas al inmovilismo de la Iglesia. Al final, la
Iglesia ha asumido la modernidad y ha
aceptado en toda su radicalidad –pero no sin resistencias,
incoherencias e injustificados frenazos– el estudio de la
Biblia desde la filología, la sociología, la historia, etc. El islam
tiene esta batalla pendiente. Todavía no han estudiado
científicamente el texto
coránico. Por ello niegan que ciertos contenidos del
Libro hayan
llegado a Mahoma a través de su contacto con cristianos y
judíos. Para ellos, el texto es un dictado de Dios a
través de un ángel. Mahoma no ha puesto nada de su
parte.

El problema del diálogo interreligioso no es
debido tanto a las diferencias entre ambas teologías,
cuanto a que el cristianismo y el islam hablan desde paradigmas
diferentes. El cristianismo desde la modernidad, y el islam desde
una postura históricamente menos madurada.

Pasemos ahora a estudiar por qué la
religión ha sido vivida a menudo desde posturas
fundamentalistas. ¿No será que tiene algunos puntos
teológicos que las personalidades fundamentalistas
podrán fácilmente interpretar de manera
errónea?

9.
Articulos

Martes 11 de Agosto de 1998
Teheran denuncia el secuestro de once
de sus diplomaticos en Afganistan Tensión entre
Irán y los talibanes
Teherán. EFE

El canciller iraní, Kamal Jarrazi, pidió
ayer a las Naciones Unidas
una "intervención global y urgente" para liberar a once
diplomáticos iraníes detenidos el sábado por
las fuerzas talibanes en Mazar-i-Sharif (norte de
Afganistán), informó la agencia oficial
IRNA.

En una carta dirigida al
secretario general de la ONU, Kofi Annan, el ministro
iraní deploró los "malos tratos" que sufrieron los
miembros de la misión
cuando los integristas talibanes conquistaron la ciudad, y
afirmó que los diplomáticos fueron detenidos
"durante varias horas en los sótanos de la sede
diplomática".

El gobierno iraní sólo reconoce al
anterior gobierno afgano de Burhanudin Rabani, derrocado en 1996
por los talibanes, y no oculta sus simpatías por los
grupos opositores afganos.

Solamente Pakistán, Arabia Saudita y los Emiratos
Arabes Unidos han reconocido al gobierno impuesto por los
talibanes, en setiembre de 1996.

Aunque Irán y los talibanes sostienen la
instalación de una teocracia islámica como forma de
gobierno, dentro de las dos grandes ramas del islamismo, los
iraníes son mayoritariamente chiítas y los
talibanes, sunnitas.

Irán, país que ocupa actualmente la
presidencia de la
Organización de la Conferencia
Islámica (OCI), dijo el domingo que se realizaron
contactos con los talibanes, así como con la ONU y la Cruz
Roja Internacional, para obtener la "liberación inmediata"
de sus ciudadanos.
En su misiva, Jarrazi afirma que Irán "hace responsable a
Pakistán -aliado de los talibanes- por la vida y la
seguridad de los miembros de la misión, así como de
las instalaciones diplomáticas" iraníes en
Mazar-i-Sharif, según IRNA.

Un portavoz de las milicias islamistas, Wakil Ahmad
Mutawakil, había afirmado que los diplomáticos no
se encontraban en el consulado iraní cuando las fuerzas
penetraron a sangre y fuego el
sábado a Mazar-i-Sharif, último gran bastión
que permanecía en manos de la oposición
afgana.

Irán desmintió las afirmaciones de los
talibanes y dijo que "no hay ninguna duda de que estos
diplomáticos están en poder de los
talibanes".

El domingo, el presidente del Parlamento iraní,
Ali Akbar Nategh-Nuri, indicó que el gobierno iraní
estaba hablando por teléfono con el jefe de la
misión diplomática "precisamente en el instante en
que ocurrió el ataque de los milicianos contra la sede
diplomática y alcanzamos a escuchar varios disparos",
precisó.

Un vocero de los talibanes dijo que los únicos
iraníes en su poder son "30 traficantes que vendían
armamento a las fuerzas de la oposición".

Jueves 20 de agosto de 1998
Grupos islámicos amenazan a EE UU
El Cairo. EFE

La sombra de una ofensiva terrorista contra objetivos
estadounidenses "en todas partes" cobró fuerza ayer con un
comunicado del Frente Islámico Mundial por la Guerra Santa
contra Judíos y Cruzados, en el que amenaza que "los
próximos días garantizarán, con la voluntad
de Dios, que EE.UU. enfrente un destino negro".

El Frente Islámico Mundial se trataría de
una organización terrorista fundada en febrero por el
millonario saudita Osama Bin Laden, señalado como el
supuesto artífice de los atentados contra las embajadas de
EE.UU. en Kenia y Tanzania hace una semana.

Bin Laden está acusado de la colocación en
1995 de un coche bomba en Riad, Arabia Saudita, que mató a
siete personas, cinco de ellas estadounidenses.

Se estima que su agrupación fundamentalista es
una coalición de seis grupos provenientes de Egipto,
Pakistán y Bangladesh. Y según uno de los
arrestados por los ataques en Africa, el
palestino Mohammed Saddiq, se estaría frente a una
"internacional del terror", con 4.000 a 5.000 militantes que
tienen como blanco los intereses de Estados Unidos en el
mundo.

Detenido en Pakistán el mismo día de los
ataques en Africa, Saddiq
confirmó que el jefe de ese supuesto ejército
terrorista es el elusivo Bin Laden, actualmente refugiado en
Afganistán bajo la protección del régimen
integrista de los talibanes.

El régimen talibán advirtió ayer a
Washington que no intente capturar al saudita y afirmó
que, bajo ninguna circunstancia, Bin Laden será entregado
a las autoridades estadounidenses.
Washington, en tanto, pidió a los talibanes que eviten que
Bin Laden "cometa nuevos atentados terroristas", pero no
reclamó la expulsión del
multimillonario.

En tanto, la amenaza terrorista contra Estados Unidos se
redobló con el comunicado del Frente Islámico
Mundial, publicado ayer en el diario en lengua
árabe Al-Hayat, en Londres. El documento había
llegado el martes a la sede de ese periódico
en El Cairo.

"Continuarán en todas partes los atentados y los
grupos islámicos surgirán uno tras otro para luchar
contra los intereses de Estados Unidos", dice el
comunicado.

El documento agrega que los atentados se hicieron en
represalia por la intervención estadounidense en Somalia a
fines de 1992. Entonces, EE.UU. encabezó fuerzas de
pacificación de las Naciones Unidas enviadas a Somalia
para proteger las caravanas de alimentos para
combatir la hambruna en ese país del nordeste
africano.

Al-Hayat dijo que el comunicado llegó
acompañado de otros tres, firmados por el desconocido
Ejército Islámico para la Liberación de los
Lugares Santos (EIL), que se atribuyó los atentados contra
las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. Hasta entonces
no se conocía a esta agrupación.

En ninguna de las cuatro declaraciones se explica el
vínculo entre los dos grupos.

En uno de sus comunicados, el EIL dijo que
"continuaremos llevando más cadáveres de
estadounidenses a su injusto gobierno, hasta que humillemos la
arrogancia estadounidense y arrastremos su dignidad por el lodo
de la derrota".

"El objetivo del Ejército Islámico no fue
infligir víctimas al pueblo keniano. Esta operación
fue destinada a humillar y matar a los estadounidenses", agrega
el documento. Y promete "vengarse de los bandidos cruzados
criminales estadounidenses y de sus aliados
judíos".

En medio de las nuevas amenazas, unos 120 infantes de
marina estadounidenses rodearon ayer la embajada de EE.UU. en
Albania ante el temor de un ataque.

Martes 11 de agosto de 1998
Irán acusa a los afganos
teheran. Ansa

La agencia gubernamental iraní IRNA
denunció ayer la participación de las milicias
afganas de los talibanes en los atentados contra las embajadas
estadounidenses en Kenia y Tanzania, en los que murieron
más de 200 personas.

"Los talibanes son responsables del atentado terrorista
en Kenia", afirmó la agencia, que citó imprecisas
"fuentes extranjeras".

Teherán, que apoya a la oposición
antitalibán, acusó ayer a los talibanes por la
desaparición de once diplomáticos iraníes de
la ciudad afgana de Mazar-i-Sharif.

Según IRNA, el multimillonario saudita Osama Bin
Laden, sospechoso de haber ordenado los atentados, "se ha
establecido en Afganistán, donde financia las actividades
terroristas de los talibanes, dirigidas contra el gobierno
legítimo afgano".

La agencia iraní sostiene que esa hipótesis fue confirmada por medios
extranjeros, como el diario libanés Middle East, el
francés Le Journal du dimanche y la red televisiva
pública francesa France 2.

El diario conservador iraní Jomhuri islami
afirmó por su parte que el ataque contra Mazar-i-Sharif,
plaza fuerte de la alianza antitalibán en el país
afgano, "fue posible por el financiamiento
de Arabia Saudita y de Bin Laden".

Martes 21 de julio de 1998
Afganistan: Asesinatos, Arrestos Y Allanamientos
Talibanes, contra grupos humanitarios
Kabul. AFP

Los talibanes allanaron ayer locales de organizaciones
humanitarias, arrestaron a miembros de su personal local y
cerraron la oficina
humanitaria de la Comisión Europea en Afganistán.
En tanto, desde Ginebra se anunciaba el asesinato de dos
colaboradores de dos agencias de la ONU en Kabul.

Las instituciones
humanitarias de Afganistán señalaron que los
talibanes se instalaron en el local de una organización no
gubernamental (ONG)
médica francesa y arrestaron a algunos de sus empleados
afganos. Los responsables extranjeros partireron a
Pakistán.

Tres ONG francesas
fueron allanadas: Ayuda Médica Internacional (AMI),
Solidaridades y Acción contra el Hambre.

AMI, al igual que muchas otras ONG, se negó a
obedecer la orden de los talibanes de instalarse en un barrio
inhabitable de la capital o
abandonar el país.

"Es el fin de la presencia de las ONG extranjeras en
Kabul y probablemente el comienzo del fin para todos los
extranjeros", dijo Charles MacFadden, jefe de la
coordinación de las ONG en Kabul.

Los talibanes "entraron por la fuerza a los locales,
lanzaron serias advertencias y partieron con dos de nuestros
agentes" afganos, dijo el jefe de una ONG
médica.

Los talibanes dominan los dos tercios de un país
donde han impuesto la ley "sharía" (ley
islámica).

El gobierno talibán acusa a las organizaciones de
llevar a cabo actividades políticas incompatibles con su
estatuto porque dichas organizaciones denunciaron la
prohibición de que las mujeres estudien y trabajen. En
Ginebra, el Alto comisionado de las Naciones Unidas para
Refugiados (ACNUR) indicó que dos colaboradores de dos
agencias humanitarias de la ONU, la propia ACNUR y el Programa de
Alimentación Mundial (PAM) fueron
asesinados en Afganistán tras haber sido secuestrados el
13 de julio en Jalalabad. Los cadáveres fueron hallados
este fin de semana. Se ignora quién mató a los
colaboradores. Ambos fueron secuestrados en una zona controlada
por los talibanes.

El cadáver de Mohammed Hashim Bahsaryar, de 55
años y colaborador de PAM, fue encontrado el sábado
en un suburbio de Jalalabad. El cuerpo sin vida del voluntario de
ACNUR Mohammed Nazir Habibi, de 49 años, fue hallado cerca
de la frontera con Pakistán.

La Unión
Europea y las ONG decidieron este fin de semana suspender la
ayuda alimentaria y sanitaria a Afganistán. Cientos de
miles de personas, víctimas de la guerra, han quedado sin
ningún tipo de asistencia.

Viernes 26 de junio de 1998
El Integrismo Islamico En Afganistan
Ley talibán contra las mujeres
Los médicos no podrán atender a las mujeres si no
van a la consulta acompañadas por un hombre ·
Sólo en Kabul, la capital, la medida deja fuera del
sistema de salud a 30.000
viudas sin parientes masculinos

Kabul. AFP

A la larga lista de medidas y castigos que el
régimen fundamentalista islámico de los talibanes
viene imponiendo en Afganistán desde setiembre de 1996,
cuando tomó el poder, se agrega ahora la
prohibición a los médicos de atender a las mujeres
que no estén acompañadas por un familiar del
sexo
masculino.

La medida, anunciada ayer por la emisora oficial
Radio Charia,
deja fuera del sistema de salud a por lo menos 30.000
viudas en Kabul, la capital, muchas de las cuales no tienen un
pariente del sexo opuesto
que las pueda acompañar.

La prohibición modifica una medida anterior que
impedía a médicos y enfermeros revisar a pacientes
del sexo opuesto. Por ella, las mujeres sólo podían
atender a las mujeres, y los hombres a los hombres. Pero en el
país casi no existen médicas y la ley
prohíbe trabajar a las escasas profesionales habilitadas
para hacerlo.

"El departamento de inspección del Ministerio de
Salud Pública ordenó a todos los médicos y
personal médico que no examinen ni atiendan a las mujeres
sin la presencia de su tutor legal", precisó la radio del
régimen.

Los talibanes, una facción dirigida por
extremistas islámicos que se hizo fuerte en
Pakistán, tomaron el control de Kabul hace casi dos
años. Ahorcaron, entonces, a Mohammed Najibullah,
último presidente prosoviético de
Afganistán, y colgaron su cuerpo en un poste de luz frente al
palacio presidencial.

Luego derrocaron al presidente musulmán moderado
Baranuddin Rabbani, y lograron el control del 80 por ciento del
territorio afgano. Su objetivo: instaurar en el país un
"sistema islámico integral y puro", basado en su estricta
versión de la Sharia, la ley islámica.

Partidarios del fanatismo y del castigo, los talibanes
aplican la ley islámica a través de una inflexible
interpretación, especialmente brutal para las mujeres, a
quienes entre otras cosas se les prohíbe estudiar o salir
de la casa sin un pariente consanguíneo. Si lo hacen, la
pena prevista es el apaleamiento e, incluso, castigos
físicos mayores.

El "hejab", un velo que se extiende de la cabeza a los
pies, con una pequeña hendija a la altura de los ojos, es
el símbolo del sometimiento de las mujeres. Si quieren
salir a la calle deben pagar treinta dólares (el salario de un
funcionario público) para cubrirse con la vestimenta
obligatoria.

Entre otras violaciones a los derechos humanos
más básicos las mujeres también tienen
prohibido usar los baños públicos de la
ciudad.

Obligadas a abandonar sus trabajos, enfrentadas a una
nueva y atroz realidad surgida de una larguísima guerra
contra la ex Unión Soviética y un conflicto
civil que aún no llegó a su fin, entre los
talibanes y las fuerzas moderadas del gobierno derrocado, algunas
mujeres han decidido organizar la resistencia. Pero
el régimen es brutal, los talibanes ocupan las dos
terceras partes del país y el apoyo de grupos humanitarios
no basta.

Si antes conformaban el 70 por ciento del personal
público, muchas mujeres afganas están hoy
empobrecidas y al borde de la desesperación. Quienes
mantenían a sus hijos con su trabajo, hoy deben
alimentarlos a pan y té.

El líder religioso Agha Gulabi advirtió en
varias oportunidades que los adúlteros y bebedores
serán ejecutados. "Dios dice que aquellos que cometan
adulterio deben morir a pedradas. Quienes beban serán
ejecutados y sus cadáveres colgados por tres días
hasta que la gente diga que es el cuerpo de un bebedor que no
obedeció al Corán y las órdenes de
Alá." Según esta ley a los ladrones se les cortan
las manos, y si reinciden, los pies. De la interpretación
que los talibanes hacen de la ley islámica se desprenden
las obligaciones
religiosas más insólitas, al menos a la luz de Occidente.
Como ejemplo, en Afganistán está prohibido gritar
goles y aún más festejarlos. Tras el tanto,
fanáticos y jugadores deben gritar Alá U Akbar. En
castellano: Dios
es grande.

Martes 26 de mayo de 1998
Lucha De Tendencias
Irán: graves choques
Teherán. AFP

Más de dos mil estudiantes, que manifestaban ayer
cerca de la Universidad de
Teherán a favor del presidente reformista Mohamed Jatami y
contra el poder de los religiosos intransigentes, fueron atacados
por militantes integristas con cadenas, garrotes y piedras. El
incidente, que dejó un saldo de veinte heridos, fue un
nuevo capítulo de la lucha planteada en el país
entre aperturistas e integristas.

Integrantes de la Asociación de Estudiantes
Islámicos, que respaldan el proceso de apertura iniciado
por Jatami, se concentraron en el parque Laleh (Tulipán),
en las proximidades de la Universidad.

Fue la primera manifestación pública que
se llevó a cabo para denunciar las presiones del
régimen de los ayatolás sobre el jefe de Estado,
que en mayo de 1997 ganó las elecciones
generales.

Los integristas han opuesto fuerte resistencia a Jatami
y controlan la Justicia y el Parlamento. Reivindican,
básicamente, el liderazgo del guía espiritual de la
Revolución, el ayatolá Alí
Kamenei.

Los estudiantes fueron agredidos por militantes de
la
organización Seguidores de Dios, considerada un
instrumento de los líderes del integrismo.

Los estudiantes coreaban consignas como "­Viva la
libertad!" y "­Talibán, talibán, esto no es
Afganistán". Los talibanes son los fanáticos
islámicos que hoy gobiernan en
Afganistán.

La policía antimotines intervino casi media hora
después del inicio de la refriega. Un oficial de las
fuerzas de seguridad advirtió a los atacantes utilizando
un megáfono que "ésta es una demostración
autorizada por el Ministerio del Interior" y les solicitó
que permitieran a la Asociación de Estudiantes
Islámicos proseguir su manifestación
pacífica.

Pese a los llamados a la calma, los integristas
continuaron golpeando y apedreando a los manifestantes, un tercio
de los cuales eran mujeres que vestían el tradicional
chador (velo) negro.

Los agentes dispararon gases
lacrimógenos y detuvieron a varios de los integristas, a
quienes acusaron de gritar lemas contra personalidades del
gobierno.

Categoría: Geografía
Resumen: este trabajo es acerca de la zona del Islam enfocada
desde el punto de vista de la geográfia
físico-política.

 

 

Autor:

Martín Petrillo

Partes: 1, 2
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