Indice
1.
Ensayo
2.
El problema del crecimiento demográfico urbano y la
evolución de la
urbanización
4. Una ciudad caótica: La
distribución del
espacio
5. La catástrofe ecológica de fin
de siglo
6. La naturaleza psicológica del hombre
urbano
7.
Conclusión
8. Bibliografía
Es bien conocido por todos nosotros el gran suceso
ocurrido en el siglo XIX de la Revolución
Industrial. Fue uno de los fenómenos que más ha
marcado la historia de la Humanidad
desde diversos campos y puntos de vista. El enorme desarrollo
industrial y tecnológico de la época, unido a otro
gran desarrollo científico; el aumento del poder del
burgués y el aumento de la masa trabajadora, que desde
aquella época pasó a ser llamada proletariado; el
enorme desarrollo del capital y el
inicio de su impresionante masificación, el desarrollo de
nuevas formas de transporte que
aumentaron increíblemente la eficiencia del
comercio y
permitieron luego, años más tarde, su
expansión por toda la Tierra; en
fin. Sin embargo, hay un fenómeno producto de
esta revolución
cuya importancia ha sido menospreciada y que ha tenido un
importantísimo impacto en la configuración del
mundo actual: el fenómeno de la
urbanización.
Veamos, primero que todo, en qué consiste la
urbanización. El fenómeno de la urbanización
consiste en la aparición y crecimiento desmesurado de las
grandes ciudades. Como ya hemos dicho, empieza desde la propia
Revolución Industrial, y tiene 2 causas principales: el
crecimiento descontrolado de la población dentro de la ciudad
(explosión demográfica urbana), debido a bajas
tasas de mortalidad y altas de natalidad; y la migración
de la gente del campo a la ciudad, sobre todo atraídas por
las oportunidades económicas que les brinda la
industrialización. Como una anotación que de otra
forma quedaría implícita, la ciudad es el lugar
donde se lleva a cabo prácticamente todo el proceso
capitalista. Podríamos decir que en cierta forma una
ciudad se genera donde se produce capital.
Pero, de cualquier forma, la urbanización, como
muchos fenómenos históricos, ha tenido un
desarrollo histórico. Detalle de gran importancia si
tenemos en cuenta que éste ensayo busca
trabajar en las tendencias a partir de la década de los 70
en la que, por causas que veremos más adelante, hay una
nueva explosión demográfica y se hacen latentes los
grandes problemas como consecuencia de la urbanización,
problemas que serán tratados
más adelante.
Luego de hacer esta distinción paso a demostrar
la importancia del urbanismo como fenómeno moderno. El
urbanismo siempre, desde sus inicios, trajo consigo una serie de
problemas. Claro está, en la época y por muchos
años no se detectaron como tales. Y en la actualidad
apenas se está considerando el que la ciudad sea la causa
de todos ellos. El grado de radicalidad de la
superpoblación y de las migraciones campo – ciudad,
que luego de los 70 llegaron a su máxima expresión.
Ya ahora se ha procedido a una tecnologización del campo y
han bajado las tasas de natalidad en lo que al Primer Mundo
respecta. Al no ocurrir lo mismo en el Segundo y Tercer Mundo, su
urbanización es más rápida y descontrolada,
y es allí donde podemos ver en su punto más radical
todos los problemas que trae consigo el solo hecho de la
existencia de una ciudad. Aprovecho mi estancia en la
metrópoli de Bogotá para poner un poco de mi
visión personal, que ha
sido la que más me ha contribuido a la creación de
éste ensayo.
2. El problema del crecimiento
demográfico urbano y la evolución de la
urbanización
Me parece prudente y pertinente profundizar un poco
más en este aspecto, ya que así entenderemos la
forma en la cual se relacionan estas 2 variables y se
genera el crecimiento de la ciudad. Además, entenderemos
lo que ha pasado al respecto desde la década de los 70,
que es lo que nos interesa.
En lo que se refiere al fenómeno de la
urbanización, no podemos decir que las 2 causas
presentadas sean sólo causas; son su causa y consecuencia.
Empecemos con el origen como tal de las primeras ciudades, pero
no me refiero a las del Renacimiento,
cuyas causas son totalmente distintas, sino a las de la
Revolución Industrial. El burgués crea su empresa, pero
necesita quién le trabaje. Tienta a las gentes con el
poder del dinero para
que trabajen para él. Pero la gente, podríamos
decirlo, está dispersa, o situada en pequeños
núcleos de población, como pueblos. Entonces esa
gente, al verse atraída hacia un punto específico,
se conglomera en él. Resultado: aumento de la
población en aquel punto por migración, digamos que
del campo a la ciudad. Ya con sus primeros obreros, el
burgués puede agrandar su empresa y mejorarla, para lo que
necesita más mano de obra. Hipnotizada por esperanzas de
poder económico, la gente continúa confluyendo
hacia aquel punto, convirtiéndose en más obreros.
Pero, oh problema!: la gente dejó sus casas lejos de
allí. ¿Dónde van a vivir? Pues habiten las
viviendas del sector (recordemos que ya habían
pequeños núcleos de población, donde estaba
nuestro burgués con su empresa), o hagan muchas nuevas. Su
empresa crece más y más y el fenómeno se
repite cuantas veces sea necesario, a la par con un crecimiento
demográfico por migración, y un crecimiento
espacial del terreno de esas industrias y
casas. Resultado: una ciudad.
Pero llevamos sólo la mitad de la respuesta. A un
lugar donde confluye la población han de ir también
todas aquellas personas que, por sus trabajos, se ven
beneficiadas por una conglomeración poblacional. En
éstos momentos no se me ocurre (yo sé que hay
muchos) otro ejemplo que el del doctor. El doctor acude
también a la ciudad porque hacia allá se va su
clientela, y allá puede adquirir más. Este hecho, a
largo plazo, se traduce en mejores condiciones de salud que en el campo,
puesto que hay doctores. Esto va acompañado con otra
circunstancia: el nacimiento de la biología y primeros
desarrollos en la medicina. La
consecuencia lógica:
baja en las tasas de mortalidad urbana. Esto va de la mano con
otro hecho muy conocido de la época. Por la alta tendencia
a la mortalidad, las parejas procuraban tener muchos hijos.
Habían muchas familias que fácilmente tenían
desde 6 ó 7 hasta 13 ó 14 hijos. Pero naturalmente,
alrededor del 70% de todos ellos morían, así que
quedaban con 2 ó 3. Sin embargo, ahora, con unos doctores
partícipes de las raíces de la medicina moderna, la
posibilidad de muerte
disminuye drásticamente. Y con tantos hijos por familia, la
consecuencia es una explosión demográfica; para ser
más específicos, una explosión
demográfica urbana.
Las grandes poblaciones favorecen la creación de
más industrias, lo que hace que haya más gente.
Implican la creación de más viviendas, con lo que
la ciudad continúa su expansión. Por otra parte, la
ciudad tiene la facultad de empobrecer el campo (es una idea que
desarrollaré posteriormente), por lo que la gente ve con
mayor esperanza a la ciudad y aumentan las migraciones. Los
problemas a los que voy a hacer mención ya empezaron desde
aquí, pero se mantenían en un grado
moderado.
Acomodemos ahora estas variables a los años 70.
Durante estos años lo que ocurre es un gran desarrollo de
la medicina no sólo porque se hacen muchos descubrimientos
y hay un desarrollo científico como tal, sino que, gracias
a las políticas
proteccionistas de la Edad de Oro, la gente empezó a tener
un mayor acceso a todos esos descubrimientos. Ahora bien,
aquí nos metimos con un segundo punto, y es que hay un
gobierno que
asegura una calidad de
vida digna para sus gobernados. La consecuencia: otro
drástico descenso de las tasas de mortalidad, ante unas de
natalidad que iban en aumento. Y es precisamente durante estos
años que el crecimiento aún más desmesurado
de la población urbana empieza a manifestar sus graves
consecuencias en muchos de los ámbitos de la vida del
hombre: se
supera una "población crítica", ante los cuales los
problemas de la urbanización se mantenían en un
grado "aceptable", y explotan a la par con la explosión
demográfica.
Es así como el fenómeno de la
urbanización, en especial desde los 70, se vuelve, como lo
demostraré a continuación, la gran causa de la gran
mayoría de los problemas del mundo actual.
3. Los problemas
socioeconómicos
No podemos clasificar los problemas
socioeconómicos producto de la urbanización bajo
una única categoría; nos sorprendería la
gran variedad de dificultades que hay en este aspecto.
Traté, por ende, los que fui encontrando y los que se me
iban ocurriendo (he de decir que parte importante de este ensayo
se ha producido poniéndole sentido común e inteligencia a
las situaciones), pero creo que se me escapó alguno por
ahí. Veamos, entonces, esa variedad.
Empecemos con un punto que ya había mencionado
antes muy superficialmente: La ciudad empobrece al campo. Si
analizamos un poco la situación históricamente,
recordaremos que la agricultura es
relegada a un segundo plano por la Revolución Industrial.
Pero puede que ello no sea lo peor. Como todo, la agricultura fue
absorbida por el capitalismo.
Pero la agricultura produce sólo alimentos y
materia prima.
Y en la ciudad no se producen alimentos (o se producen unos
artificiales a partir de naturales), pero la gente los sigue
necesitando. Su utilidad,
así, en el mundo, va pasando a ser un abastecedor de la
ciudad: de su industria y de
las bocas de sus asalariados, y el campo se vuelve completamente
dependiente de la ciudad. Ahora recordemos que el producto final
procesado, obtenido por la manipulación de esas materias
primas, es varias veces más caro que las materias primas
iniciales. Lo que hará el burgués será
comprar esa materia prima
barata y: o venderla más cara en la ciudad, o procesarla y
venderla todavía más cara. Creo que ya se hace
evidente que lo que hace el campo es enriquecer al capitalista a
costa de sí mismo.
Otro punto importante a tocar es el desempleo. Creo
que no hay que explicar mucho al respecto. Por su misma naturaleza, la
ciudad favorece su propio desempleo masivo. Es la propia
explosión demográfica la que genera desempleo. La
ciudad no tiene empleo para
tanta gente. Además, recordemos que la ciudad resulta muy
atractiva para el habitante rural. Así va llegando mucha
gente, que copa los empleos disponibles, dejando a las que siguen
llegando desempleadas.
Pero hay otro tópico que tocar en éste
respecto, y que no parece ser tan evidente. El propio rumbo del
capitalismo va disminuyendo las oportunidades de empleo. La
adopción
de la tecnología para mejorar la producción y disminuir la mano de obra
conlleva a la disminución de los empleos. Para eso nos
sirve la anotación de que la ciudad es el lugar donde se
lleva a cabo todo el proceso capitalista. Y como tal, es donde se
desarrollan todos sus problemas.
Éste punto del desempleo trae 2 consecuencias,
que a su vez son otros 2 problemas: el empobrecimiento de las
mayorías, y la inseguridad y
violencia. Al
no tener un desempleado con qué mantenerse, y aumentar
éste, el empobrecimiento aumenta. Es una conclusión
lógica. Y otra vez el propio capitalismo pondrá su
granito (o su carretillada) de arena al problema, puesto que es
inherente al capitalismo el empobrecimiento del proletariado.
Recordemos que lo que produce un trabajador para el capitalista
es más de lo que gana, puesto que si no el burgués
no tendría ganancia.
En cuanto a la inseguridad y la violencia, creo que es
muy claro para todos nosotros el porqué. En un estado de
desempleo masivo, la gente se desespera por plata. Y con tal de
obtenerla, recurre al robo, al atraco, a la estafa y a las
demás expresiones del despojo al ser ajeno de sus
pertenencias. Como lo dije antes, el Tercer mundo representa un
punto radical al respecto, y ya se han desarrollado
técnicas más avanzadas como el secuestro, la
extorsión, el clientelismo, etc. Pero eso no nos
atañe en éste momento. Considero, eso sí,
que estos problemas no requerían de una explicación
muy profunda para su entendimiento, puesto que no tienen un grado
de complejidad muy alto. Ahora veremos unos que sí
requieren de una explicación más
detallada.
4. Una ciudad caótica:
La distribución del espacio
Éste es uno de los temas que más
profundamente abordan los estudios acerca de la
urbanización. El espacio, como consecuencia de un
crecimiento desorganizado, está mal distribuido. Si
retomamos nuestro concepto del
origen de las ciudades de la Revolución Industrial, el
crecimiento de una ciudad se produce por la extensión de
los terrenos para vivienda e industria, ello causado porque hay
mucha gente. En una explosión demográfica como la
que nos atañe, el crecimiento de estos espacios ha de ser
muy acelerado y, como tal, poco planificado y muy desordenado.
Nadie sabe a ciencia cierta
porqué, o bajo que reglas o cánones, siquiera
mínimos, crece una ciudad. Sólo crece y crece y
crece y crece y crece y crece y…. Indudablemente que si la
ciudad crece así, va a ser desordenada y caótica. Y
trae otra consecuencia: como ese crecimiento, a pesar de su
velocidad, no
alcanza el ritmo del crecimiento poblacional, obliga a la gente a
irse "hacinando", en un proceso gradual y lento,
quitándole poco a poco el espacio que realmente se merece.
Consideremos el ejemplo de la vivienda. Empezamos con enormes
casas, llenas de múltiples habitaciones, típicas de
un estilo victoriano anterior a la Revolución Industrial.
Luego de ésta, las casas se fueron reduciendo y
organizando en urbanizaciones, hasta llegar a la casa de hace
unos años (década de los 70). Luego, como sigue
apareciendo más gente, se crea el apartamento que,
ocupando el espacio de unas pocas casas, proporciona diez o
más viviendas. Empezamos así también con un
apartamento grande en edificios de pocos pisos. Se aumentan pisos
al edificio, y se achica el apartamento, proceso que
continúa en la actualidad.
El proceso también lo podemos ver en las oficinas
de un edificio: son oficinas cada vez más pequeñas.
Hasta la del gerente se va
achicando. Algo similar sucedería en la industria por
aparición de muchas de ellas. Pero, de todos modos, es una
tendencia natural de la industria a achicarse, puesto que la
reducción de la mano de obra y la invención de
máquinas que cada vez ocupan menos espacio hace que una
industria pueda reducirse espacialmente.
Otro aspecto importante a considerar es el aumento del
parque automotor. En una ciudad que crece, van aumentando
considerablemente las distancias. Los carros, el metro, los
taxis, etc. se vuelven indispensables. Pero un aumento de los
medios
motorizados de transporte va generando congestión y
trancones. Se sacrifican entonces zonas verdes y sectores de
vivienda. La vivienda crece entonces para afuera y extiende sin
piedad los límites de la ciudad, acabando con más
zonas verdes. La industria hace algo similar. Es así como
los habitantes de una ciudad van hallando entretenimientos
distintos al deporte como
el cine, la
televisión, la rumba, etc. Se reducen también
los sitios de esparcimiento, y la gente se ve obligada a
distraerse de esa manera porque no hay espacio para
más.
Ahora tratemos lo caótico de la ciudad. Pero,
¿bajo qué criterios la definimos, o definimos algo
de sus características, como caótico?
Personalmente doy una definición. Llamo a una
población como caótica cuando toda la gente trabaja
como hormiguitas en su nido: toda la gente va y viene de un lugar
a otro, sin importarle su mundo; sólo vivir su propia
vida, en un extraño absurdo (la gente pierde la conciencia de
porqué vive, pero eso lo trato más adelante).
Así como las hormigas, que cada una trabaja por sí
sola y no entiende el todo; ha perdido la conciencia de que es
parte de una colonia y se vuelve una hormiguita sola, aunque siga
trabajando para su colonia. Es así como el todo se
transforma en un caos: como un nido de hormigas. El propio
transporte es caótico, y no sólo hablo del
transporte urbano del Tercer Mundo (que es el colmo del caos);
miles de carros transitando por las super – autopistas de U.S.A.
en un río de desorden. Esto es producto del
individualismo, pero hablaré de ello
después.
Sin embargo, la ciudad también es culpable de
otro de los grandes problemas de nuestros tiempos y sobre el cual
se empezó a alertar precisamente durante los 70. Un tema
ya muy conocido.
5. La catástrofe
ecológica de fin de siglo
Ya mucho se ha dicho acerca del problema entre la
industria y el medio
ambiente. Sin embargo, no se había planteado que era
la propia urbanización la causante de éste, uno de
los más grandes males que aquejan al planeta en toda su
historia.
Sólo enunciaré superficialmente los
problemas de la industria en el medio ambiente,
porque ya han sido ampliamente estudiados y difundidos. La
industria causa daño ecológico a transformar
material biodegradable en no biodegradable. Recordemos que un
producto biodegradable es aquel que se desintegra naturalmente,
por procesos
químicos y biológicos, en lapsos relativamente
cortos de tiempo
(días o meses). Los que no lo son pueden demorarse
años y hasta siglos. Esto se ve claramente ejemplificado
con el problema mundial de la basura. Son
productos no
biodegradables que contaminan los suelos e impiden
el desarrollo de sus respectivos ecosistemas,
al alterar el crecimiento de plantas y por
ende de los animales que se
alimentan de ellas.
La industria usa combustibles fósiles que generan
toda clase de gases
contaminantes, con las consecuencias conocidas (polución,
contaminación atmosférica,
alteración de la composición gaseosa natural de la
atmósfera,
etc.), envenando así los suelos y las aguas e intoxicando
los pulmones de los animales y de los propios seres humanos, y
dañando el sistema de
obtención de gases de las plantas.
Hay muchos recursos
naturales no renovables, y el avance en el campo industrial
ha generado su peligroso agotamiento. Los propios combustibles y
demás métodos de
obtención de energía industriales se agotan, con lo
que se va agotando la capacidad del planeta de soportar la
producción capitalista. Otro ejemplo: La ciudad puede
generar, en un futuro (ya está dando sus primeras
muestras) una crisis del
agua. Debido
al enorme consumo de
electricidad y
agua potable de las ciudades, y de continuar la explosión
demográfica, los recursos
naturales no soportarán más las ciudades. Y
así podemos encontrar muchos.
La ciudad es la causante del fenómeno de la
superpoblación. Al tener la ciudad altas tasas de
natalidad y bajas de mortalidad (como ya lo hemos mencionado), se
genera una superpoblación incontrolada, con las
consecuencias conocidas: expansión de las poblaciones en
detrimento de los ecosistemas, y crisis mundial de agua,
alimentos y vivienda.
La industria, por sí sola, genera diversos
desechos, que arroja a ríos y suelos, matando especies
animales y vegetales.
Hay un problema ecológico en el que sí
deseo entrar en detalles y que no ha sido estudiado desde este
punto de vista, y es el que la ciudad promueva, indirectamente,
la tala de bosques y selvas. Volvamos a la relación entre
el campo y la ciudad. El campo abastece a la ciudad de alimentos
y materia prima. ¿Qué pasa cuando hay
explosión demográfica? Que se necesita más
alimento. ¿Y qué tiene que hacer el campo? Aumentar
su producción. Y para hacerlo, se expande, sacrificando
bosques y selvas.
Como punto final, veremos que los problemas generados
por la urbanización trascienden los límites de un
simple fenómeno para ser entendidos como una verdadera
crisis de la actualidad, al alterar la propia mente de sus
habitantes.
6. La naturaleza
psicológica del hombre urbano
Finalmente vengo a tratar cómo la ciudad modifica
los patrones psicológicos del individuo. Y no me refiero
únicamente a estrés. Me
refiero a verdaderos problemas psicológicos profundos, que
marcan al individuo urbano o moderno. Y es realmente sorprendente
la cantidad de problemas psicológicos de una persona cuya
causa la hayamos en el urbanismo. Yo mismo hice un trabajo de eso
(mi requisito), y por ello puedo anotar los más
importantes.
El individuo urbano está en una constante
depresión y pesimismo. El mundo urbano ha
creado en el individuo una visión negativa del mundo. Se
pierde esa esperanza de poder ascender en la vida. Es una persona
que no tiene empleo o ha tenido que conformarse con el que tiene.
Alguien así no puede desarrollar una visión
optimista de la vida. Ya no hay mucha espectativa de futuro; se
genera una decepción de la vida y una resignación a
las malas circunstancias. El desempleo masivo hace que la gente
no sepa hacia donde va y pierda sus espectativas y sueños.
Casi todas las personas con empleo no pueden gozar de un salario acorde
con su esfuerzo ni aspirar a algo lo suficientemente mejor. Las
personas sin empleo buscan cualquiera que se les aparezca,
aceptan cualquier salario y cualquier opción; y en esa
incertidumbre, no pueden esperar llegar lejos.
Esto es un factor contribuyente al que la gente ya no
piense ni le encuentre gracia a la vida; le parece absurda. Antes
el trabajar implicaba esfuerzo, implicaba pensar, poner algo de
su parte. Ahora una persona tiene el mundo a sus pies con un clic
en una página, o su trabajo consiste en apretar botones o
controlar las máquinas, que hacen todo. Una persona
así pierde el sentido de la vida.
Considero que el punto de mayor relevancia es que el
urbanismo promueve una sociedad
netamente individualista. Por la enorme cantidad de gente, el
individuo ve a todo el mundo como un extraño y él
mismo se siente extraño. Entonces la sociabilidad se
reduce a lugares de obligatoria interacción como la casa,
el centro educativo, la oficina, el trabajo,
etc. Además, el hombre de
ciudad es absolutamente absorbido por su estilo de vida,
quitándole espacio a su esparcimiento e interacción
social. Así, el hombre es atrapado por un ansia de ascenso
socioeconómico, porque es lo que busca en la ciudad,
¿o no? Y ve a los demás como sus competidores. Debe
competir contra ellos. De esa forma, el hombre pierde una
conciencia de grupo, y
aparece el individualismo. ¿Y qué consecuencias
trae? El individualismo lleva al sujeto a una tendencia a la
soledad no sólo económica, sino también
sentimental y emocional . Y es evidente que la soledad conlleva
al sujeto a una mayor fragilidad psíquica y emocional, una
mayor indefensión y vulnerabilidad. Además,
éstos "tipos" de soledad van conllevando a otros, como
soledad intelectual, soledad en el credo, etc. La soledad
conlleva a una independencia"
sin más sentido que la sola sensación" del mundo.
Pero la persona no sabe entonces en qué pensar, a
dónde ir ni en qué creer. En ese estado su mente se
abre demasiado y cree en todo, y trata de ir para todas partes.
Por ejemplo, el fenómeno de las sectas y el esoterismo se
produce cuando la gente se "independiza" del catolicismo y cae en
una confusión religiosa. Entonces empieza a creer en todo:
sectas, horóscopos, cábalas, Hare Krishna, tarot,
adivinos, etc.
Además, hay situaciones que el individuo solo no
puede solucionar, pero que sí lo podría hacer
colectivamente. Al no producirse éstas últimas, la
capacidad y el poder del individuo en todos los aspectos se ven
notoriamente reducidos, contribuyendo una vez más a su
sensación de incertidumbre y su falta de esperanza hacia
el futuro. La actual desintegración de la familia es
un claro ejemplo de ésta situación. Se ha vuelto un
simple grupo de interdependencias económicas individuales.
Las parejas ya no desean tener hijos o no más de 1 por las
principales razones de la carga económica y la falta de
tiempo para sí mismos.
Y a pesar de todo, en el mundo la gente está en
un estado de conformismo inexplicable, a pesar de su
visión negativa del mundo. La gente acepta pasivamente el
orden establecido porque creen que cualquier otro es aún
más errado o es utópico. Esa es la mejor muestra de una
idea de propuse anteriormente, y es que el individuo ya no
piensa. Con tal de que sobreviva en elmundo urbano, nada
más le importa.
Durante todo el ensayo he
mostrado los diferentes problemas cuya causa ha sido el
urbanismo. Desde lo socioeconómico hasta lo
psicológico, pasando por lo ecológico y lo
espacial. Logro demostrar, así, que la urbanización
ha sido capaz de alterar todos los niveles de la vida humana. Y
que aparece como una amenaza al entorno del individuo y a
sí mismo, que debe ser refrenada de alguna
forma.
Si tenemos en cuenta que la superpoblación es la
gran causa de la urbanización, lo mejor es detenerla hasta
unos niveles aceptables, por debajo de aquella población
crítica que habíamos enunciado antes. Deben bajarse
las tasas de natalidad con métodos de control
poblacional muy conocidos. A largo plazo, así, la
población disminuirá de forma importante, con lo
que se podrá mejorar la calidad de vida
de los habitantes de la urbe.
Pero, para que ello ocurra, debe tomarse una conciencia
del problema de la urbanización. Muchos lo consideran como
una tendencia de la actualidad, pero no se dan cuenta de la
dimensión del problema. Es más: no son muchos los
que lo consideran un verdadero problema. Porque sí hay
muchos urbanistas que lo consideran un problema, pero un problema
de la pérdida de los valores
arquitectónicos y del recuerdo histórico, y no pasa
de ahí. Busquen un día en Internet sobre el
fenómeno de la urbanización, y encontrarán
que de unas 150 páginas, 120 son de materias de universidad
relacionadas con el tema, 29 analizan el aspecto
artístico, arquitectónico y de preservación
de objetos o sitios históricos, y 1 les hablará
sobre lo social y lo espacial y todo eso. Así que
considero de máxima importancia la adquisición de
una consciencia sobre los problemas de la
urbanización.
http://www.cccb.org/atlas/autores/curses/cooaa.htm
http://www.undp.org/popin/confcon/intmigration
–Cultura
Urbana: Reto a la Evangelización
Consejo Episcopal Latinamericano –
CELAM
Bogotá, 1989
Categoría: Estudio social o Historia.
Resumen (Palabras clave):
Ensayo: Los problemas de la urbanización. El
fenómeno de la urbanización. El urbanismo. La
explosión demográfica y el crecimiento de las
ciudades. Migraciones del campo a la ciudad. Los problemas
socioeconómicos: la pobreza, el
desempleo, la inseguridad y el empobrecimiento del campo. Los
problemas de distribución y organización del espacio de una ciudad y la
ciudad caótica. Problemas ecológicos. Alteraciones
psicológicas en el habitante de ciudad. El
individualismo.
Autor:
Eduardo Gorrón
Edad: 16 años
Curso: 10º