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Uganda




Enviado por gringojalil82



    Indice:
    1.
    Introducción

    2. Reino Precolonial
    3. Política Colonial y
    Nacionalismo

    4. La política
    inglesa

    5. Colonialismo y
    Nacionalismo

    6. Hacia la
    independencia

    7.
    Conclusión

    8.
    Bibliografía

    1.
    Introducción

    Este trabajo tratara de dar a conocer las características de Uganda en primer lugar,
    luego demostrar los paso que siguieron los intelectuales
    africanos para adquirir la independencia
    de su país y como reaccionaron frente al colonialismo
    europeo y a sus forma de sometimiento. A continuación
    daremos una mínima descripción de las
    características geográficas de dicho país
    para entender mejor su contexto y la forma que adoptaron los
    europeos para ejercer su control en
    este.

    2. Reino
    Precolonial

    En los 1500 años anteriores a la llegada de los
    europeos, la región de los lagos de África, con sus
    climas templados y buenos suelos fue una
    encrucijada de invasiones de pueblos bantúes
    agrícolas y milotas ganaderos. Tuvo lugar una fusión de
    estos pueblos y hacia el siglo XV se creo Bonyoro, el primero de
    los grandes reinos. Durante los siguientes dos siglos sus
    ejércitos controlaron una gran parte del centro de Uganda.
    Estas áreas estuvieron gobernadas por subordinados al rey
    de Bunyoro. A finales de siglo XVIII, durante un periodo de
    conflictos, el
    gobernador de Buganda declaró su independencia y el nuevo
    reino se convirtió rápidamente en el mayor estado de la
    zona de los lagos. Otro de los reinos más pequeños,
    Ankole, y Toro, también se hicieron independientes de
    Bunyoro, cada uno de estos, con variaciones, modelo su
    propia organización social t política. Buganda
    estaba gobernada por un rey semidivino (kabaca) que estaba
    aconsejado por un concejo de grandes nobles (Lukico). La tierra
    estaba dividida entre la nobleza y era cultivada por los
    campesinos; poseer ganado vacuno era un símbolo de
    poder de la
    naturaleza.
    El Estado
    estaba defendido por un ejercito permanente totalmente sometido a
    la voluntad del rey. Aunque poderosos, Buganda nunca domino por
    completo los demás reinos y grupos
    bantúes dispersos.

    "Este país se encuentra enclavado en el
    África oriental subsahariana. Su territorio tiene una
    extensión de 326.036 Km y posee una población de más de 14 millones de
    habitantes (99% de origen subsahariano) . Aunque en Uganda hay un
    25% de católicos y protestantes, y una fuerte
    minoría musulmana (10%), predominan las regiones animitas
    locales". De la población podemos decir que se divide en
    diferente grupos étnicos, con diversos estados de desarrollo, y
    utiliza lenguas diferentes. La división territorial de
    Uganda, se realizo sobre la base de las estructuras
    feudales del imperio Buganda.

    La división administrativa de Uganda consta de 18
    distritos, establecidos sobre la base de existencia de grupos
    étnicos y de las antiguas fronteras de los diversos reinos
    que coexistían en el país.

    En cuanto a la economía ugandesa,
    esta se sustenta fundamentalmente de la producción y exportación de café y
    algodón. Además, existe una minería de
    escaso desarrollo, dedicada a la extracción de cobre y
    fosfatos. La ganadería también tiene cierto
    desarrollo. La capital del
    país es Kampala, la moneda nacional es la libra ugandesa.
    Este Estado es miembro de la Comunidad
    Británica, por lo que la lengua oficial
    es la inglesa. Con respecto a la educación, su
    índice de analfabetismo
    es de un 80%.

    Las tribus de origen nilótico y camítico
    precedente del norte africano determinaron la
    diferenciación económico-cultural del país.
    Hasta mediados del siglo pasado existieron en Uganda dos sistemas
    socioeconómicos diferentes. El norte y el este se
    caracterizaban por una organización social basada en
    pequeñas aldeas y canales; en el sur crecieron 4 reinos
    feudales: Buganda, Ankele, Bunyoro y Toro.

    Buganda llego a ser el más poderoso. El imperio
    bugandes comerció en gran escala con los
    pueblos de habla suahilí y árabe. A partir de 1844
    los árabes comenzaron a penetrar en estas tierras,
    mediante el comercio de
    intercambios de telas y armas de fuego
    por esclavos y marfil.

    Los alemanes comenzaron a colonizar el país a
    finales del siglo XVIII. Sin embargo, a finales del siglo pasado
    (1894) sobre la base de un acuerdo con Inglaterra y
    Alemania,
    Uganda fue reconocida como zona de interés
    por la Corona Británica, y después como colonia
    inglesa, aunque con gran autonomía.

    Hacia 1896 se estableció un protectorado
    británico sobre la mayor parte de la región que
    adoptó el nombre de Uganda. Una serie de acuerdos que
    tuvieron lugar en 1900 establecieron los detalle finales respecto
    a la administración de Uganda, garantizando el
    mantenimiento
    del sistema social y
    político del país. La hegemonía
    británica en este, durante casi 70 años, se
    basó en un sistema administrativo centralizado superpuesto
    a una federación de reinos y tribus.

    3. Politica colonial y
    nacionalismo

    La política colonial de las potencias
    europeas no se oriento deliberadamente hacia la
    emancipación, incluso cuando parecía que se
    ponía a toda evolución o que reforzaba la servidumbre,
    la presencia de los europeos llevaba a sí misma el germen
    de la liberación. Determinaba el desarrollo de un
    sentimiento de comunidad que se afirmaba dentro de los limites trazados
    por la separación europea, y no de la identidad
    étnica o de las corrientes históricas
    tradicionales. Fueron los europeos los que, concientemente o no,
    proporcionaron fronteras políticas a los
    frutos nacionales.

    4. La política
    inglesa

    El establecimiento de la metrópolis en los
    países colonizadores es una tradición
    británica unida a los aborígenes de la
    colonización. En el siglo XIX este sistema
    consiguió que dichas colonias alcanzaran la
    autonomía interna y el Estatuto de dominio sin
    serios incidentes y por medio de desarrollo institucionales
    sucesivos: en una ultima etapa, reconocida oficialmente por medio
    del ESTATUTO de Westminter (1931), las citadas colonias se
    convirtieron en Estados soberanos independientes en el seno de la
    Comunidad Británica,

    En todas las colonias los ingleses se apresuraron a
    distribuir las responsabilidades entre los elementos de la
    población que consideraban aptos para la tarea. Crearon
    junto a los gobernadores un organismo con un carácter cada
    ves más representativo, destinado a convertirse
    progresivamente en un parlamento local. Era el camino hacia la
    autonomía. Esas demoras venían impuestas por el
    estado mismos de las colonias. La mayoría de ellas estaban
    lejos de haber alcanzado el nivel cultural y económico
    indispensable para el normal funcionamiento de las instituciones
    de la democracia
    política, la "pax británica" evitaba los
    enfrentamientos sangrientos entre razas y religiones rivales o
    protegía a las minorías contra las vejaciones de
    una sociedad
    mayoritaria. Con frecuencias esas colonias eran posiciones que el
    expansionismo imperialista había creado para defender
    intereses económicos o políticos. Mucho más
    que el prestigio eran los recursos del
    suelo o del
    subsuelo o la situación estratégica, lo que
    explicaba la presencia británica. Por consiguiente, la
    marcha hacia la autonomía debía ser prudente
    controlada y desembocar en una solución final que pudiera
    satisfacer los principios (la
    autodeterminación) y los intereses de la metrópoli.
    Gran Bretaña sería el único juez de las
    modalidades de la evolución y la duración de las
    etapas, quedando claro que la emancipación no
    significaría una ruptura total de los vínculos con
    el imperio.

    Pero en la atmósfera del
    colonialismo, falta de tierra,
    miseria, opresión y occidentalización, la
    mayoría de los africanos llegaron a creer, que tal como
    hicieron los xhozas, que el hombre
    blanco era la causa de todos los problemas. El
    resentimiento contra la dominación extranjera engendro una
    creciente actitud de
    resistencia hacia
    los blancos y un fuerte sentimiento de unidad entre los lideres
    políticos, seguidores, sacerdotes e inclusos grupos que
    anteriormente eran hostiles; la rebelión bambata o
    zulú en 1906 son ejemplos de tales respuestas, cuyos
    objetivos eran
    derivar al sistema colonial a causa de su insoportable
    explotación.

    La minoría europea reclamaba un auto gobierno en el
    que la dirección le correspondiera por completo,
    Londres se negó a desarrollarla totalmente por temor a
    someter a las poblaciones negras y asiáticas a la autoridad
    arbitraria de los blancos.

    Las cuestiones relativas a las poblaciones de color se
    reservaron a la competencia de
    los funcionarios británicos.

    En las regiones del África Occidental y Uganda se
    instaló, el Indirect Rule, elaborada por Frederic Lugard:
    esta política se basaba en la opinión de que las
    instituciones indígenas podían asegurar la
    estabilidad y de que no era aconsejable en muchos años la
    introducción de los métodos
    europeos en aquellos países retrasados. Representante
    supremo del poder en nombre de la Corona, el gobernador lo
    ejercía a través de los jefes de distinta
    importancia, sultanes, emires o reyes de tribu. Todos ellos
    estaban muy discretamente controlados por funcionarios
    británicos, cuyo papel aparente
    era de consejeros. Parecía más fácil
    conseguir una obediencia aceptada si el súbdito se la
    debía no a la autoridad extranjera, sino al jefe
    natural.

    A pesar de ello, la Indirect Rule creó algunas
    condiciones favorables para la evolución política.
    Por un lado, limitó la inmigración europea de los "pequeños
    blancos" y el desarrollo del landlordismo de los particulares o
    de las grandes sociedades
    propietarias de bienes
    raíces, cuya presencia habría sido un
    obstáculo para la emancipación posterior. Por otro
    lado, este sistema de administración recibió
    críticas cada vez más intensas a medida que se
    desarrollaron las elites africanas excluidas de él. Esos
    evolucionados aspiraban a desempeñar un papel más
    activos en los
    asuntos públicos. Culpaban a los jefes tradicionales, a
    los que consideraban marionetas manejadas por los
    británicos, y reivindicaban la creación de
    organismos representativos dotados de poderes reales. No se
    trataba verdaderamente de una reivindicación nacionalista,
    ya que el marco nacional tenía una existencia demasiado
    corta para representar algo más que entidad
    geográfica que los acuerdos entre Inglaterra y sus rivales
    europeos habían delimitado en la masa del continente
    africano. A los africanos les resultaba difícil concebir
    una nación que no existía, ni siquiera el recuerdo
    histórico; su mente se concentraba en los marcos
    conocidos: la raza, la tribu, la comunidad
    lingüística. Ese nacionalismo
    era africanísimo o tribalismo. Sin embargo, a partir de
    comienzos de la década de 1920, los ingleses estaban
    construyendo esa marca nacional,
    al darle, además de una frontera exterior, una alengua
    común (el ingles) y una comunidad administrativa. Se
    convertiría en los creadores del nacionalismo.

    El desarrollo
    económico de la posguerra y la integración de un número cada vez
    mayor de productores negros en la economía comerciante
    hicieron madurar el nacionalismo y le dieron una visión
    mas precisa y amplia de problemas comunes a todos los
    indígenas. En 1937, sin abandonar sus objetivos
    políticos, el movimiento
    orienta su principal reivindicación hacia el terreno
    económico.

    "Cuando se presenta este problema a los africanos, la
    administración inglesa adopta una posición neutra;
    se limita a permitir, de modo muy liberal, la creación de
    organización juveniles y sindicatos en
    los que el nacionalismo encontrara sus mejores militantes; sin
    embrago, su influencia sobre la dirección del país
    es bastante escasa. Pero la evolución esta en
    marcha"

    5. Colonialismo y
    nacionalismo

    En 1860 algunos africanos marcharon a estudiar a Gran
    Bretaña. Convivían con los europeos,
    absorbían las mismas influencias y eran sensibles a las
    controversias de las ideologías políticas
    de este país, por lo cual mostraron una saludable
    reacción. Pero con respecto a la de los que no estudiaron
    en el viejo continente, Europa ante esta
    ridícula tendencia a la "europeización", negadora
    de su propia idiosincrasia, surgió una forma de
    nacionalismo de tipo cultural que se enorgulleció de la
    propia civilización y las formas de vida autóctonas
    y alcanzo una dimensión considerable que se fue
    fortaleciendo a medida que transcurría el tiempo. Entre
    1820 y 1835 llegaron a Gran Bretaña algunos africanos a
    dar a conocer sus respectivas culturas.

    En 1920, África estaba en poder de las naciones
    europeas, eran administradas contemplando los intereses de los
    habitantes nativos, pero el progreso dependía de los
    gobernadores. Ninguna decisión importante podía ser
    tomado por el pueblo y hasta había menos africanos
    destacados que antes de 1914, cuando todavía
    sobrevivían algunos antiguos lideres del periodo
    precolonial. En el campo de las ideas políticas
    panafricanas, las organizaciones
    estudiantiles en Gran Bretaña y Francia fueron
    los principales vínculos para dar a los agravios locales e
    individuales un sentido nacionalista. Gran parte de su
    inspiración vino de los escritores y actividades de negros
    norteamericanos y de las Indias Occidentales, como Edward Blyden,
    Marcus Garvey W.E. Dubois.

    Bajo su influencia los africanos empezaron a pensar en
    asumir el control de las unidades políticas que
    habían creado las potencias coloniales y en reunirlas como
    en los Estados Unidos de
    América
    o en la URSS.

    El explorador sir Henry Morton Stanly, quien
    había sido recibido por Kabaka Mutesa (reino desde 1852
    hasta 1884), informó del interés del rey hacia el
    cristianismo,
    a lo que hizo que llegaron a Buganda numerosas misioneros, tanto
    protestantes como católicos; la región se
    convirtió en escenario del enfrentamiento de las potencias
    europeas por el territorio africano hacia 1890.

    Tanto el cristianismo misionero como la educación
    fueron también factores importantes que determinaron el
    curso y la naturaleza de las respuestas africanas a la conquista
    colonial. Los misioneros habían creado una clase africana
    de evangelizadores, maestros, periodistas, hombres de negocios,
    abogados y oficinistas, que con frecuencia, parecían
    aceptar la supuesta inferioridad cultural de los africanos,
    acataban el colonialismo europeo como un hecho normal y admiraban
    a los hombres blancos por su poder, su riqueza y su tecnología.

    Entre 1920 y 1940, aquel movimiento se difundió
    desde las elites a otros estratos sociales.

    Las reivindicaciones de libertad
    encontraron, además, eco en el marco de las misiones
    cristianos, católicos y protestantes, cuyo cometido
    conlleva los gérmenes de una esperanza, de una
    visión igualitaria de un mundo en el que también el
    hombre negro
    ocupa un lugar.

    El mensaje cristiano introdujo al africano en una
    comunidad sin diferencias, que trascendía todas las
    barreras del color. En 1982 surge una nueva secta "el etilismo",
    que representaba una especie de nacionalismo africano.

    Estos movimientos proféticos religiosos se han
    dirigido contra las ideas y costumbres europeas.

    La invasión italiana a Etiopía en 1935
    avivó el fuego de los sentimientos nacionalistas, pero el
    hecho decisivo en África Occidental fue el indudablemente
    el regreso en ese mismo año de Nnamdi Azikiwa de sus
    estudios en Norteamérica y su iniciativa de lanzar primero
    en la Costa de Oro y luego en su nativa Nigeria una
    publicación popular. Este fue el paso fundamental para
    lograr que las ideas del panafricanismo fueron conocidas por una
    audiencia mayor.

    La mayoría de las políticas africanas
    occidentales se habían ido liberado de sus tradiciones
    ancestrales y organizaron sus actividades a la manera europea,
    valiéndose de la prensa y de la
    agitación popular en coacciones causando motines, peor sin
    recurrir a la violencia,
    esto asumió en cambio una
    forma tribal. El proceso
    cultural, social, político, que ha hecho triunfar el
    nacionalismo africano, no es tanto un fenómeno imprevisto
    como un sentimiento lentamente madurado.

    6. Hacia la
    independencia

    La situación particular de Uganda se debía
    principalmente a que sobrevivían pequeños reinos
    vinculados a Inglaterra por acuerdos especiales y sus soberanos
    insistían en el mantenimiento de instituciones
    típicamente africanas cuyo poder estaba en sus manos,
    mientras que el resto del territorio, administrado con los
    métodos habituales, tendía a evolucionar hacia la
    autonomía y la independencia.

    En el año 1952 se formo el partido de los grandes
    propietarios terratenientes en la región de los bugandas.
    La pequeña burguesía no podía hacer otra
    cosa que explotar los sentimientos anticolonialistas de las masas
    ugandesas y las posiciones antifeudales republicanas que nacen en
    los reinos interlacustres de Buganda, Ankole, Toro y
    Bunyoro.

    Los ingleses se apoyaron principalmente en Buganda, fue
    el reino que más reticente a la hora de afrontar la
    independencia, pretendía introducir unas series de
    reformas como la creación de una asamblea (Lukiro)
    representativa y la creación de nuevos ministerios. El rey
    Mutesa alarma, pide la vuelta de la administración del
    Colonial Office y la
    independencia separada para este reino.

    En 1958, el problema del desarrollo constitucional era,
    conciliar las aspiraciones de los partidos nacionalistas en favor
    de un Estado autónomo, y él particularizó de
    los monarcas, deseosos sin duda de obtener la independencia, pero
    en el marco de su propio reino.

    Hasta 1960, la política de Uganda estaba dominada
    por las organizaciones tribales o religiosas, pero la
    acción del African National Congres –ANC- (Congreso
    Nacional Africano), movimiento nacionalista que expresa la toma
    de conciencia de la
    elite pequeño burguesa, la modifica
    profundamente.

    En ese mismo año, vemos a Milton Obote aparece a
    la cabeza de un movimiento nacionalista, el Uganda
    Peoople´s Congres –UPC- (Congreso Popular de Uganda),
    que reagrupaba a la pequeña burguesía hasta
    entonces desmembrada. Apoyándose en los elementos
    más radicales ANC, lanza la ofensiva en contra de la
    administración inglesa y reclama una independencia
    inmediata.

    El gobierno ingles procedió por etapas. De entre
    las proposiciones de la comisión, que creaba la
    autonomía sin utilizar esta palabra, el gobierno inglés
    no aceptó el sufragio universal directo ni el gobierno
    parlamentario dirigido por un Chief Minister, que reducía
    a nada el papel del gobernador, declaró estar dispuesto a
    acelerar la marcha hacia la autonomía y la independencia
    si las elecciones demostraban que ese era el deseo de las
    poblaciones.

    Las elecciones se celebraron en Marzo de 1961, a pesar
    de la violenta oposición de los reyes de Toro y Buganda,
    los dos partidos vencedores (Democartic Party y UPC) eran
    partidiarios de la independencia. Quedaba por resolver la
    estructura del
    Estado. Con bastantes dificultades, un comité
    constitucional consiguió poner en pie un proyecto de
    constitución federal, que los reyes
    rechazaron. En la conferencia de
    septiembre de 1961 el Colonial Secretary, Maudling, los presionó
    suavemente, dando a entender que sus acuerdos con Londres
    prescribirían el día de la independencia de Uganda,
    por lo que les interesaba integrarse en el nuevo Estado y
    renunciar al componente despótico de su autoridad,
    convirtiéndose en soberanos constitucionales.
    Comsiguió de los jefes nacionalista que el gobernador
    conservara en la nueva constitución poder reales (asuntos
    exteriores, defensa, seguridad, aunque
    actuaría recavando la opinion de los
    ministros).

    De este modo se eliminaron los principales
    obstáculos en la vía de la
    independencia.

    El partido de Obote forma una coalición
    política con el partido de Mutesa II (Kabaka de Buganda) y
    el Kabaka Yeka ("Kabaka el unico"), a la vez contra la
    administración inglesa y el Democratic Party, y el partido
    católico de Ben Kiwanuka.

    La coalición Obote –Mutesa II saldra
    vicotiosa en las elecciones legislativas de Abril de 1962. Con
    esta dirección feudal pequeño burguesa de Milton
    Obotey Mutesaii, Uganda consigue la independencia el 9 de Octubre
    de 1962. Sir Frederic Mutesa II, se convierte en presidente y
    Milton Obote en primer ministro de la Uganda
    semifederal.

    En Mayo de 1966 Obote ocupó militarmente Buganda,
    mandó al exilio al kabaka y proclamó una nueva
    Constitución republicana que abolía formalmente la
    monarquía; se convirtió en el primer presidente de
    un gobierno unitario de Uganda. La resistencia de Buganda, un
    empeoramiento de la economía de acusaciones de corrupción
    llevó a un golpe militar en Enero de 1971. El poder
    recayó en el comandante, quien comenzó ocho
    años de gobierno en los que apoyado en el Ejército,
    elimino a sus oponentes políticos, y desarrolló un
    reinado de terror contra la población de Buganda, la tribu
    Lango a la que pertenecía Obote y sus vecinos Acholi;
    también expulsó del país a 60.000
    asiáticos.

    Hacia 1978 Uganda estaba en bancarrota y el gobierno
    dependía de los préstamos de los estados
    árabes que apoyaban a Amin. Uganda entró en
    guerra con su
    vecino Tanzania a finales de 1978 y las fuerzas tanzanias aliadas
    con los rebeldes de Uganda expulsaron a Amin del país a
    comienzo del siguiente año. Hubo tres presidentes
    provisionales antes de que en diciembre de 1980 tuvieron lugar
    elecciones bajo una nueva constitución, que dieron el
    triunfo a Obote, que nuevamente se hizo con la presidencia del
    país, que se encontraba en un autentico caos
    económicos, con una taza de inflación de mas del
    200%, sin bienes de consumos, pocos puestos de trabajos, miseria
    en el norte y sin un gobierno efectivo en las zonas rurales. En
    1982, después de que las tropas tanzanias se hubieran
    retirado, aparecieron varias guerrillas antigubernamentales, lo
    que hizo que el gobierno aumentara la represión; mas de
    100.000 ugandeses fueron asesinados o murieron de hambre. Un
    golpe de
    estado en julio de 1985 expulsó a Obote del
    país.

    7.
    Conclusión

    Hasta la segunda guerra
    mundial; todo lo que consiguió el pueblo
    ugandés de una idiosincrasia tribal a una idiosincrasia
    nacional, que dicho en otras palabras, es el nacionalismo,
    gracias a la educación y política brindada por el
    europeo.

    Estos movimientos trajeron aparejadas la
    liberación de los nativos de África ante el
    sometimiento de estos extranjero, este sometimiento se ajusto a
    todo el modelo impuesto por el
    europeo, cultura,
    economía, vida política y social.

    Este modelo se fue debilitando con el regreso del
    contingente africano que fue a estudiar a Europa donde conocieron
    el sistema político y social de sus colonizadores, que
    luego inculcaron en su tierra y que fueron las bases
    en

    que se fundaron los proceso anteriores a la
    independencia.

    8. Bibliografia

    Olivar, Roland, Atmore, Anthony, África
    desde 1800, Editorial. Francisco De aguirre, Bs.As, 1977, pp.
    442.

    Grimal, Henri, Historia de las
    descolonizaciones del siglo XX Ed. Iepala, Madrid, 1985, pp.
    418.

    Mestre, Tomás, África como conflicto,
    Editorial. Cuadernos para el dialogo, S.A,
    Madrid, 1968, pp. 571

    Valdés Bernal, Sergio, Visión
    lingüística de África al sur del Shara,
    Editorial de Sc. Sociales, La Habana, 1990, pp. 311.

    Coquery- Vidrovitch- Moniot; África negra de 1800
    a nuestros días, Editorial, Labor, Barcelona, 1985, pp.
    390

     

     

    Autor:

    Christian Jalil

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