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Cerebro y Sexo – Nueva Concepción de la Sexualidad Humana (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Eyaculación masculina

Se tiene serios indicios de que el núcleo
dorsomedial del hipotálamo es donde se da la orden de
desatar la eyaculación. En el hombre, la
estimulación directa de un área del sistema
límbico adyacente al hipotálamo llamada septum es
donde se produce la erección del pene. La lesión del
septum puede producir priapismo o erección permanente. La
impotencia de algunos hombres puede deberse a que el septum y el
núcleo dorsomedial del hipotálamo no funciona en
debida forma, en ese caso de nada sirve cualquier tratamiento
psicológico.

La eyaculación masculina hace posible que el
sistema reproductivo masculino que incluye los conductos
deferentes, los testículos, la vesícula seminal, la
glándula prostática y el pene ejerza su función
reproductiva.

El conducto deferente es un túbulo que puede
palparse sobre el testículo a través de la parte
exterior del escroto, que es una bolsa de piel arrugada
y tejido blando que se encuentra detrás del pene unido al
perineo masculino y sostiene los testículos y los
conductos espermáticos. Su apariencia arrugada no se debe
a la cercanía próxima al ano, como dicen los
chistosos, sino a una fina capa muscular ubicada debajo de la
piel escrotal. La vesícula seminal es otro túbulo
que se encuentra fuera del conducto deferente. El conducto de la
vesícula seminal se encuentra y se funde con el conducto
deferente para formar el conducto eyaculador. La vesícula
seminal produce más de la mitad del semen que contiene los
espermatozoides producidos por los testículos. La
próstata rodea el cuello de la vejiga y el inicio de la
uretra que termina en la punta del pene. Las secreciones de la
vesícula seminal y la próstata producen el fluido
seminal que provee al espermatozoide de la energía
necesaria para alcanzar el óvulo y fecundarlo, es decir
introducirse dentro.

El espermatozoide se produce y se mueve a través
de los testículos hacia el epidídimo donde
permanecen hasta madurar y estar listos para la
eyaculación. Si el hombre demora
en eyacularlos mediante la masturbación o la cópula
sexual o cualquier otra actividad sexual se producen los
sueños eróticos con eyaculación nocturnal.
El epidídimo se encuentra por detrás de cada
testículo (vulgarmente conocida como huevas o bolas)
¿usted sabe por qué los testículos no se
paran? Porque son unas huevas. Ser hueva en mi país
significa ser bobo, demasiado confiado. La expresión
¡ey párame bolas! no es acertada, porque como
sabemos las bolas no se paran. Parar bolas en mi país
significa prestar atención.

En el transcurso de este manual recuerdo
chistes porque
quiero que asumamos el estudio de nuestro cuerpo con mucha
seriedad, pero sin perder el buen humor. ¡No hay que ser
tan transcendentales! Continuemos seriamente. El epidídimo
posee una cabeza ancha y se adelgaza hasta tener una cola
estrecha que se convierte en los conductos deferentes. Resumamos:
el espermatozoide se produce en los testículos, de
allí es propulsado hacia la uretra, donde se combina con
el fluido seminal de la próstata y vesículas
seminales. El semen eyaculado por un hombre es más de un
90% fluido seminal y menos de un 10% son entre 80 y 300 millones
de espermatozoides y fluido epididimal. El espermatozoide parece
un renacuajo con cabeza y cola. En la cabeza están los 23
cromosomas (X o
Y) que determinan el sexo del
óvulo fertilizado, según vimos ya. ¿Lo
recuerda? X y X niña; X y Y niño.

¿Cuándo aparecen las primeras
eyaculaciones? En el transcurso de la pubertad es
cuando el chico experimenta su primera eyaculación,
Eyacular significa «expulsar con rapidez y fuerza el
contenido de un órgano o depósito» y en este
caso, el contenido es el semen que contiene espermatozoides y por
eso suele llamarse también esperma.

Durante la erección del pene las glándulas
de Cowper, segregan un líquido viscoso e incoloro que
lubrica la cabeza (glande) del pene para facilitar la
penetración en el momento de copular y para el
deslizamiento del semen en el instante de la eyaculación.
¡Qué adecuados somos después de un largo
proceso
evolutivo en el que nos metió el Creador! Este
líquido lubricante viscoso e incoloro que yo suelo llamar
semenostro puede llegar a contener espermatozoides capaces
de fertilizar una mujer que
esté ovulando. Esto hace riesgoso planificar mediante la
eyaculación por fuera de la vagina, es decir, sacarlo para
eyacular externamente, porque el semenostro también
contiene espermatozoides.

Similitud anatómica del Punto G femenino y
masculino

Alrededor de 1950 el médico alemán Ernest
Gräfenberg describió una pequeña zona con
mayor sensibilidad erógena internamente en la parte
superior de la vagina integrada a la uretra femenina y desde
entonces en su honor a esta zona se le conoce como el punto de
Gräfenberg o simplemente punto G.

El Dr. Gräfenberg sostenía que en algunas
mujeres se produce la expulsión a través de la
uretra de un líquido claro y transparente sin
función lubricante ya que se emite en el momento
culminante del orgasmo, como algo parecido a una
eyaculación femenina.

Parece que esta sustancia es expulsada a presión
por la uretra después de haberse formado en las llamadas
glándulas periuretrales (o parauretrales),
embriológicamente emparentadas con la próstata
masculina, y que se sitúan en la zona descrita por
Gräfenberg.

Masters y Johnson, dos prestigiosos sexólogos,
observaron en 1966 la existencia de sustancias lubricadoras
secretadas por la vagina en proporción directa a la
excitación de la
mujer.

Las conclusiones de estos estudios fueron ratificadas
por el sexólogo Addiego en 1980, quien los completó
con la observación de que en algunos casos la
llamada eyaculación se producía por un reflejo
espontáneo de la estimulación de la uretra femenina
por la penetración del pene en la vagina que logre
estimular adecuadamente esta zona.

Ubicación anatómica del punto
G

A medio camino entre el hueso del pubis y el cuello
uterino, a unos 3 y 5 centímetros del exterior de la
vagina se encuentra el punto G femenino. Tenga presente esta
información anatómica para cuando
lea lo expuesto sobre el tamaño de los penes y las
vaginas.

La manera más fácil de ubicar
anatómicamente el punto G es con la mujer en cuatro
(apoyada sobre las rodillas y manos) en la conocida
posición de perrito. Vuelva a mirar en la figura y
verá que introduciendo el hombre un dedo hacia abajo y
contra el techo vaginal podrá tocar con facilidad el
anhelado punto G. En esta posición es casi que imposible
poder
estimularlo mediante penetración del miembro viril (sin
importar su tamaño) pues se necesitaría un pene con
curvatura hacia los testículos; por eso me parece un
desconocimiento anatómico imperdonable de quienes afirman
que esta posición en el acto sexual es la mas adecuada
para estimularlo.

Otra manera de ubicarlo anatómicamente es con la
mujer acostada boca arriba con almohadas bajo la pelvis para
elevar la entrada de la vagina, similar a la posición de
un examen ginecológico, el compañero o
compañera sexual después de haber lubricado sus
dedos y la vagina busca una zona más rugosa ubicada a unos
3 o 5 centímetros de la entrada de la vagina en la parte
superior (techo vaginal) que colinda con la uretra femenina; pues
el punto G femenino no es más que la parte de la uretra
donde se concentra más glándula parauretrales
(alrededor de la uretra) llamada recientemente próstata
femenina.

Si observa bien la
ilustración podrá ver que el punto G se
encuentra entre el orificio por donde orina la mujer (meato
urinario) y el clítoris, es decir que se encuentra
prácticamente detrás del clítoris. Con este
conocimiento
anatómico el hombre debe doblar el dedo presionando con la
yema el techo vaginal como buscando internamente el
clítoris

El Punto G o próstata femenina está
realmente sobre el techo de la entrada vaginal y se puede sentir
a través de ella. Su textura es distinta a la del tejido
sedoso que lo rodea; es más fuerte y con una superficie
desigual, como la areola del pezón cuando se excita. El
tamaño varía: puede ser como un guisante o tener el
tamaño de una moneda de dos centímetros de
diámetro, y se hincha un poco cuando se estimula,
elevándose ligeramente en medio del conducto
vaginal.

Para sorpresa de muchos, los sexólogos y
urólogos modernos coinciden en afirmar que el punto G del
hombre es también la próstata.

ESTIMULACIÓN DEL PUNTO "G"
femenino

Descubrir el Punto G femenino, no es una tarea
fácil, por lo que algunas mujeres llegan a creer que no lo
poseen. Tal vez al principio no sea fácil hacer consciente
la existencia del "mágico Punto G" sin embargo, vale la
pena, pues podrán adicionar placer, experiencia y nuevas
sensaciones a la relación sexual. Así que,
¡hay que intentarlo! ¡No hay que perder la
oportunidad de experimentar un nuevo tipo de orgasmo!

Su estimulación inicial hace sentir deseos de
orinar; y es por eso que antes de empezar su estimulación,
la mujer debe vaciar la vejiga. Presionando muy suave y moviendo
el dedo de derecha a izquierda y hacia atrás o en
círculos, pero sin apretar demasiado ni concentrarse
exclusivamente en el punto G o próstata femenina, se puede
proporcionar una sensación diferente e intensa.

Después de haberlo ubicado quiero explicar como
lograr estimularlo más eficaz e intensamente; pero quiero
advertir que en cualquier encuentro sexual el cuerpo de ambos
debe ser una extensa zona erógena y no se debe pensar en
el logro del orgasmo del punto G en forma obsesiva. Hay tres
posiciones favorables para un buen estímulo. La primera,
es la posición de cabalgata, es decir ella sentada sobre
el pene del hombre que se encuentra ligeramente sentado y
recostado al espaldar de la cama. Para llegar a este punto G a
sólo 3 0 5 centímetros de la entrada vaginal no es
necesario un pene grande pero sí es indispensable una
firme erección con fuerte inclinación y rigidez
hacia la región púbica del hombre. Una
presión firme, un ritmo rápido y mucha
fricción, facilitarán el logro del orgasmo del
Punto G; para ello también se hace indispensable que el
hombre no sufra de eyaculación precoz, para que la mujer
se tome todo el tiempo
necesario para obtener su merecido orgasmo. Esta posición
es también favorable para la estimulación del
clítoris contra la región púbica y la base
del penen del hombre.

La otra posición que recomiendo es la de ella
acostada boca arriba ojalá con almohadas debajo de sus
caderas para elevar la pelvis y el hombre debe penetrar de abajo
hacia arriba buscando estimular simultáneamente el
clítoris y el punto G que se encuentra detrás de
este. De nuevo es indispensable una firme erección y
copular durante el tiempo necesario para que ella logre llegar al
clímax u orgasmo.

Una tercera alternativa para la cual no se necesita del
pene es la de estimular el clítoris con boca y lengua
mientras simultáneamente se estimula con los dedos el
punto G.

Muchas mujeres afirman que desde que descubrieron el
punto G han logrado mayor, más rápida y prolongada
lubricación, mayor excitación y múltiples
orgasmos.

Las primeras veces que se toca el punto pueden despertar
cierto miedo en algunas mujeres; algunas podrían incluso
experimentar leve molestia. Muchas también sienten como si
tuvieran que orinar, aunque acaben de vaciar la vejiga. Esta
sensación sólo dura de unos diez a cuarenta
segundos, más o menos, para luego cambiar normalmente a un
intenso placer sexual. Pero esto quizá no ocurra en
seguida; para pocas mujeres pueden pasar semanas o incluso meses
antes de que se experimente este gran placer; otras desde el
primer día empiezan a disfrutarlo. Tal vez la mujer
sentirá una sensación agradable las primeras veces
que se toca el punto G, sensación que luego
desaparecerá de repente; el punto puede llegar a ser
demasiado sensible, y por tanto cualquier presión excesiva
debe evitarse. Se deberá aligerar el tacto o salir, si es
necesario, hasta que ella pueda tolerar más. Cuantas
más veces se dedique la pareja a este contacto tan
íntimo, la tolerancia de la
mujer se ampliará, al igual que sus posibilidades de
placer. El punto G normalmente puede aguantar una
estimulación más intensa, durante períodos
más largos, que el clítoris. Sin embargo, el hombre
debe ser extremadamente suave al principio. Se recomienda que
para efectuar este tipo de caricias las manos estén
completamente limpias, las uñas bien cortadas y limpias y
no estaría de más utilizar un poco de crema o
aceite
lubricador (a base de agua) a fin de
hacerlas más suaves.

Las sensaciones obtenidas al principio serán de
menor intensidad que las del orgasmo clítorisdeo, pero
permitirán obtenerlo más rápido y mayor
número de repeticiones que también pueden ser
simultaneadas con la estimulación del clítoris y
otras zonas erógenas.

La estimulación del Punto G mediante la introducción del pene resulta
difícil en mujeres que tienen la vagina distendida por los
partos, si no se ayuda con la estimulación
manual.

Observe que para un adecuado estímulo del punto G
poco importa el tamaño del pene, pues este se encuentra a
sólo 3 o 5 centímetros de la entrada vaginal. Sobre
el tamaño de los genitales humanos también
hablaré.

Y si algún hombre está leyendo este
capítulo se estará preguntando: ¿y nosotros
qué?

Punto
G masculino

Sin ningún rodeo los anatomistas modernos afirman
que el llamado punto G masculino es la próstata que es
parte integral de la uretra del varón que es estimulada
por los urólogos para extraer pruebas de
semen en caso de que el hombre así lo prefiera para no
tener que masturbarse en el baño del consultorio. La forma
más directa para estimular la próstata masculina es
introduciendo uno o dos dedos por el ano a unos 3 0 5
centímetros de la entrada hacia arriba en dirección a los testículos, y es por
ello que es muy difícil para el hombre poder
estimulárselo él mismo por eso requiere de la ayuda
de su amada o de un urólogo en caso de necesitarse la
extracción de semen para analizarlo de acuerdo a lo que se
necesite investigar.

Al hombre que haya pasado por un examen de
próstata puede entender que la posición adecuada
para tocar la próstata es la de él acostado boca
arriba con las rodillas dobladas. Observe que el largo de los
dedos de un urólogo es suficiente para tocar el punto G
masculino o uretra; por lo tanto el complejo de querer tener un
pene grande para dar mayor placer a su compañero
homosexual no tiene ningún fundamento
anatómico.

¿Como estimularlo
manualmente?

Tu compañera o compañero de aventura
sexual con un guante de cirugía, o simplemente con un
condón después de haber lubricado el afortunado
dedo elegido (por lo general el dedo índice o el anular o
corazón) y la entrada del ano, lo introduce
con toda suavidad y delicadeza por el conducto anal hacia la
parte interior de los testículos, aproximadamente a cinco
centímetros, hasta notar el pequeño abultamiento
similar a una nuez. Con un suave y pausado masaje de la
próstata que es la fuente directa de producción del semen se logra un orgasmo
más intenso que el acostumbrado, pues se está
estimulando directamente el centro productivo del semen cuya
eyaculación constituye el orgasmo masculino.

Es necesario advertir que es sumamente delicado emplear
el tacto en la zona anal, pues es un tejido muy susceptible de
lastimarse si no se hace con suavidad, con lubricante y
preferiblemente con guantes de cirugía. Muy pocas mujeres
se atreven a estimular el punto G masculino por considerar
antihigiénico introducir sus delicados dedos en el ano de
su compañero.

Algunas mujeres que han leído en revistas y por
Internet la
existencia del punto G masculino no se atreven a hablarles a sus
maridos por el «qué pensará él de
mí si le propongo tal experiencia». Los hombres
educados relacionando el ano con una zona erógena
exclusiva para los homosexuales difícilmente se
atreverán a proponerle a la esposa tal ensayo por el
temor a que ella crea que su marido se mariquió (se
volvió marica u homosexual).

Si hay algo que tengo bien claro es que cualquier
experiencia sexual entre parejas debe ser previamente hablada,
aprobada y por sobre todo que resulte placentera y nada
traumática para ambos.

Las preferencias sexuales son similares a cualquier otra
preferencia como las de comer, vestir etc. van cambiando con los
años. Cualquier alternativa de goce sexual debe ser
voluntaria y con la persona con la
que se tiene absoluta confianza.

Independientemente de mis preferencias sexuales en la
intimidad, debo reconocer con objetividad que no todo es para
todos, cada quien elige lo que desee. Si la persona desea saber
más sobre alguna práctica sexual, la Internet es
una buena fuente de información y lo bueno es que la gente
amparada en el anonimato logra expresarse sin tapujos y
prevenciones.

Por la abundancia de expresiones machistas y homo
fóbicas de parientes y amigos muchos varones
jóvenes no se atreverán a descubrir este punto G.
Muchos jóvenes prefieren perderse esta nueva
sensación orgásmica por considerarla
antihigiénica o por temor a lo que pueda pensar su novia
que lo prefiere supuestamente macho machote. Muchos hombres
maduros, en años de vida, que lean este informe
anatómico de esta zona erógena y que les resulte
difícil superar los prejuicios sexuales arraigados en su
cerebro por
muchos años de vida sexual netamente heterosexual, no
estarán interesados en probar esta nueva sensación
porque es muy difícil decirle a su esposa que lo desea
experimentar, porque ella creerá que su marido se
mariquió después de viejo y es mejor viejo macho
machote que viejo y raro (por sus gustos)

Los varones jóvenes que se han atrevido a probar
no dudan en repetir esta experiencia extremadamente satisfactoria
para ellos que tienen un cerebro libre de prejuicios.

Muchos hombres protegidos por el anonimato han dado
testimonio por Internet de haber logrado mayor excitación
con la estimulación y suaves masajes de este punto, y de
haber logrado más rápida erección y mayor
intensidad en la respuesta orgásmica y con un eyaculado de
chorro continuo y vigorosamente más abundante. Otros han
confesado que le gusta que su pareja le introduzca uno o dos
dedos en el ano, profundamente, mientras es estimulado oral y
manualmente el pene. Otros más liberados confiesan que
comparten con sus esposas los consoladores y vibradores para la
estimulación de este enigmático punto.

La Internet

Veamos para mi sorpresa, y la suya también,
algunas expresiones anónimas:

"Muy interesante, lástima que haya demasiado
reprimidos que piensan que "si se dejan" parecerán gays.
Buahh! ellos se lo pierden"

"Chicas pongan su dedo índice en la parte
superior del ano, casi como si lo fueran a meter pero no lo
meten, ok? froten un poco al estilo manecillas de reloj, rocen la
orilla insinuando que entra pero no lo metan, sigan chupando o
masturbando el pene, cuando sientan mas excitación en el
chico, opriman con el dedo donde lo tienen, él
sentirá un cosquilleo (por fuera) muy agradable
recorriendo la próstata (abajo de los testículos) y
se convertirá en una sensación muy parecida a
cuando el semen va a salir por el pene, solo que esta
sensación se concentra al final del ano y se conecta con
la sensación del orgasmo en el pene, el chico
eyaculará sintiendo el placer en las dos áreas,
aquí la chica debe oprimir mas en la parte superior del
ano y él sentirá algo así como orgasmo
doble. Para dar con el punto G del hombre, no es necesario
penetrar, ¿se dan cuenta?, pues la próstata se
estimula por afuera también, sigan estos pasos y
verán que rico es sentir placer proporcionando intenso
placer. Besos de una mujer joven abierta a nuevas experiencias
sin prejuicios"

"Soy un hombre hecho y derecho, y la verdad que cuando
mi mujer me ha estimulado el punto G, he quedado como loco y con
una erección tremenda, así que hemos ganado los
dos"

"A mí me han estimulado el punto G con 2 dedos y
aún es más rico… pd no soy gay y no
cambiaría a las mujeres por nada en el mundo… que ricas
están!!!

"Soy hombre (realmente heterosexual) y mi señora
me ha estimulado esta zona, es algo realmente placentero, es
realmente algo fuera de lo comprensible, es que no quieres que
pare, se siente algo muy rico, exquisito, suave, etc. Deben
probarlo con su señora o pareja. (ES
GUAUUUUUU)"

"¿La verdad? yo disfruté cuando me lo hizo
una chica sensual y.perversa. Jamás sentí mayor
gozo que en esa ocasión, incluso me enseño a
masturbarme más placenteramente. HUMMMMMMMMM..Y que quede
claro que NO SOY GAY."

"Hace muy poco empecé a practicarlo con mi mujer,
y créanme que es una experiencia extrema, no hemos hablado
de ello después, solo hemos disfrutado durante el acto,
ella me decía mientras lo hacia que le encantaba y yo pues
no pensé nunca que me podía sentir así,
confieso que me preocupó mucho el tema de la homosexualidad
pero leer estos comentarios me ha ayudado a comprender que cuando
hay amor vale
intentarlo todo por la satisfacción de ambos. Yo nunca
había leído ni oído de
esto o no le presté mucha importancia, miren lo que me
perdía, ella tampoco es experta, todo sucedió entre
jugueteos, muy natural, fue muy delicioso. Ya comentaré
otras nuevas experiencias"

"Ummm soy un hombre hecho y derecho y la verdad las
veces que lo he probado con mi chica, está mas que
placentero…no hay que ser prejuicioso!!"

"Si al estímulo del punto G con una mano se
agrega la masturbación con la otra alternando con una
amorosa estimulación bucal a su pene le harás ver
el cielo con estrellas y ángeles"

"La mujer que no tenga prejuicios y reparos para
estimular el punto G masculino será la más amada
por su marido que ha logrado superar los prejuicios machistas con
respecto a esta zona erógena"

"Primero hay que tener cuidado, ella debe cortarse las
uñas, podría hacer daño.
Seria conveniente lubricar la zona, una crema seria suficiente.
La posición mas apta para el proceso sería que
él se situara boca arriba y con las rodillas encogidas,
pero eso a gusto de cada uno. Cubrirse el dedo con un
preservativo, también seria algo que ayudaría,
aunque no es imprescindible del todo. Bien, teniendo esto en
cuenta, primero se hacen circulitos como las agujas del reloj
alrededor del punto en cuestión. A continuación, se
iría introduciendo el dedo índice poco a poco,
haciendo esos movimientos circulares para relajar. Continuar el
proceso hasta aproximadamente unos 5 centímetros del
comienzo del orificio anal, y ahí encontraremos algo con
una forma parecida a un fríjol. Eso es lo que tenemos que
estimular, masajeándolo, con movimientos suaves.
Aquí él experimentará algo nunca imaginado.
¡Los que probaron siempre repiten¡ así que
nada de prejuicios, en una pareja en la que hay confianza se
busca la mayor cantidad de placer durante el acto. Espero que
esto os sea de ayuda. Enhorabuena por tu blog Ero¡¡
un beso. julieta16,"

"En la vida hay que ser objetivos, es
decir, que las cosas se dan independientemente de que uno las
acepte o las rechace; pero lo cierto es que existen muchos
hombres gay gozando su punto G, tanto como muchos hombres
heterosexuales jóvenes con suficiente confianza con su
pareja estable."

"Evita molestias o heridas teniendo las uñas bien
recortadas; usa guantes de látex o un preservativo para
una mayor protección; aplica en el dedo un lubricante a
base de agua que encontrarás en cualquier farmacia; antes
de introducirlo, toca suavemente la parte externa del ano,
haciendo círculos; introduce la punta del dedo un
centímetro dentro del conducto anal y gíralo
pausadamente haciendo círculos en su interior;
pregúntale a cada instante qué sensaciones le
produce cada movimiento"

"¡Basta ya de sentirte reprimida! Es hora de
dialogar con tu pareja sobre dónde y cómo te
gustaría que te tocara para que ambos puedan disfrutar a
plenitud y sin obstáculos del sexo"

Satisfacción sexual no
reproductiva

En la antigüedad, la mayoría de las religiones rechazaron la
homosexualidad y la masturbación para posibilitar la
fecundación y la reproducción humana que proporcionara
más mano de obra laboral y
feligreses aportando el diezmo a las organizaciones
religiosas. Los tiempos cambian, y en la actualidad estamos
conscientes de la necesidad de detener el crecimiento poblacional
y una buena alternativa es siendo tolerante con la
satisfacción sexual no reproductiva.

El placer sexual debe desligarse del compromiso obligado
de la procreación; además, ésta no siempre
necesita de sexo como se evidencia con las clonaciones de
animales y
plantas
realizadas por científicos. En el reino vegetal y animal
también existe la
clonación natural. Por ejemplo, las algas que
son organismos celulares integrados por sólo hembras, se
clonan para reproducirse. Las fresas que tanto nos gusta, las
esponjas, las anémonas y las hidras también se
reproducen mediante clonación sin necesitar de sexo; así
que no tiene sentido prohibir la sexualidad no
reproductiva en los humanos por considerarla
antinatura.

Hagamos un poco de profecía. Pensemos en el
futuro, si las organizaciones religiosas nos permiten sobrevivir
como especie, cuando se compruebe que mediante la
clonación se logre reproducir mejores humanos: más
sanos, más inteligentes, menos agresivos, menos
egoístas, menos discriminadores, nada partidarios de
cruzadas, inquisiciones y guerras santas
etc. Imaginemos que para entonces la mayoría de los seres
que integran la sociedad
humana es clonada y que por lo tanto ya no es necesaria la
unión sexual del hombre y la mujer para reproducirnos; en
dónde queda la perorata actual de algunas religiones que
prohíben la satisfacción sexual no reproductiva.
Cuide sus vestiduras no las rasgue, pues, la evolución biológica y cultural y el
avance tecnológico es imparable; no depende ni de este ni
de ningún otro libro. Pero
veamos que tan "antinatura" es la satisfacción sexual no
reproductiva.

Masturbación animal

Algunas organizaciones religiosas se sienten con
potestad para reducir el acto sexual a la reproducción,
aunque sus líderes de manera clandestina llevan una vida
sexual nada concordante con su predicación pública.
Allá ellos con su doble moral, pero lo
cierto es que la masturbación no es tan antinatura porque
el reino animal también es rico en ejemplos que evidencian
que el sexo no está limitado a la reproducción y
que la reproducción no siempre necesita de
sexo.

En un documental de National Geographic Channel
mostraron cómo las iguanas marinas jóvenes se
masturban hasta llegar lo más cerca posible al orgasmo
para que cuando llegue el corto momento de copular puedan lograr
eyacular el semen dentro de la hembra. También filmaron a
las hembras bonobos (Chimpancé) masturbándose con
ayudas sexuales hechas con ramas que lubricaban con saliva para
estimular sus genitales y a los machos frotando con sus
extremidades superiores (manos) sus penes tal como lo hacen los
humanos.

Masturbación humana

Masturbarse es lograr placer sexual estimulando con las
manos y ayudas sexuales los genitales propios o de la pareja.
Durante mucho tiempo se consideró a la masturbación
un acto pecaminoso y hasta con graves amenazas a la salud física y
mental.

Los sexólogos actuales y la ciencia
moderna la consideran una buena manera de tener una
válvula de escape sexual absolutamente inofensiva y por el
contrario la consideran una practica útil para un mejor
conocimiento de sus partes más sensibles y adquirir mas
control a la hora
de compartirlos.

Tanto el hombre como la mujer durante la
masturbación tienen pensamientos y fantasías
erótico-sexuales, que por lo general se imaginan disfrutar
del acto sexual con humanos conocidos o admirados que bien pueden
ser del mismo sexo o del opuesto, hasta el logro del orgasmo. Al
acto de la masturbación en muchas ciudades de Colombia
también se le conoce como hacerse la paja, es decir,
pajiarse.

Evidentemente, la masturbación encarna dos
principios
absolutamente opuestos a los fijados por muchos dogmas
religiosos: la no procreación y el autoerotismo; pero hoy
sabemos que la masturbación es tan normal como disfrutar
solo de una buena película en su VH o en su TV. Lo
único dañino es el absurdo complejo de culpa
después del disfrute sexual inculcado a los jóvenes
con tanta represión y falsos conceptos.

Para el hombre la masturbación durante tiempo
prolongado entre media y una hora es buena como ejercicio
fortalecedor del pene y poder superar un poco el hábito de
raza que los hace eyaculadores precoces. Ya leerá sobre
ejercicios peneales y como superar el maligno hábito de
raza llamado eyaculación precoz.

Muchos sexólogos modernos están afirmando
que las mujeres que se masturban tienen más facilidad para
lograr el orgasmo con sus parejas; porque han gravado en sus
cerebros las respuestas a los estímulos
sexuales.

En ausencia de relaciones
sexuales es necesaria la masturbación si el organismo
lo demanda. A
mayor posibilidad de realizar el acto sexual de manera
responsable y segura con una pareja estable, menor es la
necesidad de masturbación. La masturbación es como
la soledad, si es voluntaria no hace daño al
espíritu y muchos menos al cuerpo. La masturbación
debe ser una forma temporal de autosatisfacción sexual, no
debe constituirse en la única forma, porque los humanos
necesitamos satisfacer necesidad de compañía y
afecto.

Una sociedad rica en prejuicios morales empobrece una
vida sexual activa sana. Prohibir la masturbación es
aumentar los sentimientos patológicos de culpabilidad.
Prohibir la satisfacción genital mediante la auto
masturbación o masturbación compartida va en
deterioro de una vida sexual activa sana. El veto social a la
satisfacción sexual trae como consecuencia la
inhibición del desarrollo
sexual, manifiesta en falta de confianza en sí
mismos.

Es ideal que los padres puedan proporcionar habitaciones
con baños independientes para que sus hijos tengan
privacidad y puedan masturbarse sin ser descubierto por sus
hermanos ni por nadie que cometan la imprudencia de
regañar o crear complejos de culpa frente a la necesaria
satisfacción genital.

Bisexualidad biológica en animales y
humanos

La tenia solitaria, creada por Dios también,
posee un aparato femenino y masculino completo en cada uno de su
cincuenta a doscientos anillos reproductores y de esta manera
pasa su existencia entera copulando consigo misma.

Un grupo de
científicos comprobó que las ratas en sus ovarios
tienen suficiente hormonas
masculinas para fecundarse así mismas y fue así
como lograron que una rata pariera dos hermosos ratones, sin
necesidad del ratón macho. Afirman que eso mismo es
posible con las mujeres. A los hombres los invito a dejar de ser
envidiosos de la maternidad que requiere de sus espermas, por
ahora, pues, mas tarde la mujer puede decidir hacerlo
absolutamente sola cuando descubra que posee también las
suficientes hormonas masculinas para auto engendrarse.

A propósito de roles masculinos y femeninos, le
informo que el caballito de mar macho recibe en su vientre los
huevos de la hembra, los fecunda y los incuba hasta parir
más de mil crías. El pez payaso (protagonista de la
película Nemo) macho cuando pierde a su hembra empieza a
segregar mayor cantidad de hormonas femeninas para asumir un
papel femenino garantizando la reproducción de su
especie.

A los que critican a los hombres gay alegando que el ano
es para expulsar desechos orgánicos yo les pregunto:
¿A qué heterosexual, machista y reaccionario, se le
ha ocurrido pensar en la vagina como órgano de desecho de
menstruación y orina y por ello rechazar a la
mujer?

«Lo que es y por donde es» debe ser lo que
se elige libremente con el esfínter mental. Alguien dijo:
"El hombre es un animal enfermo de conciencia" y yo
agrego: porque siente asco y vergüenza por sus desechos
orgánicos, mientras los animales no, y los niños
tampoco. Defecar, menstruar y orinar no debe ser motivo de asco o
vergüenza. Tanto la vagina, el pene y el ano son
órganos, por donde salen los desechos orgánicos del
humano, pero el proceso evolutivo los dotó de nervios
sexuales altamente excitables para hombres y mujeres. Lo anterior
explica por qué algunas mujeres disfrutan de relaciones
sexuales anales lo mismo que los homosexuales, si sus mentes
conciben y aceptan esta zona erógena en sus cuerpos. Todo
está en la mente afirman los sexólogos. Tenerlo o
que se lo tengan es una misma acción,
mis queridos humanos.

Según varios científicos evolucionistas
sostienen que en un principio el humano era hombre y mujer al
mismo tiempo. El mundo animal está lleno de hermafroditas.
Por ejemplo, la Liebre de Mar es un molusco hermafrodita con
genitales funcionales de ambos sexos. A la que dio le dan. Se
conectan sexualmente por delante y son penetradas por
detrás y las que quedan en los extremos se penetran para
cerrar el círculo orgiástico. La mayoría de
los caracoles son también hermafroditas.

La diferenciación de los sexos en machos y
hembras necesitó miles de años de evolución.
Queridos humanos, biológicamente, a la mujer no le hace
falta lo que sobresale en el hombre. Es cuestión de
aceptar los roles con equilibrio
emocional. Cada cual disfrute su rol sin atacar ni envidiar el
lugar que le corresponde al otro. Sea feliz siendo usted
heterosexual y deje a las lesbian (gentilicio de los habitantes
de la isla Lesbos, ubicada en el mar Egeo) gozar de sus
relaciones lésbicas y a los del sexo masculino gay gozar
de sus relaciones homosexuales.

A cerca del origen de los humanos, una
antiquísima tradición griega habla de una
creación en parejas unidas como siameses de tres tipos:
hombre-hombre, mujer-mujer y hombre-mujer. Millones de
años después fueron separados y desde entonces cada
mitad busca a su mitad correspondiente y hoy los conocemos como
hombres y mujeres homosexuales y heterosexuales. Todo es posible.
Nadie tiene la última palabra en nada. Aún hoy
vemos nacer siameses.

Los estudiosos reencarnacionistas afirman que no se
reencarna en hombre o mujer, por siempre. Según las
teorías
reencarnacionistas el alma humana es
bisexual, encarna por igual, en hombres y mujeres.

El progreso científico en genética
está revelando que ser heterosexual, homosexual o bisexual
es también genético y como tal nadie debe sentir
complejo de culpa ni censurar a los demás por preferencias
sexuales diferente a la suya.

Homosexualidad y travestismos en la
naturaleza

El reino animal y vegetal está lleno de seres
hermafroditas y de homosexuales. Investigadores de la conducta animal
de National Geographic Channel recientemente emitieron un
documental, maravilloso como todos sus programas, en el
cual afirmaron que más de 400 especie de animales
practican la homosexualidad como un desfogue sexual no
reproductivo y una forma de regular la población en el reino animal. Durante el
mismo mostraron leones y guepardos machos, abrazándose,
acariciándose, y besándose afectuosamente con otros
machos y frente a todos los demás miembros, sin ser
rechazados por su conducta abiertamente homosexual. A
propósito de leones, ¿Sabía usted que el
león copula 75 veces en promedio por día y para que
una leona quede preñada necesita ser montada por lo menos
3 mil veces?

También se vio en el documental al mono Macaco y
al Borrego Cimarrón con sus varoniles cuerpos y enormes
cuernos en actividades tiernamente homosexuales con otros machos;
también frente a los demás animales que se
mostraban indiferentes y respetuosos.

Con maestría cinematográfica exhibieron
cómo las lagartijas Cola de Látigo se estimulan con
movimientos sexuales con otras hembras en un acto de lesbianismo
para propiciar la segregación de las hormonas necesarias
para la producción de los huevos que dan vida al resto de
hembras que integran esta especie animal en donde los machos no
son necesarios por ser ellas reproductivamente autosuficientes.
Explicaban fílmicamente cómo las hembras que
todavía no están listas para reproducirse
representan el papel de hembra-macho montando a la que si lo
está, y con movimientos contorsionistas similares a la
copulación sexual frotan sus genitales. En esta especie
animal cada huevo contiene un conjunto completo de los genes
maternos, y es por eso que cada lagartija hija es un clon de su
madre, es una copia exacta.

También explicaban en dicho documental como los
orangutanes machos retraen su pene creando una cavidad para que
otros machos penetren y mostraron cómo el delfín
macho de bufeo o boto inserta su pene en el espiráculo de
la parte superior de la cabeza de otro macho.

Filmaron además a la Serpiente de Jarretera o
Culebra Rayada, nombre común de un grupo de serpientes
inofensivas muy común en Estados Unidos,
en Canadá y en la mayor parte de México que
pueden encontrarse en parques, solares vacíos o patios;
tiene escamas rugosas y con quilla; y su nombre se debe al
dibujo,
similar a una jarretera, que exhiben sobre la piel. Estas
serpientes son ovovivíparas y en cada puesta alumbran unas
20 crías vivas. Las serpientes machos detectan a las
hembras básicamente por su olfato. En primavera salen
centenas de sus escondites en cantidades superiores de macho.
Cuando una hembra es olfativamente detectada es asediada por
más de cien machos, pero sólo uno logra aparearse.
Sin embargo en el filme se observa a otros machos
estimulándose sexualmente con otros machos. Los
biólogos han comprobado que algunos machos emiten
feromonas femeninas para lograr aparearse con otros machos, es
decir, son machos-hembras únicamente por su olor para
engañar con apariencia travestís a los otros
machos. ¡Cualquier parecido con los travestís
humanos es pura coincidencia!

Quienes logren ver este documental no volverán a
calificar de «antinatura» las uniones
homosexuales.

Recientemente en Tokio se descubrió que en una
comunidad de
pingüinos había 7 pingüinos hembras lesbianas y
5 machos gays.

La doctora Amy Parish investigadora de la universidad de
Southern California, observadora por más de una
década, de la conducta sexual de una familia de
chimpancé pigmeo un poco más evolucionada llamada
Bonobo, mientras mostraba los actos sexuales, afirma: "Hay
relaciones heterosexuales que a menudo realizan enfrentados como
los humanos; también hay cópulas abdominales de pie
en que un macho y una hembra cuelgan juntos de un árbol y
copulan. Los machos tienen sexo con otros machos, en este caso
permanecen de pie y frotan sus escrotos (Testículos).
También vemos otras posturas entre machos en la que cuelga
de las ramas de los árboles
con los brazos y frotan el pene erecto hacia atrás y hacia
delante. Entre las hembras hay un comportamiento
notable en que dos hembras frotan sus genitales juntas en
acciones
rápidas de costado"
A la pregunta ¿Qué
permite a los bonobos hembras establecer relaciones
pacíficas con los machos? Respondió la doctora
Parish: "Al cooperar unas con otras fortalecen sus lazos y
reducen las tensiones que existan. Pueden formar alianzas entre
sí y cooperativamente dominar a los machos. Esto equilibra
el poder y la dinámica social del grupo y hace que sea
diferente de la de los demás
chimpancés"

¿Será que si nos servimos del sexo no
sólo con fines reproductivos, sino también con
propósitos sociales, para establecer vínculos,
aliviar tensiones y crear alianzas, evolucionamos más
sexuales y pacíficos? Como decía el movimiento
Hippie: Haz el amor, no la
guerra (Make
love, not War); pero yo prefiero exclamar: ¡Más
sexo, menos guerra!

Teniendo en cuenta estos datos
científicos yo pregunto: ¿Será que la
homosexualidad no es tan antinatural? Los genetistas afirman que
el gen del crimen está en el cromosoma "Y" que trabaja a
través de la testosterona y que en la etapa de vida de los
hombres con mayores niveles de ésta hormona masculina son
más agresivos y violadores. También aseguran tener
estadísticas que muestran que los hombres
machos machotes asesinan 10 veces más que las mujeres y
que los homosexuales.

¿Será que en el futuro la complementaridad
anatómica de los humanos esgrimida para censurar la
homosexualidad dejará de ser aludida y por el contrario
suene ridícula? Porque desde el punto de vista
científico; es decir, observando objetivamente el reino
animal y vegetal hemos visto que la complementaridad no es
válida. Yo les anticipo de manera futurista que la
naturaleza
creó a los humanos hombre y mujer para que se multiplique
en forma natural hasta que el avance biotecnológico le
permita fecundar de manera artificial.

Claro que la homosexualidad humana tiene origen
biológico y social, unos nacen y otros se hacen, esto ha
sido suficientemente demostrado. Para mi invitación a la
tolerancia me da igual si nace o se hace, simplemente se es
homosexual o heterosexual o bisexual. Los hay felices e infelices
en todos los bandos.

Para los que gustan hacerse leer las cartas les
recuerdo que en el Tarot el
Arcano Mayor No. 15 es andrógino.

EL Cerebro Hetero Y Homosexual

El impulso sexual tiene su centro en el
hipotálamo y de allí se irradia a muchas partes del
sistema límbico y de la corteza cerebral. Los
estímulos neuronales son propiciados por neurotransmisores
y hormonas sexuales emparentadas, como la dopamina y la
oxitocina. Las sutiles diferencias de las áreas cerebrales
relacionadas con el sexo en hombres y mujeres hacen las
diferencias en los comportamientos hetero, homo y
bisexuales.

El núcleo hipotalámico (INAH3) del
área preóptica media es, en promedio, dos veces y
media más grande en el hombre, típicamente varonil,
que la mujer típicamente femenina.

Si a un mono macaco macho se le extrae el área
preóptica media del hipotálamo pierde todo el
interés
por las hembras, más no por la sexualidad en sí;
porque continúan masturbándose y adopta
comportamientos femeninos.

En este núcleo INAH3 se encuentra más
neuronas sensibles a las hormonas masculinas que cualquier otra
parte del cerebro.

Cuando una mujer tiene más hormonas masculinas
(Testosteronas) que femeninas (estrógenos) este
núcleo hipotalámico (INAH3) recibe más
estímulos, y por lo tanto desatan las
características típicamente masculina como voz
grave, senos pequeños, comportamiento decidido, etc.
Cuando un hombre posee baja dosis de testosterona, este
núcleo se ve poco estimulado para desatar la masculinidad
y por eso se presenta los afeminados, que por lo general son de
preferencias homosexuales

La agresividad sexual de algunos hombres, se debe a que
el área preóptica media recibe también
señales
de la amígdala.

El comportamiento sexual típicamente femenino
está centrado en el núcleo ventromedial del
hipotálamo, el mismo que desempeña un papel
fundamental en el hambre, por eso es bueno primero invitarlas a
cenar primero, antes de cualquier otra propuesta. Una
lesión de esta área puede ocasionar una necesidad
continua de comer y copular.

También se ha observado que las mujeres tienen el
cuerpo calloso (la banda de tejidos que
intercomunica los dos hemisferios) más grande que los
hombres; por eso se sabe también que el hemisferio derecho
le puede pasar más información emocional y
holística al izquierdo donde se encuentra los centros
lingüísticos haciéndola más
conversadoras y emotivas. Al recibir más
información el hemisferio izquierdo de las mujeres que de
los hombres, permite que ellas hagan análisis más generales y es por eso
que los hombres se centran y se parcializan más,
características propias de un mayor uso del hemisferio
izquierdo.

Durante la vejez las
mujeres pierden más la memoria y
las habilidades visoespaciales que permiten una mejor
orientación, que los hombres porque ellas tienden a perder
más tejidos en el hipocampo y en los lóbulos
parietales.

En 1991, Simón Levay, profesor de
biología
en la universidad de California, observando los cerebros de un
grupo de homosexuales muertos de sida
encontró que tenían el INAH3 más
pequeño que los heterosexuales y que sus cuerpos callosos
eran muy similares al de las mujeres. Estudios genéticos
recientes han demostrado que un gen que se transmite por
línea materna es determinante en las preferencias
sexuales.

El hecho de saber que las preferencias sexuales de los
humanos tienen origen genético y cerebral, es decir
biológico, debe volvernos más tolerantes con las
personas que tienen preferencias distintas a las
propias.

Desviación sexual

El término desviación indica que existe
una línea de comportamiento sexual que es válida
seguir y quien no la sigue es un desviado. Ahora bien, la gran
pregunta es: ¿Quién o quienes trazan dicha
línea?

Por un momento lo invito a pensar aunque sea de manera
hipotética en cuál sería esa línea de
comportamiento sexual correcta si fuese trazada por: 1)parejas
conformadas por hombres homosexuales, mujeres lesbianas,
sádicos y masoquistas, exhibicionistas y voyeristas,
impotentes y frígidas; y 2)parejas conformadas por
heterosexuales, tiernos y cariñosas, recatados e
íntimas, potentes y ardientes.

Definitivamente estaremos frentes a dos líneas de
comportamiento sexual. Para cada grupo la línea correcta
es la suya y los desviados son los otros.

Veamos algunos comportamientos sexuales considerados por
personas "normales" como anormales.

Sadismo: Sentir placer en ver o en hacer
sufrir.

Masoquismo: Es sentir placer sexual con dolor
físico proporcionado por otro o por sí mismo. Para
un sádico casado con una masoquista lo más normal
del mundo es agarrarse a golpes durante el acto
sexual.

Voyerismo: Sentir placer con sólo ver
hacer el acto sexual. Un voyerista sería muy feliz casado
con una mujer promiscua que lo deja ver mientras ella copula con
otros.

Narcisismo: La persona que se elige así
mismo como objeto sexual. Siente placer sexual
observándose en un espejo y masturbándose. Una
pareja de narcisistas pueden ser felices y convivir hasta que
la muerte lo
separe.

Zoofilia o bestialismo: Sentir placer sexual con
un animal preferentemente. En algunas ciudades costeras de
Colombia durante la pubertad las primeras relaciones sexuales de
algunos hombres se realizan con burras. Las mujeres
vírgenes adolescentes
cuando no desean copular con sus novios, normalmente los
envían a copular con burras. En cierta forma de manera
permisiva el bestialismo es algo cultural en dicha región
geográfica y por lo tato bastante "normal"

Para un hombre impotente la pareja ideal es una
mujer frígida, para un eyaculador precoz lo es una
pareja resignada.

Como vemos, hablar de desviación es un
término de aplicación relativa.

¿Cree usted que a las personas les afecte
desviarse de la línea de comportamiento sexual que los
demás le trazan?

Pues bien, para mí está claro que cada
oveja debe estar con su pareja. Un hombre potente y tierno debe
convivir con una mujer ardiente y cariñosa y nunca con una
sádica o masoquista. Lo que no es válido, desde mi
punto de vista, es todo aquello que atente contra la pareja,
hijos y terceros. Todo lo que se goce de manera consentida en
pareja es válido; sin caer en los extremos, por supuesto.
Los hombres gays y las mujeres lesbianas son felices conviviendo
con personas con las mismas preferencias sexuales; tanto como los
heterosexuales.

Tamaño de penes y vaginas

¿Por qué hablar del tamaño de los
penes y vaginas en un libro sobre el cerebro? Porque toda la
satisfacción sexual humana está en el cerebro, la
preocupación por tener genitales adecuados depende
más de lo que se piense al respecto, independiente de su
tamaño real. El mayor órgano sexual definitivamente
es el cerebro. Es muy raro encontrar un hombre satisfecho con el
tamaño de su pene tanto como encontrar una mujer
satisfecha con el tamaño de sus senos.

Todo comportamiento
humano depende de sus conexiones neuronales realizadas
mediante sus vivencias y conocimientos adquiridos. Las
experiencias e informaciones recibidas crean inobjetables
conexiones neuronales. Cada nuevo conocimiento no es más
que conexiones neuronales que producen, condicionan, renuevan
nuestras acciones y reacciones diarias.

De acuerdo a lo que acabamos de ver sobre el punto G
masculino y femenino definitivamente el placer sexual nada tiene
que ver con el tamaño de los genitales, requiere eso
sí de buen conocimiento de la ubicación de esta
zona de mayor sensibilidad y de la habilidad para saberlo
estimular; pero como el complejo humano sobre el tamaño de
los genitales es tan generalizado ahondaré un poco
más sobre el tema.

Como el complejo del tamaño es universal hay que
prestarle atención ya que muchos lo padecen con gran carga
de angustia y baja autoestima. Es
tan grave y serio el problema que para muchos hombres el
tamaño de su pene ha sido la causa principal, aunque no
sea la única, para mantenerse solos, no lograr una buena
erección, sufrir de eyaculación precoz y hasta de
impotencia, y algunos se han pasado al otro bando (al de los
homos) porque las relaciones anales son menos exigentes de
tamaños grandes. Para muchos hombres es causa de
depresiones, haber fracasado en la vida, y no haber disfrutado
nunca de relaciones sexuales gratificantes. Decididamente el tema
del tamaño para muchos varones es un problema serio, que
los inhibe y en muchos casos obsesiona y lleva a evitar los
encuentros sexuales; por eso le dedico varias páginas en
este libro. Recuerde que vivir AMPM es vivir sexualmente
satisfecho.

No sólo el pene crea comentarios, también
el órgano sexual femenino es centro de rumores sobre
formas, tamaños, colores, olores,
sensibilidades y dificultades para satisfacer a la
pareja.

Los kama Sutras dividen los penes o lingam en tres
medidas, de menor a mayor en liebre, toro y caballo y las vaginas
o yoni en cierva, yegua y elefanta. Lo ideal, en términos
anatómicos, es entonces una liebre con una cierva, un toro
con una yegua y un caballo con una elefante. Las mujeres han
tenido menos problemas
sexuales en este sentido porque las mujeres no necesitan de
erección para el coito y sus vaginas así sean de
cierva están en capacidad de recibir penes del tipo liebre
y toro que constituyen más del 80% de la población
de humanos varones.

La seguridad que
tenga un hombre sobre el tamaño de su pene es fundamental
en el momento de realizar el acto sexual con otra persona. Esa
seguridad se traslada y se transmite, sin duda alguna, a otras
facetas de la vida, por eso considero importante abordar el tema
con profesionalismo en este manual de
funciones cerebrales.

Penes
y senos grandes símbolos de fertilidad
humana

Este tema lo escribo pensando en mi experiencia personal como
adolescente que fui y la forma como muchos humanos ingresamos al
gremio de los adultos que han evolucionado gracias a la
conservación de la especie humana mediante la
fertilización del óvulo con un espermatozoide
eyaculado por un pene; como un adolescente que ingresa al gremio
de quienes han evolucionado gracias a la fertilidad de todo el
reino vegetal y animal que se reproducen con penes, pistilos y
afines. Sin reproducción no es posible la
conservación ni evolución de los seres vivientes.
Los humanos en su necesidad de supervivencia lo que más ha
deseado es la fertilidad que garantice abundancia en el momento
de cosechar y cazar y como el macho es el que más ha
dominado durante el largo proceso evolutivo, en su natural
machismo ha destacado el pene como símbolo fálico
predominante de la tan anhelada fertilidad. Desde antiguo un
símbolo de fertilidad, de buenas cosechas y abundante caza
ha sido el pene. Las mujeres han tenido menos complejos con el
tamaño de sus vaginas, porque también desde la
antigüedad los senos desarrollados en las Venus
paleolíticas fueron símbolos de fertilidad. En la
actualidad es la causa primaria y remota para la industrias de los
implantes mamarios.

Cuanta más fertilidad mejor y por lo tanto entre
mas grande sea el instrumento con que se lleva a cabo la
fertilización más fertilidad se está
evocando y deseando. Cuanto mas grandes se hagan las esculturas
de penes y senos, más fertilidad se está pidiendo a
los dioses; por eso desde la antigüedad es muy común
en muchas culturas encontrar pinturas y esculturas de penes y
senos gigantes, tan gigante como los deseos humanos.

Pero lo cierto es que la fertilidad de un hombre o de
una mujer no depende del tamaño de sus senos o de sus
penes. Cualquier tamaño es suficiente, porque una
fecundación exitosa depende básicamente de que la
mujer esté ovulando, es decir, que esté en los
días fértiles de su ciclo
menstrual y que además el óvulo sea apto para
ser fecundado y por el lado del hombre que los espermatozoides
tengan movilidad suficiente como para desplazarse libremente por
el útero en búsqueda del óvulo. Es tan
cierto esto que en el caso de la fecundación artificial en
un laboratorio
las posibilidades de éxito
no depende del tamaño de la jeringa para unir un
óvulo con el espermatozoide.

La fertilidad humana tampoco depende de la potencia sexual
del hombre o del logro del orgasmo femenino; sin embargo la
infertilidad en el matrimonio
sí termina por afectar la capacidad del disfrute sexual en
ambos. La mayoría de hombres y mujeres infértiles
se sienten defectuosos y esto repercute en la autoestima e
imagen
corporal hasta el punto de sufrir disminución del impulso
sexual. Muchas mujeres infecundas se sienten vacías y
frustradas en su condición femenina, el varón suele
ser presa de angustias y depresión
porque equipara su virilidad con el hecho de ser capaz de
preñar a una mujer.

Independiente del tamaño del pene algunos hombres
presentan eyaculación retrógrada, durante la cual
el líquido seminal es enviado hacia atrás, hacia la
vejiga (esta patología puede ser el resultado de diabetes
mellitus, trastornos neurológicos, uso de ciertos
fármacos, intervenciones quirúrgicas que afecten la
inervación vesical, etcétera) que imposibilitan la
fertilización. Independiente del tamaño de la
vagina algunas mujeres sufren de vaginismo que imposibilita el
coito, es decir la introducción del pene para poder
depositar el semen dentro.

La infertilidad también puede ser producida por
problemas de la frecuencia coital, pues si es poca su frecuencia
debido a que uno de los dos o ambos cónyuges muestra poco
interés en la actividad sexual lógicamente las
posibilidades de concepción son escasas; porque las
posibilidades de que el coito tenga lugar durante la fase
fértil del ciclo son menores. En ningún caso las
parejas deben obsesionarse por el coito reproductivo
olvidándose de cualquier otra actividad física y
emocional sexualmente gratificante.

La frecuencia de eyaculaciones en muchos casos afecta la
fertilidad. Si es poca puede afectar la movilidad y longevidad de
los espermios y si es mucha tiende a disminuir el recuento
espermático necesario, por eso es un error aumentar la
frecuencia de coitos a varios al día; para posibilitar la
fecundación. En cualquier caso es mejor acudir a los
expertos en fertilidad humana.

Las causas de infertilidad en una mujer pueden ser
muchas: fracaso en la ovulación, recogida y transporte del
óvulo imperfecto o no por las trompas de Falopio,
transporte defectuoso de los espermatozoides por el cuello del
útero que nada tiene que ver con el tamaño del
pene, fracaso en la implantación o el desarrollo precoz
del embrión (desórdenes ovulatorios,
oclusión tubaria, factores peritoneales, enfermedad
inflamatoria pélvica, endometriosis, factores cervicales,
falla de implantación).

La esterilidad masculina por su parte es más a
menudo el resultado de una producción disminuida de
espermatozoides, un fracaso en el depósito de
espermatozoides durante el coito, o la incapacidad de los
espermios en fecundar el ovocito (espermo-génesis anormal,
desórdenes de la función secretora de
órganos accesorios, obstrucción de tracto genital
masculino, función espermática anormal.

Como ve querido lector el tamaño del pene, de la
vagina o de los senos nada tiene que ver con la fertilidad humana
y sin embargo por ser el pene por donde sale el semen que
contiene los espermatozoides fecundadores y los senos los que
posibilitan la alimentación de los
recién nacidos son símbolos de fertilidad,
más no de masculinidad ni de feminidad, ni de
satisfacción sexual que es la gran desinformación
cultural.

Desinformación cultural

Cuando uno es adolescente se sorprende al escuchar
anécdotas, chistes en torno al
tamaño del pene que invariablemente lo conducen a uno a
una cinta métrica. ¿En cuál hogar no hay
una?

En cualquier película que se haga referencia al
pene siempre se hace alusión al tamaño y por lo
general se insinúa que el galán de la novela lo
tiene grande. Y si a eso le agregas el impacto de ver un
escultural pene tan grande como la medida de tu altura, el ver en
los desfile de carnaval muñecos con penes gigantes y
muñecas con senos grandes, obviamente que cualquier hombre
o mujer del planeta Tierra quiere
tener pene y senos grandes.

Que hombre no ha sentido curiosidad por comparar su pene
con los vistos en lo baños y vestieres públicos,
sin que nadie le haya explicado que el tamaño de los penes
en estado de
flacidez no es directamente proporcionar al tamaño logrado
con la erección. Absolutamente todos lo urólogos a
quienes acudimos los hombres (ya que las mujeres acuden al
ginecólogo) están de acuerdo, con metro en mano,
que un pene grande en estado de flacidez incrementa menos en
estado de erección que los pequeños. Por este
motivo, las competiciones que se hacen entre los chicos para
«ver quién la tiene más larga» no
tienen sentido si se hacen en estado de reposo; porque repito,
los penes pequeños suelen crecer en proporción
más que los grandes cuando se ponen erectos; pero esto no
se lo explican a uno. Además es bueno saber que cualquier
objeto cilíndrico se ve más pequeño visto
desde arriba, de lo que se ve al mirarlo de lado.

Otra cosa que tampoco les explican a los adolescentes
cuando empiezan a ver películas porno es que los espejos y
las cámaras filmadoras usadas a gran distancia incrementa
el tamaño de todo. Esto es un efecto visual indiscutible
que cualquier camarógrafo puede confirmar alejando y
acercando el objeto enfocado. Los realizadores de
películas porno están influenciados desde su
adolescencia
por los prejuicios y mitos
evolutivos que en la mayoría de películas procuran
no acercar mucho la cámara y cuando lo hacen es cuando uno
puede confirmar que el protagonista tiene un pene de
tamaño promedio similar al propio. Noten además que
sólo en las películas porno donde el protagonista
tiene un tamaño superior a los 20 centímetros de
largo y 14 de circunferencia, el productor acerca más
veces la cámara. Otro trauma psicológico que
produce los videos pornos es que los protagonistas copulan y
copulan sin parar durante horas y el pobre muchacho adolescente
que los ve no sabe que durante la grabación los actores
han eyaculado varias veces y que sólo editan y reeditan la
cinta en las partes que hay coito sin eyaculación. Una
buena cinta porno es el resultado de la edición
de muchos días de actividad sexual. Otro truco empleado
por los actores pornos es afeitarse el vello púbico para
lograr que se le vea más grande como simple ilusión
óptica.

Imagen el complejo del adolescente que empieza a ver que
todos los penes en esculturas, películas y baños
públicos se ven gigantes comparado con el propio, cuando
en realidad un altísimo porcentaje poseen el tamaño
promedio en estado de erección. Cuando en realidad un 80%
de los humanos varones tiene un pene inferior a los 15
centímetros. Todo esto explica la masiva
preocupación de los hombres por el tamaño de sus
penes, aunque un 95% de ellos a la hora de compararlos con las
medidas promedio terminan siendo mas normal y bien dotado de lo
que jamás imaginó y que el tamaño
poseído es suficiente como para recibir y dar placer
sexual.

Me parece injusto que muchos hombres no disfruten
plenamente la sexualidad por falta de información
verídica. Son muchos los hombres y las mujeres que por
falta de una información clara y precisa al respecto son
infelices sexualmente y como mi intención es lograr que
los humanos sean felices, continuaré informando la verdad
y nada más que la verdad con datos estadísticos y
científicos.

Se han hecho bastantes investigaciones y
encuestas
sobre este tema. Podría parecer un detalle más bien
curioso o anecdótico y, sin embargo, lo real y cierto es
que produce preocupaciones y problemas. Un hombre que cree tener
un pene demasiado pequeño termina por sufrir de
eyaculación precoz y en caso crónicos de
impotencia. ¿Imaginen la tranquilidad que puede aportarle
a un adolescente saber que su pene es muy similar en su
tamaño al de millones de hombres en el mundo?

Mucha gente cree que el tamaño del pene es
proporcional a la cantidad de placer que puede dar a una mujer.
Esta falsa creencia o mito
está basada en ideas erróneas que no tienen
ningún fundamento y que probablemente se han extendido por
la influencia de la literatura y vídeos
pornográficos en los que se ensalza más las medidas
que la calidad.

Le recuerdo que los kama Sutras dividen los penes o
lingam en tres medidas, de menor a mayor en liebre, toro y
caballo y las vaginas o yoni en cierva, yegua y elefanta. Algo
así como un small, medium, large de las blusas para
mujeres y camisa para hombres. Lo ideal, en términos
anatómicos, es entonces una liebre con una cierva, un toro
con una yegua y un caballo con una elefante.

Hay personas que creen que mirando a un chico pueden
adivinar el tamaño de su pene, esto no es cierto. El
tamaño del pene de los hombres no es directamente
proporcional ni al tamaño de sus pies ni de sus manos ni
de su altura, ni a su peso, ni a su edad (después de los
16). Así, un hombre alto y corpulento puede tener un pene
más pequeño que el de uno bajito y delgado. Sean
como sean, lo fundamental es que funcionen correctamente. Tampoco
es cierto que las mujeres más flacas la tienen más
profunda y que las chicas más gorditas la tienen
más estrecha. Eso, señoras y señores, es un
mito que se propaga en la ducha y baños públicos
sin ningún fundamento real.

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