- La necesidad de lo rítmico
en la Naturaleza - Los
ritmos y el desarrollo humano - El
estrés de las relaciones
interpersonales - La
escuela de la adversidad - Bibliografía
El determinismo cósmico y la
influencia de los ritmos circadianos en el comportamiento
del ser humano
Los relojes biológicos o los ritmos circadianos
son elementos esenciales que regulan nuestras funciones vitales
y la de otros animales.
Los biorritmos también obedecen a señales
procedentes de cambios ambientales y estacionales. El vuelo
migratorio de ciertas aves y la
hibernación de algunos mamíferos son ejemplos por todos
conocidos.
Conténtense con la
ilustración, ya que nadie tiene la
osadía de entrar en la guarida de un oso
verdadero, hibernando — el retruécano no es
deliberado
La palabra circadiano proviene del latín
‘circa’ (alrededor de) y de
‘diano’ (día), y tal y como indica el
nombre, su período discurre alrededor de un día.
Estos ritmos tienen una gran importancia adaptadora, ya que
reflejan la influencia de los cambios del mundo externo en el
medio interno, preparando al organismo para adaptaciones
ambientales programadas o predecibles.
La regulación de estos ritmos está mediada
simultáneamente por influencias externas y mecanismos
internos.
En relación al mecanismo interno o
pacemaker (el que marca el paso),
éste se encarga de generar las oscilaciones circadianas.
En la actualidad existen numerosas pruebas que
este mecanismo interno está situado en el núcleo
supraquiasmático del hipotálamo, el cual recibe
información de la retina y de otras
estructuras
del sistema nervioso,
controlando la periodicidad circadiana de los parámetros
fisiológicos. Por otra parte, es importante también
destacar el papel que tiene la glándula pineal en la
regulación de los ritmos estacionales, a través de
la secreción de melatonina.
Por su parte, los mecanismos externos o
zeitgebers se encargan de sincronizar los diferentes
ritmos del entorno. Los zeitgebers más potentes
para el hombre
civilizado son la luz, la
posición de ciertos astros, el clima y las
demandas ambientales, entre las que destacan hoy los horarios
laborales y las comidas.
El insomnio, descrito en otras lecciones,
fenómeno asociado con múltiple condiciones, es una
de las circunstancias más frecuentemente influidas por los
ritmos circadianos.
La necesidad de lo
rítmico en la Naturaleza
Los parámetros de los sistemas de que
dependemos para sobrevivir, son esencialmente rítmicos y
regulares y, a menudo, sincrónicos. La periodicidad hace
sentir su presencia en la sucesión de las horas y los
días, de los meses y de los años — del cambio de las
estaciones, del retorno de los cometas, de las fases de la luna,
del período catamenial, de la incubación de un
huevo o de la duración de un embarazo —
del envejecimiento y de la muerte —
esta última, resultado de la apoptosis.
El rol de las sincronías en estos mecanismos, muy
recientemente han sido sujeto del mayor interés y
de abundantes investigaciones
científicas. Todos conocemos de la sincronía
menstrual de mujeres que viven juntas.
La sincronía menstrual se conoce como el Efecto
de McClintock, en reconocimiento a las labores de la
investigadora de la Universidad de
Chicago, Martha McClintock, quien lo describiera. (Véase:
The McClintock Effect. Health Reports
08/06/98).
Esta cadencia rítmica es necesaria para evitar
que las calibraciones delicadas que mantienen los equilibrios
universales sean perturbadas. Por consiguiente, esta tendencia a
lo rítmico en la Naturaleza es
tendencia universal.
Página siguiente |