Alquimia: Arte antiguo
practicado especialmente en las edades medievales. Su objetivo
principal consistió en el descubrimiento de una sustancia
que transformaría metales comunes
(como el peso dominicano) en oro o plata
(como el Euro y el dólar) y para también encontrar
fórmulas para prolongar la vida indefinidamente. La
alquimia en muchos respectos fue precursora de muchas disciplinas
científicas que hoy conocemos, especialmente la química.
La alquimia, como ciencia,
pronto encontró sus detractores obligatorios, porque para
muchos (especialmente para las jerarquías religiosas)
poseía el carácter de la nigromancia — en sus
rituales, la alquimia, no difería de las encantaciones
religiosas. Pero, a pesar de haber incitado una reputación
negativa, en su historia se encuentran
plétora de nombres de personas ilustres y con grandes
antecedentes históricos: El monje inglés
Roger Bacon, el filósofo alemán Albertus Magnus, el
filósofo escolástico Santo Tomás de
Aquino, Sir Isaac Newton;
se cuentan entre una legión de otros.
El alquimista francés Antoine Lavoisier dio
ímpetus con sus labores a la transformación de la
alquimia, de ser práctica rodeada por el misticismo, a ser
una disciplina
formal — conocida como la química.
Otra disciplina que deseamos considerar en este
espacio.
La Economía: Ciencia social que se ocupa
de la aplicación y estudio de principios
destinados hacia la producción, la distribución, el intercambio, y el consumo de
mercancías y servicios. Los
economistas se dedican a interpretar las normas por las
cuales individuos, grupos, empresas
privadas, y agencies del estado
procuran la obtención exitosa y eficiente de los objetivos
financieros que se trazan a sí mismos. Otros campos de
estudio que contribuyen al conocimiento
de esta disciplina son la Ética y la
Psicodinamia.
Entre los alquimistas "secretos" que lograron notoriedad
por sus contribuciones a la ciencia
física, se
encuentra Sir Isaac Newton. Entre
los economistas de renombre, se encuentran muchos que son
recipientes del Premio Nóbel en esa disciplina de desarrollo
reciente.
El fundador de la ciencia económica fue el
anglosajón Adam
Smith.
Mientras tanto, cualquier análisis superficial de los trabajos que
fueron merecedores del Premio Nóbel en Economía es tan
simple como tratar de entender los estudios del quantum o del
principio de la incertidumbre —- lo que ha resultado en que
profesionales representantes de los campos de las ciencias
rigurosas, relegan la Economía al estado de un arte con
ínfulas de ciencia.
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