De cómo afectan la estructuras psicosociales las labores de algunos economistas y gobernantes (página 2)

Partes: 1, 2

Las neurosis de los
pueblos, como naciones

Freud hablaba de la formación del síntoma
neurótico, invocando las agencias metafóricas de
los conflictos en
los que participaran el ego, el súper-ego y el
id.

Veamos entonces, lo que el psicoanálisis, al respecto, nos
enseña

La formación del síntoma
neurótico

Cuando un impulso prohibido se anuncia en la mente, por
medios de las
actividades perceptivas del ego, esta perspicacia desencadena un
reacción que se origina en el Id, la que traduce como una
urgencia en búsqueda inmediata para su satisfacción
y descarga — porque el Id, sólo procura el placer y la
satisfacción de todo estímulo sensual y placentero
— como el político en todas partes.

El ego, mientras tanto, utilizando sus facultades
críticas, analiza los elementos presentes y los que no lo
están, por vía de la experiencia y las memorias
evocadas, para asesorar las repercusiones en la Realidad de la
nueva situación, moralmente, cuestionable. Es, en aquel
mismo instante, cuando el Súper Ego (principio
esencial de toda moralidad) se
activa, asignándole un valor
ético a la nueva circunstancia, dictando: si lo deseado es
prohibido; y si siendo prohibido, cómo podrá darle
cabida o bloquear su expresión.

Pero, si resulta siendo, no permisible — y
aún persiste — en su búsqueda de
manifestación inmediata —- un conflicto
sobreviene entre fuerzas psíquicas
antagonistas:

La Ansiedad de Señal resulta,
originándose en el Súper Ego. Esta ansiedad se
percibe como afecto desagradable por el ego, porque le indica
que algo está en proceso de
desequilibrio.
El ego, a su vez, involucrando las fuerzas del
Súper Ego, lo cita para, con su asistencia, decidir si
al impulso puede permitirse alguna forma de compromiso,
de descarga o expresión; o, si no, para que
reprimiéndolo, se transforme en la solución
ofrecida por la formación de un síntoma
neurótico, cuya causa permanecerá
inconsciente.

Así se forma el síntoma. El impulso
permanece vivo, pero reprimido y la ansiedad cesa. La
ansiedad de señal cesa, pero, sólo, por el
momento…

Parece ser que lo expuesto es complicado, pero es
sencillo:

Nuestros gobernantes y sus economistas son
representantes de nuestros padres, en el inconsciente
colectivo
Nuestros padres no pueden
engañarnos — así creemos
Pero, cuando nos engañan, como siempre
hacen los políticos, nuestra rabia no puede ser dirigida
contra ellos, porque nos da sentimientos de culpa y de
remordimientos — ya que son nuestros
padres… Y los padres son todopoderosos, como los
dioses, cuya imagen ellos
encarnan
Por consiguiente, la rabia no se puede
descargar…
La rabia se acumula, creando el síntoma
neurótico, manifestado en forma de la ansiedad o de la
depresión. En el caso de los dominicanos,
el síntoma, generalmente es, la depresión.
(Véanse nuestras ponencias al respecto).

La formación de un síntoma
neurótico en los pueblos

Primero, tenemos que entender, que, si bien, en nuestras
constituciones infantiles, toda figura en autoridad
representa a nuestros padres, que en verdad no es
así.

Que ni Hipólito, ni Bush, ni Leonel son nuestros
padres, ni son omnipotentes — desorientados,
perhaps…

Nuestros políticos y sus compinches, no
sólo no son nuestros padres, sino que no merecen el
respeto que de
nosotros esperan. (Véase mi ponencia: Que el
Hábito no Hace al Monje…).

Nuestros sentimientos de culpa, no son más que
distorsiones arcaicas. Por lo que entonces se entiende, que es
justo que nos encolericemos con ellos y que se les pida cuentas, cuando
nos traicionan — aunque, quienes nos traicionaran, fueran
nuestros propios padres.

¿Por qué está
Quisqueya deprimida?

(Quisqueya: Tierra Grande
en lengua
taína. Sinónimo de República Dominicana. El
himno nacional comienza: "Quisqueyanos valientes
alcemos…)

Quisqueya está deprimida, porque a sus
habitantes, los políticos y los economistas, la han
despojado de toda dignidad y de
toda esperanza.

Quisqueya, como muchos depresivos, sin medios de
expresión para canalizar sus sentimientos de rabia
justificada, termina volviéndolos hacia sí misma,
sintiéndose culpable por el fallo de empatía de sus
líderes políticos y religiosos — terminando
reprimiendo sus hostilidades y adoptando la depresión
propia como compromiso-solución. (Véase mi
ponencia: De la Terapia Cognitiva de los Trastornos
Depresivos).

Nada más malsano como desenlace. La terapia
determina, que la expresión de los afectos reprimidos es
una condición esencial para la psicoterapia
de la neurosis depresiva.

Sentir y manifestar abiertamente y con vehemencia, esa
furia, es natural y saludable.

La terapia del
individuo y la
terapia de una nación

Freud habló del retorno de lo reprimido, durante
el psicoanálisis, como prerrequisito final para la cura de
toda neurosis.

Con esto se refería, a sacar a la luz del
día y colocar bajo el escrutinio de la Realidad, todo lo
que desde su escondite represivo había permanecido activo
causando problemas,
ansiedades, depresiones y conflictos. (Consulten aquí:
El Ego y el Id por S. Freud).

Esa idea, aplicada a los pueblos constituye la "cura" de
nuestras naciones — pero, no bajo la influencia de economistas
descaminados o de presidentes desconcertados como son los
nuestros.

El Paquete Tributario de economistas
que, en el pasado, hemos visto…

El paquete propuesto por los economistas de ayer se
consolidaba en una frase:

"Hagamos que el pueblo pague por el lío en que lo
metimos y del que nosotros somos los únicos
responsables — aunque no lo admitamos".

Veamos, en lugar de nosotros tener que pagar, como
solución por lo que ellos hicieran: las dinámicas
involucradas en la elaboración del mismo
lío.

Hablemos de la Depresión Maligna de
las Naciones

La depresión maligna es la carga más
agobiadora que existe — para quienes son familiares con ella,
piensen en la hipertensión maligna.

Para naciones, lo maligno entonces, es:

Hay carencia de gas propano, la
canasta familiar cuesta más de lo que podemos gastar, el
dólar se ha disparado de nuevo, quienes nos gobiernan nos
amenazan con más impuestos, nos
exigen que tengamos la voluntad para hacer más
sacrificios, no hay electricidad, la
que cortan si no pagamos por no tenerla — en suma, no tenemos
confianza en el gobierno central.
(Véase el artículo: De los grupos de apoyo
mutuo, y de sus aplicaciones, para disminuir el control opresivo,
que sobre todos ejercen los gobiernos
centralizados).

Estos comportamientos que afectan las economías,
también afectan al pueblo — es decir, a las gentes.
Aunque los economistas, para justificar sus pensiones y
beneficios exagerados, prefieran despersonalizar las
economías, hablando en lo abstracto.

El dominicano, si no es deprimido, debería de
serlo

En el mundo existen 330 millones de personas
clínicamente deprimidas — ¿Cuántas de
entre ellas son dominicanas?

De acuerdo con estadísticas suministradas por la
Organización Mundial de la Salud, la depresión,
como enfermedad, será la segunda dolencia más
debilitante en el mundo para el año 2020.

Igualmente, y por todas partes, la depresión en
el niño se describe con mayor frecuencia.

Es como sucede con la obesidad, uno
es deprimido o es gordo. Con Leonel, el país
seguirá siendo ambas cosas — amén de ser
pobre.

Las depresiones son enfermedades muy costosas
para los pueblos en muchas maneras. Ellas son la causa más
frecuente del suicido, de las adicciones y de
otras complicaciones emocionales, incluyendo la delincuencia y
la obesidad, con su carga abultada de problemas — no
retruécano implícito.

En el mundo todos los años 800,000 personas
mueren por suicidio.
Más de la cuarta parte de los que mueren de la tuberculosis.

Aún no tenemos estadísticas para saber
cuántas personas, en el mundo mueren, cada año,
simplemente por ser gordas…

La Organización Mundial de la Salud reporta
poco progreso en la lucha contra las depresiones humanas, ya que
no hay antibióticos para remediarla y su tratamiento
involucra factores humanitarios que los gobiernos no están
dispuestos a sufragar.

Exactamente el caso que caracteriza el dilema de la
obesidad.

En los Estados Unidos,
el tratamiento de la depresión cuesta más de doce
mil millones de dólares al año, en medicinas,
terapeutas y médicos generales.

El de la obesidad 60 mil millones de dólares
anuales…

Aquí, no sabemos lo que nos cuesta, en la RD,
porque aquí nadie está preparado a ofrecer
estadísticas legítimas.

El rol del
estrés

Aunque el modelo
bio-socio-psicológico parece ser el más adecuado
para explicar la etiología de las depresiones en general y
de la gordura en particular. No hay duda de que los hallazgos
provenientes desde Rusia,
soportando el papel indiscutible que las angustias
económicas, el estrés y
la falta de esenciales; juegan en las manifestaciones
epidémicas de ambas dolencias humanas.

Si la fototerapia se aplica para el tratamiento de la
depresión en algunos casos, cómo podría ser
ésta aplicada en nuestro país — sin electricidad
para la bombilla, o dinero para
comprar el fósforo, con que prender una vela.

El doctor es ciego y el paciente no puede
hablar… Nuestra triste metáfora…

Y si el hambre es flagelo del pobre dominicano, o del
dominicano pobre — ¿cómo se remediará esa
situación con la nominación absurda de Asesor al
Poder
Ejecutivo de un Gastrónomo?

La depresión y su tratamiento son tanto un asunto
de ser enfocado con medicamentos, como muchos acostumbran sin
pensar, como asimismo necesita la presencia esencial del factor
humano para su éxito
final.

El factor
humano

En las aldeas rurales Sudafricanas de Siyabuswa, Letaba
y Bisho, un grupo de
consejeros entrenados en técnicas
de apoyo mutuo, como las ya ampliamente descritas por nosotros en
la literatura
científica…

Aplicándolas a poblaciones indígenas e
ingentes, obtuvieron un resultado dramático en la
reducción de las depresiones — Irónicamente,
tenía que ser en algún lugar en África donde
esto sucedería — ya que es, precisamente en ese
continente donde nuestros antepasados realizaran lo mismo, hace
de ello más de 45 mil años.

Andy

De acuerdo al periódico
digital DR1, un famoso economista de las últimas
dos administraciones, cobró más de 12 millones de
pesos para tramar el nuevo "paquete" de reformas
económicas que, de haber sido aplicadas, hubieran sumido
al pueblo dominicano en una profundidad abismal de deudas
contraídas para recompensar a sus "padres" imaginarios —
los economistas y los políticos.

¿No es hora que agencias honestas e imparciales
intervengan y que esta violación afrentosa de nuestra
nación
proveniente de padres sucedáneos y narcisistas
cese?

El pueblo no necesita a un Presidente o a nadie en
especial para que esto se haga. Lo que el pueblo necesita es
conciencia,
respeto y dignidad…

Y, más que todo, el pueblo no necesita a los
economistas baratos que nos han conducido a la quiebra…

Lob–dob…