Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Lección 21 – Donde se Educa de las Mini-Adicciones, de por qué los Flacos viven vidas muy largas y donde aprendemos algo acerca de las Gallinas Rojas? (página 2)




Enviado por Felix Larocca



Partes: 1, 2

Historia
clínica. El caso de Manolo

Manolo tuvo problemas
serios cuando naciera. Sus padres lo deseaban, pero les hubiese
gustado que su quinto hijo, fuera hembra y no, otro
varón.

La madre era una mujer deprimida
que seguía las actividades de su esposo a una distancia,
ya que se sentía sola y aislada en un matrimonio de
conveniencia. Sus depresiones eran severas, pero con la ayuda de
un grupo de
oración, al que asistiera con religiosidad ferviente, la
vida se le tornaba, si no más risueña — tal vez,
menos desagradable.

En su desarrollo,
Manolo habló muy tarde y tenía problemas de
índole neuro-muscular y del entendimiento social. El
mozuelo, requeriría terapia del habla y educación
especial por toda la duración de su vida
escolar.

No, no piensen que Manolo era autista o que
sufría del Síndrome de Asperger. Manolo era un
niño con limitaciones cognitivas severas, y nada
más. Por las mismas razones, no sería candidato
para distinguirse en el mundo intelectual, como muchos niños
autistas y víctimas del trastorno de Asperger suelen
hacer.

Manolo, como sus hermanos, era profundamente
mediocre…

La mamá lo sobreprotegía y lo mimaba —
mientras que el papá, lo desdeñaba a distancia
silenciosa, prudente y aun hostil.

Así comenzó a engordar, ya que se le
permitiera comer todo lo que se le antojara.

Los años de la adolescencia
transcurrieron sin nada especial que cambiara su vida de joven
gordo, apacible, tímido y con un defecto severo de la
producción del lenguaje.

"Hasta mañana…"

Queriendo perder de peso, cayó presa de la
bulimia,
porque alguien la mencionara, y le atrajo. Era tentadora la idea,
de comer todo lo que deseara, y vomitar lo comido, para
así no engordar.

Su hígado y su páncreas pronto
pagarían las consecuencias negativas de sus desatinos
dietéticos.

A los veinte años de edad, y después de
la muerte de
su papá, recibió parte de su herencia. El
drama clínico nació en ese mismo instante. Contrajo
nupcias. No pudiendo padrear, por razones cuyos mecanismos
aquí no son de interés;
su esposa, concibió dos veces, con el método de
la inseminación artificial.

Esa circunstancia fue el "secreto de familia" que
aún los guachimanes supieran — pero que, para Manolo y
su esposa, nadie conociera.

Ahora, Manolo era padre dos veces. Mientras que muchos
de sus amigos, padrearían más.

Desempleado, porque no tenía conocimientos
profesionales, y por que sus parientes prefirieran evitar el
riesgo de su
presencia en la industria
familiar, se ocupaba simplemente, con ir al gimnasio y con gastar
el dinero de
su herencia.

En el gimnasio descubrió, como tantos hacen para
el detrimento de su salud, el uso de los
esteroides anabólicos.

Su hígado sufrió daños adicionales
(véase la Lección
Número 19).

En medio de todo, observó horizontes nuevos. Se
tornó entrepreneur. Empezó una granja de
animales
exóticos, un establo de caballos de raza y una
colección de automóviles de lujo.

Escaso de fondos, procuró la asistencia del
prestamista usurario, miembro de la familia,
por virtud de lo cual y, por falta de pago en sus
préstamos, perdería sus vehículos de
lujo.

Su fortuna se desvanecía cuando sus familiares lo
enviaran fuera del país a recibir tratamiento por sus
adicciones a
"gastar dinero".

"¿Adicción o vagabundería?"
Solía preguntarse, con tristeza, su propio
suegro.

Meses después retornó, a vivir, como de
antaño, de lo que pudiera extraer de su madre y a
dedicarse a vacaciones perennes sin tener que
trabajar.

Gastar dinero, le daba placeres orgásmicos a
Manolo.

La adicción al
juego de
casino. El caso de Jerónimo

Jerónimo nació en la alborada del siglo
veinte. Sus padres amasaron una vasta fortuna en el negocio de
producción del almidón de la yuca. Por medio de su
dinero, lograrían afianzarse socialmente dentro de la
aristocracia de una sociedad que
valoraba más los nombres de familia que los logros
personales.

Como era acostumbrado, Jerónimo y sus tres
hermanas mayores se educaron fuera del país. Ellas, para
desposar hombres de extirpe europea y de religión
católica. Él, para dirigir los negocios
familiares — con, o sin la ayuda, de sus
cuñados.

Pero el destino, pronto, todo lo cambiaría. Su
papá murió inesperada y prematuramente, cuando
servía en el cuerpo diplomático, en un país
remoto.

La madre ya viuda desconsolada, vio en su único
hijo varón de veinte años, la estabilidad ansiada
— Jerónimo, tuvo que abandonar sus estudios en el
exterior para dedicarse al asunto delicado de dirigir la empresa que su
papá legara sin proveer a nadie estructura
alguna.

Durante sus estudios fuera del país,
Jerónimo no aprendió mucho de nada — pero, lo que
sí aprendiera fue a jugar póquer.

Apostador famoso…

Desde que retornara al país, las noches largas y
los fines de semanas fueron dedicados exclusivamente a las
cartas. Al
joven magnate nunca se lo veía por su oficina.
Jerónimo, tampoco nunca aprendió que el juego no
paga — ya que comenzó a perder y perder dinero sin
poder cesar de
apostar — hasta que un día — se quedaría sin
nada.

Su descripción de sus veladas jugando a las
cartas, eran las de un éxtasis durante el cual las
dimensiones de la realidad, del tiempo y del
espacio se oscurecían y se disipaban en un vapor de
ilusiones y de agitación febril — casi erótica,
en su proporción y placer.

La
adicción a la pornografía. El caso de
Leticia

Leticia era muchacha que gozaba de muy poca popularidad,
entre las pocas personas que a ella la conocieran.

Su porte era masculino, su voz era áspera,
profunda y varonil. Su disposición agresiva y su lenguaje
era un torbellino de palabras obscenas — como niña,
obviamente, era poco agradable.

Leticia se distinguió como mal estudiante y como
buen deportista. En el aula nunca escatimó la oportunidad
presentada para reír a carcajadas si alguien sufría
un traspié. Su risa era sardónica,
espasmódica y afectada — era una risa estridente e
intolerable. Ésta era la risa que todos (aún los
maestros) temían — algo, que nuestra amiga reconociera y
que usara con fines ventajosos.

En el campo de los deportes, Leticia prefirió
competir, jugando con los varones. Pronto se convirtió en
uno de los mejores bateadores del equipo de béisbol
escolar y el catcher regular de su team. El coach
reconocía a Leticia de modo especioso: "La mejor de mis
jugadores varones…"

Cuando fue a la Capital, para
asistir a la universidad, se
declaró gay y se mudó con su amiga y
con otras dos parejas de mujeres homosexuales.

Por mucho tiempo a esta mujer impetuosa y con
inclinación, ocasional, al uso de drogas, se la
conocería por coleccionar el mayor número de
materiales
pornográficos en su círculo. Por horas, Leticia se
dedicaba a ver, con arrobamiento, películas de contenido
sexual explícito, sin poder despegarse de la
pantalla.

Su "dependencia" en lo lujurioso, y, para algunos,
ofensivo, le impedía a menudo salir a gozar actividades
sociales con sus otras amigas. Aún su amante, pronto se
cansó y la abandonó por otra
compañera.

Leticia se catalogaba a sí misma como una "adicta
al porno".

La
adicción al ejercicio físico. El caso de
Helen

Desde los catorce años de edad cuando Helen y su
idéntica hermana gemela Heidi, fueran admitidas a la
unidad para el tratamiento de la anorexia
nervosa en St. Louis. Helen dedicaba horas interminables al
ejercicio.

Cuando vivía en Santo Domingo, Helen patinaba
incesantemente bajo el sol tropical
para "controlar" un peso, que fuera, excesivamente
subnormal.

Tratar de interferir con sus actividades
atléticas era esfuerzo fútil para quienes lo
intentaran.

Sus padres vivían en estado de
desesperación continua.

Cuando viviera en Pensilvania, para asistir a la
universidad, sus patinadas las sustituyeron una máquina de
correr que instalara en su habitación. Cuando montaba este
artilugio de tortura, lo hacía, sin parar, por seis horas
al día, y a la mayor velocidad que
el motor
permitiera.

El motor duraría, sólo seis
meses.

Helen caracterizaba esta actividad y sus efectos como un
embriago de drogas… Las que nunca había
probado…

El mismo arrebato, que el desafortunado maratonista Jim
Fixx llamara el "second wind".

La
adicción a la comida. El caso de
Román

Román nunca fue flaco. Todos los
considerarían un niño gordito y ejemplar desde que
fuera muy pequeño. Le gustaba la comida y comía
mucho y muy rápidamente.

Además de comer mucho, siempre tenía un
vaso de limonada dulce, de jugo con azúcar
añadida, o refrescos a mano.

A los quince años, ya pesaba 265 libras cuando le
diagnosticaran la diabetes de la
que murieron varios de sus familiares cercanos.

La noticia de padecer de una enfermedad que lo
obligaría a controlar su peso, a evitar ciertas comidas y
a hacer ejercicios lo deprimió. Comiendo más,
llegó a las trescientos cincuenta libras.

Antes de contraer nupcias, a los veintiún
años, se metió en cintura, se puso a dieta y
perdió treinta libras, las que recuperaría
después de que naciera su primer hijo, dos años
después.

Román ingería en una sentada, lo que
varias personas consumirían durante una comida normal. La
velocidad con que se atiborraba la boca era, verdaderamente
excepcional. Las cantidades de alimentos eran
tal que, de acuerdo a su joven esposa, debían de ser
recordadas en el Guinness Book of World
Records
.

Pero, para Manolo, esto no era material de chistes. Su
vida joven peligraba.

Explicando sus ansias por comer, Román
decía: "Es extraño tener que admitirlo, pero a
mí la comida me da más satisfacción que el
sexo…"

Evitando el sexo, es como a Román, a menudo lo
encontraba su esposa, vaciando la nevera de todo su contenido,
sin titubeos y sin remordimiento.

"Es que si yo paro de comer,
o me pongo loco, o me muero", él decía. Por esa
razón las dietas que usualmente le recetaran no
funcionaban.

Dejemos en paz a Román.

Podríamos aquí presentar otros casos de
mini-adicciones, como:

Los de personas adictas a relaciones, o al dolor
físico (Lección
Número 17) al maltrato, o al chocolate
(Lección Número
14) y, como expresáramos, hablando de todas
éstas, en la Lección
Número 13:

"[Porque]… toda experiencia cuya
final consecuencia es la descarga de neurotransmisores
euforizantes en el cerebro, es tan
adictiva como lo son las drogas
mismas.

"El ejercicio físico para unos,
para otros es el poder. Apostar en los casinos, remontar
montañas altísimas, las carreras de
automóviles, los grupos de todos
tipos, las relaciones interdependientes, el azúcar, el
chocolate, la pornografía — todo puede ser concebido
como droga en su
esencia fundamental.

"Todas pueden ser adictivas.
Todas…"

Tratemos entonces, de entender cuidadosamente, lo que
pueda ser causante de que tantas cosas dispares terminen
comportándose en nuestro cuerpo, como si fueran
drogas.

El campo del entendimiento y del tratamiento de las
adicciones es limitado en su alcance, y limitante en su naturaleza; ya
que prescinde de la formulación de teorías
que aprovechen el uso de los métodos
terapéuticos usuales.

La Teoría
del Psicoanálisis y lo que
ofrece

Hoy existen tres perspectivas básicas para
examinar las adicciones desde un punto de vista
psicoanalítico:

1. La adicción como una enfermedad mediada
biológicamente

2. La adicción como una inhabilidad a regular
afectos y

3. La adicción como el equivalente de un objeto
de transición.

Estas tres perspectivas, por sus naturalezas
especializadas se condensarán sucintamente en una, para el
beneficio de nuestros estudiantes.

La
adicción como enfermedad mediada
neurobiológicamente

Las drogas adictivas se metabolizan en el cuerpo
siguiendo los mismos procesos
humorales que estimulan a todo animal a procurar comida, agua y las
relaciones
sexuales. Un sistema
teórico, describe la progresión del interés
en las drogas, de ser algo simplemente incidental, a ser impulso
irresistible. Esta teoría establece los tractos por donde
la dopamina cerebral recorre. Para entenderlo, los investigadores
empiezan haciéndose tres preguntas a sí mismos: (1)
¿Por qué la persona adicta
tiene ansias por las drogas? (2) ¿Por qué las
ansias por las drogas persisten aún después de una
abstinencia prolongada? (3) ¿Es lo mismo "desear" y
"depender" de una droga?

Las respuestas a estas preguntas tienen cuatro puntos
principales:

1. Las drogas aditivas comparten la habilidad de
incrementar la actividad cerebral de la transmisión
neuronal de la dopamina. Esta habilidad produce cambios en la
serotonina que se perciben como placer.

2. Una función
psicológica de ese sistema neuroquímico es la de
asignar una característica de "estímulo saliente" a
la percepción y a la representación
mental de eventos asociados
con la activación del sistema. El placer es el
estímulo saliente.

3. En algunos individuos el uso repetido de drogas
adictivas produce adaptaciones progresivas en el sistema
neuronal, haciéndolos más susceptibles al efecto de
las mismas y a sus impulsos asociados.

4. La susceptibilidad del sistema neuronal,
después de la estimulación repetida, operando
mediante un sistema de sensaciones placenteras, hace que el
organismo se organice y prepare para obtener un objetivo dado.
Lo que sigue es el uso compulsivo de esa sustancia.

El concepto
neurobiológico de la adicción comprende en su foco,
el entendimiento de que todos los alcaloides vegetales a
los que los seres vivientes se adicionan poseen un equivalente
natural que mímica las actividades neurotransmisoras que
existen en el cerebro. Ésta es la "llave" a la que nos
referimos en la Lección
Número 15. Incentivos
naturales, como lo son el agua, la
comida, o la presencia de un compañero sexual, fueron
dotados por la evolución natural con la capacidad de
producir una sensación de placer asociada con la presencia
del acto que se propone. A esto es a lo que nos referimos en el
artículo recientemente publicado en Liberación:
"La Pornografía
y los Trastornos del
Comer".

El proceso de
asignar emotivamente, un estímulo con una sensación
de fuerza, sigue
tres fases: (1) El placer es la consecuencia de una
sensación o de un acto en particular. (2) Este placer se
asocia en el cerebro con una representación mental del
objeto asociado con el acto. (3) La preponderancia incentiva se
atribuye a percepciones subsecuentes y a representaciones
mentales asociadas con el evento, el acto y el lugar donde
ocurriera; lo que causa que estos, inesperadamente, puede que
sean deseados.

Modelo esquemático de las
mini-adicciones

De lo que se infiere, que de igual modo que sucede con
nuestras funciones
básicas y vitales, que las adicciones están,
asimismo, reguladas por los transmisores neuroquímicos que
nos gobiernan.

Pero, ¿por qué nuestras actividades
trascendentes y éticas, que contendemos están
basadas en el libre albedrío, pueden caer bajo el control de
mecanismos biológicos?, ya que, como especie somos
inteligentes, artísticos altruistas y que, como seres
creados a la imagen de Dios.
Que este Mismo Dios, nos dotara con una entidad espiritual o
"alma"

Básicamente, las representaciones naturales
existen meramente, para que descifremos la esencia de un orden
geométrico, físico y cósmico que existe como
Ley Inmanente
en la Naturaleza. Esta Ley, repetimos, es una ley física. La que, como
la Ley de la Gravitación Universal, controla y rige los
espacios interplanetarios, interestelares — como también
regula nuestras vidas.

Como sabemos, no estamos solos en el vacío del
espacio sideral…

Cuando nuestra especie confronta lo inesperado, lo
"esperado" siempre sucede. Esto significa el retorno, por medio
de nuestras actividades neurotransmisoras, a la actividad de
elementos, presentes en nuestros organismos, que nos ayudan
adaptar a la nueva situación.

Muchos investigadores psicoanalistas, basarían
sus hipótesis en estas premisas; concluyendo
que, los estados mentales, actuando "como drogas" (del modo
eficiente como lo hacen las endorfinas) lograrían
proporcionarnos los elementos necesarios e intrínsicos
para ajustarnos al dolor y a las tribulaciones de la vida.
(Véase aquí mi ponencia: La Sonrisa de
Dios
).

Así es posible entender que, cuando estamos
ansiosos y nos sentimos abandonados, que un buen chisme nos haga
sentir bien. Y si un chisme nos hace sentir mejor — más
chismes nos harían sentir mucho mejor.

Uno no tiene que mirar muy lejos para entender las
estrategias que
usa la Naturaleza para ajustarnos a las dificultades y a las
incidencias de nuestra existencia. Por ejemplo, el cordón
umbilical, destinado a ser cortado, carece de fibras nerviosas,
por consiguiente, ni la madre ni el niño registran dolor
alguno cuando los separan.

El parto, siendo
doloroso, debiera de predisponer a la madre en contra de otros
embarazos, sin embargo, actuando en concierto, las hormonas que
provocan el nacimiento del niño y la lactación, son de naturalezas tan poderosas
que hacen del bebé un ser cargado de emociones tan
profundas, que tener más hijos siempre es deseable, porque
la memoria del
dolor del alumbramiento se convierte en placer, el instante en
que comienza la lactancia del
recién nacido.

Sería útil releer mi ponencia en los
efectos beneficiosos de la oxitocina.

Considerada o perspicaz, la Naturaleza puede que parezca
algunas veces…

El himen, membrana de función superflua, tiene
una razón especial para su presencia. Ésta existe
para asegurar la calidad y la
supervivencia de la progenie. El prepucio, también tiene
razón de ser. La falta de inervación dolorosa del
cerebro no es circunstancia coincidencial. La depresión,
con sus miserias asociadas, también subsiste por razones
legítimas. (Léanse Virgen y El
Himeneo…).

La diabetes y la impotencia genital se asocian entre
ellas, por buenas razones adaptadoras. La hemofilia no existe en
la mujer
porque no puede existir.

La Naturaleza, y no nosotros, dotaría un juego de
cartas con el poder de modificar el metabolismo de
la serotonina para que nuestras ansiedades y miedos se vuelvan
más tolerables.

De la
autosuficiencia y de sus funciones

Algunos investigadores psicoanalistas, entre ellos Kohut
y Khantzian trazan los orígenes de la inhabilidad de
regular nuestras emociones en la vida temprana, a un fallo en
haber incorporado la autosuficiencia que debiera de haber sido
derivada de nuestros padres. La autosuficiencia misma, es una
función esencial para nuestro equilibrio
mental, ya que nos protege; proveyéndonos con el
entendimiento de las realidades que nos controlan. Porque,
también nos indica cuando nuestros juicios son acertados.
Porque nos interpreta la ansiedad que señala peligros
inminentes, y porque nos confiere con la habilidad de hacer
conclusiones basadas en principios
lógicos.

La autosuficiencia se deriva de las relaciones
soportantes y de las atenciones, cuidados y papeles protectivos
que nos suministraran nuestros progenitores, o sus
representantes, en sus roles primordiales. Cuando existen; esas
funciones son interiorizadas. Pero, como éstas, a menudo
no existen en las personas con conflictos.
Las mismas personas que carecen de la habilidad de regular sus
autoestimas, de captar el significado de sus relaciones con otras
personas y que adolecen de la capacidad de proveerse a sí
mismas con moderación y soporte. Ellas mismas, cuando nos
sirven de guías, no logran hacerlo bien, legándonos
un futuro de miserias improbables.

Las personas con conflictos, por lo ya visto, no son
buenos modelos de
soporte para sus hijos; porque sus actitudes
tienden a la ambivalencia.

"Te escucho, sin
cansarme…"

Este énfasis en la intolerancia afectiva se
relaciona a etapas tempranas del desarrollo normal. Pero, sin
embargo, existe una diferencia importante entre la falta del
desarrollo de la autosuficiencia, como defecto del ego, o como
función que nunca existiera. Por ejemplo, la
autosuficiencia pudo haber sido inhibida por una figura paterna
sobre-controladora, inculcándole al niño la idea de
que ésta es función exclusiva de la figura en
autoridad y
que no debe de ser diluida, compartiéndola con los
hijos.

La hipótesis de la
automedicación se confirma constantemente
por las acciones
comunes de tantas personas que usan drogas, medicinas,
relaciones, comida y otras actividades simbólicas, para
adaptarse a los estreses normales de la vida. Como utilizan una
tarjeta de crédito.

Todas las actividades y sustancias que
son adictivas, proveen sustitutos emocionales por
cualquier vacío psicológico existente. Por
esa razón, las personas dependientes temen el abandono de
cualquier naturaleza.

No lo olviden.

Debido a su situación especial, como sistema
pionero en el desarrollo de las teorías de las emociones y
de los comportamientos humanos, el psicoanálisis
buscó respuesta para todas las adicciones y para
todas las perversiones humanas desde su
comienzo.

Es evidente para el psicoanálisis, que la persona
adicta sufre de un sentido de vulnerabilidad personal y
narcisista, que consiste en el temor de poder ser abrumado por
experiencias que lo hacen sentir impotente. Ellos deducen que la
representación de los comportamientos adictivos es una
manera de restaurar la energía necesaria para ajustar al
afecto de la desesperación incontrolable, por el
vacío de que sufren.

Fin de la lección

El
Buzón Universitario

La Longevidad y la Flacura

Cuando pensamos en personas centenarias o que vivieron
vidas muy largas, generalmente en nuestras mentes se despiertan
las memorias de
mujeres delgadísimas que comen escuetamente y que
disfrutan de todo, pero que evitan la comida en exceso y por
placer.

Mujeres que gozan de nuestra admiración y
respeto: Elsie
McLean (edad, 101 años). Jugadora de golf. Hoyo en uno el
mes de mayo pasado…

En el laboratorio,
se ha demostrado, que ratas y moscas que se alimentan de menos,
viven de más.

El hambre y la desnutrición relativa, constituyen, en
esencia, los únicos dos factores probados, que se asocian
con la prolongación de nuestras vidas.

No es precisamente lo que almuerzan las
ancianas centenarias

El anverso, la obesidad, como
bien entendemos, es causa y origen de muchas complicaciones
serias que menoscaban la calidad y la duración de la
existencia.

Recientemente, un team de expertos de Washington
University
en St. Louis, trabajando en colaboración
con un team de expertos italianos ha provisto la evidencia
definitiva a esta hipótesis.

Entonces: tener un poco de hambre y ser
muy delgado, prolongan la vida.

Temas
actualizados

En esta sección, se revisan asuntos de
importancia, en breve…

La principal razón por la que los hallazgos
relativos a la vida comparativamente más duradera de las
personas delgadas es probablemente una que se encuentra
incorporada en los genes que están involucrados en nuestra
adaptación y supervivencia.

En la Naturaleza, nada se ha provisto superfluamente, y
ningún animal que no haya sido intencionalmente
pervertido, para que desee comer por placer, así lo
hace.

Por ejemplo, la gallina roja de Rhode Island,
prolífica ponedora de huevos por todo el año, usa
una estrategia que se
asocia de modo específico con el peso de su
cuerpo.

Durante la incubación de sus huevos, los que
abandona muy pocas veces — y lo que sólo hace para beber
agua, ya que, mientras incuba, no come. La gallina pierde una
tercera parte de su peso total. (Si lo hace una mujer, esta
pérdida de peso se considera diagnóstica de la
anorexia — pero no así en nuestra gallinita).

Pero, si como hicieran investigadores de una universidad
en Providence, se alimenta forzosamente a este espécimen
avícola doméstico, haciendo que ella engorde. A
ésta no le importa, porque la gallina en pocos días
retorna al peso que debiera pesar para el día
correspondiente de su incubación — ¡el
sueño improbable de Jenny Craig!

También se ha demostrado que cuando estamos
enamorados nuestro peso baja. Quizás fuera necesario en el
paleolítico, para poder alcanzar la perla de nuestros
ojos, o para demostrarle que estamos en buena forma física
y que podríamos capturar cualquier presa que a ella le
apeteciera.

Bibliografía

Suministrada por solicitud.

 

Dr. Félix E. F. Larocca

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter