Productividad capitalista y productividad
ecológicamente sustentable:En esta parte estoy deliberadamente haciendo una
concesión a una palabra vieja, sacada de la ciencia
económica. Podría ser sustituida por
sustentabilidad, pero no expresaría con claridad las
ideas que estoy debatiendo.- En las sociedades no capitalistas la productividad
como concepto no
existe. Entre otras razones, porque hay otra
concepción del tiempo. Es el tiempo a la manera como
está planteado en la Biblia. Según esta
visión hay tiempo para sembrar, para cosechar, para
descansar, para amar… La producción es producción de la
vida y para ello son vitales los dones de la naturaleza, que, como tendencia general, son
utilizados, conservados, pero no explotados ni apropiados
en forma privada. - En la sociedad
capitalista, en la desenfrenada carrera por el éxito material, el tiempo es oro.
El desarrollo es desarrollo material,
desarrollo económico, explotando a los seres humanos
y a la naturaleza. En dicha sociedad el ser humano no solo
es expropiado de los medios
de producción, sino del tiempo y del espacio, pues
ambas categorías adquieren valor de
cambio y
se crea la apariencia de que son "producidas" por el
sistema
capitalista, es decir, no le pertenecen a los hombres y
mujeres que trabajan, pues son administradas,
"gerenciadas", por los gerentes capitalistas. - En el capitalismo, cuando hablamos de
productividad y crecimiento económicos estamos
hablando de la productividad por hora/"hombre" en un determinado
establecimiento, rama productiva, país, etc. dado un
determinado nivel tecnológico y unas circunstancias
históricas específicas. - Desde el punto de vista ecológico, la
producción ecológicamente sustentable debe
concordar con la expansión del gran ecosistema terrestre en correspondencia con
equilibrios ecosistémicos básicos que son
los que garantizan la máxima productividad del
planeta tierra y
de todas las especies que lo habitan, incluida la especie
humana. En consecuencia una de las revoluciones urgentes,
es por la conservación de los equilibrios
ecosistémicos que el crecimiento de la productividad
económica abate constantemente. Hay pues un grave
conflicto entre crecimiento
económico y la existencia misma de la vida en el
planeta, por tanto, todo el rumbo estratégico de la
humanidad, la visión del mundo, las metas, la base
conceptual, la relación con Dios, la relación
entre materia
y espíritu, deben ser replanteados, desandar caminos
y retomar el rumbo de la conservación de los
equilibrios ecosistémicos vitales, pues el ser
humano solo puede existir y perpetuarse mediante la amorosa
armonía con la naturaleza, reivindicando,
precisamente, su condición de ser natural, de ser
ecológico. - En concordancia con lo dicho, la productividad
no puede ser la productividad de una
empresa, de una rama productiva, de una nación, medida en términos de
acumulación de capital. La productividad
económica en la medida que crece, lo hace a costa de
la productividad del planeta. Por eso, el capital acumulado
representa vida humana y vida natural destruidas. La
productividad no puede ser otra cosa que la máxima
conservación de los equilibrios
ecosistémicos, que son los que permiten que cada
especie viva y trabaje con la máxima productividad
en ese proceso
de interdependencia de todas las especies, que se
interrelacionan para producir la vida, todas las formas de
vida.
El planeta ha entrado en un proceso de
rendimientos decrecientes:- En las sociedades no capitalistas la productividad
- La discusión la estoy planteando de la
siguiente manera: - El Sistema Capitalista Mundial ha logrado saltarse
los rendimientos decrecientes de la producción
económica, a costa de provocar que el planeta entre en
una grave fase de rendimientos decrecientes, que si no se
detiene, puede provocar el colapso de todo lo existente. El
actual desastre ecológico está indicando entre
otras cosas cómo el planeta va perdiendo capacidad para
producir y reproducir la vida. La producción de aire limpio,
agua
potable, selvas, ríos, tierra fértil, etc. se
va limitando y con ello la existencia plena de todas las formas
de vida. - Por tanto, la revolución también es
conservación, la máxima conservación de
los equilibrios que mantienen la vida en el planeta.
Podemos hablar así de una revolución
conservadora, en el sentido señalado, como una
condición para la vida de toda la
creación.Nuevo auge de la esclavitud al
servicio
de la acumulación de capital: - Una revolución así planteada,
será la manera de detener la fase de rendimientos
decrecientes en que ha entrado el planeta tierra. Rendimientos
decrecientes que tienen que ver, como ya señalé
con la
contaminación de la atmósfera y la menor producción de
oxígeno, la disminución de las
fuentes de
agua, la
sequía material y espiritual, la destrucción de
la fertilidad de las tierras y de las almas, etc. - Como el tiempo es oro y es necesario incrementar
constantemente la acumulación de capital y la
producción de los más variados bienes
materiales, pues en eso consiste el desarrollo
económico, la plusvalía relativa y la
plusvalía absoluta se van entremezclando
conduciéndonos a un mayor estado de
barbarie y atrocidad. En la medida que el trabajo
se va realizando a través de la red informática, tiende a adquirir la forma
de trabajo
intelectual. En esa medida, a diferencia del trabajo
físico, que tiene horario y fecha en el calendario, el
trabajo de hoy puede realizarse en la casa, en el
avión, en el tren, cuando se almuerza, cuando se
está supuestamente de vacaciones…; de
día, de noche, de madrugada… De esta manera, se
van restaurando jornadas de trabajo de doce horas y
más, haciéndose más férreo el
control
social que establece el capital. La esclavitud se ha
restaurado como jornada de maltrato físico en algunos
lugares de América Latina y del mundo; pero se ha
generalizado como jornada "intelectual" sin límite de
tiempo o lugar. La enfermedad como proceso físico,
moral y
espiritual, es uno de los resultados, convirtiéndose
en un problema de salud
pública acompañado por el stress, la
depresión, la angustia y eventualmente
el suicidio.Escasez, abundancia, agotamiento y
finitud - Los partidarios del capitalismo alegan que la
única opción para la humanidad es la
humanización del capitalismo, pero como puede
observarse en los procesos
cotidianos reales, este sistema se hace cada vez más
cruel y bárbaro. Eso es lo general. - La escasez es
un concepto y una realidad clave para la economía. Es
distinta a la finitud del planeta y de los dones que él
nos proporciona. Se explica por circunstancias
específicas de una dinámica social concreta. Por ejemplo,
determinados bienes o producciones se hacen escasos, porque en
las condiciones de precios y
rentabilidad
que el mercado
establece, no es racional, desde el punto de vista
económico producirlos o venderlos. Incluso, desde el
punto de vista económico, la abundancia puede
convertirse en un serio problema, pues en determinadas
condiciones, dado un determinado nivel de la demanda, la
abundancia puede abatir los precios y entonces, lo racional es
destruir o almacenar la producción para generar escasez.
Una de las paradojas de la economía y el crecimiento
económico, es que son contradictorios con las
utopías orientadas hacia la abundancia, hacia la
satisfacción plena de las necesidades de todo orden,
pues una situación de abundancia generalizada, convierte
en superfluas las visiones y la conceptualización de la
economía tal como la conocemos hoy. También el
mercado de hoy día, tendería a
desaparecer. - La escasez se ha establecido como criterio que
domina la actividad económica y social en general.
Después que se han contaminado las aguas, destruido
mares, ríos, lagos, etc.; que se han destruido bosques,
selvas, manglares, sabanas, montañas, las tierras
fértiles, los glaciares y el hielo productores de
clima; que
se va haciendo la atmósfera irrespirable, que se
está destruyendo la capa de
ozono, que el efecto
invernadero ha sido transformado de un efecto
benéfico a un efecto perverso; que se ha multiplicado el
desierto físico y espiritual; que se ha minado la
capacidad de trabajo y de creación de los seres humanos
mediante el hambre y las enfermedades; que se ha
vulnerado la capacidad "productiva" del planeta
(oxígeno, agua, diversidad biológica, clima
saludable…), se plantea la escasez como paradigma
social, como paradigma de vida. Sin ella todo el sistema de
precios se vendría abajo y el mercado y los valores
que difunde, carecerían de sentido. - El agotamiento se refiere al uso y abuso
irracional de los dones que el planeta nos proporciona, que
va destruyendo los equilibrios ecosistémicos, provocando
la desaparición de especies, ríos, lagos,
bosques, el aire puro, el agua
potable, es decir, las fuentes primigenias de la vida. El
desierto (espiritual, mental y físico) es la
consecuencia. - La finitud se refiere a ese desenvolvimiento que a
través de milenios va cerrando procesos vitales e
iniciando otros que forman parte del crecimiento del universo, del
sistema
solar y del ecosistema terrestre. Crecimiento que
supone la destrucción y aparición de formas de
vida. El planeta y el sistema planetario son finitos, pero
dicha finitud se mide en millones de años,
dimensión que para seres humanos cuya esperanza de vida,
como promedio, está por debajo de los 80 años
terrestres, resulta ilimitada. En esa perspectiva, la vida de
los mares, los ríos, las tierras, los bosques, etc.,
debería resultar ilimitada pero… si la
intervención humana no hubiese sido devastadora, los
dones naturales de los cuales disfrutamos cotidianamente,
seguramente tenderían a ser ilimitados, salvo por los
resultados de procesos planetarios como terremotos,
inundaciones, erupciones volcánicas, etc. que destruyen
procesos y dan inicio a otros. Son los procesos de
transmutación de la vida. - De nuevo estamos colocando en otra perspectiva las
visiones de la economía. En un momento, cuando los
niveles de desarrollo eran bajos, la economía
planteó que los bienes de la naturaleza eran ilimitados
y se dedicó a explotarlos sin moderación
acumulando grandes masas de capital, masas de capital que en
buena medida representan los equilibrios ecosistémicos
destruidos. Ahora cuando los ha ido agotando, adopta una
actitud
conservadora y se muda para el discurso
sobre la escasez. Pero en verdad, si se van restableciendo los
equilibrios ecosistémicos y la pródiga naturaleza
vuelve a florecer, buena parte del discurso sobre la escasez
vigente hoy, seguramente sería revisado. - Llegando a este punto, debemos decir que el principal
éxito de la economía académica y
empresarial, no es haber logrado algunos de los objetivos
explícitos planteados: el bienestar, la
satisfacción de las necesidades, una economía en
crecimiento permanente y constante como fundamento del
bienestar, los equilibrios macroeconómicos como
condición para la prosperidad, un sistema de precios que
funcione como señales adecuadas para la toma decisiones
económicas racionales para beneficio de la sociedad,
etc. No, el principal éxito es haber impregnado el
discurso político (incluido el de los revolucionarios),
el discurso cotidiano, el discurso académico, con los
contenidos y significados de la ciencia
económica, que en absoluto es neutral, siempre es una
legitimación, una exégesis
diversa, un intento para justificar y por otra parte,
exorcizar, los demonios capitalistas, para construir un
supuesto capitalismo humanizado. Las escuelas de
economía no pueden seguir ajenas a esta
reflexión, desvinculadas de un entorno social complejo
que expresa las tendencias capitalistas, pero también
las que se le oponen, las que no solo se oponen sino que
están construyendo otras realidades, otro presente. En
fin, no pueden seguir ajenas a los conflictos
del mundo contemporáneo aquí y ahora. - El otro éxito de la economía
académica, es de carácter ideológico a
través de la creación de un instrumental
teórico e instrumental, que justifica al capitalismo;
pero en esa misma medida se va incapacitando para proclamarse
como disciplina
científica.Escasez, abundancia y crecimiento de la
población: - El Individuo
moderno, devenido en homo oeconomicus, sujeto
económico racional, fundado en el egoísmo y en
el principio de utilidad, no
puede seguir siendo el fundamento de la sociedad. El ser
humano como unidad de espíritu, mente, cuerpo y
naturaleza, en interdependencia con todo lo existente,
irá siendo, en la medida que toda la vida se vaya
recuperando, el sujeto de su propia historia, que
será tal, porque sólo puede darse en la unidad
y fraternidad de todo lo existente. El ser humano solidario,
que se concibe como yo, pero también como nosotros,
pues se reconoce como yo a través de los y las
otros-as; el ser humano altruista que da sin esperar nada a
cambio; que no posee una ideología nueva, sino
básicamente una práctica nueva que crea otro
imaginario, otra visión del mundo y de la vida.- Se trata de la relación de ellos con el
crecimiento de la población. Generalmente, cuando se
habla de crecimiento de la población y de los
límites de ese crecimiento, se toman
como referencia los actuales patrones de consumo,
de desarrollo económico, de explotación de la
naturaleza, en fin, los actuales estándares de
ocupación y destrucción del planeta,
determinados por la idea de progreso y la
explotación capitalista. Si esos patrones se
mantienen, no serán suficientes el planeta tierra y
los recursos
de la luna, cuya colonización ya se ha iniciando. Es
más, si pudiéramos ocuparlos,
destruiríamos a todos los planetas
del sistema solar. Como puede observarse, esto no depende
simplemente de los niveles de crecimiento de la
población. - Los dones terrenales son ilimitados, incluso,
pueden ser multiplicados. Si la utilización no
es depredadora, sino cargada de amorosa gratitud; con plena
conciencia de la fraternidad universal entre
todas las especies, la interrelación,
interdependencia y complementariedad que existen entre
todas las formas de vida; si los procesos productivos van
consumiendo y creando simultáneamente; si cada
centímetro de la
tierra, si cada especie, si cada olor, cada gota de
agua, el aire que respiramos, las partículas de
energía que se están creando permanentemente
desde el
universo (no sólo desde el
sol)… son consideradas sagradas, el milagro de
la vida se multiplicará permanentemente y de la
misma manera los bienes terrenales y espirituales del ser
humano. - Los criterios sobre crecimiento de la
población no pueden ser los mismos que durante
varios siglos han llevado adelante tanto el capitalismo
como el socialismo
desarrollista, destruyendo al planeta y toda la vida, en la
medida que se acumula riqueza económica. - En un centímetro cúbico del
considerado espacio vacío, hay más
energía que toda la que conocemos y esa
energía puede ser usada por los seres humanos. Una
nueva visión del planeta, del universo, de la vida,
cargada de fe, de esperanza, de amor y
de verdadera fraternidad universal; donde los seres humanos
no sean explotados, pero tampoco la naturaleza, nos puede
llevar a disfrutar de una abundancia que ni siquiera hemos
presentido. Podemos fundar un paraíso en la tierra.
Obviamente el capitalismo, el desarrollismo y la idea de
progreso, no van en esa dirección. Van en la dirección
de la escasez generalizada, del empobrecimiento, no
sólo material sino espiritual. - ¿Puede crecer ilimitadamente la
población? La prudencia siempre es necesaria en
todas las decisiones humanas, pero las políticas poblacionales no pueden
seguirse guiando por las concepciones maltusianas,
responsables de varios crímenes contra la humanidad,
especialmente contra el Tercer Mundo. Esas políticas
han convertido a varios países europeos y de otros
lugares del mundo, en sociedades de viejos, lo que en
ciertos casos, los ha obligado a permitir (sin abandonar
prejuicios clasistas y racistas), la inmigración desde los países
subdesarrollados, plenos de jóvenes.
Palabras sobre la idea de
progreso: - Se trata de la relación de ellos con el
- Por supuesto, los conceptos de escasez y abundancia
son relativos. Pero hay cuestiones que deseo
precisar: - La idea de progreso es uno de los fundamentos
esenciales de la civilización occidental. En la
Grecia
antigua se conformó esta idea relacionándola con
la acumulación de conocimientos. Fue probablemente el
historiador griego Tucídides quien fue estableciendo el
calificativo de bárbaros para los pueblos que no
tenían los patrones culturales atenienses. Esta
tradición se mantuvo en occidente y todas las culturas
diferentes fueron consideradas bárbaras e
incivilizadas. - De acuerdo con la idea de progreso, siempre se
está pasando de un punto inferior a uno superior, en
un proceso histórico lineal como una flecha que avanza
en el tiempo. El futuro siempre será mejor que el
pasado. De acuerdo con ese proceso lineal, los pueblos hoy
"atrasados" representan una etapa por la que ya pasaron las
sociedades civilizadas. Entonces, los centros capitalistas,
primero Europa y
luego EEUU, se convirtieron en los modelos a
seguir. Los países "atrasados" no tienen sino que
reproducir el camino que siguieron los ya civilizados y poco
a poco ir convirtiéndose a la civilización.
Como sabemos, estos intentos fracasaron de manera estrepitosa
y fortalecieron la convicción en la necesidad de tomar
otro camino. Quizás la mayor dificultad ha estado en
encontrar ese otro camino, pues nosotros seres humanos
formados a través de los siglos por la
civilización occidental, aun cuando la neguemos,
tendemos a reproducirla a través de hábitos,
costumbres y valores
milenarios.Las comunidades ecológicamente
sustentables: - El patrón civilizatorio occidental
asociado a la racionalidad científica; a la discriminación y explotación de
los países "atrasados" (lo que llegó a tener
connotaciones racistas); a la transferencia de capital y
diversos recursos desde los países subdesarrollados,
como base de la revolución
industrial y del desarrollo de los que estaban
desarrollándose y al nacimiento como subdesarrollados de
los que comenzaban a integrarse al Sistema Capitalista Mundial
en condiciones de subordinación; al machismo y a
la
organización paternalista y vertical de la sociedad
como símbolo de la concentración de poder; a un
patrón energético (los combustibles
fósiles); un patrón tecnológico que
reproduce la estructura
vertical de la sociedad; al desarrollo económico fundado
en la explotación de los seres humanos y de la
naturaleza, convertidos en simples recursos productivos; al
predominio de la producción material por encima de
valores éticos y espirituales; a la manipulación
de las creencias religiosas para justificar la
dominación de los que van concentrando el poder, hasta
convertir la fe en Dios en fe de mendigos (señor
déme esto, déme aquello) o de comerciantes (hago
esto para que me conceda aquello), creando un Dios supeditado
al egoísmo y al principio de utilidad (un Dios del
dinero),
lejos del altruismo que da sin esperar nada a cambio (es la
religión
como "opio del pueblo"); a las sectas religiosas y las guerras
religiosas sectarias como instrumentos de la opresión de
unos pueblos por otros, en función
del predominio de intereses económicos, políticos
y estratégicos; a la guerra de
los poderosos contra los débiles para imponer por la
fuerza la
civilización occidental, en fin, la dictadura
cultural y los valores de los que han venido ganando las
sucesivas guerras y han modelado este mundo que culmina el
siglo XX como el siglo de la destrucción planetaria, de
la pobreza
extrema, del domino de los mercados
especulativos que producen dinero a partir del dinero, de la
desconexión entre inversión, producción, crecimiento
del empleo y
satisfacción de las necesidades humanas; de las
turbulencias monetarias y la inestabilidad financiera, que
terminarán dando al traste con la sociedad capitalista,
pues una sociedad donde la economía financiera prevalece
sobre la economía real, destruyendo a la naturaleza,
carece de sustentabilidad; de la decadencia de la cultura
occidental, atravesada por la mercantilización del
arte, la
cultura, la ética,
la estética, en fin, de la vida; el
tráfico de drogas y el
poder de los cárteles de la droga, a la
generalización de la enfermedad, a la aparición
de nuevas enfermedades, a la agudización de la
enfermedad mental y sobre todo de la enfermedad espiritual que
conduce al suicidio y a la degradación humana; al
tráfico de seres humanos vinculado a la prostitución, al tráfico de
órganos, a la explotación del trabajo
infantil y a las redes pornográficas
que utilizan niños; a la extensión de la
esclavitud y a diversas redes de martirio y sufrimiento
humanos; a la legalización de la tortura y a un
retroceso en las conquistas sobre el respeto a la
dignidad
humana En fin, el mundo del egoísmo, el individualismo,
el utilitarismo, la competencia
como guerra de todos contra todos; el mundo de la quiebra de
la modernidad y
del capitalismo, lo que no significa que este haya llegado a su
fin. Pero sí nos permite afirmar, que los nuevos
proyectos de
vida no pueden tener a la modernidad como soporte o a cualquier
variante del capitalismo (así sea al socialismo
desarrollista). Lo que le da contenido, sentido y significado a
la revolución del siglo XXI.
Este concepto lo desarrollé en mi libro Hacia
una Ecología
del Bienestar, publicado en 1998, como resultado de debates
realizados por todo el país entre los años 80 y 90.
Fue un desarrollo de la propuesta que sobre el surgimiento de
espacios convivenciales presenté en 1990 en Ciudad de
México, en
un seminario
sobre derechos humanos
organizado por la Unión de Universidades de América
Latina (UDUAL), al que asistí representando a la UCV.
Este trabajo fue publicado por la revista Aula
Magna, que en ese tiempo era el vocero del rectorado de la UCV,
cuando Luís Fuenmayor era Rector. Las comunidades
ecológicamente sustentables tienen las siguientes
características:
- Son comunidades locales de carácter
transclasista, unidas por el rechazo a la
explotación de los seres humanos y de la
naturaleza, fundamentos de la acumulación de
capital. Por tanto, son contrarias al desarrollo
capitalista o al socialismo desarrollista, típico
del siglo XX. - Son comunidades que apuestan por la
autonomía de la voluntad, en consecuencia,
apuestan por la autogestión contra el paternalismo,
base del gobierno
y la organización vertical. Se fundan en
la autogestión, que no es otra cosa que pensar y
actuar con cabeza propia en unión solidaria con los
otros, donde el otro es ese ser imprescindible para la
existencia humana, personal
o social - Entonces, el paternalismo, el machismo, el
autoritarismo y la organización vertical, van
quedando fuera de lugar, son contenidos capitalistas,
que los socialismos del siglo XX adoptaron. Las relaciones
horizontales (con los necesarios grados de verticalismo)
van dando salida a la ilimitada creatividad humana, cuya fuerza se hace
inconmensurable al juntar la fuerza de espíritu,
mente, cuerpo y naturaleza, en todas las acciones
de hombres y mujeres, desarrollándose una fuerza
social, moral y espiritual inconteniblemente
transformadora. - Las formas de organización
ecológicamente sustentables, son las redes sociales
donde existen liderazgos naturales, pero no jefes. Unas
redes que pueden ser puestas en movimiento desde cualquier punto, siendo la
participación en ese movimiento absolutamente
voluntaria. - Son comunidades para y por, no simplemente
anti. Niegan porque afirman y las une por tanto la
afirmación positiva orientada a construir el futuro
hoy, aquí. Por tanto, no las une el odio, sino
el amor
por el hacer con esperanza, con fe. Esta es la fuerza capaz
de negar construyendo, que se opone dando un salto
superador hacia adelante forjando el futuro con el alma, el
cerebro,
las manos y el corazón. - Son un proceso de integración del ser humano como
unidad de espíritu, mente, cuerpo y naturaleza.
Rompiendo con el individuo-sujeto económico, que
representa la desintegración humana, al profesar el
egoísmo, el principio de utilidad, la competencia
desenfrenada, la opresión de los seres humanos, la
apropiación privada de la naturaleza para destruirla
en función de la multiplicada creación de
bienes materiales, orientada a la acelerada
acumulación de capital. - Por tanto estas sociedades, se guían por
valores esenciales basados en la solidaridad y el amor altruista, por el dar
sin esperar nada a cambio. - Se guían por los principios
ecológicos de interdependencia, interrelación
y complementariedad. - La producción es producción para
la vida, es decir, producción ecológicamente
sustentable, orientada al consumo, no al cambio y a la
acumulación de capital. Es producción de
la vida espiritual, moral y material. No la simple
producción de bienes y servicios para el mercado. Además,
hay que plantearse los siguientes problemas: quién produce, qué
se produce, cómo se produce, para quién se
produce, para qué se produce y quién orienta
el proceso productivo. - Quién produce refiere al
sujeto productor, que debería ser una
organización representativa de un movimiento social
transformador de las actuales relaciones de
producción y de los valores capitalistas, donde
surgen y prosperan las iniciativas personales
interdependientes, lo que les da mayor potencia
y libertad. En la economía de hoy,
el
Estado y los capitalistas privados tienen el control de
las actividades productivas. Una nueva cultura
favorecerá que el Estado vaya transfiriendo el
control a las nuevas organizaciones y movimientos sociales, pues
la burocratización destruiría la iniciativa
popular a favor de una nueva clase,
usufructuaria del proceso de "cambios"; qué
se produce refiere a bienes y servicios vinculados a
necesidades como alimentación,
vivienda, vestido y recreación, pero el proceso
productivo debe generar valores, costumbres y
vínculos solidarios relacionados con la
producción de una nueva cultura. También
cuenta la relación entre producción de
valores de cambio y valores de uso; el cómo
tiene que ver con las relaciones sociales de
producción, las relaciones ecológicas de
producción, los procesos tecnológicos y
administrativos y el uso de las contribuciones de la
naturaleza, no como factor de la producción, que es
como la ve el capitalismo, sino como un don milagroso que
da sin esperar nada a cambio, pues la naturaleza es
altruista; el para quién indica el sector,
sectores sociales o grupo
poblacional al que se dirige la producción,
independientemente de la dictadura del mercado; para
qué se produce, nos indica si se produce para
generar ganancias o para satisfacer necesidades
espirituales y materiales; quién orienta
plantea quién establece los fines y objetivos del
proceso productivo, entre el Estado, la comunidad,
un pequeño grupo o monopolios privados, finalmente
está la sustentabilidad ecológica de la
producción, que implica la conservación
de los equilibrios ecosistémicos y la máxima
productividad de los sistemas
terrestres. - Simultáneamente hay que fortalecer y
articular los mercados no capitalistas que han surgido y
van surgiendo. En el gran mercado capitalista la
relación es entre las cosas, las personas
están subordinadas a ellas. En los mercados no
capitalistas hay una relación entre las personas,
las cosas están subordinadas a esos vínculos
interpersonales y ellos son clave en la formación de
los precios, que no se rigen simplemente por la oferta y
la demanda. Entonces otra cultura, no subordinada al valor
de cambio, puede florecer - Las comunidades ecológicamente
sustentables deben plantearse como un problema a resolver,
la producción de bienes libres. En este
sentido hay que establecer como prioridad la
generación de energía a través de
caminos alternativos, que conduzcan a crear una fuente
de energía no monopolizable, no
contaminante, en armonía con la naturaleza y
los seres humanos. Quizás las fuentes de
energía que más se aproximan a este concepto
son la energía solar y la energía
eólica. Sobre todo porque en el mundo ya hay
tecnologías adaptables para el consumo
energético de comunidades medianas y
pequeñas. La producción de
energía fundada en esas fuentes puede
significar la tendencia a convertir la energía en
un bien libre. - De la misma manera estas comunidades pueden y
deben organizar procesos productivos alternativos al
capitalismo, como ya se está haciendo en Venezuela y el mundo. En Venezuela
está, por ejemplo, la experiencia de Cecosesola en
el Estado Lara, que en verdad es de casi todo el occidente
de Venezuela. En el punto (J) están varias de las
preguntas que habría que responder para una
producción alternativa al capitalismo - Son comunidades locales, pero en estricto
sentido el trabajo local no existe, pues cualquier
comunidad está atravesada, vinculada a los
conflictos planetarios y a las influencias
cósmicas. - Ecológicamente sustentables significa
también, que son comunidades fundadas en la paz, en
la no violencia.
Sobre lo radical y el radicalismo:
vía pacífica y vía armada
¿Qué es la
revolución?- Son comunidades locales de carácter
- Durante mucho tiempo se ha creído y se cree
todavía hoy, que lo radical es el camino violento,
más específicamente armado, contra la
dominación del capital. Es decir, transformar
violentamente lo que está afuera. - También se pensó que lo radical era
tomar el camino no parlamentario, no electoral, para realizar
una revolución, es decir, para tomar el Poder.
Desechar las ilusiones pacifistas y enfrentar la violencia
reaccionaria con la violencia revolucionaria. Esto condujo a la
condena de las formas de lucha electorales, o pacíficas
en general. - Este pensamiento
era confrontado por el pensamiento, aparentemente opuesto,
orientado a poner en el primer plano las luchas parlamentarias,
la vía electoral, lo que se llamó el largo
camino a través de las instituciones
democrático-representativas, para transformarlas desde
dentro. - Como se puede observar, la cuestión
está centrada en las formas de lucha, diferentes en la
forma, pero similares en los contenidos. Por tanto, a una
decisión sobre el camino a seguir que la vanguardia
debía tomar y que por supuesto, las masas
deberían aceptar. Es decir, paternalismo puro, ideología
capitalista. Entonces, estuvimos prisioneros de la
ideología capitalista practicando tanto la vía
armada como la vía parlamentaria. - Otro aspecto que podemos observar, es que la
rebelión se plantea siempre contra algo que está
afuera y es necesario cambiar, el sistema capitalista, la
sociedad burguesa. Sin reparar en que la principal fortaleza de
esa sociedad no son sus ejércitos y el poderoso
armamento de que dispone; ni sus medios de
comunicación o cuestiones por el estilo. Son sus
valores en la medida que los internalizamos y los hacemos
nuestros, pues los convertimos en guía de nuestra vida
cotidiana, tanto personal como social, no importa lo radical
que pueda ser nuestro lenguaje y
formas de expresión. - Entre esos valores quizás los más
importantes sean el paternalismo, el egoísmo, el
individualismo, la competencia desenfrenada como guerra de
todos contra todos, el consumismo materialista que se
condiciona recíprocamente con una producción
desarrollista-materialista (formando ambos una unidad que
justifica la explotación y destrucción de los
seres humanos y de la naturaleza), la propiedad
privada sobre los medios de producción y la
apropiación privada sobre los productos
que resultan de ese proceso. - El paternalismo (que no es lo mismo que el papel
de la
personalidad en la historia) quizás sea, entre esos
valores, uno de los más perniciosos, pues niega la
posibilidad de pensar con cabeza propia. Le niega a la
gente la autonomía de la voluntad y la condena a vivir
siempre aceptando como natural la obediencia a unos valores
impuestos
por una autoridad
superior, la que posee el monopolio de
la verdad. Esa autoridad se puede llamar partido, Estado,
iglesia,
corporación empresarial o un individuo elevado a la
posición de autoridad suprema, a semidiós, a
caudillo, que se apropia de la voluntad de todos y la voluntad
del caudillo, su palabra, su verdad, se convierten en Ley. - En consecuencia, parlamentarismo y acción guerrillera, en la medida que
expresaron y pueden expresar conductas paternalistas, resultan
igualmente reaccionarios, expresiones de la
dominación. Ambos están ligados a que el
poder es algo que se toma, no algo que se va construyendo paso
a paso en la vida cotidiana y que en su proceso se va
convirtiendo en un cambio del mundo, de la vida, que es
difícil que se consolide desde el poder
paternalismo. - Entonces, ¿qué es el radicalismo?
Radicalismo es pensar y actuar con cabeza propia,
rebelándonos, asociados con otros, desde nuestro
interior, desde lo más profundo de nuestra alma, de
nuestro cerebro y nuestro corazón, contra los valores
capitalistas, para poder ejercer la autonomía de nuestra
voluntad practicando la solidaridad y el amor altruista,
aspectos esenciales de una nueva sociedad. Por ende, un
movimiento y un liderazgo
políticos, se ponen a prueba en este punto:
¿facilitan la formación de una estructura de
gobierno que gobierna obedeciendo? ¿facilitan el
desarrollo de la voluntad autónoma de las personas y del
conjunto de la población, por tanto la
autogestión fundada en gobiernos locales, que gobiernan
obedeciendo? ¿Facilitan la línea
estratégica de una sociedad que se va empoderando para
destruir toda forma de poder? Si no, representan el
paternalismo y la real posibilidad de una revolución que
siga los pasos del capitalismo. - Lo radical tiene que ver también con la manera
como se plantea la revolución: ¿contra los
símbolos exteriores de la
dominación, es decir, el ejército, los
parlamentos, las instituciones, las ideas que predominan en
la sociedad, etc., símbolos que por supuesto deben
desaparecer?¿O la revolución es esa
interdependencia entre el cambio interior profundo, el cambio
personal y los cambios que se van dando en la sociedad, en la
medida que dentro de nosotros y fuera de nosotros se van
derrumbando los valores y todos los cimientos de la
dominación capitalista, de los valores materialistas?
Si no vamos cambiando nosotros, no cambiará nada.
Educar al que educa, revolucionar al que revoluciona,
decía Marx.
Esto quiere decir que las tareas orientadas a cambiar los
valores no van a significar mucho mientras se crea (sobre
todo los dirigentes), que son los otros los que tienen que
cambiar, que los valores son unas ideas que hay que combatir
construyendo brigadas de "hombres" nuevos que van cambiando a
los otros. Bueno, ¿y dónde están las
otras? ¿Y las mujeres nuevas? Esto puede resultar en
puro paternalismo machista, en unos patrones éticos a
ser establecidos desde "fuera". Todo esto es conservador y
autoritario. Los seres humanos nuevos podrán ir
naciendo en procesos que llevarán décadas, que
comienzan por otras prácticas, por otras
instituciones, por otra escuela,
otros liceos, otras universidades, otros maestros y
profesores, por otra manera de gobernar y en forma
imprescindible y urgente, por otras instancias
pedagógicas distintas al ministerio de educación, cuestión que
está más allá de las intenciones del que
sea ministro en un momento determinado, pero por supuesto,
tiene que ver con ellas Queda esta pregunta ¿Es que
hace falta un ministerio, una burocracia
estatal para realizar esto? ¿O es la propia
población la que debe ir resolviendo el cambio de los
valores poniendo en práctica, precisamente, la
autonomía de la voluntad, la autoorganización,
el derecho a pensar y actuar con cabeza propia?
¿Entonces lo que se necesita no es centralización más
centralización, sino una amplia red de hombres y
mujeres practicando el cambio personal y
simultáneamente el cambio de la sociedad, cambio que
solo puede surgir desde la base de la sociedad y no desde un
ministerio, si se desea que sea real? Lo que no significa que
desde los liderazgos naturales, no se trasmitan orientaciones
generales, pues los liderazgos tienen que ser tales, pero
siempre en sintonía con la voluntad colectiva. No
pueden ser jefes.El partido y los movimientos
sociales: - Por supuesto que la revolución tiene que
ver con el cambio en las relaciones de producción,
en las instituciones, en los valores, en las relaciones de
propiedad, etc. Pero esto no se debe seguir entendiendo como
algo que existe ahí "afuera" que si se cambia, todo va
cambiando. No, el tema de los valores es capital y este tema no
son simplemente nuevas ideas, que mediante la prédica se
van difundiendo. La
educación no es eso, aun cuando el discurso es
importante, pero la clave del discurso es la coherencia entre
las palabras y los hechos. Por eso la educación es
principalmente, el emprendimiento de nuevas prácticas y
el ejercicio del liderazgo por modelaje. Es decir, los
líderes, en todos los niveles tienen que dar el ejemplo
en el desarrollo de conductas no capitalistas y esto tiene
mucho que ver con el modo de vida, con el desapego en
relación con los símbolos exteriores del poder y
a las prebendas y privilegios materiales, que suelen ser la
médula de la ideología dominante, y vivir
más como la gente, una vida modesta y sencilla. Sobre
todo, una vida transparente, sin nada que ocultar. - A principios de año hubo un intenso debate sobre
este tema y por ahí por la red, quedaron varios
materiales que escribí. Algunos fueron editados por
Aporrea y el 14 de enero Últimas Noticias
publicó una entrevista
donde opiné sobre este asunto. Queda siempre mucho por
decir. - Pero más allá de lo que diré
inmediatamente, debo señalar que respeto la
decisión de quienes han decidido constituir el PSUV,
independientemente de que tengo diferencias. Comprendo los
motivos y creo que hay gente muy honesta y revolucionaria
tratando de sacar ese proceso hacia delante. Deseo que tengan
éxito, que encuentren los medios para enfrentar el
burocratismo, el asambleismo, el arribismo y demás
obstáculos que seguramente ya han surgido. Deseo que
encuentren la manera de combinar la propuesta partidista, con
el desarrollo de redes sociales que expresen la convergencia
de voluntades y opiniones revolucionarias. Deseo que pongan
en práctica la unidad de acción con todos
aquellos que decidan no participar en la experiencia
partidista, pero que respaldan la lucha revolucionaria y que
se mantienen en una trinchera común. Ojalá se
pueda evitar el peligro del sectarismo y otros ismos que
conspirarían contra la posibilidad de que este partido
pueda ser, en alguna medida, lo que sus propulsores
desean.- Posiblemente las concepciones y desarrollos
partidistas hayan muerto con el siglo XX y posiblemente hoy
resurjan, pero pueden estancarse No es casual que en
Venezuela las diversas formaciones partidistas no logren
reconstruirse con vitalidad y espíritu renovador. AD
y Copei, son un remedo de lo que fueron. Primero Justicia, que intenta tomar un nuevo aire,
tampoco avanza significativamente. Lo mismo pasa con un
Nuevo Tiempo, pese a que todos ellos cuentan con un
sólido respaldo en los medios de comunicación y en los centros de
poder. Está por verse que va a pasar con el
PSUV. - El marxismo
redivivo va hoy por otro camino, creo, porque en Marx hay
una inagotable veta para la comprensión, la crítica y la superación del
capitalismo; pero para que así sea, es necesario
también enlazar con otros fuentes de pensamiento y
experiencias sociales, que van brotando por el mundo y muy
particularmente en América Latina, el continente
mestizo por excelencia, crisol de ideas, de utopías,
de prácticas y sueños. - Las tradiciones comunitarias y de redes
sociales de los aborígenes; de las comunidades
negras en los quilombos, cumbes, ladeiras o mambices; de
las comunidades cristianas de base (mestizas
también) que han florecido por el continente,
emparentadas con las comunidades del cristianismo primitivo, pero muy propias de
este continente. Siendo una de sus expresiones
históricas más importantes, las misiones, que
con la participación de los jesuitas, organizaron los guaraníes y fueron destruidas
violentamente por la corona española; comunidades
cristianas que tomaron fuerza desde los años 60 con
la teología de la liberación, experimentado
vicisitudes diversas; la cimarronería del llano
venezolano y de otros lugares de América Latina; la
obra de Simón Rodríguez, que se ha venido
sintetizando en el inventamos o erramos; el pensamiento y
la acción de Francisco de Miranda y muy
especialmente de Simón Bolívar; la gesta de Zamora, los
aportes de Mariátegui; la experiencia, a mediados
del siglo XIX, del ensayo
nacionalista de Francisco Solano López en Paraguay;
las enseñanzas de la revolución mexicana, de
la revolución cubana; toda la herencia
de la década de los sesenta en Venezuela,
América Latina y el mundo; los movimientos de
la
mujer, en fin, esa rica, variada y prodigiosa enseñanza que no puede ser
sintetizada por las simplificaciones marxistas del siglo
XX. El pensamiento de Marx es una obligada referencia, pero
ante la vastedad de las creaciones culturales que debemos
tomar en cuenta, quizás esté
gestándose en este continente, una nueva síntesis del pensamiento
revolucionario, que no puede ser bautizada a priori. El
movimiento se irá bautizando a sí mismo, a
menos que se desee frustrarlo poniendo por delante el muro
de la organización vertical, del poder y de los
dogmas consagrados. En este sentido el proceso venezolano
tiene mucho que decir y posee desarrollos
esperanzadores. - Hay un proceso de forjamiento de redes
sociales que se viene dando en Venezuela y América
Latina. En Venezuela, los comités de tierras,
las mesas de agua y los vastos vínculos
intercomunitarios que hicieron posible la reacción
frente al golpe de
estado en abril de 2002; frente al paro
petrolero entre el 2002-2003; frente a la guarimba y
así en tantos otros episodios en los que este
proceso se ha estado jugando su existencia. En Brasil
están los Sin Tierra, en Argentina los piqueteros,
en Bolivia
la rebelión de las antiguas culturas que regresan
desde el pasado con una inmensa carga de esperanza y
alumbramiento; en México los Zapatistas, los
oaxaqueños; en la escena mundial el movimiento
antiglobalización, y así una inmensa ola de
movimientos sociales recorre al continente y al mundo
¿Dónde ha estado el partido dirigente?
¿Dónde el Comité Central,
Comité Nacional, centro dirigente, etc. que ha
trazado la línea política y ha dado las
órdenes? No ha existido y creo que el
desenvolvimiento de estos movimientos no va en esa
dirección, sino a formas de coordinación cada vez más
complejas, pero donde lo vertical se equilibra con lo
horizontal formando una unidad donde conviven conflicto y
armonía, lo que permite que el proceso no se
estanque. - Si se interpreta bien, es mi parecer, la
experiencia venezolana de los últimos años,
se verá que lo que ha movilizado a la
población ha sido una inmensa red de redes que se ha
movido en torno al
carisma y liderazgo del Presidente Chávez.
Incluso, sin la presencia física de él, como
ocurrió en abril del 2002, cuando él estaba
prisionero, casi desaparecido. Sin embargo, la presencia de
otros liderazgos nacionales, regionales y locales, de
civiles y militares, fue capaz de derrotar a los golpistas.
Pero hay una tendencia que se va perfilando como hacia la
institucionalización, de una capa de intermediarios
entre el Presidente y la población, que
podría significar un retroceso, ojalá que no,
del propio entusiasmo revolucionario de la
población. - La burocratización del proceso,
podrá ir contrastando con el hecho de que en la
calle, es el pueblo chavista el que está
protestando, reclamando, ante la ineficiencia
generalizada y la falta de sensibilidad y amor frente a las
demandas populares, que se observa en diversos sectores que
copan esferas de la gestión gubernamental. - Mientras el pueblo chavista protesta en la
calle y sufre ante las lluvias, las inundaciones, el
déficit de viviendas, las deficiencias en el sistema
de salud
(lo que incluye a barrio adentro, que fue una de las
misiones bandera), la escasez de diversos productos
mientras mercal se ve amenazado por la corrupción, parece que ese mismo
pueblo no está asistiendo masivamente a las
asambleas de base del PSUV, lo que podría ir
prefigurando un mal de los viejos partidos: el
régimen asambleístico que ante la
disfunción de las organizaciones de base, se
convirtió en instrumento antidemocrático de
manipulación en manos de los dirigentes
¿Estará ocurriendo realmente esto? ¿Va
el PSUV en esa dirección? Es bueno revisar la
experiencia. - Por ahora, estemos claros en lo siguiente: la
protesta no es una simple manipulación de los medios
propagandísticos de la oposición. En todo
caso están aprovechando una situación que es
real. - Las formas de organización del presente
y del futuro, parece que no pasan por el o los partidos
políticos, sino por la coordinación de
iniciativas, esfuerzos y movilizaciones de un tejido social
que tiene miles de tejedores y soñadores, que no
pueden ser resumidos por el centralismo
democrático administrado por algún
buró o gabinete. Sí pueden ser expresados
por la convivencia democrática y movilizadora de
millones de manos, corazones y cerebros, que han ido
aprendiendo más sobre estrategia y táctica, que los
comandos
revolucionarios tradicionales. Este movimiento ha crecido
en Venezuela y aún está definiendo su rumbo.
El Presidente Chávez ha hecho mucho por él.
Hemos entrado en una nueva etapa en la que es
imprescindible que se muestren con fuerza los liderazgos
populares que se han ido forjando y que son los que
marchando con el liderazgo del Presidente,
profundizarán el proceso. Es necesario que la
burocracia que se ha formado, no se convierta en freno de
esta posibilidad. - Hay la creencia de que el centralismo
democrático es la única forma para la
unificación con eficiencia para concentrar el mayor
número de fuerzas. En el mundo de hoy, caracterizado
por la diversidad, eso no es tan sencillo. Hay que
recoger el proceso en pleno desarrollo. Desde este punto de
vista, la clave es la unidad de acción, la
convergencia de fuerzas y voluntades tras un mismo objetivo.
- Posiblemente las concepciones y desarrollos
- Ahora expresaré ciertas opiniones que
complementan lo que ya dije a principios de año, con el
ánimo constructivo de intercambiar puntos de
vista.
- Algunas formaciones políticas participantes
lo harán apelando al centralismo
democrático; - otras en procesos que buscan la unanimidad del
grupo; - otras a la convergencia pese a las diferencias que
se mantengan, posponiendo su clarificación
dándole prioridad a la unidad de
acción; - otras a pactos específicos que valen para
acciones concretas según su dimensión (esto
significa que las diferencias se guardan transitoriamente, o
que algunos participan en unas acciones, pero en otras no,
pero sin generar fracturas sino diferencias transitorias que
poco a poco podrían desaparecer). Bueno y quién
sabe qué otras variantes.
- En general, dentro de una gran flexibilidad, ir
reuniendo cada vez más y más fuerzas,
resolviendo diferencias, clarificándolas, pero sin
expulsiones o fracturas. Podrá haber grupos,
personas que vayan excluyendo por su propia voluntad. Es
decir, el movimiento mismo puede irse decantando, pero
siempre uniendo a todo el que pueda ser unido, siempre con la
mano tendida, porque nadie tiene el monopolio de la verdad y
esta suele asumir formas curiosas de presentarse. Por
ejemplo: a veces las opiniones más negativas, ocultan,
al tamizarlas, verdades, luces que permiten ver lo que no
habíamos visto. La verdad, salvo cuando se trata de
verdades divinas, siempre es una construcción colectiva, una
construcción dentro de la diversidad, una
construcción que no niega los matices, sino que los
reúne dando origen a nuevas realidades con un nuevo
colorido, que no es sino otra forma de vibración
luminosa, que penetra la oscuridad. De lo contrario, hay que
pedirle al que se robe la verdad, que la devuelva para
hacerla comunidad de pensamiento y acción de todos los
sueños y esperanzas en un mundo mejor. - Una gran convergencia de fuerzas populares, unas
formas de coordinación firmes y flexibles que se
manifiesten a través de redes de redes, capaces de
movilizarse y combatir, en las más diversas tareas
cotidianas y en las muy exigentes de la defensa del proceso
revolucionario, son una perspectiva democrática y
libertaria, pero eficaz, muro y avanzada contra el
capitalismo.
El eje
transversal de la VI Cumbre Social:
- Fue un acierto proponer un eje transversal que
articulara el diálogo en las distintas mesas y dentro
de la diversidad, intentara unificar las discusiones y las
conclusiones proponiendo una determinada
dirección-objetivo. El eje que se tomó fue Por
un Nuevo Contrato
Social, Económico, Cultural, Ambiental y
Ético: un desafío frente a la desigualdad, la
exclusión, la crisis
ambiental planetaria y la guerra. Esa propuesta, me parece,
no tomó en cuenta los siguientes aspectos:
- La figura del contrato es
esencialmente capitalista, no importa las variantes que haya
tenido. La modernidad y la conformación del
capitalismo como sistema mundial, le dan un claro contenido
como relación entre desiguales, que formalmente se
intenta legitimar como relación entre iguales que
concurren al mercado y como iguales tranzan obedeciendo las
leyes del
mercado capitalista. El trabajador expropiado, "pacta" con su
amo expropiador, un salario,
el salario de la miseria, del hambre y eventualmente de
la muerte.
Este es el contrato de
trabajo. Podemos recordar también lo que dijo Marx
sobre el contrato matrimonial. Entonces, no se trata de
establecer un nuevo contrato para construir una nueva
sociedad en lo cultural, económico, etc. Lo que se
trata es de revolucionar todas las relaciones sociales y al
revolucionarlas, ir dejando atrás todas las formas
capitalistas. La unión de los trabajadores,
intelectuales, pequeños y medianos
productores que van representando formas asociativas cada vez
sólidas; de jóvenes y niños con ojos de
porvenir, en fin, la unión de todos los explotados, no
se establece mediante un contrato, así se le llame
nuevo contrato social. La palabra nuevo solo
ocultaría lo viejo, la fuerza enorme de las formas
capitalistas, que no son solamente formas, son el contenido.
Por supuesto, no tengo dudas sobre el carácter
revolucionario de los que plantearon esto, pero el
diálogo es para ayudarnos a esclarecer las cosas y
mediante el aporte de todos, tratar de sumar. - Lo dicho nos plantea también la fuerza de
la palabra, la fuerza del bautismo cuando se coloca un
nombre. No es casual que la Biblia diga: primero fue el
verbo. Es propio de la cultura capitalista haber
desvalorizado y devaluado la palabra, pues el capital tiende
a prostituirlo todo. Todavía en Venezuela se
mantiene en las regiones de menor desarrollo capitalista, la
palabra como relación para acordarse o convenir y lo
que se acuerda mediante la palabra, es sagrado. Entonces, las
palabras tienen una fuerza primigenia, creadora de vida y de
significados. Por eso no podemos usar palabras viejas para
los nuevos procesos que están comenzando a producir
sus propias palabras, las nuevas formas que vienen
acompañadas con nuevos contenidos. Las nuevas palabras
que vienen llenas de luz y por eso
cuando se pronuncian con fuerza, ellas mismas pueden iluminar
el camino. - Otra cosa es la búsqueda en las palabras
de nuestros antepasados de las sociedades no
capitalistas, pues ellas expresan contenidos que
prefiguraron un futuro distinto al que tomó la
humanidad cuando el capitalismo se fue extendiendo
destruyendo, desorganizando, prostituyendo, falsificando,
oprimiendo. - Precisamente en la reunión del Congreso de
Panamá, convocado por Simón
Bolívar en 1826, está el nombre que se le dio a
la declaración final, al tratado que solo fue
ratificado por la Gran Colombia.
Ese nombre fue Tratado de Unión, Liga y
Confederación Perpetua. Entonces, digo, ¿no
podríamos hablar del Nuevo tratado de
Unión… entre los pueblos? En lugar de un Nuevo
Contrato Social. Digo, es un decir, como hablaba
Vallejo.
La organización de la producción,
cuestión sin solución, hasta
ahora:
- El comunismo de guerra, la nueva política económica, el
gradualismo bujariniano, la colectivización forzosa
de la agricultura, la industrialización
poniendo el acento en la industria pesada en detrimento de la
producción de bienes de consumo, la
estatización generalizada de la economía
y las variantes que han girado sobre esos ejes, no han
podido resolver la dotación con calidad
y suficiencia de bienes materiales, a una población
que ha tratado de levantarse desde la pobreza
hacia el bienestar. - La otra cosa es que no se supo romper con un
determinado patrón de bienestar, que es un
patrón de consumo y de producción determinado
por el capitalismo: sus bienes y servicios y sus
valores. - En fin, los éxitos económicos no
han sido la fortaleza de las revoluciones del siglo XX, lo
que ha llevado a experimentar con soluciones capitalistas, pues obviamente
el capitalismo sabe cómo producir, lo que no puede
es producir con equidad,
con justicia y para la dignidad de las
personas. - Es probable que esta dramática realidad
haya inducido a Den Siao Ping hacia su famosa
afirmación de que no importa que el gato sea blanco
o negro, lo importante es que cace ratones. Es decir,
no importa si hay que apelar a soluciones capitalistas, lo
importante es producir, poner a la economía en
marcha, en fin, modernizar la sociedad china y
crear así la base material para un socialismo
fundado en la idea de progreso. Por ese camino el
socialismo no ha llegado. Por eso el alerta del general
Baduel es invalorable. - Podemos comprender entonces los intentos
angustiosos de Mao Ze Dong buscando otro camino a
través del Gran Salto Adelante o la
Revolución Cultural. Todos los líderes
revolucionarios del siglo XX transitaron ese camino de
angustia, de ensayo y error. Vale la pena establecer por
qué los mejores talentos del siglo XX que trataron
de realizar una revolución, no pudieron encontrar un
camino distinto al capitalista para desarrollar la
producción. Ha habido experiencias que como
relámpago esperanzador han dibujado otro camino.
Vale la pena estudiarlas. - Lo cierto es que no ha sido fácil
encontrar en el terreno de la producción un camino
alternativo al capitalismo, pues sólo se puede
encontrar un camino alternativo valorando el conjunto de la
situación y no solo los problemas de la
producción, pues dichos problemas no son solo
productivos o económicos, son políticos,
éticos y básicamente, requieren, en el
día a día, otra visión del mundo, de
la vida y de cada uno de nosotros, como seres portadores
del pasado, que debemos irnos desgarrando el alma,
limpiándola e ir renaciendo cada mañana, para
ser otro de nosotros, otro de nosotros con los
demás, formando parte de colectivos creadores de
vida nueva. Por lo menos hoy día mediante la
experiencia del socialismo del siglo XX, sabemos varias
cosas sobre lo que no es. - Una referencia a la reforma constitucional
en relación a los problemas de la
producción:
- El comunismo de guerra, la nueva política económica, el
- Organizar la producción, organizar la
economía, ha sido un talón de Aquiles en las
revoluciones del siglo XX, cuestión que
planteó muy bien el general Baduel en su discurso cuando
dejó el Ministerio de la Defensa.
No es el prepósito de este trabajo analizar
el tema de la reforma constitucional, que es posterior a la
realización de la VI Cumbre Social. Solo
aprovecharé para hacer un comentario sobre el tema de la
organización de la producción, que es lo que nos
ocupa ahora. Veamos:
- Después de más de 8 años de
ensayo y error, en el llamado a reformar la constitución de 1999, que propone el
Presidente de la República, se plantea eventual una
solución, por lo menos en el papel, que trata de
atender al conjunto de la situación vinculada con los
procesos productivos. Relaciona de manera original las formas
de estructuración de la sociedad, con la
reorganización del espacio territorial, la
organización del poder político y el poder
militar, las formas de propiedad y el desarrollo de los
poderes comunales y el poder popular, lo cual crea un marco
complejo para la producción. Este puede ser un camino
que es también de ensayo y error, coherente con las
enseñanzas robinsonianas de inventamos o
erramos. - Repito, esto está en el papel, ahora hay que
ver cómo la estructura chavista lo aprueba y
desarrolla. - No digo que la propuesta no tenga vacíos:
no tenga problemas reales y potenciales. Se impone una
profunda discusión y esta es una gran oportunidad que
no debe desaprovecharse. Pero es una importante propuesta,
que si se debate de verdad abiertamente, si se aceptan
críticas y sugerencias, se reelaboran contenidos, se
desarrolla como una propuesta unificadora y no excluyente,
podría unir a lo mejor del pueblo venezolano y de
verdad, abrir una nueva etapa. Ahora si se desarrolla como
una carrera contra el tiempo para imponerla con cambios en el
campo de las formalidades, como para cumplir un
trámite, podría estar cerrando muchos
caminos. - En todo caso, el problema de la
producción seguirá siendo eso, un problema.
A partir de las consideraciones de la propuesta de reforma
constitucional en torno a la propiedad privada, sería
interesante ensayar un acuerdo con capitalistas para que
mantengan importantes niveles de generación de bienes,
mientras van madurando las nuevas relaciones de
producción y un nuevo tejido social, capaces de crear
bienes y servicios, valores, afectos, ética,
estética, tierra fértil, ríos, lagos y
mares limpios, en fin, una ecología del
bienestar. - Sin embargo, el capital huye de todos los
procesos revolucionarios y con ello genera escasez,
inflación, miseria. Por lo tanto, descontento,
desestabilización y eventualmente retrocesos, saltos
atrás e incluso, apelando a la línea de menor
esfuerzo o de menor resistencia, hacia una recomposición de
la producción capitalista que puede ir reconquistando
los espacios perdidos. - En Venezuela la escasez, la inflación y
el empobrecimiento han podido ser evitados, por ahora,
recurriendo a las importaciones, pero esto no se puede
prolongar mucho en el tiempo, pues las deformaciones que
mantiene, desarrolla y perpetúa, a través de un
patrón de consumo neocolonial y los obstáculos
para la producción interna, pueden a la larga,
provocar muy graves consecuencias. - Importaciones que sobrepasan los 30 mil millones
de dólares al año, financian el desarrollo de
otros país, entre ellos países con los que
tenemos conflictos geoestratégicos; financian al
capital internacional, sostienen un patrón de consumo
neocolonial y en última instancia, financian el
subdesarrollo de Venezuela. - Hay graves vacíos en relación con
la protección ambiental. Los daños
ambientales deben ser declarados crímenes contra la
humanidad y la naturaleza; no se legisla sobre la corrupción, que debe ser declarada
crimen contra la sociedad; no se precisa sobre el proceso de
transferencia de poder hacia las comunidades para que el
poder estatal, en un período largo, se vaya
extinguiendo; se requiere una más clara
definición de los valores que deben entrar en el
debate como orientación estratégica de la nueva
sociedad y esto tiene que ver con el contenido de la
educación. - ¿Votaremos en bloque o por
capítulos, por temas? Son dos propuestas que difieren
radicalmente. También es otra la de la
oposición, que plantea hacerlo por artículos.
Las razones de la oposición son distintas a las
mías. La oposición está centrando su
campaña en el autoritarismo, la dictadura que se
está reforzando, etc., para tratar de bajar la
votación por el artículo 230 y cantar alguna
victoria. Pero yo votaré favorablemente para la
reelección continua del Presidente de la
República.
Mis motivos son otros. Hay que salir a la calle a
explicar cada capítulo; es una oportunidad para elevar
el nivel de conciencia colectivo, de los que dirigen y de la
población. Hay que educar al que educa. No
sólo se aprobará un proyecto, sino
un proceso, cada vez más compartido, profundo, tuyo,
mío, de nosotros. El qué tiene que ver con el
cómo.
Es un proceso de coeducación, que enfrenta
la abstención y une a todo el que pueda ser unido.
Es una oportunidad para que comprendamos, que esta es una
propuesta global (que no es de los que desean administrarla),
donde el todo está en la parte y la parte está en
el todo. Cada capítulo representa al todo y el todo se
materializa en cada capítulo. Esto es holismo.
Interrelación, interdependencia y complementariedad. La
gente modificará lo que le parezca ¿O no?
¿Plebiscito si, cambio no?
Lo otro es facilismo: apoyarse en el prestigio del
Presidente y tratar de aprobar el proyecto en bloque.
Eludir la batalla teórico-práctica planteada,
descalificando a los que señalamos otro
camino.
Ya habrá oportunidad de hacer un análisis más detenido de la
propuesta de reforma constitucional.
Caracterización del actual
gobierno:
- Me parece que uno de los graves errores de la
lucha de los años 60 y 70, fue caracterizar de
manera equivocada a los gobiernos de la IV
República. Ello nos condujo a lo que creo fue un
enfrentamiento armado precipitado, cuando precisamente las
organizaciones de Izquierda venían anotándose
importantes éxitos en las luchas populares y el
movimiento de masas se iba radicalizando. Entonces, no
supimos acompañar ese proceso de maduración y
nos fuimos alejando de él, facilitando las
provocaciones betancouristas orientadas a aislarnos, a
provocar el enfrentamiento armado, para arremeter
violentamente contra nosotros. En algún momento
será necesario volver a realizar este balance, pues
no ha concluido y hay mucho por decir. Este no es un golpe
de pecho. Yo estoy orgulloso de lo que hice, de lo que fui
y de lo que soy, formado en eso largos años de
combate. Pero la revisión crítica de la
experiencia pasada, es un compromiso para con nosotros
mismos, con todos los que participamos en esta lucha y con
las nuevas generaciones. - ¿Es el gobierno de Chávez un
gobierno a ser denunciado y acusado de aliado del
capitalismo? Vamos por partes. - Es falso que el gobierno de Chávez sea
neoliberal, eso es una grave confusión. Si algo ha
hecho el gobierno de Chávez es quitarle piso a las
políticas neoliberales tanto en Venezuela como en
América Latina y en el mundo. La conciencia
política del pueblo venezolano ha crecido, lo mismo
ha pasado en América Latina. Este gobierno ha
contribuido a ampliar el frente antiimperialista mundial y
esto se observa en los recorridos que hace el presidente en
exterior. - Neoliberalismo no significa que exista
capitalismo, propiedad privada y mercado. Según
esto hasta el gobierno de Cuba
podría ser considerado neoliberal, lo cual
sería absurdo. Me parece que es necesario precisar
no sólo los conceptos sino las experiencias
prácticas del neoliberalismo, los resultados de los
paquetes neoliberales y compararlo con los resultados de la
situación venezolana: con las políticas
sociales que se han impulsado; las políticas de
gasto
público, de inversión pública, de
relación con los organismos multilaterales; con la
política fiscal, la política
monetaria, la política internacional y los bloques
que se han venido constituyendo, las estrategias de integración
continental. Incluso, la política petrolera, a pesar
de las empresas
mixtas, no es neoliberal, independientemente de las
críticas que se pueden hacer y se están
haciendo. - Ahora, si se dice que hay desarrollismo, que
básicamente la sociedad venezolana sigue siendo
capitalista, que los valores que guían la conducta
de la generalidad de los dirigentes son capitalistas,
que ello se expresa en la corrupción, la
ineficiencia; en la falta de solidaridad y amor por parte
de sectores de la burocracia chavista, hacia el pueblo que
sufre los rigores de la dominación y de la pobreza,
diré que sí, eso es cierto. Pero eso no es lo
que define al neoliberalismo. La transición es
todavía un proceso confuso y es difícil que
sea de otra manera. Por eso la crítica es muy
importante y hay que ejercerla sin dejar de reconocer los
méritos. - La otra cara de la moneda es que este proceso
ha permitido la maduración y desarrollo de redes
sociales revolucionarias; de organizaciones populares que
han nacido por todas partes con una conciencia no
capitalista, con conciencia antiimperialista;
organizaciones populares que se enfrentaron al golpe de
abril de 2002; al paro petrolero; que en sucesivas
elecciones han sabido pasar por encima de la prédica
y las denuncias de la TV y todos los medios privados, pese
a que es ese mismo pueblo el que aparece protestando contra
las insuficiencias del gobierno, en las noticias de la TV,
la radio
y los medios impresos. - Ese pueblo no ha cedido al chantaje
anticomunista que ha sido particularmente intenso durante
este tiempo. Creo que hay que reconocer que del 98 para
acá hay cosas que han cambiado. Es un mérito
del Presidente, pero es también un mérito de
miles de activistas revolucionarios (algunos de los cuales
vienen de los 60, los 70 y los 80) que han estado librando
una cruenta batalla por campos y ciudades y han ido
construyendo una fuerte red revolucionaria. Es un
mérito también de aquellos que en el 98
tenían alrededor de diez años o estaban
cumpliendo o cercanos a cumplir los dieciocho años.
Ciertamente, no es un movimiento todavía
consolidado, aún cuando ese crisol generacional y de
clases y capas sociales diferentes, ha ido madurando
¿Hacia donde marchará? ¿Será
conducido hacia el restablecimiento de los privilegios
capitalistas perdidos, bien por la reaparición de
los viejos capitalistas, o por obra de los nuevos, los que
se han enriquecido en el gobierno, o por una alianza entre
ellos? - Hay una batalla de tendencias en este
movimiento y hay que participar en ella. Una
caracterización equivocada del presente gobierno no
ayuda. El apoyo crítico sin guardar silencio,
diciendo lo que hay que decir, haciendo lo que hay que
hacer: sumando. Es el camino, creo. - Este no es un balance de la gestión del
gobierno. Eso hay que hacerlo y si a alguien le conviene
oír sobre los errores y las críticas que
desde la propia base gubernamental se levantan, es al
propio gobierno. Muchos rumbos están por
definirse. El debate sobre la reforma constitucional puede
ser una oportunidad para fortalecer la organización,
la conciencia y el rumbo de este proceso. Es inconveniente
que se convierta en un plebiscito, en una carrera contra el
tiempo o en cualquier forma de manipulación.
Veremos. El tiempo está corriendo y por ahora lo que
se expresa es una corriente conservadora, llena de temor,
que parece creer que la consulta amplia es un problema.
Pero hay una población que se ha ganado el derecho
en las distintas batallas libradas en estos casi nueve
años, a que se le escuche, a que su opinión
sea buscada, solicitada de manera explícita y
consistente. Veremos
- Me parece que uno de los graves errores de la
- En el debate realizado en la VI Cumbre Social, esto
se planteó. Se ha dicho que este es un gobierno
neoliberal y aliado del imperialismo
¿Será?
Autor
Julio Escalona
Enviado por:
Arsenia Mello
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