- Resumen
- La flora del Valle del Colca, la
reserva nacional de salinas y aguada - Descripción de las
diferentes comunidades vegetales - La
fauna del Valle del Colca, la Reserva nacional de salinas y
aguada blanca - Principales
especies de flora y fauna en el Valle del Colca y la Reserva
nacional de salinas y aguada blanca
RESUMEN
El viaje al Colca se inicia en el primer
día de Arequipa hacia Chivay por Yura, atravesando
impresionantes volcanes y
paisajes. Tras un primer tramo ascendente se llega a Pampa
Arrieros y después a Pampa Cañahuas, ya dentro de
la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. Esta zona es
ideal para cortas paradas que nos permitan la observación de vicuñas, alpacas y
otra fauna y flora.
Tras el control de
Chasquipampa y en un desvío a la derecha de la carretera,
podemos entrar a Sumbay a visitar la cueva de arte rupestre.
Más adelante encontramos que la carretera se bifurca en
dos: a la derecha hacia Cuzco, e indirectamente Chivay, y a la
izquierda, directo hacia Chivay. Enrumbamos brevemente hacia
Cuzco para avistar el río Colca en sus principios y
parar en la cueva de arte rupestre de Mollepunku. Continuando
camino existe una nueva bifurcación, esta vez tomamos a la
izquierda para entrar en el Colca. Así, visitamos Callali
(iglesia y
formaciones geológicas) y Sibayo (iglesia,
artesanía y alrededores). El arribo a Chivay, tras unas
cinco horas de camino, constituye el final del día para
una mejor adaptación a la altura. Los baños
termales de Chivay se encuentran a tres km. de la población.
El segundo día puede comenzar con una visita de
Chivay y sus alrededores, incluidos los restos
arqueológicos de Uskallacta. A continuación se
recomienda el traslado a Coporaque para admirar sus iglesias y
plazas. De Coporaque y en fácil caminata se llega al
pueblo de Yanque en unas tres horas. En este trayecto se pasa por
los restos arqueológicos de San Antonio,
por la espectacular andenería Yurac Ccacca, por el mirador
de Occolle y por las tumbas colgantes de Chininea. Tras almorzar
en Yanque, se aprovecha el resto de la tarde para visitar su
bella iglesia, la casa inca Choquehuanca, el puente colonial
Cervantes y
sus baños termales. Lo más indicado es pernoctar en
Yanque, Achoma o Cabanaconde. Existen varios establecimientos que
brindan este servicio.
El día número tres se inicia temprano con
el objeto de observar el vuelo de los cóndores desde el
mirador de la Cruz del Cóndor. Este mirador ofrece una
buena perspectiva de cómo el río comienza a
estrecharse (1,200 metros más abajo) para alcanzar su
profundidad máxima (3,400m.) sólo bastante
más adelante. A partir de la Cruz se puede disfrutar de un
interesante recorrido interpretativo de la flora y fauna de la
zona. En el regreso hacia Chivay se pueden hacer las paradas para
las que no hubo oportunidad el día anterior. Chivay
marca la hora
del almuerzo y el retorno hacia la ciudad de Arequipa. El
último trayecto aún guarda una sorpresa: el mirador
de Patapampa, que a 4,800 m.s.n.m. es punto más alto en la
visita al Colca, desde él se admiran las cordilleras
volcánicas de la zona.
LA
FLORA DEL VALLE DEL COLCA, LA RESERVA NACIONAL DE SALINAS Y
AGUADA BLANCA Y SU RECORRIDO DESDE LA CIUDAD DE AREQUIPA (de
2,300 a 5,000 m.s.n.m.)
Cuando realizamos el recorrido de Arequipa hacia el
Valle del Colca, vamos a ascender desde los 2,300 m.s.n.m.
(desierto) hasta los 4,800 m.s.n.m (puna), para luego descender
siguiendo el río Colca hasta los 3,000 m.s.n.m. (valle
interandino). En este transecto se van a observar en la vegetación cambios muy marcados debido a la
gradiente altitudinal y por ende climatológica que se
presenta.
Se pasa de vegetación de desierto, a praderas
naturales sobrepastoreadas con suelos
erosionados debido al uso forrajero y como combustible que el
poblador andino y de la ciudad le ha venido dando
(extracción de tola), y la vegetación de valle
interandino.
A pesar de las condiciones extremas encontramos una
flora diversa conformada por cerca de 300 especies, de las cuales
algunas son usadas como medicinales, otras como combustibles
(leña), otras como tintoreas, y otras como pastos
nutritivos palatables para el ganado domesticado y animales
silvestres como la vicuña y el guanaco.
Descendiendo hacia el Valle interandino notaremos que la
vegetación es más densa y diversa por las propias
condiciones del valle. En algunas quebradas aún se
observan algunos árboles
de lo que fueran extensos bosques de queñoa y en una parte
muy aislada se puede encontrar un rodal de puya.
La precipitación anual disminuye a medida que se
baja de altitud, en la puna puede llegar a 342.8 mm (Imata, 4,445
m.s.n.m.) y en el desierto a 22.06 mm (CORPAC, 2,500 m.s.n.m. ).
El 65% de las lluvias se dan entre enero y marzo,
presentándose dos épocas marcadas la húmeda
y la seca. La temperatura
promedio varia entre los 7.1°C y los 11.4°C, existiendo
máximas extremas de 22.6ºC y mínimas extremas
de -16.2ºC.
DESCRIPCIÓN DE LAS DIFERENTES
COMUNIDADES VEGETALES
La zona está ubicada entre los paralelos
15°38'02" y 16°18' de LS y los 71°35'58" y
71°40'11" de LW. Se encuentran especies vegetales,
conformadas por tres estratos: el arbóreo, el arbustivo y
el herbáceo y que existen en diferentes comunidades
vegetales. Se diferencian principalmente por la altitud,
habiéndose determinado en este recorrido las
siguientes:
Matorral desértico con Cactáceas
columnares, de topografía variada dada por áreas
suaves a colinadas y laderas abruptas a suaves, de suelo arenoso –
pedregoso.
Está ubicado entre los 2,300 y 3,000 m.s.n.m.
Tiene en su composición vegetal a hierbas anuales que
crecen sólo en la época de lluvia como las
gramíneas; a arbustos xerofíticos, (plantas adaptadas
a lugares secos que han desarrollado raíces extensas para
alcanzar la poca humedad del suelo, hojas muy pequeñas y
delgadas que limitan la evapotranspiración) como la
chilhua (Ambrosia fruticosa) o la amapola del campo
(Balbisia weberbaueri); a hojas cubiertas de pelos como el
mancapaqi (Encelia canescens); a hojas modificadas en
espinas como las cactáceas columnares
(Weberbauerocereus weberbaueri). Esta comunidad algunas
veces se extiende hasta los 3,500 m.s.n.m. teniendo en su
composición a especies como la malva (Tarasa
operculata), el romerillo (Diplostephium tacorense) y
la china-canlli
(Adesmia spinosissima).
Cuando las condiciones de humedad son buenas, los
arbustos que la mayor parte del año se observan secos
reverdecen.
En el estrato herbáceo tenemos pequeñas
malvas como Urocarpidium sephardae y, de manera muy dispersa, a
gramíneas de hasta 60 cm de altura llamadas ichu como
Stipa obtusa o Stipa ichu.
Pajonal: se ubica entre los 3,500 y
los 4,400 m.s.n.m. Presenta una topografía dada por
laderas suaves a empinadas, áreas planas a colinadas,
suelos arenoso – arcillosos y pedregosos.
Recibe este nombre porque el ichu (gramíneas
Stipa obtusa y Stipa ichu), domina el paisaje dando la
apariencia de un suelo cubierto por pastos altos de color casi
siempre amarillento.
Algunas veces el ichu se ve alternado por una
gramínea de coloración plomiza muy punzante llamada
iru-icchu (Festuca orthophylla), acompañadas
por otras hierbas pequeñitas que crecen en época de
lluvia como Plantago monticola; los arbustos como el
canlle (Tetraglochin strictum, especie indicadora de
suelos erosionados). La tola (géneros Parastrephia y
Baccharis) se encuentra de forma muy dispersa en ésta
comunidad.
Fisonómicamente se constituye en un pajonal seco
con escasos arbustos.
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