- Cirugía
Virtual - Aplicaciones
de la Cirugía Robótica - Un vistazo
al Cuerpo Humano - Nanomedicia
- Historia
Médicas Digitales - Siglo XXI:
Paso en Positivo - Conclusión
- Bibliografía
Introducción
Reparar el cuerpo humano
a través de minúsculos técnicos de
reconstrucción celular; inducir la producción de bioquímicos
específicos o la liberación de fármacos
concretos para un paciente a nivel atómico; visualizar el
interior del cuerpo humano a través de imágenes
tridimensionales fidedignas o interconectar bases de datos
médicas distantes, son algunos de los sueños que la
Medicina tuvo
durante el siglo XX y que hoy cada día más se van
haciendo realidad.
La influencia de las altas tecnologías en las
investigaciones de Física y Química; las
innovaciones tecnológicas en el desarrollo de
nuevas aplicaciones informáticas y los avances
comunicacionales implementados a través de la Internet, constituyen un
esfuerzo sinérgico que ha logrado transportar a la
Medicina a terrenos que una vez fueron dominio de
la ciencia
ficción.
Es así como la Medicina sinérgica
aprovecha al máximo todas y cada una de estas innovaciones
puestas a su servicio, para
lograr una clínica mucho más asertiva, procedimientos
menos invasivos, investigaciones más profundas y
detalladas y sobre todas las cosas, generar mayores beneficios
para quienes son la razón de ser de esta disciplina:
los seres humanos.
Cirugía virtual
Antecedentes históricos
El concepto de
máquinas automatizadas se remonta a la
Antigüedad, con mitos de seres
mecánicos vivientes. Los autómatas, o
máquinas semejantes a personas, ya aparecían en los
relojes de las iglesias medievales, y los relojeros del siglo
XVIII eran famosos por sus ingeniosas criaturas mecánicas.
El primer robot controlador realimentado fue el regulador de
Watt, inventado en 1788 por el ingeniero británico James
Watt. Este dispositivo constaba de dos bolas metálicas
unidas al eje motor de una
máquina de vapor y conectadas con una válvula que
regulaba el flujo de vapor. A medida que aumentaba la velocidad de
la máquina de vapor, las bolas se alejaban del eje debido
a la fuerza
centrífuga, con lo que cerraban la válvula. Esto
hacía que disminuyera el flujo de vapor a la
máquina y por tanto la velocidad. El control por
realimentación, el desarrollo de herramientas
especializadas y la división del trabajo en
tareas más pequeñas que pudieran realizar obreros o
máquinas fueron ingredientes esenciales en la automatización de las fábricas en el
siglo XVIII. A medida que mejoraba la tecnología se
desarrollaron máquinas especializadas para tareas como
poner tapones a las botellas o verter caucho
líquido en moldes para neumáticos. Sin embargo,
ninguna de estas máquinas tenía la versatilidad del
brazo humano, y no podían alcanzar objetos alejados y
colocarlos en la posición deseada. El desarrollo del brazo
artificial multiarticulado, o manipulador, llevó al
moderno robot. El inventor estadounidense George Devol
desarrolló en 1954 un brazo primitivo que se podía
programar para realizar tareas específicas. En 1975, el
ingeniero mecánico estadounidense Victor Scheinman, cuando
estudiaba la carrera en la Universidad de
Stanford, en California, desarrolló un manipulador
polivalente realmente flexible conocido como Brazo Manipulador
Universal Programable (PUMA, siglas en inglés). El PUMA era capaz de mover un
objeto y colocarlo en cualquier orientación en un lugar
deseado que estuviera a su alcance. El concepto básico
multiarticulado del PUMA es la base de la mayoría de los
robots actuales.
Ejemplos de robots
El Proyecto Da
Vinci: nació en Montain View CA, USA en Intuitive
Surgical Inc. como un estudio aleatorio, prospectivo y controlado
concurrentemente y se realizó del 27 de julio al 27 de
octubre de 1998 en el hospital Torre Médica en México DF.
Se reclutaron 475 pacientes, de los que se seleccionaron 250, 121
con litiasis biliar y 129 con enfermedad por reflujo
gastroesofágico. Se distribuyeron entre 4 equipos
quirúrgicos, integrados por los Drs. Barry Gardiner de
Oakland, Calif., Alan White de Tacoma, Washington, Guy Bernard
Cadiere de Bruselas, Bélgica y Adrián Carbajal de
México, asistidos por los Drs. Javier Benítez,
José Medina, Mark Vertruyen y Enrique Núñez.
Cada equipo realizó 62 cirugías en promedio, 50 %
con el sistema Intuitive
de tele presencia y 50 % con cirugía Laparoscopia
convencional. Mortalidad 0.4 % (0.4-0.8 %); morbilidad 2.08 %
(1.6-5.0 %). La clasificación, logística, la comparación entre
cirugía asistida por robot y laparoscopia convencional, el
análisis de morbimortalidad, un protocolo de
anestesia y el seguimiento a 1,3,6,12,18 y 24, representan el
cuerpo del primer estudio científico en el mundo con
equivalencia estadística de resultados entre ambas
modalidades VS los estándares de calidad
conseguidos hasta 1998.
El Proyecto Zeus nace en Goleta CA, USA en
Computer Motion en 1997 como un estudio aleatorio, prospectivo y
controlado concurrentemente y se concreta del 24 de Sept. al 20
de nov. 2001 en el hospital Torre Medica, al reclutar 502
pacientes y seleccionar e intervenir 222 pacientes de
colecistectomia y funduplicacion de Nissen 3600 laparoscopicas
116 con el sistema Zeus de tele presencia, y 108 con laparoscopia
convencional, por los Drs. Adrián Carbajal como
investigador principal, y los Drs. Enrique Núñez,
Alan White, y Carlos Gracia, como cirujanos investigadores y los
Drs. José Mendoza, Javier Benítez, Oscar Orozco y
Salvador Valencia como cirujanos investigadores asociados.
Morbilidad 0.9 % (1.6-5.0 %), mortalidad 0.0 % (0.4-0.8 %). Los
resultados demuestran equivalencia estadística en ambos
procedimientos.
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