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Economía informal en Venezuela (página 2)




Enviado por Jos� Aguilar



Partes: 1, 2

1.2 OBJETIVOS DE
LA INVESTIGACIÓN

  • OBJETIVO GENERAL

Plantear una posible solución al crecimiento de
la economía
informal, atravez de un sistema donde se
involucre el sector
público responsable, en el cual sean beneficiados
todas las partes.

  • OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Analizar el sistema de trabajo
informal para diferenciar las ventajas y desventajas de dicha
actividad

1.3 MARCO
TEÓRICO

Parece existir un consenso generalizado en la literatura consultada, en el
sentido de atribuir la noción de "informalidad" a las
investigaciones auspiciadas por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) a
través de la labor realizada por Keith Hart hacia fines de
la década de 1960, dirigida a estudiar los mercados
laborales urbanos en África.

En el plano de la evolución histórica de los mercados
laborales en el mundo, y especialmente en América
Latina, se pueden mencionar las cifras del Instituto
Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica
–ILPES- (1998), según las cuales de cada 100 nuevas
ocupaciones generadas entre 1990 y 1994, 81 se concentraron en el
sector informal y en la microempresa. En
1995 esa cifra subió a 84 y en 1996 a 85, año en
que el sector informal se consolida como la mayor fuente de
generación de empleo en la
región.

En el caso venezolano vale mencionar también,
el trabajo de
Valente y otros (2002) en torno al desempeño del sector informal en el estado
Zulia durante el período 1984-1998, según el cual,
del total de nuevos empleos (588.229) que se generaron en el
Estado Zulia
durante el período 1984-1998, al sector formal sólo
le correspondió el 33,93% (equivalente a 119.575 empleos),
mientras que el informal absorbió el 66,07% (es decir
388.654 empleos), lo cual evidencia el debilitamiento del
mercado de
trabajo regional en el cual las industrias
organizadas mostraron poco dinamismo para generar empleo, dado el
largo proceso de
estancamiento de la economía venezolana, y por ende, de la
zuliana.

Desde el debate
conceptual centrado en los elementos o rasgos distintivos de ese
complejo agregado de relaciones categorizado bien como
"economía informal", o bien como "economía
popular", se destaca la vinculación establecida entre el
ámbito o espacio económico, social y cultural en el
que la actividad se realiza, y la forma organizativa o
microempresarial bajo la cual esa acción
se canaliza. En esta orientación, el documento del PNUD
"Desarrollo sin
Pobreza"
citado por Iranzo (1995), ofrece, desde la perspectiva de la
economía popular, una descripción acabada de esa realidad que se
incorpora integra a continuación:

La economía popular urbana, va desde las
manifestaciones más elementales de microempresa familiar
hasta empresas
productivas con criterios contables más formales, bien
sean de origen familiar o basadas en formas asociativas. Una
descripción global de la economía popular urbana
debe considerar los siguientes elementos:

a) Sus agentes son familias pobres, cuyo capital tiende
a estar representado, a lo sumo, en pequeños ahorros
salariales y prestacionales.

b) Desde el punto de vista empresarial casi siempre se
caracterizan por la precariedad de su gestión
administrativa, por la concentración de funciones en una
persona que
debe ser al mismo tiempo
productor, vendedor y administrador.

c) La lógica
familiar, busca la generación de un ingreso suficiente
para sus necesidades como objetivo
central del proceso productivo; incorporar a dicho proceso la
mano de obra familiar y utilizar la vivienda también como
lugar de trabajo, son características de dicha
lógica.

d) La débil acumulación del capital
inicial y la falta de información tecnológica se traducen
en una dotación no siempre óptima de procesos.

El producto, por
su parte, refleja frecuentemente la precariedad empresarial de la
cual es resultado: presenta, por lo tanto deficiencias en
diseño,
en calidad, en
homogeneidad, etc.

e) Encuentra una casi insalvable dificultad para
incorporarse al "sistema institucional" debido a la excesiva
regulación que caracteriza nuestra vida social y como
consecuencia de esta informalidad se ve privada de acceso al
sistema institucional de crédito
y de compras.

f) Ha sido, hasta hace poco, ignorada en los programas de
desarrollo, considerándola solamente como un "problema
social".

g) No obstante todo lo anterior, la empresa
popular compite con la empresa "formal",
aprovechando nichos de mercado que le representan ventajas
comparativas derivadas de su
tamaño y estructura
empresarial.

h) Es fundamental entender que lo pequeño y lo
popular no se identifican con la ineficiencia. Más
recientemente, Márquez y Gómez (2001) analizan la
modalidad microempresarial de organización, desde la óptica
metodológica de los estudios de casos de éxito
emprendedor, y en sintonía con una visión liberal
de la economía y de la actividad empresarial.

Estos autores, al explicar la naturaleza de
la investigación desarrollada, esbozan la
premisa que fundamenta y resume los resultados de su indagatoria
sobre los microempresarios analizados, al expresar que Sus
experiencias sugieren que la microempresa que surja de
orígenes humildes puede –a partir del
espíritu emprendedor, de aprovechar redes y forjar
vínculos con otras empresas e instituciones
contribuir a fortalecer la economía y el desarrollo
social. Piñate y Vivas (1995), y Caraballo y
Jiménez (1996), al postular la variedad de enfoques sobre
la Economía Popular, cada uno con implicaciones
teóricas y prácticas distintas ante el aspecto de
la realidad que cada una enfatiza, plantean la existencia de al
menos cuatro enfoques: el Enfoque Neoliberal del cual De Soto es
figura emblemática (las condiciones legales, las barreras
burocráticas, de altos costos y el
Estado como obstáculo a la operatividad del sector
formal); el Enfoque de la Organización Internacional del
Trabajo y el Programa Regional
de Empleo para América
Latina y el Caribe (OIT-PREALC) (incapacidad del sector moderno
de crear nuevos empleos, y de absorber el excedente de mano de
obra existente); el Enfoque Neomarxista (desigualdades del
sistema económico internacional que favorecen relaciones
ocultas de subcontratación laboral y
variante de la relación capital-trabajo); y el Enfoque de
la Economía Popular, asumido por la Organización de
Naciones Unidas y
el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (ONU-PNUD)
(estrategias de
sobrevivencia aplicadas por los pobres para autogenerar empleo e
ingresos,
desarrollando una forma particular y válida de procesos
económicos y sociales y culturales).

1.4 MARCO
METODOLÓGICO.

  • TIPO DE INVESTIGACIÓN

El proyecto esta
fundamentado en una investigación descriptiva porque
consiste en la caracterización de un hecho (Arias, F.
1999), como es el funcionamiento y detalles de los procesos
así como la descripción de manera especifica de
todas las variables
involucradas en el proceso. Y es considerada de campo, pues se
pretende resolver un problema real en un área
específica por medio de la recolección y análisis de datos (Arias, F.
1999).

En tal sentido la Universidad
Bicentenaria de Aragua (1998) define la investigación
de campo de la siguiente manera:

"La investigación de campo
consiste en el análisis sistemático de problemas
con el propósito de describirlos, explicar sus causas y
efectos, entender su naturaleza y factores que la integran o
predecir su ocurrencia".

La finalidad de esta investigación
será obtener información necesaria que permita
establecer soporte de la evaluación.

Técnicas e Instrumentos de Recolección
de Datos

La importancia y la calidad de la
investigación, obedecerá a los aspectos tanto
cuantitativos como cualitativos de la información buscada
así como la forma que sea aprovechada. Es por esta
razón que se deberá analizar de manera clara y
precisa las técnicas
de recolección de datos, dirigido al área de la
investigación.

Las siguientes técnicas e instrumentación de recolección de
datos serán utilizadas:

  • Observación Directa: Por medio de la
    observación se examinará la
    manera de cómo operan actualmente el sistema
    económico informal, determinando de esta forma las
    causas que contribuyen al aumento de este sector de la
    economía, con el fin de tener respaldo en la toma de
    decisiones.
  • Entrevista no estructuradas: Mediante la
    utilización de entrevistas informales, a los trabajadores de
    la economía informal, se obtendrán datos de las
    causas que motivaron la entrada a este sistema de
    trabajo.
  • Técnica Documental: La investigación
    será debidamente respaldada, mediante el estudio de
    toda la información existente sobre el tema en
    cuestión, que va desde consultas de textos, documentos
    oficiales, informes
    de organizaciones no gubernamentales como
    también documentos en línea. Esto para tener un
    respaldo en referencias a valores
    cuantitativos y cualitativos.

Fases de la Investigación

La siguiente investigación
respondió a las fases mencionadas a
continuación:

  1. En esta fase se realizará el
    análisis del sistema de trabajo, a través de un
    proceso de aprendizaje
    de los detalles de operación y características
    de funcionamiento del sistema laboral, con el
    propósito de plantear las ventajas y desventajas, y de
    esta forma establecer las deficiencias en materia
    laboral.

  2. Fase I
  3. Fase II
  4. En esta fase de la investigación, para
    disponer de estrategia
    razonable que conlleve a implementar medidas que contribuyan al
    mejoramiento de la calidad de empleo, se deberán
    establecer e identificar las variables que intervienen en la
    economía informal, planteando así los diferentes
    escenarios, que podrían contribuir al mejoramiento de la
    calidad de
    vida de estos trabajadores informal.
  5. Fase III

A través de esta
investigación se buscará generar un planteamiento
que contribuya a un marco de políticas
públicas que busque la formalización del
buhonerismo y así resolver los problemas asociados a esta
actividad. La solución debe ser negociada y contar con el
apoyo del sector público, privado y la ciudadanía. Así se podrá
generar una situación de ¨ganar- ganar¨ para todos
los involucrados. El éxito en programas de
políticas públicas alrededor del mundo ha provenido
de la generación de soluciones
donde todas las partes ganen.

CAPÍTULO II

  1. En Venezuela el instrumento utilizado para
    establecer las cifras de trabajo informal es La Encuesta
    de Hogares por Muestreo. Encuesta realizada por el
    Instituto Nacional de Estadísticas – INE desde el
    año 1967. El INE caracteriza como Ocupado en
    el Sector Informal a la persona que se encuentra en una de
    las siguientes categorías de ocupación: 1)
    Trabajador por cuenta propia no profesional, 2) Patrono o
    empleador en empresa con menos de cinco personas, 3)
    Empleado u obrero en empresa con menos de cinco personas
    ocupadas y, 4) Servicio
    doméstico.

    Actualmente el Instituto Nacional de
    Estadísticas, a través de rueda de prensa
    ofrecida por su Director Elías Eljuri en fecha 10 de
    Septiembre del presente año, informó al
    público que a partir de Octubre de este año
    se pretende utilizar en Venezuela el concepto de
    informalidad que rige en la Comunidad
    Andina de Naciones (CAN), pero se mantendrá
    también el concepto usado actualmente para poder
    realizar futuras comparaciones. Los nuevos criterios,
    anunciados en la rueda de prensa, que se tomaran en cuenta
    para definir a un trabajador como informal son:

    1) Si la empresa no cotiza impuesto,
    2) Si la empresa no cotiza Seguridad
    Social y, 3) Si no demuestra una actividad
    económica con cierta permanencia.

    Con este concepto no importa si la empresa o el
    comercio
    donde se trabaja tienen menos de 5 empleados, ya que, si
    cotiza impuestos,
    IVSS y es permanente, pertenece al sector formal de la
    economía. Además, con el nuevo concepto de
    informalidad (que estadísticamente hablando, no
    implicará un cambio
    importante), se puede decir que el INE trata de acercarse
    más a un enfoque social para medir la informalidad,
    que a un enfoque meramente económico. Por lo cual
    pareciera que dicha institución está buscando
    trabajar con una definición más estricta y
    rigurosa.

  2. DEFINIENDO
    INFORMALIDAD

    La Constitución aprobada en Diciembre de
    1999, como el resultado normativo de un proceso
    constituyente y del cumplimiento, en alguna medida, de la
    promesa electoral e ideológica de Hugo
    Chávez, consagra el apoyo del Estado a las
    nuevas tendencias organizativas en el ámbito de la
    denominada economía social.

    La Carta
    Magna, en su artículo 308, (Capítulo I "Del
    régimen socioeconómico y la función del Estado en la
    Economía, del Título VI, "Del Sistema
    Socioeconómico") establece que "el Estado
    protegerá y promoverá la pequeña y
    mediana industria, las cooperativas, las cajas de ahorro,
    así como también la empresa familiar, la
    microempresa y cualquier otra forma de asociación
    comunitaria para el trabajo, el ahorro y el consumo,
    bajo régimen de propiedad colectiva, con el fin de
    fortalecer el desarrollo socioeconómico del
    país, sustentándolo en la iniciativa popular.
    Se asegurará la capacitación, la asistencia
    técnica y el financiamiento oportuno".

    La creación del Banco
    del Pueblo Soberano y el Banco de la
    Mujer, en el marco del Decreto con Fuerza
    de Ley de
    Creación, Estímulo, Promoción y Desarrollo del Sistema
    Microfinanciero, (Gaceta Oficial de la República
    Bolivariana de Venezuela Nº 37.164 del 22 de marzo de
    2001), también conocido como "Ley de Microfinanzas",
    y el establecimiento vía decreto presidencial, de un
    Ministro de Estado para la Economía Social2,
    constituyen elementos de un entorno que, en términos
    jurídicos, financieros e institucionales, ha
    materializado un relativo apoyo a las organizaciones e
    individuos inmersos en este espacio productivo. Sin
    embargo, el clima de
    enfrentamiento político entre el gobierno
    nacional y el sector empresarial privado, junto a sectores
    sindicales y opositores, plantean la posibilidad o
    sospecha, de acuerdo al discurso
    oficial y los hechos, en el sentido de la
    utilización de este instrumental
    normativo-presupuestario con fines demagógicos,
    electorales y, más que al apoyo a la economía
    informal o popular, al desestimulo de la iniciativa privada
    a gran escala.

    En el estado Lara, es notable la presencia de
    organizaciones comunitarias, cooperativas y de
    acción social con una amplia trayectoria en el
    trabajo
    social y en la conformación de redes
    productivas, en el caso de CECOSESOLA y las Ferias de
    Consumo Familiar, así como otras organizaciones no
    gubernamentales, que reflejan la existencia de elementos
    culturales, y de un perfil económico de la entidad
    con vocación agroindustrial y especialmente
    comercial, propicio para la actividad cooperativa, comunitaria y
    microempresarial.

    Ese ámbito de lo que Moreno Contreras
    (2002) denomina el "Tercer Sector", el cual adopta formas
    de organización y participación más
    allá del Estado y del mercado, tiene una presencia
    notable en la entidad regional, corroborando lo expresado
    en torno a la fructífera actividad cooperativa,
    comunitaria y microempresarial que en ella se
    realiza.

    Muestra de ello, lo constituye el listado de
    organizaciones, entes e instituciones incluido en el
    "Directorio de la Alianza Social 2001", editado por la
    Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria
    (Venacham) correspondiente estado Lara, el cual da cuenta
    de 29 organizaciones que bajo la figura de Asociaciones
    civiles, Fundaciones, Juntas ambientalistas, organizaciones
    no gubernamentales, sociedad
    de amigos, entre otras, realizan una importante labor en
    áreas de salud,
    ambiente, rehabilitación, educación, formación, microempresas, planificación familiar y
    acción social en general, expresiones del complejo y
    abundante tejido de actores públicos, privados y del
    tercer sector, que desarrollan en la entidad larense
    actividades en el ámbito de la economía
    informal y microempresarial.

  3. LA ECONOMÍA POPULAR EN LA
    CONSTITUCIÓN DE 1999.

    Más allá de las conceptualizaciones
    y visiones teóricas e ideológicas existentes
    alrededor de la economía informal y su creciente
    presencia en relación a un disminuido sector formal
    o moderno del aparato productivo, junto a la
    irrupción de los llamados "buhoneros" en las aceras
    y vías céntricas de las principales ciudades
    del país como manifestación más
    palpable más no exclusiva de la informalidad, se ha
    convertido en un fenómeno complejo cuyas
    implicaciones superan los límites superficiales de lo laboral o
    lo económico para hundirse en raíces causales
    que atenderían a aspectos como la naturaleza de la
    intervención estatal en la economía, las
    características y problemas estructurales del tejido
    productivo nacional y a la cultura
    e instituciones de la sociedad venezolana.

    La economía informal, visualizada desde sus
    múltiples y posibles significados: como espacio
    socio-productivo objeto de debate político; problema
    de orden público-urbanístico- ambiental;
    justificación o escape aparente al desempleo
    de la fuerza laboral; expresión de la
    reestructuración del mercado
    global capitalista y de la relación capital
    trabajo; evidencia de las iniciativas sociales y populares
    hacia el emprendimiento empresarial y la asociatividad, o
    simple respuesta ciudadana a las restricciones, costos y
    obstáculos estatales al libre juego de
    la oferta y
    la demanda
    y al ánimo lucrativo de grupos
    sociales excluidos del sector "moderno" o "formal" de
    la economía, constituye una realidad compleja y
    altamente estructurada con múltiples aristas
    analíticas, cuyas dimensiones teóricas y
    prácticas justifican su análisis riguroso y
    sistemático.

    La misma caracterización de
    "economía informal" traería consigo la
    predisposición hacia una visión parcial del
    fenómeno, entre quienes han planteado una
    terminología que refiere, con calificativos
    quizá menos excluyentes, a una "economía
    social", "solidaria", "alternativa", "popular" o
    "asociativa", lo cual ilustra la ausencia de un consenso
    generalizado y absoluto sobre esta tendencia. De hecho, la
    profusión de adjetivos denotaría la poca
    claridad conceptual y los distintos matices
    ideológicos o políticos en torno a la
    economía informal. El concepto de Capital Social
    empleado por el Banco Interamericano de Desarrollo (2000),
    Putnam (1993)1 y Madrid
    (2002), por mencionar algunos; la alusión a la
    "red"
    como parámetro central en la articulación de
    las relaciones de producción, comunicación e información del
    nuevo concepto de información utilizado por Castells
    (1999); el papel de la cultura en el nuevo pluralismo
    organizativo de Llano (1994); la revalorización de
    lo humano en la organización propia de la posmodernidad como tesis de
    Martínez (2000) y Morín (2000), o el estudio
    de las instituciones y su influencia en la teoría económica de la
    denominada por Williamson (2001) la Nueva Economía
    Institucional, evidencian la construcción de una nueva matriz
    epistémica, como soporte cognoscitivo de cualquier
    aproximación al tema de las microempresas y la
    informalidad

  4. CRISIS E INFORMALIZACIÓN
  5. LA INFORMALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
    EN VENEZUELA.

La Economía Informal es un fenómeno
social, económico, político, que conlleva a la
usurpación de los derechos de terceros,
ocupación ilegal de espacios públicos, desorden y
congestión de espacios urbanos, conflictos
de intereses que dificultan el diálogo y propicia situaciones
delictivas, produciendo inseguridad
al ciudadano.

Las características de la economía
informal son diversas en cada país y para cada ciudad,
están directamente relacionadas con el tipo de
ordenamiento vigente, la situación
socioeconómica, legal, política y
estructural, que establecen los marcos políticos
institucionales vigentes. La economía informal
constituye una respuesta cultural y de tradición
familiar al problema del desempleo y gradualmente mantienen una
vinculación complementaria y de servicio al sector
formal. La cultura urbana vecinal también propicia la
consolidación de la venta
callejera.

Dada la magnitud del problema y la mano de obra que
ocupa, amerita una preocupación y atención particular de los Gobiernos
Locales, ya que mediante su formulación
simultáneamente abre nuevas posibilidades de desarrollo.
Las Instituciones más adecuadas para desarrollar
estrategias de intervención de la economía
informal son los gobiernos locales, que requieren reforzar su
capacidad de gestión y articulación con otras
instancias públicas y privadas, así como de
suficientes recursos
financieros y de la capacidad de ejercer la autoridad
local con autonomía política y
administrativa.

En diferentes países utilizan nombres
diferentes: economía informal, economía
subterránea, economía sumergida, economía
descalza, economía de proximidad, economía
paralela o simplemente mercado negro. Pero la definición
es la misma. Se trata del sector de la economía que no
aparece en las estadísticas oficiales, las transacciones
se llevan a cabo principalmente en efectivo y no se pagan
impuestos. Gracias a la labor de un economista
austríaco, ahora tenemos un estimado de su tamaño
en el ámbito mundial: 9.000.000.000.000 de
dólares. Un nueve acompañado de 12 ceros. Son 9
trillones de dólares si utilizo la más usual
traducción literal del inglés, pero en buen español serían 9 billones. En los
últimos años se ha venido desarrollando en
América Latina y especialmente en Venezuela, una
crisis
económica de tal magnitud que en este país el
aumento de la pobreza ha
crecido en forma vertiginosa, consecuencia de la
disminución de las fuentes de
empleo que a su vez causa un deterioro del poder adquisitivo de
nuestra población.

La recesión económica se destaca
generalmente por una desactivación del aparato
productivo, provocando el cierre de muchas empresas y numerosos
despidos de personal, en
aquellas empresas que logran sobrevivir, originando una tasa de
desempleo de las más altas en la historia económica,
en el caso venezolano.

Paralelamente a esta situación ha venido
creciendo y desarrollándose un fenómeno que
muchos economistas y estudiosos del tema, lo consideran un
deterioro de las condiciones económicas de una nación; para otros, este fenómeno
puede alivianar el problema del desempleo; se trata de la
economía informal.

En efecto, el sector informal no es nada nuevo en
estos países. En Venezuela en la última
década se ha agudizado el problema del desempleo,
consecuencia de la caída de la tasa de crecimiento
económico, crisis externa y desequilibrio fiscal,
entre otros, lo que ha configurado una situación en la
cual el crecimiento de la fuerza de trabajo supera el
número de empleos, con una remuneración estable
para palear la crisis y poder adquisitivo dé los
ciudadanos, los cuales buscan sustentar económicamente
él y sus familiares, vendiendo cualquier tipo de objetos
y mercancía en la calle, reparando artefactos
eléctricos del hogar, ofreciendo sus servicios
puerta a puerta, aumento de autos por
puestos y taxis y un sin fin de actividades que puedan generar
algún ingreso económico que conlleve a la
manutención del hogar.

La mayor parte de estas actividades no es tan
formalmente organizadas, no se lleva algún tipo de
contabilidad, no poseen planes de
expansión como empresas generadoras de dividendos y lo
más importante, no se encuentran registradas en alguna
de las modalidades que expresa la Ley. Por eso el
término de economía informal o sector informal o
esa minada de actividades que los pobres de América
Latina desarrollan.

En Venezuela el sector informal se ha agudizado a
medida que se acentúa la crisis económica, los
desempleados se han desplazado hacia las áreas menos
productivas y no existe un futuro prometedor, por la siguiente
razón, hay demasiados pobres y muy pocos eficientes, lo
que trae como consecuencia que exista demasiados buhoneros,
servicios domésticos, choferes, y pocas empresas
manufactureras en pequeñas escalas o micro empresas con
posibilidades de crecer, porque no existe una economía
de crecimiento por parte del Estado. Aquí como resultado
a lo expuesto anteriormente podemos asegurar que no ha existido
ni existe una verdadera política
económica de la pequeña y mediana, micro
empresa verdadera, generadora de empleo, por lo cual existe el
desplazamiento de mano de obra calificada o no, hacia las
áreas menos productivas.

En consecuencia se puede afirmar que la
economía informal venezolana se encuentra concentrada en
aquellas actividades que permitan una mínima
subsistencia, uso de poco capital, comercio al por menor,
servicios domésticos, servicios personales, transpone y
otros de menos importancia, donde se use la tecnología y sean altamente competitivos,
donde se destaca el comercio al menor, al detal o al menudeo,
el cual conocemos como la buhonería.

Los buhoneros se han apostado a desarrollar sus
actividades a lo largo y ancho del país, creciendo en
forma desmedida, en forma anárquica a medida en que la
crisis se acentúa en las ciudades más populosas.
En Maracay, ésta actividad ha sido ejercida desde hace
varios años, ubicándose en los alrededores de la
Plaza Bicentenaria, El Mercado Principal, Terminal Central,
avenida Bolívar, Miranda y Santos Michelena,
actividad que era desempeñada por personas excluidas del
proceso productivo de la región, por no tener
preparación de ningún tipo, sin referencia de
trabajo de cualquier edad y con poco recurso, los cuales
intentaban ganarse la vida en forma honrada, pero en esos
momentos no representaban problema a la ciudad, por lo tanto no
representaban ningún interés
para el sector oficial, ni para los estudiosos de la
economía, pero en cuanto crecía la
población por diversos factores, unida a la inmigración extranjera (legal o ilegal),
disminuía la oportunidad de empleo, debido a que el
aparato productivo no era capaz de absorber esa abundante mano
de obra.

Esa gran masa de ciudadanos que fueron desplazados y
"excluidos" del proceso productivo, se fueron ubicando en el
sector informal, en particular de la buhonería, lo que
incrementó esta actividad en forma anárquica,
desorganizada y como consecuencia tomaron las calles de Maracay
de una forma desordenada, obstruyendo las vías
peatonales y automotor. Podemos decir que existe informalidad
en la vivienda, informalidad en el comercio, informalidad en la
industria, informalidad en el transporte,
en resumen: existe informalidad en diversos sectores
productivos de la economía. De hecho, no son informales
los hombres, son informales sus actividades.

No existen venezolanos formales e informales. El 60
por ciento del trabajo de los venezolanos que se desarrolla en
el mercado informal, lo hacen porque tienen un trabajo el cual
desarrolla formalmente y una parte del esfuerzo productivo
desarrollado informalmente. El caso del empleado bancario que
tiene un vehículo y, de ida al trabajo y de regreso del
mismo, trabaja como taxista para suplementar su ingreso
personal. Tal es el caso de la señora que después
de dejar a los niños
en el colegio elabora pasteles y dulces para venderlos a
restaurantes. El caso de la señora que el garaje de su
casa lo convierte en un pequeño restaurante de
almuerzos. Así muchos de los venezolanos reivindican
permanentemente su derecho a trabajar con prescindencia del
Estado, sin pagar impuestos y sin obedecer sus regulaciones
respecto a la actividad económica que
desempeñan.

Es importante entender que la informalidad es de las
actividades y no de la gente. Puesto que de esta forma
entenderemos el origen de este fenómeno. Si estudiamos los
libros de
sociología que se han escrito veremos que
ellos nos dicen que los latinoamericanos y en particular los
venezolanos tenemos el defecto de ser tarados, por lo cual nunca
podremos salir adelante. La herencia
indígena y el coloniaje encima de la herencia nos
entorpecieron de tal forma que, junto con la corrupción, el clima, y la comida picante y
bien condimentada, nos han convertido en pueblos
ociosos.

Esta argumentación está implícita
en los textos eurocentristas conservadores y en los textos
alucinados marxistas. En el fondo, parte del mismo rechazo a la
imaginación, a la fuerza, y a la autenticidad de los
latinoamericanos. Es un prejuicio
contra los hombres de trabajo.

El origen de la informalidad no se encuentra en una tara
cultural, en un problema religioso, o un origen étnico; se
encuentra en la ineficiencia de la ley. En términos
técnicos, somos informales por el llamado coste de la
legalidad. Los
políticos, los legisladores y mucho menos, los abogados no
entienden que la ley cuesta como cualquier otra cosa. Si
ciertamente quiere hacer un negocio, necesita tiempo e
información. Hacer el negocio cuesta algo
independientemente del negocio mismo. Vender pintura cuesta
algo más que la pintura misma; cuesta la oportunidad, la
inteligencia,
la ubicación, la percepción
del deseo de los consumidores.

Igual la ley. La ley cuesta con independencia
de lo que se quiera hacer con ella. ¿Cuál es el
costo de la ley,
entonces?. La cantidad de tiempo y de información que se
necesita para cumplir con ella. En Venezuela al igual que en
América Latina, la cantidad de tiempo y de
información que se necesita para cumplir con la ley es muy
alta, de hecho comparativamente más alta que la cantidad
de tiempo y de información que se necesita en Estados Unidos
para cumplir con la ley. La diferencia entre países
desarrollados y subdesarrollados está en
organización institucional eficiente.

Es decir, en el coste de la ley. Un país
próspero tiene un coste de la ley bajo en
comparación con los ingresos de la población; un
país que no es próspero tiene un coste de la ley
alto en comparación con los ingresos de la
población. En Venezuela desde hace varios años
más de 50% de la población trabaja informalmente.
Se trata de un país rico en recursos
naturales, donde sus malos gobiernos han construido tan
absurdos obstáculos al trabajo, que un altísimo
porcentaje de la ciudadanía no tiene más recurso
que vivir y trabajar al margen de la ley.

La crisis económica del país sigue como si
nada y las modalidades de la supervivencia se consolidan como
posibilidades de estrategia de la vida real para no quedarse en
el camino. El sector informal de la economía aumenta
gradualmente llegando casi al 60% de la población y
está generando una situación anárquica, sin
control, de
grandes proporciones en las principales ciudades del país.
Frente al desempleo, el aumento de los precios de los
alimentos y la
escasez de
vivienda, se dispara esa actividad especialmente en las calles
del centro de la ciudad donde hay vendedores de todo tipo. Aunque
el sector informal funciona fuera del marco legal formal y de las
instituciones económicas, es una parte integral de las
economías del Caribe debido a su absorción de
grandes números de desempleados y a los bienes y
servicios que proporciona.

En los últimos años, ha habido un
creciente esfuerzo por parte de los gobiernos de los
países del Caribe por fortalecer sus economías y
estimular el crecimiento y desarrollo
económico a la luz de las
recientes tendencias hacia la
globalización y la creciente competencia en el
mercado internacional. Además, ciertos acontecimientos que
tienen o tendrán un impacto significativo sobre la
región del Caribe, tales como: el movimiento
hacia una economía de único mercado, el fin del
Régimen Bananero (particularmente en los países del
Caribe Oriental), y los avances hacia el Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA) tienen
el potencial de ser transformados en oportunidades para la
región si se aprovechan de manera adecuada.

La canalización de las actividades del sector
informal implica la transformación de unidades de ese
sector en micros, pequeñas y medianas empresas del sector
formal. Esto permitiría que el sector informal
respondiera, de una forma más efectiva, a las
oportunidades que surjan del proceso de desarrollo en el que
participe activamente en la actualidad. Cualquier intento por
lograr esto, necesariamente implicaría, no sólo
superar las limitaciones que existen para la expansión
dentro del sector informal tales como bajos ingresos, falta de
acceso a los recursos, créditos y capacitación, acceso
limitado a los mercados y un ambiente político hostil,
sino también las razones por las que muchos participantes
deciden operar en este sector.

Sin embargo, en la visión predominante del
desarrollo económico, la integración gradual del sector informal al
sector formal fortalecería a éste último y,
en vista de que sus trabajadores obtendrían mayor productividad e
ingresos más elevados, mejoraría la prosperidad
económica y la calidad de vida en general. Mientras
más difícil es para una persona cumplir con el
sistema jurídico, más estará tentada a
quedarse al margen de la ley. Para muchos venezolanos tomar ese
riesgo es
más atractivo que formalizar sus actividades comerciales.
Existen dos problemas principales en el sistema jurídico
venezolano: el primero es la falta de accesibilidad a los
órganos administrativos, el segundo es la complejidad de
nuestra legislación y la dificultad de interpretarla y
aplicarla sin la ayuda de servicios caros y, para la
mayoría de la población, inaccesibles.

En nuestros días se ha agudizado el problema de
que el comercio informal no paga impuestos, al grado de que las
autoridades municipales lo han estudiado, reglamentado y tratan
de controlarlo ante la posibilidad de acabar con
él.

Es precisamente este "mercado negro" del sector informal
el que muestra una
adaptación y desarrollo increíble. A pesar de que
los gobiernos han querido eliminarlos, ellos crecen
vigorosamente, ya que es una salida coyuntural a la pobreza
generalizada. Esa creatividad y
energía de millones y millones de vendedores ambulantes
que inundan las principales calles de las ciudades más
populosas son, para el turista un espectáculo multicolor,
para las clases pudientes una vergüenza y para la
mayoría un alivio. Con lo último se ve la enorme
capacidad de adaptación de los millones de pobres
latinoamericanos que logran subsistir en condiciones
difíciles. A medida que las cosas empeoran, son más
las personas que tienen que recurrir al rebusque.

No es por falta de educación que muchos se ven
compelidos a apelar a la venta callejera. Muchas instituciones
internacionales de estudios sociales han comprobado con sorpresa
que el nivel académico de los vendedores callejeros es
alto. Se encuentra hasta un 60% de bachilleres y un porcentaje
considerable de profesionales que se han colocado en esta
posición no porque lo deseen sino porque las oportunidades
de empleo no existen. La economía informal es perseguida
por los gobiernos porque los protagonistas de ésta
aventura no se registran oficialmente, por lo tanto no pagan
impuestos por consiguiente no reciben ningún beneficio del
Estado. Por eso lo miran como enemigo y lo tratan como tal. Es
precisamente esta "economía descalza" que muestra una
realidad esperanzadora porque sus protagonistas llevan en
sí el fermento del intercambio.

Los desalojos violentos de miles de vendedores de las
calles de nuestro país; van acompañados de
decomiso, destrucción de los productos y
saqueo por parte de las mismas autoridades que hacen cumplir la
ley. "Sólo quien forma parte de la economía
informal conoce la zozobra que genera el vivir al margen de la
sociedad y para muchos el subsistir con sólo el pan de
cada día".

  1. ASPECTOS DE LA INFORMALIZACIÓN DE LA
    ECONOMÍA.

Los innumerables problemas que aquejan a los diferentes
sectores del quehacer nacional han obligado a la población
a buscar soluciones emergentes que permitan sortear el desempleo,
la inflación, las dificultades para acceder al sistema
educativo, el incremento de los impuestos, etc. Si bien es
cierto que, salvo casos excepcionales, tales soluciones son
sólo opciones de supervivencia de cuestionada
productividad, también es cierto que indudablemente han
ayudado al venezolano común y cada vez en mayor
número, a librar la batalla contra la crisis
económica que se ha instaurado en nuestro
país.

Es así como surge un proceso que funciona, no
sólo al margen de la legalidad sino en
contraposición a la planificación del estado, pero
a través del cual el venezolano común puede
producir ingresos suficientes para su grupo familiar
mediante actividades económicas alternativas que
desarrolla haciendo caso omiso del cúmulo de formalismos
administrativos y legales que son necesarios para funcionar
propiamente.

A continuación analizaremos algunos aspectos
importantes que caracterizan el desarrollo de lo que se ha
llamado la Economía Informal.

Aspecto Jurídico: Si bien es cierto que los
procesos de informalización se manifiestan en el
ámbito económico, todos ellos nacen de la
imposibilidad de aplicar el marco legal tal y como ha sido
concebido por el Legislador, convirtiéndose así, el
ámbito jurídico, en uno de los aspectos más
importantes a ser analizado y uno de los cuales se ve más
afectado como consecuencia del desarrollo de tales procesos de
informalización.

Es así como la Ley se aleja de la realidad
fáctica haciéndose inaplicable, rígida,
inflexible y desligándose del hombre y su
quehacer. Es lo que ha sido denominado por algunos autores
contemporáneos "El Coste de la Ley", lo que en sentido
amplio se traduce en el precio de
acceder al mercado. En los países subdesarrollados,
acceder a la legalidad es tan costoso que produce la
distorsión del mercado y segrega a los sectores menos
favorecidos de la población, a quienes se les hace
imposible costear la infinidad de gastos que ponen
en marcha los mecanismos jurisdiccionales y administrativos
necesarios para controlar el funcionamiento de las distintas
formas de organización económica.

Un país próspero tiene un coste de la Ley
bajo en comparación con los ingresos de la
población, lo que facilita su aplicación y su
acercamiento a la realidad humana porque mientras más
fácil sea cumplir la Ley, más difícil
será actuar al margen de ella, impidiéndose
así la informalización de los procesos
productivos.
La complejidad de nuestra legislación dificulta su
interpretación y su aplicación e
impide que el ciudadano común pueda acceder con facilidad
a los distintos órganos administrativos y
jurisdiccionales.

Esto hace que pareciera que la gente se siente
más cómoda incumpliendo
la Ley que siguiéndola al pié de la
letra.

Así las cosas, mediante las actividades
desarrolladas a través de la economía informal
vemos cómo, aún cuando se persiguen fines
lícitos y hasta deseables para el desarrollo del
país, por ser éstos realizados a través de
medios
ilícitos, se convierten en verdaderas infracciones a la
legalidad, traducidas más bien en lo que podríamos
llamar "infracciones de no hacer", ya que provienen de omitir
aquello que ha sido establecido por nuestro ordenamiento
jurídico. De esta manera, los informales no pagan los
impuestos, no cumplen con la normativa laboral ni de seguridad social,
no cumplen con ningún tipo de regulación legal,
etc.

Por otra parte, una de las características
más resaltantes de la informalidad es que pareciera que la
propiedad privada es un privilegio perteneciente a unos pocos y
no un derecho genérico concedido a todos los ciudadanos y
esto hace que la productividad de los informales se vea afectada
no sólo por la insuficiencia misma del ejercicio de este
derecho elemental sino también porque se les imposibilita
el acceso a los tribunales para hacer valer sus contratos.
¿Cuál debería ser la respuesta del Estado en
lo que se refiere a la legalidad?. Es necesario simplificar y
flexibilizar el sistema jurídico para acercarlo al
ciudadano común, lo que permitiría adaptar la ley a
la realidad; realidad ésta que demanda una total
coherencia de las normas con el
entorno social que se va a regular.

Esto requiere de una labor gubernamental que permita
estimular el acceso a la estructura funcional de todas las
iniciativas económicas, empresariales y comerciales,
persiguiendo un compromiso real con la estructura
económica formal. Para ello es necesario redimensionar la
importancia de la pequeña y mediana empresa como unidad de
producción que se incrementa en número día a
día, obligando a reconsiderar las técnicas de
inserción de ésta dentro de la Ley y la sociedad,
dando paso a los cambios espontáneos del mercado y a los
proyectos
innovadores que estas estructuras
empresariales, mucho más flexibles y adaptables, son
capaces de desarrollar, siendo una considerable fuente generadora
de empleos.

Como conclusión, es necesario que la Ley no
pierda el verdadero contacto con la realidad que ésta
regula, haciéndose inalcanzable y desfasándose del
entorno socioeconómico del país. Sólo
así, mediante la adaptación de ésta a los
cambios que se producen en toda sociedad, podrá seguir
siendo la forma legítima de reglar el comportamiento
humano y contribuir así con el desarrollo de la
nación.

Aspectos Tributarios: Íntimamente ligado al
problema legal dentro de los procesos de informalización
de la economía, se encuentra el de los tributos.
Contrariamente a lo que ha sido la tendencia generalizada en
nuestro país, las modernas corrientes de la
economía parecieran apuntar a que no es necesario aumentar
la recaudación de impuestos para poder asegurar los
recursos que permitan la aplicación de la Ley. Para ello,
pareciera ser el primer paso la simplificación del sistema
legal. Aumentar los impuestos resultaría ingenuo, si lo
que se persigue es erradicar la economía informal, ya que
el incumplimiento de las leyes tributarias
y la evasión fiscal no son las causas del problema sino
sus consecuencias, siendo que la informalización de la
economía proviene, justamente, de esa misma complejidad
del sistema jurídico nacional, tal y como lo hemos
señalado con antelación. Es necesario detener el
círculo vicioso que se produce mediante las formas
indirectas de subir los impuestos, representadas éstas por
el alza de los precios y el aumento de
la inflación, lo que no contribuye a salir de los
problemas económicos ni mucho menos a facilitar la
aplicación de la Ley, sino que, por el contrario,
dificulta los intentos organizados de salir de la crisis que
aqueja nuestro país. Aspectos
Socioeconómicos:

La informalización de la economía en
Venezuela es uno de los síntomas de los tantos problemas
económicos que han minado la capacidad de respuesta y
superación del venezolano común en los
últimos veinticinco años. Es, por tanto, el
resultado de un proceso de descomposición generalizado que
alcanza todos los ámbitos del quehacer
nacional.

Como ya lo hemos apuntado, los aspectos jurídicos
y el tributario no inciden en el problema planteado de maneras
aisladas, sino que conforman un engranaje de relaciones que
atañe también al aspecto socioeconómico de
la realidad venezolana.
La "formalidad" impone sobre la sociedad unas cargas tan onerosas
que resulta imposible sufragarlas, haciéndolas inoperantes
e infuncionales y deslegitimando las distintas leyes que regulan
la actividad económica del país. Esto hace que a la
gente que desea trabajar legalmente se le imposibilite costear
las exigencias de la legalidad, viéndose obligados a
actuar al margen de la misma.

Este fenómeno se ha presentado en la
mayoría de las sociedades
latinoamericanas, todas caracterizadas por sistemas de
seguridad social deficientes, por garantías y derechos
constitucionales que se agotan en el texto
fundamental y con una molestosa obligación subrepticia de
pagar infinidad de dádivas a aquellos que gestionan los
trámites supuestamente necesarios para legalizar y
formalizar las actividades que desarrollan, causando un
encarecimiento injustificado de estos elementales procedimientos.
De esta manera, la gente se ve obligada a desviar su
productividad y trabajar al margen de la Ley, agrupando las
actividades en sectores económicos que permitan garantizar
los ingresos mínimos necesarios que se traducen en
estrategias de subsistencia. Tales actividades están
aglutinadas, en su mayoría, en el comercio, los servicios
y el transporte.

Los trabajadores informales están caracterizados
por bajos niveles de escolaridad promedio y baja
capacitación, siendo esto una desventaja en
comparación con el sector formal. En palabras del abogado
peruano Enrique Ghersi…"Aún cuando en el sector formal
el salario real
también se ve afectado por procesos inflacionarios, se
mantiene comparativamente más alto para los empleados y
obreros y garantiza mayor seguridad social por la propia
regulación que lo rige…". Esto constituye una gran
desventaja para aquellos trabajadores que han decidido intentar,
por cuenta propia, innovar posibles soluciones a sus problemas
económicos. Es lo que ha venido a denominarse el "Autoempleo".

En líneas generales, estos trabajadores poseen
ingresos mensuales promedio inferiores a los de los formales.
Generalmente están constituidos por gente que no ha
logrado colocarse en el sector formal dadas sus carencias
educacionales y que hacen que la fuerza de trabajo que ofrecen se
cotice a muy bajos precios. Esto se debe a que las medianas y
grandes empresas requieren mayor calificación y
especialización de la mano de obra, con lo cual se
aumentan las barreras educativas para la entrada y permanencia en
el sector moderno. En forma generalizada, los trabajadores
informales son, por tanto, más propensos a la pobreza,
generando que la eficiencia de
estos pequeños procesos productivos se
desvanezca.

Por otra parte, los altos índices de desempleo
producen la migración
de los trabajadores de la formalidad a la informalidad,
convirtiéndose la calle en la mejor escuela para
empresarios, lo que conlleva a concluir que, mientras más
aumente el desempleo, más aumenta este tipo de
actividades. Casi la totalidad de nuestras ciudades, por otro
lado, se encuentran pobladas de construcciones, también
informales, que determinan un nivel socioeconómico
traducido en problemas de todo tipo. Son lo que se ha denominado
"barrios urbanos marginales", que se desarrollan, no sólo
sin contar con ningún tipo de ayuda gubernamental, sino
que en franca oposición a los intereses mismos del Estado,
pero que son el fiel reflejo de la imposibilidad de acceder a una
urbanización formalmente construida porque los
trámites de hacerlo son insufragables.

Lo realmente preocupante de todo este panorama es la
imposibilidad de insertar nuestra realidad en ningún
modelo de
desarrollo, ya que no hay requerimientos de preparación
intelectual, de avances
tecnológicos, de cumplimiento de deberes formales o
materiales,
pero que sin embargo, todo esto ha sido agenciado justamente por
la necesidad de aprender a lidiar con la ilegalidad que se ha
convertido en determinante para la gente que, aún
queriendo trabajar lícitamente, no puede hacerlo, haciendo
de la informalidad de las actividades económicas, una
forma de vida.

Con todo esto, no nos resta sino destacar la necesidad
de flexibilización de las normas que regulan la materia
económica y social, en el sentido de sensibilizar el
ordenamiento jurídico en aras de perpetuar su legitimidad
y produciendo su acercamiento a la realidad, permitiendo
así encontrar soluciones cónsonas con los planes de
desarrollo de nuestro país.

2.6 MERCADO LABORAL FORMAL E
INFORMAL.

En Venezuela, el sector informal ha incrementado su
participación en el empleo sostenidamente, pasando de
representar el 32% de los ocupados en 1978 a 52% de los ocupados
en 1999 (cifras OCEI). Este incremento del sector informal
reviste una gran importancia puesto que existe una incidencia de
pobreza en el sector informal notablemente superior a la del
sector formal (Riutort, 1999). Algunos de los factores que han
producido una contracción relativa en el empleo formal se
mantendrán en el futuro, debido a los patrones de
especialización derivados de la globalización y el cambio
tecnológico, que impulsan la expansión de
actividades capital y energía – intensivas en
nuestro país. Dada esta estructura, es muy poco factible
que el sector formal pueda absorber la oferta de mano de obra a
una tasa acelerada, aunque se expanda en forma
importante.

Una de las prescripciones de política para
reducir la pobreza derivadas de la visión tradicional de
los mercados de trabajo, compatible con la leyenda negra sobre la
informalidad, es incrementar el empleo formal a toda costa.
Según la visión compatible con la leyenda dorada,
el sector informal puede alcanzar una productividad importante,
por lo que debemos preguntarnos cuál es el costo de
semejantes políticas de empleo formal.

Una parte de los trabajadores que conforman actualmente
el sector informal probablemente se encuentra en su mejor
alternativa de ingresos y trabajando bajo un esquema de
organización eficiente y adaptable. La tendencia mundial
hacia la reducción del tamaño de las empresas y el
aumento de la sub-contratación también afecta la
estructura del empleo en nuestro país. En consecuencia,
intentar reducir la informalidad no parece suficiente desde el
punto de vista de la reducción de la pobreza.
Adicionalmente, es necesario entender la lógica del sector
informal y preguntarnos cómo pueden mejorar las
condiciones de vida dentro del mismo.

Al investigar los factores que determinan la
remuneración de los "informales" se encuentra que los
trabajadores informales hombres, con mayor experiencia y
escolaridad, urbanos y cuyas actividades se encuentren en
sectores de intermediación (comercio al mayor y
transporte) y minería,
tienen significativamente mayores ingresos que el resto. En
comparación al sector formal, el sector informal remunera
más la experiencia y menos la escolaridad y posee brechas
de género
más acentuadas. Existe evidencia sobre la importancia de
la posición en la firma, dentro de la escala de remuneraciones
informal, puesto que los trabajadores dueños de una
microempresa (patronos informales) devengan un ingreso que es
más de dos veces y media superior al de un empleado
informal. A la luz de estos resultados, existen en Venezuela,
trabajadores representantes tanto de la leyenda negra como de la
leyenda dorada aunque su proporción es muy
desigual.

Los incrementos en la productividad informal se traducen
en un mejor desempeño de las microempresas informales y en
mejores remuneraciones para los trabajadores informales. Por otra
parte, algunas microempresas informales de alto desempeño
tienden a formalizarse paulatinamente. La escolaridad incrementa
las remuneraciones informales significativamente, aunada a
ciertos niveles de experiencia. Esto implica que el sector
informal remunera de forma importante habilidades y destrezas
específicas a la rama de actividad económica, por
lo que programas de capacitación y entrenamiento
pueden tener gran impacto en el ingreso informal.

Las diferencias marcadas ente los ingresos de los
patronos informales y el resto de los trabajadores informales
pueden estar asociadas al acceso al capital, que es el factor
más escaso en el sector informal. En consecuencia, los
programas de microcrédito pueden tener un impacto positivo
sobre la productividad e ingresos en el sector informal por dos
vías: incrementando la productividad promedio de las
microempresas y generando una movilidad de trabajadores empleados
y por cuenta propia hacia ser dueños de una microempresa.
Existen experiencias exitosas de microcrédito en el
país iniciadas por organizaciones no gubernamentales y por
instituciones bancarias privadas, que el gobierno debería
incentivar bajo un marco regulatorio
específico.

2.7 DIFERENCIA ENTRE ECONOMÍA
INFORMAL Y ECONOMÍA SOCIAL.

La Economía Informal tiene una orientación
Capitalista originaria. Es altamente competitiva. Genera formas
de solidaridad
limitadas a su sector de trabajo. De abierta confrontación
con el comercio establecido por el acceso a los clientes, es
decir a las fuentes de ingresos. La Economía Informal debe
ser valorada:

En la dinámica de contradicciones del capital En
franca oposición a las formas de relaciones entre las
clases y el Estado (Empresarios gobierno). En ningún caso
sus contradicciones estratégicas son de carácter anticapitalista, sino por el
contrario de competencia por espacios e inclusión en el
régimen. En sus potencialidades de confrontación a
los aparatos de control y represión del Estado. Resistencia
limitada a sus posibilidades de reconocimiento por el status quo.
La Economía Informal no es pequeña y mediana
empresa, la economía informal se centra en la venta de
bienes y servicios y solo un sector marginal de la misma en la
generación de producción. El fin último de
la economía informal esta dado por la posibilidad de
alcanzar un reconocimiento oficial a una actividad
lucrativa.

No es economía social aunque muchas de sus
dinámicas y procesos contribuyan a la generación de
formas de economía social. ¨Las características
de la economía informal (altamente competitiva) limitan su
capacidad de redistribución solidaria del capital.
¿Que se le plantea a la economía social respecto a
la economía informal? Potenciar sus posibilidades de
reconocimiento oficial como actividad económica en la
perspectiva de agudización de las contradicciones con los
sectores del gran capital.

A partir de estas diferenciaciones (entre
economía clásica y economía informal)
iniciamos la indagación sobre lo que se considera
economía social. Para avanzar en esta dirección
procuraremos responder al conjunto de interrogantes más
comunes que sobre el particular se formulan.

  1. ECONOMÍA E INFORMALIDAD

Toda sociedad posee una dimensión
económica productiva en su dinámica de vida, y esta
puede dividirse en Formal e Informal. En ambas divisiones
encontramos a trabajadores remunerados, por lo que, bajo esta
descripción general, los desocupados están en una
dimensión improductiva de la economía. La
economía Formal será definida como: el trabajo
remunerado regido por el intercambio de bienes y servicios;
dentro de ella se definen dos grandes esferas: 1) el Estado,
donde quien paga el intercambio es el colectivo a través
del Estado; y 2) el sector Privado, donde quien paga es el
usuario o cliente y la
dinámica está regida por la competencia y el
beneficio en la oferta de bienes y servicios. Estos dos
ámbitos definen un sistema de formas (tanto fiscales como
institucionales) que estructuran un sistema económico
moderno. De allí que se considere que la economía
Formal es la que impulsa el desarrollo económico de una
sociedad.

Como contraparte tenemos la economía Informal,
que igualmente es definida como un trabajo remunerado en dinero o en
especies; lo que hace que el informal no sea un desempleado. Este
concepto puede estar regido por dos perspectivas generales:
primero, la económica y, segundo, la social. Así,
desde el punto de vista económico, la economía
informal no está regida por la oferta competitiva de
bienes y servicios, sino, por la simple satisfacción de
las necesidades de subsistencia donde el trabajador no trabaja
para el mercado, sino que, simplemente se vale del mercado para
sobrevivir independientemente de la calidad de su trabajo.
Aquí, a menudo los sujetos u hogares pueden ser pobres,
pero, no necesariamente esto es así. Desde el punto de
vista social, o de los trabajadores, la informalidad está
regida por el no-cumplimiento de ciertas formas o formalidades
económicas como son: no estar dentro de un sistema de
seguridad social, no poseer algún tipo de
contratación colectiva, etc. Así, el trabajador se
encuentra en una evidente desventaja en referencia a los
trabajadores del sistema Formal.

Sabiendo esto, se puede decir que la informalidad es un
indicador de cómo y que tanto avanza la economía
formal, la economía que fomenta el progreso, con respecto
a la dimensión económica general de una
sociedad.

CAPÍTULO III

3.1 PROPUESTAS PARA DISMINUIR LA ECONOMÍA
INFORMAL EN VENEZUELA.

La Crisis Económica que vive Venezuela ha
generado una reestructuración profunda del mercado de
trabajo lo cual ha tenido como consecuencia el surgimiento del
sector informal urbano de considerable envergadura, es por lo que
nosotros nos atrevemos a señalar diversas propuestas que
pensamos pueden servir de ayuda tanto para la disminución
del sector de la economía informal en Venezuela como de
otros sectores que aunque no están identificados
directamente con el problema pero ayudan al incremento de la
misma.

Para empezar y siguiendo un orden cronológico al
problema es importante señalar que dicha
problemática nace en Venezuela al igual que en todos los
países latinoamericanos, en la década de los
sesenta en cuanto el comercio se incrementa y las recesiones
económicas comienzan a sentirse en todos los países
tercermundistas; es por ello que sucedieron transformaciones
económicas en Venezuela que ayudaron a una gran parte del
sector económico para elevar el nivel de vida de algunos
venezolanos; pero no se pensó jamás que a una gran
parte de esa población en aras o en la búsqueda de
ayudarlos, fue todo lo contrario.

En este nuevo siglo que comienza, se empiezan a sentir
los síntomas de una gran enfermedad llamada
recesión, en esta parte baja del continente, razón
por la cual en cada uno de estos países con similitudes y
diferencias se plasma este gran problema como la
informalización de la economía la cual es de
grandes magnitudes; refiriéndonos específicamente
al caso venezolano, en donde el Instituto Nacional de Estadística (INE) antes OCEI, señala
un 14,5% de desempleo y un 61% de economía
informal.

Los motivos que han generado la Economía Informal
ya han sido plasmados en puntos anteriores en este trabajo, pero
a continuación las siguientes propuestas tratan de ser un
ápice para la disminución no sólo como
diríamos anteriormente de la economía informal
dirigida al sector buhonerismo sino a otros problemas que ayudan
al incremento de la misma. Dentro de ellas tenemos en primer
lugar que en los actuales momentos se discute en la Asamblea
Nacional la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social,
aunque algunos sectores no quieren conectar el problema de la
referida ley al problema de la Informalización de la
Economía, nosotros nos atrevemos a señalar un
vínculo de causa efecto entre los dos problemas, y dicha
razón es por que la Ley Orgánica de Sistema de
Seguridad Social como ya lo mencionamos en este trabajo, obliga
al Estado Venezolano a realizar o a dar indemnizaciones a todos
los venezolanos sin distinción entre los empleados y los
que no lo están, porque existe una laguna; en cuanto a que
si los venezolanos de la economía formal están
obligados a cotizar por los venezolanos inmersos en la
economía informal o si el reglamento de dicha ley aspira
regir esta laguna, podemos señalar expresamente la
necesidad de observar este fenómeno desde un punto de
vista global, entendiendo que cuando hablamos de la
Economía Informal estamos hablando, de un problema
principalmente jurídico, por lo que pensamos que la
primera propuesta para atacar o erradicar tal problemática
es simplificar la Legislación, con la finalidad de hacerlo
más accesible y comprensible para toda la
población. Un ejemplo de ello sería en cuanto a la
materia tributaria ya que en los actuales momentos la
administración tributaria no es tan eficiente, ya que
si ésta llevará un control o censara a los
trabajadores inmersos en la economía informal, para luego
inscribirlos en el sistema
tributario, esto ayudaría a que dichos trabajadores
pasaran a ser parte del sector formal, comenzando desde los
más bajos niveles del Poder
Ejecutivo. En la actualidad, se está estableciendo en
las ciudades de Caracas y Maracaibo una ordenanza por medio de la
cual se trata de controlar el número de trabajadores
informales y los espacios físicos donde estas personas
laboran, para así de una u otra manera, acabar con el
problema del caos social que esto genera y de una u otra forma
disminuir los índices de delincuencia
que alrededor de ella se suscitan. En ese mismo orden de ideas,
podemos señalar que no solamente con leyes en materia de
seguridad social se puede erradicar la problemática de la
economía informal, ya que existe otro conjunto de leyes de
distinto rango, tales como las Ordenanzas Municipales, Decretos
Regionales y hasta Presidenciales que ayudarían de una u
otra forma a la disminución de dicho problema; pero no
sólo con su promulgación sino con su expresa
aplicación.

Asimismo, podemos señalar la importancia de la
Descentralización, como un instrumento que
permita combatir el fenómeno de la informalización
de la economía, para lo cual existe el Fondo
Intergubernamental para la Descentralización (FIDES), que
es un fondo destinado precisamente para acabar con esta
problemática y vemos cómo en la actualidad no
interactúan, de manera coordinada, los gobiernos Nacional,
Regional y Municipal. Con la finalidad de distribuir de manera
adecuada los recursos destinados para controlar esta
problemática, pensamos que una buena coordinación y una rápida respuesta
en cuanto a los pedimentos que hagan los Municipios y los Estados
al gobierno nacional, facilitaría los aportes del Poder
Ejecutivo a la solución de este problema.

Otro de los aspectos fundamentales es lo relacionado a
las pequeñas y medianas empresas que tienen la finalidad
de controlar y formalizar el comercio en los estados e incentivar
a las personas o comerciantes informales a que se establezcan o
se formalicen, creando empresas de conformidad con lo establecido
por el Código de
Comercio, bien sea a través de la constitución
de sociedades en comandita, sociedades
anónimas o sociedades de responsabilidad limitada. Y qué se va a
lograr con ello?. Con ello se lograría que el fisco, a
través del Sistema Venezolano de Información
Tributaria ( S.I.V.I.T.), quien se encarga de realizar un
programa de control y fiscalización del pago de los
impuestos de una manera eficaz, lográndose así que
todas las personas que se encuentran dentro del sector informal
se organicen y se formalicen, a fin de tener más control
sobre la actividad económica que en este sector se
desarrolla.

Asimismo, el gobierno debe estimular el acceso a la
estructura económica funcional, a todas aquellas
iniciativas empresariales o comerciales a través de la
facilitación de los trámites necesarios para darle
ayuda financiera, asesorías, consultas y estímulos
suficientes, estables y transparentes, de mecanismos de orden
nacional y local debidamente armonizados, así como la
necesaria voluntad política y de capacidad local para
reubicarlos e incorporarlos a los sistemas formales, con
reconocimiento de su condición humana y social; para
así comprometer de tal manera a los interesados con la
estructura económica formal; además la importancia
de la pequeña y mediana empresa como unidades de
producción de bienes y servicios en nuestro país,
justifica la necesidad de dedicar un espacio a su conocimiento,
debido a que desarrollan un menor volumen de
actividades, las pequeñas y mediana empresas poseen mayor
flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado y emprender
proyectos innovadores que resultan una buena fuente generadora de
empleo sobre todo a profesionales y demás personal
calificado.

De igual modo pensamos que el ejecutivo nacional posee
el suficiente apoyo político para decretar en forma
inmediata una política de empleo que de una vez por todas
se ajuste a las realidades y a los índices de desempleo,
la cual es manejada hasta los actuales momentos por un lado; y
por el otro establecer una verdadera coordinación entre el
Banco del Pueblo, el Banco Industrial de Venezuela y la Banca Comercial,
para así poder asistir de manera masiva a las personas que
poseen ideas y destrezas capaces de mover los engranajes del
sector productivo del país, a través de la
pequeña y mediana industria. De esa forma, no sólo
se estarían eliminando casos particulares, sino casos o
problemas colectivos; aunado a ello, si el gobierno a mediano
plazo establece políticas para la desconcentración
poblacional sería un medio de gran valía para
ayudar al fortalecimiento de la economía formal;
ésta propuesta fue realizada por el actual Presidente de
Fedecamaras, Vicente Brito; y se llevaría a cabo si el
gobierno reactivara el sector agrícola y
pecuario.

Otro de los aspectos que observamos de destacada
importancia, es la creación inmediata de un sistema de
coordinación entre el SENIAT y la Guardia Nacional, con la
finalidad de disminuir los índices de contrabando
que es la causal inmediata y creadora del crecimiento de la
economía informal; y como última propuesta creemos
que en la actualidad el estado venezolano debe evitar a toda
costa un recorte más en la producción petrolera, ya
que si bien dicho recorte ayudaría a disminuir el precio
del barril del crudo, ello traería como consecuencia una
disminución en la inversión de capital privado en las
áreas de exploración y explotación, la cual
traería consecuencias nefastas para la economía
venezolana, ya que varios economistas señalan que por cada
bolívar que invierte el sector privado en la industria
venezolana se obtiene una ganancia de 1,54 Bolívares,
contribuyendo al crecimiento económico, lo cual es
fundamental para la creación de nuevos empleos; así
mismo para incentivar y promover la formalización de la
economía se requiere desarrollar programas de
divulgación, de información y de
capacitación, propiciar políticas de acceso al
crédito, certificación y la utilización de
la infraestructura urbana ociosa. También es necesario
crear los mecanismos financiero que garanticen la sostenibilidad
de los procesos de reordenamiento y reubicación,
consolidando los grupos reubicados
mediante la asistencia técnica, informativa y
financiera.

Ahora bien, todo este conjunto de propuestas se
encuentran limitadas a nuestro análisis objetivo de la
situación; pero con certeza podemos señalar que
más que propuestas son herramientas
que el estado posee en sus manos y que no entendemos la
razón por la cual no se ponen en práctica muchas de
las buenas propuestas planteadas por diversos sectores del
país, tales como el industrial, el cual solicita apoyo
para reactivar el sistema productivo del país, ya que si
se realizasen no sólo tendríamos una baja
importante de la tasa de desempleo sino también una baja
en el crecimiento de la economía informal y
consecuencialmente tendríamos una mejor calidad de vida
para todos los venezolanos.

3.2 CINCO TAREAS PARA LA
SOLUCIÓN NECESARIA

Proponemos un plan de
acción para tomar los primeros pasos en disminuir la
informalidad en Venezuela, el cual puede ser desarrollado de
manera piloto en el casco central de Maracay capital del Estado
Aragua y sirva como ente multiplicador para otros Estados del
país.

  1. Así conocer mejor quienes son y cual es la
    situación de las personas que allí laboran. El
    censo permitiría identificar hacia quien deben estar
    dirigidas las políticas públicas.

  2. Hacer un censo:

    Estas redes deben ir dirigidas en tres direcciones.
    a) hacia la creación de un clima de confianza
    resolviendo problemas de interés común a los
    actores que hacen vida en las zonas ocupadas por el
    buhonerismo: seguridad, salubridad, limpieza, etc.; b) otra
    red que junto con el sector privado, negocie iniciativas
    rentables de inversión social: promoción del
    micro-crédito, iniciativas de inversión
    inmobiliaria, etc.; c) otra red que negocie con otras
    agencias del estado los mecanismos de instrumentación
    y financiamiento de políticas que van mas allá
    del alcance del nivel local.

  3. Crear redes de apoyo mutuo:

    Aquí se propone generar programas de
    formación para el trabajo que permitan fortalecer el
    capital
    humano de los trabajadores (fomentando la creación
    de un instituto de capacitación para el trabajo con el
    apoyo del sector privado). Adicionalmente, se propone
    focalizar políticas que se dirijan a atender a la
    población de madres solteras jefes de hogar, por
    ejemplo a través de guarderías para hijos de
    madres trabajadoras. Apoyar a microempresarios emprendedores
    en los aspectos de abaratamiento de sus costos de registro,
    obtención de financiamiento formal, con minas a
    incentivarlos a formalizar sus actividades.

  4. Accionar políticas públicas de gran
    impacto que se relacionen directamente con la
    problemática social de los trabajadores de la
    economía informal:

    A los buhoneros se les adjudicaría un bono de
    transferencia a la formalidad (bono intransferible). El
    concepto del bono de transferencia supone que el Estado
    reconoce el carácter de la actividad y la
    ubicación del buhonero en la vía
    pública, pero tiene la intención de generar
    alternativas para dignificar el trabajo. En paralelo, los
    actores interesados en la solución (privados,
    públicos y ciudadanía) trabajan en estrategias:
    reubicaciones en centros comerciales para la economía
    informal, establecimiento permanente y regularización
    legal en ciertos espacios y en actividades
    específicas, traslado de los trabajadores informales a
    la formalidad, etc. Una vez que el buhonero es reubicado o
    absorbido por la empresa formal, el bono es devuelto a la
    autoridad quien velará porque ese puesto no sea
    ocupado nuevamente. Para garantizar que no habrá
    re–ocupación de los espacios, el Gobierno Local
    diseñará una ordenanza en la que debe hacer
    énfasis en los aspectos legales asociados a la
    violación del espacio, pero también a los
    mecanismos de premio y castigo que sufrirá el (los)
    funcionarios asociados al soborno o cesión de espacios
    públicos para la práctica del
    buhonerismo.

  5. El problema del espacio
    público:
  6. Creando una tolerancia 0
    frente a violaciones de la ley:

Paralelamente a la reubicación de los buhoneros
se requiere una política anti-corrupción (con una expedita
expresión legislativa) conjuntamente con incentivos para
el cumplimiento de la ley y altos costos para no hacerla
cumplir.

CAPÍTULO IV

CONCLUSIÓN

De acuerdo al análisis objetivo realizado al tema
de la Informalización de la Economía en Venezuela,
podemos concluir que ésta existe debido a un estado de derecho
permisivo en el que no puede aplicarse la ley con todo su rigor,
ya que esta se ha desvinculado de la realidad social que debe
normar, trayendo como consecuencia, la impunidad de
los informales, quienes habitan en una zona gris entre la
legalidad y la ilegalidad; por lo tanto, se llega a la
conclusiones y soluciones ineficaces que no atacan, el problema
de fondo, y es por ello que pensamos que debe canalizarse la
aplicación de la ley, simplificando el sistema legal e
incrementando y auspiciando la productividad de la pequeña
y mediana empresa, podría detenerse notablemente el
crecimiento del mercado informal.

La economía informal no es más que el
síntoma de una enfermedad crónica del sistema
jurídico, político, social y económico del
país, ya que Venezuela tiene ante sí una enorme
cuesta que remontar, como es el revestir la condición
actual de un país de economía informal en uno de
empleo formal bajo una economía sana y productiva; porque
la economía informal es un fenómeno global que
ciertamente ha sido aliento y alivio económico para los
venezolanos quienes se han visto obligados a desenvolverse al
margen de las instituciones legalmente constituidas y el mercado
financiero.

Sin embargo, es necesario destacar que para sobrellevar
este estancamiento económico, causado por la
recesión que el país atraviesa, debe
imprimírsele fuerza a la empresa nacional, sin caer en el
proteccionismo por parte del Estado. De esta forma, el
resurgimiento de dicha empresa comenzará a observarse en
un aumento de la oferta laboral y por consiguiente, una
disminución de la actividad informal, como consecuencia
del incremento de la calidad de vida de esos trabajadores, hoy
desempleados. Asimismo, esta fuerza traducida en libertad de
obrar canalizada, provocaría un descenso significativo en
los índices inflacionarios lo que causaría que
personas dedicadas a la Economía Informal, consigan en
esto un incentivo para formalizarse dentro de la actividad
economía que desarrolla. En caso adverso, Venezuela corre
el riesgo de convertirse en una economía anfitriona, donde
todas las empresas privadas importantes están en manos de
inversionistas extranjeros.

La Economía Informal es un fenómeno
inextinguible pero regulable, hasta el punto de una
erradicación artificial, por medio de la
simplificación del sistema jurídico y logrando que
se haga accesible y compresible para toda la población,
ahora bien el creciente desarrollo de la economía informal
en Venezuela impone un reto y reclama la atención de los
líderes encargados de la marcha económica del
país; atención que debe materializarse mediante la
potenciación del desarrollo de la pequeña y mediana
empresa, con el propósito de lograr la estabilidad
económica venezolana.

 

PROYECTO FINAL

PARTICIPANTES

José Aguilar

Blanco l. Helianta

Fuentes Alexander

Santos S. José M.

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
SUPERIOR

IUTEPAL – MARACAY

 

Partes: 1, 2
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