Modernización Tecnológica del Complejo Metalúrgico de La Oroya – Perú
- Resumen
- La Modernización del
Complejo Metalúrgico planteada por Centromin Perú
S.A. y aprobado por el Estado Peruano - Circuito
de Cobre - Circuito
de Plomo - Circuito
de zinc - La llamada
modernización ejecutada por la empresa Doe Run
Perú SRL - Conclusión
- Referencias
Resumen
Las normas
promulgadas y difundidas por el Estado
Peruano, indujeron a las empresas minero
metalúrgicas en operación a preparar inicialmente
la Evaluación
Ambiental Preliminar (EVAP), para después preparar el
Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) y a las nuevas
empresas a presentar la Declaración de Impacto Ambiental
(DIA) para las empresas de bajo riesgo, y, el
Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIAd) o semidetallado
(EIAsd) para las empresas de riesgo significativo, con la
finalidad de prevenir y remediar la contaminación ambiental en el área
de las operaciones
minero-metalúrgicas; para así cumplir con los
Límites
Máximos Permisibles (LMP´s) y por ende con los
Estándares de Calidad Ambiental
(ECA´s). Estos mecanismos de control y
fiscalización exigen a las empresas a cumplir con el PAMA,
PEMA, DIA, EIA´s; y, a la vez exigen ineludiblemente a la
modernización de sus operaciones, con el empleo de
nuevas
tecnologías. El régimen especial de incentivos
establecidas por el gobierno como son
los contratos de
estabilidad jurídica y administrativa, reinversión
de utilidades, doble depreciación, son beneficios tributarios
otorgadas para tal fin.
La modernización conlleva a modificar parcial o
totalmente los procesos
productivos conforme a la modalidad de productos y
subproductos que requiere el mercado y la
cantidad y calidad de insumos a emplear para llegar a lo
diseñado. El complejo metalúrgico es y está
diseñado exclusivamente para tratar minerales
complejos, es el know how principal e importante dentro de su
filosofía tecnológica. El tratar concentrados
limpios entraría en la fase de insolvencia
económica. Por eso la modernización se debe centrar
exclusivamente en áreas donde existan emisiones fugitivas
de consideración, y ese es el problema de la
contaminación de la Ciudad de La Oroya y sus
entornos.
Introducción
La ciencia y la
técnica aportan conocimientos enormes a la
tecnificación de las empresas de producción/servicio,
haciéndolas cada vez más rentables y de desarrollo
para la humanidad:
Dentro de esta coyuntura de crecimiento
económico, una arista de las muchas que representan a
las empresas de producción como la minería; a
partir de los años ´90, con las normas sancionadas
por el Estado
Peruano, exigiendo a las empresas mineras que están en
proceso de
exploración, extracción de los minerales, cumplan
adecuadamente como está determinado; motivando que las
empresas mineras en operación tiendan a la
modernización de sus procesos y operaciones con el
objetivo de
mantener su productividad
concordantes a los estándares internacionales, tanto en
calidad como en mejoras ambientales ( PAMA, PEMA, DIA, EIAd,
EIAsd). Además, por la apertura a las empresas
transnacionales y corporativas a invertir en la minería
entre otras, se tiene una minería moderna con una nueva
mentalidad de hacer una minería conceptualizando actitudes del
gobierno, empresa y la
población, buscando lograr un desarrollo
sostenible, compartiendo sus ganancias tanto los extractores,
como los poseedores de este recurso natural no renovable. Algunas
empresas mineras tienen en marcha programas de
responsabilidad
social empresarial en zonas donde operan, generando la
participación de la población en diversas
actividades, por cuanto la preparación académica y
técnica de la población es baja, por no decir nula
y no pueden cumplir con los requerimientos del estándar de
personal
necesarios, salvo trabajos simples.Las Empresas con tecnología de punta
requieren personal altamente tecnificado
Los programas de responsabilidad social empresarial iniciadas por
las empresas, consideran programas auto sostenibles, sin perder
su identidad
cultural; es decir, desarrollan capacidades para generar empresas
alternas con una visión de microempresarios,
especializados en agricultura
orgánica, forestería, cadenas productivas, gastronomía, etc., aprovechando los
recursos
naturales de la zona, a la vez adquieren sus productos para
cubrir las necesidades básicas de sus trabajadores y
buscando la continuidad de estas, cuando la empresa
concluya con la explotación y el consiguiente cierre de
mina.
Quedan en el escritorio o por desarrollar programas de
inserción de las empresas minero-metalúrgicas en el
desarrollo corporativo de las comunidades y pueblos
aledaños a la mina; efectuar alianzas estratégicas
respetando los planes y programas de los gobiernos locales y
regionales de las zonas diseñadas y aprobadas por sus
autoridades (planes de desarrollo municipal concertado, plan de
acondicionamiento territorial a nivel provincial y regional,
presupuesto
participativo, programa de inversiones,
plan de desarrollo de capacidades, etc., etc.), dejando de lado
los programas de asistencialismo que se están practicando
a la fecha.
En el Perú, se tienen poquísimas empresas
socialmente responsables, existiendo el compromiso de las
demás empresas de comprometerse con el desarrollo y
progreso de la zona de operación de conformidad a la
filosofía de una minería moderna, las acciones
filantrópicas son de corto plazo y los trabajos de
desarrollo son a mediano y largo plazo.
La
Modernización del Complejo Metalúrgico planteada
por Centromin Perú S.A. y aprobado por el Estado
Peruano.
La modernización de las instalaciones productivas
del complejo metalúrgico es imperativa si se quiere
mantener en el mercado con las fortalezas y oportunidades que
dispensa el procesar minerales complejos y obtener productos de
calidad. Es sostenible invertir para mejorar sus índices
de productividad y mitigar la contaminación del ambiente, que
es lo que pide la población afectada, nadie está en
contra del funcionamiento del complejo, lo que está en
juego es
preservar la salud de las personas que
viven en el entorno y la biodiversidad
a nivel local y regional.
La Fundición y Refinerías de La Oroya,
operan desde el año 1922, iniciándose con la
empresa Cerro de Pasco Corporation (1992 – 1973), Empresa
Minera del Centro del Perú S.A. "Centromin Perú
S.A." (1974 – 1997) y la empresa Doe Run Perú S.R.L.
(desde 23 de octubre de 1997 – a la fecha); procesan
quinientos ochenta mil toneladas anuales de concentrados
polimetálicos, obteniendo once productos y nueve
subproductos con equipos que datan desde la década del
año 1920 y modernizadas parcialmente en los siguientes
años.
La Fundición y las Refinerías de La Oroya,
con un ciclo de vida
de 85 años, no fueron construidos para trabajar con
sistemas de
control ambiental que en la actualidad lo exigen las normas;
razón por el cual, varios procesos requieren ser
modernizados para reducir las emisiones al ambiente de los humos
metalúrgicos y material particulado con metales
pesados.
Durante la
administración de la empresa Centromin Perú
S.A., en cumplimiento a las normas legales de entonces, se
prepara el estudio de Evaluación Ambiental Preliminar
(EVAP), presentado al Ministerio de Energía y Minas en
marzo del 1995 y aprobado en agosto del mismo año, luego
se sigue con la preparación del Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) para La Oroya y los
campamentos mineros: Morococha, Casapalca, Andaychagua, San
Cristóbal/Mahr Túnel, Cerro de Pasco, Cobriza y
Yauricocha, en concordancia con el artículo Nº 9 del
D.S. Nº 016-97-EM.
El fondo del PAMA original, tenía como objetivo
primordial el cambio de
tecnología y modernización de las operaciones del
complejo metalúrgico, así como reducir
progresivamente las emisiones del gas
dióxido de azufre, material particulado con contenidos de
metales pesados al ambiente presentes en los humos
metalúrgicos. Para ello se contratan los servicios de
la firma Kilborn-SNC-Lavalin Europe en el mes de octubre del 1996
con un sólo objetivo: establecer un estimado apropiado
para la implementación de las mejoras posibles en el
complejo para fijar el polvo y dióxido de
azufre.
Por la celeridad del gobierno central de privatizar el
complejo metalúrgico, el estudio estuvo centrado solamente
en los circuitos
principales (cobre, plomo y
zinc); dejando de lado las plantas
operativas que requerían necesariamente ser consideradas
en el estudio (Plantas de: Tostadores de cobre, plomo y
arsénico; Espumado; Residuos anódicos;
Preparación; antimonio; Refinerías de cobre y plomo
en Huaymanta, etc.) por ser principales generadores de emisiones
fugitivas al ambiente.
Los cambios de tecnología y la llamada
modernización considerados en el estudio en los tres
circuitos, se puede encontrar en el capitulo V del PAMA
(páginas 159 – 160):
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