4.- Depresión
en las etapas del desarrollo.
- Depresión infantil.- los niños
más pequeños expresan tristeza e
indefensión en relación a las percepciones de
soledad y vacío. - Depresión en la adolescencia.- existencia de "afecto depresivo
de base" pero temporal, cambiante y determinado por situaciones
externas. - Depresión en la tercera edad.- hacia los
años 60 aproximadamente. Los síntomas consiste no
sólo en las manifestaciones, evidencias
observables de estrés
sino también trastornos de interacción del individuo
con su medio
ambiente.
CAPÍTULO PRIMERO
GENERALIDADES
1.1.- ASPECTO HISTÓRICO.
La historia conceptual de loa
enfermedad depresiva tiene su formulación primera en
Hipócrates (460-370 a. C.). En realidad, el punto de vista
hipocrático sobre la depresión no es
específico, sino que abarca una concepción
más amplia –casi nosológica- de enfermedades mentales.
Hipócrates aísla tres formas fundamentales de
locura: la melancolía, la frenitis y la manía
(Sigerist, 1961). La melancolía se caracteriza, en
versión hipocrática, por aversión a la
comida, irritabilidad, cansancio y somnolencia. Como puede
observarse, Hipócrates subraya la sintomatología
más específicamente somática
(Martiny, 1964). Sin embargo, el médico de Cos
sugiere que tanto el miedo como la tristeza, sean o no
depresivos, cuando se prolongan mucho tiempo pueden
transformarse en melancolía (Hipócrates,
1967).
Galeno de Pérgamo (130-210) apenas habla de la
melancolía, al menos en el sentido psicopatológico
que posteriormente llegó a adquirir. Para Galeno a la
discusión hay que establecerla en torno a si la
melancolía es apenas un síntoma o más bien
un estado
fisiológico.
Muchas de las afirmaciones que en relación a la
melancolía se atribuyen a Galeno de Pérgamo son las
procedentes del escrito seudogalénico On Medical
Definitions (Galeno, 1963).
En esta obra se describe la melancolía como una
alteración crónica que no se acompaña de
fiebre. Los
pacientes melancólicos se presentan como temerosos,
suspicaces, misántropos y cansados de la vida. En la
tipología depresiva, aquí descrita, se pone
especial énfasis en la denominada "melancolía
hipocondríaca", un cuadro en el que principalmente se
destaca la flatulencia y las alteraciones digestivas (Jhanso,
1969). Se destaca también el componente delusivo de
algunas depresiones en las que algunos pacientes se experimentan
como "sujetos hechos de cristal, o sin cabeza o habiendo sido
envenenados" (Siegel, 1968). Estas aportaciones galénicas
acentúan más la sintomatología
hipocondríaca.
El término "melancolía" (palabra
derivada del griego melas, "negro", y chole
"bilis"), se observó para designar a los pacientes
que con frecuencia vomitaban bilis negra a causa de su
irritabilidad y ansiedad. Al menos éste es el significado
que se desprende del análisis del contexto en el que lo
empleó Cicerón. Inicialmente, su uso no
designó una relación causal entre la bilis negra
(causa) y la depresión (efecto), como dice expresamente
Caelius Aurelianus (siglo V). Siguiendo a este autor, los
síntomas que preceden a la aparición de la
melancolía (el vómito de bilis
negra) tampoco se aproximan a la sicopatología de las
depresiones, tal y como hoy las conocemos, y mucho menos llegan a
implicar una somatización de tipo etiológico sobre
la depresión.
Estos síntomas consisten en ansiedad, silencio,
rechazo y hostilidad hacia la propia familia. En
ocasiones deseos de vivir y en ocasiones deseo de morir;
suspicacias ante la idea de que se ha decidido un cierto complot
contra el paciente, llantos y quejas sin sentido, etc. Por otra
parte, la manía y la melancolía no surgen como dos
alteraciones clínicamente contrapuestas que pueden estar
relacionadas entre sí. La melancolía en una forma
mapas de locura,
de manía (entendida ésta como insania general).
Hipócrates y más tarde Areteus fueron los que
establecieron una cierta conexión psicopatólogica
entre manía y melancolía, pero la
formalización de esta conexión no se encuentra en
la clínica hasta la obra de Bonetus (siglo
XVII).
Bonetus se refiere en una de sus primeras obras (1679) a
la "manía de la melancolía" (melancholiae
manía); sólo años más tarde, en
otra publicación (1686), asentará definitivamente
la relación y la significación
etiopatogénica existente entre la melancolía y la
manía. Bonetus emplea él término
maniacomelancholicus, término equivalente al usado
hoy de "maniacodepresivo".
En el largo periodo medieval, la melancolía se
conceptualiza como acedia. Sin embargo, a pesar de que el
uso de este término se extiende alrededor de más de
diez siglos, su significación no es constante. En este
largo periodo pueden distinguirse, desde esta perspectiva, dos
diferentes etapas: una, que se prolonga hasta el siglo XII; y
otra, desde este siglo en adelante.
En esta primera etapa, muy vinculada al pensamiento de
la Alta Edad Media, la
acedia se va a configurar, siguiendo la tradicional
denominación, como un vicio capital
más. Hay que esperar hasta el siglo XII, si exceptuamos
las aportaciones de san Gregorio Magno (540-604), para asistir a
la configuración de la acedia como otra cosa, como un
desorden de la vida emocional que se tematiza en funciones de los
apetitos dentro del marco
teórico de las pasiones, introducido por santo
Tomás. Gracias a la escolástica, la acedia va a
inscribirse en el ámbito de los desequilibrios humorales,
a través del cual se establece la conexión con el
pensamiento médico.
En síntesis
puede afirmarse que durante la Alta Edad Media la
significación de la acedia se restringe al recortado
ámbito de la teología moral; con
santo Tomás se psicologiza, y a partir de él
se medicaliza. En realidad, dicho término se
usó en este periodo para designar también la
melancolía, pero un especial tipo de estado
melancólico en el que la tristeza, la pena y el
abatimiento no constituían sus principales contenidos,
sino más bien la pereza y la holgazanería. Al
comienzo, la acedia estuvo muy vinculada al pecado de pereza.
Más tarde, su significación designa también
una especial lasitud, un cierto desaliento y descuido,
asociándose con la tristeza y apuntando especialmente a
los estados de desesperanza.
Durante este periodo inicial, la acedia es tipificada
como un "estado del alma", cuyo
padecimiento se restringía únicamente a los
religiosos que vivían en el aislamiento y la soledad de
sus respectivas celdas. Casiano describe este sexto combate de la
lucha ascética al exponerlo a sus monjes. La acedia
produce desgana, apatía, estar en disgusto en su celda,
dificultades para respirar, y pereza y flojedad para cometer los
trabajos propios de la clausura y de la vida recoleta. El monje
comienza a pensar que jamás se sentirá bien hasta
que no abandone el monasterio; el descanso se hace imposible,
mientras que el tiempo pasa lenta y pesadamente. Desaparece la
paz que tradicionalmente acompañaba, como una de sus
principales características, a la vida contemplativa.
Mientras tanto, surgen deseos de abandonar la soledad de la celda
las diversiones y actividades mundanas.
Durante la etapa tardía de la Edad Media al
acedia no es ya un fenómeno que incida únicamente
sobre los clérigos, sino que se extiende también a
los laicos. En cualquier caso, la tristeza ha desaparecido del
catálogo de pecados, a la vez que la acedia va
distanciándose del concepto de
tristeza. En este punto, asistimos a la reposición del
tradicional concepto galénico de la melancolía,
cuyo perfil psicopatológico está caracterizado por
tristeza, temor, actitudes
misantrópicas y suspicaces, cansancio de la vida y, a
menudo, aunque no siempre, por la aparición de ideas
delirantes. Aunque acedia y melancolía no se superpongan
ni identifiquen en este contexto histórico, ambos
conceptos, sin embargo, comienzan a hacerse convergentes. En
particular, lo que diferencia a la melancolía de la acedia
es la aparición o no de las ideas delirantes. Sin embargo,
la pena, el desaliento y la desesperanza, que tradicionalmente
caracteriza a la acedia, son ahora síntomas que se
transfieren al concepto de melancolía y en él
quedan subsumidos. Durante los siglos XV y XVI, la
melancolía sustituye a la acedia; la sintomatología
que en el pasado caracterizaba a la acedia se metamorfosea y
adquiere una nueva titularidad bajo el concepto de
melancolía. La pobreza, el
torpor, la indolencia, son ahora de nuevo sustituyen los
principales signos sobre
los que se asentará el concepto de
melancolía.
En el transcurso de los dos siglos siguientes, el
concepto de acedia casi se volatiliza; en su lugar adquiere un
uso progresivamente mayor el término
melancolía. A lo largo de este proceso
conceptual la melancolía queda adscrita al fin a la
clínica sin ninguna connotación o remembranza de su
antigua vinculación con la acedia y con el contexto
religioso en que ésta surgió.
1.2.- REVISIÓN CONCEPTUAL DE LA
DEPRESIÓN.
La depresión según el diccionario se
define como un estado afectivo penoso, calmo y duradero, con un
dolor que invade la conciencia.
Definición muy larga en psicología intenta
definir poniendo énfasis sobre un sentimiento de
pérdida o de carencia que permite experimentar un estado
de abatimiento con enlentecimiento del área
psicomotora.
Camphell (1995) señala: que "el término
depresión se emplea para describir el humor, entonces se
refiere a sentimientos de tristeza, desesperación o
aflicción, la depresión es experimentada
universalmente como normal. Cuando el término se usa en el
diagnóstico, la depresión puede ser
índice siquiátrico específico o un
componente de la enfermedad".
También podemos definir a la depresión
como:
A.- Depresión como
Síntoma:
Una vez que está claro el trastorno depresivo
vemos cómo la depresión puede estar asociada con
muchas otras enfermedades siquiátricas y
médicas.
Los síntomas afectivos casi nunca se presentan
solos; van combinados con trastornos somáticos y
psicosociales incluso cuando están asociados a otras
enfermedades (el síntoma es lo que manifiesta el
paciente, es muy subjetivo).
B.- Depresión como
Signo:
Es lo que se observa, percibe en el sujeto, es la
parte objetiva como: llanto, malhumor , inestabilidad, ideas
autoderrotantes o suicidas.
C.- Depresión como
Síndrome:
Es la suma de síntomas o signos, no
necesariamente cambios afectivos sino que integran a carencia,
vegetativos y psicomotores, cognitivos
motivacionales.
El síndrome clínico puede aparecer como
problema principal o puede acompañar a otros trastornos,
como: anorexia,
cambio de
peso, estreñimiento, retardo, agitación
psicomotora, dolor de cabeza, y otros trastornos
corporales.
1.3.- MODELOS QUE
EXPLICAN LA DEPRESIÓN.
1.3.1.- MODELO
NEUROFISIOLÓGICO.
La sinapsis es la unión de dos neuronas. Los
neurotransmisores son las sustancias químicas que
harán posible la transmisión, estas son: la
Noradrenalina (genera dolor); la Serotonina (genera el estado de
ánimo); y la Dopamina (genera placer). Estas son
almacenadas en gránulos o vesicular; cuando llega el
impulso nervioso, estas se rompen y son liberadas en el espacio
intraneuronal, puede seguir cuatro caminos posibles:
- Una parte actúa en los receptores de la
neurona
siguiente, "esta es la única acción eficaz". Cuando mas excitan los
receptores mas estímulos nerviosos
transmiten. - Otra parte es captada de nuevo por la
célula que lo libero y se almacenan otra
vez.. - Pueden también inactivados por la
acción de sustancias llamadas enzimas que lo
descomponen para que no sigan y cese la transmisión del
mensaje. - Pueden por último actuar sobre los receptores
de la neurona que los libero para controlar esta
liberación y frenarla.
A mayor liberación de neurotransmisores que
generan dolor, mayor será el estado de ánimo,
decaído (Montejo 1986).
1.3.2.- MODELO
COMPORTAMENTAL.
A.- Teoría de
Seligman(1967):
Hicieron los experimentos
mas importantes para explicar la depresión.
El experimento constaba en dos etapas:
- En la primera sujetaba a un perro y
se le sometía a descargas eléctricas que no
podía evitar. - En la segunda etapa se le colocaba al
perro en una cabina con dos partes comunicadas a una electricidad
y la otra sin electricidad, al situarlo en la parte
electrificada el perro no hacia ningún esfuerzo por
liberarse de la corriente, a ese estado se llamo "la
desesperanza aprendida". Esto lo explica en su teoría de la depresión la cual
el sujeto aprende a vivir con el dolor o el malestar y se
dice que aprende con la desesperanza. La desesperanza se
origina cuando se bloquea una respuesta de escape a una
situación adversiva. Sus componentes son:
- Falta de control
objeto-externo. - Representación de la contingencia.
- En el nivel emocional: ante un evento
traumático causa miedo. - En el nivel motivacional: proviene de las
expectativas.
Fuente: Moreno, 1985.
B.- Teoría de Beck
(1967):- Pensar constantemente en el problema en si
mismo negativamente. - Consideración negativa del
mundo. - Consideración negativa del
futuro.
- Pensar constantemente en el problema en si
- Paradigma Cognitivo: es lo que induce al
paciente a que se deprima con pensamiento negativo
como:
Según el autor Beck, 1967, describe
criterios de respuesta de estímulos, tales
son:- Inferencia Arbitraria (relativo al respuesta):
se refiere al proceso de adelantar una determinada
conclusión cuando no hay evidencia, o es contraria
la conclusión. - Abstracción selectiva (relativo al
estímulo): consiste en centrarse en un detalle
negativo, sin ver las cosas positivas de
esta. - Generalización Excesiva (relativa a la
respuesta): queda fijada en errores cometidos, al evaluar
la significación o magnitud del
evento. - Personalización (relativo a la
respuesta): es la tendencia y facilidad para atribuirse
asimismo fenómenos externos cuando no existe una
base. - Pensamiento Absolutista: se manifiesta en la
tendencia para clasificar todas las experiencias
negativas.
- Los esquemas: son las bases para la
interpretación de tipo particular
de una situación. Este concepto es usado para
explicar como un paciente deprimido mantienen sus
actitudes de causarle dolor y autoderrota a pesar de la
evidencia del objetivo.- Inferencia arbitraria: sacar una
conclusión cuando no hay evidencia o es
contraria a la conclusión. - Excesiva generalización (y si me
muero) y si me sale mal. Es sacar conclusión
cuando no hay (generalizo todo me va ir
mal). - Aplicación: exagera a la importancia
de un hecho particular.
- Inferencia arbitraria: sacar una
- Los Errores Cognitivos: falsos
procesamientos de información.
En la teoría de Back, 1967, hay tres cosas
importantes en su terapia cognitiva.La objetividad alterada esta constituida por
distorsiones cognitivas que han sido originadas a
través de estructuras inadecuadas del pensamiento. Por
la vía de las percepciones "una situación
desencadena emociones
que pueden ser deprimentes"."La emoción no es producto
de la situación sino el pensamiento es producto de
mi malestar, entonces, tengo que cambiar mi manera de
pensar para sentirse mas aliviada".Clientes
SITUACIÓN
PENSAMIENTO
EMOCIÓN
Cliente "A".
Acabo de perder mi empleo.
Soy un perdedor.
Estoy deprimido.
Cliente "B".
Mi mujer me ha dejado.
Se acabo mi vida.
Estoy muy nervioso.
C.- Teoría de Fester Lazarús
(1973):Explica la depresión como déficit
severo en el suministro de refuerzo social, atención, estigma, aprecio, esto
lleva a conductas de alejamiento, retraimiento del sujeto y
de las otras personas con una actitud
amarga, existen para con los demás, así como
una actitud de desvalorización personal, rechazo, desprecio, comportamiento de evitación a
consecuencias negativas desagradables que conduce al
déficit en el refuerzo social positivo por tanto va
a deprimirse.D.- Teoría de Lewinson:
Nos habla sobre la ausencia del refuerzo positivo
ya sea en el ambiente
social y familiar con frecuencia castigo y esto conlleva al
evitamiento de consecuencias castigadoras y la baja taza de
refuerzo positivo, en consecuencia va a dar la
depresión (Noriega, 1986).E.- teoría de Leintember
(1984):También cree que el depresivo esta
desesperanzado acerca del logro de sus propósitos y
acentúa la idea que el paciente se culpa así
mismo por sus fracasos (Noriega Adelaida, 1986).F.- Teoría Schmale y
Enget:Indicaron que la falta de confianza y la
importancia hacen a una persona
más sensible a la depresión, señalan
que la pérdida o amenaza de pérdida
está relacionada con la ira y el miedo.1.3.3.- MODELO
PSICOANALÍTICO.Freud
distingue con toda nitidez ente el duelo y la
melancolía: el duelo es, por lo
general, la reacción a la pérdida de un ser
amado o de una abstracción equivalente. El
duelo es un efecto normal a la
melancolía.La melancolía se caracteriza
psíquicamente por un estado doloroso, una
cesación por el mundo exterior, la perdida de la
capacidad de amar, la inhibición de todas las
funciones y (la disminución del amor
propio). Esta se traduce a los reproches y las acusaciones
que se hace el paciente así mismo:- El duelo intenso reacciona a la pérdida
de un ser amado, integra el estado de ánimo
doloroso, la cesación de interés del mundo
exterior. - Por eso la melancolía es la verdadera
depresión para Freud y se caracteriza
en: - Extraordinaria disminución del amor
propio. - Egotización, implicación del
yo en la reacción ante la
pérdida del objeto. - Autocrítica pública de su
yo sin ningún poder de lo que diferencia el
remordimiento normal. - Pérdida del
autoestima. - El ánimo se retrotrae al yo
en lugar de desplazar al objeto de allí la
relación: narcisismo y
depresión.
- Extraordinaria disminución del amor
- Melanie Klein (1960), con su teoría
psicoanalítica de la melancolía dice: "el
conflicto va establecer el yo y
ello muy similar a la neurosis, ya que en la depresión,
el yo (identificado por el objeto bueno) y se
enfrenta al ello, bien porque esta identificado
con los objetos malos bien por que supone una gran
amenaza o pérdida del objeto bueno (Polaino
1986).
1.3.4.- MODELO COGNITIVO
CONDUCTUAL.Una teoría cognoscitiva importante ha sido
propuesta por Beck (1976), de acuerdo con esta la
depresión es un trastorno primario en el pensamiento
más que un trastorno básico en el estado de
ánimo. La manera en que las personas estructuran e
interpretan sus experiencias determinan sus estados
afectivos. Si los individuos ven una situación como
desagradable centran un estado de ánimo de
desagrado.Se dice que los pacientes deprimidos tienen
esquemas que los preparan para la depresión, (un
esquema es un patrón de pensamiento o una serie
cognoscitiva que determina las reacciones y respuestas de
una persona). En otras palabras, los esquemas tienen a
modificar, o colorear la interpretación de la
información que se reciben.1.4.- TIPOS DE DEPRESIÓN.
Para una mejor comprensión de las
diferentes formas de presentación de la
depresión se le puede diferenciar en dos apartados
distintos, según su origen: depresión
exógena o reactiva, y la depresión
endógena o biológica.1.4.1.- DEPRESIÓN
EXÓGENA.Consiste en una respuesta anormal en intensidad o
duración, a experiencias vitales del individuo, que
pueden llevarle a o ver las cosas tal como son, sino, tal
como le guía su estado de ánimo. Se considera
que tiene una causa externa, generalmente por conflictos psicológicos, y por este
motivo recibe también el nombre de depresión
neurótica. Las manifestaciones depresivas ante
situaciones de enfermedad, muerte,
problema laboral,
desengaño amoroso, etc., que pueden ser superadas
con ayuda de apoyo afectivo o distracción, no pueden
ser consideradas como depresiones, sino, como reacciones
depresivas. Esta forma de reaccionar no ser considera una
anormalidad, sino al contrario, representa una respuesta
normal y deseable ante situaciones que lógicamente
deben entristecer y preocupar.1.4.2.- DEPRESIÓN
ENDÓGENA.En la depresión endógena, no se
encuentra un acontecimiento previo desencadenante, no hay
agentes exteriores que justifiquen la intensidad de los
síntomas. Se sabe que está provocada por la
alteración de ciertos componentes del sistema
nerviosos central, por un desajuste
neuroquímico. Se considera más grave
que la depresión reactiva. Los casos más
severos de este tipo de depresión reciben el nombre
de depresión psicótica (particularmente si
está asociada a periodos de excitación
maniaca).Existen cuadros depresivos mixtos, en los que
asocian ambos factores. Junto a una depresión de
carácter endógeno pueden
presentarse conflictos o situaciones traumáticas que
de alguna manera justifican los síntomas. En el
inicio del trastorno, este tipo de enfermos, suelen pensar
que existe una correlación entre la causa –en
conflicto- y el efecto –la sensación
depresiva-, pero pronto se da cuenta que tales ejemplo son
desproporcionados, y se dicen a sí mismo que no es
normal lo que sucede.Al hacer el diagnóstico de la
depresión es importante resaltar las bases
orgánicas, pues la conducta
depresiva esta asociada ocasionalmente a la demencia
arteriosclerótica y la senil, lesión
cerebral, enfermedad de parkinson y de Alzheimer, Corea de Huntington, hepatitis
infecciosa vírica, acción de fármacos
como la cortisona, la reseprina, el propoanolol o los
anticonceptivos orales.CAPÍTULO
SEGUNDOCAUSAS Y SÍNTOMAS DE LA
DEPRESIÓN2.1.- CAUSAS DE LA
DEPRESIÓN.El ser humano es considerado como una
unidad biopsicosocial, debemos considerar una serie de
factores que pueden determinar: algunos de ellos
estarán en función al diagnóstico. Cada
autor de acuerdo a sus perspectivas determinará la
etiología de la depresión, con cierto
predominio en algunos agentes predisponentes y
determinantes.La participación de factores ambientales,
éste estado básico, tenemos que reconocer que
en la depresión psicótica puede influir
elementos ambientales de diferente tipo,
descartándose el criterio clásico de que por
ser cuadro endógeno no es susceptible de
modificación por factores exteriores.Aun cuando no existen factores etiológicos
específicos en ningún tipo de
depresión, con fines didácticos
consideraré las causas que han sido establecidas por
el autor: causas genéticas, psicológicas,
ecológicos y sociales. Así mismo establece
una división a los depresivos en tres tipos:
psicóticos, neuróticos, y simples
(Calderón, 1989).2.1.1.- Causas
genéticas:Estas causas son de mayor importancia en las
depresiones psicóticas, los factores
constitucionales no pueden ser ignorados en este cuadro. Es
evidente, con frecuencia se presentan trastornos depresivos
en varios miembros de la
familia, es decir, no se habla de herencia
directa de la depresión, simplemente de posibilidad
de transmisión, ya que los miembros de una familia
están sujetos a los mismos factores ambientales que
pueden determinar la depresión, la convivencia con
una persona deprimida puede originar el mismo
cuadro.2.1.2.- Causas
Psicológicas:Estas causas pueden intervenir en cualquier tipo
de depresión, pero son importantes en la
depresión neurótica, ya que los factores
emocionales desempeñan un papel importante,
presentándose desde los primeros años de
vida, estos determinan los rasgos de personalidad. Estos rasgos, no son
heredados, sino, se aprenden a través de la estrecha
interrelación y la dependencia respecto de los
miembros de la familia. Estas causas psicológicas
son influenciadas por factores determinantes y
desencadenantes.Cuando se habla del factor determinante, existe la
creencia de que casi todos los patrones de conducta
inadaptada se derivan de conflictos y actitudes afectivas
que aparecen desde la niñez, para entender la
conducta inadaptada de un sujeto se deben relacionar los
síntomas del individuo con alguna situación
problemática que no fue resulta durante la infancia.Durante la infancia se presentan algunos
trastornos, terror nocturno, berrinches, timidez, se
conceptúan como problemas de conducta, situacionales. Cabria
la posibilidad de advertir la presencia de sentimientos de
culpa, conflictos creados por necesidades inconscientes de
situaciones que en la vida del sujeto ha tenido un gran
significado.También sería conveniente mencionar
la influencia del objeto perdido, este elemento,
"pérdida", puede ser reciente y real, o puede
haberse presentado en el pasado, ser algo intangible, como
afecto, autoestima; como la juventud
que se va. Esta pérdida del objeto durante la etapa
de desarrollo podría relacionarse con la
psicopatología de la vida adulta.Si se habla de las etapas del desarrollo, si un
niño no tiene una relación satisfactoria con
su madre, podría volverse reservado y ser incapaz de
tener relaciones adecuadas en otras etapas de la vida. Pues
la relación etiológica existente entre la
carencia afectiva en la primera infancia y determinados
trastornos de la
personalidad pueden persistir hasta la
adultez.El individuo deja de ser niño para ser
adulto; sus esfuerzos por alcanzar la madurez y lograr su
independencia puede originar un periodo de
turbulencia emocional al adolescente.Esta conducta rara exasperante del adolescente
emana de sus inexpertos esfuerzos por enfrentar a
situaciones difíciles, aún le falta madurez
emocional, éste suele padecer alteraciones
emocionales y cambios de la personalidad, van ah existir
factores que influyen en el desarrollo normal del
adolescente, originándole severas depresiones que
podrían llevarlo hasta el suicidio, estos factores también van
ha ocasionar ambivalencia en relación con el logro
de su independencia, inicio de la actividad
sexual.Una de las metas del adolescente es lograr su
propia identidad, al querer demostrar ante
sí mismo y ante la sociedad
su autonomía, el adolescente provoca reacciones
antisociales, autodestructivas, entonces entra en conflicto
con el medio.La pérdida del objeto en el adulto es
más fácil de identificar, puede ser la
pérdida de un ser querido, situación
económica, poder o salud.
Cuando se da está situación de
pérdida, la magnitud de la respuesta está
condicionada por la intensidad de los lazos de afecto. Si
se presenta la depresión, sugiere Calderón
(1989): "el abordaje terapéutico debe estar
condicionada por las diferentes características
específicas del cuadro por tratar, refiere que las
causas psicológicas de la depresión son
diversas, y que afectan al ser humano en cualquier etapa de
la vida".2.1.3.- Causas
Ecológicas:El
hombre desde siempre ha venido cambiando su hábitat, va a la búsqueda
continua de sus satisfacciones. Durante estos
últimos siglos la humanidad alcanzó un grado
de desarrollo científico y tecnológico, esto
proporciona al hombre
una gran satisfacción, pero también tuvo
consecuencia negativa, como: un aumento acelerado de la
población, explotación
inmoderada de recursos
naturales, producción incontrolada de sustancias
contaminantes, una severa contaminación ambiental y el
desequilibrio ecológico.2.1.4.- Causas Sociales:
Los estados afectivos de depresión son una
respuesta a la pérdida de los lazos de unión
que han sido indispensables para la supervivencia y
desarrollo de nuestra especie. Durante siglos los tres
sistemas
de apoyo social más trascendental ha sido la
familia, la comunidad
de vecinos y la iglesia.Hoy en día, si hablamos de los lazos
familiares se han debilitado, los jóvenes tratan de
independizarse cuando los medios
económicos le permiten.Por otro lado, los lazos religiosos se
están debilitando cada día, el número
de personas que hace gala de un materialismo, sin esperar ayuda espiritual o
divina de ningún tipo.El vivir en una época agitada, no existe
entre los vecinos una relación de afecto y apoyo
emocional que existía antes.2.2.- SÍNTOMAS DE LA
DEPRESIÓN.2.2.1.- Síntomas
afectivos.- Tristeza inmotivada y deseo de llorar:
la tristeza es el síntoma fundamental, puede
manifestarse también como abatimiento. El
individuo deprimido, muchas veces, no relaciona esa
tristeza con ningún hecho de su vida, es lo que
algunos especialistas llaman "tristeza inmotivada". Si la
depresión es leve, este abatimiento variará
durante el día y a veces el individuo se
pondrá alegre y reirá. Según va
agravándose, es menos frecuente que haya momentos
de alegría, hasta el punto que la tristeza llena
constantemente la vida. El estado de abatimiento puede
ser más intenso por la mañana que por la
tarde; manifestaciones de la "ritmicidad". Los pacientes
con frecuencia lloran, sin saber por qué. El
llanto les puede aliviar algo. Si la depresión es
grave, ya no se puede ni llorar; algunos lo llaman a este
estado "depresión seca". - Ansiedad e irritabilidad constante: la
ansiedad es un continuo estado de intranquilidad, se
manifiesta como una aprehensión constante. El
individuo está en tensión contínua,
nunca relajado. La ansiedad deriva la irritabilidad.
Cualquier cosa provoca molestia e irrita enormemente, y
puede provocar la agresividad. El que le "lleven la
contraria" o le hagan la mínima observación puede ser suficiente
para que se ponga de mal humor o "explote" contra cuantos
lo rodean. Generalmente la familia suele padecer las
consecuencias de esta irritabilidad, pues con los
extraños el individuo se reprime mucho más.
Luego, puede darse cuenta de que ha actuado mal y
culparse por lo que ha hacho, con lo que empeora su
estado y se hunde más.
La ansiedad puede producirse por el
estrés, la neurosis, la esquizofrenia; siempre con carácter
muy semejante. Hay numerosos síntomas
somáticos que son debidos a la ansiedad:
palpitaciones, dolor de cabeza, malestar,
sudoración, sensación de no poder respirar,
"gases"
y otros trastornos digestivos, mareos, etc., por lo que
ante estos síntomas podemos pensar que en el fondo
hay ansiedad o depresión.- Pérdida de interés: al
deprimido cada vez le interesa menos actividades, objetos
o personas. Va abandonando las amistades y se encierra
cada vez más en casan. No le interesa hablar con
los amigos, ni siquiera con los familiares. Quiere que le
dejen en "paz". Al final acaba encerrándose en su
dormitorio y viviendo en soledad.
Todo lo molesta: el ruido,
las conversaciones, la compañía, etc. Sus
actividades cada vez le producen menos
satisfacción y se desinteresa de ellas. No
sólo sus obligaciones van a afectarse, sino
también sus aficiones: el deporte,
el cine,
la
lectura, la vida social; todo le aburre y le cansa,
nada le satisface. Su trabajo le resulta le resulta muy costoso,
hasta que lo deja. Descuidará sus ropas, su aseo
personal, su habitación; es casi inútil
recomendarle que se arregle, oye esto con indiferencia o
con irritación.- Sentimiento de culpabilidad: el
deprimido tiende a culparse de todo. Cuantos fallos hay a
su alrededor cree que son provocados directa o
indiferentemente por él. Cuanto más grave
es la depresión, más profunda e irracional
son los sentimientos de culpabilidad.
Sienten que no son capaces de hacer lo que
desean, exagera sus defectos, creen que todo lo hacen
mal. Llegan a sentirse responsables de cuantas desgracias
ocurren en el mundo. Se habla de los delirios de ruina,
enfermedad de culpa, como los propios de la
depresión. Un ama de casa pensará que no ha
tenido bien a sus hijos, que no los está educando,
que por su culpa van a padecer enormes desgracias.; un
hombre de negocios pensará que la
empresa no va bien por él, que se va a
arruinar, que se pierden contratos porque él no es eficaz,
pensará que le van a despedir.- Estado de agitación o de
inhibición: la agitación psicomotriz es
un estado de inquietud y movimiento permanente. Estas personas no
pueden estar sentadas o descasando, necesitan moverse,
levantarse o sentarse, caminar, mover la manos, mirar a
uno y otro lado. Manosean nerviosamente un objeto que
tiene entre los dedos, se muerde las manos os e tiran de
los cabellos. No tiene sosiego.
Algunos autores indican que esta
agitación es mayor cuando el deprimido es un
individuo de edad avanzada, pero puede verse en pacientes
en pacientes de cualquier edad.Otros deprimidos presentan inhibición.
Esta se manifiesta por "retardo psicomotriz", esto es,
lentitud de movimientos: anda despacio, habla lentamente,
mueve los brazos con pesadez, parece como si cualquier
manifestación motriz le fuese difícil.
Así mismo están enlentecidas las funciones
del pensamiento, las ideas, la comprensión, las
reacciones son lentas.- Tendencia al suicidio: depresión
y suicidio siempre han sido unidos. Algunos autores
hablan de una tasa de suicidios del 15% en la
población mundial. Se han realizado numerosos
estudios para encontrar un elemento que sirviera para
"predecir" el suicidio y, consiguientemente, dedicar
esfuerzos a evitar que estos individuos con mayor
riesgo
se suicidaran. Encontraron que la dimensión
psicológica que más se relacionaba con el
futuro suicidio era la "desesperanza". El enfermo
deprimido vive en desesperanza y por eso tendría
más a la autoagresión. Al estudiar las
personalidades depresivas mediante tests proyectivos, se
descubrió que los elementos que indican un mayor
riesgo de suicidio son la impulsividad, las tendencias
agresivas y la depresión. No obstante hay autores
que, aún admitiendo la relación entre
depresión y suicidio indican que la
"explicación del suicidio en base de los
desajustes del estado de ánimo en base a los
desajustes del estado de ánimo es bastante
limitada. Si queremos comprender bien las relaciones
entre el suicidio y la depresión no nos queda
más remedio que fijarnos con atención en la
heterogeneidad de los casos de conducta suicida y en el
contexto total en que se enmarcaron estos
comportamientos" (Hankoff, 1982). - Trastorno del juicio: el deprimido con
frecuencia sólo observa la parte negativa de
cuanto le rodea. Todo le parece "negro" y sin sentido. El
futuro lo ve de modo pesimista: nada le va a ir bien, le
sobrevendrán numerosas desgracias. Cualquier
plan o
proyecto que le propongan piensa de
antemano que no va a valer para nada. Esta
distorsión de la realidad es un obstáculo
incluso para su posible curación. La desesperanza
le llena por completo. Puede decirse que cuando un
enfermo comienza a hacer planes de futuro y a organizarse
la vida con vistas al mañana, está saliendo
de su depresión.
Esta deformación de la realidad externa
en el sentido de verla sólo en sus negativos,
ocurre también con la propia imagen
corporal. El deprimido se ve deforme, más "feo",
sin atractivo personal. Puede pensar que desagrada a
cuantos le rodean, sus imperfecciones físicas son
llevadas a primer plano y lamentadas como algo terrible y
sin remedio. Una pequeña mancha en la cara que
antes apenas le llamaba la atención, de repente
cobra una inusitada importancia y puede ser la causa
aparente de que no salga a la calle o de que intente una
cirugía plástica.- Humor: el humor suele ser un buen
distractor de los sentimientos de tristeza del paciente.
Muchos pacientes conservan el sentido del humor a pesar
de su falta de alegría; en base a ello, el
terapeuta ducho en poner de manifiesto el sentido
gracioso de las situaciones puede distraer la
atención del paciente, aunque sólo sea
temporalmente, valiéndose del humor. Cuando un
paciente depresivo capta el aspecto humorístico de
una situación, suele ser un signo de que
está desarrollando o aplicando una importante
habilidad para hacer frente a los problemas. - Llanto incontrolable: los periodos de
llanto son un síntoma frecuente en la
depresión. Habitualmente se da más en las
mujeres. En ocasiones, los pacientes se sienten mejor
después de haber llorado, pero generalmente lo que
ocurre que se depriman aún más. Algunos
pacientes lloran hasta tal punto que la
comunicación con los demás se ve
seriamente impedida. - Vergüenza: siente vergüenza a
causa de algún aspecto "socialmente indeseable" de
su personalidad o de su conducta. A diferencia de los
sentimientos de culpabilidad, motivados por una supuesta
infracción de los códigos
ético o moral por parte del
paciente, la vergüenza surge de la creencia del
paciente de que le juzguen como infantil, débil,
loco, en general, inferior.
2.2.2.- Síntomas
Motivacionales.- Pérdida de la
motivación positiva e incremento de la
tendencia a la evitación: es la ausencia de la
motivación para llevar a cabo las
tareas más simples, suele ser uno de los
síntomas principales de la depresión. La
persona sabe lo que tiene que hacer, pero no tiene el
estímulo ni el deseo para realizarlo. - Dependencia: la dependencia excesiva es
uno de los síntomas principales de la
depresión. A persona depresiva suele presentar una
marcada tendencia a pedir ayuda a los demás para
realizar sus actividades cotidianas. Este deseo de ayuda,
que puede tomar la forma de quejas o exigencias,
generalmente excede la necesidad real de ayuda. Aunque el
hecho de conseguir la ayuda solicitada puede aportar a la
persona depresiva un alivio temporal, también
puede reforzar su dependencia y su falta de seguridad.
2.2.3.- Síntomas
Cognitivos.- Indecisión y presencia de
delirios: la indecisión va unida tanto a la
inhibición intelectual como al trastorno del
juicio. Al enfermo de depresión le cuesta mucho
tomar decisiones. Las dudas le cubren por completo. El
componente del trastorno del juicio hace que tema fallar
y decidir erróneamente; la inhibición
intelectual le bloquea y paraliza. Como le cuesta empezar
a hacer las cosas, las retrasa, sólo actúa
y decide cuando no tiene más remedio. Piensa sobre
un problema, lo deja, vuelve a pesar, y así tarda
en resolver la situación, aunque sea algo tan
simple como salir o no salir de casa.
Los delirios suceden en las depresiones graves.
El delirio es definido por los clásicos como una
"idea falsa originada patológicamente y que
resiste a toda argumentación". En la
depresión suelen tratar sobre temas de culpa,
enfermedad y ruina, como ya hemos dicho.- Percibir los problemas como abrumadores:
la "tríada cognitiva" consiste en una negativa del
mundo exterior, de sí mismo y del futuro. La
visión negativa del futuro
("desesperanza"). - Autocrítica: como la
mayoría de las personas, la persona depresiva,
también busca la explicación de sus
problemas. Según su idea de causalidad, el
depresivo tiende a interpretar cualquier deficiencia suya
como la causa de sus problemas psicológicos.
Muchos veces, esta tendencia se ve apoyada por algunas de
las personas significativas que afirma el paciente
"podría mejorar si quisiera". Las personas que
padecen depresión grave llevan la noción de
causalidad hasta extremos aparentes absurdos. - Pensamiento absolutista (todo o
nada): las alteraciones del pensamiento que se dan en
la depresión puede analizarse en términos
de modos primitivos de organizar la realidad versus los
modos maduros de organizar la realidad. Los individuos
depresivos tienden a hacer juicios categóricos y
los significados que atribuyen a sus experiencias suelen
ser extremos, unidimensionales y absolutista. Un modo
más duro de pensamiento conceptualiza las
situaciones según más dimensiones,
emplea términos más bien cuantitativos que
cualitativos y aplica pautas relativas y no absolutas.
Además, los individuos depresivos tienden a
percibir las consecuencias negativas como
irreversibles. - Problema de memoria y dificultad para
concentrarse: los problemas de memoria y la
dificultad para concentrarse suelen estar
interrelacionados. La persona depresiva es incapaz de
recordar la información porque no se concentra en
el material que debe aprender. El principal problema de
concentración que tiene es el de la
fijación de la atención.
2.2.4.- Síntomas
Conductuales.- Experiencia, espacio-temporal: es el
refugio en el pasado, fluidez temporal lenta y penosa;
obstrucción de futuro por amenazas, temores y
fobias que lo hacen insoportable; es la
exageración de las distancias, el espacio le
ahoga, sometiendo el espacio. - Pasividad, evitación e inercia:
la inactividad y la pasividad del paciente se encuentra
entre los principales síntomas objetivos. La pasividad e inactividad que
se observan en la depresión se han interpretado
históricamente como una forma de inhibición
neurofisiológica; lentitud psicomotriz. La
actividad carece de sentido; crece la reducción de
todos los proyectos personales. - Problemas de habilidades sociales: el
depresivo suele presentar un funcionamiento inferior al
normal en casi todos los aspectos, incluso el social. Su
interacción social es inhibida y bloqueada,
penosa, monotemática; dificultad para rebasar su
propia intimidad. - Otros síntomas conductuales:
apatía generalizada, extinción de conductas
instrumentalmente adaptativas, disminución de la
tasa de conductas de escape, incremento de la tasa de
conductas de evitación y fracaso de las mismas,
pérdida de contingencias positivas,
disminución de los reforzadores sociales, falta de
habilidad para evitar contingencias sociales aversivas,
incapacidad para conseguir refuerzos sociales;
inaccesibilidad de esos refuerzos.
2.2.5.- Síntomas
Fisiológicos.- Alteraciones del sueño: las
perturbaciones del sueño son uno de los
síntomas más acusados de la
depresión. La mayoría de los depresivos
presentan algún tipo de alteración del
sueño. Entre los problemas se influyen la
dificultad para conciliar el sueño, las
interrupciones frecuentes del mismo y despertar demasiado
temprano por la mañana. Estos problemas son muy
frecuentes, en especial el insomnio; el deprimido
duerme poco tiempo y mal. Suele decirse que se tiene
insomnio "tardío", esto es, que despierta muy
temprano y es incapaz de volverse a dormir. Asimismo, es
frecuente el insomnio "precoz", el individuo tarda en
conciliar el sueño, está más unida a
la ansiedad. A veces los deprimidos presentan
hipersomnia, es decir, duermen mucho tiempo;
parecería como si quisiera huir de la vida
exterior real y se refugiaran en sí mismo
durmiendo. Estas personas están somnolientas de
continuo, duermen hasta muy tarde por la mañana,
se levantan con sueño y, si se quedan inactivos,
de nuevo les entra el sueño. - Pérdida del apetito: es muy
frecuente. A veces, una depresión comienza con
este síntoma. En más del 50% de los casos
de depresión hay disminución o
pérdida del apetito, de modo que puede ser
laborioso convencerles para que coman lo
indispensable.
Lo primero que notan suele ser la pérdida
del sabor, no apetecen las comidas, su parte placentera
desapacere, pero siguen comiendo normalmente. El rechazo
a la comida es preocupante para los familiares. En
algunas ocasiones, sobre todo cuando la ansiedad es
importante, el individuo puede comer más tratando
de buscar cierto alivio en la comida de un modo
compulsivo, naturalmente ganarán de
peso.- Disminución del deseo sexual:
tanto los hombres como las mujeres disminuyen el deseo
sexual o incluso desaparece por completo. Imágenes o estímulo0s de
cualquier tipo que antes les excitaban ahora pierden
significación y les dejan completamente
insensibles. A veces el hombre quizá conserve algo
el deseo sexual, pero se vuelve imponente, esto es,
pierde la capacidad de erección. La mujer suele rechazar
todo contacto sexual. La recuperación se hace
lentamente. Esta lentitud hace posible que otros
mecanismos interfieran en las relaciones
sexuales, presentándose el peligro de una
impotencia o frigidez para siempre. - Otros síntomas orgánicos:
las depresiones pueden ocasionar una muy variada
sintomatología orgánica como: cefaleas,
dolores múltiples. Los trastornos neurovegetativos
y equivalentes depresivos se aparecen, como las
náuseas, vómitos,
sequedad de la boca, algias gástricas,
hiperclohidria, estreñimiento, descanso del
metabolismo basal, bradicardia,
taquicardia, hipertensión, vértigo,
acaticia, prurito, trastorno del gusto, sofocos,
frialdad, hormiguilla.
2.3.- CRITERIOS CLÍNICOS DE LA
DEPRESIÓN SEGÚN EL DSM-IV.2.3.1.- TRASTORNOS
DEPRESIVOS.Éste término aparece por primera vez
en un sistema de clasificación oficial con el DSM-IV
(APA, 1980), y ha tenido una amplia aceptación, se
ha caracterizado por uno o más episodios depresivos:
se emplea para describir a una persona que presenta un
episodio mayor. Estos estudios han indicado un amplio
intervalo de valores
para la proporción de la población adulta. El
riesgo a lo largo de la vida ha variado entre 10 a 25% para
las mujeres y entre 5 y 12% para los varones. La
prevalencia de este trastorno ha variado en adultos entre 5
y 9% para las mujeres y el 2 y el 3% para los varones,
estas prevalencias no están relacionadas con la
raza.- Síntomas Anímicos.- la
tristeza es el síntoma anímico de la
depresión. Aunque los sentimientos de tristeza,
abatimiento, pesadumbrado e infelicidad, son los
más habituales, a veces el estado de ánimo
predominante es de irritabilidad, sensación de
vacío o nerviosismo, incluso en casos de
depresiones graves el paciente puede llegar a negar
sentimientos de tristeza, alegando con aparente
inmutabilidad que ahora es incapaz de tener ningún
sentimiento; en estos grados normal que los pacientes
digan que ya les es prácticamente imposible
llorar. - Síntomas motivacionales y
conductuales.- uno de los aspectos subjetivos
más dolorosos para las personas deprimidas es el
estado general de inhibición en que se hallan. La
apatía, la indiferencia y, en definitiva, la
disminución en la capacidad de disfrute, es junto
con el estado de ánimo deprimido el síntoma
principal de un estado depresivo. Lentamente de la cama
por las mañanas o asearse pueden convertirse en
tareas casi imposibles y, en muchos casos, se abandonan
los estudios, el
trabajo, etc. Tomar decisiones cotidianas puede
convertirse en una tarea casi insalvable. En forma
más grave este tipo de inhibición
conductual se conoce como retardo psicomotor, un
enlentecimiento generalizado de las respuestas motoras,
el habla, el gesto y una inhibición motivacional
casi adulta. En casos extremos, este retardo puede llegar
al estupor depresivo, un estado característico por
mutismo y parálisis motoras casi totales, y muy
similar al catatónico. - Síntomas Cognitivos.- el
rendimiento cognitivo de una persona deprimida
está afectada. La
memoria, la atención y la capacidad de
concentración puede llegar a resentirse
drásticamente incapacitado su desempeño en la tarea cotidiana.
Pero aparte de estos déficits normales, su
capacidad cognitiva es alterado. La valoración que
hace una persona deprimida de sí misma, de su
entorno y de su futuro suele ser negativa, la
autodepreciación, autoculpación y la
pérdida de autoestima pueden ser contenidos claves
en las cogniciones. - Síntomas Físicos.- la
aparición de cambios físicos es habitual,
un síntoma típico, que afecta a un 70 o 80%
de los pacientes depresivos, son el problema de
sueño. Otros síntomas físicos
comunes son la fatigada, pérdida de apetito y
disminución de actividad y el deseo sexual. Aunque
acerca de 5% de la población sufre un episodio
depresivo grave durante su vida, sólo pocas
personas buscan ayuda profesional, los síntomas
físicos se consideran como una importante
línea divisoria en la depresión normal y la
depresión clínica. Uno de los
síntomas importantes que se considera en las
relaciones interpersonales de un paciente deprimido que:
"una importante característica de las personas
deprimidas es el deterioro en las relaciones con los
demás. De hecho, un 70% dice haber
disminuido su interés por la gente". (Beck,
1983). Como puede notar: "estos pacientes normalmente
sufren el rechazo de las personas aislándose
más" (Klerman y Weissman, 1986). Esta
área puede ser foco de interés en el
futuro, pues un funcionamiento interpersonal inadecuado
ha mostrado llevar al cuadro de
depresión.
2.3.1.1.- Trastorno depresivo
mayor.Los trastornos depresivos es el de "Episodio
depresivo mayor".ñ se define por la presencia
simultánea de una serie de síntomas durante
2 semanas.Para el diagnóstico de episodio depresivo
mayor requiere cumplir dos criterios (Belloch, 1995):"
uno, que los síntomas no sean causados por una
enfermedad o ingesta de sustancias; y segundo que los
síntomas no se deban a una reacción de
duelo normal por la
muerte de un ser querido".Estos episodios difieren de gravedad, se pueden
valorar con escalas apropiadas o clínicamente de
un modo global. En el DSM-IV (1995), plantea los
siguientes niveles:- Ligero, existen pocos síntomas y el
deterioro laboral y social es poco. - Moderado.
- Grave no psicótico, presencia de
síntomas, más de los mínimos y
existe un deterioro marcado en relaciones
interpersonal, social y laboral. - Con características psicótica,
episodios donde existen delirios o
alucinaciones. - Remisión parcial, intermedio ligero o
total, cuando se habla de remisión total, no ha
existido signos significativos en los 6
meses.
Según el DSM-IV, propone que un episodio
depresivo puede tener características de
melancolía, cuando no ocurren los síntomas,
es decir, que la melancolía no implica mayor
gravedad. Las etiquetas o categorías asignadas
dentro de los trastornos depresivos se
mencionan.2.3.1.2.- El trastorno
distimico.Se usan para definir un tipo de depresión
cuya definición nunca había estado bien
resuelta. Se trata de estados depresivos muy profundos,
crónica y otros que se caracterizan por la
presencia de bastantes síntomas depresivos. El
término vendría a sustituir a otros, como
la "neurosis depresiva" y la personalidad depresiva que
antes se incluía en el apartado de los trastornos
de personalidad.La razón de ésta nueva
ubicación es la idea de que la distancia es
más un trastorno afectivo, que un trastorno de
personalidad. Lo que caracteriza al distimia son
la presencia durante un periodo mayor de dos años,
también es necesario la presencia de al menos
otros tres síntomas que coexistan con esta
tristeza.Lo importante que la distimia no es un estado de
depresión subsindrómica tras experimentar
un trastorno depresivo mayor.En cuanto al inicio, el DSM-III R y el DSM-IV,
distinguen dos tipos: distimia de comienzo temprano y
distimia de comienzo tardío, según haya
empezado el cuadro antes de 21 años. La idea de
esta distinción es que, aunque no tenemos aun
mucho datos.
No existen datos sobre el curso y tratamiento de la
distancia.2.3.1.3.- El trastorno depresivo no
específico.Se incluye para codificar los trastornos con
característica que no cumplen los criterios para
un trastorno depresivo mayor, trastorno distímico,
trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido
trastorno adaptativo con estado de ánimo mixto
ansioso y depresivo (o síntomas depresivos sobre
los que una información inadecuada o
contradictoria). La categoría dedicada a las
depresiones no especificada engloba cuadros muy diversos.
Por esta razón, apenas, tiene sentido ofrecer
datos epidemiológicos, de curso clínico o
de cualquier otro parámetro, puesto que comprende
entidades muy heterogéneas.2.3.2.- TRASTORNOS
BIPOLARES.Síntomas de la Manía. Sus
manifestaciones más leves (hipomanía), la
manía es lo contrario de la depresión,
"aunque hay casos en los que un estado de alegría
desbordante inunda al paciente, en la mayoría se
mezclan estados de irascibilidad, a veces explosiva y
furiosa" (Bellochetal, 1995). En ocasiones, en numerosos
pacientes, se observan momentos de abatimiento
entremezclados con el propio episodio de manía.
Estos pacientes se caracterizan por la expansividad
anímica y cognitiva.Las personas afectadas de ese trastorno
están imbuidas de una sensación de bienestar
y omnipotencia. Son más productivas de lo normal y
más apasionadas. Cuando la persona maníaca se
enfrenta a la resistencia y objeciones de los demás
se vuelve irritable, hostil, paranoide, agresiva.
Así pues, no cabe afirmar simplemente que la
depresión y la manía son las dos caras de una
moneda. Los síntomas y signos más frecuentes
de la manía se puede agrupar de modo semejante a lo
que apuntábamos en el caso de los trastornos
depresivos.La manía, junto con algunos trastornos
de personalidad, es uno de los pocos cuadros en el que
el paciente no sufre por los síntomas
presentes.- Síntoma anímicos.- estos
pacientes están casi siempre irascibles,
suspicaces y en un estado de hiperactividad general y de
intromisión que tienen serias repercusiones en las
relaciones interpersonales. En ocasiones, la
excitación anímica llega a ser tan
extraordinaria que desemboca en la hostilidad manifiesta,
conductas destructivas. - Síntomas motivacionales y
conductual.- una de las características
más importantes de la manía es el estado de
energía aparentemente inagotable. Bajo esta
apariencia en ocasiones el paciente puede estar sin
dormir por semanas. Un paciente maníaco suele
hablar sin parar y tiene la idea que sus pensamientos se
agolpan a una extraordinaria velocidad y van más de prisa de lo
que puede expresar. En cuanto a su apariencia, una
persona en fase maniaca tiende a prestar poca
atención a su aspecto personal. - Síntomas cognitivos.- se
caracteriza por una extraordinaria aceleración, el
habla es rápida, entrecortada, salta de un tema a
otro y le es prácticamente difícil de
mantener su atención, en ocasiones el habla puede
ser incoherente, su autoestima es variable he incluso
pueden aparecer fantasías e ideas
delirantes. - Síntoma físico.- la
hiperactividad se manifiesta en el área
vegetativa: problema del sueño, aumento de apetito
y aumento del umbral de la fatiga física. - Relaciones interpersonales.- son muy
difíciles en los episodios de manía, estos
pacientes suelen ser muy entrometidos y
controladores.
Ocasionalmente, bajo este estado de
hiperactividad e irritabilidad pueden producirse
agresiones.2.3.2.1.- El trastorno bipolar
I.Se caracteriza por uno o más episodios
maníacos o mixtos, habitualmente están
acompañados por episodios depresivos mayores, es
decir, es una mezcla heterogénea de
componentes.2.3.2.2.- El trastorno bipolar
II.Se trata de personas que habiendo padecido
episodios depresivos hipomaníacos, nunca han
padecido un episodio completo de la
manía.La aparición de los episodios
maníacos puede ser lenta y progresiva. Los
pacientes bipolares presentan más episodios
afectivos a lo largo de la vida que los pacientes
unipolares. El trastorno bipolar II se caracteriza por
uno o más episodios depresivos mayores.Aunque los trastornos bipolares son más
recurrentes que los unipolares, los episodios tienen una
duración media menor (uno a cuatro meses). Es
interesante resaltar que la duración del episodio
maníaco o depresivo no depende de la gravedad de
los síntomas presentes. El riesgo vital como
mínimo de uno porciento en la población
general, aunque hay bastante disparidad en los estudios
realizados hasta la fecha. Este riesgo se incrementa
mucho si existe un familiar del primer grado que
manifiesta o haya manifestado el trastorno.2.3.2.3.- El trastorno
ciclotímico.Se caracteriza por al menos dos años de
numerosos periodos de síntomas hipomaníacos
que no cumplan los criterios para un episodio
maníaco y numerosos períodos de
síntomas depresivos que no cumplen los criterios
para un episodio depresivo mayor. - En el nivel emocional: ante un evento
- Conducta manifiesta.
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