- Talla y Peso
- Cambios fisiológicos
durante el embarazo - Antojos,
aversiones, náuseas y vómitos - La Mujer
Lactante - Necesidades
Energéticas - Recomendaciones
Afrontar con un cierto rigor la
alimentación de la mujer
embarazada requiere aceptar dos premisas
fundamentales:
- La alimentación para el embarazo se
inicia antes de la concepción. - La mujer
embarazada debe comer para dos, pero no por dos.
Tradicionalmente se creía que las mujeres
embarazadas debían comer mucho para que sus hijos
estuvieran sanos. Aunque esto no es del todo incierto, no se
trata de comer en mucha mayor cantidad de lo que se hace
habitualmente, sino de comer de la forma adecuada.
El estado
nutricional de la madre antes del embarazo y el régimen
alimenticio que lleve durante el mismo, influyen notablemente en
el resultado final del embarazo, especialmente en lo que respecta
al peso final del neonato, el cual es un factor muy importante de
cara a su vialidad.
Desde el punto de vista estadístico parece claro
que aproximadamente el 66% de las muertes neonatales tienen como
factor determinante la falta de peso (menos de 2,5 Kg) el
riesgo de
mortalidad es treinta veces mayor en nacidos con bajo peso que en
nacidos con peso normal.
1.2
Talla y Peso
La influencia de la talla y el peso es
importante. Pr ejemplo, las madres de talla grande suelen tener
hijos grandes, como consecuencia de generar mayores placentas que
nutren mejor a los fetos. Del mismo modo, existe una clara
influencia del peso, de modo que las madres de peso bajo,
muestran tendencia a tener hijos de peso bajo. Por tanto podemos
decir que talla y peso durante el mismo constituyen una
trilogía que va a influir sustancialmente en el embarazo
final del niño y en consecuencia, en su
vialidad.
Solo una parte que se gana durante el embarazo
corresponde al feto, la
placenta y el líquido amniótico. Se pueden Admitir
Que el tamaño del feto aumentará conforme la madre
gane peso.
Este incremento de peso no se realiza de forma uniforme
a lo largo de todo el embarazo sino que sigue una curva
sigmoidea, hay un rápido aumento durante el segundo y una
lentificación durante el tercero. En la mitad del embarazo
es normal un incremento de 4 Kg, y luego aumento de unos 500 gr
por semana hasta el final.
En cualquier caso, es importante elegir alimentos de gran
calidad para
al dieta de una embarazada, en especial en el caso de la mujer
obesa, para la cual se recomiendan ganancias de peso
mínimos.
Dos grupos de mujeres
embarazadas requerían una atención dietética especial: Las
embarazadas adolescentes y
las mujeres con gestaciones múltiples.
- Embarazadas Adolescentes:
En el caso de las embarazadas adolescentes debe
añadirse el crecimiento del feto al suyo propio, que
todavía no es completo. Una alimentación deficiente
va a acondicionar la vialidad del feto, sino también la
talla definitiva de la madre.
- Embarazos Múltiples:
En el caso de embarazos múltiples el peso debe
aumentar más como consecuencia dela existencia de
más fetos. Según algunos estudios, una ganancia
posible para un embarazo puede llegar hasta los 20 Kg. A este
respecto no deben darse recetas únicas: es el Obstetra el
que determine el peso óptimo para cada caso en
particular.
2.
Cambios fisiológicos durante el
embarazo
Además de los cambios de peso indicados
anteriormente, existen otras muchas adaptaciones
fisiológicas durante el peso de la gestación. Se
trata de una etapa anabólica por excelencia en la que es
necesario sintetizar tejidos nuevos,
como ocurre en la mama y el útero, y en la que hay
desarrollo
delos tejidos que deben ser alimentados, como los fetales y los
placentarios; es interesante hacer notar que es el único
momento dela vida en el que es posible almacenar
nitrógeno.
2.1 Características de los cambios
fisiológicos durante la gestación
- Una de las primeras adaptaciones que se producen es
la intensificación del hambre y la sed, como reflejo de
la necesidad de satisfacer las nuevas necesidades, aspecto que
debe tenerse en cuenta para proporcionar los alimentos
adecuados y evitar sobrepesos innecesarios. - Se produce una disminución de la motilidad
gastrointestinal y una relajación del cardias que
influyen en la aparición de algunas molestias
típicas de este periodo: vómitos,
ardores o estreñimiento. - El volumen
sanguíneo sufre una gran expansión,
principalmente a expensas del plasma, lo que origina una
hemodilución con la consiguiente caída de la
hemoglobina observada al final del embarazo. - Los cambios metabólicos que se producen son
evidentemente muy variados, destacando el incremento del
metabolismo
basal, que corre paralelo al curso de la glucosa, lo
que produce las llamadas "diabetes
gestacionales" o la afectación del metabolismo del
ácido fólico, entre otros.
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