La formación de valores y sus implicaciones en el desarrollo de la personalidad del estudiante
- Resumen
- Educación en valores.
Proceso permanente y transformador en los
estudiantes - La
formación de valores desde una óptica
psicopedagógica - Referencias
bibliográficas - Bibliografía
Resumen
El artículo aborda la importancia de la
formación y desarrollo de
valores, por
constituir un objetivo
esencial en la educación cubana,
en la que el profesor ocupa
un papel rector en el sistema de
influencias que propician la formación y desarrollo de
valores en los estudiantes. Teniendo en cuenta que las
concepciones pedagógicas actuales abogan por un carácter participativo de la enseñanza donde el estudiante asume un
papel cada vez más protagónico en la
conducción de su aprendizaje.
Abstract.
THE VALUE FORMATION AND ITS
IMPLICATION IN THE DEVELOPMET OF THE STUDENT´S
PERSONALITY
This article deals with the importance of the formation
and development values to contrebuite with one esential objective
of cuban education. In this process the teacher takes a paramount
roll within the system of influences tha proviciate the formation
and development values of the students, take into account that
the present – date pedagogical concepts reclaim an actif
caracter participatore in which the students takes the main roll
in the laerning process.
Palabras claves: educación,
formación de valores, valores, proceso de
enseñanza-aprendizaje.
(education, value formation, value, teaching-learning
process)
Introducción
En su constante interacción el hombre vive
inmerso en un conjunto de relaciones con otros hombres llamadas
relaciones sociales. Estas relaciones van conformando
determinados rasgos de su personalidad,
mediante las cuales expresa los valores
que los objetivos y
las personas tienen para él.
En el estudiante hay que formar, además del
desarrollo y la instrucción, los valores y sentimientos
propios del hombre como
ser social. La sociedad en su
devenir histórico ha acumulado valores morales,
religiosos, políticos y jurídicos, entre otros, que
forman parte de los elementos más preciados de su cultura. El
ciudadano, el joven, tiene que apropiarse de esos valores como
parte de su preparación y, de lograrse esto, se considera
educado.
La educación es el proceso y el resultado de
formar al hombre para la vida, de templar el alma para la
vida, en toda su complejidad.
La humanidad necesita el desarrollo armónico e
integral de la
personalidad de todos los individuos, el cual incluye un
sistema de valores elevados. Esto no se logra de forma
espontánea, sino exige un sistema planificado de
influencias orientadas hacia un objetivo determinado para
alcanzar los niveles deseados.
Educación en valores. Proceso permanente y
transformador en los estudiantes
La educación de valores es un complejo proceso
que se inicia con la vida y donde intervienen múltiples
factores: en primer término, la familia,
agente socializador por excelencia, cuya labor educativa es
insustituible ya que conforma, desde los primeros años de
vida, características esenciales de la personalidad del
individuo.
Diversas instituciones
formales y no formales como la escuela, organizaciones
políticas y de masas, grupos, medios de
difusión masiva, entre otros, constituyen los agentes de
socialización secundaria, no menos
importante.
En la medida que las sociedades se
hacen más complejas en su organización social y política, los
procesos
tradicionales de enseñanza de valores
morales y de socialización resultan insuficientes por
lo que se precisa de un proceso formal y unificado de
formación ciudadana; esta misión es
asumida entonces por las instituciones educacionales.
Vare, citado por Villegas de Reimers, en
1996 plantea: " Si aceptamos el punto de vista de que las
escuelas son la mejor medida de las sociedades , y la creencia de
Durkheim de que son el nexo crucial y necesario de
socialización entre la familia y la
sociedad, entonces la más alta prioridad de la escuela es
el desarrollo moral…"
1
En la actualidad no se concibe un proceso educativo
centrado únicamente en la adquisición de
conocimientos, es creciente el interés en
todos los niveles de enseñanza de contribuir a la
formación de ciudadanos con valores, que les permitan, no
solamente en el mundo actual, comprometerse con su
transformación, a partir de su crecimiento como seres
humanos.
La formación de valores desde la escuela parte
del supuesto de que estos pueden enseñarse y aprenderse, y
de que la institución educativa es uno de los principales
agentes de la educación axiológica.
E. Bis Isal, citado por Padilla en 1996
dijo que: "Educar en valores es hacer que los jóvenes
vivan unos valores, hacer que los asimilen personalmente y no
sólo inculcar unos comportamientos normativos como se
inculcaban antaño".2
En igual sentido se pronuncia S. Jerez en 1996:
"Más que enseñar valores lo importante es vivirlos,
configurar un mundo humano, en el cual los valores sean una
guía a lo largo del camino".3
La importancia pedagógica de los valores reside
en su triple posibilidad de poder
descubrirse, realizarse e incorporarse al ser humano a
través de la educación.
Estos 3 aspectos constituyen los pilares básicos
de la tarea educativa, según afirman algunos autores, la
educación la conciben como un proceso de
realización de valores, y subrayan la trascendencia de la
llamada pedagogía de los valores o educación
ética
(Carreras LL. y otros. Cómo educar en valores
morales. En: Textos, recursos,
técnicas. 7ma. ed. Ed. Narcea; 1999.p.
56).
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