- Marco
teórico - Planteamiento del
problema - Objetivos
- Marco
empírico - Material
y métodos - Instrumentos
- Procedimiento
- Procesamiento
- Conclusiones
- Referencias
bibliográficas - Anexos
INTRODUCCIÓN
En la actualidad en la mayoría de la población infantil en edad escolar es
palpable el desarrollo de
una serie de malos hábitos alimenticios; como el aumento
en el consumo de
comidas chatarra y procesada, mientras que la comida casera y los
alimentos de
origen natural parecen estar siendo erradicados de nuestras
mesas.
Al parecer, las nuevas generaciones no están al
tanto de estas opciones alimenticias, que podrían
ayudarlas a lograr un mejor desempeño, tanto en la escuela como en
la vida diaria.
El aumento de casos de personas con trastornos como
anorexia o
bulimia
también es algo preocupante. En un principio
parecía afectar solamente a adolescente, pero recientes
estudios reflejan que cada vez son más las niñas de
edades tempranas que se preocupan por no ganar unos kilos de
más.
Con este informe se
pretende ofrecer un panorama general, sobre la
problemática en el tema de la alimentación de las
niñas de edad escolar, así como las alternativas
con los que los profesores pueden contar para inculcar en su
alumnado buenos y correctos hábitos alimenticios e
higiénicos.
Los alimentos son mezclas de
compuestos químicos llamados principios
nutritivos. Estos compuestos son: el agua, las
sales minerales, las
proteínas, los hidratos de carbono, las
vitaminas y
las grasas.
El agua y las
sales minerales: cumplen una función
plástica. Las sales minerales, por ejemplo el hierro
interviene en la formación de los glóbulos rojos de
la sangre y evita
las hemorragias. El agua actúa como disolvente de una
serie de sustancias que aprovecha el organismo.
Las proteínas son sustancias que sirven
para el crecimiento y la reparación del organismo.
Contienen proteínas los huevos, la leche, las
carnes, el pescado. Las proteínas se denominan
también principios plásticos
o reparadores.
Las grasas y los hidratos de carbono, son
sustancias que nos dan energía, éstos se denominan
principios energéticos. La energía es necesaria
para realizar cualquier actividad como escribir, cantar, correr,
etc. Entre los hidratos de carbono podemos mencionar los fideos,
papas, azúcares, frutas, legumbres.
En cambio las
grasas se encuentran en el tocino, la mantequilla las nueces, el
maní entre otros.
Las vitaminas son sustancias que están
contenidas en la mayoría de los alimentos, permiten que el
organismo funcione en forma armónica. Se designan con
algunas letras del alfabeto como por ejemplo las vitaminas: A, B,
C, D. La vitamina A nos permite tener una visión normal,
se encuentra en algunas frutas y verduras. La vitamina B es
importante para el crecimiento, se encuentra en algunas frutas y
verduras. La vitamina C se encuentra en las frutas
cítricas y verduras verdes, es importante para el
crecimiento, colabora en el fortalecimiento de los dientes y
previene contra las hemorragias. La vitamina D regula el
desarrollo y mantenimiento
de los huesos, fortalece
los dientes, se encuentra en los huevos, hígado,
etc.
Los principios nutritivos no están todos
presentes en un solo alimento, es decir, no hay un alimento
completo que contenga todos los principios nutritivos para
atender todas las necesidades del organismo, aún cuando
los huevos y la leche los contienen casi todos, por lo tanto,
para contar con una alimentación adecuada es preciso que
los alimentos que se consumen sean variados; es por esto que los
alimentos se clasifican en grupos y cada
día debemos consumir la cantidad necesaria de cada
grupo para que
nuestra alimentación sea la más
adecuada.
No todos los alimentos tienen el mismo origen; algunos
son de origen vegetal y otros de origen animal y otros de origen
mineral. El agua y la sal, por ejemplo, son de origen mineral. El
queso, la mantequilla se preparan a base de leche por lo tanto
son de origen animal. El arroz, el azúcar
son de origen vegetal. La naturaleza da
al hombre una
gran cantidad y variedad de alimentos, es función del
hombre cultivarlos y aprovecharlos adecuadamente.
Si nos referimos a la función que cumplen los
alimentos en nuestro cuerpo los podemos clasificar
como:
A) De acuerdo a sus funciones
particulares:
a) Función energética: En la cual
se suministran material para la producción de energía; esta es una
función principal que llevan a cabo los carbohidratos, grasas y
proteínas.
b) Función plástica: En la cual
se forman nuevos tejidos; esta
es una función principal de las proteínas y
algunos minerales.
c) Función reguladora: Aquí se
favorecen la utilización adecuada de las sustancias
plásticas y energéticas; esta es una
función principal de las vitaminas y sales
minerales.
2.2. LA DIETA ALIMENTICIA
Es la cantidad de alimentos que consumimos cada
día, pero para que nuestro organismo sea alimentado
adecuadamente ésta debe ser equilibrada; es decir, la
dieta debe contener cada una de las sustancias nutritivas que son
necesarias para que el organismo satisfaga las necesidades de
energía, estructura y
equilibrio,
tomando en cuenta la edad y el trabajo de
la persona, ya que
éstos son factores importantes puesto que no todas las
personas deben consumir la misma dieta.
En una dieta equilibrada deben incluirse: hidratos de
carbono, proteínas, vitaminas, sales minerales y algunas
grasas. Tomando en cuenta la edad de la persona y la actividad
que ésta realiza, ya que no puede consumir la misma dieta
un lactante que un adolescente, se debe ser cuidadoso en la
lección y elaboración de las raciones alimenticias
de cada individuo.
Una dieta equilibrada favorece la salud de la persona; no debe
abusarse de aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono y
grasas, puesto que éstos conducen a la obesidad y por
lógica
consecuencia, esto altera el aparato
circulatorio, ya que se obstruyen las arterias.
La dieta alimenticia abarca el total de los alimentos
consumidos en un día y Thoulon – Page (1991) estima
que las necesidades reales del niño en edad escolar se
deben repartir en:
- El desayuno proporciona el 25% de las calorías.
- La comida del mediodía el 30%.
- La merienda del 15 – 20 %.
- La cena del 25-30%.
Es importante destacar que si una niña no
desayuna de forma adecuada, no podría rendir en la escuela
debido a la hipoglucemia que se produce en su organismo;
necesitaría por tanto, alimentos durante el recreo, de los
cuales preferirá productos de
elaboración industrial y dulces, alimentos apetecidos por
los niños
que no exige una preparación previa.
Debemos de señalar que el consumo de la leche en
el desayuno está generalizado, mientras que la ingesta de
alimentos sólidos destacan en primer lugar panes en un
38%, seguido de los dulces, pastelitos industriales en un 20% y
cereales en un 10% y niñas que no toman nada de
sólidos un 19%.
Con respecto a los alimentos que las niñas
consumen en el recreo son en primer lugar los productos
elaborados industrialmente (golosinas, chocolates, chisitos,
etc.) con un 51% y en segundo lugar, productos caseros (frutas y
bocadillos) con un 36% y un 19% de niños que no comen
nada.
Página siguiente |