Los Adolescentes en una organización compleja y que debe asumir el desafío de educar…
Sin lugar a dudas el tema Adolescencia y
adolescente en particular, suscitan que se escriban bibliotecas al
respecto. Imaginemos por un segundo que si la visión del
mundo adulto sobre sí mismo, sus proyecciones sobre la
realidad y sus posibilidades en el proceso de la
modernidad a la
posmodernidad
significan un quiebre sustantivo en las concepciones
filosóficas, biológicas, sociales, éticas,
estéticas y más del mundo, imaginemos lo que ello
genera en este proceso bisagra desde múltiples sitios en
nuestras personas que dejan la niñez y se preparan para la
adultez.
La adolescencia como proceso recibe diversas
limitaciones para su estudio y todo depende de cual sea la
dimensión en la que se pone énfasis. Así
para los Sicólogos la Adolescencia va desde los 12 a 14
años hasta los 21 a 24 años. Para la Sociología se extiende desde los 12 o 14
años hasta la independización económica y de
marcos referenciales socioafectivos a la hora de tomar
decisiones. Para el sistema
educativo esta etapa de extiende desde los 12 años
hasta los 18 o 20 años. Más allá del campo
de estudio que elijamos hay una serie de características
que definen el "obrar" adolescente.
También resulta claro para los que trabajamos en
los liceos y en general para el cotidiano de la gente que el
adolescente de las décadas del 80 y anteriores son bien
diferentes en varias dimensiones que los adolescentes
del 90 a la fecha. Incluso hay autores que dicen que la
caracterización adolescencia es ya hoy muy difícil
de delimitarla en características genéricas que
muchas veces son singularidades de un grupo
pequeño e incluso de cada adolescente en
particular.
El cambio del
mundo capitalista por un universo liberal
no sólo afectó los modos de
producción, sino que conjuntamente con la
globalización han definido un conjunto de cambios en
los modos de pensar y de actuar en los cuales el joven no
quedó ajeno, es más, gran parte de las veces es el
blanco de su accionar. Particularmente a través del brazo
de aquél como es el consumismo.
También aparece lo que algunos autores denominan
la pérdida de la inocencia y la desaparición del
universo de los secretos que definían fronteras claras
entre las diferentes etapas de la vida. En este proceso los
Medios Masivos
de Comunicación o mass media como suele
llamárseles en la actualidad, particularmente el
fenómeno televisivo y desde los 80 a esta parte el
vertiginoso mundo de Internet.
Ello ha generado varias brechas entre el mundo adulto y
el mundo adolescente, basta mencionar las dificultades que tienen
aquéllos en general para acceder a las TIC´s,
mientras que los adolescentes de hoy son la generación del
chip, del Play Station y del celular.
En el continente de los hechos mencionados
anteriormente, reflexionaremos sobre lo que enfáticamente
es un proceso que desborda a quienes pretenden
delimitarlo.
Desde el punto de vista biológico, el adolescente
sigue experimentando en carne propia todo las transformaciones
que lo habilitan biológicamente a desenvolverse como
adulto. Sin embargo la biología del joven
hoy se ve amenazada en esta etapa de gran vulnerabilidad y de
construcción de la autoimagen, por los
fenómenos sociales y por la imagen
referencial construída desde los medios y las empresas que las
venden como productos de
supermercado.
Desde el punto de vista psicosocial la
construcción de esta autoimagen, la pérdida del
mundo adulto con sus certezas de otrora, sumado a la debilidad de
los estados en su conjunto y a la pérdida de las fronteras
nacionales de culturalización, delimitan un escenario
altamente complejo para un sujeto de de escasos 12
años.
El adulto proyecta sobre este joven sus frustraciones
frente a una sociedad que
antepone el éxito a
cualquier costo incluso los
valores
morales y éticos. Así todos quieren salir en
televisión, protagonizar algún
escándalo sexual, ser una "Barbie", ser un "Ken", todo
enrabado inevitablemente a nuestras sociedades de
consumo. Si no
consumimos marcas o de
costos elevados,
o visitamos los lugares fashion o de onda o con glamour,
seguramente nuestras vidas no tendrán mucho sentido. Esto
desvela a los jóvenes particularmente de la clase media,
ya que son los que se encuentran como el relleno de un
sándwich. Las clases bajas resuelven el problema de otras
maneras, en particular a través de lo que se ha dado en
llamar el fenómeno "Robin Hood", donde se roba al rico,
que además se lo envidia y desmerece ya que ninguno
amasó su fortuna honestamente o sin explotar a los pobres,
por lo que es simplemente un pago por estos mecanismos de
opresión. Así desde la niñez se conforman
grupos de
jóvenes dispares y muy heterogéneos etariamente
hablando pero no en los objetivos.
Estos grupos tienen una fuerte identificación con su
entorno y no se da la resiliencia como un factor distintivo.
Comparten todo lo que los aisla de lo que no pueden tener:
alcohol, pasta
base, poxi, merca, etc. A su vez en este círculo vicioso y
que se realimenta permanentemente pasan a integrar junto con sus
adultos, los que no saben qué hacer y qué tampoco
confían en que a alguien le importe hacer algo, verdaderas
fragmentaciones sociales que viven un tiempo y un
espacio dado. A esto se contrapone la clase alta, la que se
siente amenazada y siente que la sociedad (como si ellos no
fueran parte de ella) está fuera de control y
alienada, por lo que deben buscar mecanismos de protección
y aislamiento de estos sujetos. Así se conforman a diario
barrios privados, countries, "pueblos", etc, donde la seguridad es
extrema y donde la homogeneidad de clase le permite realimentar
su círculo. Un fenómeno igual que el de la clase
baja y marginal pero en las antípodas.
En este marco la clase media se ve desbordada y el joven
de estas familias sufre en carne propia los fenómenos que
luego se transforman en libros, pero
que en realidad día a día cobra más
víctimas.
Un hecho sustancial se está desarrollando
vertiginosamente, que parece igualar desde un lugar: los
ciberespacios. Jóvenes que tienen celular
(¿quién no? si las empresas los regalan hasta de a
2), entran en el universo de
los sms, se envían fotos y se citan
a lugares en dónde compartirán tal vez la realidad.
Hoy, incluso en este verano, están las ciberplayas, ya que
se convocan a determinados lugares de veraneo donde podemos
percibir que están repletos de un franja etaria muy
similar. El relacionamiento entre ellos incluso estando en el
mismo lugar llega a hacerse por el celular. Los juegos que
antes convocaban a la integración de los chicos de un barrio, del
vecindario hoy han sido sustituidos por el mundo, así los
jóvenes participan de juegos en red, donde en
múltiples ocasiones forman parte de grupos comando que
deben realizar un conjunto de estrategias para
mantener un comunidad a salvo
de invasiones de alienígenas, integrados por personas de
diferentes países y edades. No olvidemos que el Chat permite
que cada uno elabore su perfil, pudiendo ser lo que desea ser.
Hoy se acuerdan encuentros entre enamorados cibernautas que en
ocasiones terminan por formalizar una relación.
Asimismo otros sectores juveniles los integra el gusto
por determinado estilo musical o estético, llegando
incluso a conformar lo que se denominan tribus urbanas como los
Dark, los Drak Queens, los planchas, etc. El estilo preferido por
los jóvenes de las clases marginales generalmente es el
texto musical
explícito, es decir, aquél que relata lo cotidiano
y particularmente hace evidentes las tensiones sociales entre los
extremos de las clases. En este contexto el estilo musical
icónico fue la Cumbia Villera o incluso el Regae de
villa.
Dormir hasta muy tarde en la mañana, mientras los
padres generalmente trabajan, para poder
permanecer fuera o conectados hasta muy entrada la madrugada.
Vivir el presente sin demasiadas complicaciones que los adultos
no hayan podido resolver, entonces, ellos seguramente en un mundo
tan asimétrico tampoco han de poder resolverlo, y no han
de gastar energías en solucionarlo como han hecho los
padres y que en definitiva los desgastó sin solucionar
nada.
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