La importancia de la evaluación de la formación: Algunas consideraciones y alcances
Introducción
Primero que todo, para el presente trabajo
evitaremos utilizar el termino educación y lo
reemplazaremos por el de formación. Esto debido a
que la evaluación, no solo esta presente en el
ámbito educativo formal sino que también esta o
debiese estar, presente en todas las actividades que una persona
desarrolla durante su vida de estudiante, pero también en
su vida laboral.
Principalmente por que hoy, en el siglo XXI, las personas
están aprendiendo y desarrollando competencias
durante toda su vida.
La evaluacion de la formación es una de las
actividades más relevantes y significativas en todo
proceso de
planificación y desarrollo de
la formación. No obstante, hay que advertir, insistiendo
sobre su necesidad e importancia, que desgraciadamente la
realidad actual de la formación en el ámbito no
formal se caracteriza por la escasa presencia de este
quehacer.
Amen de la falta de cultura
evaluativa, hay que propiciar las claves (conceptualizaciones,
procedimientos, técnicas,
herramientas,
instrumentos, etc.), con miras a posibilitar la luz para una
práctica evaluativa con sentido, racionalidad y
funcionalidad desde una perspectiva global de la
misma.
Desde esta visión hay que plantearse la
evaluacion en todas sus dimensiones, su consideración como
proceso y, a la vez, la exigencia de planificar todas las fases
del proceso para un mejor desarrollo de la misma. Así,
podremos obtener suficientes elementos para mejorar nuestras
prácticas, los aprendizajes de nuestros alumnos o
trabajadores y nuestros propios planteamientos y acciones como
formadores. Todo ello supone además vencer las resistencias y
obstáculos que pudieran encontrarse en su
planificación y desarrollo, el cambio de
actitudes,
proporcionando conocimientos y procedimientos para esta
actividad. Pretendemos así centrar la evaluacion de la
formación, su proceso y los distintos tipos de
técnicas e instrumentos de evaluacion para la
formación, insistiendo en el diseño
y utilización de los mismos a nuestra realidad
formativa.
La
Evaluación
De forma general, evaluar consiste en realizar una
valoración de los procesos de
aprendizaje,
globalmente considerado, teniendo en cuenta todo lo que sucede
durante el transcurso del mismo y sus posibles causas, tomando
decisiones que conduzcan a la mejora del mismo. La supervisión de tareas es una competencia
necesaria para un docente que trabaja con estudiantes, y para un
profesor
mentor que trabaja con alumnos en formación (Villar 2004).
La supervisión de tareas implica la evaluación y
valoración de estas, es decir, si están bien
sintonizadas con los objetivos para
los que se dispuso, si se desarrollan conforme al diseño
previsto y en que medida se logro.
La evaluación como concepto es,
un proceso continuo, ordenado y sistemático de recogida
de información cuantitativa y cualitativa que
responde a ciertas exigencias – valida, dependiente,
fiable, útil- obtenida a través de diversas
técnicas y diversos instrumentos, que después de
ser comparada con criterios, previamente establecidos, nos
permite emitir juicios de valor
fundamentados que faciliten la toma de
decisiones que afectaran al objeto evaluado.
(Jiménez 2001).
Del significado de evaluación es necesario
diferenciar los términos medición y
valoración, ya que cumplen funciones
distintas. Cuando medimos, lo que hacemos es constatar la
situación actual de aquello que queremos analizar;
mientras que al valorar comparamos la situación medida
actual con aquella a la que deseamos llegar. Para llevar a cabo
una evaluación de calidad es
necesario que ambas actividades se lleven a cabote manera
solapada.
La evaluación debe tener un carácter procesual (que realice a lo largo
de todo el proceso y forme parte de el) y formativo (que sea
capaz de detectar los problemas en
el momento en el que se producen, facilitando así la
puesta en marcha de medidas oportunas). Por ello, evaluar es
mucho más que calificar, porque implica juicio, toma de
decisiones sobre futuras acciones, y transformación como
mecanismos de mejora.
Cuando hablamos de qué evaluar se piensa
en todos y cada uno de los elementos que forman parte del proceso
de enseñanza-aprendizaje, como son:
estudiantes, profesor, proceso, entorno, etcétera. De esta
forma, la finalidad de la evaluación se dirige
básicamente a la mejora de la calidad
educativa evaluando los distintos aspectos del contexto
educativo para tomar decisiones que posibiliten dicha mejora.
Proporciona los elementos implicados (información sobre la
eficacia de la
estrategias d e
enseñanza –aprendizaje y grado de consecución
de los objetivos propuestos), con el fin de orientar las acciones
futuras (Serrano en Villar 2004).
Página siguiente |