Mediacentrismo e invisibilización de lo étnico como objeto de estudio: una genealogía crítica de la comunicación intercultural
- Resumen
- Comunicación
intercultural: genealogía y crisis - Genealogía de la
comunicación intercultural: el "problema intercultural"
y la teoría y la metodología como
ideología (1908 – 1978) - La
configuración de una comunicación intercultural
desde las teorías comunicativas: lenguaje, discurso y la
cultura como estructura estática (Desde
1980) - Las
comunidades étnicas en la dicotomía urbano/rural:
el indígena y el inmigrante como problema y conflicto
para las ciudades y su modernización - La
interculturalidad y la representación de las comunidades
étnicas en el discurso público
massmediático: mediocentrismo e
invisibilización - Síntesis
y consideraciones finales - Bibliografía
"La sociedad
existe y se transmite
gracias a la
comunicación"
(JOHN DEWEY, 1916).
Resumen
La hipótesis aquí planteada es que la
comunicación intercultural es un discurso y una
práctica que emerge como funcional a ciertos objetivos
sociopolíticos y económicos, asociados a la
"resolución" de determinados conflictos
relacionados con procesos
migratorios y reivindicativos.
Abstract
The hypothesis is that the intercultural
communication is a functional practice and discourse, with
socio-political and economical objectives, as the "resolution" of
conflicts of the nation- State about reivindicatives and
migratories process.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo
intenta ubicar epistemológica, metodológica y
praxeológicamente la comunicación
intercultural, en tanto discurso en contextos sociales,
políticos e ideológicos determinados. De esta
manera, entiendo la comunicación intercultural,
precisamente como un discurso y una práctica funcional a
objetivos sociopolíticos y económicos; y desde
aquí explico la crisis de la
comunicación intercultural, a través de un
ejercicio genealógico y crítico.
La hipótesis que
planteo es que la comunicación intercultural surge como
instrumento para la "resolución" de ciertos conflictos
sociopolíticos y económicos en los Estados nación,
representados históricamente por los procesos migratorios
y reivindicativos, y la consiguiente convivencia con los grupos
étnicos e inmigrantes; las intervenciones militares en
escenarios culturales distintos durante el reordenamiento
geopolítico mundial del siglo XIX, particularmente a
partir de la Segunda Guerra
Mundial.
El trabajo se
divide en dos secciones: (a) una explicación
genealógica y crítica
de la comunicación intercultural, entendida como hecho de
lenguaje y
discurso, y como hecho sociopolítico y económico; y
(b) una recuperación en perspectiva del conflicto y la
diferencia, para rescatar el objeto de estudio (lo étnico)
y el sujeto (el indígena y el inmigrante), más
allá de la transparentación que produce el
frecuente mediocentrismo de los actuales estudios.
DESARROLLO
Comunicación intercultural:
genealogía y crisis
Son múltiples los conceptos empleados en torno a la idea
de interculturalidad y tratar de definirlos, al margen de su uso,
puede resultar infructuoso. Por ejemplo, tendemos a entender la
diversidad cultural y las diferencias culturales como conceptos
que apelan al carácter cultural desde una perspectiva
"exótica", que considera las culturas distintas como un
mosaico; por otro lado, tendemos a usar la multiculturalidad y el
pluralismo cultural como construcciones discursivas que
consideran la presencia de distintas culturas como un hecho
político relacionado con la tolerancia y las
pretensiones de una convivencia "políticamente
correcta".
Genealogía de la comunicación
intercultural: el "problema intercultural" y la teoría
y la metodología como ideología (1908 – 1978)
Una revisión detallada de las primeras
experiencias de trabajo que han configurado la
comunicación intercultural como fenómeno objeto de
estudio, nos lleva a situar dichas experiencias en otros campos
específicos: la comunicación interpersonal y la
comunicación internacional, particularmente en Estados Unidos, a
fines de la década del ‘50. Es el antropólogo
Edward HALL quien en 1959 menciona por primera vez el concepto de
comunicación intercultural (intercultural
communication), noción fuertemente patrocinada en la
década de los ‘60 por las demandas y
reivindicaciones de las minorías étnicas
afroascendientes y por el conflicto bélico en
Vietnam.
Pero la noción de interculturalidad ya la
encontramos en los tempranos trabajos de SIMMEL (1908), y su
noción de "extraño", cuya obra influirá en
los trabajos siguientes de PARK (1913), quien desarrolla el
concepto de "hombre
marginal" para referirse a una persona que se
ubica en los límites o
márgenes de dos mundos culturales distintos, y no es
miembro de ninguno de ellos. La obra de PARK se centra en la
asimilación racial, particularmente el caso de los negros.
Para el filósofo estadounidense doctorado en la Universidad de
Heidelberg, la relación entre comunicación y
cultura es que
la cultura está integrada por todo aquello que es
comunicable, puesto que la comunicación hace posible el
consenso y comprensión entre individuos que componen el
grupo social;
entonces, la comunicación genera las condiciones de
integración entre elementos sociales
diversos (costumbres, expectativas, etc.) y, en definitiva, para
PARK la comunicación permite el funcionamiento de la
sociedad
"En este sentido, PARK afirma con SIMMEL que la
función de la comunicación es
mantener la unidad e integridad del grupo cultural en dos
dimensiones: tiempo y
espacio"
(BERGANZA, 2000:103).
PARK empleará en sus análisis categorías como la de
aculturación, entendida como la "interpenetración
de mentes y culturas" (PARK, 1938: 48), y de distancia social, su
mayor aporte a los métodos de
investigación social
"La realidad es que somos claramente conscientes, en
todas nuestras relaciones personales del nivel de intimidad
[…] y el nivel de intimidad mide la influencia que cada uno
tiene sobre el otro" (PARK, 1924: 256)
En ese contexto, y siguiendo la noción del
"extranjero" de SIMMEL, PARK formula el concepto de "hombre
marginal", aquel que vive entre dos mundos, en los cuales es, en
mayor o menor grado, un extraño" (PARK, 1928: 893). Para
el filósofo estadounidense, los ejemplos del hombre
marginal serán los matrimonios "Inter-raciales" o las
personas con "sangre mixta",
pertenecientes a dos "razas", como el mulato. El hombre
marginal es un hombre en permanente conflicto cultural para PARK,
porque vive en dos sociedades
diferentes y no puede aceptarlas completamente. Al comparar al
negro y el mulato, PARK concluye que el segundo
"Es más inteligente porque, por un lado, posee
más estímulos, y por el otro se toma a sí
mismo más seriamente"
(PARK, 1931: 545).
Más tarde, WILCOX (1929), aborda el
fenómeno de las migraciones a nivel internacional y sus
implicaciones económicas; sin embargo, será ISAAC
(1947) quien aborde más directamente el ámbito de
la economía
de las migraciones. Entre ambos trabajos que abordan el tema
desde la perspectiva de las migraciones, von WIESE y BECKER
(1932), utilizan las nociones de "extranjero sagrado" en una
"sociedad secular" para referirse al tema de la marginalidad en
dos sentidos: (a) como diferentes culturas en sentido
étnico, y (b) como diferentes culturas en relación
con el contraste campo-ciudad.
Página siguiente |