Monografias.com > Política
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La oposición a la enmienda Platt en la caricatura política de la época (1899-1902)



Partes: 1, 2

    "El hombre no
    tiene dientes de león como el león, pero muerde con
    la risa".

    Baudelaire

    Resumen:

    La caricatura política fue un medio
    efectivo, letal y tenaz en la lucha contra la injerencia yanqui
    en el período de la seudorrepública cubana. Cada
    hecho, cada intromisión, tuvo en ella una respuesta. De la
    larga lista de sucesos humillantes en los que se ha visto
    envuelto Estados Unidos a
    lo largo de la Historia de Cuba, no ha
    existido ninguno tan o más vergonzoso que la
    imposición de la Enmienda Platt. Caricaturistas como
    Ricardo de la Torriente, Jesús Castellanos y Eduardo
    Abela, cada uno a su manera, se encargarían de reflejar en
    sus caricaturas el disgusto del pueblo cubano ante el odioso
    apéndice.

    De todos es archiconocido que el cubano tiende a
    reírse de sus propias desdichas. Es esta una
    característica innata en él.

    Durante la etapa neocolonial, como en otras, era cosa
    habitual y sistemática el choteo, que se
    convertiría en nuestra manera nacional de alejar las
    lágrimas. Era una consecuencia inmediata del desamparo, la
    provisionalidad, la impotencia. Manifestaba nuestra
    situación, libres de España,
    pero ocupados militarmente por otro ejército extranjero,
    frustradas las ideas martianas de una "república justa,
    democrática, con todos y para el bien de
    todos".

    A diferencia del humor, el choteo era una estoica y
    sabia coraza contra la angustia. Era más bien una forma de
    no comprometerse, de dar la espalda, de evadirse fácil y
    frívolamente, de declararse muy avispado para no cargar
    con la responsabilidad
    social.

    La caricatura, por la inmediatez de su función
    social, constituye un documento invaluable cuando se aspira a
    conocer un período dado.

    La caricatura, como reflejo del choteo, tenía en
    aquella época una característica propia: la
    impotencia. Era el no poder, el ser
    menos que el adversario y tener conciencia de
    ello. Cuando no se podía con el enemigo de otra forma, se
    utilizaba lo sutil, la burla, lo irónico y
    satírico. No puedo combatirte de frente, entonces me
    burlo
    , era la fórmula a seguir. De ahí el
    ataque indirecto, mediante símbolos. El no dar la cara era lo que
    caracterizaba a la caricatura de la época. De otra manera
    el ataque sería recto, limpio, directo, y dejaba a un lado
    subterfugios y trucos inteligentes. El pueblo, ante tanta
    opresión, tenía que buscar las coyunturas que le
    permitieran penetrar el rígido molde del gobierno; una
    brecha por donde socavar los cimientos del poder: esa hendija
    venía a ser la caricatura.

    Manuel González Ramírez,
    estudioso de la caricatura mexicana, apuntaría que un
    pueblo de analfabetos, pero explotado, podía entender con
    mayor facilidad el valor de las
    imágenes. Una realidad del México de
    la revolución, pero también
    fácilmente aplicable a la Cuba de principios del
    Siglo XX. Las imágenes caricaturescas de Liborio y del
    Bobo eran destinadas al pueblo, el cual no necesitaba de elevado
    nivel cultural para entenderlas y apreciar en ellas la
    intención crítica
    con que sus autores las concebían a fin de combatir con
    efectividad la penetración imperialista.

    La caricatura contribuyó en Cuba, como en otras
    partes del mundo, a la formación de ideas y conceptos
    oposicionistas. El burlador, llámese pues humorista o
    satírico, dejaba a un lado la expresión oral o
    escrita y tomaba el dibujo como
    arma. La caricatura era una oposición, un ir en contra de
    lo establecido. Su sentido inmediato fue, indudablemente, causar
    risa; pero era este al mismo tiempo su
    más seguro triunfo.
    La risa, provocada por la burla de la caricatura, traía
    consecuencias graves al o a lo burlado; lo que derivaba en el
    menosprecio, la falta de respeto y el
    desdén. Generalmente la caricatura se volvía
    encarnizada cuando el pueblo estaba cansado de un régimen,
    casi siempre dictatorial (Machado y Batista). Cumplía la
    doble intención de degradar al Gobierno y divertir al
    pueblo.

    Fue, por lo tanto, un medio efectivo, letal y tenaz en
    la lucha contra la injerencia yanqui en el período de la
    seudorrepública cubana. Cada hecho, cada
    intromisión, tuvo en ella una respuesta.

    De la larga lista de sucesos humillantes en los que se
    ha visto envuelto Estados Unidos a lo largo de la Historia de
    Cuba, no ha existido ninguno tan o más vergonzoso que la
    imposición de la Enmienda Platt.

    La historia de esta humillación también es
    conocida. El 25 de febrero de 1901, el senador norteamericano por
    Connecticut, Orville Platt, presentó al Congreso de los
    Estados Unidos una enmienda al proyecto de
    Ley de
    Presupuesto
    del Ejército. Realmente el autor de la enmienda era el
    Secretario de Guerra Elihu
    Root, y quien se había desempeñado con este cargo
    en tres administraciones presidenciales. El 27 de febrero de 1901
    fue aprobada por el Senado, el primero de marzo, por la
    Cámara de Representantes, y por el Presidente Mc. Kinley,
    al día siguiente. La enmienda se convertía en ley.
    Esto quiere decir que, o se aceptaba por los cubanos, o no
    habría República.

    La Enmienda Platt fue presentada a la Asamblea
    Constituyente por el gobernador yanqui en marzo de 1901 para que
    fuera adicionada como apéndice de la Constitución. Su presentación
    produjo la protesta de numerosos delegados.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter