Monografias.com > Periodismo
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Todo x $ 2




Enviado por Carla Contento



Partes: 1, 2

    1. Tema. Objetivo
    2. Justificación
    3. El humor de la televisión
      Argentina
    4. Análisis de
      "Todo x $ 2"
    5. Reportajes
    6. Mi
      humilde opinión
    7. Conclusiones
    8. Bibliografía

    Tema:

    Este trabajo se
    enfocará en investigar por qué motivo el humor
    absurdo no perdura en la
    televisión argentina. Cuando alguien no se ríe
    del mismo programa que
    nosotros, pensamos que no lo entiende, es el objeto ideal de esa
    sospecha de incomprensión. "Todo x $ 2" es un programa
    para hacerse adicto o permanecer indiferente. Es humor de
    código,
    de transformar en absurdo un pedazo de la vida cotidiana, esos
    códigos son los de la televisión
    misma.

    Objetivo:

    Analizar el contenido, el humor absurdo, sus
    protagonistas (Diego Capusotto y Fabio Alberti), los cambios de
    canales que sufrió y los motivos por los que el género se
    encuentra fuera de pantalla.

    Justificación:

    Cualquier persona que lea
    éste trabajo va a poder conocer
    a fondo (para mi gusto) uno de los mejores programas de
    humor absurdo de la televisión Argentina, mediante investigaciones y
    entrevistas a
    las personas que realizaron dicho programa.

    Y hasta poder lograr que la gente pueda llegar a
    entender el humor "bizarro".

    Siempre me gusto el humor. Recuerdo que de chica miraba
    esas series de Warner Channel, con historias típicas, de
    familia de
    clase media
    alta; "El
    príncipe del rap", "Tres por tres", "Paso a paso",
    "¿Quien manda a quien?"; o dibujitos como "La pantera
    rosa" o "Tom y Jerry". La TV por cable alimentó toda mi
    niñez con éstos y otros programas, que, por lo
    general, eran de países extranjeros, pero universales por
    su popularidad.

    No tengo que hacer mucha memoria para
    recordar algún programa de humor nacional, algunos me
    motivaban tanto como para soportar todo el día solamente
    para volver a casa y sentarme a verlos. Mi mamá me
    prohibió ver "No toca botón", pero lo
    veíamos con mi papá a escondidas. Esos domingos que
    llovían y no podía ir al club veía "La familia
    Benvenuto"; no entendía mucho de lo que decía Tato
    Bores, pero era muy simpático, igual que Gasalla o "Juana
    y sus hermanas", programas que, quizás, en la adolescencia,
    hubiese disfrutado mucho más que en la infancia.

    De adolescente, haciendo zapping, descubrí a un
    gordo disfrazado de Batman que me causó mucha gracia, y al
    que le podía entender todo -o la mayoría- de las
    cosas que decía. "Cha cha cha" siempre me pareció
    increíble, el programa perfecto, el más parecido a
    la realidad. No lo pensaba como algo absurdo ni bizarro; sino
    distinto, nacional y me hacía reír más que
    ningún otro programa.

    Ya no miro "El Chavo del 8" porque ya no me causan
    gracia los mismos chistes
    capítulo tras capítulo; empecé a ir al club
    después de almorzar para poder ver "Poné a
    Francella", pero ya es historia pasada; y tengo que
    ver fragmentos de "Todo x $2" en Youtube, o del compilado en
    DVD que
    compré en el Parque Rivadavia.

    "Todo x $2" fue el programa que resumió el humor
    nacional de todos los tiempos, en mi generación. Suena
    exagerado, y quizás lo sea porque no fue tan popular,
    aceptado o entendido.

    No hizo falta detenerme a pensar qué iba
    analizar, sentí que tenía que elegir "Todo x $2"
    porque: fue un programa que con simpleza y sin producciones
    millonarias hizo algo novedoso y atractivo. Porque lo
    disfruté y entendí (por una cuestión de
    edad) mucho más que a cualquier tipo de programa que haya
    visto antes de éste; y por sobre todo porque es el
    programa que más me hizo reír.

    Personal:

    Elijo este tema porque me gusta el humor, debo decir
    también que fui a canal 7 como espectadora y me
    asombró la forma con la que trabajaban, es como que todos
    los del estudio están en otro mundo, juegan y participan
    con los protagonistas, y así da gusto trabajar.

    Hipótesis:

    El placer que da reírse es extraordinario. El
    humor pertenece definitivamente al mundo de las ideas y es
    inmenso con la capacidad menor de hacer llorar. Es un placer
    racional puro, en el que la realidad que nos hace sufrir se ve
    tan lejana que los que participan en ella no parecen nuestros
    semejantes. Por eso, descifrar por qué no nos
    reímos de las mismas cosas (o una misma cosa no hace
    reír a todos) sería tan valioso como explicar las
    claves de la infelicidad humana.

    CAPÍTULO 1

    El humor de la
    televisión Argentina

    El humor de la televisión argentina se
    caracteriza por la presencia de tres ejes principales, entre los
    que circulan préstamos de chistes, recursos y
    estilos. La primera, el humor televisivo en sus primeras
    décadas, tiene orígenes bastante lejanos y
    mezclados: el circo criollo, el sainete, el teatro de comedia
    y de revistas, el balneario, la radio. La
    televisión también llevó a su pantalla una
    segunda vertiente, la del relato y el chiste de provincia. Y la
    tercera surgió en espacios críticos de la TV, como
    el café-concert o los teatros del "under" de
    los años sesenta. Era un humor más sofisticado,
    enfrentaba tabúes tradicionales de la sociedad
    argentina y, asociado de algún modo al contexto
    internacional del pop, comenzó a expresarse en
    relación con un público de clase media que
    poseía un nivel educativo medio o alto. La agudeza de su
    estilo tenía un zafado signo modernizante.
    El estilo de humor argentino, tal cual se lo conoce hoy en
    día, no es más que el resultado de un largo
    proceso de
    evolución en el cual participaron grandes
    figuras. Personajes que gracias a su genialidad y constante
    creatividad,
    supieron adaptarse a las situaciones actuales, generando
    así las bases para el desarrollo de
    productos
    actuales. Llegando a evolucionar en los noventa donde el humor
    acentúa sus componentes costumbristas y paródicos
    de la actualidad.
    Argentina generó grandes humoristas de todos los estilos,
    hubo desde ácidos,
    fascinantes, intelectuales
    hasta picarescos. El cómico atraía la atención de todo el público y paraba
    al país cuando era su hora. Los grandes solían
    triunfar en radio, en TV, en
    teatro y en el cine. Las
    nuevas generaciones, hoy en día no conocen a los grandes
    clásicos humoristas argentinos y eso no está bien
    ni mal, ya que si le mostráramos algún programa de
    humor clásico a algún adolescente probablemente no
    le cause gracia. En cambio en la
    televisión de hoy en día son los adultos los que no
    entienden los chistes.

    El humor en la actualidad

    Hacer humor en la Argentina no es tarea sencilla. Mucho
    más complicado si se tiene como principal meta hacer
    reír al público, consecuencia lógica
    que le quita el sueño a cualquier humorista. La TV
    argentina es un claro ejemplo de la complicada labor que por
    estos días resulta robarles una sonrisa a los
    espectadores. De hecho, los programas de humor fueron
    desapareciendo gradualmente de la pantalla chica y no por culpa
    de programadores o productores, sino por falta de ideas y
    capocómicos de peso. Los programas que ironizan sobre la
    propia televisión desplazaron a los clásicos ciclos
    de sketches. Por qué se llegó a una comicidad sin
    capocómicos. El uso del archivo
    desplazó al humor de sketches, que dominó unas tres
    décadas de nuestra televisión. Ahora se espera
    cretinismo, cinismo, ironía y burlarse incluso de la
    iglesia y
    la muerte.
    El humor hecho con materiales
    ajenos dominó a la televisión: Duro de domar (Canal
    13), TVR (Canal 13) y RSM (América), esto hizo desplazar a los
    capocómicos.
    ¿La evolución del humor de archivo
    "recuperó" nuestra risa? Al menos se sabe que es una risa
    que viene de otras batallas. Ya el humor se instaló en
    magazines, programas políticos y hasta en noticieros.
    Antes, cada canal tenía su capocómico porque el
    humor era una manera de afrontar la realidad desde otro
    ángulo. A la televisión ahora pareciera que no le
    interesa.
    Para que el humor sea popular debe haber remate. El humor
    elaborado requiere otra producción y todo lo que vemos como humor
    se hace con poca plata. Es fundamental el planteo, el nudo y el
    desenlace. Acá hay un par de cómicos estrella como
    Dady Brieva o Guillermo Francella, pero hacen falta autores
    estrella".
    Francella, tal vez nuestro último capocómico, hizo
    con éxito
    "Pone a Francella", tenía personajes de la tradicional
    comedia de sketches. Sin embargo, su protagonista fue absorbido
    por la sitcom en "Casado con hijos".

    La falta de humor en la
    televisión

    Muy atrás quedó la época en la que
    la TV estaba inundada de ciclos humorísticos encabezados
    por capocómicos, desde Pepe Biondi, Dringue Farías,
    Alberto Olmedo, Juan Carlos Altavista, la troupe uruguaya de
    Telecataplum y hasta Tato. De hecho, a excepción de
    Guillermo Francella, el medio local atraviesa una alarmante falta
    de capocómicos.
    El humor en TV tiende a desaparecer por un problema de costos. En esta
    TV de estrellas, los guionistas de humor quedaron olvidados. Hace
    años, detrás de cada programa de humor había
    un equipo de cinco o seis guionistas. En cambio, hoy el peso del
    humor descansa el humorista. No sólo por un recorte
    presupuestario, sino porque muchos no aceptan el guión
    escrito por otro. No hay lugar para los guionistas, ni tiempo, ni
    plata, tampoco hoy hay tantos capocómicos como antes. Son
    los costos los que marcan las tendencias televisivas. Los canales
    empiezan por ahorrar dinero en los
    guionistas, en los capocómicos y terminan haciendo ciclos
    de entretenimientos. Un programa de humor, sin un equipo de
    guionistas detrás, tiene que recaer frecuentemente en la
    improvisación o la repetición. Los costos hacen muy
    difícil llevar a cabo un buen programa humorístico,
    con un destacado elenco de actores. Hacer un programa diario de
    humor es un riesgo muy grande
    en relación con un género como la telenovela, que
    puede enlatarse y venderse al exterior.

     

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter