La violencia familiar como una problemática creciente en nuestra sociedad (Perú)
- Resumen
- La violencia familiar en las
etapas de la vida - Clasificación
de la violencia - Cifras de
mujeres maltratadas - Contra la
violencia familiar - Encuesta
- Recomendaciones
- Conclusiones
- Bibliografía
RESUMEN
La violencia
familiar se trata de hacer daño ya
sea por el abuso de fuerza Estas
agresiones van desde amenazas e insultos verbales hasta golpes y
actos homicidas comienza por una acción
de hacer, de provocar, que viene obviamente acompañada por
una intención final la de dañar, esta acción
puede ser llevada a cabo no solo por una sujeto sino por varios
entendiéndose que en el caso del síndrome del
niño maltratado son parte del daño que se le crea
al menor, no se considera que la manipulación sea un tipo
de violencia mas
bien un tipo de coacción se creyó que la
mayoría de los generadores de la violencia si buscan el
crear un daño no el manipular ,el padre o la madre que
golpea tiene como objetivo la
reprimenda en términos generales pero también lo
hace como castigo
Para lograr el cambio de esta
situación se requiere, el replanteamiento de los papeles
del padre y la madre frente a los hijos, para que adquiera nuevos
y mejores hábitos de crianza y convivencia y una
reeducación en cuanto al trato familiar, el que
lamentablemente para muchos está caracterizado por la
violencia, el rechazo y la indiferencia.
Las campañas de concienciación han
permitido conocer que el maltrato es la mayor causa de lesiones a
las mujeres y ninños en su mayoria.
Durante el año 2005 cerca de 23.000 mujeres
presentaron denuncias por lo tanto se concluye que la
mayoría de los casos denunciados se deben a los malos
tratos recibidos de sus compañeros y más de 42
fallecieron como consecuencia del maltrato recibido de sus
cónyuges. Es necesaria una protección legal, pero
esto no nos asegura la protección de los miembros de
la familia por
ello es urgente que nuestra
sociedad
La postura tradicional, que plantea que al vivir
atemorizadas por represalias, los golpes, por la posible quita
del sustento económico, las órdenes
irracionales y los permanentes castigos, manifiestan un
estado general
de confusión y desorganización, llegando a sentirse
ellas mismas culpables por la situación, y desconociendo
así la educación patrialcal
y machista que involucra a la mayor parte de las sociedades.
Introducción
Son innumerables las formas la violencia familiar. Puede
pensarse en violencia hacia los mayores, entre cónyuges,
hacia los niños,
las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. Además
siempre es difícil precisar un esquema típico
familiar, debido a que la violencia puede ser física o
psíquica, y ocurre en todas loas clases
sociales, culturas y edades. la mayoría de las veces
se trata de los adultos hacia una o varios individuos.
En la práctica el maltrato tiende a
"naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a
través de conductas violentas que no son sancionadas como
tales. Muchas personas que maltratan son considerados (y se
consideran a sí mismos) como de mayor poder hacia
quienes son considerados ( se piensan a si mismos) como de menor
poder. Cabe destacar que las personas que sufren estas
situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de mayor
vulnerabilidad dentro del grupo
familiar. En este sentido la violencia hacia los niños y
las mujeres, estadísticamente reviste la mayor
casuística, en cambio los hombres maltratados son solo el
2% de los casos de maltrato (por lo general hombres mayores y
debilitados tanto físicamente como económicamente
respecto a sus parejas mujeres). También cabe enumerar la
violencia cruzada, cuando el maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad.
Desde el punto de vista jurídico resulta dificultosa la
comprobación. Cuando se trata de violencia física
en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan
marcas
desaparecen en no más de 15 días.
Hoy en día somos testigos de cómo el
ambiente
familiar se ve ensombrecido por una serie de problemas
cotidianos; en este sentido, la Ley de Violencia
Familiar no ha cumplido con los propósitos de
prevención y solución a los problemas
intrafamiliares, donde no solamente las mujeres son las
más afectadas sino también sus hijos(as) y los de
su entorno. El comportamiento
del Poder Judicial
tampoco ha tenido resultado. Los jueces siempre buscan la
conciliación sin tener en cuenta y entender las razones
por las que una víctima acude a su despacho; en otros
casos, sea por el factor económico o por la demora en los
procesos,
muchas mujeres se ven obligadas a abandonar la
causa.
CAPÍTULO I
LA VIOLENCIA
FAMILIAR EN LAS ETAPAS DE LA VIDA
La violencia tiene un efecto profundo sobre la mujer. Empieza
antes del nacimiento, en algunos países, con abortos
selectivos según el sexo. O al
nacer, cuando los padres por tener un hijo varón pueden
matar a sus bebés del sexo femenino. Las niñas
tienen mayor probabilidad que
sus hermanos de ser violadas o agredidas sexualmente por miembros
de su familia, o por
personas ajenas. En algunos países, cuando una mujer soltera o
adolescente es violada, puede ser obligada a contraer matrimonio con su
agresor. La mujer que queda embarazada antes del matrimonio puede
ser golpeada, o asesinada por sus familiares, aunque el embarazo sea
producto de
una violación.
Después del matrimonio, el riesgo mayor de
violencia para la mujer sigue habitando en su propio hogar, donde
su esposo y, a veces la familia política, puede
agredirla, violarla o matarla.
Mujeres y niños
Maltratados
Algunos especialistas prefieren referirse al
síndrome de la mujer maltratada. Si bien hay un importante
número de hombres golpeados, la gran mayoría de los
casos se trata de personas de género
femenino. Desde el punto de vista estadístico ocurre
en todas las edades pero se destaca en primer lugar entre los 30
y 39 años, luego entre 20 y 29 años y más
tarde entre 40 y 49 años, le sigue entre 15 y 19
años, para finalizar con las mayores de 50 años.
Las mujeres casadas constituyen un 66% del total, el resto lo
componen novias, ex parejas, conocidas, amantes, amigas,
etc.
La mayor vulnerabilidad femenina no solo se debe a
causas físicas, también incide las mujeres suelen
concentrar en la mayoría de los casos, la mayor carga y
responsabilidad en la crianza de los hijos,
además por diferentes cuestiones culturales condensan las
tareas hogareñas y mantienen una mayor dependencia tanto
económica como culturalmente de los hombres. Una mujer que
abandona su vivienda se encuentra en mayor riesgo que un
varón, pero debe tenerse en cuenta que las mujeres que
dejan a sus abusadores tienen un 75% más de riesgo de ser
asesinadas por el abusador que aquellas que se quedan
conviviendo.
En el caso de los niños como en otros casos de
violencia, también se da una relación de
vulnerabilidad. Claramente los menores muestran inferiores
recursos para
defenderse de lo que lo haría un adulto. En este sentido
el riesgo sería mayor porque se trata de un sujeto en
constitución. Además se debe
considerar el daño emocional y los efectos a corto y a
largo plazo que provocan los maltratos.
En ocasiones se trata de golpeadores que fueron
maltratados en la propia infancia
(56.7% del total de casos), al intervenir patrones de
repetición de los modelos de
crianza parentales en los diferentes tipos de castigo
administrado a sus hijos, pero no ocurre de este modo
necesariamente. Para esto habría que pensar las maneras de
relacionarse subjetiva de las personas involucradas frente a la
fantasía típica infantil de que un niño es
pegado por un adulto, y las múltiples maneras de desarrollo
posterior.
También cabe considerar que muchos padres
perciben como justos los castigos implementados, o perciben la
desproporción del castigo ofrecido con la supuesta falta
cometida pero se justifica de alguna manera (por la pobreza, por
los nervios, etc.). Es considerable que los mismos adultos
golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus
hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. Si
bién algunos de los adultos golpeadores suelen
manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o
lástima, en muchos casos se trata de padres que
están a favor del castigo como medida disciplinaria y
educativa. El castigo recibido por los adultos en la infancia
suele guardar relación con el tipo de castigos
físicos que se emplean para "corregir" a los hijos. Por lo
general uno de los niños a cargo es más
castigado.
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