Escribiendo en la Arena: Bulimia y Trastorno de
Personalidad Múltiple – Monografias.com
Un poco de conocimiento, es arriesgado para
la individualidad — si se trata del TPM — como ya
veremos.
La Bulimia es una condición de
notoriedad gregaria. Gregaria porque se asocia con un
número de patologías, muchas esperadas y otras
sorprendentes.
En seguida listamos las mejores conocidas,
con las que sabemos, se asocia:
Con la anorexia y la obesidad, como
parte de un continuo sintomáticoCon la cleptomanía
Con el uso y abuso de
sustanciasCon la experimentación sexual
prematura y aventuradaCon la rumiación
Con la automutilación
Con la codependencia
Con los trastornos afectivos
Con la diabetes
Con la actividad gimnástica
exagerada y los ejercicios extremosCon la psicopatía
Con la mentira habitual
Con la personalidad
miméticaCon la personalidad
histriónicaCon la personalidad
limítrofeCon los trastornos deficitarios de la
atención y, con otros actos impulsivos — y, ahora,
quizásCon el trastorno de la personalidad
múltiple
Es como si la bulimia atrae como
víctimas a personalidades fluctuantes y con bajos niveles
de regulación afectiva
Schwärmerei
Antes de avanzar más en esta tesis,
aquí introducimos un término de origen
teutónico.
Schwärmerei significa,
moviéndose en horda o en enjambre (como se desplazan
insectos en sincronía biológica). También
representa un entusiasmo intenso por personas
carismáticas, y por ideas y tendencias que a muchos
atraen.
Las disorexias, como
schwärmerei
Hilde Bruch las resumió, cuando
tantos nuevos casos surgieran de los trastornos del comer, que
caracterizaran la "epidemia de los años sesentas", en los
EEUU, como: "me too anorexics". Ya que para muchas
mujeres, constituyó imitación y poco
más.
La bulimia, en su aparición en
dormitorios universitarios, como "contagio", adquirió
mucho más notoriedad en este respecto, ya que la prensa
norteamericana describiría en grotesco detalle las
partidas de mujeres que "celebraban" en conjunto las llamadas,
scarf and barf parties; las que consistieran en
atracones colectivos, seguidos por emesis general — cuyos
efectos corrosivos, al final destruirían la
plomería de los inodoros del recinto.
En el léxico privado de una de mis
pacientes, a quien conocerán más adelante, los
hartazgos, bulímicos, colectivos, para ella y sus
compañeras, se llamaban, "eventos".
Por ejemplo, un "evento de pollo"
consistiría en la compra de varias cubetas de pollo
atiborradas con todos sus adornos, para consumirlos
rápidamente y luego vomitarlos.
Quien más rápidamente comiera
era la ganadora de la gesta furtiva.
Pero, el "mercadeo" de la bulimia era
intensivo, ya que mujeres cuyo anonimato era destino;
entrarían en la escena reportando a los medios de
comunicación sus propias actividades, embelleciendo sus
peripecias con detalles grotescos.
Mientras más repulsivo los detalles,
mayor la publicidad acordada.
La bulimia se tornaría asimismo en
enfermedad de "confesión" para muchas celebridades,
quienes como Jane Fonda, siempre estarán listas para
encontrar razones para recibir publicidad gratuita, lo que
incrementó el poder del contagio.
Schwärmerei
Otros síndromes emergieron, en
Norteamérica. País, donde el suicidio de alguna
celebridad, ocasiona, a menudo, una racha de muertes por
imitación.
Luego, como por infección, se
presentaron casos del Trastorno del Estrés
Post-Traumático, de la personalidad "borderline"
o limítrofe, del Trastorno Obsesivo-Compulsivo y el de la
personalidad múltiple.
Un nicho se abrió para todas las
patologías…
Mientras que esto ocurriera en el campo de
la psiquiatría, los hipnotistas de vodevil, estaban
"regresando" sus víctimas, en la televisión, a
épocas remotas, donde serían compañeras de
infancia de los faraones egipcios, de Alejandro Magno, y
retrocediéndolas a épocas más distantes
todavía, donde "visitarían" con personajes del
período — olvidando, convenientemente, el lenguaje que
de antaño hablaran.
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