- Resumen
- La
competencia - Una
conceptualización de la competencia
profesional - Componentes
que conforman la estructura - Conclusiones
- Anexo
- Bibliografía
RESUMEN
En el articulo se hace una propuesta de
concepción de la competencia
profesional a partir del enfoque histórico
cultural.
Se reflexiona acerca de los conceptos utilizados en la
esfera de gestión, y se realiza un análisis donde se inserta esta
categoría en la
personalidad, proponiendo una estructura
compleja de la misma.
INTRODUCCIÓN
En los últimos tiempos se ha extendido el uso del
término competencia al cual se le dan diferentes
definiciones. Su surgimiento se considera en el área
ocupacional y que ha trascendido a otras esferas. La
noción del desarrollo de
competencias
ahora se extiende a muchos empeños, como negocios,
asuntos públicos, desarrollo de personal y
educación
(Fiddler, 1994; Ulrich, 2000; Guerra, 2003).
Dentro de la educación existen
diferentes proyectos que se
orientan a la formación de las mismas. La introducción de esta categoría de
manera progresiva está dada por la necesidad de la
pertinencia de la educación tanto en la enseñanza media profesional como
superior.
No obstante, la frecuencia creciente de su uso no ha
proporcionado aun claridad en este concepto. Es por
eso que se encuentran numerosas definiciones en las que se
incluyen aspectos diferentes (Zayas, 2002; González,
1996). Su aparición relativamente reciente también
influye en la dispersión de la literatura que la trata y la
débil sistematización de su concepción
teórica.
El presente artículo, no pretende dar una
concepción acabada de esa categoría. Solo se
propone una revisión de lo encontrado y hacer una
propuesta que pueda ser más fundamentada. El estado
actual en que se encuentra su elaboración teórica
requiere de investigaciones
de diferentes ciencias.
LA
COMPETENCIA
En el ámbito laboral la
competencia aparece en la década del 80 debido a
necesidades surgidas en diferentes países por la
contradicción entre los cambios del entorno y de las
condiciones de las relaciones económicas y la calidad de los
resultados de la educación. Uno de los aspectos claves fue
el cambio en las
premisas de formación para que reflejara mejor las
necesidades del mercado.
Satisfacer las demandas y no orientarse por la oferta.
En varios países fueron reconsideradas tanto las
titulaciones, las calificaciones como la capacitación (Reino Unido, Australia,
México)
(CINTERFOR, 2000). Poco a poco se fue concluyendo que las
reformas debían garantizar que los individuos fueran
capaces de aportar sus conocimientos y participar más en
la solución de los problemas del
aumento de la calidad y productividad de
la empresa. Se
requerían hombres más competentes.
Es así como surge el enfoque de competencia para
la educación y la capacitación en el que estuvieran
presentes las normas dictadas
por las empresas.
En la literatura revisada se han distinguido varias
aplicaciones prácticas del concepto de competencia:
identificación de competencias, la normalización de competencias, la
formación basada en competencias y la certificación
de competencias. La conceptualización de cada una de esas
dimensiones implica efectos en los sistemas
productivos, en las entidades capacitadoras y en los
diseños curriculares de las instituciones
educativas.
Uno de los problemas no resuelto es la relación
entre la formación general y la especializada, valorándose como una de las vías
para su solución proporcionar conocimientos fundamentales
y vincularlos con las competencias demandadas por el mundo social
y laboral.
En los años ochenta se realiza una
discusión referida a la capacidad profesional de acción
o competencias para la acción. En esa década, la
mayoría de las investigaciones se dedicaron a las
competencias y cómo adquirirlas (Karcher,
1998).
La formación por competencia no es algo
totalmente novedoso porque se plantea que en la historia de la
formación profesional aparece con más o menos
énfasis el término de competencia (Mertens, 2000;
Zayas, 2000; Guerra, 2003). No obstante, muchos la consideran
como una de las innovaciones educacionales más
significativas de los últimos 50 años (Lluch,
1996).
La Formación Basada en Competencias (FBC) es
también denominada Capacitación y se refiere a
todos los actos o eventos
formativos relacionados directa o indirectamente con el
mejoramiento del desempeño en el trabajo y/o
con el desarrollo profesional de la persona.
(Mertens, 2000). Surge por la inercia de las empresas en la
capacitación de sus trabajadores por diferentes causas, lo
que influye en la introducción de un sistema de
gestión por competencias con su consecuencia en los
sistemas de formación.
Esta nueva tendencia promueve una revalorización
del aporte humano a la
organización y a la búsqueda de la competitividad. De ahí que la
aparición del concepto de competencia laboral nacido en la
practica productiva vaya calando cada vez más la esfera
educativa de diferentes niveles.
Según Mertens, (2000) la Formación por
competencias no es solo incorporar la dimensión de
aplicación de conocimientos y habilidades, sino que se
corresponda con las necesidades estratégicas de la
empresa en
todos los
sentidos.
Página siguiente |