- Biovivienda: la vivienda del
futuro ya está aquí - Conceptos
básicos de una biovivienda - Ventajas de
vivir en una biovivienda - Anexo
Imágenes
Arquitecturas
subterráneas, bioclimáticas, ecológicas,
sostenibles, de viviendas con las temperaturas tradicionales
"casas cuevas" pero con la comodidad de un hogar
moderno
BIOVIVIENDA: LA
VIVIENDA DEL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ
Una patente mundial que responde a las necesidades de un
desarrollo
sostenible en la construcción.
Ya no podemos ignorarlo por más tiempo, el
cambio
climático es una realidad y cualquier actividad humana,
por sencilla que resulte parece la responsable. Lo que sí
sabemos a ciencia cierta
es que la súper-explotación urbanística
tiene algo de culpa.
Todo lo que debe cambiar, necesita una alternativa y
así como en el sector energético ya se han
encontrado respuestas como la solar o la eólica, los
biocombustibles y otras panaceas, en el terreno de la
construcción se avanza muy lentamente. Resulta
desalentador acudir a ferias de la construcción y
comprobar que, año tras año, se repiten los stands
con poco o nada nuevo más allá de los conocidos
sistemas de
calefacción solares y alguna que otra aportación en
los materiales.
Con estas necesidades como punto de referencia, un
grupo de
empresarios españoles han desarrollado con éxito
una respuesta integral y el mundo no ha tardado en responder con
inmejorables expectativas.
La Biovivienda es la solución a muchos de los problemas
actuales en la construcción que combina las ventajas de
una vivienda tradicional y de un hogar moderno. No origina
ningún impacto medioambiental y reduce los costes de
construcción y de mantenimiento.
Se da de este modo la ecuación perfecta
(costes<beneficios), construir sin restar espacios verdes es
posible.
La idea parte de una familia de
orígenes humildes compuesta por siete hermanos que en la
localidad granadina de Villanueva de las Torres, crecieron
habitando las tradicionales "casa cueva". Comprobando que las
condiciones de vida en este tipo de construcción eran
mucho más saludables que en los de una vivienda al
uso.
Una temperatura y
humedad estable todo el año, una sensación de
solidez y de seguridad sin
precedentes y una calidad en el
descanso por su capacidad de insonorización eran ventajas
que no se debían despreciar, si bien este tipo de
edificación tenía en contrapartida una falta de
iluminación y de ventilación que
junto a la ausencia de otros servicios la
convertían en una vivienda que no reunía las
condiciones de habitabilidad que la ley demanda hoy en
día.
La pregunta se planteó de forma natural:
¿Sería posible reproducir los beneficios de una
"casa cueva" con todas las ventajas de un hogar moderno y al
mismo tiempo conseguir que esta opción fuese más
rentable para el promotor que el sistema
tradicional? La respuesta aparece tras años de investigación y desarrollo
junto a un equipo de profesionales: LA BIOVIVIENDA.
Empleando un sistema modular de alta resistencia
especialmente diseñado para ser concluido en tiempo
record, inferior a 30 días y completarse con el mayor
aislante térmico y acústico del mercado, la tierra,
manteniendo una temperatura y humedad estable todo el año,
rondando los 22 grados, fresca en verano y cálida en
invierno generando un microclima en su interior que hace que no
sean necesarios sistemas de calefacción o refrigeración adicionales, resistente a los
desastres
naturales como ninguna otra construcción y
proporcionando a sus habitantes una seguridad sin precedentes
frente a terceros.
Accesible por su economía es el
producto
más competitivo en el saturado mercado inmobiliario,
superior en sus prestaciones y
respetuoso con el medio ambiente
se presenta como la alternativa inteligente para una nueva era en
la que las soluciones
tradicionales se combinan con la más avanzada
técnica de construcción ofreciendo una vivienda de
futuro hecha para durar y ser disfrutada como ninguna otra.
Cuando se concluyó el diseño
y la estructura de
la primera Biovivienda, se quiso romper totalmente con la idea
original de la "casa cueva", conservando solamente su esencia
pero dando el salto a lo que se conocería como la vivienda
del siglo XXI.
Por este motivo, además de una
personalización total en cada modelo, se le
dotó de todo lo necesario para satisfacer al más
exigente de los propietarios.
Toda la vivienda permite la instalación de lo
último en domótica.
Los sistemas de fontanería son de doble
tubería flexible, por lo que en caso de fuga, se sustituye
la instalación tirando de la vieja tubería sin
necesidad de sanear el sistema.
El interior de la vivienda es, contra lo que se podría
pensar originalmente, muy luminoso, y es que dispone de
canalizaciones de luz natural
regulable sin consumo
adicional que trasmiten la luz exterior a todos los
puntos.
Resuelto el problema El sistema de aprovechamiento de
energía
solar ha sido adaptado para integrarse en la Biovivienda, de
modo que no puede ser visto desde ningún ángulo,
integrándose en la estructura por su especial
diseño. Además se ha desarrollado un sistema de
recirculación del agua potable
para garantizar la temperatura adecuada desde la primera
gota.
La preocupación por el agua ha
está presente desde el primer momento, por ello todas las
Bioviviendas están de dotadas de reservas propias en
depósitos estanco provistos del único sistema
hermético de sellado a nivel mundial que actualmente se
emplea en el hermetismo de depósitos petrolíferos
en las principales firmas petroleras internacionales con toda
garantía y que también es una patente de la empresa madre
de Biovivienda (rafibra). Las precipitaciones y aguas
provenientes de la casa son tratadas y recuperadas para distintos
usos.más ecológico, ya que se integra en cualquier
paisaje y no resta espacios verdes, después de responder a
las necesidades energéticas con un considerable ahorro de
agua y luz, le
llegó el turno a otra de las grandes inquietudes de los
compradores, la seguridad: Al estar toda su superficie y tres
cuartas partes de sus caras cubiertas con tierra la
convierten en el hogar más confiable, inexpugnable, con un
único acceso que queda protegido por puertas acorazadas y
enrejados de alta resistencia, que además incorporan un
sistema exclusivo que permite liberar las rejas desde el interior
con un sencillo mecanismo, transformando en caso de necesidad
cada ventana en una salida de emergencia. Además de los
más avanzados sistemas de video vigilancia
y las medidas de seguridad pasivas recomendadas, la Biovivienda
dispone de un dispositivo que se activa cuando un intruso
consigue ingresar en el inmueble y que, en cuestión de
segundos, inunda la propiedad con
una barrera de humo inocuo, impidiendo la visión y dejando
totalmente in operativa al agresor.
Pero sin duda lo que hace de Biovivienda el producto
más atractivo dentro de los sistemas ecológicos de
construcción es la posibilidad de edificar en
prácticamente cualquier terreno, los suelos
rústicos aprovechan al máximo sus metros porque:
¿si una vez terminada la construcción volvemos a
cubrir la estructura con tierra? ¿Qué índice
de edificabilidad deberemos aplicar? La legislación
está aún reaccionando ante este nuevo sistema
porque se debe tratar de forma diferente esta nueva manera de
construir, en estos momentos la batalla se debate entre
las condiciones de una cabaña de madera y las
de una vivienda unifamiliar, con la diferencia de que esta no se
ajusta a ninguno de los dos casos, por su solidez, porque puede
ser hipotecada en diferencia de la casa de madera, pero por el
impacto nulo sobre el paisaje y su recuperación en el
terreno no se puede considerar tampoco una vivienda unifamiliar.
La pelota está ahora en el terreno de la
administración, y por suerte viene reaccionando muy
bien con concesiones que auguran un gran futuro a la
Biovivienda.
Por último, si una Biovivienda resulta atractiva,
un "Poblado" o conjunto de ellas es mucho más interesante.
Los diseños posibles de la agrupación de estas son
innumerables y a cada cual más original. Proporcionando
zonas comunes de disfrute en el mismo terreno edificado con un
aprovechamiento del suelo que permite
rentabilizar mucho más su explotación, sumando las
reservas de agua a las de un pequeño embalse gestionado
por sus propietarios y convirtiendo la zona verde en un
pulmón con sus cuidadores a tiempo completo.
En estos momentos La Biovivienda piloto que está
en Gavarda, Valencia, ha sido visitada por todos los medios de
comunicación que no tardaron en hacerse eco, fuerzas
políticas y constructores de las
principales firmas del país. El interés ha
rebasado fronteras y ya son muchos los gobiernos y empresarios de
otras nacionalidades los que han solicitado la patente para su
desarrollo. Se prevé que para el próximo año
la empresa cierre
con la construcción de más de 10.000 unidades en
territorio español, y
este es solo el principio porque por primera vez, la
opción ecológica es la más rentable y
atractiva.
Javier Botía – Responsable de comunicación.
Más información en
www.biovivienda.com
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