La enseñanza – aprendizaje de la lengua inglesa en medio de los medios
Reflexiones urgentes
RESUMEN
Ante los cambios acontecidos en la escuela cubana,
la
educación mediática en el profesorado
constituye una premisa indispensable para hacer más
eficiente la praxiología de los educadores con vistas a
lograr una formación cultural más completa en las
presentes y futuras generaciones, a partir de la
incorporación de los medios
audiovisuales en el proceso de
enseñanza–aprendizaje. El
presente trabajo
focaliza algunas deficiencias praxiológicas en la
aplicación de los media en la didáctica del inglés
como L2.
DESARROLLO
En la época de la revolución
tecnológica, caracterizada por un despliegue audiovisual,
electrónico y digital sin precedentes, no solo se
privilegian las acciones
mediadas lingüísticamente, sino que junto a estas,
otras como la tecnológica, la semiótica por la imagen y el
audiovisual explicitan un pleno protagonismo en todas las esferas
de la actividad humana. Por consiguiente, el contexto
contemporáneo impone a la educación un
desafío en torno a su
capacidad de avanzar y de profundizar sus posiciones a partir de
la búsqueda teórica fundada en las nuevas
mediaciones a través de las cuales se socializa la
cultura en los
procesos de
enseñanza- aprendizaje.
Ante la realidad altamente consolidada de la
incorporación de los medios en la escuela, se evidencian
dos tendencias: por una parte, los medios en ocasiones llegan a
ser sobrevalorados por algunos educadores y se convierten en la
panacea, sin los cuales no es posible generar aprendizajes; por
otra, los medios son subvalorados, al considerarse que
sólo son un vehículo de representación de
los fenómenos que se abordan, con los cuales se otorga
cientificidad al proceso.
Estas posiciones y sus consecuentes manifestaciones en
el proceso de enseñanza-aprendizaje conllevan al desarrollo de
estudios e investigaciones
que de manera inmediata brinden propuestas para un mejor
aprovechamiento de los medios, es decir, que complementen la
comprensión de sus implicaciones educativas en los
procesos de apropiación y resignificación de los
mensajes en función de
las características del discente, del docente y del
contexto educativo donde se utilizan.
La incorporación de los medios a los procesos de
enseñanza – aprendizaje no es posible abordarla desde la
perspectiva unilateral de educación con los medios;
sino también desde la visión de la educación
en y para los medios que les permita a los futuros
profesionales de este sector, desde una educación
mediática impostergable, revalorizar sus experiencias y
saberes para dar un mayor sentido a su actuación
profesional. Ante la presencia de textos de disímil
naturaleza
sígnica, procedentes de la
televisión, el vídeo, la computadora
o Internet, que
caracteriza el proceso de enseñanza- aprendizaje
contemporáneo, la educación mediática
constituye un proceso para poder ejercer
una verdadera labor transformadora en la escuela.
La educación mediática ha generado un
interés
creciente en el campo pedagógico que se evidencia en las
obras de prestigiosos investigadores tales como: J. Ballesta
(1991), L. Brown (1991), A. Campuzano Ruiz (1992), F.
García Novell (1992),
M. Cebrián (1993), L. Masterman (1983a, 1983b, 1993a,
1993b), J. A Younis (1993), A. Corominas Ruiz (1994), J.
Ferrés (1994a, 1994b), A. Graviz y J. Pozo (1994), J. M.
Pérez Tornero (1994); Manuel Área Moreira (1995,
1998), Guillermo Orozco Gómez (2000). Todos ellos apuntan
la necesidad de aquella con relación a las nuevas formas
de expresión que los medios vehiculan, para alcanzar un
desempeño pedagógico a tono con las
exigencias de la sociedad del
conocimiento.
Las producciones científicas de Jacques Piette
(1996), Guillermo Orozco Gómez (2001),
Bolívar
Chiriboga (2002) y David Segarra (2006), reflejan el imperativo
por la indagación en torno a la alfabetización y a
la educación mediáticas de docentes y
discentes con la finalidad de propiciar una comprensión
crítica
de la naturaleza de los medios, de cómo producen
significados, de cómo se organizan, de cómo
reconstruyen la realidad, de las técnicas
que utilizan, y del impacto que producen. Estas ideas, de una u
otra forma, han sido recogidas en la Declaración de
Madrid
(UNESCO, 2005), en la que se expresa explícitamente que la
educación mediática constituye el gran
desafío y el futuro de la sociedad del conocimiento;
además de que se aboga por la búsqueda de acciones
que aseguren la formación en los medios y en la tecnología
de la información.
De lo anterior se desprende que la educación
mediática constituye una necesidad derivada de la
presencia de los medios de
comunicación en todo el tejido social y en la escuela,
cuyo rol de socialización cultural entre niños y
jóvenes es hoy compartido por los medios.
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