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La moral en el pensamiento racionalista de la modernidad (página 2)



Partes: 1, 2

  1. Control semántico

Edad Moderna: etapa histórico concreta del
desarrollo de
la Humanidad, transcurre desde Siglo XV hasta 1917, con dos
etapas bien limitadas en su devenir , la primera : desde XV hasta
XVIII (Revolución
Francesa)

Segunda: XVIII Revolución
Francesa hasta Revolución de Octubre 1917

Moral: procede del latín mos, moris,
(mores), que originalmente significa "costumbre", pero que luego
pasó a significar también "carácter" o "modo de ser". Designa un
conjunto de principio, normas, valores,
cualidades e ideales morales que forman parte de la vida social y
espiritual de los hombres.

Racionalismo: doctrina filosófica cuya
base es la omnipotencia e independencia
de la razón humana, todo lo racional es bueno, y todo
aquello que no conlleva a la razón es
incorrecto.

Persona: viene del latín per-sonans,
(sonar o dar voces a través de algo), sujeto de derecho.
Individuo
moral con
capacidad para establecer relaciones internas con los
demás. Es toda vida humana dotada de capacidad racional y
agencia moral, es decir, de libertad,
responsabilidad. Es un sujeto individual, que es
único e irrepetible, fin en si mismo y autor de su propia
historia.

Libertad: conocimiento
de la necesidad

Justicia: concepto moral,
general, la justicia
requiere que se de a la persona lo que es
debido.

Autonomía: la capacidad para determinar el curso
de acción
por uno mismo. La autonomía requiere la capacidad de tomar
decisiones y la habilidad de implementar las elecciones hechas.
Ejercicio claro de la libertad de conciencia, en el
contexto del cuidado médico, el respeto por la
autonomía, significa que el paciente escoja si acepta o
rechaza tratamientos médicos
específicos.

Progreso: acción de ir hacia delante,
avance, adelanto, perfeccionamiento.

Derechos Humanos: son aquellos de los que es
titular el hombre por
el hecho de participar de la naturaleza
humana, son por tanto poseídos por todos los hombres,
cualquiera que sea su edad, raza, sexo, religión. Suelen
dividirse en tres grandes grupos: los
relacionados con la libertad, los requeridos a la
participación, y los que conciernen a la comunidad en su
conjunto (derechos sociales y
económicos), y su valor
fundamental es la justicia.

Bioética: reflexión ética de
la vida, concierne al ser humano en relación con sus
factores ambientales (naturaleza,
cultura y
sociedad), es
un diálogo de
saberes, de ahí su concepción interdisciplinaria y
holística.

Ética: procede del griego "ethos", que
significa ordenamiento "morada", pero posteriormente pasó
a significar "el carácter", el "modo de ser", que una
persona o un grupo va
adquiriendo a lo largo de su vida. En cambio la
Ética es la teoría
filosófica que valora y razona el acto moral, es la
reflexión racional de la moralidad.

4. DESARROLLO

La modernidad:
contexto histórico social.

La Edad Moderna es la tercera de las
etapas en la que se divide tradicionalmente en Occidente nuestra
era (llamada era cristiana), la Edad Moderna
sería el periodo en que triunfan los valores
(el progreso, el humanismo, la
razón) frente al periodo anterior, la Edad Media,
que el tópico identifica con una Edad Oscura o
paréntesis de atraso, aislamiento y oscurantismo. El
espíritu de la Edad Moderna buscaría su referente
en un pasado anterior, la Edad Antigua identificada como
Época Clásica.

Desde una perspectiva más global, la Edad Moderna
marcó el momento de la integración de dos mundos humanos que
habían permanecido completamente aislados durante
más de 20.000 años: América, el Nuevo Mundo, y Eurasia y
África, el Viejo Mundo.

La fecha de inicio más aceptada es la toma de
Constantinopla por los turcos en el año 1453 -coincidente
en el tiempo con la
invención de la imprenta y el
desarrollo del Humanismo y el Renacimiento,
aunque también se han propuesto el Descubrimiento de
América (1492) y la Reforma Protestante (1517) como
hitos de partida. Elemento consustancial a la Edad Moderna es su
carácter transformador, decisivo, de las estructuras
económicas, sociales, políticas
e ideológicas propias de la Edad Media. Los principales
fenómenos históricos asociados a la Modernidad
(capitalismo,
humanismo, estados nacionales, etcétera) venían
preparándose desde mucho antes, aunque fue en el paso de
los siglos XV a XVI en donde confluyeron para crear una etapa
histórica nueva.

Estos cambios se produjeron simultáneamente en
varias áreas distintas que se retroalimentaban: en lo
económico con el desarrollo del capitalismo; en lo
político con el surgimiento de estados nacionales y de los
primeros imperios ultramarinos; en lo bélico con los
cambios en la estrategia
militar derivados del uso de la pólvora; en lo
artístico con el humanismo secular del cuatrocentro y el
quintocentro, en lo religioso con la Reforma Protestante; en lo
filosófico con el Antropocentrismo, el surgimiento de una
filosofía secular que reemplazó a la
Escolástica medieval y proporcionó un nuevo
concepto del hombre y la
sociedad; en lo científico con el abandono del magister
dixit y el desarrollo de la ciencia
moderna, que a la larga se interconectará con la tecnología de la
Revolución
Industrial.

La Edad Moderna suele secuenciarse por sus siglos, sin
embargo no toda la historiografía delimita de igual manera
la secuencia lógica
de sus etapas de desarrollo, los estudios más
influenciados por la historiografía liberal burguesa
sólo conciben la edad moderna hasta la Revolución
Francesa (1789), el período posterior a ella la
identifican como Edad Contemporánea, sin embargo existe
otro criterio (al cual me adscribo) que marca en dos
momentos la historia de la modernidad, una primera etapa: SXV
hasta Revolución Francesa; y una segunda etapa que
comienza en el Siglo XVIII posterior a 1789 hasta la triunfante
Revolución Bolchevique en 1917.

Con el optimismo de aprehender algo tan fascinante y
complejo como es la historia de la modernidad y en aras de
facilitar la comprensión y análisis del proceso de
formación y consolidación de la nueva visión
del hombre y el mundo, me detendré sólo en la
valoración de la primera etapa de desarrollo moderno
(gestación y maduración del pensamiento
racionalista), donde sin lugar a dudas, se crean las condiciones
que permiten esta nueva concepción del hombre y su
realidad.

Primera Etapa:
(finales XV hasta finales del SXVIII – 1789 Revolución
Francesa)

En su primera fase de desarrollo, se comienza a
experimentar la vida moderna, buscan un vocabulario adecuado a
las nuevas condiciones, se utiliza por vez primera la palabra
"moderniste", en el sentido que se usará en los
Siglos más adelantes, es la fuente de las tradiciones
modernas mas vitales, desde la ensoñación
nostálgica hasta la democracia
participativa. Comienza la creencia en el progreso del género
humano y se confía en la razón, ambos son el haz y
el envés de la misma cosa, la fe en las capacidades
morales e intelectuales
del hombre, se comienza a pensar que la sociedad puede ser
transformada de acuerdo con los principios
universales de la razón y que puede, por tanto, ser
mejorada indefinidamente.

La confianza en la razón puede verse en la gran
actividad científica que se despliega durante toda esta
etapa, y muy significativamente son los intentos de aplicar los
criterios de las ciencias
naturales a todas las zonas del saber. Los logros de la
ciencia
establecieron nuevas perspectivas, cambiará el punto de
mira del hombre moderno, se comienza la especialización de
las diferentes ramas del conocimiento
científico , aunque es mas notorio en el campo de la
ciencias de la
naturaleza , también en perceptible en las ramas de las
ciencias humanas, una de las primeras en adquirir perfil propio
fue la Economía
Política , producto del
movimiento
intelectual francés llamados fisiócratas, los
fisiócratas son, los primeros en haber explicado el ciclo
económico completo, desde la producción hasta el consumo, y los
primeros en aislar la esfera de lo económico como objeto
de estudio.

Una noción crucial en este período fue la
creencia en el progreso, se trata de una concepción casi
carente de precedentes, una innovación casi descollante dentro de la
historia del pensamiento humano , la idea del progreso humano en
una interpretación de la historia que entienden
que los hombres avanzan lentamente, en una dirección definida y deseable , supone que,
en último término se gozará de una
condición de felicidad general, lo cual justificará
el proceso entero de la civilización; esta creencia en el
progreso se fue extendiendo sin cesar, hasta convertirse en
supuesto básico para muchas mentes modernas y un
componente esencial de aquellas ideologías que se nombran
progresistas, fue sin lugar a dudas, la idea legitimadora de las
revoluciones modernas.

La aspiración de emancipar el espíritu
humano del yugo de la superstición y la ignorancia, merced
a una considerable fe en la razón y en el progreso
científico, económico, social y moral de la raza
humana fueron los pilares fundamentales donde nació y
maduró la Historia Moderna

Pensamiento
racionalista moderno: la nueva dimensión sobre el hombre:
(SXVI al SXVIII).

René Descartes

La personalidad
de Descartes señala el paso decisivo del Renacimiento a la
Edad Moderna, el reconocimiento de la subjetividad humana, y la
obligación de profundizarla e ilustrarla con el estudio
sobre sí misma, el reconocimiento de la relación
del hombre con su mundo y la necesidad de resolver esta
relación a favor del hombre, se convierten en la
filosofía de Descartes en
los términos de un nuevo problema, en los cuales
están implicados conjuntamente el hombre como sujeto y el
mundo objetivo. La
presencia del alma racional
(res cogitans) establece la diferencia radical entre el
hombre y las bestias. En el tratado de "Las pasiones del
alma"
, Descartes distingue en el alma acciones y
pasiones: las acciones dependen de la voluntad; las pasiones son
involuntarias y están constituidas por percepciones,
sentimientos. Evidentemente la fuerza del
alma consiste en vencer las pasiones y contener los movimientos
del cuerpo que la acompañan, mientras su debilidad
consiste en dejarse dominar por las pasiones, con las pasiones
–afirma Descartes- va unido un estado de
servidumbre, del cual el hombre debe procurar liberarse, el
hombre debe dejarse guiar, en cuanto sea posible, no por las
pasiones, sino por la experiencia y la razón, y
sólo así podrá distinguir en su justo valor
el bien y el mal evitando los excesos, en este dominio sobre las
pasiones consiste la sabiduría; y la sabiduría se
obtiene extendiendo, a pesar de las pasiones, el dominio del
pensamiento claro y distinto.

Precisamente en este progresivo dominio de la
razón, que restituye al hombre el uso libre
albedrío y le hace dueño de su voluntad,
está la característica de la moral
cartesiana. En la tercera parte del "Discurso del Método", antes de comenzar con la duda
el análisis metafísico, Descarte había
establecido algunas reglas de la moral provisional, destinadas a
evitar que:

"permaneciese irresoluto en sus acciones, mientras la
razón le obligaba a serlo en sus juicios".
(1)

Que la razón humana se encuentre de repente ante
la necesidad de reconocer sus propios límites ,
lo había reconocido Descartes, al considerar el problema
del error, ahora bien el error , depende del concurso de dos
causas, del entendimiento y de la voluntad, con el entendimiento
el hombre no afirma ni niega nada, sino que concibe solamente las
ideas que puede afirmar o negar, el acto de la afirmación
y la negación es propio de la voluntad, y la voluntad es
libre, como tal es mucho menos limitada que el entendimiento , y
puede por tanto afirmar o negar aún lo que el
entendimiento no ha llegado a percibir claramente, de ahí
que error depende solamente del mal uso que hagamos de nuestro
libre albedrío.

¿En que consiste el libre albedrío?, para
Descartes que podamos hacer una cosa o no hacerla (afirmar o
negar, seguir o huir), obremos de manera que no sintamos ninguna
fuerza exterior que nos obligue a ello, añade que para que
seamos libres no es necesario que seamos indiferentes ante la
elección de uno u otro de los contrarios, la indiferencia
es el grado mas bajo de la libertad, señala que el grado
más alto de libertad se alcanza , cuando el entendimiento
posee nociones claras y distintas que dirigen la elección
y la decisión de la voluntad, en este caso se conoce
claramente lo que es verdadero y lo que es bueno.

La libertad es un hecho íntimo, constitutivo de
la conciencia, de ahí que el único y fundamental
testimonio de ella sea la experiencia interior, es evidente que
para Descartes, cuando el hombre obra según el juicio de
la propia razón, obra de manera que no se sienta obligado
por ninguna fuerza exterior, porque la razón es él
mismo, su subjetividad pensante, en este caso la libertad es
perfecta, porque la razón es el principio autónomo
del yo.

En virtud del cogito, que ha reconocido en la
razón la esencia misma del hombre, el poder de la
razón sobre la voluntad, es el poder del hombre sobre las
propias acciones. La doctrina cartesiana de la libertad supone el
principio de la autonomía racional del hombre, o sea, la
ausencia de la necesidad externa.

Baruch
Spinoza

Partiendo de la innegable influencia de Descartes,
creó un sistema muy
original, su pensamiento traslada la visión del mundo de
Galileo, que dice que el mundo está sujeto a unas leyes, buscando
las leyes que regulan la sociedad. En este punto coincide en
parte con Descartes, pero con la singularidad de que Spinoza
además busca las leyes que rigen la moral y la
religión. Así Spinoza entra de lleno tanto en la
moral como en la religión, intentando introducir la
razón en ambas esferas, para lo que usa un método
racional. En su Ética demostrada según el orden
geométrico, construye su geometría de las pasiones que es, al mismo
tiempo, el análisis de la esclavitud y la
libertad humana; ya que considera el poder de las pasiones sobre
el hombre y el poder del hombre sobre las pasiones;

Tal análisis se funda en unos pocos principios
que no son propios del hombres, sino que pertenecen a cualquier
ser en general. El principio fundamental es que cada cosa tiende
a preservar su propio ser y este proceso de
autoconservación constituye la esencia actual de la misma
cosa, cuando este esfuerzo se refiere sólo a la mente se
llama voluntad, cuando se refiere a la vez a la mente y al cuerpo
se llama se llama apetito; el apetito es la esencia misma del
hombre, cuando el apetito tiene conciencia de sí se llama
concupiscencia ; de esto se deriva, según Spinoza, que el
hombre no se propone, quiere, ansía y desea una cosa
porque la cree buena, sino, por el contrario, una cosa es buena,
porque se la propone, la quiere y la ansía.

De este impulso del hombre, nacen las pasiones
fundamentales que son la alegría y la tristeza, la
alegría es la pasión que va unida a la
conservación y al perfeccionamiento del propio ser, la
tristeza por el contrario, acompaña la disminución
del propio ser; cuando ambas van acompañadas con la idea
de una causa externa que las produce, dan origen al amor y al
odio, pasiones por las cuales el hombre busca lo que le procura
alegría y huye de las que le trae tristeza. De estas
pasiones fundamentales se originan todas las otras; las cuales,
de hecho, Spinoza deduce geométricamente, sin establecer
entre ellas ninguna distinción moral. Spinoza afirma
también la insignificancia de las opiniones humanas, los
conceptos de perfección e imperfección no tiene
significado de por sí, son conceptos humanos que el hombre
se construye comparando con ello las cosas del mismo
género, lo mismo vale para los conceptos del bien y del
mal, una misma cosa puede ser buena o mala como indiferente; este
punto de vista del bien y el mal los convierte en valores que son
tales únicamente en relación con la naturaleza
propia del hombre, esto es con el impulso o deseo fundamental que
lo constituye, y puesto que este impulso está dirigido a
la conservación, el bien será aquello que aprovecha
a tal conservación el mal la que lo daña; de este
modo el bien se identifica con lo útil; y la
búsqueda de lo útil se convierte en la norma
fundamental de la razón:

"La razón, nada exige contra la
naturaleza; pero ella misma exige que cada uno se ame a si mismo
y busque su propio provecho, que verdaderamente sea tal, y desee
todo lo que condúcela hombre a una mayor
perfección…" (2)

La virtud, no es algo diverso a la naturaleza y mucho
menos opuesto a ella, es la misma tendencia natural a la
autoconservación, pero como para el hombre esta tendencia
actúa mejor cuando se vale de la razón, que es
precisamente la que busca lo útil, así, la virtud
humana está esencialmente unida al uso de la razón;
de ahí que para Spinoza el bien y el mal para el hombre es
lo que lo lleva a entender y lo que le impide entender. Seguir la
razón para el hombre, es convertirlo en un ser activo,
teniendo ideas adecuadas; de hecho el hombre que vive
según la razón no responde al odio con el odio, al
desprecio con el desprecio, sino que opone el amor y la
generosidad aquellas pasiones malas. Para Spinoza la razón
es la guía del hombre, es la recta consideración de
lo útil, por ello condena aquellas pasiones que no se
dejan transfomar en pasiones de la razón como por ejemplo
la compasión, la humildad, el arrepentimiento, la
soberbia, el temor, el temor a la muerte, y
he aquí algo muy interesante en Spinoza; nos
dice:

"el hombre libre en ninguna cosa piensa menos que en
la muerte; y su
sabiduría está en la meditación, no de la
muerte, sino de la vida"
(3)

En el tema político Spinoza reivindica la
democracia, en su obra "Tratado político" sostiene
que la democracia es el mejor sistema posible y el que más
se ajusta a la naturaleza y a la razón. Según su
visión, el fin del Estado es hacer a todos los hombres
libres, lo que significa que el hombre ha de dejar de ser un
autómata, un esclavo.

Ilustración

Se denomina habitualmente Ilustración o Siglo de las Luces a la
corriente intelectual de pensamiento que dominó Europa y en
especial Francia e
Inglaterra (donde
tuvo su expresión más enérgica) durante casi
todo el siglo XVIII y que abarca desde el Racionalismo y
el Empirismo del
siglo XVII hasta la Revolución Industrial del siglo XVIII,
la Revolución Francesa y el Liberalismo.
Este fenómeno de la
Ilustración tiene sus fuentes de
inspiración fundamentales: la filosofía de
Descartes -basada en la duda metódica para admitir
sólo las verdades claras y evidentes- y la
revolución científica de Newton,
apoyada en unas sencillas leyes generales de tipo físico.
Los ilustrados pensaban que estas leyes podían ser
descubiertas por el método cartesiano y aplicadas
universalmente al gobierno y a las
sociedades
humanas. Por ello, la élite de esta época
sentía enormes deseos de aprender y de enseñar lo
aprendido.

Dentro de sus características mas exponenciales
tenemos:

Antropocentrismo, hay un nuevo Renacimiento en que todo
gira en torno al ser
humano; alrededor de su razón material y sensible al mundo
que en torno a su espíritu sensible hacia Dios, de forma
aún más pronunciada, particularmente, que en el
siglo XVI; si bien, el papel que entonces jugó Italia lo
desempeña esta vez Francia. La fe se traslada de Dios al
hombre: hay confianza en lo que éste puede hacer, y se
piensa en que el progreso (surge en este siglo la palabra) del
hombre es continuo e indefinido, Se formula la filosofía
del optimismo (Leibniz) frente al pesimismo característico
de la Edad Media y el Barroco. La
sociedad se seculariza y la noción de Dios y la
religión, empieza a perder, ya definitivamente, la
importancia que en todos los órdenes había tenido
hasta ahora; se desarrolla una cultura exclusivamente laica e
incluso anticristiana y anticlerical.

Empiezan a formularse las expresiones más tibias
de espiritualidad: nihilismo,
masonería, deísmo, agnosticismo; incluso se
formulan ya claramente las propuestas del
ateísmo.

Racionalismo: fe constante en el poder de
la razón humana, se llegó a pensar que con uso
juicioso de la razón sería posible un progreso
ilimitado. La razón sirvió de guía para
estudiar el funcionamiento de las leyes de la naturaleza, por
consiguiente todo lo racional es bueno, y todo aquello que no
conlleve a la razón es incorrecto. Si el hombre quiere
alcanzar el progreso el único camino es descubrir las
leyes de la naturaleza y actuar de acuerdo con ellas, dejando a
un lado lo irracional.

Naturaleza: amor a la naturaleza. Este
hecho se concreta en el deseo de descubrir, mediante la
aplicación de la razón y la observación, las leyes que la rigen. El
papel de la naturaleza para originar y conducir la existencia de
los hombres y de todos los objetos del Universo,
según Newton:

"la naturaleza es considerada como una gran
máquina concebida por Dios y regida por las leyes
establecida por Él".
(4)

Es decir, que el hombre no debe de contrariar esas leyes
sino tratar de descubrirlas mediante la razón como
única guía para investigar su
funcionamiento.

Igualdad: Si todos los hombres
proceden de la misma naturaleza y todos poseen la capacidad de
razonar, entonces todos los hombres son iguales a la luz de la
razón, con iguales derechos que deben ser
respetados.

Libertad: En cuestiones
políticas, religiosas, económicas e
intelectuales.

Deísmo: Es la religión
natural. Tenía su fundamento en que Dios y el alma no
pueden llegar a ser conocidos por la razón humana, por
cuanto corresponden a la metafísica
(abstracto), y no puede ser percibido mediante los sentidos. Se
reconoce a Dios como autor de la naturaleza y se debe revelar a
los hombres por medio de la razón.

Moral laica: Es independiente de la
religión, ya que los hombres se rigen por morales no
sólo porque Dios ordena observarlas, sino porque la
razón exige el respeto a los derechos de los
demás.

Voltaire

"No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero
lucharé hasta la muerte para que tenga el derecho de
decirlo"
(cita apócrifa de Voltaire)

Esta frase que le es a menudo atribuida es
apócrifa. No aparece en ninguna parte de su obra
publicada. Aparece por vez primera en 1906 en The Friends of
Voltaire ("Los Amigos de Voltaire"), libro inglés
de Evelyn Beatrice Hall,

En el pensamiento del filósofo inglés
John Locke,
Voltaire encuentra una doctrina que se adapta perfectamente a su
ideal positivo y utilitario. Locke aparece como el defensor del
liberalismo, afirmando que el pacto social no suprime los
derechos naturales del individuo. En resumen, sólo
aprendemos de la experiencia; todo lo que la supera sólo
es hipótesis; el campo de alguien coincide con
el de lo útil y de lo comprobable.

Voltaire saca de esta doctrina la línea directriz
de su moral: la labor del hombre es tomar en su mano su propio
destino, mejorar su condición, garantizar, embellecer su
vida con la ciencia, la industria, las
artes y por una buena política de las
sociedades. Así la vida no sería posible sin una
convención donde cada uno encuentra su parte. A pesar de
que se expresan por leyes particulares en cada país, la
justicia, que asegura esta convención, es universal. Todos
los hombres son capaces de concebir la idea, primero porque todos
son seres más o menos razonables, luego porque son todos
capaces de comprender qué es lo inútil y
útil a cada uno. La virtud, "comercio de
beneficios" es dictada a la vez por el sentimiento y por el
interés. El papel de la moral, según
Voltaire, es enseñarnos los principios de esta
"policía" y de acostumbrarnos a respetarlos.

Paul de
Holbach

ilustrado y enciclopedista francés en torno al
gobierno alude que no es cuestión demasiado importante,
mientras predomine la razón y ella inspire las leyes; el
problema del origen del poder es secundario, lo importante es que
éste se aplique según principios ilustrados y
humanitarios. Holbach acepta el principio "de la mayor
felicidad para la mayoría de las personas posibles"

(filosofía moral utilitarista), el único motivo de
la conducta humana
es la esperanza del bien y el temor del mal, por tanto, a la
sociedad que hay que arribar debe estar organizada exclusivamente
para el bienestar, y ser una sociedad rica y educada, exenta de
peligros y libre de supersticiones. Para Holbach no hay que
garantizar los derechos humanos
solo porque sean naturales, sino ante todo porque son
útiles y conducen a la felicidad.

Jean Jacques Rousseau

Ilustrado francés comienza sus ideales del
supuesto de que los hombres poseen derechos naturales que deben
ser respetados y salvaguardados por todos, pero agrega un
elemento más como característica de la naturaleza
humana: la idea de que el estado
natural era una situación perfecta en la cual todos los
hombres eran buenos, pero al formarse en la sociedad surgieron
las desigualdades y con ello el egoísmo. Esto
ocasionó que los seres humanos perdieran los sentimientos
morales concedidos por la naturaleza, para cambiarlos por una
actitud
racionalista y fría que los aleja de su bondad innata.
Entre los principales pensamientos de Rousseau
podemos citar:"La defensa de la libertad del individuo"."El
amor a la naturaleza". "Mi teoría sobre la
democracia
"

Su obra fundamental fue "El Contrato
Social
", donde se expone como debe ser un estado
democrático, en el cual se debía garantizar el
respeto mutuo de los derechos humanos otorgados por la
naturaleza, ya que el egoísmo de los individuos y el abuso
de poder de los políticos hacían imposible la vida
en armonía. La idea del contrato social
no era distinta a la Locke, el principal aporte de Rosseau fue el
concepto de "voluntad general" que aproxima la filosofía
política hacia los fundamentos del gobierno
democrático.

Por voluntad general se habla de una voluntad soberana,
se trata de la voluntad de la comunidad como un todo del que cada
individuo forma parte, y que es distinta al deseo del ciudadano
tomado aisladamente o de los intereses de los grupos
minoritarios; tendiendo en cuenta que es casi imposible que la
totalidad de la población esté de acuerdo, se hace
necesario que el contrato social quede establecido el
sometimiento de todo individuo o grupo a la voluntad de la
mayoría. Sobre esta expone las siguientes
ideas:

"El hombre es bueno por naturaleza". "La sociedad se
define por la competencia y la
propiedad
privada". "Como consecuencia el ser humano se corrompe porque se
vuelve agresivo y se vuelve insolidario".

Propone que para luchar en contra de lo anterior se
pueden hacer dos cosas:

Educar a los hombres con dos objetivos:
Acabar con la maldad y desarrollar los buenos
sentimiento

Firmar una especie de contrato entre todos los hombres
con el objeto de crear una LEY que todos
debamos cumplir" Sólo así será posible la
convivencia.

Immanuel Kant

Ilustrado alemán, su objetivo fundamental era la
creación de una Filosofía esencialmente crítica, en la cuál la razón
humana llevada ante el tribunal de sí misma, deslindara de
un modo autónomo sus confines y potencialidades efectivas.
Paradigma del
pensamiento filosófico, fuente directa el pensamiento
marxista. Toda una novedosa visión de la vida moral se da
con la ética formal de Kant. Hasta
él, todos los pensadores estaban de acuerdo en considerar
que lo bueno como fin de la conducta humana,
en términos latos era la felicidad. Con Kant, en sus dos
obras pertinentes, "Fundamentación de la metafísica
de las costumbres" y la "Crítica de la razón
práctica", aparecerá el primer intento de fundar
con autonomía la moral. Su moral se levanta sobre la
convicción de que así como hay una ciencia con
carácter universal y necesario, tiene que haber,
también, una ley moral universal y necesaria. Una ley cuyo
alcance sean todos los hombres y, que sin excepción, se
imponga a todos como estricta obligación.

Asentado en esta posición Kant se
interrogará acerca de cómo puede ser esta ley,
cuál puede ser su formulación, cómo
habría de ser posible. Arribará a la
conclusión de que tal ley puede darse, como ley moral
universal y necesaria. Por ser universal no puede deducirse de
las costumbres empíricas y tiene que valer sin exclusiones
para todos. Por ser necesaria ha de ser "a priori", independiente
de toda experiencia, un hecho de razón.

Un acto de la actividad humana se categoriza como
moralmente bueno cuando se ejecuta en el cumplimiento del deber.
Dependiendo, tan sólo, de una buena voluntad. No existe
nada en el mundo que merezca la calificación de bueno,
más allá de la buena voluntad, y esa bondad de la
voluntad no ha de estribar en "lo que" quiera o no quiera, sino
en el "modo" de querer, un determinado acto es bueno porque debe
efectivizarse, y el deber no es otra cosa que el mandato de
llevar a cabo una acción por el simple respeto de la ley,
como las leyes de la naturaleza física la ley moral
es universal. La diferencia entre la ley moral y las leyes
físicas radica en que en la naturaleza siempre se da el
cumplimiento por forzosidad, y en el ámbito del hombre, la
ley es un mandato o imperativo que puede ser cumplido o
rechazado. El mencionado imperativo puede darse de dos maneras:
el hipotético y el categórico. El primero tiene que
ver con las estrategias
comunes de conducta de toda vida humana. Debo hacer algo, para la
consecución de otra cosa. Esta condicionalidad no es la
del imperativo categórico. La ley moral manda
incondicionalmente, sin apelación. La esencia del
imperativo categórico es puramente formal. Se acuerda
cuando se constituye bajo esta máxima:

"actúa de tal manera que la norma de tu
voluntad pueda convertirse en ley universal, sin llevarte en este
acto a la contradicción contigo mismo
". (5)

Así, si alguien me hace depositario de un
dinero para
que luego se lo restituya, no estará bien no devolverlo.
Afirmar lo contrario sería afirmar que tal
préstamo, en virtud, de la factibilidad de
la no devolución, no se hubiese efectuado nunca, con lo
que yo no me encontraría en situación de ser
depositario en este momento. Si asciendo a un tren, debo abonar
el pasaje, porque si todos dejaran de pagarlo, no habría
trenes sobre los cuales pudiese plantearse tal dilema moral, y
tal deber obligatorio. Para tener conocimiento de lo que es bueno
y de lo que es malo Kant nos señala un principio que bien
puede operar a manera de regla generalizada, ante cualquier
acción:

¿Puedes querer que tu norma de acción se
transforme en ley general de la humanidad?

El sitio en que debe buscarse la moralidad es la
voluntad. La ley no depende de ningún bien externo, de un
amo o legislador foráneo, separado de la propia voluntad
racional. La ley moral solamente puede proceder de la voluntad
autónoma. El fin de la actividad moral sólo puede
consistir en el perfeccionamiento de la naturaleza del hombre y
es por tal motivo que la segunda fórmula del imperativo
categórico nos sugiere:

"Obra de tal manera que trates al hombre, en tu
propia persona como en la de los demás, como un fin, y
nunca como un medio
".(6)

Por otro lado, de la presencia del deber, que puede
cumplirse o rechazarse, Kant saca la consecuencia de que el
hombre es "libre". Por la libertad, que es algo en sí, el
hombre puede comunicar con lo nouménico. Situación
que dentro del marco de la experiencia posible, no puede
darse.

Influencia del
pensamiento
racional moderno para la Bioética.

Una de las notas distintivas de la modernidad era la
distinción entre el orden físico y el orden moral,
el primero reino de la naturaleza y el segundo reino del hombre,
sólo en el mundo moderno, empezó a considerarse lo
moral como algo distinto y opuesto a lo físico, el hombre
comienza a ser visto no como un elemento de la naturaleza, sino
como algo que está por encima de ella, es un ser moral no
natural, el orden moral no es el orden de la naturaleza sino el
orden humano.

Durante mucho tiempo los filósofos habían intentado
fundamentar la moral sobre criterios heterónomos, el
más famoso, por supuesto, ha sido el naturalista: bueno lo
que sigue el curso y el orden de la naturaleza, malo lo
contrario,

En el lento proceso de autonomización del orden
moral respecto al físico ha tenido un papel relevante el
concepto de persona, se puede afirmar que el mundo moral surge
cuando a las personas se les comprende como realidades morales no
físicas solamente.

Apreciar que el hombre es realidad física por
antonomasia y fuente del orden moral conllevo a reconceptualizar
el concepto de persona.

¿Por qué sólo a partir de la
modernidad se puede revalorizar tales conceptos?

En los comienzos del trabajo
exponíamos que con la Edad Moderna se inicia el proceso de
integración de dos mundos humanos que habían
permanecido completamente aislados durante más de 20.000
años: América, el Nuevo Mundo, y Eurasia y
África, el Viejo Mundo, con el Descubrimiento de
América, y los relatos que sobre el suceso se narran a
través de las famosas "Crónicas de las
Indias"
( gente buena, francos para dar, que se desasen de
todo cuanto tiene para dárselos a sus visitantes,
temerosos, etc
) , el hombre comienza a cuestionarse
los criterios y formulaciones que sobre él y su historia
se vertían; la diversidad y la diferencias de los hombres
americanos con los europeos plantean muchas interrogantes:
¿quienes son?, ¿son realmente hombres?,
¿fueron creados?, etc, a las que se les responde que la
diferencia es sustantiva ya que son pueblos "naturales"
que no han arribado a la civilización y se encuentran en
"estado natural".

A partir de la necesidad de controlar y regular las
relaciones de los hombres en este supuesto "estado
natural"
se someten a delinear normas jurídicas y
éticas razonables, se formulan los primeros derechos
subjetivos, individuales, que se analizan para este "supuesto
estado
" de lo hombres, pero que mas adelante serán los
estandartes de la sociedad moderna: el derecho a la vida, a la
salud, a la
posesión, a la libertad.

Marcada por una ética liberal, ética que
es el resultado del desarrollo del derecho a la libertad de
conciencia, y por tanto, sitúa en primer instancia a la
autonomía como principio, no es azar que el máximo
ejemplo de ética autónoma fuese Kant, es donde se
afirma que la ley moral sólo puede fundarse
autónomamente Esta tesis es obra
del ingenio de Kant, el hombre es persona – afirma el
filósofo- precisamente por su capacidad para darse a si
mismo el imperativo categórico de la ley moral, de
ahí que el hombre sea fin en sí mismo, en tanto la
naturaleza tiene un mero carácter de medio. Por ello ser
persona consiste en ser sujeto moral autónomo; de
ahí que la autonomía sea considerada una facultad o
condición sustantiva.

Sin embargo, la autonomía no es sólo una
condición sustantiva de la realidad humana, puede
también ser considerada de manera más simple como
un acto, el acto de elección autónoma, dicho acto
debe cumplir como requisito que sea querido, deseado
(intencionalidad), a su vez que sea comprendido, entendido, que
pueda prever todas sus consecuencias (conocido), y que no sea
manipulado, persuadido (externo); de ahí que la
autenticidad sea la condición más importante de la
autonomía.

Esta ética liberal autónoma penetró
en todas las esferas de la vida social moderna, y por supuesto,
marcó con su nueva imagen las nuevas
relaciones sociales de la época, el problema de la
autonomía y el respeto a ella, no sólo fue factible
en el derecho, y la política, también
penetró en el ámbito familiar, personal, y por
su puesto en las relaciones sanitarias, es precisamente este el
momento donde comienzan a gestarse las condiciones para que en la
relación médico – paciente no reine como exclusivo
a través del principio de la beneficencia, el
paternalismo, sino que comience a florecer la autonomía y
el respeto a la decisión del paciente.

La Bioética como nuevo saber, sustentada en los
principios de beneficencia, autonomía justicia y no
maleficencia, surge en una época donde se gestan grandes
movimientos sociales, de tomas de conciencias, donde se
reivindican los derechos humanos, los derechos civiles,
políticos, y también de los pacientes, éstos
últimos, por la invasión e ingerencia que con las
tecnologías médicas se están haciendo a sus
vidas, donde se reconceptualizan modelos
tradicionales médico – paciente, máxima
expresión el consentimiento informado, donde a partir de
esta reevaluación se despolvorizan los estudios e investigaciones
que demuestran la lógica de los acontecimientos, donde se
pone en evidencia la necesidad de estudiar y comprender la
historia, los orígenes para poder comprendernos y
valorarnos nosotros mismos, donde se pone en evidencia la
necesidad de un diálogo entre las ciencias, de un
diálogo de saberes.

He ahí la necesidad que le entraña el
estudio de estos parajes de la historia, sólo conociendo
estos hechos puede estar mejor preparada para asumir los nuevos
retos, sólo a través del estudio de la evolución social, de pensamiento,
podrá percibir que no es mas que el resultado de todo un
proceso anterior, que no es mas que el resultado de una infinita
cadena de hechos, ordenados y desordenados al mismo
tiempo.

  1. La modernidad es una etapa de vida social, compleja
    pero muy interesante, arroja a todos en una vorágine
    de perpetua desintegración y renovación, de
    lucha y contradicción, de ambigüedad y angustia.
    Es en ella donde por vez primera se dimensiona al hombre,
    donde se le da un lugar diferente al de la naturaleza, donde
    se ponen en tela de juicio todos los valores, concepciones de
    la vida, la ciencia, la religión, la moral y por
    supuesto del hombre. Es una época de fluctuantes
    cambios, donde por vez primera se habla de progreso, de
    humanismo, de derechos individuales.

    Con el pensamiento racional moderno se
    comenzó a tener una fe constante en el poder de la
    razón humana, se llegó a pensar que con uso
    juicioso de la razón sería posible un progreso
    ilimitado, se sembró un amor a la naturaleza, este
    hecho se concreta en el deseo de descubrir, mediante la
    aplicación de la razón y la observación,
    las leyes que la rigen, surge la ciencia positivista, la de
    la verdad y el error, la del orden y la
    causalidad.

    Es donde, por vez primera, se distingue el orden
    físico y el orden moral, se puede afirmar que el mundo
    moral surge cuando a las personas se les comprende como
    realidades morales, no físicas solamente. Es donde
    existe por vez primera una ética liberal, ética
    que es el resultado del desarrollo del derecho a la libertad
    de conciencia, y por tanto, sitúa en primera instancia
    a la autonomía como principio. Es precisamente
    éste el momento donde comienzan a gestarse las
    condiciones para que en la relación médico –
    paciente no reine como exclusivo a través del
    principio de la beneficencia el paternalismo, sino que
    comience a florecer la autonomía y el respeto a la
    decisión del paciente

  2. Conclusiones
  3. Bibliografía

Nicolás Abbagnano, Historia de la
Filosofía; Tomo II y III, Instituto del Libro,
1967,

León Dujovne, La Filosofía de la
Historia desde el Renacimiento hasta Siglo XVIII, Buenos Aires,
1959, 103-105

E. Tierno, Tradicción y modernismo,
Madrid,
1962, p68

G. Vico,
Ciencia nueva, Libro II, Cap VI

Diego Gracia, Fundamento de la Bioética,
EUDEMA, Madrid, 1989, Capitulo I , II y III

Luis L. Bombino, Artículos, Diplomado de
Fundamentos de Bioética.

I Kant, Crítica a la Razón
Práctica , Instituto del Libro, 1967

I Kant, Fundamentación
de la metafísica de las costumbres,
Instituto del Libro, 1967

René Descartes, Discurso del
Método, Compilación No 1 Diplomado
Bioética.

Artículos de Internet

7. Referencias Bibliográficas

  1. René Descartes, Discurso del Método,
    Pág., 16
  2. Baruch Spinoza, Historia de la Filosofía,
    Abbagnano, TII, pág205
  3. Baruch Spinoza, Ibdem, Pág. 208
  4. Isaac Newton, Apuntes de su Obra, Pág.
    49
  5. I. Kant, Crítica a la Razón
    Práctica, Instituto del Libro, Pág.
    95
  6. I. Kant, Ibídem, Pág. 107

 

Autora:

Lic. Ana Méndez Mariño

Partes: 1, 2
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