- Epidemiología de la
Lactancia Materna - Técnicas
de la Lactancia Materna - Alimentación
con Fórmulas Artificiales - Ablactancia
1.
Epidemiología de la Lactancia
Materna
No hay ninguna duda que la lactancia materna se asocia
con tasas más bajas de morbilidad y mortalidad infantil.
Las enfermedades
diarreicas y las infecciones
respiratorias son menos frecuentes o tienen menos
probabilidades de producir la muerte en
niños
alimentados al seno materno. Se ha estimado que implementar en
forma óptima la lactancia materna puede salvar la vida de
aproximadamente un millón de niños cada
año.
Aún en los países industrializados la
lactancia materna ha demostrado efectos benéficos sobre la
salud. Grandes
estudios prospectivos han encontrado un efecto protector sobre la
otitis media. Los lactantes alimentados en forma exclusiva con
leche materna
pueden tener hasta la mitad de episodios de otitis media en
comparación con niños alimentados artificialmente.
Estudios recientes han encontrado este mismo efecto protector
contra la otitis media en niños con paladar hendido, en
quienes este problema suele ser recurrente.
Además de proteger a los niños de las
infecciones respiratorias, la lactancia materna protege de los
episodios de sibilancias. En un estudio se encontró que
los niños lactados por un mes o más presentaban
tasas significativamente mas bajas de sibilancias durante los
primeros 4 meses de vida. Además se ha encontrado un
fuerte efecto protector contra las infecciones por Haemophilus
influenza tipo b.
Los beneficios son múltiples, pero ¿cual
es la situación de la lactancia materna en nuestro
país? Datos de la
última Encuesta
Nacional de Demografía y Salud Familiar (ENDES III)
muestran que un altísimo porcentaje (97%) de los
niños peruanos han lactado alguna vez.. Además la
práctica de la lactancia se extiende en promedio hasta los
18 meses, con algunas variaciones regionales. Es algo mayor en la
sierra rural y menor en Lima. Vemos entonces que ni la
prevalencia ni la duración de la lactancia materna son
problemas en
el Perú.
El máximo beneficio de la lactancia materna
durante los primeros seis meses, en términos nutricionales
y de protección contra enfermedades, se obtiene cuando se
da en forma exclusiva. Esto significa no adicionar ningún
tipo de líquido o alimento.
La importancia de la lactancia materna exclusiva ha sido
demostrada por muchos estudios, uno de los cuales fue hecho en
nuestro medio. En 1989 el Dr. Kenneth Brown del Instituto de
Investigación Nutricional realizó un
seguimiento a una cohorte de niños desde su nacimiento
hasta los 2 meses de edad. El riesgo de
presentar diarrea se
duplicaba con la introducción de agua y se
triplicaba si se abandonaba definitivamente la lactancia materna.
Un resumen de estos resultados se puede apreciar en la siguiente
tabla:
Tabla 1. Riesgo relativo de prevalencia de | |
Tipo de Alimentación | Riesgo Relativo |
Lactancia materna exclusiva 1,0 Leche materna + agua 1,9 Leche materna + otra leche 1,6 Leche artificial 2,9
| |
Fuente: Brown KH et al. Instituto de |
En el Perú el promedio de duración de la
lactancia materna exclusiva es de aproximadamente 2 meses. Este
promedio esconde marcadas diferencias regionales ya que la
exclusividad de la lactancia es mayor en los sectores rurales de
la sierra y menor en las ciudades: en Lima por ejemplo es de tan
solo 0.54 meses.
El beneficio de la lactancia materna en porcentajes tan
altos de nuestra población se ve limitado por la
práctica inadecuada de introducir de agüitas y
sucedáneos de la leche materna mucho antes de los seis
meses. Esta costumbre no solo disminuye la oferta de
energía al niño sino que introduce productos
potencialmente contaminados que aumentan el riesgo de enfermar
por diarrea.
La promoción de la lactancia materna exclusiva
durante los primeros seis meses de vida es relativamente
reciente. La mayoría de nuestras madres aún piensan
que es necesario dar agüitas a los bebés desde el
nacimiento. Las razones que dan las madres son variadas: creer
que el niño tiene sed, evitar cólicos, prevenir el
estreñimiento. Ninguno de estos argumentos es
válido. Todas las necesidades de agua son cubiertas por la
lactancia materna, aún en zonas de clima
cálido, por lo tanto es innecesario dar agua libre durante
el primer semestre. Los niños lactados en forma exclusiva
no presentan estreñimiento, es más, las heces
suelen ser algo liquidas, siendo esto un fenómeno normal.
El cólico infantil no guarda ninguna relación con
la práctica de dar o no agüitas
tempranamente.
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