- Análisis
de la situación actual - Diferentes
usos de caracol - Crianza
de caracoles - Asociación
de Criadores de caracol en el valle del
Mantaro - Potenciales
y Problemas de la Helicicultura
1.
INTRODUCCIÓN:
El caracol de tierra es un
producto muy
cotizado en el mercado
internacional gracias a su alto contenido de nutrientes entre los
cuales destacan el hierro, zinc y
cobre. Posee
ventaja sobre las demás carnes ya que no contiene
colesterol, además de un alto valor
proteínico superior al de las ostras y huevos.
Asimismo, el caracol es utilizado con fines medicinales,
entre los cuales destacan los remedios contra los males del
estómago, la bronquitis, dolores de garganta, el
colesterol, la calvicie y la presión
arterial. También es usado en la industria de
cosméticos, que elabora en base a su baba productos como
champúes, jabones y especialmente cremas que combaten el
acné y las manchas gracias a sus componentes como las
proteasas, enzimas
alántolina, colágeno, entre otros.
De esta manera la helicicultura, que ha crecido
fuertemente en los últimos años, es una actividad
rentable con una baja inversión económica y altos
retornasen el mercado peruano.
La exportación peruana de caracoles terrestres
(vivos, frescos, refrigerados o congelados) ha crecido a una tasa
promedio anual de 85.4% en los últimos seis
años.
Sin embargo, en términos interanuales la
exportación de 2005 fue menor en 31.6% frente a 2004,
debido a una menor oferta
exportable, debido a que gran parte de la producción se está orientando a la
elaboración de cremas en base a baba de caracol, producto
emergente en el mercado internacional y que está abriendo
nuevas oportunidades de negocio. En tanto, durante los primeros
nueve meses de 2006 las exportaciones de
caracoles se situaron en 3.5 mil TM.
España es el principal país de destino de
las exportaciones peruanas, en 2005 abarcó el 94% del
total exportado; le siguió EE.UU. con el 6% restante de
participación.
Perú cuenta con enormes ventajas frente a sus
más cercanos competidores como lo son Grecia y
Turquía en cuanto al comercio de
estos productos. La producción peruana de caracoles
terrestres se puede dar en cualquier época del año,
siendo la costa central y algunas provincias de Lima las zonas
que presentan relativa humedad y que son ideales para la
instalación de criaderos. Otras ventajas que presenta
Perú, es su relativa mano de obra barata, además de
los altos rendimientos que brinda esta actividad.
La demanda
mundial de caracoles de tierra crece cada año, siendo los
países europeos los que otorgan mayores facilidades para
su ingreso, como la exoneración de aranceles y el
otorgamiento de permisos, además las preferencias de los
consumidores europeos se orientan principalmente al consumo de la
variedad Helix Arpersa, precisamente aquella producida en el
Perú. Cabe señalar que Perú es uno de los
tres países sudamericanos que cuentan con la
autorización para exportar caracoles a la Unión
Europea. Por su parte, los países asiáticos
establecen elevados aranceles a la importación del molusco y pagan menores
precios; sin
embargo, los volúmenes demandados son muy superiores en
comparación al bloque europeo.
La crianza de caracoles de tierra en el Perú es
aún incipiente, al igual que el desarrollo de
la actividad exportadora en este negocio. Actualmente existen
sólo 12 criaderos autorizados por el Inrena para la
producción del caracol de tierra, de los cuales 11 se
encuentran ubicados en Lima. En el mediano plazo, la
cercanía a EEUU y la próxima entrada en vigencia
del TLC confiere
un potencial de penetración al mercado norteamericano,
siempre que se logre cumplir los exigentes requisitos sanitarios
impuestos por
las autoridades estadounidenses. Asimismo, es imperante la
difusión de talleres de capacitación en temas de crianza y gestión, a fin de consolidar la helicultura
y diversificar los mercados de
exportación, de esta manera el Perú no deja de
sorprender al mundo por la gran diversidad y riqueza natural que
posee. Más todavía, cuando ésta contribuye
al desarrollo del comercio
exterior. En este caso nos referimos, precisamente, al
caracol (Helix aspersa), que desde tiempos remotos ha sido
una fuente de alimentación
nutritiva y que últimamente está adquiriendo gran
demanda.
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