Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La educación en Venezuela (página 2)




Enviado por Karla Hern�ndez



Partes: 1, 2

Evolución
histórica de la
educación en Venezuela
desde la colonia.

La evolución de la Educación en
Venezuela se realizó de una forma lenta.

El Ministerio de Educación tiene su origen en
1870, cuando el entonces Presidente de la República
Guzmán Blanco, establece por Decreto la Instrucción
Pública, gratuita y obligatoria.

Para el año de 1873, el Sistema
Educativo sólo atendía 3.744 alumnos en 100
escuelas públicas. Pero en 1874, cuando se crean la
Dirección de Instrucción
Pública y la Dirección de Instrucción
Secundaria, se alcanza la cifra de 15.000 alumnos y se construyen
336 escuelas federales y 383 escuelas municipales y particulares.
Así mismo, se comienza con la creación de los
colegios secundarios, de primera y segunda categoría, los
cuales, años más tarde, fueron autorizados para
otorgar grados de educación
superior.

En 1881, se crea el Ministerio de Instrucción
Pública, que continuó llamándose así
hasta el final de la dictadura
gomecista.

En el período que va desde 1890 hasta 1935,
Venezuela se encuentra dominada por sistemas
dictatoriales y la educación sufre un estancamiento.
Reflejo de ello es la paralización casi total de la
educación superior. Para el año 1936, cuando
finaliza el período de la dictadura, la educación
se convierte en una de las prioridades del Estado
Venezolano y el Ministerio cambia de nombre, el cual será
de Educación Nacional.

Se impulsa el proceso de
alfabetización de adultos y en 1948 se crea la Ley
Orgánica de Educación Nacional.

Desde el inicio del siglo XX y hasta finalizada la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-58), es
decir, las escuelas que impartían la educación
primaria y secundaria, además de las restantes instituciones
como las de educación superior fueron creciendo
lentamente, pero es precisamente a principios de la
década de los años 60, donde la educación
venezolana presentó una expansión espectacular,
estimulado por un proceso de masificación educativa que se
tornó favorable y un aumento en el acceso a la
educación de forma notoria para todas las clases
sociales del país.

Por lo tanto, no es de extrañarse que el gran
desarrollo del
sector educativo en Venezuela para los años 60, se deba
principalmente a la caída de la dictadura, que trajo
consigo profundos cambios al sistema
educativo, entre los que destacan el inicio del proceso conocido
con el nombre de la "democratización de la enseñanza", con especial atención a los sectores de educación
primaria y secundaria, por lo que se crearon nuevas instituciones
y se incrementaron el número de maestros y
profesores.

Se puede decir que la evolución de la
alfabetización ha sido creciente y especialmente acelerada
desde que finalizó la Dictadura de Pérez
Jiménez hasta la época actual.

Cabe señalar, que una segunda explicación
posterior de este desarrollo del sistema educativo se encuentra
ligada al entorno económico favorable que presentaba el
país para los años 70, sustentado entre otras
cosas, en un aumento de los precios del
petróleo en los mercados
internacionales, lo cual permitió la entrada de grandes
cantidades de divisas al
país, situación no esperada en la historia reciente de la
renta petrolera en la cual se apoyaba el Estado
Venezolano. Con base a lo anterior, se inicia posteriormente una
política
educativa agresiva, sustentada en la teoría
del Capital Humano y
la cual se encuentra de manera explicita en el V Plan De La
Nación,
donde el Estado Venezolano, además, se fija una
política desarrollista para las áreas
económico y social, incluyendo por supuesto la
educación.

Haciendo un breve repaso de la evolución
educativa en los últimos años se tiene que: La tasa
de alfabetización en los habitantes de más de 10
años pasó del 51,2% en 1950 al 91,1% en 1995. En
1994 se inscribieron 695.320 niños
en educación
preescolar, atendidos en 8.703 centros por un total de 42.267
profesores docentes y
auxiliares. Las 15.984 escuelas de educación básica
o primaria registraron una inscripción de 4.262.221
alumnos en 1996, con una plantilla de 185.748 maestros. En un
total de 1.774 centros de educación secundaria,
diversificada y profesional, se registraron 377.984 alumnos y
37.791 profesores. Un total de 594.344 estudiantes estaban
inscritos en más de cien instituciones de educación
superior, en universidades nacionales y privadas, instituciones
pedagógicas, politécnicas y militares, con un
personal de
49.760 docentes e investigadores.

Crisis
educativa en Venezuela, época actual.

El sistema educativo necesita, para realizar su labor,
recursos
humanos, físicos y financieros cada vez mayores; por
eso, en las últimas décadas, los diferentes
gobiernos han dado a la educación la primera prioridad,
destinando, para ello, importantes porciones del Presupuesto
Nacional.

El sistema educativo venezolano, sin embargo, acusa
graves fallas, de las cuales se pueden citar como las más
evidentes: el analfabetismo,
el déficit escolar, la extra edad, la baja
prosecución, la deserción como los excluidos de la
escuela y las
repitencias.

Por otro lado, la cobertura de la enseñanza no es
universal, no llega a todos los pueblos y caseríos, la
mayoría de las edificaciones escolares están
totalmente deterioradas, los maestros y maestras están muy
mal pagados y las clases se imparten de manera
irregular.

El comportamiento
actual de las tasas en cada una de las fallas anteriormente
mencionadas, nos permite pensar que, a pesar del notable impulso
que se ha impartido al sistema educativo en su conjunto, y el
incremento de la calidad del
estudiante no ha sido paralelo: el rendimiento no es bueno en
ninguno de los niveles educativos.

Sin embargo, cabe mencionar el intento
sistemático de modernización que se ha venido
operando en los últimos años. El intento de hacer
que la Educación responda al desarrollo del país y
del hombre y de
la mujer del
futuro, que tienden al educando la posibilidad real de
enriquecerse gradual y progresivamente en una cultura que lo
conduzca a adquirir una visión compresiva y
orgánica del mundo físico, social y espiritual y
que le apoye para la proyección de su personalidad.

El interés
del caso deriva del hecho de que Venezuela, a pesar de haber sido
uno de los países que más recursos ha
destinado a la educación confronta muy pobres resultados
del sistema educativo. Estas fallas del sistema educativo en
educar a la ciudadanía y para obtener empleo
productivo no son ajenas a la fragilidad del sistema
político.

El caso ilustra que el desarrollo del sistema educativo
no puede sólo esperarse automáticamente con
invertir mucho dinero en el
sector. Hay tres hipótesis centrales para explicar el
fracaso del sistema educativo venezolano:

1) El uso del sistema educativo como instrumento para
clientelismo político.

2) El descuido de los niveles básicos de
educación, a los que tiene acceso la mayoría de la
población, en dos áreas:
educación de calidad, que permita acceder a empleos
productivos, y educación para la participación
democrática.15

3) La falta de autonomía de las escuelas, que ha
impedido a los directores y docentes coordinar su tarea con la
comunidad
educativa para generar respuestas propias a las dos áreas
mencionadas en la hipótesis
anterior.

Actualmente el gobierno ha
implantado otras formas de estudio, dirigida principalmente a
personas con escasos recursos; también se les da la
oportunidad a personas mayores que no pudieron concluir estudios
básicos o superiores y a personas excluidas en general.
Nos referiremos esencialmente a 2 de las 3 misiones propiamente
educativas han venido implantando: la Misión
Robinson y la Misión Ribas. La Robinson es un programa nacional
de alfabetización masiva.

Según el censo de 2001, había en Venezuela
poco más de un millón de analfabetas, de los cuales
22% eran mayores de 55 años. Esto es importante, ya que
los de esa edad no se beneficiaron de la masificación de
la educación oficial de los años 1960 y 1970. Los
demás son víctimas de la incapacidad de la escuela
y del sistema educativo. Son analfabetas que pasaron por el
sistema educativo pero se vieron obligados a abandonar el sistema
muy prematuramente.

Un programa nacional de alfabetización sin duda
ataca un problema social grave, y no puede negarse que era
necesario y muy conveniente. No se dispone de ningún tipo
de información para opinar sobre la veracidad
de las cifras oficiales al respecto. Se habla de más de 2
millones de personas alfabetizadas y de declarar a Venezuela
territorio libre de analfabetismo en octubre de 2005.

La poca capacidad del Estado venezolano no permite ser
muy optimista respecto a los resultados de la Misión
Robinson. Especialmente en términos de la calidad de los
resultados.

En cuanto a la Misión Ribas, es necesario acotar
que también ataca un problema social grave representado
por centenares de miles de jóvenes y adultos que
abandonaron los estudios antes del noveno grado. Pero como hemos
argumentado, una de las causas de ese abandono es la baja calidad
que caracteriza la educación.

La información disponible sobre la Misión
Ribas no permite estar seguros de que la
calidad de sus contenidos y métodos
sea mejor. Al contrario. Además de obtener el
título de bachiller en sólo 2 años durante
los cuales el estudiante se beneficia con una beca de 160 mil
bolívares mensuales, es sin duda más atractivo que
lo mismo en 5 años y sin beca. No será pues de
extrañar que la Misión Ribas esté haciendo a
muchos jóvenes abandonar prematuramente la
educación formal.

Por lo demás, la formación de los
excluidos del sistema educativo hubiera requerido tomar en cuenta
otras variables como
la heterogeneidad en edad y experiencia de los inscritos y otras
variables que permitirían diseñar programas
variados en el marco de la misma finalidad que es la
inclusión de los excluidos.

Como puede apreciarse, las políticas
educativas están lejos de la orientación que se
requiere para alcanzar los objetivos de
igualdad de
oportunidades que justifican la existencia del sistema educativo.
La desigualdad en la distribución de la calidad afecta
severamente a quienes más necesitan sacarle provecho a la
educación formal, y los programas destinados a los ya
excluidos tampoco parecen mostrar mucho énfasis en la
calidad.

La cobertura es importante, pero la calidad es la
productora de justicia
social. Si la educación es mediocre, lo que produce es
injusticia social.

 

Autora

Karla Hernández

Maturín, Venezuela.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter