Efecto del maguey (Agave americana) sobre el prurito y el eritema
- Introducción-
Objetivo - Marco
teórico - Clasificación
científica - Prurito
- El
eritema - Metodología
- Resultados
- Discusión
- Conclusión
- Bibliografía
- Anexos
I.-INTRODUCCIÓN
La vida del hombre esta
íntimamente relacionada a su medio
ambiente, en particular a los vegetales, los cuales le
proporcionan alimento, así como otros beneficios los
cuales tienen que ver con la obtención de remedios
naturales que le permitan curar sus dolencias.
Se considera como planta medicinal todo producto de
origen vegetal que recolectado o separado de la naturaleza
tiene una composición y unas propiedades tales, que
constituyen la forma bruta del medicamento (Argoromendia,
1980).
Las plantas
medicinales se conocen de tiempos muy antiguos y se pasan de
generación en generación, una de esas plantas
medicinales usadas por los hombres y que fueron pasando a las
diferentes generaciones suyas como parte de su cultura
folklórica en el tratamiento de sus males es el maguey
(Agave americana).
Los usos medicinales del maguey son muy cariados,
algunas especies eran usadas para curar enfermedades como la falta
de movimiento de
los miembros, como vigorizante, contra el dolor del cuerpo como
el de las articulaciones,
las hojas se usaban para prevenir escorbuto quemándolas y
obteniendo jugo y tomándolas en ayunas, pencas asadas
sanaban la sarna, como bebida alimenticia, diurético,
depurativo.
En medicina
popular laxante, vulnerario, la infusión de las hojas se
usa como bebida refrescante, con efecto hepático y
digestivo, externamente se ha usado para lavar los ojos
irritados, El jugo fresco de las hojas es resolutivo y se ha
usado para tratar heridas e irritaciones de la piel.
La finalidad de la presente investigación es demostrar los efectos del
maguey en irritaciones de la piel, como las que producen un
prurito y un eritema, observando y anotando los efectos que pueda
tener, y de esa forma demostrar la efectividad de esta como un
tratamiento casero y fácil de obtener contra esas
afecciones.
II.-OBJETIVO
Demostrar los efectos curativos del maguey (Agave
americana) en el tratamiento del prurito y
eritema.
III.-MARCO
TEÓRICO
ANTECEDENTES
El estudio de los Agaves es de gran importancia
debido a su uso tradicional como medicamento en diferentes
culturas como la India,
México
o Egipto. Los
Agaves se utilizan como diuréticos,
antisifilítico, laxante, antiescorbútico y
anticancerígenos por lo que lo convierte en una excelente
especie para el estudio fotoquímico (Ding, 1992). Sus
hojas o pencas son fuente importante de metabolitos secundarios.
El aislamiento y caracterización de estos compuestos es de
gran importancia ya que conociendo su estructura
podemos entender su interacción con otras moléculas en
el cuerpo
humano.
El agave que mas se ha estudiado es el Agave
cantala por su uso medicinal en la India. Se han estudiado
diferentes partes como la penca y frutas, la mayor parte de
la
investigación relacionada con este agave la ha hecho
el Dr. Uniyal con algunos colaboradores como el Dr. Agrawal,
también otros realizados en el pasado como el
Dr.jain.
Los estudios de Agave americana ha tenido una
larga trascendencia ya que ha sido estudiada por sus propiedades
medicinales desde 1975 por la antigua Unión
Soviética investigaciones
realizadas por el Dr. Wilkomirski y colaboradores.
En el Perú, además de los nombres
introducidos como maguey, maguey mexicano, penca o cabuya, recibe
los nombres (y sus variantes ortográficas) de
ckara, chuchao, kellu-pancarita,
packpa, pacpa, pajpa, pappa,
pinca, mara, oje-pajpa, okce packpa
(Soukup, 1970; SECAB, 1989). Cobo [1653] afirma "que en las dos
lenguas
generales del Perú se dice chauchau en la quechua;
en la aimará, tauca. La voz quechua es
también señalada por Garcilaso de la Vega [1601]
quién escribe "los españoles la llaman
magüey y los indios chuchau". En Bolivia,
además de maguey y agave se mencionan los nombres
q´ellu pangarita en aymará y chunta
p´ajra en quechua, según De Lucca y Zalles
(1992) y chunta, chucha witika y pajpa
(SECAB, 1989).
GÉNERO AGAVE
El nombre del género
proviene del griego agavos que significa magnífico,
admirable, hermoso o noble. Son plantas monocotiledóneas
de la familia de
las Agavaceae. Su historia taxonómica
ha presentado problemas y
hasta hoy existen discordancias entre los autores sobre los
géneros que deben integrar la familia,
así como dificultades para identificar y clasificar
algunas especies. Fue incluida en la familia de las
Amaryllidaceae y posteriormente entre las Liliaceae hasta 1934 en
que Hutchinson repropone la familia Agavaceae, la que se conserva
hasta hoy. El número de géneros de la familia no es
claro; en el International Plant Names Index (IPNI)
figuran los siguientes: Beaucarnea, Calibanus,
Cordyline, Dasylirion, Dracaena,
Furcraea, Hesperaloe, Nolina,
Phormium, Sanseviera y Yucca. En tanto en el
sitio web de la APG
(Angiosperm phylogeny group, 2005) ha ampliado el concepto de la
familia la que reuniría a unos 23 géneros con 637
especies.
El género Agave, fundado por Linneo en
1753, es el más grande de esta familia y comprende un
número cercano a las 300 especies, algunas no bien
definidas desde el punto de vista botánico, mientras
Gentry (1998) sostiene que existen más de 400 binomios,
debido a los numerosos nombres varietales, que en muchos casos no
están asociados a diferencias específicas
claras.
Esta situación se explica en parte porque las
flores, que son determinantes en la identificación de la
especie, se pueden observar en un único escapo floral que
se desarrolla al cabo de varios años, luego de lo cual la
planta muere. También contribuye el hecho que muchos
estudios taxonómicos han sido realizados sobre ejemplares
cultivados en jardines botánicos europeos, por importantes
taxónomos como Haworth (1768-1833), Moench (1794),
Jacobi (hacia 1864-67) o Berger (a inicios del ‘900), los
que probablemente nunca vieron un Agave en su lugar de
origen, como lo señala Gentry (1998). La
multiplicación clonal, frecuentemente usada en los
jardines, se puede haber traducido en una diferenciación
fenotípica, que no determina necesariamente la existencia
de una especie diferente, a lo que se suma una gran facilidad de
hibridación. Todo esto determina una clasificación
taxonómica confusa.
El género Agave tiene su centro de origen
y de diversidad en una amplia zona geográfica que se
extiende desde el sudoeste de EEUU por el norte, hasta Nicaragua
por el sur, incluyendo algunas islas del Caribe, aunque algunos
autores amplían el área hasta el norte de
Sudamérica (Chanzaro, 1989; González y
Galván, 1992).
Siendo originaria de regiones altas y semi
desérticas, resulta resistente al frío y a la
sequedad y puede considerarse una planta xerófita, pues
soporta bien a las sequías, almacenando en sus hojas,
durante la estación de lluvias, el agua que
necesita para su conservación. Responde bien en el
clima
típico mediterráneo, con tal que reciba poca
agua en
verano. Muestra una
amplia tolerancia a
diversos tipos del suelo y se
adaptan a todos los terrenos que no sean húmedos y pobres
de substancias orgánicas, prefiriendo los suelos
calcáreos, sueltos y pedrosos, secos y a pleno sol
(Enciclopedia, 1952-1988). (Gentry 1998). Según Bucasov
(1981) crece bien en las pendientes secas de los cerros y en
conglomerados calizos sueltos, en estas condiciones produce una
savia fluida y azucarada. Mientras en las mesetas y suelos
arenosos en lugares planos, el líquido que se obtiene es
espeso y menos azucarado.
Agave americana
Descripción
A. americana es descrita como la especie tipo
para el grupo
(Americanae) y para todo el género (Gentry, 1998). Ha sido
muy difundida desde hace muchos siglos especialmente por razones
ornamentales, por lo que su área de distribución natural es especulativa e
incierta, al punto que no es posible determinar su origen con
certeza (Irish e Irish, 2000). Según Middendorf (1974), el
área de dispersión es muy grande,
encontrándose desde América
Central hasta América del Sur y hasta los 3.400 msnm.
Según este autor, esta especie sería la más
difundida entre los agaves del Perú, aunque no es posible
asegurar que él se haya referido exclusivamente a A.
americana.
Es una hierba perenne, con hojas suculentas, que
alcanzan hasta cuatro metros de diámetro y dos de alto ,
con un tallo corto de donde nacen a modo de roseta, hojas
sésiles, lanceoladas que pueden alcanzar dos metros,
gruesas y suculentas, de hasta 25 cm. de ancho en la base,
angostándose al extremo, planas, acanaladas, de color verde o
gris pálido hasta fuerte, cubiertas de una cutícula
lisa o levemente áspera, dentadas en el borde con espinas
rectas, sinuosas o ligeramente curvadas, largas más de un
cm. Las hojas terminan en un descollante aguijón apical,
de color café
oscuro o grisáceo, que puede alcanzar hasta 5 cm. de
largo. Entre los 7 y los 10 años, la planta emite desde el
centro de la roseta una espectacular inflorescencia de hasta 10
m. de altura, recta, gruesa hasta 40 cm. que termina en una
enorme panícula con 15 a 35 umbelas ascendentes que crecen
lateralmente desde el eje central y en las que brotan flores
pediceladas, alargadas de hasta 9 cm. de color blanco amarillento
sobre un ovario verdoso. El fruto es una cápsula oblonga
de 4 a 5 cm. que contiene numerosas semillas alargadas de 6 por 8
mm. (Cerrate, 1988; Gentry, 1998; Brack, 1999; Irish e Irish,
2000).
La floración del maguey es la culminación
de un proceso de
crecimiento y acumulación del rosetón foliar, luego
del cual la planta, completamente agotada perece, dejando una
gran cantidad de hijuelos que retoñan libremente para
proseguir el ciclo de reproducción asexuada.
CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Orden: Asparagales
Familia: Agavaceae
Género: Agave
Especie: Agave americana
Agave
americana
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