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Psiquismo y elementales (página 3)



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LOS FUEGOS
FATUOS

Se conoce como fuegos fatuos, a una especie de llamas o
lenguas de
fuego producidas por el fenómeno de la oxidación
reducción de metales
enterrados, especialmente en suelos
húmedos. De este fenómeno químico se origina
las versiones sobre el alumbramiento de guacas o tesoros
guardados bajo tierra,
también vetas de oro u otros
metales bien sea que hayan sido ocultados por aborígenes o
por civilizados.

En las reacciones
químicas fundamentales y con determinadas condiciones,
las substancias se convierten en otras completamente diferentes;
decimos que se produce un cambio
químico o reacción, cuando las moléculas no
son las mismas antes y después del proceso en
cuestión. En términos químicos, una
reacción sólo se produce espontáneamente
(para nuestro caso, tesoros metálicos enterrados, las
altas temperaturas, la presión y
la humedad, aligeran estas reacciones entre los componentes
metálicos sepultados y los componentes moleculares del
área), cuando los productos
resultantes – denominados productos en adelante- de la
misma son menos energéticos que los productos de partida
– reactivos – es decir, cuando aquellos tienen mayor
estabilidad química. Hay varios
factores que aportan energía a una molécula, por lo
que una reacción espontánea no siempre libera
energía apreciable, por ejemplo luz y calor (dicha
energía la denominamos gases fatuos
que se desprenden de las reacciones internas entre los tesoros
enterrados y los elementos circundantes). Sin embargo, muchas
reacciones producen de hecho grandes cantidades de
energía.

En la corteza terrestre existen muchos elementos y
compuestos químicos en forma natural, por lo tanto, las
minas de cobre, plata,
hierro, vetas
de oro, etc. también producen los fuegos fatuos, que
muchos han observado y ha servido para el descubrimiento de esas
minas.

El ocultamiento de tesoros, sean estos del orden
artístico (parte del componente cultural de un pueblo que
llega a identificarlo) o en moneda y/o joyas han
acompañado al desarrollo
civilizador del hombre. En
América, se conocen casos de esta naturaleza
desde comienzos de la conquista
hasta el presente siglo. Una vez aparece el papel moneda
(dinero
circulante oficial, representado en papel y metal), los
egocéntricos, mezquinos, ambiciosos y metalizados,
amontonan de manera oculta, significativas cantidades de dinero.
Generalmente las personas que realizan esta actividad no tienen
formación académica, principios
espirituales, ni conocimiento
sobre la función de
la fortuna como elemento circulante y productivo y menos
aún sobre la desvalorización de la misma cuando es
papel moneda. Hasta hace algún tiempo, entre
mendigos se conocieron casos de atesoramiento de billetes,
guardados de manera no cuidadosa.

Para ilustrar mejor lo anterior invitamos a consultar
las obras "ESTA NOCHE LA LIBERTAD" de Dominique
Lapierre y Larry Collins,
donde se encuentra un caso
típico, el de Nisan, personaje conocido como uno de los
príncipes más ricos de la India antes de
la época de la independencia.

En Las Telas Del Infinito capitulo 2º
titulado el castillo negro, de Ivonne A Pereira dictada
por el Espíritu Adolfo Bezerra de Menezes

Varias son las experiencias obtenidas sobre la observación de los fuegos fatuos. En la
región de Casanare, en una vereda llamada Chavinave
ubicada en la margen derecha del río Cusiana, a unos
quince kilómetros abajo de la población de Maní, se encuentra el
Hato "Chavinave", hasta el año de 1968 pertenecía
al señor Rufino Lara, cuya edad pasaba de 70 años,
que lo había heredado de su señor padre igualmente
llamado Rufino.

Cerca de la gran casona se habían establecido
otros inmuebles de los futuros herederos de la gran hacienda.
Contaban los oriundos de la región que el anterior Rufino,
padre de Rufino Lara, atesoraba anualmente una buena cantidad de
oro representada en monedas esterlinas o "morrocotas" y cuando
llenaban un cajón de un metro cúbico, lo enterraba
a un lado de la casa, sembrándole un árbol de mango
común que se conoce por su frondosidad. Para despistar,
sembraba otros más cerca del afortunado. Los descendientes
llegaron a afirmar que alcanzó a enterrar siente cajones
repletos del precioso metal, durante su trayectoria de vida.
Además de joyas y otros valores que
sepultó secretamente dentro del área de la
casa.

Poco fue el crédito
que a tales informaciones se le dio, más no dudaba de la
existencia de esos tesoros, pero sí de la
proporción y dimensión de los mismos. Muchas fueron
las ocasiones que allí pernocté, con el deseo de
ver los gases fatuos, que me dieran alguna señal de esa
supuesta realidad. La última vez que pernocté
allí, fue el 24 de diciembre de 1968. La pareja de
ancianos me acogió con cariño y generosidad, y en
gratitud, en esa noche navideña, les obsequié una
pipa muy curiosa y un tarro de picadura, que recibieron con mucho
agrado.

Serían las 8:00 p.m. cuando la señora me
pidió el favor que acompañara su nieta de 16
años, donde una familiar vecina, para que la chica
escuchara y bailara conmigo el disco Los Sabanales, de
moda en esa
época. Y así sucedió. De regreso a casa y
muy cerca de ésta, observamos un inusitado y descomunal
incendio en la zona sembrada de frutales de mango. Nos
encontrábamos a una distancia de unos 150 metros y el
sector que cubría la conflagración era
aproximadamente media hectárea. Las impresionantes
llamaradas no producían humo ni levantaban residuos como
sucede en las quemas forestales.

De repente la jovencita me dice:

"mire como arde el oro de mi bisabuelo
Avanzamos unos cuantos metros y la candelada desapareció;
retrocedimos un poco y nuevamente volvimos a observar el
incidente en su magnitud.

Esto último me hizo pensar que la fulgurante
llamarada de los gases fatuos se revela de acuerdo con un
determinado ángulo de incidencia que se forma con el
reflejo de la luminosidad lunar, el observador y el foco
generador de las llamas. El observador al desplazarse desde el
punto de mira del núcleo reflector de la fogata, sea hacia
delante o hacia atrás, deja de observarla, porque
varía el valor del
ángulo que forma la triangulación. Entre el
núcleo reflector y el punto del observador hay una
distancia que es denominada radio de acción,
por lo que el fenómeno, desde luego, puede verse con este
mismo radio, en otro punto circunferencial donde sea favorable el
ángulo de incidencia de la luz lunar.

Han transcurridos 34 años y aún es posible
comprobar esta versión, ya que hoy día se llega a
la zona por vías de fácil acceso, por cuanto muchos
de los herederos del hato aún existen, como otros
habitantes de la región que pueden dar testimonio de los
hechos.

A muchos de los tesoros que se entierran, sus
dueños lo conjuran, dejando con ellos una cantidad de
larvas mentales y vibraciones malsanas, las cuales se consideran
elementales artificiales que los cuidan y que impiden u
obstaculizan el rescate de los mismos.

Otros, son cuidados por sus propios dueños,
quienes algunas veces, cansados de su condición
egoísta y mezquina, resuelven facilitar el rescate por
parte de personas de su interés y
agrado.

Es muy lamentable conocer médiums, que se prestan
para la búsqueda y localización de entierros o
tesoros escondidos, desconociendo u omitiendo los nobles objetivos de
la mediumnidad.

No es correcto que el espirita consciente se adorne con
oro u otros metales y piedras preciosas de manera exagerada, tal
vez con el propósito de impresionar, llamar la atención o hacer ostentación de
poder y de
belleza. Solamente las personas vacías, livianas,
frívolas y carentes de Evangelio, se preocupan por
aparentar y lucir en exceso estos artilugios.

Cuanto más evolucionado es el hombre,
nada de preocupación le causan los adornos, su
presentación es bien sencilla sin descuidar la higiene corporal
y mental. En la humanidad contamos con muchos ejemplos de
descollantes figuras que brillaron por su sencillez, cultura,
espiritualidad y humildad como Jesús y Mahatma Gandi.
Hacia allá debe tender el espirita del tercer milenio, de
lo contrario, no pasaremos de ser sepulcros adornados.

LOS VEHÍCULOS
FANTASMAS

Muchos conductores de vehículos, especialmente
aquellos que conducen durante la noche, han tenido
extraordinarias experiencias sobre visiones de carros fantasmas. En
nuestro país, sobre las vías más circuladas
y en donde se han producido buen número de accidentes,
suelen presentarse estos fenómenos llegando a causar
pánico
y confusión.

En dos ocasiones tuve la oportunidad de encontrarme con
carros fantasmas. En el año de 1983, transportaba carga
pesada en un camión, acompañado de otro conductor.
Siendo las tres de la madrugada sobre la vía que conduce
del Espinal al Guamo, en el Dpto. del Tolima, nos encontramos con
un camión portador de muchas luces tipo cocuyo, que nos
hizo cambio de luces repetidas beses desapareciendo luego
repentinamente. Sucedido lo anterior, paramos nuestro carro y con
linterna en mano buscamos hacia los lados de la vía para
constatar si había tomado otra ruta o si se había
accidentado. Pese a que la noche era bastante oscura, verificamos
que nada de lo anterior había sucedido. Pensamos
inmediatamente que este era un carro fantasma, causando mucha
conmoción en mí auxiliar. Fue necesario que tomara
la dirección del vehículo. Este evento,
para mí fue asombroso y espectacular.

Cinco años después, sobre una carretera
que conduce de Neiva a Palermo, en el departamento del Huila, en
las horas de la madrugada, aproximadamente a las 4:00 a.m.,
conducía un auto y me propuse a alcanzar otro
vehículo, era un camión, diferente al modelo que
había observado en el fenómeno descrito
anteriormente, sólo que no venía a mi encuentro. Lo
seguía y el otro me llevaba una corta distancia que se
prolongaba en las curvas. Al llegar a una extendida loma con una
gran pendiente, pensé que lo alcanzaría, pero no
fue posible por cuanto desapareció de mi frente para
ubicarse detrás de mi auto. Comprendía en ese
momento que se trataba de un carro fantasma. Estos
fenómenos son muy comunes, y pensamos que los mismos
pueden estar regidos por dos factores.

El primero: en algunos lugares han sucedido accidentes y
aquellos que allí han desencarnado de manera violenta y
repentina, continúan considerándose como si
estuviera encarnados y operando los vehículos en los que
se transportaban. Estos vehículos son formas pensamientos
fortalecidas y vigorizadas por el pensamiento de
los desencarnados que logran materializar o densificar el
fenómeno etérico. Posibilitando ser vistos por
personas sensitivas. El otro caso es la visión que tienen
algunos médiums psicométricos, que al penetrar en
la zona del accidente, registran el archivo
akásico y observan las escenas de lo
acontecido.

En la obra espirita titulada EN EL PAÍS DE LAS
SOMBRAS
, de I. D’ Esperance, capítulo IV
vacaciones deliciosas un navío fantasma.
Allí se describe que no solamente se conocen carros
fantasmas, también nos encontramos con navíos,
trenes y hasta aviones, como otros tantos medios de
transporte. Se
llega a la conclusión que la humanidad en gran parte no
está preparada para su encuentro con la muerte
física de
manera accidental y violenta.

Hablando de brujas, algunos dicen que las hay,
las hay!

Siempre nos hemos interesado por desmitificar aquellos
fenómenos que aunque embarnizados de tanta leyenda, no
dejan de tener asombrosas realidades.

Algunos supersticiosos dicen que las brujas persiguen a
los niños
que no han sido bautizados.

Otros comentan que amanecen con señales
de haber sido "chupados" en parte alguna de su cuerpo por brujas,
Hay quienes manifiestan que la manera de capturarlas es regando
mostaza en el lugar frecuentado por éstas, para que ellas
se entretengan recogiendo grano por grano hasta que les sorprenda
la aurora y de esta manera ser capturadas, y en las tiras
cómicas las presenta trasportándose de a caballo en
una escoba. Lamentablemente las tomaron como el personaje ideal
para celebrar una fecha de distracción a los niños
el "HALLO WEEN "

Este asunto sobre brujas es interesante y por tanto
merece exponerlo con narrativas como testimonios, además
de citas en textos espíritas que de algún modo se
ocupan del tema.

Queremos explicar al lector que los nombres de los
personajes mencionados en las narrativas no son los reales, pues
algunos de estos aún existen y/o en otros casos por lo
menos aún viven algunos descendientes.

En la década del cincuenta vivíamos en un
barrio de la ciudad de Neiva, ubicado en la periferia y sobre la
rivera de un rió, pues seria un sector de estrato
uno.

En esos tiempos los adolescentes
nos sentíamos aprensivos cuando escuchábamos hablar
a los adultos de una bruja. Según comentarios, con
frecuencia, en horas avanzadas de la noche el vecindario
observaba una pava posando en la cúpula de un almendro en
la vecindad de nuestra casa. Los observadores comentaban que se
trataba de Flor, la hechicera que ejercía la cartomancia,
leía el tabaco, el cuncho
del café,
vendía filtros de amor y hasta
ejecutaba abortos. Años más adelante, nos mudamos
de barrio y por un tiempo dejamos de avistarla. Luego de haber
alcanzado los veinticinco años de edad, volví a
encontrarla repetidas veces por el centro de la ciudad, me
saludaba con cariño y siempre me manifestaba sentirse
grata conmigo, pues argumentaba que yo no le discriminaba, que
siempre me conservaba simpático y amable con ella. Un
día, me solicitó que apadrinara a su último
hijo, cuestión que yo quise eludir por razones que
prefiero no comentar. Sin embargo, pese a mi ausencia en la pila
bautismal, ella me anunció logrando que yo fuese su
"compadre" más luego, por solicitud de ella yo
debía comprar los textos escolares al "ahijado" cosa que
yo por lo regular siempre lo hacía hasta cuando el pupilo
no quiso estudiar más. Y a la vez perdí contacto
con mi "comadre flor", diez años después la
encontré de nuevo en una fiesta campestre de
políticos, pues yo hice presencia en ese lugar por motivo
diferente a intereses políticos. Fue allí que tuve
la oportunidad de observar cómo la hechicera tenia una
gran acogida de parte de personalidades importantes en la alta
sociedad y en
la clase política, algunos le
pedían consejos, otros la colmaban de adulaciones, le
anunciaban visita para consultas indudablemente para algún
menester nigromantico, pues lamentablemente el espíritu
inmediatista y supersticioso es mayor en la clase alta y media
que en las clases populares; esto porque el poder
económico permite pagar brujos con el fin de lograr el
propósito romántico, sensual, o en la idea de
mantenerse siempre firme en el poder. Fue la última vez
que observé a la famosa Flor. Pues años más
tarde supe de su des- encarnación .

Otra experiencia curiosa la obtuvimos cuando yo contaba
con veinte años de edad. Aun moraba en la casa paterna
cuando una noche puse en juego mis
pensamientos ociosos. Tuve el deseo de experimentar con una
bruja. Quería verla en su tipología y
también en su real estado
espiritual. Pues yo tenía la propiedad de
no temerle a estos fenómenos. Fue así que esa
noche, a partir de las once PM: empecé a sentir la llegada
de un pesado animal con el sonido producido
por el aleteo de ave de corto vuelo que al caminar se
sentía el ruido de
poderosas uñas rasguñando por el tejado y luego
efectuando el descenso por una enredadera que se encontraba sobre
el corredor frente a mi cuarto. Se dirigía rumbo a mi
aposento. Dominado por la curiosidad me levanté del lecho
para verificar el fenómeno; esta criatura se
espantó alzándose nuevamente en vuelo hacia el
norte. Luego de pasado unos diez a quince minutos retornó
en las mismas circunstancias repitiéndose la acción
de mi parte y de parte del extraño fantasma. Al no lograr
una observación más concreta, determiné
colocar una escalera para subir al techo donde esperé
más de una hora sin lograr algún avistamiento. Sin
embargo, no tuvimos dudas que se trataba de una bruja invocada
por mis ociosos pensamientos.

Un año después de casado tuvimos otra
interesante experiencia: Habíamos tomado en arrendamiento
un apartamento en el mismo barrio. En alguna ocasión,
después del almuerzo, me recosté para hacer la
siesta de costumbre. Caí en sueño profundo; fue en
este estado que observé a mi vecina que se me
presentó con una vasija en la que me ofrecía una
tierra que según ella, era especial para abonar el
jardín de nuestra casa. En esos momentos observé
una transformación horrenda en la señora, que me
hizo deducir que ella era una hechicera. En esos momentos
descubrí sobre el piso una astilla de guadua, la que tome
como espátula para revolcar la tierra en
la que encontré algunos fragmentos de huesos humanos,
lo que me causo indignación y determine llevar el
compuesto hechicero al jardín de la vecindad para que se
diera el efecto maléfico que ella pretendía
aplicarnos. Ella emitió en esos momentos un grito de
horror. Desperté un poco aprensivo por el bochornoso
sueño, sin embargo lo atribuí al error de acostarme
a dormir con el estomago muy lleno. Pasada una semana de este
hecho, un sábado en la tarde requerí a la empleada
doméstica para que me diera una explicación sobre
las plántulas ornamentales del jardín que se
encontraban demasiado marchitas. Fue cuando la empleada me dijo
haber recibido de parte de la vecina un balde con tierra negra
que ella recomendó como abono para jardín. En esos
momentos me acordé del siniestro sueño y
resolví ejecutar la acción tal como la
vivencié durante el sueño. En ese preciso momento
encontré el pedazo de guadua observado anteriormente en el
sueño, y con la plena certeza de encontrar los fragmentos
de huesos anteriormente observados mediante la facultad
proyectiva, escarbé el saldo de tierra restante en el
balde en el que comprobé que estaba consumada la
premonición y para concluir el mismo drama soñado,
resolví sacudir las materas dentro del balde y luego un
poco indignado lo llevé a casa de la vecina. Y le
dije:

–Señora! El abono que nos regaló es muy
fuerte para el jardín, mejor le voy a abonar el suyo que
puede estar necesitando de esto -. Y ella en tono de espanto me
dijo:

— No por favor! –Déjalo ahí! y
habiéndolo yo regado en el patio, me retiré.
Había trascurrido media hora cuando la hechicera
sufrió un sincope que le costó internación
hospitalaria cumpliéndose por efecto la ley del
bumerán. Esta mujer tal vez
pretendía ahuyentarme del sector debido a que hacia poco
tiempo de manera accidental la descubrí en actos de
infidelidad con su esposo, y en prevención a ser delatada
de mi parte quiso desplazarme de su vecindad. Lo peor es que por
mi desconocimiento doctrinario en la época, yo tomé
retaliación colocándome sin lugar a dudas, en un
temerario vengador

Otros sucesos más contemporáneos han
ocurrido en el seno de la familia y
que a pesar de haber sufrido algunos daños, no dejan de
ser lecciones de aprendizaje.

Dos años atrás contábamos con una
vecina que en condición de arrendataria había
instalado una "cantina" que por su música en altos
decídeles, además el humo del tabaco, la
palabrería vulgar y actividades grotescas afectaba la
tranquilidad y la armonía para nuestro hogar y las
actividades espiritas que se efectúan apenas en el segundo
piso de nuestra casa y a escasos tres metros de distancia.
Cansados con esta situación, y sabiendo que el inmueble
estaba en venta, resolvimos
conseguir un comprador para de este modo acabar con el ambiente
negativo que tanto nos venia afectando. Después de logrado
el objetivo,
notamos que las ventas del
taller empezaban a disminuir al punto de paralizarse por completo
la microempresa.
Ocurrió mediante un periodo de dos meses aproximadamente.
Últimamente estábamos angustiados porque se estaban
venciendo muchas de nuestras obligaciones y
no contábamos con reservas para tales
menesteres.

A pesar de contemplar el fenómeno de la baja de
la economía a nivel nacional, no
podíamos justificar semejante receso en el que ni siquiera
los clientes
cotidianos comparecían. Fue cuando pensamos que algo
anormal venia sucediendo.

Un domingo en la noche después de una fervorosa
oración en la que clamábamos por la mejoría
laboral y el
desempleo de
tantos hermanos necesitados y de nosotros mismos, tuvimos la
intuición de que pronto las cosas mejorarían. Fue
durante el sueño que tuve la consciencia muy clara para
observar a la vecina desplazada con otra señora amiga de
ella, retirando de la chapa del portón del taller, una
bolsa que aparentaba ser un kilo de sal de cocina; claro
está, que para nuestra manera de entender, la sal es
solamente un símbolo, pues esta como elemento para
embrujar no tiene efecto alguno, pero sí hace parte de los
ingredientes que la gente supersticiosa refiere en cuestiones de
maleficios. Puede ser que el espíritu para referenciar
mejor la información, se vale de esas señales
que aún hacen parte de nuestros arquetipos
mitológicos y supersticiosos. Es por esto que cuando se
sueña siendo perseguido por un toro se dice que estamos
amenazados por un enemigo. Cuando soñamos con una
serpiente decimos que estaremos involucrados en chismes. Y cuando
soñamos con ríos de aguas turbias presagiamos una
enfermedad, y así en lo sucesivo, cada señal o
imagen es un
prenuncio.

Retomando la narrativa manifestamos que el lunes
siguiente, despertamos contentos y confiados en que las cosas
cambiarían positivamente. Ese día abrimos
más temprano que de costumbre. A las 7.a.m. Llegó
el primer cliente a
negociar un aparato de nuestra fabricación. A las 10 AM:.
Otro cliente llega para autorizar la fabricación de otro
equipo. Y a las 3.PM:. Se presenta el último comprador del
día para solicitar la fabricación de una maquina
más. Y en los sucesivos días, la clientela de los
mantenimientos regresó casi de manera masiva. Fue evidente
lo del sueño y sobre todo el efecto de la oración
cuando esta se efectúa sin solicitudes tan personales,
siempre incluyendo en nuestros apéelos a otros seres
sufrientes; y es por eso que somos escuchados y auxiliados para
el alivio de nuestros sufrimientos.

Para finalizar nuestros testimonios sobre el asunto que
concierne a brujas y hechicerías, expondremos el ultimo
caso vivenciado hace apenas dos años.

Conocimos en nuestro barrio a una señora de
aproximados treinta y dos años de edad trabajando en un
supermercado como vendedora; su estado de presentación
bueno, de pronto se exageraba en el maquillado y su vestuario un
poco sexy, de mediana estatura con un perfil de cara que
reflejaba la belleza satánica. Para mejor
explicación, como suele suceder con la belleza de la gran
mayoría de las modelos que a
través de la pantalla chica, periódicos y revistas
despiertan y estimulan el instinto sensual del hombre
lujurioso.

Tenemos que distinguir las dos bellezas; la virginal
reflejada por esas almas que ya alcanzaron elevados grados de
perfección, y la diabólica que solo es insinuante y
frívola.

En cierta ocasión, Catalina, la mujer a la que
en este caso hacemos referencia, manifestó haber sido
abandonada por su marido. Fue cuando yo queriendo aplicar esos
formalismos a los que en muchas ocasiones apelamos como un medio
de hacer buenas relaciones, le dije: ¿Como es posible que
una mujer tan bonita como usted, venga a ser despreciada por su
marido? –Si– dijo ella, y como estoy recién
ingresada a una iglesia de la
reforma cristiana, he de pedirle al Señor que me conceda
otro esposo más fiel. Días más tarde, por
algunas circunstancias entramos en una charla que me
motivó a una chanza que sin medir consecuencias
cometí una "fantochada". Y le dije:

— Catalina! –Ud. Es la única mujer que seria
capaz de echar a perder mi matrimonio. Por
lo visto, ella no lo tomó en broma, en adelante me
siguió asediando personalmente y vía
telefónica. Quise eludirla presentando argumentos de mala
salud y falta de
tiempo. Ella me tildaba de mentiroso e incumplido. Finalmente, no
insistió más; Sin embargo, empezaron a suceder
fenómenos espirituales en avanzadas horas de la noche.
Más o menos a la una de la madrugada, me despertaba un
ruido como si alguien se lanzara del techo al piso. Y luego unos
pasos hacia la alcoba; en esos momentos me venían los
recuerdos de Catalina y fue por espacio de varias semanas al
punto de ser registrado el fenómeno por mi esposa que
dormía en el primer piso. Y fue mediante el sueño
que una entidad me dijo que se trataba de Catalina. Luego en mis
oraciones hube de pedirle perdón por mi liviandad,
además de evangelizar a esa alma
equivocada que más luego observé modificada
mostrando simplicidad en su presentación personal, y
también totalmente despreocupada de mí, empero un
poco dedicada a los menesteres de su iglesia. Nos dice
Emmanuel en la obra VIDA Y SEXO recibida
mediúmnicamente por CHICO, que toda liviandad
sexual trae consecuencias dolorosas a corto o largo plazo. Es
verdad, lo he podido comprobar en varias ocasiones.

Volviendo a hacer apología sobre las brujas
queremos decir que éstas son muy variadas en sus actitudes y
facultades. Algunas son hechiceras que se dedican a la
preparación de brebajes, hacen el ritual del tabaco, leen
cartas entre
estas el tarot,
preparan amuletos, talismanes, riegos etc., etc. Algunas se
asocian con desencarnados malhechores para causar obsesiones por
solicitud de aquellos inescrupulosos que les contratan. Es lo que
denominaríamos como clásicas hechiceras y en esto,
también podemos encuadrar personajes del genero masculino.
Las más clásicas son las que han aprendido a
volitar y para esto idealizan la forma de ave fenómeno de
(zoantropía) que por gravitar dentro de una faja tan
densa, su vuelo es pesado y lento como las aves de
corral, "aves de corto vuelo". Y muchas de estas son criaturas
demasiado sensuales y uno de sus objetivos es visitar personas de
su gusto para mitigar sus aberrantes instintos; Y los brujos
contrariamente frecuentan monasterios, presidios y otros
internados donde la mujer a pesar de esa camisa de fuerza que le
somete a una aparente castidad; pues con el pensamiento
también se fornica y se comete adulterio, y
es con esas formas pensamientos de los espíritus
encarnados, que los desencarnados o encarnados en la otra
dimensión descubren donde se encuentran los seres afines a
sus intereses e inclinaciones. No cave duda de que estas
criaturas son verdaderas médiumns que algunas logran la
facultad de desmaterializarse y más luego materializarse
en el lugar deseado, como también a pesar de estar el
espíritu desdoblado, tienen condiciones para
materializarse con forma animal en otro lugar lo que
podríamos llamar facultad de bilocación, esa
facultad conocida en algunos espíritus elevados como
Antonio De Pádua y otros religiosos conocidos en la
historia de la
humanidad.

Para explicar mejor aquello que dicen algunas personas
sobre contusiones, hematomas o cualquier tipo de moretón
en el cuerpo, lo más probable es que haya sido agredido en
el periespiritu mediante los estados del sueño ya en
desdoblamiento, y estos daños se somatizan es decir
aparecen registrados en el cuerpo físico.

En el romance liberación de Salvador
Gentile,
encontramos interesantes enseñanzas sobre
procesos
obsesivos, empero solo expondremos el II capítulo y

parte del V capitulo en el que se hace referencia a estos sucesos
obsesivos, lo concerniente a brujas y algo sobre las realidades
del periespíritu.

Eran casi las 17 horas, cuando nosotros nos aproximamos
a la casa donde residía Silvia, el personaje principal del
drama bajo nuestra observación..

De repente, un Espíritu con aires de perdulario,
asomó a la ventana y gritó para la turba que se
encontraba en la vecindad, haciendo señal de llamado. En
un instante, el grupo se
aproximó en loca carrera, invadiendo la casa, y
causándome espanto.

Arquímedes, acostumbrado a lidiar esa clase de
espíritus en razón de su trabajo
asistencial, se mantenía sereno, y cuando se completo la
invasión me convido a entrar. Vamos a esa casa,
está franqueada para todos. Prepárese por lo pronto
para presenciar algo; apostaría, que usted ni siquiera
llegó a imaginar que esto fuera posible de ocurrir. Ese
grupo busca divertirse.

Entramos; el ambiente era horrible. Un olor acre
dominaba en el entorno, causando incomodidad. La cantidad de
espíritus, que tomo en asalto la casa, se aglomeraba en un
cuarto. Más al fondo, se apreciaba un recinto de
baño. Las emanaciones mentales de esa congregación
desvariada, era algo indescriptible y deprimente. Sentí
dificultad para movilizarme o permanecer de pie, Arquímedes percibió mi
desespero.

Vamos! Anímese. A pesar de lo absurdo, esta es
una escena común en el diario vivir de muchas personas
livianas e inconsecuentes, que se entregan a las pasiones
enfermizas. Es acto de mala educación violar la
intimidad de quien quiera que sea. A pesar de todo, estamos en
misión
de estudio que viene a ser muy provechoso, esclareciendo las
personas para que dramas como este, sean cada día menos
comunes. Nadie nos ve, de manera que usted puede estudiar el caso
bajo cualquier punto de vista.

Me aproximé a la puerta del espacioso
baño, completamente testado por los espíritus
obsesores, restando apenas un pequeño circulo central,
como si fuera un palco, donde una bella y joven mujer se
movía, en meneos lascivos, abrazada por un
espíritu, de facciones horribles. El espectáculo
era dantesco.

La joven se dislocaba en pasos sensuales, pasando la
mano por el cuerpo desnudo procurando excitarse. Tenía los
parpados serrados, como en devaneo, sumergiéndose en
extraordinaria fantasía de placer. La multitud estaba
estática, en silencio, comulgando con la
sensualidad del momento.

Faltarían palabras para retratar el terrible
cuadro que se desdoblaba delante de mi, al ver los deseos
desenfrenados de aquella joven. Su mente irresponsable
estaría fijando la imagen de algún hombre de su
predilección, y por esto, esa criatura de aspecto
animalizado, le sorbía y le disfrutaba las emociones.

Cuando el espectáculo parecía alcanzar su
clímax, Arquímedes me tocó el brazo
invitándome a salir.

— Mi Dios–, nunca pensé presenciar situaciones
tan extrañas! Nunca imaginé tales consecuencias,
como resultado de las mañas sensuales de una persona!.

–Qué piensa usted mi amigo? Si la dueña
de casa mantiene la puerta abierta, atrayendo a aquellos que se
encuentran en la misma faja vibratoria, en la cual
deliberadamente se coloca, el resultado está acorde con la
realidad, Quien quiera convivir con espíritus buenos, que
procure mejorar sus propias condiciones morales. Por la misma
ley, quien se complace en hundirse en el pantano de las emociones
miserables, que se prepare para convivir con los espíritus
de las sombras Es la ley de atracción o de afinidad
vibratoria. La humanidad invisible que puebla la tierra y las
esferas más bajas, se nutren de los espíritus
encarnados, succionándoles la energía vital,
arrastrándolos para que los satisfagan en los vicios de
toda especie, sorbiendo las emanaciones mentales
deletéreas, que generan imágenes
de vida momentánea que son para ellos alimento
indispensable. Ese es el motivo principal de la lucha de las
sombras contra la luz.

Por cada persona espiritualizada en el mundo de los
encarnados, contamos también con cinco espíritus de
las sombras en asecho de aquellos que de algún modo les
comulgan en actos y pensamientos. Por esto, podemos entender lo
que representa para el mundo invisible inferior, el potencial de
cada encarnado, compartiendo para cinco
vampirizadores.

La consideración era muy lógica,
sin embargo, sentía pesar de aquella mujer, joven y
bonita, entregada a si misma e incapaz de controlar sus impulsos
malsanos.

De repente se abrió la puerta del baño y
Silvia, luciendo lujosa levantadora, salió un poco abatida
rumbo al cuarto. La turba le siguió los pasos, y todo
hacia entender que también seria violada la intimidad en
la alcoba de dormir. Cuando la joven pasó frente a
nosotros, Arquímedes extendió la diestra, e
imperceptible rayo magnético se interpuso al frente de la
multitud. El primer espíritu invasor chocó contra
la barrera magnética, dando la impresión de que
sufriera el impacto de una descarga, retrocedió
exclamando, sorprendido:

Epa! Aquí hay Ángeles A
fuera el personal!..

En ese instante la sala quedó vacía solo
restando nosotros. Entramos de nuevo en el cuarto Silvia estaba
acostada, pareciendo extenuada. Pobrecita— pensé— ni
se imagina cuanta energía le vampirizaron, lo peor de
todo, por la riqueza de la permuta de sensaciones lascivas,
cuanto se iría a hundir cada vez más, en ese
proceso de intercambio deplorable.

— Arquímedes! Me cuesta creer que esa joven sea
mala, viéndola así tan abandonada! ¿No seria
victima de su propia ignorancia? Mi amigo! Ud. Debe estar
influenciado por la belleza de sus trazos fisonómicos.
Quien ve cara, no mira corazón,
dice la sabiduría popular. Ella no tardará en
mostrarse tal como realmente es.

Las palabras del instructor me parecieron
proféticas, pues moviéndose Silvia en un viraje
sobre la cama, deparó con una foto enmarcada, de nuestro
conocido y desventurado Antonio Serra; dando la impresión
de que una corriente
eléctrica le atravesase el cuerpo, saltó de la
cama cual leona ofendida, y como si fuera leve como una pluma,
agarró la foto, crispó los dedos sobre el
reluciente vidrio, como si
quisiese despedazar a ese hombre, y con la fase trastornada por
el odio, se puso a vociferar.

–Canalla Ingrato! Viejo sucio e indecente!
Después que se hastió de mi, me lanza al polvadal?
Ud. me va a pagar muy caro! Quiero verlo en una silla de ruedas
La comida a de descenderle por la garganta como fuego. En
condición de hombre ninguna mujer lo disfrutará,
por que voy a pedir para que lo tornen impotente! Su dinero no le
servirá para nada. Solo lo liberaré cuando postrado
a mis pies satisfaga todos mis caprichos de mujer No! No voy a
perder la oportunidad que se me presentó para conquistar
todo lo que yo quiero!

A medida que vociferaba Silvia se fue desfigurando, sus
trazos fisonómicos se endurecieron, su expresión se
semejaba a la de una fiera, y los ojos registraban un brillo
siniestro. La
metamorfosis era aterradora pero real; de repente, por lo que
se notaba, la joven se presentaba en su legitima personalidad,
por lo tanto ya no me parecía ni joven ni bonita, por el
contrario me hacia recordar la imagen de una
bruja.

El impulso de odio le provocó una honda que le
sonrojó todo el cuerpo, transmitiéndole calor, que
más le ruborizaba las fases. Se dejo arrastrar por la
emoción y el cansancio. Se sentó un momento en el
lecho, y luego se dirigió a la pequeña licorera
ubicada en un rincón de la sala, de donde tomó un
frasco de whisky, y ansiosa vació en una grande copa
llenándola hasta la mitad, y sorbió todo el
líquido de un solo trago. Por su reacción se notaba
que la bebida le quemaba la garganta. y un cuarto de hora
más luego, se aquietó. Con la copa en una mano y la
otra en la cabeza como si procurase escoger por qué camino
seguir, de súbito, empezó a despojarse del ropaje,
dando a entender que se iría a vestir. Arquímedes
me convido a salir con un movimiento de
cabeza y ganamos la calle.

Uff.. Me desahogué, ya no resistía
más el peso del ambiente, y el aire repugnante
que estaba sometido a soportar.

Vamos a caminar un poco. Volvemos más tarde
cuando Silvia se encuentre reposando para intentar si es posible
un entendimiento, a favor de nuestro amigo Antonio
Serra.

Eran las veintitrés horas cuando
regresamos.

Silvia ya se había recogido y comenzaba a
envolverse en las mallas del sueño. En el
vestíbulo, antecámara del cuarto de dormir,
había un pequeño sofá para dos personas. Nos
sentamos. Deberíamos esperar que Silvia se sumergiera en
sueño más profundo, en el cual abandonaría
el cuerpo físico. En ese estado pretendíamos
abordarla fraternalmente, intentando apaciguarla, con
relación a sus sentimientos por causa de la
deserción de Antonio, con el compromiso afectivo que
inició por su propia voluntad.

Tal vez por tener hábitos regulares, poco antes
de emerger del cuerpo físico, dos entidades de la
organización que identificamos por sus insignias,
compadecieran en la casa y se hicieron presentes a aguardar el
desdoblamiento de Silvia bien desligada del vaso carnal. Serian
las doce y cuarenta de la noche, cuando Silvia asomó a la
puerta del cuarto. No quise acreditar en lo que mis ojos
veían. A pesar de que la entidad guardase algunos trazos,
no podía aceptar de manera alguna que esa fuese el alma de
Silvia. Era un monstruo. Y su rostro parecía haberse
alargado. Su cuello y cabeza parecían como los de una
serpiente, y las arrugas que le cubrían le daban la
apariencia de persona de mucho más edad; los brazos eran
peludos y alargados, sus dedos delgados, y crespos, con largas
uñas curvas, aparentando garras de águila; el
cuerpo tenía la apariencia de estar recubierto de
lama.

–Es ella misma—confirmó Arquímedes
mediante mi espanto. El cuerpo de carne, bien conformado y joven,
en este caso, no cambia lo horripilante del espíritu
retratándose en el periespíritu. Esa es Silvia en
su autenticidad espiritual de la manera más desnuda. La
mujer que se colocó sobre el destino de Antonio Serra y
que lo hizo prisionero en su telaraña de
sombras.

— Mi Dios! ¿Luego el periespíritu no es
el retrato del mismo cuerpo físico?

— Generalmente, si! Sin embargo estamos ante un caso
excepcional. Como le informé, el proceso de asistencia a
partir de los insistentes pedidos de Ruth, hija de Antonio, estoy
en el caso ya hace unos días. Tuve la oportunidad de
pesquisar y ponerme a la par de ciertos detalles, en cuanto a los
personajes de la trama, que se desdobla a nuestros ojos. Silvia
infelizmente como ve, es un espíritu tremendamente
endurecido. Vive hace mucho tiempo estacionado en las fajas del
odio y la rebeldía. Antes de reencarnar integraba esa
falange de espíritus malhechores, inclusive hacía
parte de esa inmensa cuadrilla, que se autodenomina como organización. Tenía el
mórbido placer de asustar con su apariencia para mejor
imponerse a sus víctimas y su aspecto era una copia mucho
más triste de lo que se presenta aquí a nuestro
frente

¿y la ayuda para la encarnación con toda
la asistencia de preparación previa orientada por los
buenos espíritus no lo ayudó en nada?

Su reencarnación fue promovida por especialistas
de su organización.

¿Disponen ellos de poderes para eso? ¿Y
por qué no? El proceso en si mismo, en el nivel de
automatismo que realizan no ofrece mucha dificultad.

Es de entender que la gran mayoría de modelos,
artistas, actoras de teatro y cine, con su
aspecto y actitudes de Madonas, no son otra cosa que las
legítimas representantes o embajadoras del astral
inferior. Vienen para promover vicios y todo lo que ayude a
alimentar el vampirismo; también, ese tipo de personajes
del genero masculino.
Lo cursivo es nuestro.

¿Y como consiguen la adhesión de los
futuros padres?

No siempre necesitan de esa formalidad, pues hay
personas, y muchas infelizmente, que no se hacen respetar, o no
merecen respeto, y que
acaban colaborando con esas organizaciones de
las sombras.

¿Cómo así?

En el caso de Silvia, por ejemplo, fue
intromisión en el hogar de un matrimonio liviano, a pesar
de la buena formación que recibieron. En la época,
jóvenes e inconsecuentes creían que todo
hacía parte de la moda, el modernismo y
la liberación sexual. Todo lo que no ofendiese a los dos
era bueno según ellos, esa era la regla. La intimidad
conyugal no se diferenciaba mucho de los cuadros que se ven en
los prostíbulos, verdaderas orgías que
harían envidiar a los más licenciosos romanos Las
consecuencias naturalmente eran las mismas que presenciamos hace
poco, en el cuarto de baño: Puertas abiertas, para quien
quisiese entrar, y la intimidad conyugal transformada en
espectáculo público. En una de esas orgías
conyugales la señora concibió y los
espíritus que libremente acompañaban la vida
doméstica, ligaron el huevo al espíritu que hoy
conocemos con el nombre de Silvia.

— ¿Y como reaccionó el
matrimonio?

La ligazón de un espíritu de esa calidad, desde el
inicio, produjo tremendo impacto en la madre que, si era liviana,
no albergaba malos sentimientos. La diferencia del padrón
vibratorio entre madre e hija era brutal. El estado
mental de la gestante preocupaba a todos, porque en mudanza de su
temperamento alarmaba. La encarnación flaqueó
muchas veces, pero los espíritus de la organización
permanecían vigilantes para evitar cualquier
inconveniente. Cuando esta se completo con el nacimiento, la
madre aliviada de tal fardo dentro de sí misma, pudo
volver a su estado normal. La criatura se desenvolvió con
todo el cariño, a pesar de ser intrusa y a medida que el
espíritu se señoreaba de sus funciones
orgánicas, su maldad era notoria. El matrimonio
pagó alto precio por su
invigilancia, y Silvia no se sentía bien en ese hogar,
donde los padres procuraban ahora, respirar en clima mental
más elevado. Tan luego empezó a recibir
algún dinero de enamorados generosos, dejó el hogar
se mudó para esta ciudad, y arrendó esta casa donde
mora sola, sin interferencias de nadie, llevando la vida que le
plazca.

–Pobre niña!–Dice bien, pobre niña,
aún no completó veintidós años en la
presente encarnación, y ya llegó a este estado
deplorable.

–Vengan aquí ustedes, exclamó Silvia,
ásperamente, para los dos espíritus que la
aguardaban. Van a buscar a aquel canalla que fue mi amante. –Lo
quiero aquí a mis pies. Noté que la joven
infundía terror hasta aquellos espíritus
endurecidos acostumbrados con la ferocidad imperante en el plano
en el cual circulaban. –Salga de prisa!.

No hubo mucha demora cuando la puerta se abrió.
Algo fue tirado con violencia de
fuera para dentro, como si hubiese sido agarrado por los dos
secuaces

Por las piernas y los brazos, para ser lanzado, Antonio
se estrelló de barriga contra el piso, sobre los pies de
Silvia que, altiva y feroz movió los labios con una
tímida sonrisa de satisfacción, al ver al hombre
humillado a sus pies.

–Y entonces señor Antonio Serra, ¿va a
volver hacía mi?

–Honrarás las promesas de amor con las cuales
usted sedujo a una criatura que estaba bajo su dependencia
económica?

–¿Donde está el patrón generoso y
ardiente?

— Silvia, por favor, libéreme! Perdóneme
si la ofendí, si la perjudiqué! Cometí un
error terrible, olvidándome de mis compromisos
anteriores.

–¿Por qué no se recordó cuando me
envolvió con su trama de que era hombre casado y padre de
hijos de mi edad?

–¿Solo ahora se recuerda de eso para evadirse en
disculpas?

–Por favor, Silvia, reconozco mi error y te pido
perdón.

–Es muy fácil pedir perdón, ¿Y yo
cómo quedo?

–Procuraré reparar mi error con algún
dinero!.

–Ah, quiere comprarme? Su dinero compra todo! No quiero
ese dinero, so viejo infame, lo quiero a usted en mi
casa.

–Quiero humillarlo, como usted me humilló,
azotándome. Látigo a él! Gritó a los
verdugos, profundamente irritada con el diálogo.

En ese momento, Antonio estaba arrodillado, con el
rostro entre las manos, que recostaba sobre el piso.

Los hombres avanzaron, desabotonando los cinturones que
eran como especie de cuerda trenzada y rígida. Antonio se
aquietó a espera de los latigazos; parecía estar
acostumbrado a ese suplicio.

Cuatro para comenzar vociferó la
mujer.

Los golpes, alternados y en estancias, alcanzaban a la
víctima a la altura de los riñones, hacía
esfuerzo por soportarlos, sin poder dejar de emitir cortos y
angustiantes gemidos.

–Entienda Silvia, no puedo continuar más con
usted…

–Otros dos más por lo que veo, los otros poco
efecto surtieron! Gritó posesa.

Y los azotes se sucedieron del mismo modo, solamente que
ahora, pudiese notar que Antonio perdía fuerzas, estaba
exhausto por el esfuerzo.

–¿Por qué no retomó el cuerpo
cuando fue supliciado?

–Lo normal frente al peligro, sería hacerlo,
¿Por qué no sucedió?….. Sí, de
alguna manera Antonio está sobre la acción de
sedativos suministrados por el médico, y por otro lado,
sufre el control de sus
perseguidores, contra los cuales no tiene fuerzas para
luchar

Estudiando un poco más a fondo la mediumnidad
proyectiva, de la cual somos poseedores, notamos que cuando no
teníamos la impermeabilidad suficiente en el preciso
momento del desprendimiento, en algunas ocasiones éramos
magnetizados por espíritus obsesores o magos de las
sombras; y bajo esos estados hipnóticos éramos
estimulados a realizar actos sexuales de la manera más
absurda, cuestión que no ocurriría en estado de
vigilia. Solamente en el momento de la eyaculación, es que
reaccionábamos sintiéndonos enseguida
decepcionados, deprimidos por esos acontecimientos verdaderamente
chocantes, que personas desconocedoras del fenómeno
denominaría como simples erecciones. Otro fenómeno
observado, es que cuando somos transportados a lugares distantes,
apelamos a la facultad de volitación y requerimos de
algún tiempo para llegar al lugar deseado; empero si por
algún caso somos sorprendidos por algún percance o
peligro, automáticamente y de manera instantánea,
regresamos al cuerpo físico y despertando a causa de ese
estado que llamamos "pesadilla".
Lo cursivo es
nuestro.

Quedé aterrado al escuchar a Silvia acusar a
Antonio de haberla seducido y engañado con falsas
promesas; ¿fue así que realmente
ocurrió?…. Nada de eso, ella procura echarle la culpa
para dominarlo mejor. En la realidad, ella planeó
cuidadosamente toda la trama. Se insinuó, progresivamente,
y con mucha cautela. Facilitó muchos roses de cuerpo a
cuerpo, cuando se cruzaban, como también algunas
oportunidades para conversar. Se vestía de manera sensual,
para mostrarse provocadora. Cierto día hicieron una fiesta
en un restaurante, en conmemoración al aniversario de la
casa comercial, y Silvia terminó desafiando a Antonio a
bailar con ella. Este ingenuamente aceptó el convite y,
cuando se sintió en los brazos, con algunas copas de vino
en la cabeza, largó el cuerpo en los brazos del parejo, y
ahí comenzó todo.

Antonio tomado de sorpresa, aceptó el
juego.

Bailaran otras piezas, y la intimidad aumentó al
punto de llevarla en su automóvil, para casa, y
acabó enredándose definitivamente,
apasionándose y creando todo ese problema.

Noté que Silvia no está informada de la
iniciativa de Antonio, buscando un Centro espírita, o sea,
apoyo para salir de esa encrucijada.

Pienso que no le interesa a la organización, que
le presta los servicios
informarla de cualquier fracaso, principalmente en fase de los
vínculos existentes, de largo tiempo, entre ellos. Como
igual haría cualquier organización terrena, van a
absorber el perjuicio y seguir adelante, eso si, con más
cuidado.

Arrojado con violencia, Antonio cayó en el
andén de la entrada de su casa, casi en los brazos de Ruth
y de Ana su esposa, que desligadas del cuerpo físico, lo
aguardaban ansiosas.

–¿Ellas saben lo que está ocurriendo? En
calidad de espíritus, y desligadas del cuerpo
físico, si! O, qué cree mi amigo? –Cuando los
miembros de una familia se aman,
sienten placer por convivir juntos; al desprenderse durante el
sueño, continúan solidarios y aún en nivel
más elevado, principalmente en el caso de nuestros amigos,
que son personas buenas honradas, sin embargo susceptibles de ser
engañadas como nosotros

–Por lo que veo no se revelan con el error de
Antonio.

–Cuando libres del cuerpo, vemos la cosa con más
lucidez, y podemos juzgarlas con más seguridad

–¿Si supiesen de esto en el plano físico,
actuarían del mismo modo?

–Creo que no, porque no tendrían el
conocimiento integral de los hechos ni la lucidez a que me
referí.

–¿Y ese conocimiento no se refleja de modo
alguno en el plano físico?

En parte alguna, debido a la situación deprimente
y enfermiza de Antonio, el inconsciente, en ocasiones pretende
liberar información, para justificar el percance del
amigo.

–Madre, ayúdeme a colocar a papá en la
cama–dice la joven, cuyas fases estaban relucientes de
lágrimas

Alzaran a Antonio con todo el cuidado, y con sus
gemidos, se angustiaban procurando manejarlo con cuidado hasta
colocarlo junto al cuerpo físico.

Después, qué maravilla!—Ruth
elevó ardiente oración a Jesús, suplicando
socorro para el padre, allí vencido y supliciado. Ana se
asoció a ella, y las dos mujeres se transformaron en dos
pequeños soles, con realce para Ruth, al mismo tiempo que,
sobre Antonio descendía una lluvia de efluvios que les
vertían del corazón

Antonio aliviado se acopló al cuerpo, y sin
despertar prosiguió durmiendo en sueño reparador. A
una señal de Arquímedes, nos hicimos visibles a las
dos mujeres.

Frente a la luz que irradiaba Arquímedes, Ruth se
conmovió y se postró de rodillas.

–Oh! agradecida señor! Veo que mis oraciones son
escuchadas! Mensajero de Dios, Ayúdeme a sacar de esa
terrible persecución a mi padrecito. Sabemos que en modo
alguno el es culpable, pero me párese desproporcionado el
castigo. .

–A pesar de que tengamos algunos conocimientos a cerca
de la espiritualidad que nos rodea, no sabemos como actuar, y
como ayudar con eficiencia,
Papá se nos muestra de mal
humor y mal gusto…

–Levántese hija, somos tus hermanos, nada
más; sus oraciones fueron escuchadas y nos estamos
moviendo para ayudarlas en la solución del problema.
Antonio estuvo en un Centro Espírita pidiendo
orientación y nuestro concurso y el esfuerzo de todos
nosotros, debe dar énfasis a su progreso en el
conocimiento espírita que nos será el más
poderoso auxiliar en su fortalecimiento. Espontáneamente,
va a pedir orientación para programar sus estudios; se le
facilitaran los libros
más apropiados para que ganemos tiempo, y consiga
afiliarse a la doctrina de los espíritus.
Conságrenle apoyo, mucha comprensión, y hacer que
el se sienta bien en casa.

–Si! Mi hermano en Jesús, prometo hacer todo
esto para ayudar a papá, y le soy inmensamente grata por
la asistencia que le van a proporcionar. Que Dios los
recompense.

Quede tranquila mi hermana, que todo se resolverá
muy pronto.

Ruth y Ana emocionadas regresaron al plano físico
y despertaron felices, tratando de memorizar aquellas bellas
experiencias de esos momentos.

Como decíamos anteriormente, en el V
capítulo del mismo romance encontramos interesante
información sobre procesos obsesivos que el vulgo denomina
como negocios
salados; aquí, queda demostrado como funciona este tipo de
embrujo, en el que riegos, talismanes y amuletos no tienen poder
alguno para eliminarlos, pues solamente los procesos desobsesivos
bien efectuados y acompañados del cambio moral positivo
del afectado, como manera de elevar el padrón vibratorio y
así alcanzar la inmunización y el
merecimiento.

También queremos resaltar algunos aspectos
sobre el periespíritu, con el fin de enriquecer más
la información sobre el mismo.

Otro de los temas a denotar, es el de los
espíritus de la naturaleza cumpliendo tareas positivas o
negativas dentro del destino humano.

Eran las ocho de la mañana en punto, cuando
Antonio Serra abrió su establecimiento
comercial.

Nosotros nos hallábamos a su espera.
También los espíritus encargados de perjudicarle la
actividad comercial, estaban colocados en la expectativa sobre el
surgimiento de la eventual clientela.

Iba a comenzar nuestra reacción más
contundente contra el asedio de las sombras, que venía
afectando a ese hombre que había sido colocado bajo
nuestra protección.

Dos entidades caminaban por la calzada, una al frente de
la otra, de aquí para allá y de aquí para
acá, cuando Arquímedes fue abordado por un
espíritu de aquellos que manipulan a los de la naturaleza,
de esos que trabajan al servicio del
cristo, y solicitó permiso para dar una
demostración de cómo se inicia algunas
desavenencias entre los seres humanos, predisponiéndose a
demostrarnos lo siguiente:

Después de mentalizar la punta de un pie, y
observando al espíritu perseguidor que iba por el frente
muy distraído en compañía de otra entidad
espiritual, aplicó fuerte golpe en la rodilla
derecha.

Al impacto, el espíritu saltó de susto e
indignación. Sin mediar palabras o indagaciones sobre el
suceso, porque según él obviamente el acometimiento
había sido aplicado por el compañero,
arrojándose sobre el, como si fuese una fiera,
derribándolo al suelo,
enganchándose los dos en plena lucha corporal.

El agredido sin entender lo que pasaba, ya que su
compañero al recibir el golpe por el elemental
reaccionó de manera rápida y sin pedir
explicaciones. El otro, buscaba defenderse rodando por el piso
tratando de esquivar la agresión del adversario y a la vez
también atacaba en respuesta, y por haber sido tomado por
sorpresa, se sintió en desventaja, y mientras tanto se
recuperaba para reclamar la revancha.

Los compañeros de tareas que pronto los rodearon
en la expectativa del desenvolvimiento de la trifulca, no
hicieron el mínimo empeño por separarlos, Apenas
azuzaban para estimular la pelea, dividiéndose en barras
de animación.

Fue cuando el más agredido al verse casi
dominado, sacó fino y largo puñal, hiriendo al
adversario en las costillas, una, dos, tres veces, hasta que los
amigos atónitos ante el inesperado suceso, resolvieron
intervenir para separarlos.

La entidad herida, yacía boca abajo sobre la
cuneta de la calzada con la sangre que
brotaba de las heridas abiertas, chorreando en gruesos hilos
rojos.

Mientras unos prendían al agresor, otros alzaban
al herido para buscar auxilio en alocada carrera.

La lucha fue rápida, miré para
Arquímedes, perplejo, con los ojos pidiendo explicaciones.
Al final el puntapié, dado como simple ejemplo,
había desencadenado la escena de sangre, y ya me
sentía terriblemente culpable, por no haber evitado el
suceso. Fue cuando el instructor esclareció.

–Mi amigo, estamos en una especie de guerra, usando
nuestra propia estrategia de
lucha. –El golpe no hubiera tenido mayor repercusión, si
el agredido con cautela, hubiera pedido alguna explicación
al compañero habiendo podido deshacer el equívoco
que permitimos para tal confusión. Así corren las
consecuencias por su propia cuenta. –No es preciso que se
inquiete ante ese hecho. El espíritu de la naturaleza
atendió mi pedido de acción y no tomó por
cuenta propia la iniciativa.

–¿No estamos tomando las mismas armas, que
recriminamos sobre la traición y la mentira?
–Aún que así fuese, me párese que usando
las mismas armas del adversario, estamos en una contienda justa y
limpia; claro está, teniendo en cuenta que luchamos en
defensa de personas injustamente oprimidas.

Mirando el poso de sangre en el piso, como si
estuviésemos en el plano físico, me asaltó
la preocupación de que mis futuros lectores talvez no
estuviesen en condiciones de entender el hecho.

Arquímedes, que me acompañaba el
pensamiento, vino en mi socorro.

–Digamos que el cuerpo espiritual que llamamos
periespíritu, es un organismo vivo a semejanza del cuerpo
físico, diferenciado en su estructura por
la maza que lo compone, en razón de su naturaleza
vibratoria. La vida no da saltos, empero continua integralmente
apenas sujeta a la naturaleza de la materia que
nos estructura el cuerpo y las leyes que la
rigen, y que naturalmente no son enteramente las mismas, tenemos
lagrimas al llorar, corre sangre por nuestras venas, y si
ingerimos alguna cosa que deje restos, necesitamos eliminarlos,
es decir evacuamos o excretamos casi en la misma forma que lo
hacemos como encarnados, según lo materializado que
estemos.

— Eso va asustar a mucha gente. ¿Por qué
piensa así?

Porque yo mismo, a pesar de espiritualista, tiemblo
sólo al pensar, que el flagelo de las dolencias y de
nuestras flaquezas físicas, no desaparecen en la
sepultura.

–Sería apenas una perplejidad momentánea.
El raciocinio, fatalmente, conduciría luego a la
comprensión de que nuestros problemas de
orden físico, se extinguen en la medida que nosotros
dejamos de sentir el cuerpo, para luego sentir solamente el
espíritu, o para mejor decir, cuando nuestra naturaleza
material va cediendo terreno a nuestra naturaleza
espiritual.

Invitamos al lector, estudiar el tema sobre el
periespíritu, expuesto por el mismo autor de este
capítulo en el anuario del año 1996

Iba a profundizar el asunto que me pareció
interesante, cuando Arquímedes, indicándome el
flujo de gente que venia por la vía, me pidió que
anotase la diferencia en el comportamiento
de los transeúntes, ya sin la interferencia perniciosa de
las entidades que los desanimaban.

Más luego otro bando de obsesores regresó
en reemplazo de los espíritus que sufrieron la
desavenencia, pero éstos fueron neutralizados mediante el
aislamiento magnético que efectuábamos sobre los
clientes para que no sintieran ninguna influencia de
desánimo. Esta lucha se mantuvo durante el día,
hasta causar fatiga y la desistencia definitiva de los
malhechores.

Al final del día, nuestra victoria se mostraba
abrumadora. Estábamos felices por la alegría de
nuestro amigo Antonio Serra y de sus empleados, todos
atónitos con el gran movimiento.

Ya solito al cerrar el almacén,
con los ojos húmedos, en la tela mental resurgían
las escenas de los contactos con José Pedro, ese director
de centro que le prometiera ayuda y protección. Y en esos
momentos en voz baja dice conmovido:

Gracias mi Dios!

A continuación, para complementar
aún más sobre tipos de brujas, exponemos
interesantes apartes del romance El rosario de coral por el Dr.
A. WILIM. Editado por la Federación Espírita
Brasilera.

El personaje principal del romance, Dr. Leyre que
después de haber encontrado en la playa del cabo Ferret,
un rosario armado en cuencas de coral rojo, este se
convirtió en el detonador psicológico de Leyre,
para sus desdoblamientos conscientes que lo conducían al
aposento de Lucia, quien desde existencias pasadas venia
vinculada a Leyre, y que por circunstancias del destino, esta vez
había adquirido compromiso matrimonial por
imposición de su padre y la autoridad
clerical influyente en esa familia, con el Sr. Delile, personaje
de importante relevancia política y económica
dentro de la sociedad Francesa de la época. Leyre, por
recomendación de su profesor de
química, visita al Dr. Hertault para exponer el
inquietante fenómeno que en su estado de vigilia no
comprende y por lo tanto se siente un poco
perturbado.

He aquí, la introducción de este interesante
romance.

Refugiado en la luz y en un rincón del gabinete,
me entretenía distraído mirando el humo que de mi
tabaco salía en marejadas, cuando me trajeran la nota
sobre la visita del Joven Leyre.

De nombre, ya lo conocía. Era uno de los
más brillantes discípulos. El profesor Durieux, mi
viejo Amigo, celebre por sus admirables trabajos concernientes a
la fermentación de los vinos.

Leyre defendiera notable tesis sobre la
acción del ácido sulfúrico en la
vinificación y Durieux estimaba en él, un legitimo
heredero y continuador de su carrera.

Tal como estaba en traje casero, pues aún no
pasaba de las 8 horas, mandé que lo hiciesen pasar; y no
se por qué, tuve el presentimiento de que iría a
estudiar uno de aquellos casos extraordinarios, de tanto
interés para mi espíritu siempre ávido y
curioso.

Los acontecimientos como veremos, confirmaran la
previsión, pues Leyre venía a ofrecerme una de las
más insólitas e inverosímiles observaciones
de mi experiencia médica.

Juzgando por mi experiencia, nada pudiera dejarme
entrever, en cuanto a los fenómenos que le determinaban la
consulta. Así en cuanto leía la carta del
viejo colega Durieux, examinaba de reojo al nuevo cliente, y no
veía más que un guapo joven, alto, formidable,
semblante de líneas regulares en la moldura de la barba
castaña y ojos negros cuyo brillo me traducían
franqueza y sinceridad.

También los términos de la
recomendación eran calurosos.

"ahí va Leyre, jefe de mi laboratorio,
que se juzga victima de perturbaciones de fondo nervioso, lo que
supongo como un cisma exagerado, pues nada le he notado de
inquietante. Por el contrario, él es siempre el mismo
hombre que he conocido hace un buen tiempo. No obstante, le pido
que le escuche y le asista, como persona digna de
afecto.

Durieux.

–Pues mi caro señor Leyre, estoy a su entero
disponer….

—Quiero Doctor, su opinión sobre algunos
incidentes nerviosos, que me dejan aprensivos en cuanto el
futuro. Se trata ni más ni menos de unos sueños
siempre uniformes secuenciales y persistentes, que vengo
experimentando, y de los cuales no me puedo eximir.

—Quiero describirlos con certeza y sin omitir
cualquier pormenor.

–Diga en qué fecha y como empezó a
experimentarlos con todas las circunstancias que los
caracterizan.

—En este caso, para exponer todas las
particularidades, tendría que alargarme, y no deseo
tornarme inoportuno.

— Nada de ceremoniales amigo, sus sueños pueden
ser de naturaleza singular, pues de otra manera ellos no lo
impresionarían tanto. Preciso pues, para opinar, hacer de
ellos un análisis muy completo.

—Antes de todo, permítame Dr. No ser apenas al
médico que me confieso:

–Esas revelaciones me transforman el sueño en
una vida más agitada y fatigante de lo normal. A mi
maestro Durieux le confidencié esas aprensiones que me
distorsionan el día, y esto me motivó para que
viniese a escucharle sus consejos.

— Vamos al asunto y no recele revelar su caso, pues
Durieux no le hizo venir aquí de manera inoficiosa. Tome
un cigarro y prosigamos.

–muy agradecido, no fumo. En cuanto a los hechos helos
aquí:

–El día 28 de noviembre, hice una
excursión fatigante hasta el cavo Ferret y caminando por
la playa, encontré un rosario formado por cuencas de coral
rojo, y de regreso me acosté temprano luego de cenar.
Precisamente esa noche, mire lo que soñé. (En esos
momentos sacó del bolso una libreta con su diario, lo
consulto, y prosiguió).

Leyre dijo haber tenido un sueño anterior al
día del paseo en el que el soñó encontrar
ese rosario, hallazgo que más luego se materializo. Y en
lo sucesivo se efectúan más sueños, los que
Leyre siempre me comentaba, y yo a la vez analizaba con mucho
interés. Decía Leyre: –De hecho, algunas enfermedades se anuncian
eventualmente por sueños antes de manifestarse en la vida
real. –Quiero por lo tanto Dr, .me haga un examen minucioso sin
que se me oculte ninguna conclusión sacada del
chequeo.

Le hice el examen y nada constaté de anormal en
el consultante. Respiración, circulación, funciones
digestivas, secretoras, motrices sensoriales, todo, en fin,
perfecto. Los músculos fueron examinados con el auxilio
de corrientes eléctricas, no dieron cualquier señal
de anomalía; El conducto nervioso se presentaba perfecto,
los reflejos normales; el globo ocular, examinado con cuidado, no
reveló ningún síntoma patológico.
Leyre gozaba de excelente estado de salud bajo el punto de vista
físico. Resolví por consiguiente efectuar el examen
de las facultades psíquicas. Examen demorado y meticuloso
mediante el cual también pude comprobar la inexistencia de
cualquier disturbio de atención, de memoria, de
voluntad, de lenguaje
hablado o escrito.

–Su caso no se me figura de fondo patológico, lo
vamos a encarar bajo un punto de vista muy especial, presiento
mucho que Durieux ya lo haya percibido a la vez que conoce mi
trabajo sobre estos asuntos., y sabe muy bien lo que me puede
interesar. Pues bien. Yo creo, igual que el, encontraré en
su caso, importantes observaciones a tomar. Después, me
despertó la curiosidad: ¿Habría tan
inexplicable ligazón entre los sueños y el tal
rosario? Como médico claro está, no podría
admitirlo. Como conocedor de la metapsíquica, me
mantenía en duda.

Presentándose en mi pensamiento un incendiado
conflicto como
si yo asistiese al desdoblamiento de dos estados de consciencia,
y uno de estos estados como personificado me decía: A
qué punto llegaste! ¿Vas a creer a un joven
químico encontrar un rosario de coral como para que
después se ponga a soñar como cualquier
histérico?

¿Que relación podría encontrar en
esos dos hechos? Conoces científicamente a conciencia algo
que tenga relación con esto? Nada! No es verdad? Y
podrás encontrar una causa onírica en las cuentas del coral
o en el metal que las une, en la medalla o en la cruz que la
adorna? Tampoco… te enfrentas a dos hechos concomitantes
sin cualquier relación entre ellos. Por lo tanto todo esto
no pasa de ser pura coincidencia.

Empero el otro estado de consciencia surge y se defiende
diciendo:

No tengo como tu la misma convicción; No
diré que el rosario haya originado los sueños; me
limito a decir que nada se, pero tampoco niego que pueda haber
alguna relación entre lo encontrado y los sueños.
Confío muy poco en mi sabiduría. La ciencia
humana no se me figura como un monumento acabado, pero si un
edificio en construcción, empero aún sin
terminar.

Es por eso que alguna cosa quiero negar a priori, y
acredito que nada hay imposible.

No quedarás sorprendido, si oyeses decir que ese
mismo rosario podría servir de vehículo a la
tuberculosis,
si un enfermo de ese mal, lo hubiese saturado de su propia
expectoración. No obstante tus ojos no podrían ver
el agente del contagio; ni tu olfato ni tu paladar, ni tu tacto
jamás lo descubriría. Fue preciso que apareciese el
poderoso microscopio, y
las sutilísimas reacciones de laboratorio para que el
bacilo de koc infinitamente pequeño originara el mal. Sin
la existencia del microscopio, el bacilo de koc se
tornaría un ser inaccesible para ti, debido a que este
vive en un mundo en el cual no puedes penetrar, Mundo que para
nosotros, realmente es otro mundo, y solo de manera artificial
podemos conocer

Me pregunto yo mismo, si no habrá aún
otros mundos ocultos a nuestra vista, otros seres de los cuales
no podemos prever su influencia a pesar de su realidad; otras
fuerzas, de las cuales no sentimos su actuación sino por
sus efectos. Quien osaría decir que tales mundos, seres y
fuerzas no podrían existir? De mi parte, se que a ese
respecto, nada se.. Es posible que en ese rosario existía
cualquier tipo de influencia. Por el momento nada afirmo, pues no
soy un crédulo, pues confieso ser un ignorante.

Talvez un día se venga a descubrir el instrumento
que descubra la existencia de esos seres y de esas fuerzas hasta
ahora desconocida.

Nos seria fácil penetrar en ese mundo en cuanto
inaccesible a nuestras investigaciones,
tal como era el mundo de los infinitamente pequeño a las
investigaciones de Aristóteles e Hipócrates. Lejos
hubiera ido el conflicto de mis dos estados de consciencia si no
me hubiera integrado en mi mismo para reprimir la
indagación.

Alguien en este romance decía:

El pensamiento en conjeturas vagabundeaba, galopaba sin
frenos, a poblar de seres insospechados ese espacio tan distante,
y al mismo tiempo tan próximo de nosotros. ¿Era
allá que precisábamos situar genios y hadas, djins
y peris, kobolds y lutins, ondinas y silfides, salamandras
ígneas, y nomos? ¿Seria por esto, que espantadas
por la incredulidad humana, creciente y perversa, las ninfas
amorosas, los faunos joviales, las triades amigas de los árboles
y los sátiros de pies grifados, procuraran
refugio?

De pronto me fluctuaba el pensamiento indulgente con la
imaginación popular, cuyo oculto y contundente simbolismo
me deleitaba.

Las narrativas de Leyre se siguieron sucediendo ante
el médico que cada vez tomaba más interés
por ayudar al paciente, formulándole recomendaciones para
que supiera comportarse frente a esos interesantes sucesos de
carácter onírico que para el Dr
Hertault, muy pronto dejo de verlos como patológicos pero
si, sucesos dentro de la realidad espiritual. Más
adelante, próximo a la finalización de los dramas,
resaltaremos nuevos episodios, pues esa serie de desdoblamientos
conscientes durante la noche en el dormitorio de Lucia, y
también Lucia, sufriendo los mismos fenómenos
dentro de la facultad proyectiva, pronto se convirtió en
un verdadero idilio, por el cual ella que ya estaba comprometida
con antelación a consorciarse con el Sr. Dalile,
empezó a desanimarse de dicho compromiso el cual no
podía eludir para no contrariar a su padre que entre otras
cosas tenia intereses creados en su futuro yerno. Esta terrible
encrucijada empezó a tornarla psicótica y
más luego neurótica, situación que en nada
modificó el programa
matrimonial, y que a pesar de esto, la pareja de enamorados
"fantasmas" no dejo de tener los sabidos encuentros espirituales
durante la noche.

A continuación, retomamos el siguiente
drama.

Cuando como de costumbre me presenté en
desdoblamiento en el aposento de Lucía en el hotel, allá en Granada España
donde habían viajado para pasar la luna de miel,
noté que ella estaba preparada para salir. De cuando en
cuando, me parecía oírle decir: — mi marido
quiere que lo acompañe a ver un espectáculo de
Gitanos, con danzas típicas.

Yo conjeturé qué la moza registraba mi
asistencia. Y quiso explicarme por que estaba en trajes de paseo.
El marido no tardo en venir a buscarla. Tomaron un carruaje
seguido de dos "Landaus" todos escoltados por un pelotón
de agentes de la policía, pues no era prudente aventurar
de noche sin seguridad en
aquel barrio de gitanos de granada.

Acompañé fácilmente la comitiva
apegado al lado de ella, sin experimentar cualquier óbice
material. Descendiendo de la Ciudad propiamente dicha, tomamos la
dirección para Albayein. A través de calles solas y
mal pavimentadas, alcanzamos el camino que sigue por la cuesta
dominando el valle profundo, más allá del cual, en
el lado opuesto, se desdoblaba la masa oscura del alambra. Los
carruajes estacionaron al frente de una casa levantada en
ladrillo. La puerta entre abierta dejaba ver una sala de techo
bajo, bien iluminada. Adentro seis mujeres viejonas y feas se
alineaban vestidas de folclóricas ropas granadinas. Al
lado de ellas vi. a unos bailarines de fisonomía
patibular, vestidos a la andaluza, corbata roja, y sombrero de
bordas largas.

Dos de ellos afinaban los encordados, al fondo de la
sala una mujer más vieja, de rostro encasquillado y ojos
negros y penetrantes, que se mantenía sentada fumando un
corto tabaco, en cuanto a sus pies, una jovencita de unos 12 a 13
años, muy bonita, que se conservaba en actitud
provocadora.

La vieja aparentaba como si fuese una reina rodeada de
su corte. Otras personalidades de su edad, parecían
atribuirle mayor respeto.

Los forasteros tomaron sillas recostadas a las paredes,
al frente de las bailarinas, Sería por todos, una docena
de espectadores entre las cuales se encontraban tres
señoras inglesas incluyendo a Lucía.

En el fondo de la sala posaban los cocheros, los agentes
de policía y el populacho del barrio.

No se que presentimiento me detuvo, pues resolví
refugiarme en la sombra de la noche. Me senté sobre la
tapia que dividía la casa con la calle, y desde ese punto
me parecía ver lo que sucedía en el fondo del
local.

Se levantaron las bailarinas los parejos y los
guitarristas; entraron en acción ejecutando una serie de
danzas graciosas que me parecieron del más perfecto
arte
coreográfico: Fandangos, jotas, sevillanas, habaneras,
tangos etc,… La danza
española es sin duda bastante artística, debido a
la mímica y el ritmo, Solamente el concepto de las
pasiones, el asedio masculino ardiente, y la defensa femenina
estimulante. En las danzas del norte hay más salvajismo;
en las del sur, más sensualidad que en la habanera, y
más brutalidad en el tango. Todas sin
embargo expresan maravillosamente las sucesivas fases de la
eterna función del amor.

También es posible que yo les haya atribuido un
sentimiento inexistente….

No obstante estoy convencido de que Lucía
experimentaba la misma sensación, eso, porque sus ojos se
nublaran con aquella misma expresión perpetua con que se
me abandonaba en la eclosión de nuestros besos. Hubo a
seguir un entre acto. La jovencita que se refugiaba junto a la
gitana vieja, se levantó y empezó a bailar solita.
Inexperimentada aún, daba con su rapidez de los
movimientos y presión de sus gestos, un encanto
extraordinario a su presentación.

No le busquemos por lo tanto en esa hora, fijar el
semblante alegre, porque en él se estampa ya de manera
indeleble, el estigma del vicio innoble…. En adelante
debería sucederse un concierto. En cuanto los guitarristas
afinaban los instrumentos, El empresario, un
gitano vestido de terciopelo verde y sombreo alado, adornado de
piedras multicolores, se aproximó a los extranjeros y
preguntó si querían que les leyeran la "buena
suerte."

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