Desempleo y PBI

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INTRODUCCIÓN

Las cifras más recientes sobre el desempleo son
otorgadas por el Ministerio de Trabajo Se
destaca un análisis realizado para Lima Metropolitana
con un total de 3.8 millones de personas dentro de la población económicamente activa
(PEA), es decir, aquellas personas que teniendo edad de trabajar
se encuentran en la búsqueda de un empleo.

De acuerdo al Ministerio, el nivel de desempleo en Lima
Metropolitana ascendió a 10.3% de la PEA es decir 386 mil
personas para el 2003 y 395 mil personas para el 2004, mostrando
un incremento general de 2.32% anual, superior al 0.4% que crece
la PEA anualmente. De mantenerse la misma tendencia, a finales
del 2006 Lima Metropolitana podría llegar a tener un nivel
de desempleo de casi 15%, es decir, alrededor de 573 mil
personas.

En cuanto a la distribución del desempleo en Lima, el
19.10% consiste en una población económicamente
activa entre 14 y 24 años, es decir, los estudiantes y
recién egresados que buscan empleo. Lamentablemente, las
expectativas respecto a este nivel no se muestran favorables.
Entre 2003 y 2004, el desempleo en este sector demográfico
ha aumentado en un desconcertante 40.52% según cifras del
Ministerio de Trabajo. Si el gobierno no
reacciona ante este futuro problema de gran trasfondo
político, este año el desempleo se podría
incrementar en más de 80 mil jóvenes, logrando 290
mil jóvenes desempleados para 2005 y 400 mil
jóvenes para 2006. Ello significaría que el 26% de
la población económica de esa edad se
encontraría desempleado para finales del presente
gobierno, lo que representaría una importante arma
política
que se utilizará durante la próxima campaña
electoral.

Es necesario destacar que la transición de los
jóvenes al desempleo podría darse desde los que se
encuentran en el subempleo por horas, es decir, aquellos que
trabajan un número muy inferior a las 8 horas diarias y
principalmente de manera independiente; y sobre todo de los que
se encuentran adecuadamente empleados en Lima Metropolitana. En
este sentido, para todas las edades, el subempleo visible (por
horas) y el empleo adecuado podrían pasar de 7.9% y 46.7%
en 2004 a 7.2% y 45.9% respectivamente en 2006 para reubicar
aproximadamente 2 millones de personas en el subempleo invisible
(por ingresos) y el
desempleo.

Asimismo, existe un escenario alarmante: el desempleo de
la población con estudios de educación secundaria
aumentó en 79% entre 2004 y 2003 a un total de 244 mil
personas que forman parte de la PEA. De continuar esta poco
favorable tendencia, Lima Metropolitana podría tener una
PEA, con educación primaria pero sin capacitación de educación
superior, por un total de 436 mil personas en 2005 y 778 mil
personas en 2006. Ello significaría a finales del presente
gobierno aproximadamente 8 de cada 10 jóvenes con este
nivel de estudios secundarios y que deseen buscar empleo, no lo
encontrarán. Es necesario precisar que, dada nuestra
realidad socioeconómica, es lógico que un joven con
estudios secundarios busque empleo para poder cooperar
en su situación económica familiar en un
país con un nivel 50% de pobreza. En este
sentido, sería oportuno por parte del gobierno reconocer
esta realidad y otorgar trabajo formal a esta juventud que
desea obtener un ingreso adicional para su sustento personal o
educacional y el de su familia.

Este escenario aparentemente pesimista ya ha sido
asimilado por la población juvenil y de edad media
(entre 25 y 44 años), y ello puede observarse en el
desaliento para buscar un trabajo debido a la reducida probabilidad
de obtenerlo. Por ello, la tasa de inactividad de la
población en edad de trabajar limeña podría
bordear los 2.5 millones de personas para el 2006 (4 de cada 10
personas en edad de trabajar no desearía buscar un
empleo), por lo que el Gobierno deberá implementar
programas de
capacitación y especialización juvenil, así
como reordenar la demanda
laboral de las
empresas,
estimular la inversión en sectores intensivos en mano de
obra o promover aún más los programas de
capacitación laboral.

Si bien últimamente se ha mencionado que el
subempleo y la informalidad eran lo principales problemas del
país, en Lima Metropolitana el aumento del desempleo
podría tener una efecto muy significativo en el nivel de
vida de la población y en el Producto Bruto
Interno que se concentra en la capital. En
este sentido, el Gobierno tiene la tarea pendiente de estimular a
esta población y no desalentar la producción de bienes y
servicios para
sostener el crecimiento
económico del Perú en un escenario
internacional probablemente adverso en el próximo
año.

DESEMPLEO

POBLACIÓN
ECONÓMICAMENTE ACTIVA (PEA)

Es la parte de la población que se encuentra en
edad, en condiciones físicas, psíquicas y legales
de trabajar.

Se divide en:

Empleados; personas que están a sueldo para
cumplir una tarea.
Sub-empleados;
Desempleados; el término desempleo es
sinónimo de desocupación o paro. Es el
fenómeno social en que existen trabajadores sin
empleo.

MEDICIÓN DEL
DESEMPLEO

Para ser considerado desempleado, una persona debe
estar disponible para trabajar y caer en cualquiera de las tres
categorías siguientes:

Sin empleo.
En espera de ser llamado a un empleo.
En espera de empezar a trabajar.

TIPOS DE
DESEMPLEO

Por fricción (o de búsqueda):

Movimiento normal del mercado de
trabajo. Se presenta por falta de información y generalmente es una
situación transitoria.

Estructural (o estacional):

Disminución de empleos disponibles por demanda de
trabajo fluctuante.

Cíclico:

Disminución del ritmo de expansión
económica.

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