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El maltrato infantil (página 2)



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Hipótesis

El Maltrato
infantil está relacionado con el valor social
que se otorga a los niños, las expectativas culturales de su
desarrollo y
la importancia que se brinda al cuidado de los niños en
la familia y
la sociedad.

Antecedentes:

A través de la historia la violencia
nace por el deseo de defender posiciones, propiedades o
pensamientos.

Las primeras envestidas de violencia que se conocen en
la historia fue cuando nuestros antepasados luchaban por la
tenencia de la
tierra.

En la historia la violencia a niños y
niñas ha tenido consecuencias devastadoras y siempre
expone a los sobrevivientes para el resto de sus vidas a
problemas de
salud,
sociales, psicológicos etc.

Desde nuestros antepasados se ha visto como "La
violencia alimenta Violencia"; en épocas posteriores a
sus vidas los niños y niñas que han sido victimas
de violencia tienen mayores probabilidades de ser ellos mismos
victimas o autores de actos de violentos.

El fenómeno del maltrato infantil ocurre desde
los inicio de la humanidad. "La historia del maltrato a menores
ocurre desde que el ser humano se encuentra en la faz de la
tierra". Por
tanto debe aceptarse que este es un fenómeno tan antiguo
como la humanidad misma y no es una característica de la
sociedad moderna.

El Maltrato infantil aparece como una forma de
interacción humana muy difundida. Hoy en
día la violencia hacia los niños reviste formas
más sutiles, se ejerce de manera silenciosa en el hogar,
la calle o la escuela y se
ha convertido en una práctica común y aceptada
socialmente.

Sin embargo hasta hace muy poco se le ha puesto el
interés debido al problema, se le ha
clasificado y considerado como tal. El fenómeno de
Violencia Infantil y maltrato físico en las familias
nicaragüenses no es un problema reciente.

Córtes y Cantón (1997) mencionan que el
abuso infantil ha existido siempre aunque ha sido durante los
últimos ciento cincuenta años cuando ha ido
emergiendo como un problema social y una considerable cantidad e
instituciones
sociales y legales se han ocupado de este.

La Actualidad esta junto a la problemática de
violencia infantil, por tanto cabe aclarar que este tema ha
cobrado su interés, pero a veces no es necesario para
actuar de manera participativa, es decir, para implementar nuevos
programas de
prevención y ayudas psicológicas a afectados por
este fenómeno.

El maltrato infantil aparece como una forma de
interacción humana muy difundida. Hoy en día la
violencia hacia los niños reviste formas más
sutiles, se ejerce de manera silenciosa en el hogar, la calle o
la escuela, y se ha convertido en una práctica
común y socialmente aceptada. Sin embargo, hasta hace muy
poco se le ha puesto el interés debido al problema, se le
ha clasificado y considerado como tal y ha incrementado la
atención en éste, como lo menciona
"El fenómeno de la violencia y el maltrato dentro del
ámbito familiar no es un problema reciente.

Los análisis históricos revelan que ha
sido una característica de la vida familiar tolerada,
aceptada desde tiempos remotos. Sin embargo, algunas
décadas atrás, expresiones tales como niños
maltratados, mujeres golpeadas o abuso sexual
tal vez habían sido comprendidos pero no consideradas como
sinónimo de graves problemas
sociales" Corsi (1994), según este autor, la violencia
familiar comenzó a abordarse como problema social
grave a comienzos de los 60, cuando algunos autores describieron
el "síndrome del niño golpeado", redefiniendo los
malos tratos hacia los niños; también el abordaje
periodístico de estos casos, contribuyó a generar
un incremento de la conciencia
pública sobre el problema.

También Cortés y Cantón (1997)
mencionan que el abuso infantil ha existido siempre aunque ha
sido durante los últimos 150 años cuando ha ido
emergiendo como un problema social y una considerable cantidad de
instituciones sociales y legales se han ocupado de él y
que en un principio, este fenómeno no recibió
atención como tal, sino que dentro del esfuerzo por acabar
con el problema de los niños vagabundos e indigentes se
encontraron diversos casos de maltrato infantil.

Berk (1999) señala un aspecto muy importante y
decisivo en la aceptación del problema del maltrato
infantil como tal y señala que este problema es tan
viejo como la historia humana, pero solo recientemente ha
habido aceptación amplia de que el problema existe,
investigación centrada en entenderlo, y
programas dirigidos a ayudar al niño maltratado y a las
familias y quizá este aumento de interés
público y profesional es debido al hecho de que el
maltrato infantil es muy común en grandes naciones
industrializadas o desarrolladas como las no desarrolladas y en
vías de desarrollo, es decir que la incidencia de este
problema se ha incrementado tanto mundialmente que se ha salido
del control
social. Esto resaltó claramente cuando Marcovich(1981)
señaló que cada minuto un niño
sufría maltrato físico o verbal por parte de
alguno de sus padres.

Por otro lado, "tanto el maltrato infantil como la
violencia
intrafamiliar son fenómenos sociales que han gozado
de aceptación en nuestra cultura, a
pesar de que en los últimos tiempos estas conductas han
sido condenadas por constituir algunas de las formas de
violencia más comunes penetrantes en nuestra sociedad
todavía miles de niños y mujeres sufren de manera
permanente actos de maltrato físico, psicológico
y sexual en su propio hogar. Hasta ahora ha habido una
separación histórica entre la violencia
doméstica y el maltrato infantil, la primera
salió a la luz
pública debido al trabajo de
las organizaciones
de protección a las mujeres".

.La revista
Boletín (1996) en el artículo llamado el castigo
corporal en la niñez: ¿endemia o epidemia?,
afirma que los años sesenta marcan un hito en la
historia referente a la violencia contra los niños, ya
que durante este ese periodo se describió el
síndrome del niño maltratado y se le acuño
este nombre y desde entonces se han multiplicado los trabajos
sobre el tema pero a pesar de las investigaciones
realizadas, aún queda mucho por aclarar sobre la
epidemiología de la violencia contra los niños,
sus causas y sus mecanismos y las medidas más eficaces
para prevenirla. Sin embargo, los conocimientos acumulados
hasta ahora constituyen suficientes bases para la acción y justifican la formulación
de programas de intervención sobre las bases
científicas.

Por tanto, cabe aclarar que este tema en la actualidad
ha cobrado interés pero no el necesario para actuar de
manera participativa, es decir, para implementar nuevos
programas de prevención y ayuda psicológica para
padres así como poner en marcha los ya
existentes.

En el Municipio El Tuma La Dalia, a pesar de ser obvio
el maltrato en la familia, muchas
veces en presencia de vecinos o demás familiares, las
personas no creen que sea de su incumbencia levantar demanda
contra los autores de violencia, mas sin embargo son muchos los
casos reportados en la policía municipal.

En nuestro Municipio El Tuma La Dalia, los brotes de
violencia se manifiestan en cualquier nivel social de nuestra
sociedad, han tomado un rol protagónico en nuestro
espectro social. La violencia, es el pan de cada
día,

Problema:

¿Cuáles son las
consecuencias del maltrato a niños y niñas de
nuestro Municipio El Tuma La Dalia?

Planteamiento del Problema

La violencia tiene consecuencias devastadoras sobre la
infancia, y
expone a los sobrevivientes para el resto de sus vidas a
problemas de salud, sociales, emocionales y cognoscitivos. La
violencia alimenta la violencia: en épocas posteriores de
sus vidas, los niños y niñas que han sido
víctimas de la violencia tienen más posibilidades
de ser ellos mismos víctimas o autores de actos
violentos.

"Tenemos que contribuir a evitar que este tipo de
violencia ocurra en primer lugar, y que cuando ocurra, los
niños y niñas reciban los mejores servicios
posibles para reducir sus efectos perjudiciales.

La violencia perpetúa la pobreza, el
analfabetismo y la mortalidad temprana. Las
cicatrices físicas, emocionales y psicológicas de
la violencia roban al niño y niña la posibilidad
de alcanzar su pleno potencial. Y en un efecto multiplicado a
una mayor escala, roba a
la sociedad de su potencial para el desarrollo. Terminar con la
violencia aumentará las oportunidades de desarrollo y
crecimiento, por lo que bajo ningún aspecto puede
reducirse este flagelo a un problema sólo de
niños.

Introducción

"La violencia contra los niños y niñas
es una violación de sus derechos
humanos, una realidad perturbadora en nuestras sociedades",
"Nunca puede estar justificada, ya sea por razones
disciplinarias o debido a las tradiciones culturales. No es
posible aceptar el concepto de un
nivel 'razonable' de violencia. El peligro que conlleva la
violencia legalizada contra la infancia en un contexto es que
se produzca una tolerancia a la
violencia contra la infancia en general".

Pero la situación no tiene porqué
permanecer igual. Las últimas investigaciones han
determinado diversos factores que refuerzan la resistencia de
los niños y niñas que han sufrido casos de
violencia. Éstos incluyen un vínculo seguro con un
miembro adulto de la familia, niveles elevados de
atención de los progenitores, una relación
cálida y positiva con un progenitor que no sea un
maltratador y relaciones de apoyo con otros niños y
niñas de su misma edad.

Es un problema que no sólo afecta al
niño(a) que lo recibe, sino a toda una familia. Los
malos tratos a los niños(as) pueden ocurrir en contextos
como la escuela, el vecindario, el transporte
público y, más frecuente, en el contexto
familiar.

Por lo anterior pretendemos mostrar a lo largo de
nuestro documental los causantes de este fenómeno,
mencionar además las consecuencias, brindar
recomendaciones útiles para los afectados. Esperamos
sirva de guía a muchos y nuestros objetivos
sean logrados.

Marco
Teórico

¿Qué es el maltrato Infantil?

Desde hace varios años, diversos autores han
tratado de definir desde diferentes puntos de vista y diferentes
perspectivas al maltrato infantil con el fin de buscar una
solución al problema y la definición más
aceptada hasta ahora ha sido la de Musito y García (1996)
en la que se menciona que el maltrato es cualquier daño
físico o psicológico no accidental a un menor,
ocasionado por sus padres o cuidadores, que ocurre como resultado
de acciones
físicas, sexuales o emocionales o de negligencia,
omisión o comisión, que amenazan al desarrollo
normal tanto físico como psicológico del
niño"

"El maltrato infantil siempre significa
daño al niño. Usualmente es recurrente y cada vez
más grave".

El maltrato infantil es un fenómeno universal que
ha existido siempre y consiste en todos aquellos actos
intencionales, no accidentales, que por acción u
omisión, desconocen los derechos fundamentales de
los (las) niños y, por lo mismo, interfieren o alteran su
desarrollo integral y ponen peligro su salud física,
psicológica, social y sexual.

Estas acciones pueden ser ocasionadas por los padres u
otro adulto responsable del cuidado del niño(a) e
incluyen, entre otras, el descuido, el abandono, los golpes, las
amenazas, las humillaciones, los insultos y el abuso sexual. Es
un problema que no sólo afecta al niño(a) que lo
recibe, sino a toda una familia. Los malos tratos a los
niños(as) pueden ocurrir en contextos como la escuela, el
vecindario, el transporte público y, más frecuente,
en el contexto familiar.

¿Cuáles son los tipos de
Maltrato Infantil?

El maltrato infantil se subdivide en dos grupos:

1) Pasivo:

Comprende el abandono físico, que ocurre cuando
las necesidades físicas básicas del menor no son
atendidas por ningún miembro del grupo que
convive con él. También comprende el abandono
emocional que consiste en la falta de respuesta a las necesidades
de contacto físico y caricias y la indiferencia frente a
los estados anímicos del menor.

2) Activo: Comprende el abuso físico que
consiste en cualquier acción no accidental por los padres
o cuidadores que provoquen daño físico o enfermedad
al menor. La intensidad puede variar desde una contusión
leve hasta una lesión mortal. También comprende el
abuso sexual, que consiste en cualquier tipo de contacto sexual
con un menor por parte de un familiar, tutor o cualquier otro
adulto. La intensidad del abuso puede ir desde el exhibicionismo
hasta la violación. El abuso emocional también
entra en esta categoría de abuso activo y se presenta bajo
la forma de hostilidad verbal, crónica (insultos, burlas,
desprecios, críticas, amenazas de abandono, etc.) y el
bloqueo constante de las iniciativas infantiles (puede llegar
hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro
adulto del grupo familiar.

Otra forma de maltrato infantil es el caso de los
niños testigos de violencia, "cuando los niños
presencian situaciones crónicas de violencia entre sus
padres. Los estudios comparativos muestran que estos niños
presentan trastornos muy similares a los que caracterizan a
quienes son víctimas de abuso (Corsi, 1994).

Respecto a lo que se refiere a las agresiones
psíquicas o psicológicas, que están
dirigidas a dañar la integridad emocional del niño
comprenden todo tipo de manifestaciones verbales y gestuales,
así como actitudes que
los humillan y degradan pero esto no es lo más grave, pues
las heridas del cuerpo duelen pero tienden a cicatrizar pero las
heridas del alma
–que no dejan evidencia física- tardan mucho
más en sanar si es que sanan antes de que se le acumule
otra herida más, estas generan sentimientos de
desvalorización, baja estima e inseguridad
personal, los
cuales más tarde pueden manifestarse en violencia
social.

A su vez el maltrato de puede clasificar en:

Maltrato físico.

Se refiere a golpes con la mano u objetos como cables,
correas, pantuflas, palos, entre otros; pellizcos, cachetadas,
puños, empujones, puntapiés, magulladuras,
quemaduras, pinchazos, asfixia, ahogamiento, heridas, lesiones,
etc, que generalmente se dan como producto de
castigos físicos que los padres ocasionan a los
niños(as). Este tipo de maltrato se ha justificado en la
creencia de que el castigo físico es necesario para que
los niños aprendan y se comporten bien.

Maltrato psicológico:

Es el tipo de maltrato más frecuente y
destructivo y a su vez el más difícil de detectar.
Se conoce también como maltrato emocional y/o verbal y se
refiere a aquellas situaciones en las que el adulto responsable
del niño no satisface las necesidades de afecto y
atención necesarias para el buen desarrollo de su autoestima.
Abarca, entre otros, los insultos, las agresiones verbales, el
rechazo, el desprecio, la burla, la crítica
y las amenazas.

El abuso sexual.

Es cuando un niño es incluido en una actividad
sexual bajo presión,
chantaje, manipulación o engaño, por parte de una
persona mayor,
sea púber, adolescente o adulto, que sabe lo que hace y
que abusa de su poder de
Posición . Involucra comportamientos que incluyen contacto
físico como tocar, acariciar y penetración a
cualquier cavidad del cuerpo, y comportamientos que no implican
contacto físico, como mostrarle material
pornográfico o producirlo con el menor y tener relaciones
sexuales en su presencia entre otros.

Abandono, negligencia u descuido.

Se refiere a la falta de atención o a la
incapacidad de los adultos responsables del niño, para
satisfacer sus necesidades básicas a nivel físico
(alimentación, higiene, vestido,
educación,
atención médica) y emocional (afecto, apoyo,
protección) para favorecer su desarrollo.

Formas o
Prácticas de Crianza.

El maltrato infantil está relacionado con el
valor social que se otorga a los niños, las expectativas
culturales de su desarrollo y la importancia que se da al cuidado
de los niños en la familia o en la sociedad (Saucedo, 1995
citado en González, R.V. y Araiza, G.C. 1998) y esto a su
vez se relaciona con las pautas o formas de crianza y los
mitos,
creencias y actitudes que los padres albergan en éstas,
entre ellas están las creencias acerca de la necesidad de
inculcar la disciplina
mediante medidas de corrección físicas o verbales
inadecuadas, pues desde tiempos inmemorables se ha aplicado la
cultura del castigo y el miedo para educar a los hijos y
así desarrollar "hombres cabales y de provecho,
también existe la idea de que los hijos son propiedad de
los padres. Gracias a este mito que data
de la época romana, los progenitores creen que gozan de
poder absoluto sobre sus hijos.

Papalia y Olds (1998), señalan que cuando los
niños son conscientes de su propia persona, su
educación puede ser un reto desconcertante y complejo; los
padres de hoy educan a sus hijos repitiendo los patrones que sus
padres les aplicaron y otros adoptan prácticas muy
diferentes a las que utilizaron con ellos y para ello, estos
autores describen tres clases de estilos de paternidad y son los
siguientes:

1. Los padres autoritarios cuyos valores
primarios en la crianza de sus hijos se basan en el control y la
obediencia incuestionables.

2. Los padres permisivos cuyos valores primarios
en la crianza de sus hijos son la auto expresión y la
autorregulación.

3. Padres democráticos cuyos valores
primarios en la crianza de sus hijos mezclan el respeto por la
individualidad del niño con un deseo de transmitir valores
sociales en él.

Según Baumrind, citado por Papalia y Olds (1998)
el mejor de estos tres estilos de paternidad, en niños de
preescolar es
el de padres democráticos pues dirigen las actividades de
sus hijos en forma racional, prestan atención antes que al
miedo del niño al castigo o a la pérdida de
amor. Aunque
confían en su capacidad para guiar a sus hijos respetan
los intereses, las opiniones y la
personalidad de los niños. Son amorosos, consecuentes,
exigentes y respetuosos de las decisiones independientes de sus
hijos, pero firmes en mantener los estándares y la
voluntad para imponer castigos limitados.

Explican las razones que sustentan las posiciones que
adoptan y favorecen el intercambio de opiniones. Sus hijos,
evidentemente se sienten seguros al saber
que los aman y que esperan de ellos. Estos niños de
preescolar tienden a confiar más en sí mismos y a
controlarse, manifiestan interés por explorar y se
muestran satisfechos. Una investigación reciente
también relaciona la paternidad democrática con
el
aprendizaje. Estudios de andamiaje encontraron que los padres
democráticos son más sensibles para saber cuando
cambiar el nivel de ayuda, y que sus niños lograron
más éxito
en diferentes tareas (Pratt, Kerig, Cowan y Cowan, 1988 citados
por Papalia y Olds, 1996).

Alice Miller (1997), psicóloga suiza, afirma que
la mayor parte de la violencia y el dolor psicológico que
se ve en la actualidad surge de la privación
psicológica que experimentan los niños. Miller
concluyó en su ensayo
titulado Por tu propio bien, que existe la pedagogía negra y que la utilizan gran
cantidad de padres para educar a sus hijos inconscientemente,
como una reacción al daño emocional que ellos
sufrieron en su infancia y concientemente, al creer que ayudan a
sus hijos a ser más competentes y autosuficientes pero al
contrario, esto debilita el auto confianza y la curiosidad del
niño, lo ridiculiza por su falta de competencia y
suprime la expresión de sus sentimientos. Solo al romper
la transmisión de generación en generación
de la pedagogía negra, afirma, los adultos pueden ayudar a
los niños a crecer física y psicológicamente
saludables. Alice Milller (1997), nos hace referencia de los
problemas principales que lleva implícitos la educación y que de
manera aberrante están justificados y permitidos tanto por
las instituciones como por los padres de familia, a esto le llama
la pedagogía negra.

Esta pedagogía esta llena de creencias y
actitudes que Miller (1997) enumera en el siguiente
listado:

  1. Los adultos son amos ( y no servidores) del
    niño dependiente.
  2. Que dicen como dioses qué es lo justo y lo
    injusto.
  3. Que su ira proviene de sus propios conflictos.
  4. Que el niño es responsable de
    ella.
  5. Que a los padres siempre hay que
    respetarlos.
  6. Que los sentimientos vivos del niño suponen un
    peligro para el adulto dominante.
  7. Que al niño hay que quitarle su voluntad lo
    antes posible.
  8. Que todo hay que hacerlo a una edad temprana para que
    el niño no advierta nada y no pueda traicionar al
    adulto.

Los métodos en
que se ha trasmitido esta educación han sido de
generación en generación, tratando desde tiempos
muy remotos al niño como adulto chiquito, reprimiendo la
espontaneidad vital, construyendo una base de informaciones e
ideas falsas, que darán sustento a sus posteriores
creencias y actitudes.

Las principales informaciones e ideas falsas
son:

  1. Que el sentimiento del deber engendra
    amor.
  2. Que se puede acabar con el odio mediante
    prohibiciones.
  3. Que los padres merecen respeto a priori por ser
    padres.
  4. Que los niños a priori no merecen respeto
    alguno.
  5. Que la obediencia robustece.
  6. Que un alto grado de auto estima es
    perjudicial.
  7. Que una escasa auto estima conduce al
    altruismo.
  8. Que la ternura es perjudicial (amor
    ciego).
  9. Que atender las necesidades del niño es
    malo.
  10. Que la severidad y la frialdad constituyen una buena
    preparación para la vida.
  11. Que la gratitud fingida es mejor que la ingratitud
    honesta.
  12. Que la manera de ser es más importante que el
    ser.
  13. Que ni los padres ni dios sobrevivirán a una
    afrenta.
  14. Que el cuerpo es algo sucio y repugnante.
  15. Que la intensidad de los sentimientos es
    perjudicial.
  16. Que los padres son seres inocentes y libres de
    instintos.
  17. Que los padres siempre tienen la
    razón.

Causas y
Consecuencias del Maltrato Infantil.

"La manera como nos educaron, lo que nos
caracteriza como personas y lo que esperamos de los
niños(as), determina la forma como nos relacionamos con
ellos(as)".

Causas:

Factores relacionados con la personalidad
de los padres y cuidadores:

Las personas que tratan inadecuadamente a los
niños se caracterizan por ser poco tolerantes e
inflexibles, les falta control de sí mismas, tienen baja
autoestima y generalmente son hostiles, ansiosas y tienden a ser
depresivas.

Factores asociados a los niños.

Se ha identificado que son más vulnerables a ser
maltratados los niños y las niñas que presentan
problemas de comportamientos, temperamento difícil,
discapacidad
física y/o mental y bajo rendimiento académico.
Esto se debe a que estos niños(as) tienden a ser
más dependientes de las personas que los cuidan y tienen
menos habilidades y posibilidades para denunciar lo que les
sucede.

Factores de riesgo del
contexto familiar.

Se pueden mencionar el estrés
familiar ocasionado por el desempleo de los
padres, las dificultades económicas, la agresión
entre los diferentes miembros de la familia, la edad de los
padres(padres adolescentes),
la presencia de de padrastros y madrastras, los hogares con
padres o madres solos, los hogares numerosos y la
insatisfacción marital.

Factores ambientales.

El consumo de
alcohol y
otras sustancias psicoactivas, los embarazos no deseados, las
historias de vida de los padres marcadas por maltrato en la
infancia, también se asocian con el trato inadecuado a los
niños(as).

Entre las causas principales que generan el maltrato
a menores, se pueden mencionar las siguientes:

  1. Personalidad o modelo
    psiquiátrico/psicológico, Estudios que se han
    hecho, indican que los padres abusivos tienen dificultades para
    controlar sus impulsos, presentan una baja autoestima, escasa
    capacidad de empatía, así mismo, se ha encontrado
    que el abuso infantil se relaciona con la depresión y con la ansiedad de los
    padres, entre otras características y rasgos de
    personalidad como el alcoholismo
    y la
    drogadicción.
  2. Económicas. Esto es a partir de la
    crisis que
    prevalece en nuestra entidad federativa y el desempleo que trae
    consigo que los padres que se encuentran en esta
    situación desquiten sus frustraciones con los hijos y
    los maltraten ya sea física o psicológicamente,
    el maltrato infantil se presenta en mayor medida en los
    estratos de menores ingresos,
    aunque se ha encontrado en diversas investigaciones que esta
    conducta no
    es propia de determinada clase social
    y se suele dar en todos los grupos
    socioeconómicos.
  3. Culturales. En este rubro se incluye a las
    familias donde los responsables de ejercer la custodia o
    tutela de los
    menores no cuenta con orientación y educación
    acerca de la responsabilidad y la importancia de la
    paternidad y consideran que los hijos son objetos de su
    propiedad. A estos tutores les falta criterio para educar a sus
    hijos. La sociedad ha desarrollado una cultura del castigo, en
    la cual al padre se le considera la máxima autoridad en
    la familia, con la facultad de normar y sancionar al resto de
    los miembros, en esta concepción, el castigo se impone
    como una medida de corrección a quien transgrede las
    reglas, además no se prevén otros medios de
    disciplina y educación de los hijos, además de
    que la información existente acerca de este
    problema social no se hace llegar a los padres de familia ni se
    promueven los programas de ayuda para éstos y
    así, estos a su vez son ignorantes pues carecen de
    información, orientación y educación al
    respecto.
  4. Sociales. Cuando entre los padres se produce
    una inadecuada comunicación entre ellos y sus hijos, se
    da pie a la desintegración familiar (modelo
    psiquiátrico/psicológico). En la mayoría
    de los casos, esta causa va paralela al nivel
    socioeconómico de los padres y el ambiente que
    rodea a la familia. Así mismo, es inducida por la
    frustración o la desesperación ante el desempleo,
    los bajos ingresos familiares y la responsabilidad de la
    crianza de los hijos. El estrés producido por estas
    situaciones adversas provoca otras crisis de igual o mayor
    magnitud (modelo sociológico). Por otro lado, los
    conflictos que son ocasionados por el nacimiento de los hijos
    no deseados o cuando la madre se dedica a la prostitución y deja en la orfandad a sus
    hijos. En consecuencia el maltrato que se genera en estos casos
    provoca un daño irreversible por la carencia de afecto
    durante esta etapa de la vida del individuo.
  5. Emocionales. La incapacidad de los padres para
    enfrentar los problemas, su inmadurez emocional, su baja
    autoestima, su falta de expectativas y su inseguridad extrema
    motivan que desquiten su frustración en los hijos y no
    les proporcionen los requerimientos básicos para su
    formación y pleno desarrollo. Los estilos negativos de
    interacción que generan la violencia doméstica;
    se ha comprobado que en los lugares donde existe
    agresión y violencia entre el padre y la madre suele
    haber también maltrato infantil y esto produce a su vez
    incapacidad de socialización en los padres con el medio
    en que se desenvuelven. No hay que olvidar que a través
    de la familia se transmiten las reglas y costumbres
    establecidas por la sociedad.
  6. La historia del maltrato de los padres. De
    acuerdo con múltiples estudios, es muy alto el promedio
    de padres agresores que sufrieron maltrato en su infancia.
    Además, en la mayoría de estos casos, los
    progenitores no reciben instrucción alguna acerca de la
    forma de tratar a sus hijos y aunque la recibieran, sin una
    intervención psicológica adecuada caerían
    de nuevo en la misma forma de tratar a sus hijos; a esto se le
    llama transmisión intergeneracional, malas experiencias
    en la niñez, etc.
  7. Biológicas. Se trata del daño
    causado a los menores que tienen limitaciones físicas,
    trastornos neurológicos o malformaciones. Por sus mismas
    limitaciones, estos niños son rechazados por la sociedad
    y por consiguiente sus padres o tutores los relegan o aceptan
    con lástima. En estas circunstancias, el daño que
    se ocasiona a los menores con discapacidad es mayor, pues
    arremete a un ser indefenso que no puede responder en forma
    alguna.

Consecuencias:

Físicas.
Lesiones físicas,
marcas y
hematomas, quemaduras, retazo en el desarrollo motriz,
perturbación del sueño, desnutrición y retraso en el
crecimiento.

Psicológicas.
Confían poco en
sus propias capacidades, consideran que no merecen ser queridos,
se sienten incapaces de tomar decisiones y esperan que los otros
les hagan daño. Tiene dificultad para reconocer y expresar
sus propios sentimientos, son retraídos y poco
espontáneos, se les dificulta sentir alegría y se
deprimen con facilidad. Se muestran ansiosos, temerosos y
desconfiados. Lloran de manera exagerada cuando alguien los va a
tocar y disfrutan poco de actividades como el juego,
la
televisión o ir al parque. Pueden presentar miedos o
terrores nocturnos e insomnio y retardo mental

Sociales.

Presentan dificultades para aprender, para concentrarse
y para desarrollar y terminar sus tares. Se comportan de forma
agresiva con otros niños y les cuesta trabajo aceptar y
seguir normas e
instrucciones. Su juego es muy pobre y generalmente reproducen en
él la forma como son tratados. Cuando
llegan a la edad adulta, son más propensos a involucrarse
en actividades delictivas, a presentar falta de control de sus
impulsos, agresividad excesiva, intentos de suicidio y
consumo de alcohol y de otras sustancias psicoactivas.

El maltrato infantil trae serias consecuencias tanto en
el individuo como en la como en la sociedad en general, pero
desgraciadamente existen muy pocas investigaciones acerca de este
tema y no obstante, poco o nada se hace en términos de
promoción de la salud mental y de
la detección y la prevención, tratamiento y
rehabilitación de los trastornos emocionales.
Únicamente se atienden las necesidades físicas de
los menores, así mismo, al agresor tampoco se les da un
tratamiento y en este caso sería indispensable llevarlo a
cabo a manera de prevención y de tratamiento más
sin embargo las autoridades de salud públicas pasan de
largo sin reconocerlos como individuos bio-psico-sociales. Por
tanto, la reintegración y adaptación de estas
personas nuevamente a la sociedad la llevan a cabo solos y, la
forma en la que lo hacen no siempre es la más
adecuada.

Por consecuencias entendemos toda serie de alteraciones
en el funcionamiento individual, familiar y social de las
víctimas de maltrato, siendo los aspectos más
conocidos la reproducción del mismo y las alteraciones
en el rendimiento académico, en el ajuste psíquico
individual y en el tipo de relaciones en las que el sujeto
participa.

Los malos tratos que se llevan a cabo sobre los
niños pueden provocar daño o consecuencias
negativas a dos niveles: somático y
psicológico.

Consecuencias somáticas.

Abandono físico: retraso pondoestatural,
cronificación de problemas por falta de tratamiento
físico, vitaminopatías, eritemas de pañal,
aplanamiento del occipucio, aparición de ciertas enfermedades prevenibles
mediante vacunación y producción de quemaduras y otras lesiones
por accidentes
familiares debidas a una falta de supervisión.

Maltrato físico: lesiones cutáneas,
quemaduras, lesiones bucales (que pueden afectar a la
posición de los dientes), lesiones óseas (que
pueden afectar el crecimiento y la movilidad articular), lesiones
internas (traumatismos craneales y oculares) entre las que
destacan aquellas que producen edemas cerebrales puesto que
pueden tener secuelas neurológicas.

Consecuencias psicológicas.

Según Pino y Herruzo (2000), al hablar de
consecuencias psicológicas se refieren a la variedad de
comportamientos que pueden aparecer, sean alterados o como ellos
los llaman "excesos conductuales" y también los retrasos o
"déficits" en ciertos repertorios que se esperarían
en los niños en función de
sus edades respectivas. Estas consecuencias pueden manifestarse a
corto, a mediano y largo plazo, es decir, en la infancia,
adolescencia y
edad adulta.

Las consecuencias que estos autores plantean
serían las siguientes:

Consecuencias durante la infancia.

A corto plazo: Incluye los efectos que estos pueden
tener sobre el desarrollo físico del niño en el
periodo comprendido entre los cero y los ocho años de
edad, esto debido a que, según el autor este es el periodo
en donde los cambios más rápidos y drásticos
se producen en el periodo de cero a seis/ocho
años.

La principal y secuela que los malos tratos producen en
el desarrollo de los niños es precisamente su retraso que
se nota alrededor de la edad de un año, y ya es muy claro
a los veinticuatro meses.

Las áreas comporta mentales que se encuentran
más afectadas en este periodo son las
siguientes:

Área cognitiva:

Presentan un menor desarrollo cognitivo, se muestran
más impulsivos, menos creativos, más
distraíbles y su persistencia en las tareas de enseñanza aprendizaje es
menor. Son menos habilidosos resolviendo problemas y cuando
llegan a la edad escolar
muestran peores resultados en las pruebas de CI
y tienen malas ejecuciones académicas. Los niños
maltratados funcionan cognitivamente por debajo del nivel
esperado para su edad, ya que sus puntuaciones en escalas de
desarrollo y tests de inteligencia
son menores que en los niños no maltratados, sus
habilidades de resolución de problemas son menores y hay
déficit de atención que comprometen el rendimiento
en las tareas académicas.

Área social:

Estos niños, a los 18 y 24 meses sufren un apego
ansioso y presentan más rabia, frustración y
conductas agresivas ante las dificultades que los niños no
maltratados. Entre los 3 y 6 años tienen mayores problemas
expresando y reconociendo afectos que los controles.
También expresan más emociones
negativas y no saben animarse unos a otros a vencer las
dificultades que se presentan en una tarea. Por último,
presentan patrones distorsionados de interacción tanto con
sus cuidadores como con sus compañeros. Según
Gaensbauer et al. (1979; 1980) citados por Pino y Herruzo (2000)
identificaron seis patrones distorsionados de comunicación
afectiva entre los niños maltratados y sus cuidadores:
eran retraídos o distantes afectivamente, mostraban falta
de placer o bienestar, eran inconsistentes en la
interacción, presentaban ambigüedad, frivolidad y una
comunicación afectiva negativa. Estos niños se
acercan menos a los cuidadores, evitan más a los adultos y
a los compañeros y son más agresivos con los
adultos. También otros autores como Hoffman-Plotkin y
Twentyman (1984) citados por pino y Herruzo (2000), descubrieron
que los niños maltratados físicamente eran
más agresivos que los controles y que los que
padecían abandono interaccionaban menos de lo normal estos
mismos autores, pero en el año de 1988 indican que los
niños maltratados han mostrado falta de empatía.
Son niños que entre 1-3 años de edad no mostraban
interés por escapar a las situaciones molestas de la
guardería y cuando lo hacían eran violentos,
reaccionaban con ataques físicos, cólera
o miedo (Main y Georges, 1985) citados por Pino y Herruzo (2000),
también se ha visto que los niños maltratados son
menos recíprocos en las interacciones con sus iguales y
Elmer y Martin (1987) citados Pino y Herruzo (2000) mencionan que
estas dificultades en habilidades de empatía perduran
hasta la edad adulta.

Área del lenguaje:

Pino y Herruzo (2000) ha revisado varios estudios al
respecto y ha encontrado lo siguiente. Beeghly, Carlon y
Cicchetti (1986) descubrieron que los niños que padecen de
maltrato físico, a los 30 meses, no se diferencian de los
niños control en cuanto a lenguaje comprensivo pero si en
el productivo, en lo que se refiere a sensaciones, sentimientos y
necesidades y los niños que padecen abandono y maltrato
físico presentan un déficit en la expresión
de este tipo de verbalizaciones referentes a estados
internos.

Coster, Gersten, Beeghl y Cicchetti (1989) estudiaron la
interacción verbal madre e hijo en niños de 31
meses. Observaron que los niños maltratados
físicamente utilizan un lenguaje menos complejo
sintácticamente, tienen menos vocabulario expresivo y
conocen menos palabras que los normales. Burguess y Conger
(1978), observaron que las madres de los niños que padecen
abandono y maltrato físico hablan menos con sus hijos que
las controles, en los casos de abandono físico las madres
dan menos recompensas verbales y aprobación a sus hijos, y
se muestran más propensas a criticarlos. En los casos de
maltrato físico se ha visto que utilizan menos
instrucciones verbales para ayudar a sus hijos a superar las
dificultades normales de su ambiente. Inician menos interacciones
de juego e ignoran más a sus hijos. Estas dificultades de
lenguaje no desaparecen a lo largo del tiempo, sino
que perduran hasta la edad escolar. Los niños maltratados,
tal como lo señala Blager y Mártin (1976), los
niños maltratados presentan dificultades de
comunicación y de habilidades de
expresión.

Área de autonomía
funcional.

Pino y Herruzo (2000) señalan que por un lado,
puede haber conductas de cuidado personal (aseo, vestido,
nutrición,
etc.) que en condiciones normales deben ser aprendidas en el seno
familiar y, por otro lado, están las habilidades de la
vida en comunidad, es
decir, la capacidad que el sujeto tiene de funcionar de forma
independiente a sus progenitores o cuidadores y señalan
que los resultados de Egeland et al. (1981, 1983) muestran que
los niños que padecían diferentes formas de
maltrato presentaban un apego ansioso, en especial los que
sufrían abandono emocional. Estos niños
tendían a ser menos obedientes a sus padres y educadores
que los controles y presentaban menor repertorio de autocontrol.
El grupo de abandono físico resultó especialmente
dependiente del educador para aquellas tareas propias de la
nutrición que se llevan a cabo en el colegio. Sin embargo
en cuanto a los comportamientos de funcionamiento independiente
con respecto a los padres en su medio, estos niños llegan
a estar al nivel o por encima de los controles (Pino, 1995). Esto
podría ser consecuencia directa del número de horas
que estos pasan solos, muchas veces en la calle, desde edades muy
tempranas.

Área Motora.

Pino y Herruzo (2000) ha encontrado diversas
investigaciones al respecto y varias de ellas son las siguientes.
Esta es el área que se encuentra menos afectada (Pino,
1995). En el estudio de Egeland et al. (1981, 1983) los
niños maltratados se mostraron menos hábiles que
los controles, en el uso de herramientas a
los 24 meses de edad. En Pino y Herruzo (1993) los niños
que padecían abandono físico se mostraban
más tardíos en adquirir la locomoción y se
apreciaban también déficits en motricidad
fina.

Problemas de Conducta.

Se refiere a los problemas de comportamiento
en general (conductas agresivas, hiperactivas y disruptivas).
Como ya se ha mencionado, los problemas de conducta agresiva se
presentan principalmente en los niños maltratados
físicamente. Kazdin, Moser, Colbus y Bell (1985) y Allen y
Tarnowski (1989) citados en Pino y Herruzo (2000) hallaron en
estos niños más síntomas depresivos (mayor
externalidad en la atribución de control, más baja
autoestima y desesperanza en cuanto al futuro). Pino y Herruzo
(1993) observaron una inusual aparición de comportamientos
sexuales precoces (frotis, masturbaciones con una alta
frecuencia, en presencia de otros niños) en niños
que padecían abandono (Pino y Herruzo, 2000).

Consecuencias
durante la edad escolar y la adolescencia.

Cichetti y Olsten (1990) afirman que el maltrato
infantil tiene una serie de efectos en todas las áreas del
desarrollo del niño, lo que le coloca en una
situación de alto riesgo para desarrollar problemas de
conducta y posteriores psicopatologías. Son diversas las
alteraciones conductuales que se engloban bajo la etiqueta
general de conducta antisocial las más relacionadas con el
fenómeno de los malos tratos.

Azar, Barnes y Twentiman (1982) han encontrado
altos niveles de conducta violenta y delitos con
uso de violencia entre delincuentes y jóvenes con
alteraciones psiquiátricas que habían padecido
malos tratos. Engfer y Schnewind (1982) mencionan que el
maltrato físico está relacionado con la
aparición de ansiedad e indefensión y estas
reacciones se deben principalmente a las situaciones de rechazo
(maltrato emocional/abandono emocional), estos niños
presentan un comportamiento agresivo tal vez debido al mismo
maltrato, lo cual crea un círculo vicioso en la
relación padres-hijo.

Mc Cord (1983) en un estudio retrospectivo
encontró que el 20% de los niños que habían
padecido abandono o maltrato físico, cuando llegaron a
adolescentes cometieron delitos graves y una vez que estos
cometen delitos ésta conducta suele cronificarse hasta la
edad adulta. También se ha estudiado el Coeficiente
Intelectual y su relación con los malos tratos y los
niños con abandono aparecen con un CI inferior al normal y
las niñas tienen CI infranormal ya sea que sufran maltrato
físico o abandono.

Otra consecuencia de los malos tratos es que los
niños acaban adoptando una visión distorsionada de
la realidad, los adolescentes maltratados tienen una idea
distorsionada de la relación padre-hijo y ven a su padre
como perfecto al lado del hijo despreciable, también
suelen tener expectativas poco realistas sobre la conducta de
otros niños y piensan que los niños deben saber
hacer cosas que son poco adecuadas para la edad de
estos.

¿Cómo
identificar que un niño niña esta siendo victima de
Maltrato?

"Las señales de un niño maltratado no
solo se dan físicamente. A través de sus
comportamientos, también es posible identificar el
maltrato infantil".

Un niño que está siendo víctima
de maltrato puede presentar las siguientes
características:

  1. Marcas en el cuerpo como hematomas, quemaduras,
    cortadas, heridas
  2. Múltiples lesiones en diferente estado de
    cicatrización, fracturas en brazos o
    piernas.
  3. Dolores de cabeza frecuentes como producto de los
    golpes.
  4. Higiene inadecuada.
  5. Desnutrición.
  6. Fatiga y cansancio.
  7. Retraimiento social (se aísla, no comparte con
    otros niños).
  8. Episodios frecuentes de llanto.
  9. Irritabilidad y tristeza.
  10. Comportamientos agresivos hacia otros
    niños.
  11. Desobediencia.
  12. Hiperactividad o por el contrario
    pasividad.
  13. Miedo cuando un adulto alza el tono de
    voz.
  14. miedo de llegar a la casa.
  15. pocos deseos de jugar.
  16. Búsqueda constante de aprobación y
    aceptación.
  17. Bajo rendimiento escolar.
  18. Problemas para dormir.
  19. No habla espontáneamente.
  20. Se sienten culpables.
  21. Expresan deseos de morir.
  22. Los niños abusados sexualmente pueden
    presentar comportamientos sexualizados (tienen comportamientos
    sexuales en contextos y situaciones inapropiadas).

Creencias
respecto al Maltrato Infantil

"Sobre el maltrato infantil hay algunas
creencias erradas que dificultan tratar el tema y la
búsqueda de soluciones"

No es cierto que:

  1. El maltrato infantil sólo ocurre en las
    familias de escasos recursos y sin
    educación.
  2. Los padres tienen derecho a castigar a sus
    hijos.
  3. Los niños son insoportables y debemos
    castigarlos para educarlos.
  4. Las niñas son abusadas sexualmente porque se
    lo buscan.
  5. Las mujeres nunca abusan sexualmente de los
    niños y de las niñas.
  6. Es común que el abusador sexual sea un
    extraño y no alguien a quien el niño
    conoce.

Los Padres que maltratan a sus
hijos:

Generalmente son insensibles frente a las necesidades
del niño(a).les brindan menos apoyo y no reconocen sus
comportamientos positivos y sus logros, pues consideran que es
una obligación tener éxito en las tareas
escolares y en las demás actividades que realizan. Su
relación con los niños(as) se basa en castigos y
reproches. Cuidan menos de ellos y comparten pocas actividades
de recreación y juego. No respetan su
intimidad y son hostiles y agresivos en su trato. Estos padres
son menos reflexivos y para solucionar los problemas no
utilizan el análisis. Castigan a sus hijos(as) con
golpes, cachetadas, gritos e insultos, independiente de las
faltas y la
gravedad de las mismas.

Los Padres que tratan adecuadamente
a sus hijos:

Los respetan, reconocen sus necesidades y aceptan sus
sentimientos. Conocen y aceptan las características de
sus hijos al igual que sus gustos e intereses. Los escuchan,
comprenden y les ayudan a ser independientes y
autónomos. Utilizan la
comunicación y la reflexión para educarlos y
disciplinarlos. Les demuestran amor con palabras y caricias.
Les llaman la atención si herir su dignidad.
Expresan su molestia de forma firme y consistente, pero sin
violencia. Comunican las reglas que establecen de manera clara
y explícita. Les asignan tareas y responsabilidades
acordes con su edad y capacidades. Los valoran y los motivan a
confiar en sí mismos.

Datos que
alarman.

En todo el mundo existe una falta crónica de
datos sobre la
violencia contra la infancia, que menoscaba su
comprensión y la toma de las medidas necesarias. Las
cifras disponibles esconden casi sin ninguna duda el alcance
del problema.

Por ejemplo: Mediante el análisis de una serie
de estudios y datos sobre la población de 2000, la OMS calcula que la
prevalencia de relaciones sexuales forzadas o de otras formas
de violencia que incluyen toqueteos, entre niños y
niñas menores de 18 años, es de 73 millones (7
por ciento) y 150 millones (14 por ciento)
respectivamente.

En 16 países en desarrollo analizados en una
Encuesta
Mundial de Salud realizada en las escuelas por la OMS y los
Centros de los Estados Unidos
para el Control y Prevención de las Enfermedades, el
porcentaje de niños y niñas en edad escolar que
dijeron haber sufrido acoso verbal o físico en la
escuela durante los 30 días precedentes oscilaba desde
un 20 por ciento en algunos países hasta un 65 por
ciento en otros.

Todos los años, se calcula que por lo menos 275
millones de niños y niñas en todo el mundo son
testigos de casos de violencia doméstica. Esta exposición tiene repercusiones negativas
a corto y largo plazo en el desarrollo del
niño.

De los alrededor de 218 millones de niños
trabajadores que se registraron en 2004, 126 millones
realizaban trabajos peligrosos, según la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) en
2006. Los últimos cálculos de la OIT indican que
5,7 millones de niños y niñas realizaban en 2000
trabajos forzosos o en condiciones de servidumbre; 1,8 millones
habían caído en las redes de la
prostitución y la pornografía; y alrededor de 1,2 millones
de niños y niñas fueron víctimas de la
trata de seres humanos.

Entre 100 millones y 140 millones de mujeres y
niñas en el mundo han sido sometidas a la
mutilación/ablación genital, según la
OMS.

Las cifras de la OMS muestran que casi 53.000
niños y niñas de 0 a 17 años murieron en
2002 como resultado de homicidios.

Por lo menos 106 países no prohíben el
castigo corporal en las escuelas, 145 no prohíben el
castigo corporal en las instituciones asistenciales. El castigo
corporal se permite como método
disciplinario en los sistemas
penitenciarios de 78 países, y como parte de las
sentencias criminales en 31 países.

Según el Estudio, los niños y
niñas que se encuentran en centros de detención
son sometidos con frecuencia a actos de violencia por parte del
personal, a veces como forma de control o de castigo, y por lo
general por infracciones menores. En 77 países, los
castigos corporales y otro tipo de castigos violentos se
aceptan como medidas disciplinarias legales en las
instituciones penales.

¿Qué hacer ante un niño(a)
víctima de Maltrato?

"Ante un caso de maltrato infantil todas
las medidas que se deben tomar deben buscar la protección
del menor y su cuidado físico, psicológico y
emocional":

Es vital "interrumpir el ciclo de violencia" en el que
vivimos. Una de las maneras es dando a conocer los derechos de
los niños y respetándolos.

Cuando un niño nos cuenta que está siendo
víctima de malos tratos debemos hacerle ver que vamos a
hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar que
siga siendo lastimado.

3. A los niños no les debemos hacer promesas que
no vamos a cumplir, pues la confianza del niño ya fue
traicionada por la persona que lo maltrata y nosotros no podemos
hacer lo mismo.

Debemos creer lo que el niño nos dice y
reaccionar con calma para evitar asustarlo y generarle
sentimientos de culpa.

Hay que explicarle que él no es responsable de lo
que está pasando, puesto que los niños(as) siempre
son las víctimas del maltrato, nunca la causa.

Si los padres son los responsables del maltrato del
niño, es necesario hablar con ellos sin juzgarlos. Por el
contrario, hay que ser respetuosos, comprenderlos y hacerles ver
que necesitan orientación y apoyo profesional en la
crianza de los hijos.

Cuando conocemos o sospechamos que un niño
está siendo maltratad, es nuestra obligación
reportar esta situación a las autoridades competentes. La
responsabilidad de verificar que las sospechas son ciertas les
corresponde a los profesionales y equipos especializados en este
tipo de casos. Podemos reportar personal o telefónicamente
el caso y, si lo preferimos, en forma anónima.

Si nos damos cuenta que estamos tratando inadecuadamente
a nuestros hijos, debemos buscar alternativas de cambio, como
pedir ayuda profesional a un psicólogo para que nos
entrene en cómo educar y criar adecuadamente a los
niños(as).

Metodología Aplicada

Para la recopilación de información
necesaria para la elaboración de este trabajo documental,
utilizamos la metodología investigativa, sin embargo,
para la recopilación de información necesaria para
conocer la gravedad del problema en nuestro Municipio utilizamos
la metodología científica, a través de una
breve encuesta aplicada a niños y padres de
familia.

El Muestreo fue
aplicado a niños de 10-12 años, a madres de
familia, a padres, docentes de
primaria y secundaria, directores y lideres, lo reflejado a
continuación es una muestra de 45
personas encuestadas se eligieron 18 encuestas, las
cuales creímos tenían mayor
información:

Tratamos de despejar las ideas relevantes que arrojan
dichas muestras.

CONCEPTUALIZACIÓN DEL MALTRATO

Nº1: ¿Qué es el Maltrato?

DEFINICIÓN.

NUMERO DE PERSONAS

PORCENTAJE.

* Es agresión física, sexual,
psicológica.

7

38.8%

* Son golpes, maltratos y
humillaciones.

5

27.7%

* Limitación a la vida social y
familiar.

4

22.2%

*Consecuencia del poco amor y falta de
comunicación.

2

11.1%

TOTAL

18

99.8%

 

Nº2 ¿quiénes crees que provocan con
mayor frecuencia de Maltrato al niño dentro del seno
familiar?

FAMILIAR.

NUMERO DE PERSONAS.

PORCENTAJE.

El padre.

15

83.3%

Los jóvenes.

3

16.6%

La madre.

0

0%

TOTAL.

18

99.9%

 

VIOLENCIA
FÍSICA.

La violencia física se refiere a las lesiones
graves ocasionadas por algún miembro de la familia hacia
otro, sin embargo muchas personas desconocen que los golpes son
violencia aún cuando se presenten en el seno familiar y
este aspecto de la
investigación trata de mostrar que tanto es sufrida la
violencia física de acuerdo al muestreo que fue aplicado a
personas de nuestro Municipio.

Nº1 ¿Has sufrido violencia física en
tu familia?

RESPUESTA

NUMERO DE PERSONAS.

PORCENTAJE.

SI

12

66.6%

NO

6

33.3%

TOTAL.

18

99.9%

 

VIOLENCIA
PSICOLÓGICA.

Las actitudes de desprecio, discriminación, amenazas y las limitaciones
son parte de lo que es llamada la violencia psicológica y
muchas personas no consideran estos actos como "violencia". El
aspecto de la violencia psicológica pretende dar a conocer
que tanto han sufrido violencia psicológica las personas
que fueron elegidas para el muestreo las cuales viven en el
puerto de Acapulco.

Nº1¿Has sufrido violencia
psicológica?

RESPUESTAS.

NUMERO DE PERSONAS.

PORCENTAJE.

SI

9

50%

NO

9

50%

TOTAL

18

100%

 

VIOLENCIA
SEXUAL.

El aspecto de la investigación correspondiente a
la violencia sexual se refiere a las insinuaciones, tocamientos o
incluso abuso sexual que han sufrido las personas que
participaron en el muestreo que fue tomado de la
población.

VIOLENCIA
SEXUAL.

Nº1 ¿Has sufrido violencia
sexual?

RESPUESTAS.

NUMERO DE PERSONAS.

PORCENTAJE.

SI

9

50%

NO

9

50%

TOTAL

18

100%

 

LAS
AUTORIDADES.

Las autoridades son uno de los principales medios para
combatir Maltrato a niños y Niñas por lo que se
hace referencia a ella en este aspecto para conocer que tanto han
hecho las autoridades para resolver este grave
problema.

Nº1 ¿Has denunciado la violencia que
sufriste?

RESPUESTAS.

NÚMERO DE
PERSONAS.

PORCENTAJE.

NO.

17

94.4%

SI.

1

5.5.%

TOTAL.

18

99.9%

 

Nº2 ¿se ha resuelto tu caso de violencia
domestica?

RESPUESTA.

NÚMERO DE PERSONAS.

PORCENTAJE.

NO

18

100%

SI

1

0%

TOTAL.

18

100%

 

PROPUESTAS.

Este aspecto que es considerado el más importante
pretende dar a conocer las propuestas de las personas que
participaron en el muestreo tomado de la población del
puerto de Acapulco y que han sufrido algún tipo de
violencia.

Nº1 ¿Qué propones para solucionar el
problema?

RESPUESTAS.

NÚMERO DE
PERSONAS.

PORCENTAJE.

Educación, amor, dialogo,
comunicación, etc.

10

55.5%

Rigurosas leyes.

4

22.2%

Pláticas familiares.

2

11.1.%

"No quedarse callado".

2

11.1%

TOTAL.

18

99.9%

 

Aspectos
Generales:

¿Que puede decir de la importancia de brindar
ayuda psicológica a niños y niñas que han
sido maltratados de alguna forma?

100% Todos están conciente de la importancia de
atender este fenómeno en las y los niños para
evitar mayores consecuencias.

¿Es importante enseñar a los
niños sobre sus derechos?

100% Todos afirman, aunque algunos solo se limitan a
contestar "estaría bién", pero la mayoría le
agrega ala afirmación, que es lo bueno, para ayudar a los
niños y niñas, a defenderse.

¿Conoce los lugares donde se pueden demandar a
los victimarios de violencia a menores?

70% Si, La policia

30% No sabe

¿Cuáles serían las causas de la
Violencia Infantil?

70% Falta de Información de las leyes

30% La actitud de
muchos padres, la educación que a ellos les dieron.
etc

¿Cree usted que tratando el fenómeno de
Violencia, podemos erradicarlo?

30% Respondieron que si, aunque un 70% cuestiona la idea
de que podamos hacer algo.

Conclusiones

Vivimos en un mundo en el que predomina la violencia. Y
no debería extrañarnos que su dominio se inicie
en la familia, pues es ahí donde empieza a manifestarse.
La mayor parte de las agresiones graves a los niños se da
precisamente en el hogar y esto da lugar a que dicho problema del
maltrato a los niños se encuentre en personas y
circunstancias casi o totalmente fuera de control, este tema se
relaciona con el malinterpretado derecho de corrección y
de una u otra manera todos debemos hacernos responsables para no
seguir incubando en la sociedad ese fenómeno tan
desastroso y responsable de diversas anomalías en la
misma; pues tanto el maltrato infantil como la violencia
intrafamiliar son fenómenos sociales que han gozado de
aceptación en nuestra cultura.

A pesar de que en los últimos tiempos estas
conductas han sido condenadas por constituir algunas de las
formas de violencia más comunes y penetrantes en nuestra
sociedad, todavía miles de niños sufren maltrato
físico, psicológico y sexual en su propio hogar. La
familia es y debería considerarse como la
institución más compleja y la más importante
para nuestra sociedad, más sin embargo lo que sucede
dentro de ella puede tener efectos tanto positivos como negativos
en cada uno de los individuos que la integran y por tanto un
ajuste o desajuste en las relaciones intrafamiliares.

Diversos estudios en el tema han demostrado que los
padres son los principales autores del maltrato infantil y a
pesar de las graves consecuencias que este fenómeno
desencadena no se debe calificar a estas personas como
pervertidas o anormales, ya que sufren al igual que el
niño o la niña agredidos ya que en la mayor parte
de los casos éstos desahogan sus propias frustraciones que
sus padres les hicieron sufrir de niños en sus hijos y sin
darse cuenta de que así es, es decir, es un proceso
inconsciente que se convierte en un círculo vicioso y que
coincide con la teoría
de frustración-agresión.

Toda sociedad encuentra los más hondos y
sólidos cimientos de su futuro en las generaciones
jóvenes, que instruidas en forma adecuada y educadas de
manera integral, serán el sustento de una nueva conciencia
social y humana que es el único camino hacia el desarrollo
y la paz social en Nicaragua y en todo el mundo.

Decir que la mayor parte de la humanidad vive en un
mundo cada vez más hostil no es algo que sorprenda
demasiado. Basta mirar las noticias para
notar que toda clase de problemas sociales se presenta cada vez
con mayor intensidad en todos los países, sin importar el
nivel cultural, educativo, de ingresos u origen étnico de
cada uno.

Si para los adultos la situación resulta
difícil de sobrellevar y casi imposible de superar, el
cuadro se agrava muchísimo más cuando los
destinatarios de la violencia son niños y
adolescentes.
"La mejor manera de abordar la violencia contra la infancia es
impedirla antes de que ocurra", "Todo el mundo tiene una
función que desempeñar en esta tarea, pero el estado debe
asumir la responsabilidad principal. Esto significa prohibir todo
tipo de violencia contra la infancia allí donde ocurra y
quienquiera que sea el que la ejerza, e invertir en programas de
prevención para abordar sus causas subyacentes. Es preciso
que los individuos respondan por sus actos, pero un marco
jurídico fuerte no debe referirse únicamente a las
sanciones, sino que también debe enviar una señal
firme e inequívoca de que la sociedad simplemente rechaza
la violencia contra la infancia".

El objetivo
fundamental del presente trabajo es el de trazar un panorama
detallado sobre la naturaleza, el
alcance y las causas de la violencia contra la infancia, y
proponer una serie de recomendaciones claras sobre cómo
actuar para impedir y responder a esta violencia.

El Estudio combina perspectivas de derechos humanos, de
salud pública y de protección de la infancia, y se
centra en cinco "entornos" en los que se produce la violencia: el
hogar y la familia, las escuelas y los entornos educativos, las
instituciones (de atención y judiciales), el lugar de
trabajo y la comunidad.
En el hogar y en la familia

La familia posee el mayor potencial para proteger a los
niños y niñas y proporcionarles la seguridad
física y emocional que necesitan, como lo avalan los
tratados
internacionales sobre derechos humanos al reconocer el
derecho a una vida privada y familiar y a un hogar. Sin embargo,
en los últimos años se han documentado actos de
violencia contra niños y niñas por parte de sus
progenitores y otros familiares, que pueden incluir violencia
física, sexual y psicológica, así como el
abandono deliberado. A menudo los niños y niñas
sufren castigos físicos crueles o humillantes en un
intento por disciplinarlos. Con insultos, aislamiento, amenazas,
indiferencia emocional y el menosprecio, entre otras formas de
violencia, se puede perjudicar el bienestar del niño. Es
tan alarmante como frecuente que los niños y niñas
sufran abusos sexuales a manos de una persona a la que conocen, a
menudo un miembro de su propia familia; como también es
usual que los dirigentes familiares o comunitarios impongan a los
niños y niñas a una edad temprana prácticas
tradicionales que son perjudiciales. Buena parte de esta
violencia se oculta a puertas cerradas o debido a la
vergüenza o al miedo.

En escuelas y entornos educativos.

Las escuelas desempeñan un importante papel a la
hora de proteger a los niños y niñas contra la
violencia. No obstante, para muchos de ellos los entornos
educativos sirven para exponerlos a la violencia y pueden llegar
enseñarles a cometer actos. Allí se encuentran
sometidos a castigos corporales, a formas crueles y humillantes
de castigo psicológico, a la violencia sexual y por
razón de género, y
al acoso escolar. Aunque 102 países han abolido el castigo
corporal en las escuelas, muchas veces esta prohibición en
no se pone en práctica de una forma adecuada. Otros
ejemplos de violencia contra los niños que tiene lugar en
las escuelas son las peleas y el acoso. A menudo, el acoso
está asociado con la discriminación dirigida a alumnos que
pertenecen a familias pobres o grupos marginados, o hacia quienes
tienen características personales especiales, como su
aspecto, o una discapacidad. Además, las escuelas se
encuentran afectadas por lo que sucede en el conjunto de la
comunidad, como por ejemplo la cultura de las pandillas o la
actividad delictiva de las pandillas relacionada con las
drogas.

En entidades asistenciales y
judiciales.

En todo el mundo hay casi 8 millones de niños y
niñas que están internados en instituciones, de los
cuales son relativamente pocos los que se encuentran allí
por falta de progenitores. A la mayoría se los ha
internado por que sufren discapacidades, por la
desintegración de la familia, por la violencia en el
hogar, y por condiciones sociales y económicas como la
pobreza. En
algunas instituciones los niños son objeto de violencia
por parte de sus cuidadores y de otros niños. El personal
puede "disciplinarlos" mediante palizas o ataduras, o
encerrándolos. En algunas instituciones, los niños
y niñas con discapacidades sufren a causa de una violencia
encubierta que se aplica como si fuese un tratamiento, como
descargas eléctricas para controlar su conducta o la
administración de fármacos para hacerlos
más "obedientes". Los niños que están
recluidos son a menudo víctimas de la violencia del
personal que está a cargo de ellos. En al menos 77
países, el castigo corporal y otras formas violentas de
castigo se aceptan legalmente en las instituciones penales. La
reclusión de niños junto a adultos es algo
cotidiano en muchos países, y esto los expone a un riesgo
mayor.

En el lugar de trabajo.

En todas las regiones, la violencia física,
sexual y psicológica afecta a millones de niños y
niñas que trabajan tanto de forma legal como ilegal.
Ésta se emplea como herramienta de coacción para
lograr que los niños y niñas trabajen, o para
castigarlos y controlarlos en el lugar de trabajo. La mayor parte
de la violencia en el lugar de trabajo se debe a los patrones,
aunque quienes la ejercen pueden ser compañeros de
trabajo, capataces, policías, bandas de delincuentes, e
intermediarios. Muchas niñas están empleadas en
el trabajo
doméstico, que a menudo no está reglamentado. Estas
niñas denuncian malos tratos como castigos físicos,
humillaciones y acoso sexual.
La explotación de los niños y niñas en la
prostitución o la pornografía infantil no
sólo constituye en sí misma una forma de violencia,
sino que también expone a los niños y niñas
así explotados a la violencia física y
psicológica, así como al abandono.

En la comunidad

La comunidad puede ser tanto una fuente de
protección y solidaridad para
niños y niñas, como también un lugar de
violencia a manos de los compañeros, violencia relacionada
con armas de fuego y
de otro tipo, violencia policial y de pandillas, violencia
física y sexual, y trata. La violencia puede
también estar asociada con los medios masivos de
comunicación y con las nuevas
tecnologías de información, quienes a menudo
muestran la violencia como algo normal o incluso la glorifican.
La violencia en la comunidad afecta con frecuencia especialmente
a grupos marginales de niños, como los que viven en la
calle o mendigan obligados por un mayor.

Recomendaciones

Las Claves

  • La violencia contra la infancia no es inevitable. Es
    posible tomar medidas
    para prevenirla.
  • Todos los niños y niñas tienen derecho
    a una vida libre de la violencia. La violencia contra la
    infancia no puede justificarse nunca.
  • Los niños y niñas pueden realizar una
    contribución valiosa para ayudar a comprender la
    violencia que sufren y el daño que les inflige.
    Necesitamos escucharles y aprender de ellos e incorporarlos a
    la búsqueda de soluciones.
  • La mejor manera de abordar la violencia contra la
    infancia es impedirla antes de que ocurra mediante la inversión en programas de
    prevención. Los Estados deben invertir en políticas y programas basados en pruebas
    empíricas para analizar los factores que fomentan la
    violencia contra la infancia, y asegurar la asignación
    de recursos para abordar
    sus causas subyacentes.
  • Al tiempo que conceden prioridad a la
    prevención de la violencia, los Estados y todos los
    sectores de la sociedad deben también cumplir con sus
    responsabilidades para proteger a los niños y
    niñas y garantizar que todos aquellos que los pongan en
    peligro rindan cuentas de
    sus actos.
  • La violencia amenaza la supervivencia, el bienestar y
    las posibilidades futuras de los niños y niñas.
    Las secuelas físicas, emocionales y psicológicas
    de la violencia tienen graves implicaciones sobre el
    desarrollo, la salud y la capacidad de aprender de niños
    y niñas.
  • La violencia contra la infancia no conoce fronteras.
    Ocurre en todos los países y procedencias
    étnicas, y en todos los sectores sociales, culturales,
    religiosos.
  • Gran parte de la violencia contra la infancia
    está oculta. A menudo los malos tratos de los
    niños y niñas se producen a puerta cerrada y sus
    autores son personas en quienes los niños y niñas
    deberían poder confiar: padres y madres, miembros de la
    familia y conocidos. Los niños y niñas suelen
    sufrir en silencio, temerosos de hablar por miedo a sufrir una
    retribución o a causa de la vergüenza.
  • Todos los niños y niñas corren peligro
    de sufrir actos de violencia por el mero hecho de ser
    niños y niñas. Sin embargo, algunos de ellos
    -debido a su género, raza, origen étnico,
    discapacidad o posición social- son más
    vulnerables.
  • La violencia contra la infancia va más
    allá de los actos puramente físicos. Los malos
    tratos, el abandono y la explotación son también
    formas de violencia. Los niños y niñas dicen que
    la discriminación y la humillación les lastiman
    profundamente y les dejan secuelas.
  • Infligir actos de violencia sobre un niño o
    niña, en cualquier forma, es un mensaje que
    enseña que la violencia es aceptable y por ello
    perpetúa el ciclo de violencia. Al evitar la violencia
    hoy, contribuimos a construir un mundo futuro donde no se
    tolere nunca más ningún tipo de
    violencia.
  • La violencia perpetúa la pobreza, el
    analfabetismo y la mortalidad. Las secuelas físicas,
    emocionales y psicológicas de la violencia impiden a los
    niños y niñas alcanzar su pleno potencial. Y en
    un efecto multiplicado a una mayor escala, la violencia roba a
    la sociedad de su potencial para el desarrollo, perjudicando
    los avances hacia los Objetivos de Desarrollo del
    Milenio.

ANEXOS

No creo que esta sea la cara del
enemigo

Si me Cuida, Cuidas el Futuro del Mundo…

BIBLIOGRAFÍA

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    Conducta de apego y configuración de la psicosexualidad
    en adolescentes sin amparo filial. Trabajo de Diploma
     . Santiago de Cuba: Universidad
    de Oriente; 2005.

Dedicatoria:

En mutuo acuerdo y de entera satisfacción
dedicamos este breve ensayo, producto de labor esmerada, arduo
trabajo y dedicación a;

Dios : Por el regalo de la Vida y
Sabiduría.

Nuestros Padres : Por el apoyo
incondicional.

Nuestros Profesores : Por regalarnos el pan de la
enseñanza.

Nuestros compañeros : Por su lucha de brindar
amistad a pesar
de todo.

En Memoria a un
Ángel: "Lic. Rafael Martínez" quien era nuestro
tutor para la elaboración de este trabajo..

 

Autora:

Ludyn Victoria Cruz Leiva

Instituto de Secundaria El Tuma

V año de Educación
Secundaria

Partes: 1, 2
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