- Odisea y
peregrinación infructuosa - Pausa
- Consideraciones
clínicas - Condición poco
fortuita… - El
tratamiento de Delia - En
resumen
En la lección anterior preparamos el
escenario para discutir los aspectos clínicos del
tratamiento especializado y poco tradicional de una paciente,
víctima de la obesidad morbosa crónica.
Se trata de Delia, cuyos datos aquí
reproducimos extraídos de la lección
previa.
Menos conocida, por no presentar
esteatopigia: La Venus de Brassempouy
El caso de Delia
Con una estatura de 5"9" esta
señora soltera, de ascendencia teutónica, de 55
años de edad, pesaba 251 lb cuando fuera referida por su
médico a quien visitaba para tratamiento de
hipertensión arterial, apnea del sueño, diabetes
II, dolores musculares de distribución imprecisa y
Polimialgia. (Véase mi artículo al respecto de la
última condición en psikis.cl y en
monografías.com).
Su Índice de Masa Corporal (IMC)
se había establecido a ser de 37.
Odisea y peregrinación
infructuosa
Habiendo viajado extensivamente y no
teniendo éxito en su respuesta a ningún
régimen dietario de los que existen comercialmente, o a
muchos otros programados en instituciones especializadas de
nombre establecido. Se sentía desesperada, porque tampoco
respondió a métodos de ejercicios que hacía;
montando bicicleta, nadando y usando el gimnasio que, para los
fines, había instalado en su hogar.
Se sentía deprimida, y con
razón…
Cuando nos conocimos nos preguntamos,
de inmediato, como siempre reflexionamos, ¿cómo es
posible que el cuerpo de esta pobre mujer permita esa
acumulación ininterrumpida y desproporcionada de peso? Y
ya que el organismo lo permitió, ¿qué
ventaja le confiere, desde el punto de vista de la
adaptación individual, para ella, como representante
anormal y aberrante de nuestra especie?
Habiendo revisado mis muchas ponencias
al respecto, y habiendo examinado la obesidad desde todo los
ángulos posibles; parecería lógico dar
crédito a las consideraciones emitidas por el
antropólogo Marvin Harris, en su libro Our Kind, cuando
nos aseverara que la Naturaleza no ha eliminado la obesidad
"porque no ha gozado del tiempo requerido para hacerlo".
(Véase mi ponencia, La Dieta Paleolítica:
Paraíso Perdido en
monografías.com).
Púber a la edad de nueve
años, embarazo a los once…
Lo del tiempo necesario para lograr la
eliminación de este flagelo, a que Harris hace referencia,
sería verdad, si ya no supiéramos que mutaciones
adaptivas relativas a la actividad protectora del comer, las
hacen muchas especies en muy corto tiempo, como lo atestan los
pájaros del género pinzones que tanto se asocian a
Darwin y que son indígenas de las Islas
Galápagos.
Pausa
Habiendo establecido lo antedicho; ahora,
podemos proseguir; añadiendo información pertinente
al entendimiento y al tratamiento de esta mujer, víctima
de la obesidad, motivo de esta actividad
didáctica.
Como adolescente, a los once años,
nuestra paciente, comenzó a menstruar — algo, para lo
que nadie la había preparado y lo que la confundiera, ya
que sintiéndose muy niña, ya era mujer.
(Véase mi artículo, La Menstruación en
la Niña).
Es hecho demostrado, que la pubertad
adelantada, sino prematura, para muchas adolescentes causa
estreses inconfesables y, a veces, guardados como secreto, porque
temen admitirlos.
Hablemos, entonces, de la primera
menstruación en el paleolítico superior y de la
menarquía, su equivalente en la vida actual.
Fenómenos siempre revestidos de magia y de
superstición por sus aspectos sincrónicos con el
ciclo lunar, y por su derrame extraño de sangre, sin que
haya lesión para explicar su presencia.
Para el hombre primitivo y para el moderno
los períodos catameniales están revestidos de
tabús y creencias místicas culturales o
supersticiosas.
Cuando yo era niño, aprendí
que las criadas de mi casa menstruaban porque evitaban contacto
con el limón… "cosa buena" decían mis primos
mayores que yo, mucho antes de que yo aprendiera por qué
lo decían.
Consideraciones clínicas
La menarquía, se ha establecido por
las investigaciones de la profesora de Ciencias
Demográficas en la renombrada Harvard University
School of Public Health, Rose E. Frisch, que está
asociada con el peso corporal de la hembra púber y con el
contenido de grasa de su cuerpo. (Véase el libro por la
misma autora, Female Fertility and the Body Fat
Connection y mi propia contribución, La
relación entre el embarazo precoz de las adolescentes y la
gordura).
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