Necesidad de una Industria Naval
Cuadro de Situación
Derrota posible
Apéndice Complementario: Astillero Río Santiago:
Un complejo industrial muy complejo
Bibliografía
Introducción
La industria
naval, como el resto de la industria nacional, ha sido muy
devastada por las políticas
de desregulación del mercado de la
última década del siglo pasado. El proceso de su
aplicación significó una catástrofe: se
desmanteló la lógica
de sentido existente por las prácticas sociales (en
nuestro caso en la actividad naviera) de un Estado –
Nación,
sin incorporar otra que la reemplace en su función
articuladora, permitiendo una continuidad en el desarrollo de
este rubro. Esta característica de fenómeno inusual
que llega para quedarse – representada por una oleada cultural,
política y
económica favorable a la transferencia indiscriminada de
bienes y
servicios a
empresas
multinacionales- sustrayendo, mutilando, devastando las
coordenadas estables, justifica el sello de catástrofe con
la que rotulo los 90.
La secuela resultante es una traumática
adaptación a las necesidades del nuevo orden con un
correlato de desarrollo de ciertas ramas de servicios,
especialmente las comunicacionales, y una involución en el
orden nacional y regional, en muchos casos llegando a la
desaparición de sectores productivos industriales y
agrícolas y la red de servicios que la
sostenían (ferrocarriles, fletes marítimos,
etcétera). Esta falta de esquemas previos y esta carencia
de esquemas y / o reglas nuevas para iniciar o reiniciar el
juego una vez
instalada la causa que desmantela, suscitó la
desaparición casi total de una rama de la producción, la industria
naviera.
El objetivo de
este trabajo no es
la mera descripción del pasado reciente ni busca
agotarse en la apología sobre los beneficios de
desarrollar esta actividad para nuestro país (Capitulo I
– Necesidad de la Industria Naval) o en el diagnóstico del estado actual de la
actividad (Capitulo II, Cuadro de Situación), por otra
parte archiconocido por los integrantes de esta comunidad
productiva. Sí se intenta plantar algunos mojones
reflexivos a fin de comenzar a trazar los senderos de una nueva
fase en el crecimiento de la industria naval nacional, ante la
oportunidad histórica que se nos abre producto de la
, proceso que hace eclosión el 20 de diciembre del
2001.
El método
para hacerlo será la interpretación de los datos de la
realidad circundante sin afán de originalidad sino de
practicidad, con la única audacia de intentar de
introducir una visión propia del estudio de la Comunicación
Social. En ese aspecto, permítaseme proyectar hasta
sus últimas consecuencias las anticipatorias palabras del
Vicealmirante Segundo R. Storni, pronunciadas en 1916: "Toda
esta hermosa región del planeta tiene como principal y
casi forzosa comunicación con el mundo, la vía
marítima." Y como de comunicación se trata
sería conveniente aplicar el concepto de red,
tan en boga hoy en el campo de las TICS . Bajo esta impronta fue
pergeñado el Capitulo III, Esbozo de Ruta.
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