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La deserción escolar




Enviado por nataliabaez




    1.
    Introducción

    2. Las diversas ciencias enfocan el
    tema desde distintas perspectivas

    3. Existen disparidades en el acceso a
    la educación

    4.
    Conclusión

    5. Propuesta
    6.
    Bibliografía

    1.
    Introducción

    Nuestro interés
    por abordar este tema es debido a que queremos indagar con
    profundidad esta problemática ya que no tenemos suficiente
    conocimiento
    sobre el mismo. Nos interesa mostrar los elementos mas relevantes
    de esta problemática.

    Previo a la investigación, la idea que teníamos
    acerca de deserción
    escolar, era escasa, cuando se hacia referencia al tema, lo
    vinculábamos con el abandono de los estudios por parte de
    una persona y
    también directamente con la situación
    económico-social.

    En base a lo leído, pudimos dar cuenta que la
    deserción
    escolar "se manifiesta en el hecho de que un alumno/a o un
    grupo de
    algunos no alcancen el nivel de conocimientos y capacidades
    exigidas para el logro de determinados objetivos
    educativos".

    Históricamente, es un fenómeno
    relativamente reciente; aparece después de implantarse en
    la mayoría de los países una educación
    generalizada, una escolaridad obligatoria, y se acentúa
    con el proceso de
    democratización de la educación
    (Ezequiel Ander-Egg).

    Las causas por las que se abandona el colegio pueden ser
    diversas. Según Telma Barreiro Licenciada en
    Filosofía (UBA), tradicionalmente los chicos
    pertenecientes a las clases socioeconómicas más
    humildes de la sociedad han
    tenido dificultades con el rendimiento escolar y han registrado
    índices de fracasos mucho mayor que de los niños
    que no son víctimas del flagelo de la
    pobreza.

    Este hecho fue explicado a lo largo del tiempo de
    diferentes maneras, generándose paradigmas
    enfrentados. Desde un primer momento, no le cabe a la escuela ni rol,
    ni responsabilidad, en esta dirección.

    Los aportes de las ciencias
    humanas y ciertos cambios ideológicos decisivos, lograron
    mostrar la falacia de este tipo de explicaciones y llevaron a
    invertir el vinculo de la causalidad, promoviendo un cambio
    importante de concebir este problema.

    He aquí un nuevo paradigma de
    óptica
    importante, surge la propuesta de la escuela como
    posible niveladora social.

    La escuela debe brindar igualdad de
    oportunidades, de modo que a partir de una educación todos
    tengan las mismas oportunidades.

    Pero adoptar esta mirada tampoco parece haber incidido
    significativamente en la situación de las poblaciones
    marginadas.

    Formas severas de desigualdad en el rendimiento escolar
    se mantuvieron, esto es bastante lógico, dirá la
    línea del "Reductivismo Pedagógico" porque la
    escuela esta llamada a reproducir y sostener la forma vigente de
    estructura
    social y ella no contribuirá nunca a acortar las
    diferencias entre ricos y pobres. La escuela no es mas que un
    "aparato ideológico del estado".

    Según Adriana Puiggrós los ejes centrales
    del sistema
    educativo, en 1880, en la cual la sociedad argentina hizo un
    pacto profundo, acordaron que la escuela pudiera desarrollar el
    sistema de
    educación pública como el espacio fundamental de
    construcción de la cultura
    colectiva, de transmisión de los valores,
    de aprendizaje de
    las normas
    compartidas, de aprendizaje de
    los lenguajes.

    En ese espacio público llamado escuela se decide
    no solamente formar el ciudadano, sino también cuidar a
    los niños y a los adolescentes.
    Los nuevos índices que denotan un incremento de la
    matriculación en la escuela primaria son ciertos,
    habría menos desertores de la escuela primaria

    También sería cierto que el octavo
    año, en la provincia de Buenos Aires, se
    inscribieron muchísimos chicos en marzo, ya que se esta
    trabajando en algunos programas de
    prevención de la deserción escolar.

    "La deserción escolar fue un problema
    clásico del sistema educativo argentino, fue una
    disfunción del sistema, pero fue una disfunción
    porque nunca puso al sistema en peligro de
    desarticulación, es decir, el desertor escolar
    generalmente dejaba la escuela entre tercero y cuarto grado o en
    zonas rurales y muy alejadas entre primero y segundo, pero
    además dejaba la escuela y alguien lo cobijaba. Y
    además había un programa de
    educación de adultos, alguna escuela fábrica en la
    época de Perón,
    algunos cursos en algunos
    centros de cultura
    socialista."

    "Una maestra de la provincia de Buenos Aires, nos
    dijo: "es que los desertores están todos adentro de la
    escuela, los desertores van a comer, los desertores van a buscar
    ropa, y otro nos dijo: no, no solamente; los desertores van
    porque no tienen ningún otro lugar, van porque es un
    lugar, porque lo que hay afuera de la escuela es un caos, no es
    un lugar estructurado… y alguien dijo también: lo que
    pasa es que hubo una implosión, estalló el sujeto
    alumno y también el sujeto docente.

    Si bien hay chicos que van al grado y que siguen al
    maestro, hay otros chicos que se van perdiendo y que son
    repetidores, por lo cual las tasas de repetición en la
    Argentina son muy
    altas. Por tanto, hay sobre edad, casi siempre precede a la
    deserción.

    Lo importante es analizar las causas del fracaso en
    cuestión y buscar las mejores soluciones
    posibles. En ocasiones el fracaso escolar no se debe al
    niño, sino a la escuela, a la poca calidad de la
    educación, la formación del profesorado, el
    número de alumnos por aula, la
    dedicación.

    Es importante tener en cuenta que la capacidad y
    rendimiento del alumno no vienen determinadas por su nivel
    intelectual sino también de otras circunstancias como el
    medio cultural, la salud, la
    personalidad.

    Las calificaciones son una manera de evaluar
    fundamentalmente administrativa y para nada tienen en cuenta
    algunos de los objetivos
    más importantes de la educación. Entre sus
    ventajas: operatividad, predictibilidad, impacto personal y social
    que poseen.

    No todo el que repite, abandona o no obtiene la
    titulación prevista es ya un fracasado, por el contrario
    puede ser la forma de evitarlo, afianzando sus conocimientos o
    tomando un nuevo camino más acorde con sus posibilidades
    reales. Es pues que no existe un límite que marque con
    claridad los fracasos y los éxitos.

    2. Las diversas
    ciencias
    enfocan el tema desde distintas perspectivas

    Todos estos factores junto con el desempleo y la
    falta de motivación
    conllevan que se vea el estudio como algo de oscuro porvenir y de
    dudosa utilidad. La
    verdadera y profunda causa del fracaso escolar sería la
    existencia de una escuela que tiene como finalidad mantener la
    situación privilegiada de la clase dominante.

    La función
    especifica de la escuela (enseñar y aprender), se
    encuentra muy desdibujada. El discurso que
    circula en las instituciones
    privilegia los aprendizajes socio-afectivos (el control social,
    en su carácter
    de disciplinamiento) por sobre los cognitivos resaltando la
    importancia de la función educadora en la
    preservación de los jóvenes del riesgo
    social.

    La situación de repetir, hoy, significa acceder a
    la misma oferta
    educativa, a los mismos profesores, los mismos programas y
    contenidos, la misma evaluación; pero también trae
    aparejado el alejamiento del grupo de
    compañeros y el ingreso a un nuevo grupo en el cual
    probablemente el adolescente será mirado desde el comienzo
    como el "repitente".

    El impacto de la repitencia en la familia es
    una situación compleja que se asume, se niega, se oculta,
    se minimiza, de acuerdo a múltiples variables
    culturales, en las que opera el grado de instrucción de
    los padres y la valoración que atribuyen a la
    educación de sus hijos, las posibilidades
    económicas de hacer frente al mismo año
    "nuevamente", la conciencia sobre
    el derecho a reclamar una educación de mayor calidad para sus
    hijos.

    La falta de afecto en el núcleo familiar (
    amén de otros problemas) es
    un factor desencadenante en más de un 50 % de los casos
    del fracaso escolar. La primera escuela y el pilar básico
    en la educación de un niño es su familia. Todo lo
    que el niño viva, vea, oiga, etc va a condicionar su vida
    y le va a tomar como persona. Los
    niños son como esponjas y todo lo que ven les llama la
    atención y más en el caso de sus
    padres, que son como ejemplos a seguir. Por eso es muy
    común que ante acontecimientos familiares tan
    desagradables como un divorcio o la
    desaparición de alguno de los cabeza de familia, el
    niño vea desintegrado su ambiente y
    empiece a sentirse desprotegido, abandonándose. Pero en
    ocasiones las causas de este abandono que desencadena el fracaso
    no son sólo por problemas
    familiares, sino por una mala o inadecuada calidad de la enseñanza, falta de medios
    .

    Otro factor incidente en la problemáticas,
    según Cintia Rajschmir, el accionar del docente el cual
    puede agravar o mejorar la situación de los alumnos,
    aparece así la diferencia entre los factores
    exógenos y endógenos.

    Cuando hablamos de factores exógenos, nos
    referimos a aquellos que en gran medida no dependen de nosotros,
    en la educación formal contra el éxito
    posible. Los factores endógenos, son los factores
    internos, la escuela puede agravar la situación del
    niño o mejorarla.

    La realidad económica es un factor mas de la
    deserción, en general el niño desertor es primero
    choco trabajador y después de un niño de la
    calle.

    En algunos casos la deserción esta centrada en la
    necesidad de que el hijo suplante al padre desempleado, en el
    sustento del hogar.

    Junto a las condiciones socioculturales de marginalidad en
    la que crecen estos chicos, se suma una creciente violencia del
    medio y la imposibilidad de la enseñanza formal de
    acompañarlo con una elasticidad en
    sus programas, de tal manera que si el escolar no puede asistir a
    clases porque tuvo que ir a trabajar no quede fuera de la
    currícula.

    Según palabras de Puiggros (Investigadora
    educativa y Asesora del programa de
    Recuperación de Desertores Municipal), la Ley de
    Educación General Básica ahondara la brecha entre
    las familias que tienen recursos para
    hacer frente a los gastos de la
    formación de sus hijos y las que no. "Propician que sea
    mayor la cantidad de desertores, que los hijos de los desocupados
    no sean recogidos institucionalmente y se sigan cayendo del
    sistema educativo.

    Los problemas educativos de los niños marginados
    constituye un grave problema social, porque perpetua el circulo
    de la pobreza y
    marginación, y un problema político porque la
    democracia se
    base en la distribución equitativa de beneficios
    básicos como la educación y la salud y su
    consolidación se deteriora en sociedades con
    altos niveles de exclusión y marginalidad.

    3. Existen disparidades en
    el acceso a la educación

    • A nivel mundial la proporción de adolescentes
      de 14 a 17 años de hogares con necesidades
      básicas insatisfechas que no asisten a la escuela y que
      nunca asistió o que no completó la escuela
      primaria, alcanza uno de cada cinco (19 %). Mientras este
      porcentaje para los adolescentes sin necesidades básicas
      insatisfechas corresponde al 4%.
    • En Argentina los niños de 3 años de las
      familias más carenciadas raramente tienen acceso al
      jardín de infantes. En niños de 5 años de
      edad, el nivel de escolaridad es más elevado.
      Además de las disparidades visibles en el acceso a la
      educación básica por parte de los niños,
      la permanencia de ellos en éstas instituciones es visiblemente
      heterogéneo.

    En principio, si bien se verifican un descenso
    importante en los niveles de abandono, el mismo no
    consiguió eliminar las pronunciadas desigualdades
    existentes. Así por ejemplo, el abandono escolar en Buenos
    Aires es de 4,5 %, en provincias como Chaco y Corrientes alcanza
    el 20 %, de la población de 15 a 19
    años.

    • En Rosario, los alumnos que cursan primero y segundo
      año de la escolaridad media en los barrios marginales,
      el nivel de deserción escolar alcanza el 20
      %.

    En base a lo investigado, pudimos dar cuenta de que
    existen varios factores determinantes.

    El problema que se vive actualmente, deja a la
    institución escolar como receptora de demasiadas demandas,
    no teniendo esta los medios
    necesarios para hacerse cargo de las mismas.

    No es necesario pararse a pensar mucho para darse cuenta
    de la gran influencia que ejerce sobre nosotros la sociedad, pues
    es ella sin duda la que marca los
    límites
    entre fracaso y éxito. Vivimos en una sociedad enormemente
    competitiva, meritocrática y con una clara tendencia a la
    valoración cuantitativa. Si a todo esto añadimos
    que se está fomentando una cultura del ocio y del
    consumismo, vemos que el conjunto desemboca en la falta de
    comunicación ya no sólo dentro del
    núcleo familiar, sino incluso fuera a veces. El
    número de horas que se pasa un niño delante de la
    TV, es mayor que las que pasa delante de los libros. Desde
    luego que niños criados en este tipo de ambientes no
    pueden generar más que estrés,
    tensión y nervios.

    Los padres deben favorecer el desarrollo y
    la
    motivación de sus hijos, pues son para sus hijos el
    principal modelo y
    objeto de identificación. El fracaso escolar no es
    sólo un fracaso de los niños sino que puede abarcar
    a padres profesores…e incluso alcanzar extremos tan radicales
    como el suicidio. Es de
    vital importancia que los padres se vuelquen en la
    educación de sus hijos desde pequeños, pues es la
    manera más eficaz de evitar futuros fracasos.

    Es importantísima la coordinación entre todas las personas que
    traten al niños, la familia
    como principal núcleo formativo del pequeño,
    deberá dar al niño una estabilidad emocional,
    seguridad,
    protección, confianza en si mismo, un sistema de valores… que
    constituyan las mejores garantías de una infancia feliz
    y de un desarrollo
    armonioso de la personalidad:
    "cuando se cierra la puerta a la voluntad, se abre la ventana del
    fracaso".

    Todo lo que pasa en casa repercute en el niño y
    en su rendimiento escolar. Una actitud sobre
    proteccionista por parte de los padres puede llevar a una
    excesiva dependencia, falta de confianza en si mismo,
    infantilización y conductas regresivas, poca tolerancia a la
    frustración.

    La edad de los padres es un factor a tener en cuenta a
    la hora de tratar el fracaso escolar, es mayor le número
    de casos de retraso escolar en los hijos nacidos de padres
    mayores, así como también en el caso de madres
    demasiado jóvenes.

    La excesiva exigencia por parte de los padres puede
    llevar al niño a un desinterés, en el que su
    amargura y frustración le hagan disminuir sus
    aspiraciones. Todo niño tiene unas necesidades que deben
    ser respetadas.

    La doctora, Veinsten identifica tres tipos de
    estudiantes: los carbónicos creativos (ambos adaptados al
    sistema escolar) y los anarquistas o deambuladores. Estos
    últimos son los que comúnmente se conocen como
    desertores escolares.

    Según Veinsten, los carbónicos son alumnos
    sumisos, que buscan reconocimiento por ser "buenos". Estudian
    para obtener notas altas y se identifican con leyes
    inamovibles. Los conflictos,
    para ellos, deben ser acallados.

    Los "creativos" por el contrario, toman los contenidos
    de aprendizaje como el desafío, que puede ser criticado y
    transformado. Y convierten los conflictos en
    problemas para poder darles
    una solución. Finalmente, a los deambuladores. Estos se
    oponen a todo e intentan "chocar" en su entorno para expresar su
    identidad. No
    estudian solo aprenden lo que les ofrece una gratificación
    inmediata, como la música y el deporte.

    No piensan que su futbolista o su músico
    preferido tuvieron que esforzarse mucho para llegar a donde
    están. Cuando tiene un conflicto, en
    lugar de buscar una solución, huyen o atacan y sienten una
    sensación visceral de malestar.

    Por eso, la escuela, que no ofrece gratificaciones
    inmediatas, aparece con pérdida de tiempo, fuente de
    aburrimiento.

    Los deambuladores, señaló la especialista,
    ven cómo se viola en forma impasible casi todo lo
    establecido. Sus padres se desautorizan entre sí y los
    políticos a la ética. El
    adolescente, entonces, deja de creer en la palabra que le
    enseñó la familia o la escuela, y se dedica a la
    acción, que tiene un efecto inmediato, en un presente
    continuo", aseguró.

    La mayoría de los padres de los adolescentes
    desertores investigados sufren desavenencias matrimoniales o
    están separados.

    El 40 % de los chicos que participaron de la muestra tienen
    rasgos depresivos cíclicos en especial las mujeres, que
    suelen utilizar no palabras y gestos despreciativos.

    El 60 % restante demostró una clara
    rebelión a través de actos delictivo crisis
    violentas. Los delitos
    comenzaron con el hurto de dinero a
    familiares y productos en
    los supermercados. Dos de los jóvenes llegaron a integrar
    una banda para asaltar a otros jóvenes.

    Aunque no son claustrofóbicos y pueden permanecer
    muchas horas en casa o trabajar en una empresa, ven a la
    escuela como un lugar de encierro y sumisión.

    Sobre 18 chicos que se sometieron a la investigación, sólo tres relataron
    proyecto
    posible de futuro y expresaron su deseo de continuar los estudios
    en una escuela nocturna. Pero, en la práctica, comenzaron
    y abandonaron a la mitad de año.

    En nuestro país, la deserción escolar
    afecta principalmente a los estudiantes secundario.

    Hace años el menor número de estudiantes
    hacia que el fracaso fuese menor y los hijos de las clases menos
    favorecidas se conformaban con continuar el destino ocupacional
    de sus padres, que por regla general eran trabajos que
    requerían pocos conocimientos.

    El fracaso en la escuela no implicaba el fracaso en
    el trabajo y
    en la vida.

    Actualmente la situación ha cambiado, la
    educación obligatoria se ha generalizado a todos se han
    ampliado los años de escolaridad y se esperan del alumno
    muchos más conocimientos. Sin duda la causa de esta mayor
    exigencia actual de conocimientos obedece a la progresiva
    expansión del desarrollo científico y
    tecnológico el saber y la educación tienen una
    función económica y de supervivencia.

    Actualmente el éxito en la vida depende en gran
    parte del éxito escolar. Las carreras universitarias son
    condición para ocupar los puestos más remunerados
    económicamente y de mayor prestigio social.

    La salud y la alimentación,
    condiciones fundamentales para la sobrevivencia, son derechos a los que acceden
    en forma inequitativa los niños en nuestro país.
    Pablo Vinocur explicó las causas y las consecuencias de
    esta situación básica, que reclama urgente
    atención y solución en cualquier país
    democrático, especialmente como aspecto previo al planteo
    de una reforma educativa.

    La situación que hoy presentan los niños y
    adolescentes argentinos, en lo que a sobrevivencia se refiere,
    sufre, la dificultad de no disponer de buena información.

    Deserción escolar que se asevera es producto de la
    escasez de fuentes de
    empleos y de extrema pobreza en la
    cual se encuentran sumergidas gran número de
    familias.

    4.
    Conclusión

    Creemos, como Paulo Freire, que el hombre
    tiene vocación ontológica, es decir, siendo sujeto
    puede transformarse en objeto de estudio de sí mismo y de
    su relación con el entorno, para poder resolver
    problemas con una mirada superadora. Es desde esta
    concepción que interpretamos a los actores: alumnos,
    docentes, padres, cooperadores, como sujetos de la praxis social
    y escolar, que se repiensa para transformarla.

    Consideramos a la escuela un espacio social, donde se
    transmiten y se general conocimientos. Justa Ezpeleta define a la
    escuela como "el espacio donde la transmisión se
    materializa de diferentes maneras, con o al margen del currículo prescripto; el lugar donde los
    padres manifiestan su apoyo o resistencia a las
    políticas escolares, vigilan o reclaman el
    derecho a una buena educación de sus hijos; donde los
    maestros construyen su profesión y donde los niños
    se apropian y descubren los más variados contenidos
    sociales. Esto es, el lugar privilegiado donde todos los
    días se intercambian prácticas sociales
    específicas: prácticas
    pedagógicas".

    Otros factores que también contribuirían a
    un mayor éxito escolar serían:

    Reajuste de la escala de
    valores
    imperante en la sociedad, redefinición del
    éxito.

    Creación de puestos de trabajo, fomentar la
    cohesión y estabilidad de la familia, tener un lugar de
    estudio y un material favorable, estimular éxitos y
    logros, desarrollar la
    motivación por el estudio, recriminar la mala conducta cuando
    sea necesario, fomentar la auto-confianza, orientar personal y
    progresivamente a los alumnos.

    Ante el fracaso de un estudiante lo primero que se
    deberían cuestionar los padres, es si su hijo dispone de
    las necesidades intelectuales requeridas por los programas
    escolares del curso, y en su defecto cuál sería la
    manera más objetiva de hacer frente al
    problema.

    Cuántas veces los padres depositan sus
    aspiraciones insatisfechas sobre su hijo, mal estudiante. El
    padre confía en que los cambios en la adolescencia y
    la escuela podrán solucionar los problemas de estudio de
    su hijo y abandonan asi todas sus responsabilidades, sin darse
    cuenta de que claudicando está abriendo las puertas al
    fracaso de su hijo.

    El exceso de trabajo puede llevar a desbordar las
    capacidades intelectuales y por tanto afectar al rendimiento
    escolar.

    5.
    Propuesta

    Para nosotras un grupo es un espacio de trabajo donde
    intervienen varios docentes y otros agentes institucionales; es
    un espacio donde otros miran los logros y dificultades y con
    otros se deciden experiencias, se evalúan
    producciones

    Debería darse una educación que siguiera
    de manera individual a cada alumno, llegando a conocerlos como a
    uno ,mismo, o sea, lo que podríamos llamar
    educación personalizada, nosotras entendemos que este
    debería ser el rol del Trabajador Social.

    En la enseñanza sólo se triunfa cuando uno
    es capaz de situarse en el lugar de aquellos a los que uno se
    dirige. "Hay quienes dan la vida a la filosofía y la
    Filosofía les hace vivir, pero hay otros que sólo
    engordan con ello".

    Para nosotras un buen profesor debería
    preocuparse de saber desarrollar la tensión en sus
    alumnos, el sentido crítico, la facultad de
    expresión, pero también el valor, la
    honradez intelectual y el entusiasmo. Conducir a todos a tomar
    conciencia de lo
    que son, de su necesidad interior, de su propia vocación.
    La humildad abre muchas puertas. Decía bien San
    Agustín: "Para llegar al conocimiento
    de la verdad hay muchos caminos: El primero es la humildad, el
    segundo es la humildad y el tercero es la humildad".

    Además adherimos a Naddeo que admite que no
    suelen cumplirse la legislación vigente, que establece que
    cuando se descubre que un chico no va a la escuela la Justicia debe
    citar a los padres y enviar al hogar a un trabajador
    social.

    Otra propuesta que propone un diputado justicialista, la
    tuvimos en cuenta en el presente trabajo para hacer notar la
    oposición de opiniones y las diferentes soluciones que
    se pueden plantear con respecto a la deserción
    escolar.

    Aclaramos que los integrantes del grupo no encuentra
    realizable la proposición de diputado.

    Proponen encarcelar a los padres que no envíen a
    sus hijos a clases.

    Deserción: la iniciativa fue presentada por el
    diputado justicialista Juan Carlos Vermendi, pero ya
    cosechó severas críticas.

    Un rechazo generalizado provocó en sectores de la
    educación el proyecto de
    ley impulsado
    por el diputado nacional Juan Carlos Veramendi, del Partido
    Justicialista, que propone la sanción con penas de
    prisión y la pérdida de la patria
    potestad para los padres de todo el país que no
    envíen a sus hijos a la escuela.

    La iniciativa también contempla otras sanciones,
    como la pérdida de la tutela y la revocación de la
    adopción
    simple para tutores y adoptantes, respectivamente, que no cumplan
    con la educación general básica y obligatoria (de
    diez años de duración) o con la educación
    especial.

    En la Argentina hay cerca de 200.500 chicos de 6 a 12
    años que no van a la escuela, según datos del
    último censo nacional de población proporcionados por el Ministerio
    de Educación. Esa cifra representa el 4,3 % de la
    población escolar total de esa edad, que según la
    misma fuente es de 4.650.967 alumnos.

    Sanguinetti advirtió que "la familia ha desertado
    tremendamente de su función educativa" y sostuvo que,
    aunque los padres envíen a sus hijos a buenos colegios,
    muchas veces abandonan su misión
    educativa, que es acompañar a los hijos a su etapa de
    crecimiento.

    6.
    Bibliografía

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      Nacional de Rosario

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      Lunes 16/03/98
    • Diario La Capital,
      Domingo 21/09/97

     

     

    Autor:

    Luna natalia – Lusardi Romina – Margherit Mariana –
    Baez Natalia-

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