1.
Introducción
2. El conflicto de Kosovo y la
OTAN
3. La viabilidad estratégica del
Estado-Nación
4. Santa Fe IV" y el futuro de
América Latina y el Caribe
En el 2050, dentro de medio siglo, ¿cómo
será el mapa geopolítico del mundo?. Brian Beedham,
en un artículo en The Economist de Londres,
manifestó que, "la guerra de
Kosovo ha ayudado a aclarar las ideas sobre la probable forma del
mundo en el 2050 y sobre la manera en que podemos ayudar a
convertirlo en un lugar mejor".(31,07,1999).
Un mapa geopolítico del mundo realizado en
cualquier época no traduce una simple operación
aritmética de suma de Estados. En el siglo XX, en 1914,
antes de la guerra mundial,
eran 62. En 1946, sumaban 74. En 1999 se integraban a la ONU 193.
¿En el 2050?. La mayor interrogante se sitúa en
establecer las consideraciones respecto a si el Estado –
Nación
mantendrá todos sus poderes o bien, como señalan
reconocidos analistas, él se irá lentamente
restringiendo, ante la presencia de nuevos actores en el
escenario mundial y, particularmente, ante el gran poder
económico globalizante de las empresas
transnacionales.
Luego de la paz de Versalles, mi generación
estudiaba historia y geografía con un
atlas que luego, medio siglo después, mis hijos
descartaron "por antiguo". Hoy, mis nietos están
conociendo, en muchos continentes (europeo, asiático y
africano) los contornos de Estados que "no existían
políticamente" en la época de sus padres. La
finalización de la "guerra
fría" permitió nuevos cambios -algunos muy
radicales- en el escenario mundial. Esto repercutió,
lógicamente, en el análisis y la proyección
geopolítica mundial.
"Los diferentes países y regiones del globo
considera Paul Kennedy- están estructurados de diferente
manera (en términos de emplazamiento geográfico,
niveles de cualificación de la población, recursos
nacionales, activos fijos) y
están mejor o peor preparados para responder a los retos
transnacionales a los que todos se enfrentan. Es más, en
el seno de un determinado país las estructuras
pueden hacer que el impacto de una nueva tecnología sea
más severo o más beneficioso- que en otro
país con estructuras
diferentes: la agricultura
biotecnológica, para ofrecer un ejemplo obvio, puede ser
beneficiosa en un país de alta tecnología e
importador de alimentos como
Japón,
pero es potencialmente desastroso para países en
vías de desarrollo
como Ghana o Costa Rica, que
dependen de la exportación de cultivos. El simple hecho
del lugar en que un pueblo se encuentra situado en este planeta y
de lo abundantes que sean sus recursos
humanos y tecnológicos, afecta en gran medida sus
perspectivas a la hora de enfrentarse a las inminentes
transformaciones globales".
Desde la lectura de
"La riqueza de las naciones" de Adam Smith
(1776) hasta el más reciente libro de
Zbigniew Brzezinski "El gran tablero mundial" (1998), se van
presentando fundadas como discutidas opiniones de economistas,
geopolíticos, financistas, inversores, etc., respecto a:
"El enfrentamiento norte-sur: un polvorín en el mundo
moderno" (L. Emerij); "En busca de un mundo mejor" (K.R.Popper);
"La reinvención del gobierno" (D.
Osborne y T. Gaebler); "Soberanía: un principio que se derrumba"
(R. Bergalli y E. Resta (comps.); "Visiones del futuro" (R.L.
Heilbroner); "Por un futuro alternativo" (P. Kelly; "El marketing de
las naciones" (P. Kotler y otros); para citar algunos conocidos
ensayos
.
2. El conflicto de
Kosovo y la OTAN
Es opinión aceptada, que el conflicto de
Kosovo ha permitido redibujar los grandes objetivos de
los países-potencia en
política
internacional, en particular de la Unión
Europea y los Estados Unidos,
socios en la OTAN. Pero la finalidad, las intenciones, el
verdadero alcance de los objetivos de
esa guerra, deben
ser encarados en perspectivas diferentes.
"Para Europa, Kosovo no
tiene ningún interés
estratégico", pues para la UE, la capacidad
estratégica teórica de un territorio reside en su
capacidad de exportar molestias: caos político, pobreza
crónica, emigración clandestina, delincuencia,
acciones de
mafias de cualquier tipo, etc.
Para Estados Unidos,
Kosovo carece también de interés
estratégico, pues su control no aporta
ningún tipo de ventaja: en lo militar, en cuanto a
recursos
prioritarios, como ruta comercial vital. Situación
contraria al "teatro" que se
presenta en los Balcanes asiáticos, ante la importancia de
las grandes reservas de gas y petróleo
del Mar Caspio. Sin embargo, el gobierno de
Washington -y el Pentágono- participaron activamente en el
conflicto de los Balcanes, por otras razones más
trascendentes. Para Estados Unidos lo que estaba en juego era la
razón de existir de la OTAN, pues Europa viene
demostrando que aun no está plenamente unida y que para
encontrar una factible solución al conflicto de Kosovo,
las potencias europeas debieron admitir los puntos que
habían rechazado en la Cumbre de Rambouillet: el acuerdo
de paz con Belgrado, firmado bajo la autoridad de
la ONU y por
decisión del Consejo de Seguridad.
Señala Eric Hobsbawn que "la novedad de la
situación que se ha creado en los Balcanes es que la
línea divisoria entre conflictos
internos y conflictos
internacionales ha desaparecido o tiende a desaparecer. Y eso
quiere decir que la diferencia entre guerra y paz, estado de
guerra y estado de paz,
también se ha difuminado". Concuerda con Norberto Bobio
cuando el político italiano manifiesta: "La verdadera
pregunta es si la guerra de Kosovo ha sido una guerra legal
según las reglas del pasado. La respuesta es no. Las
viejas reglas de la guerra y la paz, que distinguían los
conflictos internos de los internacionales, han sido vulneradas y
no me parece en modo alguno que vayan a ser restauradas en breve
plazo".
El francés Lionel Jospin ha declarado que se
trató de "Un combate por la civilización". Hay
quienes defienden la intervención de la OTAN "por motivos
humanitarios". La realidad es que el principio de soberanía, tal como está definido en
el artículo 3º de la "Declaración de los
derechos del
hombre y del
ciudadano", de agosto de 1789, miles de bombas lo
redujeron a "letra muerta" el 24 de marzo de 1999.
Variadas interrogantes han surgido en el debate
político y académico internacional luego de la
intervención en Kosovo. ¿La autoridad de
la ONU con su Consejo de Seguridad es
precaria en la actualidad, por cuánto su estructura se
diseñó para controlar la situación mundial
luego de 1949, ante un mundo dividido en bloques militares?
¿La ONU puede debatir y tomar decisiones acertadas,
confiables, en un mundo globalizado económicamente, con
conflictos tan variados como asimétricos.?
¿El Consejo de Seguridad de la ONU, tiene
legitimidad, cuando la mayoría de sus Miembros no
representan hoy en día el poder
político, económico y militar que una vez poseyeron
en el mundo?
Las Naciones Unidas,
como actualmente están organizadas, no están en
condiciones de funcionar en el siglo XXI.
Y las preguntas se van acumulando: "Cómo
conciliar los términos "causa humanitaria" y "uso de la
fuerza"?.
¿Puede haber "bombardeos éticos" cuando hay, por
error, víctimas civiles?. ¿Se puede hablar de
"guerra justa" cuando la desproporción militar y
tecnológica entre los bandos es tan grande?
¿Qué respuesta moral, la
legítima de los kosovares, puede suponer la
destrucción de los serbios? ¿Hasta que punto es
lícito intervenir en Kosovo, por causas humanitarias,
despreciando la soberanía de un país y la autoridad
de la ONU y, no hacerlo en Chechenia, Nigeria, Sudán,
Sierra Leona, Zaire, etc.? ¿Cuáles son y
dónde tienen que darse las situaciones límite para
intervenir?.
El conflicto abierto en Yugoslavia -por la
decisión anglosajona, no europea, de Gran Bretaña y
Estados Unidos-, y que fuera asumido por la OTAN, le ha
facilitado a ésta establecer un nuevo marco para su
accionar. La Alianza Atlántica, desbordando el escenario
europeo occidental procura controlar el vasto territorio
euroasiático. Su mirada abarca desde Lisboa hasta
Vladivostok.
Últimamente, la OTAN por sugerencia de su
principal socio Estados Unidos ha decidido acercarse a costas
latinoamericanas y del Caribe. La operación "Relieve
Discomfort" (RD.01) se realizó del 18 al 22 de febero
2001, en la isla caribeña de Curazao "en
preparación para el caso de desastres
naturales", según indica el objetivo del
Pentágono, participando siete barcos de guerra de
Canadá, Dinamarca, Alemania,
Holanda, España,
Inglaterra y
Estados Unidos.
Queda como "asignatura pendiente" para el actual
Secretario de Estado Colin Powell , la "cuestión del canal
de Panamá",
zona de gran importancia geopolítica, ante el incremento
de la presencia y participación china en el
área entregada por Estados Unidos al control del
gobierno panameño a finales de 1999.
3. La viabilidad
estratégica del Estado-Nación
Luego de la caída del simbólico "muro de
Berlín", el poder internacional comenzó a
redistribuirse en un sentido restrictivo. Estados Unidos es la
única potencia que ha
consolidado su poder. Estratégica y militarmente ha
definido su "papel
hegemónico global". En el campo económico y
tecnológico aun existe un cierto equilibrio
entre centros de poder que se destacan en Europa, Japón, y
que a través de empresas
transnacionales procuran establecer una relación de
interdependencia con Estados Unidos, sin descontar la importancia
de China.
En un sistema
globalizado como el actual, el poder relativo que ostentan
países en desarrollo se
debilita vertiginosamente, produciéndose una selección
de la viabilidad del Estado-Nación. Tan sólo, los
menos, conservarán simbólicamente ese
título, ya que los más, no tendrán
ningún peso en la mesa de negociación del poder mundial e incluso
regional. Estos últimos podrán ser considerados
como semi-Estado, sin el menor juego
interdependiente, sometidos a la influencia de potencias
regionales y globales, merecedores de una asistencia
internacional para el desarrollo, confinados en una especie de
"sala de cuidados intensivos" internacionales, destinada a evitar
un proceso de
descomposición socio – política que
desestabilice una subregión o región.
Lester Thurow en el último capítulo de su
libro "Head to
head", se pregunta: "Quien dominará el siglo XXI?".
Considera que en la carrera económica de este mundo
multipolar (en ese campo) , alguna de las grandes potencias tal
vez se adelante a las restantes. Quien lo logre, tiene
probabilidades de permanecer en la vanguardia y
ese país o esa región del globo, se
adueñará del siglo XXI, tal como Gran
Bretaña se apoderó del siglo XIX y Estados Unidos
de la segunda mitad del siglo XX. Afirma Thurow: "Es probable que
el siglo XXI se caracterice por la existencia de un líder
económico definido, pero no por la existencia de un
país que se imponga a todo el resto del mundo".
Los objetivos geopolíticos hegemónicos
globales de Estados Unidos
La posición hegemónica global de Estados
Unidos, que comienza a gestarse a partir de la segunda mitad del
siglo XX, es algo novedoso en el sistema
internacional. A lo largo de la historia mundial,
ningún sistema ejerció una hegemonía global.
Las hegemonías regionales , también, han sido
escasas. Se comenzó a hablar de ella en el siglo XVIII.
"La hegemonía británica, que fue muy intensa en lo
económico, en lo cultural y, en ciertos aspectos,
también en lo militar (Gran Bretaña dispuso de una
flota mayor que todas las demás flotas del mundo juntas),
nunca fue tan fuerte como para incitar a Gran Bretaña a
organizar el mundo. Los ingleses hicieron lo posible para
regularlo de acuerdo con sus intereses, pero no para
dominarlo".
Tampoco existió hegemonía española
en el siglo XVI, ni francesa en el siglo XVII aunque Luis XIV -el
Rey Sol- se acercó a ella. Napoleón y Hitler, como
conductores de un Estado lograron por poco tiempo dominar
tan sólo gran parte de un continente, pero nunca la
política mundial.
Un sistema democrático no puede ejercer una
hegemonía global.
En la década del ´90, reconocidos analistas
en estrategia,
geopolítica, ciencia
política de los Estados Unidos, han publicado importantes
libros
referidos a la evolución del poder internacional y,
particularmente al papel que le
corresponde ejercer a Estados Unidos en "El gran tablero mundial"
como lo define Zbigniew Brzesinski.
En abril de 1997, este reconocido analista, considera
que Eurasia al mantener su importancia geopolítica,
-destacada a principios del
siglo XX por el inglés
H. Mackinder- lleva a los Estados Unidos a priorizar en su agenda
de política exterior tan importante espacio continental,
pues Eurasia es "el tablero en el que la lucha por la
primacía global sigue jugándose y esa lucha
involucra a la geoestrategia: la gestión
estratégica de los intereses geopolíticos".
Considera que a partir de la Primera Guerra
Mundial -que fue una guerra europea, no una guerra global-
"Europa iría dejando progresivamente de ser un sujeto para
convertirse en un objeto de la política global"."La era
europea en la política mundial llegó a su fin en el
transcurso de la Segunda Guerra
Mundial".
Siguiendo con el análisis, Brzezinski considera que los
años de la "guerra
fría" estuvieron dominados por la lucha entre los
Estados Unidos y la Unión Soviética por la
supremacía global. "En algunos aspectos, esa lucha
representó el cumplimiento de las teorías
más caras a los geopolíticos: enfrentaba a la
principal potencia marítima mundial, dominante tanto sobre
el océano Atlántico como sobre el Pacìfico,
a la principal potencia terrestre mundial, la fuerza suprema
en el territorio asiático. La dimensión
geopolítica no podía haber quedado más
clara: América
del Norte versus Eurasia disputándose el mundo. El ganador
dominaría verdaderamente el globo. No había nadie
más que pudiera obstaculizar el camino, una vez que se
alcanzara, finalmente, la victoria." El gobierno de Washington,
alcanzaría a ejercer la hegemonía mundial. A juicio
del analista, tal objetivo fue
logrado sin aparente rival. Sin embargo, Brzezinski se pregunta:
"Pero, ¿seguirá siendo así en el
futuro?"
El brasileño Helio Jaguaribe analizando el nuevo
orden mundial, afirma que "Estados Unidos no tiene una
supremacía, su poder es inestable. La superación
del bipolarismo, por la implosión de uno de los
contendientes (la exURSS) dejó a Estados Unidos como la
única superpotencia, pero no se puede hablar estrictamente
de que ejerza una clara supremacía mundial, a pesar de su
poderío en todos los órdenes." Para Jaguaribe, hay
un atisbo de oposición por parte de países como
Francia y
Alemania o la
Unión
Europea en su conjunto; inclusive China. Pero no alcanza a
constituirse como un polo de contrapeso. Como consecuencia
asistimos al "unimultilaralismo", que para el analista
brasileño traduce: "una unipolaridad con reminiscencias
del multilateralismo".
Volviendo a Brzezinski, "Los tres grandes imperativos de
la geoestrategia imperial son los de impedir choques entre los
vasallos y manetener su dependencia en términos de
seguridad, mantener a los tributarios obedientes y protegidos e
impedir la unión de los bárbaros". Por tanto, para
la política exterior estadounidense se hace imperativo
identificar y proteger a los pivotes geopolíticos
euroasiáticos clave de la posguerra fría, lo que se
presenta como un aspecto crucial para la geoestrategia global de
Washington.
"En conclusión – dice este autor- desaparecida la
Europa de Yalta, es esencial que no se produzca una
regresión a la Europa de Versalles: Por lo tanto, la
principal meta geoestratégica de los Estados Unidos en
Europa se puede resumir en pocas palabras: consiste en
consolidar, a través de una asociación
trasatlántica más genuina, la cabeza de puente
estadounidense en el continente euroasiático para que una
Europa en expansión pueda convertirse en un
trampolín más viable para proyectar hacia Eurasia
el orden internacional democrático y
cooperativo".
El alcance y la penetración del poder global
estadounidense en al actualidad son únicos. Controla todos
los océanos y los mares principales del mundo. Tiene la
supremacía en los cuatro ámbitos decisivos del
poder global:
– En el militar con un alcance global inalcanzable
– En el económico: a pesar de las sombras actuales de
recesión, continúa siendo el principal mercado productor
y consumidor
– Mantiene –aunque con relativo margen- una posición
de liderazgo
tecnológico en los sectores de punta
– En el cultural, ejerce una fuerte influencia en el amplio campo
de la juventud
mundial, procurando establecer un determinado modelo
socio-político global.
4. Santa Fe IV" y el
futuro de América
Latina y el Caribe
El "Grupo Santa
Fe" del partido republicano de los Estados Unidos, ha ido
elaborando en las últimas décadas cuatro documentos
básicos donde se plantean y analizan los puntos más
sensibles en el ejercicio de gobierno de Washington por parte de
esa corriente política.
En el reciente período electoral, se
conoció el documento "Santa Fe IV", elaborado por Gordon
Summer Jr., Rachel Ehrenfeld, David Foster, Sol Sanders y el
geopolítico Lewis A. Tambs.
En el capítulo sobre los intereses de Estados
Unidos Unidos en América
Latina, destacan los autores lo que denominan "Las nueve D":
Defensa, Drogas,
Demografía, Deuda,
Desindustrialización, Democracia
Populista, Desestabilización, Deforestación, Declinación de
Estados Unidos.
En DEFENSA, el documento indica, entre otros conceptos:
"Pero la cuestión clave cuando se discute la defensa del
hemisferio es ¿cuál es la amenaza? Como se
discutió en Santa Fe I, II y III, antes Estados Unidos
enfrentaba una amenaza relativamente bien definida, que era
comprensible para el americano medio. En la actualidad esta
amenaza se ha vuelto infinitamente más complicada y
difícil de definir. También, parecería que
ha surgido en escena una nueva amenaza al hemisferio de singular
fuerza: los comunistas chinos. Hicieron una aparición
importante en Panamá y
han reemplazado a los soviéticos en el Caribe".
Señala el documento : "los dos puertos, en el extremo
Atlántico y Pacìfico del canal, están en
manos de la Compañía Hutchinson Whampoa, una
empresa que
tiene vínculos muy estrechos con Beijing." En este punto,
Santa Fe IV, plantea los principales elementos
geoestratégicos que siguen siendo importantes para la
seguridad nacional de Estados Unidos: "1. Control de los
estrechos atlánticos. 2. Uso del canal de Panamá.
3. Una ruta sureña segura alrededor del Cabo de Hornos. 4.
Seguridad de que los países del hemisferio no son hostiles
a nuestras preocupaciones de seguridad nacional. Además,
que los recursos
naturales del hemisferio están disponibles para
responder a nuestras prioridades nacionales. Una "Doctrina
Monroe", si quieren".
En el tema Drogas, luego
de hacer una severa crítica a la posición de
reconocidas figuras como George Soros, Robert McNamara, Walter
Cronkite; Fundaciones, políticos y académicos que
se han manifestado a la "cacofonía de la
legalización", el Documento indica que: "La realidad
geopolítica es que el tráfico de drogas reconoce
cada vez menos fronteras nacionales. La guerrilla colombiana
amenaza regularmente con ejercer represalias en los países
vecinos dispuestos a ayudar a Estados Unidos a combatir el
tráfico de drogas." "Nuestra meta debe ser un
enérgico esfuerzo para impedir que el narcoterrorismo
desestabilice la región y se produzca la
"colombianización" de los países
vecinos".
En relación a la Demografía, considera que
"el poder demográfico es crítico en las
Américas. La población de 171,8 millones de habitantes
de Brasil sobrepasa
la de la América
del sur española que totaliza 164,8 millones .Similares
condiciones existen en América del Norte, donde las
población de Estados Unidos de 272,6 millones de
habitantes sigue sobrepasando la de América Central,
México y
el Caribe que llega a 159,9 millones. En cuanto al año
2000, América Latina disfruta de una ventaja récord
de unos 487 millones frente a 273". El tema principal se centra
en los indocumentados que por diversos motivos procuran entrar en
los Estados Unidos. Una situación crítica
llevó en 1980 a establecer la "Operación Jaque
Mate" enfrentada a la consigna sandinista "Revolución
sin fronteras" . En Santa Fe IV se expresa: "En consecuencia, el
poder demográfico cuenta en América del Sur, en
Eurasia y en América Central, donde Estados Unidos
representa las puertas del cielo para millones de inmigrantes
hispanos. ¿Debería continuar este ingreso masivo,
que trae olas de narcóticos ilegales?. Las preguntas son:
¿permitiremos que continúe esta inundación?
¿Será asimilado e integrado este flujo a la
cultura y la
sociedad
norteamericana? ¿O servirá como involuntario
instrumento de desintegración y de caos económico y
social?"
En la "D" de Deuda, luego de hacer una síntesis
histórica de la correspondiente a los países de
América Latina, considera que ésta y el Caribe
"están gravemente endeudados al entrar en el nuevo
milenio.Por desgracia, Estados Unidos también carga con el
grave peso de una deuda
pública de U$ 5.646.486.691,13 al 1º de junio de
2000. mientras que el déficit comercial de 1999
subió a un récord de unos U$ 300.000 millones
Estados Unidos, en consecuencia, está a merced de los
acreedores extranjeros, así como de aquellas personas de
afuera que tiene dólares estadounidenses en efectivo como
divisa de reserva".
La Desindustrializacion, definida como la transferencia
de fábricas, plantas de
montaje y otras instalaciones mecánicas, fundamentalmente
a las maquilas mexicanas, y a otros países
latinoamericanos llevó a un desempleo muy
grave y fracaso en la "Iniciativa de la Cuenca del Caribe" (CBI)
integrada a los intereses de Estados Unidos.. La
desindustrialización considera el Documento –por
factores de seguridad pública- "está
acelerándose y los grandes perdedores son Argentina, las
repúblicas de la CBI y Estados Unidos que se vio
todavía más debilitado con el Tratado de Kyoto
(Clinton-Gore) de 1997, el cual impuso graves regulaciones
ambientales a los fabricantes norteamericanos pero eximió
de ellas a las naciones en desarrollo. Brasil y México,
apoyados por inversores de Estados Unidos, Lejano oriente y
Europa son los ganadores". "No es extraño que la democracia
populista posterior a la Guerra Fria esté en pleno
surgimiento".
Democracia Populista . El documento Santa Fe IV, luego
de realizar un análisis crítico de lo sucedido en
Argentina: "Las
políticas de Menem, tan
diferentes de las de Perón,
fracasaeron en resolver gran parte de los problemas de
la Argentina. Muchos ciudadanos se encontraron sin empleo y sin
referente político, sino tan desesperados como los
descamisados de los años anteriores a Perón".
Respecto a Venezuela,
donde durante muchos años la política partidaria ha
sido nominalmente democrática y blanda, considera que en
la actualidad, "Los capitostes de la prensa han
intentado definir a Chávez como un peronista o un
fidelista. Pensemos mejor en Chávez como un Huey Long en
uniforme, un populista que tiene ambiciones para sus votantes y
para sí mismo. Apoyándose en el bolivarismo, aspira
a formar la "Gran Colombia",
probablemente como república socialista". Santa Fe IV,
destaca a México como "un excelente ejemplo de la
globalización del capital
posterior a la Guerra fría." "Con el triunfo de Fox en las
elecciones de julio de 2000, es posible que veamos el comienzo de
la transformación del tema del trabajador mexicano en
Estados Unidos en un tema importante dentro de la política
mexicana". "En consecuencia, la democracia populista posterior a
la Guerra Fría domina América Latina desde el Cabo
de Hornos hasta Río Grande y está empezando a
introiducirse en Seattle, Eashington DC., Toronto y Millau,
Francia."
En relación a la Desestabilización, en la
política continental, los autores de Santa Fe IV acusan al
gobierno de Clinton en dejar "un entorno de inestabilidad y
desestabilización potencial -en América Latina y en
el mundo en general- que incidirá en la capacidad de
gobernar de la próxima presidencia norteamericana". Esta
situación se debe -a criterio de los autores del
Documento- a que, "nunca la capacidad norteamericana de
autoengaño ha ido tan lejos en temas como las
negociaciones extendidas para lograr una "transacción
exitosa", sin examinar si la mentada negociación exitosa no se está
convirtiendo en un fin en sí misma. En ninguna parte
resulta esto tan evidente como en Colombia, a pesar
de que, lo mismo ha ocurrido en el caso de Irlanda, medio Oriente
y los Balcanes, donde alentamos a un gobierno a que aceptara
renunciar a su soberanía sobre grandes zonas de su
territorio para entregarlas a asesinos terroristas y vinculados
con las drogas, como
un método de
resolver un problema inmanejable". En síntesis: la
intervención debe ser mucho más directa.
La Desforestación, es considerada en el Documento
como "sólo el primer paso en una cascada de efectos que
tiene como consecuencia la desertificación, el
desplazamiento económico, la enfermedad y los
deslizamientos de barro, como lo demostró el
huracán Mitch en Honduras." "Cuando un habitat se
fragmenta, su diversidad ecológica declina". La
preocupación sobre este tema, está
íntimamente relacionada con el punto 4 de DEFENSA:
"Además, que los recursos
naturales del hemisferio están disponibles para
responder a nuestras prioridades nacionales. Una "Doctrina
Monroe", si quieren".
Finalmente, se considera La Declinación De
Estados Unidos. "El tono de Santa Fe IV no pretende ser negativo,
pero es preciso enfrentar la realidad de que, desde 1993, la
declinación de Estados Unidos se ha precipitado. El poder
del país se basó ante todo en este hemisferio . . .
a veces llamado Fortaleza América. Tanto Wilson como
Franklin D. Rooselvelt consolidaron la base del poder
norteamericano en este hemisferio antes de comprometerse en
Europa o Asia." "Los
esfuerzos por convertir el "verde" del Ejército en el
"azul" de las Naciones Unidas
plantean la pregunta de cuántos hombres y mujeres de las
Fuerzas Armadas están dispuestos a morir por la bandera de
las Naciones Unidas. Estados Unidos está en una cuesta
resbalosa que apunta a la pila de cenizas de la historia. El
resto del mundo mira con asombro cómo nuestro impulso
hacia la gratificación instantánea es aprovechado
por nuestros opositores, que están adoptando el enfoque
estratégico de largo alcance, tal como articuló
Eugenio Ravines en su "Camino de Yenán".
Autor:
Prof. Bernardo Quagliotti De Bellis