"Estrategia de organizacion inter-institucional para la gestión ambiental de cuencas altas: caso de estudio de la microcuenca zarzales-la grande, Mérida, Venezuela. "
Capítulo
1.
1.1 Identificación de
la problemática
1.2. Antecedentes
1.3. Objetivos
1.4. Objetivo
general
1.5. Objetivos
específicos
1.6. Enfoque
metodológico
2. Marco
conceptual
2.1. Gestión
integrada de cuencas
2.2. Definiciones de manejo
de cuencas hidrográficas
2.3. Metodologías de
Manejo de Cuencas
2.4. Herramientas
metodológicas de manejo de
cuencas
2.5. El manejo de cuencas
como proceso
2.6. Manejo de cuencas
como un sistema planificado de medidas de
gestión
2.7. Manejo de cuencas como
un conjunto de actividades conexas para las cuáles se
requieren tareas específicas de manejo
2.8. Análisis
institucional
2.9. Ambiente general y
operacional del proyecto
2.10. Ambiente
general
2.11. Ambiente
operacional
2.12. Coordinación Interinstitucional de
programas y proyectos
2.13. Naturaleza de
coordinación
2.14. Tareas básicas
de la coordinación
2.15. Problemas de
coordinación
interinstitucional
2.16. Instrumentos de
coordinación
Interinstitucional
2.17. Colaboración
interinstitucional
2.18. Fortalecimiento
institucional
3. Enfoque
metodológico
3.1. Primera Etapa: esquema
básico de programa de manejo de cuenca
hidrográficas para la microcuenca en
estudio
3.2. Segunda Etapa:
inventario institucional
3.3. Tercera Etapa: propuesta
interinstitucional
4. Descripcion
de la cuenca donde se encuentra el area de
estudio
4.1. Caracterización
del área de estudio
4.2. Características
ambientales
4.3. Relieve
4.4. Geología
4.5. Geomorfología
4.6. Clima
4.7. Zonas de vida y
vegetación natural
4.8. Hidrología
4.9. Suelos
4.10. Tipos de tierras por
capacidad de usos
4.11. Uso actual de la
tierra
4.12. Características
socioeconómicas
4.13. Actividad
agrícola
4.14. Comercialización y
organización para la
producción
4.15. Apoyo a la
producción
4.16. Infraestructura de
apoyo a la producción
4.17. Características poblacionales y
servicios básicos
4.18. Síntesis del
análisis de las condiciones naturales y
socioeconómicas
4.19. Limitaciones
4.20. Potencialidades
4.21. Problemática
existente en la microcuenca "Zarzales – La
Grande"
5. Resultados
5.1. Esquema básico del
programa de manejo de cuencas y propuesta de organización
interinstitucional
5.2. Esquema
básico para el Programa de Manejo Integrado de
Cuencas
5.3. Inventario
Institucional
5.4. Identificación
del ambiente operacional del programa de manejo de
cuencas
5.5. Propuesta de
organización interinstitucional para el manejo de la
microcuenca Zarzales – La
Grande
5.6. Disponibilidades
institucionales para el logro de las acciones técnicas y
herramientas de implementación en la
microcuenca
5.7. Análisis de
participación institucional
5.8. Bases
para la Organización Inter-institucional
5.9. Esquema
de actividades para la Organización
Inter-institucional
5.10. Promoción y
motivación institucional
5.11. Talleres de
participación
inter-institucional
5.12. Participación
Inter-institucional e Integración
Comunitaria
5.13. Agenda
Anual de Trabajos
5.14. Seguimiento y
Evaluación de Actividades
6. Conclusiones y
recomendaciones
6.1. Conclusiones
6.2. Recomendaciones
7. Bibliografía
8. Apéndices
8.1. Inventario de las instituciones
del ambiente operacional del programa básico del manejo de
cuencas para la microcuenca Zarzales-La
Grande
8.2. Programa
básico de manejo de cuencas y disponibilidades
institucionales en la microcuenca Zarzales-La
Grande
8.3. El
método ZOPP
8.4. Propuesta
metodológica y operativa de: "Planificación local
concertada para el desarrollo
8.5. Organización
interinstitucional de talleres para el manejo de sistemas
regionales ambientales
9. Lista de tablas
1. Manejo de cuencas como un
sistema planificado
2. Las tres principales
Macroactividades de Manejo de Cuencas
3. Actividades típicas
de un programa de manejo de cuencas
4. Ambiente Operacional del
programa teórico de manejo de
cuencas
5. Matriz de la
participación institucional
6. Matriz Institucional
Múltiple
7. Tipos de pendiente
predominantes en la microcuenca Zarzales-La
Grande
8. Uso actual de la tierra en
la microcuenca Zarzales-La Grande
9. Tamaño de las fincas
y tenencia de la tierra en la microcuenca Zarzales-La
Grande
10. Actividades
del programa de manejo de cuencas y las instituciones
identificadas en el ambiente operacional de la microcuenca
Zarzales-La Grande
11. Matriz de la
Participación Institucional
12. Matriz
Institucional Múltiple
13. Participación institucional
relativa
14. Matriz de
Selección de Comunidades
15. Matri1z de
Priorización de Problemas en la
comunidades
16. Objetivos
estratégicos de Hidroandes
17. Programa
general de trabajo Hidroandes-ICLAM 1996
18. Convenios de
HIDROANDES con las Alcaldías
19. Programas
del IAGRO (IDA) para el año 1996
20. Programa
básico de manejo de cuencas y disponibilidades
institucionales en la microcuenca Zarzales-La
Grande
21. Matriz de
planificación de proyectos
22. Selección de
caseríos
23. Matriz de
priorización de problemas
24. Plan de
desarrollo comunal del caserío
25. Consolidado
de problemas de ámbito
26. Consolidado
de problemas y proyectos
1. Flujograma de la
metodología del trabajo
2. Histograma de la
Temperatura promedio mensual y su desviación
estándar
3. Histograma de
precipitación promedio mensual y su desviación
estándar
4. Participación Institucional
Relativa
5. Esquema de
Actividades para la Organización
interinstitucional
10. Resúmen
11. Agradecimientos
Capitulo 1
Hace algunos años se han venido realizando
estudios sobre planificación y gestión
de manejo integral de los recursos
naturales renovables en ámbitos de cuencas
hidrográficas, con el propósito de desarrollar
metodologías para la formulación de planes y
programas como
instrumentos del proceso de
gestión integral. La creación de sistemas de
gestión como estrategia para
la planificación y desarrollo de
programas y
proyectos
integrales, se
han convertido en modalidades de gestión que favorecen
la
organización y fortalecimiento de las relaciones o
lazos de coordinación (acuerdos, convenios, etc.),
la eficientización de los recursos
económicos, técnicos y logísticos, entre las
instituciones
formales y no formales del Estado,
responsables en su conjunto de implementar las actividades
directas e indirectas, que se ejecutan durante el proceso de
desarrollo
integral en el uso sustentable de los recursos
naturales en las cuencas hidrográficas.
La adopción
de una cuenca hidrográfica como unidad de
planificación y gestión para mejorar la calidad de
vida de la población se origina en el vínculo
entre el agua y las
necesidades humanas. En un principio los planes de desarrollo de
las regiones se realizaban una vez que ya estaba afectado el
espacio; luego se intentó invertir este esquema y
programar planes de desarrollo regional o local coordinadamente
con obras de aprovechamiento hídrico. Aún en los
casos en que se han coordinado ambos propósitos, la falta
de recursos de los
sectores involucrados no ha permitido cumplir con los objetivos
previstos (CEPAL,1992).
En el caso de los diversos países de Latinoamérica y el Caribe, la evolución de cuatro grupos de
actividades, como son: habilitación de obras, administración de aguas, manejo de cuencas
y desarrollo integrado ha sido desigual, incluso, dentro de un
mismo país, es posible que sistemas
hídricos bien manejados y programas avanzados de manejo de
cuencas coexistan con situaciones caóticas. Esta
situación se debe entre otros factores, a la escasa
coordinación entre las instituciones
que intervienen en las cuencas, ocasionando conflictos de
competencia y,
sobre todo, vacíos en la ejecución de tareas, ya
que cada entidad busca sacar ventajas de su ubicación y
derechos de
agua, sin
preocuparse de si al hacerlo contamina aguas abajo ni sentirse
corresponsable del control de
drenaje urbano (CEPAL, 1992).
A pesar del interés
por superar la falta de coordinación entre los organismos
que intervienen en las cuencas, el problema persiste. Al no
existir una entidad coordinadora a nivel de cuencas, son escasos
los proyectos de
"manejo de cuencas" que ejecutan lo que en teoría
dicho concepto
implica.
En el desarrollo de proyectos de protección y
conservación de los recursos naturales, los logros no han
sido satisfactorios, a pesar de las cuantiosas inversiones
recibidas, y las entidades del sector
público no logran sus metas por escasez de unos
recursos claves. Según Brekelbaum (1996), ese fracaso en
los proyectos en lo que respecta a costos y
beneficios, obedece en muchos casos, a la falta de
colaboración institucional, ya que las instituciones
funcionan independientemente compitiendo entre
sí.
Cuando se trata de un programa de
ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas, siempre se
enfrenta a la complejidad del ecosistema y a
la necesidad de integrar acciones y perspectivas sectoriales,
institucionales y disciplinarias. Para ello se debe tener una
visión holística de él para comprender los
factores que ejercerán presión y
los que serán aliados en su ejecución.
Otro fracaso en estos proyectos es que son
diseñados desde una oficina central,
sin considerar las distintas percepciones que poseen los actores
sociales que participan en él. Cuando intervienen los
actores regionales en el diagnóstico es más fácil
desarrollar un plan de
ordenamiento y manejo integrado ya que se busca un consenso sobre
el problema y sus posibles soluciones.
Esta es la base para diseñar proyectos
intersectoriales e inter-institucionales y en ellos se reparten
responsabilidades, se hace uso eficiente de los recursos
disponibles entre todos los actores para evitar el desperdicio de
aquellos y la duplicación de esfuerzos. Lo más
difícil es encontrar la forma de motivar a los actores
para que cooperen (Brekelbaum, 1996).
En este trabajo se intenta producir una propuesta
teórico-metodológica para la organización
inter-institucional, basada en un inventario de las
instituciones formales y no formales del Estado, que
pueden implementar coordinadamente, la planificación y
desarrollo de un programa de
manejo de cuencas hidrográficas en la microcuenca
"Zarzales – La Grande" del municipio Rivas Dávila, Estado
de Mérida, Venezuela.
1.1.
Identificación de la Problemática
Barrios (1994), en un análisis de la problemática de
manejo de cuencas en Venezuela, presenta, desde el punto de vista
de la actuación institucional, tres conflictos
relevantes: 1) La actuación de manejo de cuencas se ha
caracterizado por afrontar los síntomas del deterioro y no
las causas de fondo, su principal acción ha sido reducir
la erosión de
los terrenos mediante la ejecución de prácticas
conservacionistas. 2) Los gobiernos no han asignado la suficiente
importancia a la dimensión ambiental dentro del marco del
desarrollo, ya que CORDIPLAN, organismo central de
planificación del desarrollo, no ha incorporado la
dimensión ambiental en la formulación de las
políticas y planes de desarrollo, lo que
impide que las políticas
ambientales formuladas por el MARNR sean tomadas en cuenta. 3) Ha
prevalecido un patrón desarticulado y anárquico de
la gestión pública, en donde ha sido una
práctica común, que los organismos oficiales de la
administración
pública actúan sin coordinación entre
sí.
En el manejo de las cuencas altas se manifiesta una
situación caracterizada por la ausencia de
coordinación inter-institucional como consecuencia de
que no existe un verdadero sistema de
planificación que formule políticas claras y
coherentes, con un mecanismo eficiente para la
coordinación y control de la
gestión. Según CORPOANDES (1992), el nudo
crítico identificado para el logro de cada uno de los
programas que constituyen el Plan de
Desarrollo del Estado Mérida, es la coordinación
inter-institucional.
El MARNR (1995), expresa que en diversas áreas
del Estado Mérida la crisis del
agua se
está volviendo aguda en sectores como Ejido-Estanques,
Valle del Mocotíes y eje de la Panamericana, y que la
introducción de los sistemas de riego,
especialmente en los valles altos, plantea un reto altamente
significativo, que exige soluciones y
prevenciones en momentos de estrechez financiera y fiscal, es
decir con menos recursos se deben ofrecer más soluciones,
lo que implica una gerencia con
mayor eficiencia. Una
vía expedita es coordinar decisiones y acciones en
materia de
aguas y cuencas hidrográficas, por lo que el MARNR toma la
iniciativa de convocar el Gabinete Regional de Aguas, instancia
que trabaja en una agenda metodológica para abordar
problemas y
soluciones, entre los cuáles se plantea la ausencia de
coordinación inter-institucional.
En general, las cuencas que alimentan a los sistemas de
abastecimiento de aguas de Estados como Mérida, Barinas y
Trujillo, están sometidos a una fuerte intervención
proveniente de actividades agropecuarias, urbanas,
turísticas, de vialidad y minería.
Esto trae como consecuencia problemas de
erosión del suelo, uso
competitivo del agua y contaminación por diversos orígenes,
que en definitiva repercuten en la disminución de la
disponibilidad de agua en calidad y
cantidad (Hidroandes, 1995).
Entre algunas de las causas que agravan el deterioro de
los recursos naturales en las cuencas altas, están la
actuación incoherente de los organismos encargados del
aprovechamiento y manejo de esos recursos, la falta de una
coordinación efectiva entre las instituciones
(los diversos entes de desarrollo) con la institución
rectora de conservación de cuencas, asimismo algunos
programas de conservación, aunque han sido exitosos
puntualmente, no han tenido un efecto multiplicador debido a que
no se ha considerado la participación de la comunidad
(Hidroandes, 1995).
La microcuenca Zarzales – La Grande, área de
estudio de este trabajo, está definida por las dos
quebradas que llevan su nombre las cuales configuran las
cabeceras del río Mocotíes, y presenta un alto
grado de intervención por actividades agrícolas,
específicamente horticultura intensiva (HIDROANDES,
1995).
Las dos grandes corrientes de problemas están
vinculadas a:
- – Dificultades conceptuales y operativas para la
implementación de acciones coordinadas de manejo de
cuencas, debido a la ausencia de políticas y
estrategias adecuadas, escasa acción de las organizaciones
intervinientes y casi nula participación de la comunidad. - – Deterioro de los recursos naturales por la
intensificación de su uso sin un manejo acorde a sus
potencialidades, debido a una falta de conocimiento
de la comunidad acerca de prácticas de manejo
conservacionista. Esto provoca erosión de suelos,
deterioro físico, deficiencia en la operación del
sistema de
riego con disminución de caudales disponibles y
problemas de salud
pública.
Según HIDROANDES (1995) la comunidad ha detectado
como uno de los problemas más importantes la carencia de
programas de extensión agrícola conservacionista,
que origina los problemas anteriormente mencionados.
En zonas de altas montañas y cordilleras, las
cuencas se constituyen en ejes naturales de comunicación y de integración comercial, sea a lo largo de
sus ríos, sea a lo largo de las cumbres que las separan
unas de otras. Es decir, hay estrechos mecanismos de
interacción entre sus habitantes que le confieren
condiciones socioeconómicas particulares a sus comunidades
(Dourojeanni, 1993).
El territorio de las cuencas facilita la relación
entre sus habitantes, independientemente de que si éstos
se agrupan en comunas por razones
político-administrativas, debido a su dependencia
común a un sistema hídrico compartido, a los
caminos y vías de acceso y al hecho de que deben enfrentar
peligros comunes. Cuando no existen sistemas de
conciliación de intereses entre los diferentes
actores que dependen de una cuenca se producen
conflictos entre ellos.
Dourojeanni (1993) explica que las acciones para
alcanzar el desarrollo integral de cuencas se realizan bajo
sistemas de "gestión integrada de cuencas". Dichos
sistemas se dirigen bajo modalidades que adoptan nombres de
corporaciones, agencias, asociaciones, comités u otros.
Pero a pesar de ello en los países de Latinoamérica
y el Caribe aún existen fuertes trabas para crear y poner
en funcionamiento dichas modalidades. Esta oposición
coincide en muchos casos con rivalidades institucionales y por
conflictos con las leyes y
autoridades regionales. A lo anterior se le suma el retardo
en la creación o entorpecimiento del funcionamiento de las
autoridades de cuencas por la falta de claridad de sus roles y
formas de financiamiento.
En el caso de Chile, Varela
(1994) expresa que el Ministerio de Planificación se
propuso desarrollar, a partir del programa de preinversión
de MIDEPLAN, un sistema que facilitara la articulación y
consistencia de los programas sectoriales de inversión, a través de la
financiación de la preparación de programas de
inversión prioritarios de acuerdo a los
objetivos del
gobierno.
Mediante el desarrollo del Programa de Cuencas
Hidrográficas, han logrado una coordinación
inter-institucional que debería dar como fruto planes
coordinados de manejo integral de cuencas, que han generado
proyectos que se potenciarán en su conjunto, donde no se
duplican las acciones, cooperando así con el objetivo de
optimización de la inversión pública. Entre
las acciones que se dan en Chile,
según Varela (1994), están el Comité
Interministerial para Cuencas; Juntas de Vigilancia; organización comunitaria promovida por
proyecto de
CONAF en algunas microcuencas y Corporaciones de Manejo de
Cuencas como por ejemplo la del Bio – Bio).
El Programa de Preinversión contempla la
coordinación inter-institucional aún cuando la
labor pueda resultar difícil, ya que implica mayores
costos en
tiempo que
el trabajo
parcial de cada institución; e instrumenta una serie de
mecanismos de coordinación y gestión.
Dentro del Programa de Preinversión está
el de Cuencas Hidrográficas, habiéndose realizado
estudios en los cuáles se han identificado los actores
relevantes para el tema y determinando criterios, problemas y
objetivos para concluir en el diseño
de una centena de proyectos para cada cuenca incluyendo
restricciones, soluciones, estrategias y
programas efectivos. Previo a esta experiencia, el CONAF (1992)
inició la reformulación del diagnóstico nacional de cuencas
hidrográficas para estructurar un nuevo plan de manejo de
cuencas. También se han desarrollado experiencias de
planificación participativas y han surgido los
comités conservacionistas y el comité
intersectorial en la cuenca del río Choapa y una
corporación de desarrollo de la cuenca alta del río
San José que agrupa a diferentes instituciones y a las
comunidades.
En Colombia, con el
objeto de preparar al personal de las
instituciones involucradas en el manejo de cuencas, Brekelbaum
(1996), diseñaron el Manual
Didáctico para Facilitadores de Talleres de Organización Inter-institucional, como
fruto producido de las experiencias vividas por el equipo
ejecutivo de RENORDE (Red Nacional de
Cooperación para el Ordenamiento y Manejo de Cuencas
Hidrográficas) desde hace 8 años. Su
propósito fue la sistematización del aprendizaje,
desarrollando un manual
didáctico que permite a los facilitadores tener los
elementos conceptuales y metodológicos necesarios para
implementar los talleres de inducción y de concertación
inter-institucional. El diseño
de este manual se basó en la sistematización de
experiencia de la realización de talleres de RENORDE, los
cuáles son un mecanismo de trabajo participativo,
inter-institucional, unificador de esfuerzos y percepciones para
generar nexos de amistad y
cooperación, configurando equipos de
trabajo con criterios comunes para el análisis de cuencas hidrográficas.
Pretenden orientar y establecer con ellos un perfil situacional
para unificar esfuerzos y recursos en la elaboración de
los proyectos y convenios necesarios de concertación entre
las instituciones.
En Venezuela, a pesar de los inconvenientes en la
creación y funcionamiento de las modalidades
(corporaciones, agencias, asociaciones, comités, etc.)
para la gestión integral de cuencas, el MARNR
región Mérida (1995) inicia la convocatoria de un
organismo denominado el Gabinete Regional de Aguas (GRAM), con
una agenda para abordar problemas y soluciones, conformado por
quince instituciones u organismos, generando un proceso de
gerencia para
desestimular las acciones institucionales individuales con la
búsqueda de objetivos generales para programas de aguas y
cuencas hidrográficas, a través de la
coordinación interinstitucional, interactuando con las
Alcaldías y comunidades organizadas, detectando las
necesidades y recursos locales para la consolidación de
los Planes Regionales de Aguas y Cuencas Hidrográficas. El
GRAM es un Organismo de Coordinación, sin estatutos
legales, con el lema de que la gerencia de aguas y cuencas
hidrográficas son posibles cuando se convierte en un
objetivo
común a todos los organismos que le compete.
Existen otras experiencias que se han desarrollado
constituyendo sistemas de gestión de mayor
jerarquía, así como: las agencias de cuencas del
Lago Valencia, la del Río Tuy y la del Río
Tirimiguire.
Hidroandes (1995) realiza una gran aporte en la
gestión de cuencas ya que, como usuario de las cuencas
hidrográficas enmarca una política de promoción a través del Programa de
Conservación de Cuencas, conformado a su vez por dos
sub-programas: el sub-programa de Microcuencas Demostrativas y el
sub-programa de Protección de Acueductos. En el
área de estudio de la microcueca Zarzales – La Grande,
está desarrollando el sub-programa de Microcuencas
Demostrativas, fundamentando éste en la educación y
extensión para el manejo integral y el desarrollo
sustentable de la microcuenca, tomando en cuenta los aspectos
sociales, económicos y ambientales, cuyos resultados
puedan servir para su extrapolación a otras microcuencas
de la región. Es uno de los pasos iniciales que busca
desarrollar una metodología de enfoque integral para el
manejo de cuencas, enfrentando las problemáticas de forma
inter-institucional, multidisciplinaria y transdisciplinaria con
la participación activa de la comunidad.
En esta última experiencia, donde se enmarca el
presente trabajo de investigación, se pretende desarrollar una
propuesta metodológica de organización
inter-institucional para la gestión integral, cumpliendo
con los objetivos que a continuación se
plantean.
Generar una propuesta de organización
interinstitucional para la gestión
ambiental de la microcuenca Zarzales – La Grande, basada en
la participación entre las instituciones formales del
Estado y las no formales.
1- Formular un esquema básico para un programa
integral de manejo de cuenca aplicable a las cuencas altas
andinas tipificada por la microcuenca Zarzales – La
Grande.
2- Analizar la participación de las instituciones
formales y no formales: Estadales, municipales y locales ligadas
al desarrollo y a la gestión de recursos naturales en la
microcuenca hidrográfica Zarzales – La Grande.
3- Realizar una aplicación de las
metodologías disponibles para el análisis
institucional y la coordinación inter-institucional, en
función
de su aplicabilidad al caso de estudio.
Para el logro de los objetivos anteriormente planteados
se van a desarrollar tres etapas:
- Una primera etapa donde se analizan las actividades
típicas de los programas de manejo de cuencas
hidrográficas, adoptando un esquema básico para
un programa integral de manejo de cuenca
hidrográfica acorde a la caracterización
general de la microcuenca Zarzales – La Grande. - Una segunda etapa donde se realiza un
análisis de las instituciones que operan y/o pueden
operar en la microcuenca, a través de un inventario de
las características de sus funciones,
programas y proyectos; y un análisis de la posibilidad
de participación institucional en las actividades del
programa planteado en la etapa anterior. - Una tercera etapa en donde se formula el
Esquema de Organización Inter-institucional mediante la
integración de las dos etapas
anteriores.
Capitulo II
2.1.
Gestión integrada de cuencas
Dourojeanni (1994) define, en el vocabulario
básico de "Procedimientos de
gestión para el desarrollo
sustentable", la gestión como la actividad de
coordinación tanto desde la toma de
decisiones hasta la ejecución de acciones.
En el desarrollo de las acciones durante el proceso de
gestión integral de cuencas, se encuentran las acciones
técnicas tendientes al "desarrollo
integrado de cuencas", las cuales se realizan normalmente
siguiendo un ciclo iterativo de tres etapas, que corresponden a
las soluciones técnicas en un proceso de gestión
para el desarrollo integral de cuencas. Dicho proceso requiere
identificar los actores que actúan sobre la cuenca,
definir sus criterios, problemas y objetivos; realizar inventarios,
evaluaciones y diagnósticos, determinar los
obstáculos por superar y las soluciones posibles,
así como las estrategias y
programas para llevarlos a cabo. También en el proceso de
gestión integral de cuencas se encuentran las acciones
gerenciales, pero para referirnos a ellas no existe una
terminología para tratar las organizaciones de
cuencas, por lo que sería de gran utilidad disponer
de estudios comparativos sobre modalidades gerenciales para su
organización, los cuales deben incluir aspectos
organizativos, funcionales, participativos, financieros legales y
otros (Dourojeanni, 1993).
En la mayor parte de las reuniones sobre cuencas se ha
tratado en muy poca profundidad los aspectos gerenciales,
prefiriéndose orientar las ponencias a aspectos
técnicos. Según Dourojeanni (1993), hay una cierta
cantidad de aportes en materia de
métodos
para el fomento de participación campesina, como uno de
los actores en el manejo de cuencas netamente rurales, pero hay
pocos aportes sobre métodos
para la participación de otros tipos de actores como
aquéllos que habitan en grandes urbes. Por eso es
importante que en las reuniones sobre gestión de cuencas o
gestión del agua se tipifique a qué tipo de actores
se orienta la propuesta de organización.
En el sentido de los procedimientos
para crear una entidad de cuencas hidrográficas, en la
propuesta de su creación existe una gran oposición
por rivalidades institucionales, por enfrentamientos con leyes y
autoridades de la región, y lo que más retarda y
entorpece el funcionamiento de esas autoridades de cuencas, es la
falta de claridad de los roles de las diferentes dependencias del
sector público involucradas en la gestión de
cuencas; así como también el desconocimiento de su
capacidad para actuar (Dourojeanni, 1994).
2.2. Definiciones de
Manejo de Cuencas Hidrográficas
Según lo establece Dourojeanni (1990), cada
definición de manejo de cuencas resume y refleja las
distintas escuelas profesionales donde se acuñan dichas
definiciones (ingenieros forestales, ingenieros agrícolas,
hidrólogos, ingenieros civiles, ecólogos,
biólogos, cientistas sociales, antropólogos, etc.),
y el ámbito, país o región donde se aplica,
el grado de conocimiento o
"alcance" de quien formula la definición y las
limitaciones impuestas por la agencia donde se elabora el
término, sobre todo si son ministerios o corporaciones
públicas con tareas sectorializadas que no permiten que
una definición vaya más allá de su
reglamento de funciones.
Entre las definiciones aplicadas se tiene, según
Dourojeanni (1990), que manejo de cuencas:
1. "Es el arte y la ciencia
de manejar los recursos naturales de una cuenca, con el fin de
controlar la descarga de agua de la misma en calidad,
cantidad y tiempo de
ocurrencia".
- "Es el conjunto de técnicas que se aplican
para el análisis, protección,
rehabilitación, conservación y uso de la tierra de
las cuencas hidrográficas con fines de controlar y
conservar el recurso agua que proviene de las
mismas".
3. "Es una acción de desarrollo integral para
aprovechar, proteger y conservar los recursos naturales de una
cuenca, teniendo como fin la conservación y/o el
mejoramiento de la calidad medio ambiental y los sistemas
ecológicos".
- "Es la gestión con un sentido
empresarial-social que el hombre
realiza a nivel de cuenca
para aprovechar y proteger los recursos naturales que le
ofrece con el fin de obtener una
producción óptima y sostenida".
Hufschmidt (1986), define "Manejo de Cuencas" como el
proceso de formular y llevar a cabo acciones que involucran la
manipulación de los sistemas naturales de una cuenca para
lograr objetivos específicos.
2.3. Metodologías
de Manejo de Cuencas
2.4.Herramientas
metodológicas para manejo de cuencas
De acuerdo a la definición que Hufschmidt (1986)
hace de Manejo de Cuencas, el enfoque metodológico que
él plantea consiste en tres elementos o dimensiones, cada
uno de los cuáles representa una aproximación
analítica diferente al manejo de cuencas, pero
estrechamente vinculados entre sí:
2.5. El Manejo de
Cuencas como proceso
Considera que la planificación no debe ser un
paso principal y separado del manejo de cuencas y distante en el
tiempo de la etapa de implementación, sino que tanto la
planificación como la implementación deben actuar
una siguiendo a la otra y retroalimentándose a
través de la información obtenida.
Los pasos o etapas secuenciales del proceso son :
la planificación, diseño, instalación,
operación y mantenimiento;
con monitoreo y retroalimentación de información en las etapas tempranas del
proceso. Esto está conforme a las realidades de muchas
actividades de manejo de recursos de agua y tierra en
países en desarrollo, donde el proyecto es la
unidad de decisión mayor.
En el caso clásico en un país en
desarrollo, el manejo de cuencas comienza con la percepción
de un problema tal como el deterioro de los recursos agua y
tierra, o un
manejo forestal que lleve a una decisión de preparar un
proyecto o un programa. La formulación de un proyecto
lleva a la preparación de un reporte, el cual provee las
bases para una decisión de implementarlo. Los pasos de la
planificación se completan con el diseño del
proyecto. La implementación comienza con la
instalación de prácticas de uso y manejo de los
recursos de la cuenca, que a menudo envuelven gastos
substanciales de capital. Esta
etapa de implementación puede llevar algunos años y
es seguida por un programa de uso incluyendo operación y
mantenimiento
de los recursos de la tierra, las
cuáles podrían continuar indefinidamente, al menos
hasta que alguna perturbación natural o social requiera un
cambio
(Hufschmidt, 1986).
Mirar el manejo de cuencas como un proceso ayuda a
entender cómo la planificación e
implementación deben ser enlazados para que el manejo sea
efectivo.
2.6. Manejo
de Cuencas como un sistema planificado de medidas de
gestión.
En este segundo enfoque, Hufschmidt (1986) ve al manejo
de cuencas como un sistema planificado de:
1.- Acciones técnicas de manejo de recursos,
incluyendo uso de la tierra, utilización y
prácticas de manejo de los recursos, y prácticas de
manejo aguas abajo; que son las acciones
técnicas.
2.- Herramientas
de implementación para llevar a cabo las medidas de manejo
a través de los actores públicos y
privados.
3.- Disposiciones institucionales y administrativas con
las cuáles se procede a la
implementación.
Existen dos puntos importantes que Hufschmidt (1986)
señala acerca de esta forma de ver al manejo de
cuencas:
Primero, es la clara distinción entre las medidas
de manejo ("cosas a realizar") y las herramientas de
implementación (la manera de obtener las cosas hechas).
Los planificadores de manejo de cuencas a menudo se concentran en
formular paquetes de alternativas de acciones de manejo de
recursos sin formular paquetes alternativos de herramientas de
implementación en un nivel de detalle equivalente,
incluyendo la determinación de quién hará
las acciones de manejo de recursos y quién aplicará
las herramientas de implementación (ver Tabla 1). Esto
resulta a menudo de la negligencia ante los problemas de
implementación en la etapa de planificación del
manejo de cuencas.
Tabla 1. Manejo de Cuencas como un sistema
planificado.
ACCIONES DE MANEJO DE | HERRAMIENTAS DE | DISPOSICIONES |
{acciones | Para cada categoría de medida de
acciones {administrativo/jurídicas} | Para cada categoría de medida de No Organizacionales
Organizacionales
|
Fuente: Barrios A., 1996.
Segundo, es el hecho de considerar las disposiciones
institucionales dentro del campo del sistema planificado. Esto
sirve para designar el rol clave de las instituciones en el
éxito o
fracaso de la implementación de los planes de manejo de
cuencas.
Un efectivo manejo de cuencas requiere que los
problemas, herramientas de implementación y las
instituciones sean consideradas en la etapa de
planificación, con las medidas de manejo
físicamente orientadas.
2.7. Manejo de cuencas
como un conjunto de actividades conexas para las cuáles se
requieren tareas específicas de manejo.
Este es el tercer punto de vista del esquema
analítico de Hufschmidt (1986), aquí manejo de
cuencas puede ser subdividido para propósitos de
análisis en un número de pasos específicos,
que las agencias de manejo de cuencas con otros actores deben
realizar las salidas deseadas y los efectos en el sistema
natural. Estos pasos pueden ser identificados analizando el
manejo de cuencas como un conjunto de actividades conectadas para
las cuáles se requieren tareas específicas de
manejo (ver Tabla 2) :
1.- Ordenamiento territorial. Como una primera
actividad, el área de la cuenca debe ser dividida en
varios tipos de usos de la tierra existentes o con mejor
perspectiva: agricultura,
agroforestería, forestación comercial,
forestación de protección, transporte,
urbano. Por supuesto que para cada uno de estos tipos,
será de usos múltiples, por ejemplo una
explotación comercial de bosques puede ser usada para
pastoreo, vida silvestre y recreación
tanto como para productos
maderables.
2.- Prácticas de aprovechamiento y
conservación de recursos. Para cada unidad de uso de
la tierra, dada la práctica y utilización de manejo
del recurso in situ.
3.- Medidas para reducir los efectos aguas abajo de
las prácticas anteriores. Para reducir los efectos
adversos aguas abajo de las actividades de uso de la tierra in
situ, se debe implementar un conjunto de prácticas de
manejo en el cauce y a lo largo de los bordes del
río.
El análisis puede ser simplificado empezando con
una dimensión, por ejemplo, el proceso de manejo y, por
cada elemento de esa dimensión (planificación,
diseño, instalación, operación y
mantenimiento) construir una tabla con las otras dos dimensiones
(elementos del sistema de manejo y actividades de manejo). Las
celdas en las tablas son luego llenadas con las tareas
específicas identificadas con respecto a las tres
dimensiones.
El enfoque analítico permite aislar partes
específicas de manejo de cuencas para examinarlas en
detalle, y provee una base útil para el estudio de
experiencias de manejo de cuencas específicas. Por
ejemplo, un caso de estudio que use este enfoque analítico
puede mostrar que la planificación para las acciones del
manejo de los recursos recibe más atención que para las herramientas de
implementación y las disposiciones
institucionales.
Este enfoque teórico que se acaba de presentar,
da una idea clara acerca de la forma de abordar el
conocimiento de manejo de cuencas y cómo relacionarlo
con las instituciones y organizaciones involucradas en su
desarrollo.
Tenorio (1996) considera que el problema de la
coordinación inter-institucional de proyectos es de tipo
gerencial. Los proyectos trabajan con distintas organizaciones y
es necesario manejar su integración.
La dificultad de los que manejan los proyectos es lograr
esa coordinación inter-institucional, básicamente
por razones
financieras y de manejo gerencial del proyecto (tiempo y
espacio).
Tabla 2. Las tres
principales macro actividades de manejo de cuencas.
Agricultura Bosques Transporte bajo riego Comerciales Urbano en secano Preservación Lagos, embalses y Pastizales Mixtos agroforestería Minería | ||
2. Desarrollo del programa de | ||
Agricultura bajo Riego Tipos de cultivos Rotación de cultivos Cantidad y época suministrar insumos: Método de labranza en contorno con el Método de aplicación del agua, Instalación y mantenimiento de franjas de | Agroforestería Tipos de arboles y cultivos Rotación y distribución espacial en hileras Cantidad y época de insumos Método de labranza y de de los arboles. Métodos de aplicación del agua, Instalación y mantenimiento de medidas | Bosque Comercial Tipos de especies arbóreas Rotación y distribución espacial de los Cantidad y época de insumos Métodos de plantación, aclareo y Métodos de cosecha, practicas de control Establecimiento y construcción de |
3. Desarrollo de un conjunto de practicas de Protección de bancos ripario. Remoción de escombros Dragado de canales, estuarios y Tratamiento del agua para abastecimiento y de |
Fuente: Barrios A, 1996.
Según Hufschmidt (1986), hay muchas razones para
inadecuaciones en el manejo de cuencas dependiendo de una
situación, tiempo y país particular, pero la
evidencia indica la gran importancia de las instituciones
(organizacionales y no organizacionales) para la efectividad del
manejo. Una situación típica encontrada en muchos
casos, es la fragmentación de las actividades de manejo
entre un número de agencias sectoriales tanto como de
empresas
privadas. Así por ejemplo, las responsabilidades de manejo
de cuencas aguas arriba estarían en manos del Ministerio
de Foresta pero, usualmente, deberían ser compartidas con
el Ministerio de Agricultura. Los Ministerios de
Irrigación y Energía también tienen
responsabilidades en casos específicos. Otras entidades
gubernamentales que deberían estar involucradas incluyen
aquellas concernientes a trabajo público, industrias,
reforma
agraria, desarrollo rural, gobierno local.
Sumado a estas, están muchos grupos privados
individuales y no gubernamentales que son dependientes de los
recursos de la cuenca para su sustento. Es muy importante que
cualquier enfoque conceptual para diagnosis de manejo de cuencas
sea capaz de trabajar con la dimensión
institucional.
Ambiente general y operacional del
proyecto
Para conocer adecuadamente un proyecto se debe
comprender también el contexto en el cual está
inserto. El ambiente
representa el universo que
envuelve externamente un proyecto tomado como punto de
referencia; es todo aquello que está situado fuera de
él; es la propia sociedad,
constituida de otros proyectos, grupos
sociales, etc. Los proyectos no viven aislados y totalmente
autosuficientes, funcionan dentro de un conjunto del cual
dependen para sobrevivir.
Como el ambiente es
extremadamente vasto y diversificado, los proyectos no pueden
absorberlo, conocerlo y comprenderlo en su totalidad y
complejidad. Para solucionar tal problema los ambientes se pueden
subdividir en dos categorías (Tenorio, 1986): Ambiente
general y Ambiente operacional.
Comprende un conjunto amplio de variables,
complejo de condiciones y factores externos que podrán
envolver e influenciar el proyecto. El ambiente general es un
conjunto difuso y circunstancial de condiciones genéricas
y externas, que contribuyen para todo aquello que ocurrirá
dentro del programa. Está constituido por:
Variables tecnológicas. Su
influencia principal reside en los medios por los
cuales las cosas son programadas, producidas, distribuidas y
aplicadas.
Variables políticas. Incluye el
clima
político e ideológico del gobierno, los rumbos del
sistema económico del país, es decir las
políticas agrarias, fiscal y
tributaria, de empleo,
salud
pública, educación, etc., que
podrán facilitar o dificultar las operaciones y las
actividades del programa.
Variables económicas. Provenientes
del contexto económico general. A nivel nacional las
variables
económicas pueden ser permanentes (grado de
industrialización del país, nivel de desarrollo
económico de la región, etc.) o temporales
(tendencias inflacionarias o deflacionarias, balanza de pagos
del país y disponibilidad de divisas extranjeras,
etc.).
Variables legales. Se refieren al contexto
de las leyes y de actos normativos que puedan regular, controlar,
incentivar o restringir las acciones del proyecto.
Variables sociales. Como el proyecto es un
programa social, está sujeto a presiones y a influencia
del medio socio-cultural donde está situado, creando una
imagen
favorable o desfavorable a las actividades del
programa.
Variables demográficas. Se refieren
a las características de la población, su crecimiento,
distribución geográfica, distribución por
sexo y por
edad. Estas variables pueden influenciar a la dimensión de
las acciones del proyecto, así como el proyecto somete a
los individuos a sus normas y
reglamentos.
Variables ecológicas. Se refieren
al cuadro natural de la región que rodea externamente el
proyecto ya que este funciona dentro de ecosistemas
naturales y físicos que pueden ser más o menos
modificados por el hombre.
2.11. El Ambiente
Operacional.
Es un ambiente específico, una parte del ambiente
general inmediato y próximo al proyecto. Está
constituido por organizaciones públicas o privadas, la
comunidad o grupos con los cuáles el programa entra en
interacción directa a fin de poder operar.
Es el contexto ambiental más próximo del proyecto.
Es el que le provee de entradas de recursos o información,
también recibe las salidas o resultados por él
producidos. El ambiente operacional está constituido por
partes que son relevantes para que el proyecto establezca y
alcance sus objetivos. Sus sectores principales son: el
público, los proveedores de
recursos, los concurrentes (proyectos similares o no pero que
puedan competir con el proyecto en la obtención de
recursos), las instituciones reguladoras o
coordinadoras.
El proyecto está inserto en un ambiente
extremadamente amplio y complejo, del cual recibirá
influencia, pero sobre el cual también ejercerá
influencia relevante, dado sus características de sistema
abierto. El proyecto trabajará apenas con una parte
limitada de ese ambiente, que es el operacional, situado dentro
de su horizonte inmediato.
La identificación del Ambiente Operacional
requiere de las siguientes actividades:
Identificar las instituciones. Gobierno
(federal, estatal, municipal), sindicatos,
organizaciones religiosas, asociaciones de clase, medios de
comunicación, facilitadores de recursos, comunidades,
etc.
Identificar el tipo de relaciones
mantenidas. Por ejemplo: localización de recursos,
orientación, control, normalización, conflictos, apoyo,
etc.
Identificar los objetos de
relación. O sea, los que son utilizados en el
proceso de intercambio (en los dos sentidos) entre el proyecto y
demás organizaciones del ambiente operacional.
Por ejemplo:
– Proyecto (segmento Extensión – Tecnología de manejo
de caprinos) pequeño productor.
– Pequeño productor (necesidad de
participación) Proyecto (segmento de apoyo a
pequeñas comunidades rurales).
Como se puede apreciar, las instituciones forman parte
constitutiva del ambiente operacional próximo al proyecto,
pero en la mayoría de los casos se dan conflictos
intra/interinstitucionales (Tenorio, 1996), estos pueden ser en
el orden:
- Político (administrativo) – Institucional. Por
lo general pueden existir problemas de corrupción. - Económico – Financiero. Ausencia de
infraestructura de apoyo para la implemetación del
proyecto. - Organizaciones Ejecutoras. Por no tener capacidad de
manejar el proyecto aunque, sí tiene capacidad instalada
para manejar aspectos de rutina. - Unidad Ejecutora. Puede tener dificultades al no
contar recursos
humanos suficientemente capacitados.
Las instituciones deben promulgar siempre por alcanzar
el Desarrollo Institucional, el cual según Tenorio
(1996), es la capacidad gerencial instalada para implementar el
proyecto con eficiencia,
eficacia y
efectividad, y para ello es necesaria una coordinación
entre las instituciones involucradas con el proyecto.
2.12.
Coordinación inter-institucional de programas y
proyectos
La coordinación, según Tenorio (1986), es
la función gerencial intencional y deliberada de ordenar
un conjunto de actividades relevantes, las cuáles se
encuentran altamente diferenciadas por el ambiente general y
operacional, con el objetivo de agruparlas e integrarlas en forma
más apropiada y en el momento más oportuno, de
manera que la ejecución planeada se realice con fluidez.
También define la función de coordinación
como un esfuerzo gerencial que permite la integración y
cooperación adecuada de los integrantes del programa o
proyecto. Este esfuerzo se refiere a actividades que corresponden
a diferentes individuos y grupos dentro de una institución
participante, a diferentes instituciones dentro del sector
público agrícola o a diferentes instituciones de
diversos sectores de la administración
pública que cooperan en la ejecución del
proyecto.
Muchos autores hablan de la importancia de una adecuada
coordinación inter-institucional y de la percepción
ambiental en la gerencia de proyectos de desarrollo rural. Otros
argumentan que una buena coordinación constituye la
razón principal del éxito de programas de esa
naturaleza, o
sea es de vital importancia que se conozca donde se
necesitará la coordinación, cuando será
necesaria y por medio de que recursos se
efectivizará.
La función gerencial de coordinación
envuelve, principalmente, las relaciones existentes entre las
tareas y actividades que deben ajustarse en forma y tiempo,
considerando los objetivos del proyecto. Lo que interesa en este
proceso es cómo una actividad tiene relación con la
otra, el contenido de cada actividad y cuándo se
realiza.
La función del componente de coordinación
es la de transformar las presiones ambientales en racionalidades
técnico-administrativas y estratégicas para la
ejecución del programa. Los resultados
serían:
- – Información que permite predecir y precisar
las necesidades de coordinación en los diferentes
segmentos del programa especificando quién depende de
quién y la naturaleza de
la coordinación requerida en un momento
determinado. - – Información que se utiliza como guía
para definir estrategias y tácticas específicas
según las necesidades de los diferentes
segmentos. - – Información que permite el
diagnóstico preciso de los problemas de
coordinación que surgirán durante la
ejecución del programa.
2.13. Naturaleza
de la Coordinación.
Cuando se estudia el problema de la coordinación
se impone conceder especial atención al análisis e
identificación de las relaciones ambientales tanto
internas como externas, que se verifican entre individuos, grupos
e instituciones que realizan un esfuerzo común como es el
del proyecto. Este estudio debe concentrarse en el comportamiento
que los participantes (individuos, grupos e instituciones),
ejerciendo diferentes funciones dentro del programa, deben
mantener, ya que dependen uno del otro para la realización
de determinadas actividades, así mismo cuando no existe
relación de autoridad de
uno sobre el otro (Tenorio, 1986).
Dentro de la conducta a ser
adoptada por esos diferentes participantes en la ejecución
coordinada en las actividades gerenciales del proyecto, Tenorio
(1986) establece dos categorías:
- – Aquellas actividades que auxilian al programa en la
maximización de los recursos disponibles. Establece
relaciones ambientales entre dos o más individuos,
grupos e instituciones mediante las cuáles se
realizarían las que fuesen necesarias. Esta relaciones
incluirían:
- Relaciones de negociaciones, envolviendo la
definición de criterios, normas,
procedimientos, acciones, objetivos intermedios o finales del
proyecto. - Relaciones habilitadoras que facilitan la
sincronización directa de actividades y eventos
relevantes dentro del flujo de trabajo del
programa. - Relaciones facilitadoras, por medio de las
cuáles los participantes, en el momento oportuno, se
ayudan recíprocamente centralizando
servicios.
- – Aquellas actividades que refuerzan el estatus
individual de cada participante en relación a los
demás, situación de transcurso en su desempeño en la maximización de
recursos.
2.14. Tareas
Básicas de la Coordinación.
1. Revisar las actividades previstas en la programación identificando aquellas que son
estratégicas.
2. Transformar el plan de actividades programado en
informaciones que correlacionen a los individuos, grupos,
unidades administrativas o técnicas y organizaciones
responsables por la ejecución de dichas actividades.
Informar periódicamente a aquellos órganos
responsables de sus actividades, el momento de su
actuación.
3. Divulgar las informaciones.
2.15. Problemas de
Coordinación Inter-institucional.
Según Tenorio (1986), se presentan los siguientes
problemas de coordinación inter-institucional:
- Diferencias de orientación a determinados
objetivos: muchos entes perciben de diferentes maneras los
objetivos del proyecto. Tienen diferente percepción de
los objetivos. - Diferencias de orientación en el
relacionamiento interpersonal: diferencias sobre ideales
políticos entre las personas ejecutoras del
proyecto. - Diferencias de estructura
organizacional: diferencias para tomar decisiones. Una
organización con más niveles es menos ágil
para tomar decisiones en el desarrollo de un
proyecto.
2.16. Instrumentos
de Coordinación Inter-institucional.
Según Tenorio (1986) los instrumentos
básicos a través de los cuales se pueden
sistematizar las relaciones institucionales son las matrices: de
Estructura
Lógica,
Institucional Múltiple, de las Relaciones entre
Organizaciones y Acciones, de los Lazos Institucionales y de
Capacidad Institucional Instalada.
La identificación de aquellas organizaciones del
ambiente operacional del proyecto que actuarán en
él puede ser hecha por medio de dos tipos de matrices:
Matriz
Institucional Múltiple y Matriz de las
Relaciones entre Organizaciones y Acciones.
El objetivo de estas matrices es permitir que los
gerentes y ejecutores del proyecto visualicen el conjunto de
organizaciones que, de forma integrada, deberán
desempeñar funciones en busca de la efectividad del
programa que facilitará en consecuencia un proceso
coordinado de toma de decisión.
A continuación se explica brevemente en que
consiste la Matriz Institucional Múltiple que será
utilizada como instrumento para análisis institucional de
este trabajo:
Matriz Institucional Múltiple. La
elaboración de esta matriz comienza con el levantamiento
de todas las instituciones del Ambiente Operacional del Proyecto;
y luego se describen aquellas actividades que estén
relacionadas con una o más funciones del
programa.
Esta es una matriz de doble entrada donde en el sentido
horizontal se identifican, las organizaciones del ambiente
operacional del proyecto. En el sentido vertical se describen
resumidamente las actividades prioritarias o indispensables para
la implementación del programa.
En el espacio rectangular (celdas) se identifica la
interacción o no, y el tipo de función, de las
instituciones con las actividades del proyecto. Tenorio (1986)
sugiere algunas de las funciones comúnmente
operacionalizadas en proyectos de desarrollo rural, a saber :
planear, decidir, legislar, localizar recursos, elaborar,
ejecutar, acompañar, controlar y evaluar.
Otros conceptos importantes como parte de la base
conceptual en las estrategias de coordinación
inter-institucional se detallan a continuación.
2.17.
Colaboración Interinstitucional
Brekelbaum (1996), detalla que los beneficios que se
obtienen con la colaboración inter-institucional son:
efecto sinergético, más eficiencia y efectividad,
bases de participación e intereses más amplios, y
mayor apoyo comunitario para las entidades
públicas.
Entre las limitantes para lograr dicha
colaboración están: el modelo
filosófico de competencia,
tiempo, y enlaces y comunicación ineficaces.
Para lograr la colaboración inter-institucional
pueden darse distintos tipos de acuerdos, caracterizándose
por (Brekelbaum, 1996):
1) No se puede diseñar la
organización de un proyecto multi-institucional sin
haber analizado primero la factibilidad de
ella, basada en intereses individuales y mutuos, implicaciones
jurisdiccionales y líneas de autoridad.
2) El plan de trabajo de un proyecto tiene mayor
probabilidad
de éxito si forma parte de un plan regional y un
sólo grupo de
personas es responsable de su implementación.
3) Los acuerdos de coordinación
inter-institucional son ineficaces a menos que una sola entidad
tenga la responsabilidad directa de supervisar al personal de todas
las instituciones participantes (asignación
formal).
4) La forma más eficaz de lograr una
colaboración inter-institucional sería mediante la
"colectividad inter-organizacional" (Van de Ven et al., 1974
citado por Brekelbaum et al., 1996), que es un sistema donde uno
o más de los miembros pueden tomar decisiones y actuar en
su nombre, por lo que las instituciones participantes son
interdependientes en términos de decisiones. Estas sirven
para: (a) promover y proteger áreas de interés
común; (b) obtener y asignar en conjunto mayores recursos
de los que sería posible si cada institución
actuara independientemente.
Los nexos que existen entre instituciones que
actúan como facilitadores de su comunicación son de
tres tipos:
- Coordinación: cuando dos o más
instituciones coordinan sus actividades para no duplicar
esfuerzos pero cada uno sigue operando en forma
autónoma. - Cooperación: implica más que una
operación paralela ya que cada uno debe ceder algo de su
autonomía si desea recibir algún
beneficio. - Colaboración: es un proceso más
intensivo y de mayor interacción. Todas las
instituciones interactúan hacia una meta común,
mediante la puesta en marcha de recursos propios.
Las bases para la colaboración deben girar
sobre:
- – Intereses acordes a la misión
institucional o problemas mutuos. - – Capacidad para movilizar recursos.
- – Ventajas comparativas de las entidades.
- – Capacidad de liderazgo y
convocatoria de la entidad coordinadora. - – Compromiso de los directivos.
- – Voluntad de los representantes de la
región.
En el caso del ordenamiento y manejo de las cuencas
hidrográficas estos nexos son fáciles de visualizar
pero es también donde se pueden presentar los mayores
conflictos, los cuales son difíciles de manejar por una
sola persona y lo
más aconsejable es constituir un comité (grupo con
igualdad de
poder). Para
que funcionen correctamente, debe existir un buen mecanismo de
seguimiento para detectar problemas a tiempo y asegurar la
comunicación entre ellos.
Lo importante es que cada parte involucrada, aporte su
especificidad al grupo sin perder su propio objetivo como
institución.
Es necesario que exista un nivel mínimo de
heterogeneidad para lograr una integración más
amplia y mayor riqueza de coordinación, complementariedad
y programación.
2.18. Fortalecimiento
Institucional
Según Brekelbaum (1996), el ambiente operacional
al ser un sistema abierto, las instituciones interactúan
con el entorno, llegando a ejercer una influencia en él,
viéndose modificadas por cinco variables, que afectan
tanto sus aspectos internos como las relaciones exteriores
(inter-institucionales):
- Liderazgo: es la variable institucional más
importante, interviniendo con las otras variables
institucionales internas y externas y con el entorno. Entrega
los recursos, promueve la misión,
mantiene funcionando la estructura,
moviliza la organización en el cumplimiento del
programa, establece y fortalece enlaces con grupos externos,
está pendiente de oportunidades para incorporar nuevos
grupos de apoyo, producción y
aceptación. - Misión/doctrina: debe expresar una nueva idea,
innovación o cambio en la
orientación. Ayuda a vender el programa y la
organización, a definir las metas, a generar apoyo para
formar una organización aceptable ante la sociedad. - Programa: provee el impacto en el medio
ambiente, la visibilidad, el contacto vital con el
ambiente, y muestra los
resultados concretos; promueve apoyo externo, provee un enfoque
especial para actividades orientadas al cambio y provee una
identidad,
para el personal y la clientela. - Recursos: son necesarios para la autonomía
institucional, movilizarlos involucra una variedad de
elementos: dinero,
gente, tecnología, infraestructura,
información. - Estructura interna : refleja la misión y
las metas institucionales; es clave para convertir recursos en
programas; es la base para organizar la movilización; es
el medio para facilitar la capacidad innovadora y resolver
conflictos internos. Una buena estructura interna va a depender
de: una adecuada organización, asignación de
recursos, del grado de centralización, del flujo de
comunicación y de la reglamentación del conflicto.
Los beneficios de la colaboración en los
programas, Brekelbaum (1996),
- ofrece más eficiencia y efectividad en el
campo, - produce un efecto sinérgico en la
integración de los recursos, - ofrece unas bases más amplias de
participación e interés institucional y mayor
apoyo comunitario.
Entre las limitantes de la colaboración,
Brekelbaum (1996), expresa que:
- en nuestra cultura
prevalece la competencia y no la colaboración en
el trabajo
en conjunto; - los diagnósticos de los problemas se realizan
en forma independiente y luego se intenta "coordinar
actividades"; - las bases para la interacción social son
económicas, ya que la decisión de participar o
participar con otra entidad dependerá del valor del
resultado final (Beneficios vs. Costos); - la presencia de planes inflexibles que no permiten y
limitan la participación de otras instituciones en los
programas, por la rigidez de los criterios de inversión
frente a programas colaborativos; - la confusión de las jurisdicciones dentro de
un sistema regional o de cuencas; - confusión en el nivel de competencia y/o
ventajas comparativas de cada institución, surgiendo
conflictos cuando una misma actividad le compete a varias
instituciones; - la toma de
decisiones centralizadas, donde se realizan convenios sin
conocer quien lo va a implementar; - la influencias de poder y diversos intereses creados
entre técnicos y dirigentes del sector
público; - y la falta de continuidad del personal en los
proyectos institucionales.
Capítulo III
3. Enfoque metodológico
En la introducción se hizo una breve referencia
acerca de cómo sería este enfoque y en el
capítulo anterior se dieron las bases teóricas del
mismo. En este capítulo se describe, en detalle, los
distintos componentes o etapas del enfoque metodológico,
las cuales se ilustran en forma esquemática en la Figura
1.
3.1. Primera Etapa:
Esquema básico del Programa de Manejo de Cuencas
Hidrográficas para la microcuenca en
estudio
En él se analizan las actividades típicas
de los programas de manejo integrado de cuencas
hidrográficas, adoptando un esquema básico de un
Programa Integral de Manejo de Cuencas Hidrográficas con
las actividades que más se adaptan a las
características generales de la microcuenca Zarzales – La
Grande en el Estado
Mérida.
En una primera instancia se procede a realizar una
caracterización de la microcuenca (unidad de
gestión) con el objeto de conocer sus
características ambientales (relieve,
clima,
vegetación) y socioeconómicas (actividad
agrícola y pecuaria), así como también la
problemática existente. Con esta información y
mediante consultas a especialistas, además de la
revisión bibliográfica sobre proyectos de manejo de
cuencas, se plantea el esquema básico de un programa
integral de manejo de cuencas hidrográficas para la
microcuenca como unidad de gestión, basado en uno de los
enfoques analíticos de Hufschmidt (1986). Se toma de ellos
el segundo enfoque: "Manejo de cuencas como un sistema
planificado de acciones de manejo y de herramientas de
implementación", debido a que presenta el enfoque integral
del accionar de las instituciones necesarias para llevar a cabo
las acciones del programa integral de manejo de cuencas
hidrográficas. A través de él se identifican
tres macroactividades, cada una con sus respectivas acciones
técnicas, "las cosas que se tienen que realizar", y
herramientas de implementación, "maneras para lograr que
las cosas se hagan", ver Tabla 3.
Para esta primera etapa la columna de las acciones
institucionales de la tabla 3 no se completa, debido a que
éstas acciones serán determinadas, luego del
inventario institucional donde se conoce sobre las funciones,
programas y proyectos que las instituciones desarrollan, lo que
conformará la base de datos
para definir la implementación de las acciones
técnicas del programa de manejo de cuencas dentro de ese
ambiente operacional de la microcuenca en estudio.
Figura. 1.
Flujograma de
la metodología del trabajo.
Tabla 3. Actividades
típicas de un programa de Manejo de Cuencas.
MACROACTIVIDADES | ACCIONES TÉCNICAS DE | HERRAMIENTAS DE | DISPONIBILIDADES |
1. ORDENAMIENTO TERRITORIAL |
|
| Inventario Institucional y |
2. PROGRAMAS DE |
|
| Inventario Institucional y |
3. PROGRAMAS DE MANEJO EN |
|
| Inventario Institucional y |
Adaptada de Hufschmidt (1986).
3.2. Segunda Etapa:
Inventario Institucional
Se realiza el inventario de las instituciones que operan
o pueden operar en el ambiente operacional de la microcuenca,
donde se identifican las instituciones formales y no formales del
Estado, que aportarán las maneras para que las acciones
técnicas del programa de manejo de cuencas se implementen,
entrando en interacción a fin de poder operar. En la Tabla
4 se presentan dos columnas: una columna con las acciones del
programa de manejo de cuencas conformado anteriormente, y en la
otra el listado de las instituciones que pueden operar en el
ambiente operacional de la microcuenca.
El inventario institucional se realiza visitando cada
una de las instituciones identificadas, realizando entrevistas a
las autoridades representantes, obteniendo informaciones sobre
las funciones y objetivos de las instituciones, gacetas oficiales
de creación, informes de
programas y proyectos, memoria y cuenta,
etc. Estas informaciones se utilizarán como base de
datos para la
definición acerca de cual o cuales instituciones pueden
operar en la implementación de cada una de las acciones
técnicas que conforman el programa de manejo de cuencas
construido para esa microcuenca.
Tabla 4. Ambiente
Operacional del programa teórico de manejo de
cuencas.
Actividades o Acciones de Manejo de (microcuenca Zarzales – La Grande | Instituciones que conforman el Ambiente |
|
|
Elaboración propia.
3.3. Tercera Etapa:
Propuesta insterinstitucional
En esta etapa, con los datos obtenidos
en la etapa anterior (realización del inventario
institucional), se identifican y proponen, para cada actividad
del programa de manejo de cuencas, la(s) institución(es)
que se consideran más relevantes y que operan o pueden
operar para la implementación de esas acciones
técnicas, completándose de esta manera la columna
de las disponibilidades institucionales para las acciones
técnicas y herramientas de implementación de la
Tabla 3.
Para fortalecer la propuesta interinstitucional de la
participación institucional completada en la tercera
columna del esquema de Hufschmidt (acerca del quién
podría o debe realizar qué), se
utilizará la matriz de participación institucional
reformulada de Hoyer O. (MARNR.1996), determinándose el
grado de responsabilidad o participación de las
instituciones vinculadas (según el inventario) a la
implementación de las actividades del programa integral de
manejo de cuencas hidrográficas; y la necesidad de
coordinación (nexos) entre las instituciones relacionadas
a la complementariedad, en la implementación de las
acciones del programa integral de manejo de cuencas
hidrográficas, ver esquema de la tabla 5. La matriz de
participación institucional está conformada de la
forma siguiente: en las filas se encuentran detalladas las
instituciones del ambiente operacional y en las columnas se
encuentran las acciones de manejo de cuencas. De aquí se
identifica cuales son las instituciones claves para la
organización interinstitucional.
Tabla 5. Matriz de
participación institucional.
Acciones ============ ************** ORGANISMOS | grado de responsabili-dad ó de | grado de parciipación (%) |
necesidad de inter-institucional |
|
|
Fuente: Reformulada de Hoyer (1995).
Además se realiza posteriormente un ejemplo de
análisis acerca del rol (planificación,
ejecución, financiamiento, colaboración, y control)
que las instituciones podrían desempeñar con
respecto a cada una de las actividades del programa integral de
manejo de cuencas hidrográficas implementadas, a
través del uso de la matriz institucional múltiple
(Tenorio, 1996), para de esta forma determinar las instituciones
claves para la planificación y desarrollo del programa
integral de manejo de cuenca para la microcuenca y aquellas que
contribuyen al mismo, ver el esquema de la tabla 6.
La matriz institucional múltiple es similar a la
matriz de participación institucional pero en ella se
identifica, el tipo de participación que cada
institución puede tener en las actividades de manejo de
cuencas: promotor, planificación y/o diseño, apoyo
financiero, colaboración, implementación, control y
monitoreo. En la tabla 6 se ilustra el formato de la matriz; sus
resultados sirven para analizar el rol de cada institución
en las actividades de manejo de cuencas.
Tabla 6. Matriz
Institucional Múltiple.
INSTITUCIONES DEL AMBIENTE ****************************** ACTIVIDADES DE MANEJO DE CUENCAS | A | B
| C | D | E | F |
1 | P |
|
|
|
|
|
2 |
| D – F |
|
|
|
|
3 |
|
|
| I |
|
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4 |
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|
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| M |
5 |
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| P |
| D |
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. |
|
|
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|
|
. |
|
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|
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. |
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. |
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|
Adaptado de Tenorio (1996).
LEYENDA:
P – PROMOTOR C – COLABORACIÓN Y/O
COOPERACIÓN
D – PLANIFICACIÓN Y/O DISEÑO I –
IMPLEMENTACIÓN
F – APOYO FINANCIERO M – MONITOREO
Capitulo IV
4. Descripción de la cuenca del area de
estudio
4.1.
Caracterización del área de estudio
La microcuenca Zarzales – La Grande se encuentra ubicada
al sureste del Estado Mérida, localizada
administrativamente en el Municipio Rivas Dávila, capital
Bailadores. Parroquia Gerónimo Maldonado, formando las
cabeceras del río Mocotíes (Terrazas, 1996). Limita
:- al norte: con la aldea de la Otra Banda y el Páramo La
Negra; al sur: con el Páramo Verihuaca y el
Batallón; al este: con la aldea Las Tapias y el
Páramo de Loma Gorda; y al oeste: con el Páramo
Batallón y La Negra.
La microcuenca seleccionada para el estudio, se denomina
"Zarzales – La Grande", y se localiza en la "Serranía de
Tovar", la cual forma parte de Los Andes venezolanos, que
constituye una de las estribaciones septentrionales de
formación montañosa de Los Andes Sudamericanos.
Geográficamente se ubica entre los
0810’00’’ y 0815’00’’ de
latitud norte y los 7152’30’’ y
7155’00’’ de longitud oeste. Limita al Norte
con el Páramo de La Negra, por el Sur con los
Páramos Las Puntas y Viriguaca, por el Este con Bailadores
y por el Oeste con el Páramo El Batallón, tiene una
superficie aproximada de 2.507 ha.
4.2. Características
Ambientales
La vertiente izquierda de la microcuenca "Zarzales – La
Grande" se caracteriza por presentar altas pendientes que
varían desde 35% hasta 65% en la parte superior de la
cuenca. La vertiente derecha presenta igualmente altos valores de
pendiente, las altitudes oscilan alrededor de los 3.100
msnm.
Los tipos de pendientes predominantes de la microcuenca
se presentan en la Tabla 7. De éste se desprende que la
topografía del área es muy
accidentada, presentando valores de
pendiente que superan el 25% en más del 75% de la
superficie. Se puede apreciar que más del 50% de las
tierras presentan pendientes pronunciadas y muy
pronunciadas.
Tabla 7. Tipos de
pendiente predominantes en la microcuenca: "Zarzales – La
Grande.
Pendiente (%) | Tipo de | Área Total |
< 12 | Suave | – |
12-25 | Moderada | 6.30 |
25-35 | Mod. Pronunciada | 15.55 |
35-50 | Pronunciada | 35.85 |
50-60 | Muy Pronunciada | 27.50 |
60-75 | Escarpada | 4.30 |
> 75 | Muy Escarpada | 10.50 |
Total | 100.00 |
Fuente: Terrazas, 1996.
En el área de estudio se presenta dos formaciones
geológicas: la formación Mucuchachí y la
Sierra Nevada.
Formación Mucuchachí.
Está formación de edad Carbonífero
medio-Pérmico inferior está integrada por rocas de bajo
grado de metamorfismo, representada por una secuencia de pizarras
laminadas y limosas de color negro a
gris verdoso, con las pizarras se intercalan delgadas franjas de
areniscas impuras, laminadas duras de color algo
más claro que el de las pizarras que localmente muestran
desarrollos macizos. Formación Sierra
Nevada. Está formación de edad
Precámbrica y naturaleza ígnea, se caracteriza
litológicamente porque representa el conjunto de rocas más
antiguas de Los Andes venezolanos. Está compuesto de
gneises y esquistos en un 90% de grano medio a grueso
intercalados y de rocas graníticas altamente plegadas y
meteorizadas.
La microcuenca, por estar localizada en una zona
montañosa, presenta cambios bruscos de pendiente
favoreciendo el depósito de materiales.
Existe presencia de escarpes de terraza con valores de pendiente
muy altos, en estas pendientes ocurren desprendimientos
superficiales de materiales que
son depositadas en las partes bajas. El escurrimiento superficial
es el proceso morfodinámico dominante, fenómeno que
ha provocado la diferenciación de formas, asociadas al
transporte y
acumulación de materiales de origen aluvial y
coluvial.
La caracterización climática de la zona de
estudio se realizó en base a los registros de la
Estación Meteorológica de Bailadores del Fondo
Nacional de Investigaciones
Agrícolas y Pecuarias, FONAIAP (1987-1995) que se
encuentra a una altitud de 2.200 msnm.
Temperatura
El sector objeto de la investigación presenta altitudes que
varían desde los 2.200 a 3.600 msnm, las cuales influyen
en la temperatura.
La temperatura
media anual de la microcuenca a los 2.200 msnm es de 15,48C con
temperaturas medias
mínimas de 14.56C y medias máximas de
16.10C, con escasas fluctuaciones entre los meses más
cálidos y más fríos.
Con base en el histograma de temperatura promedio
mensual (Figura 2), las temperaturas cercanas a los 16C se
presentan en los meses de abril a junio y de septiembre a
octubre, en cambio temperaturas cercanas a los 15C se presentan a
lo largo de los meses restantes.
Con la altitud la temperatura disminuye en -0.6/100 m,
así a los 3.600 msnm se presenta una temperatura promedio
de 7.36C con temperaturas medias mínimas de 6.44C y medias
máximas de 7.98C.
Figura 2. Histograma de la temperatura promedio
mensual y su desviación estándar (1987-1995).
Estación Experimental de Bailadores. Fuente: Terrazas,
1996.
Precipitación. Los registros de
precipitación (1987-1995), indican que el promedio anual
de precipitación es de 654.8 mm. Con base en el histograma
de precipitación promedio mensual (Figura 3), la
pluviometría en el área se caracteriza por
presentar un régimen bimodal que presenta alternancia de
períodos lluviosos y periodos secos. Los periodos
lluviosos van de abril a mayo y de octubre a noviembre y los
periodos secos se presentan de diciembre a marzo y de junio a
julio. Las máximas precipitaciones en el año,
ocurren una en el mes de octubre y otra en el mes de
mayo.
Figura 3.
Histograma de precipitación promedio mensual y su
desviación estándar
(1987-1995). Estación Experimental de
Bailadores. Fuente: Terrazas, 1996.
4.7. Zonas de vida y vegetación
natural
En el área de estudio se reconocen, según
la clasificación de Holdridge, cuatro zonas de vida:
Páramo pluvial subalpino (ppSA) se encuentra por encima de
los 3.500 msnm, Bosque muy húmedo montano (bmhM) sobre los
3.100 msnm, bosque húmedo montano (bhM) entre los 2.700 y
3.100 msnm, y muy localmente por debajo de los 2.700 msnm bosque
húmedo montano bajo (bhMB). (CORPOANDES, 1993; Terrazas,
1996). Bosque húmedo montano (bhM). Se
encuentra entre los 2.700 y 3100 msnm, las temperaturas promedio
anual oscilan entre 6 y 13 C. La vegetación original
Podocarpus, Clusia ha sido fuertemente intervenida, y
sólo se la observa en las orillas de las quebradas, el
suelo
está cubierto por gramíneas y arbustos.
Existe presencia de cultivos y pastos, a pesar de que la
topografía limita la explotación
agrícola principalmente por la pendiente. Bosque
húmedo montano bajo (bhMB). Se encuentra por
debajo de los 2.700 msnm y presenta temperaturas promedio anual
que varían desde los 12 a 15 C. Presenta un bosque
secundario que se ha formado de la explotación de
áreas para el uso agrícola o ganadero que
posteriormente han sido abandonados, predomina el pastoreo y la
producción de hortalizas.
La quebrada La Grande presenta un factor de forma muy
cercana a la circular (0.88), lo que la hace una microcuenca con
un comportamiento
uniforme de la precipitación. Debido a estas
características, las crecidas máximas afectan toda
la superficie de la microcuenca y la infraestructura instalada
sobre ella. El factor de capacidad (Hc) de Gravelius presenta un
valor de 1.07,
cuando este factor es igual a 1 la cuenca tiene forma circular,
CORPOANDES, (1993), citado por Terrazas, (1996). El cauce
principal posee ramificaciones únicamente de primer orden
con un recorrido de 1 km. La densidad de
drenaje es de 0.70 Km/km2, es decir que existen 0.70 km. de
cursos de agua
por cada km.2 de la microcuenca; lo que implica que la velocidad de
respuesta del escurrimiento superficial es relativamente bajo
(respuesta hidrológica lenta). La diferencia de
elevación de la microcuenca es de 1:400 m (3.600 m – 2.200
m), mientras que la diferencia de elevación del cauce es
de 550 m (3.060 m – 2.500 m). La elevación media de la
microcuenca es de 3.015 m con una pendiente de 44.6% que influye
en la velocidad de
las aguas de escurrimiento, convirtiéndole en una
microcuenca con una alta torrencialidad. Análisis sobre la
curva hipsométrica realizados por CORPOANDES (1993),
indican que el comportamiento del balance hídrico cambia a
partir de los 3.040 msnm, siendo este parámetro un
indicativo importante para el suministro del recurso agua. La
forma de esta curva también señala que el 50% del
área de drenaje está comprendida por encima de la
elevación mediana y la cuenca baja de la quebrada es poco
extensa, dominada por laderas abruptas.
La orientación de la microcuenca es de norte a
sur, estando en posición de solana, lo cual tiene
relación directa con el comportamiento de la
insolación, temperatura, vientos, evaporación,
evapotranspiración y precipitación.
Con base en observaciones realizadas en campo, los
materiales de origen de los suelos de la
microcuenca, a pesar de su reducida extensión y de la poca
variabilidad geomorfológica, pueden identificarse suelos
residuales y suelos transportados.
Suelos Residuales. En el área de
estudio los suelos desarrollados a partir de materiales
residuales (suelos de vertiente) ocupan la mayor porción
del área, superior a 85%. Su característica
principal son las pendientes fuertes, que son mayores a 35%.
Estos suelos son, en general, de poco desarrollo, pues su
principal limitante, la pendiente, impide su proceso de
formación, a lo cual se añade la acción del
hombre
(Terrazas, 1996). Dado su poco desarrollo estos suelos presentan
materiales poco alterados, con gran similitud a los que componen
su material parental. Por ello se presenta una alta
proporción de fragmentos gruesos. Así la
intervención de estos suelos para el uso agropecuario
conlleva, entre sus primeras acciones de laboreo, el despiedre.
Las texturas varían desde areno-francosas hasta franco
arcillosas y arcillosas.
Suelos Transportados. Por su parte, los
suelos formados a partir de materiales transportados y
depositados en los fondos del valle en forma de flujos de barro,
conos de deyección y terrazas, ocupan menos del 15% de la
superficie del área. Estos suelos son de textura franco
arcillosa, con alta pedregosidad en el perfil y con drenaje
interno rápido; se presentan condiciones
topográficas que permiten el laboreo bajo determinadas
condiciones de manejo (Terrazas, 1996). En la actualidad, estos
suelos, al igual que los suelos residuales, se utilizan para la
producción de hortalizas bajo riego por aspersión.
La erosión que se presenta es laminar en grado ligero a
moderado, siendo probablemente las causas principales de dicha
erosión las altas pendientes.
4.10. Tipos de tierras
por capacidad de uso
De acuerdo a CORPOANDES (1993), los tipos de tierra por
capacidad de uso en la zona de estudio son:
Clase VII. Se presenta por encima de los
2.800 msnm con pendientes mayores del 60%, lo cual significa una
limitación topográfica para el laboreo de estas
tierras.Igualmente se dan limitaciones por bajas temperaturas y
por escaso desarrollo del perfil del suelo, por lo que se
recomienda mantenerlos bajo vegetación protectora que
asegure la estabilidad de los suelos y contribuya a la
conservación de las nacientes de agua y la vida
silvestre.
Clase VI. Se encuentran ubicados entre los
2.400 y 2.800 msnm en ambos lados de la carretera Transandina con
pendientes entre 25 y 40% y temperatura ambiental por debajo de
los 15 C. Clase IV. Se localizan
principalmente en las áreas de depósitos aluviales
y presentan pendientes entre 15 y 25%. Estos suelos pueden ser
destinados para el uso agrícola ocasional con
tecnología tradicional mejorada y uso agrícola
permanente como el riego por aspersión con el
establecimiento de prácticas sencillas de
conservación de suelos.
Los usos agrícolas y pecuarios se ubican
aproximadamente por debajo de los 3.200 msnm y consisten en
cultivos anuales de piso alto : papa, zanahoria, ajo, fresa,
repollo, cebollin y pastizales introducidos para ganadería
de leche en forma
extensiva. (CORPOANDES, 1993).
El 82.55 % de la superficie total de la cuenca de la
quebrada La Grande se encuentra bajo la figura de Área
Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), el Parque
Nacional Juan Pablo Peñaloza, bajo el decreto N
2716 del 18 de enero de 1989, según Gaceta Oficial 34168
del 31 de enero de 1989. Es preciso acotar que antes de la
declaratoria del parque, existían actividades
agrícolas las cuales se manifiestan actualmente pero de
manera controlada, dada la figura legal que cubre dicho espacio,
quedando fuera del parque básicamente las áreas
más intervenidas por las actividades agrícolas,
localizadas por debajo de la cota de los 2.800 msnm. Según
Rivera (1996), citado por Terrazas (1996), las siguientes
categorías de usos de la tierra están presentes en
la zona de estudio:
Zonas agrícolas. Se agrupan tierras
para cultivos de ciclo corto de alta rentabilidad,
bajo riego por aspersión y que cubren aproximadamente el
11.30% de la superficie (Tabla 8).
Pastos naturales. Incluye
vegetación herbácea utilizada para pastoreo
extensivo y abarca una superficie de 29.90% (Tabla 8).
Vegetación natural:
Constituida por vegetación arbórea cuyo tipo
dominante varía de un lugar a otro en altura y densidad. Dentro
de éstos se distinguen: Matorral bajo denso y Matorral
bajo ralo.
Tabla 8. Uso actual de la tierra. Microcuenca:
"Zarzales – La Grande"
Uso actual de la | ||
Tipos de Uso | Superficie (ha) | % |
Tierras agrícolas | 282,20 | 11,30 |
Pastizales | 748,50 | 29,90 |
Matorral bajo denso | 285,40 | 11,40 |
Matorral bajo ralo | 206,00 | 8,20 |
Bosque bajo denso | 2,80 | 0,11 |
Bosque bajo medio denso | 3,10 | 0,12 |
Bosque alto denso | 172,50 | 6,90 |
Bosque de galería | 534,10 | 21,30 |
Plantaciones forestales | 8,10 | 0,30 |
Zonas de páramo | 264,30 | 10,50 |
Total | 2507,00 | 100,03 |
Fuente: Terrazas, 1996.
4.12. Características
socio-económicas
El área de estudio se caracteriza por constituir
una zona de alta producción agropecuaria, especialmente
orientada al cultivo de hortalizas, tubérculos y a la
ganadería de vacunos.La actividad agrícola
se desarrolla en pendientes moderadamente pronunciadas a
pronunciadas, en el piso altitudinal comprendido entre los 2.200
a 3.400 msnm y fundamentalmente a lo largo del pequeño
valle, cruzado por quebradas que sirven de drenajes y de los
cuales se obtiene agua para riego. Estas quebradas son: Los
Zarzales, El Rincón, Portachuelo, La Aguadita y La Grande
(Hernández, 1996). Según la Tabla 9, dentro de la
microcuenca existe un total de 51 fincas, con tamaños
promedios de las fincas que varían entre 5.0 ha a mayores
de 15.0 ha, parcelas con una superficie entre 0.1 a 5 ha
predominan en un 56%. El régimen predominante de la
tenencia de tierra es el de propietarios en aproximadamente un
55% y el de medianeros en un 33%, éstos generalmente
comparten los gastos de
producción con el propietario o arrendatario. El 12%
restante corresponde a los ocupantes de tierras y otros, los
cuales aprovechan las tierras públicas y privadas sin
pagar arrendamiento directo por la explotación de las
mismas, e incluso algunos de ellos viven fuera del área
dejando personas como encargadas de las fincas (Hernández,
1996).
Tabla 9. Tamaño de las fincas y tenencia
de tierra en la microcuenca: "Zarzales – La Grande" .
TAMAÑO DE LAS FINCAS | % | TENENCIA DE LA | % |
0-5 | 56,00 | Propietario | 55,00 |
5-10 | 28,00 | Medianero | 32,50 |
10-15 | 8,00 | Ocupante | 7,50 |
> 15 | 8,00 | Otro | 5,00 |
TOTAL | 100,00 | 100,00 |
Fuente: Terrazas, 1996.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Agricultura y
Cría (1995), citado por Sandia (1995), los rubros
cultivados en el Municipio Rivas Dávila aportan el 19,8%
de la producción de éstos en el Estado
Mérida.
En cuanto a la participación de cada cultivo, las
hortalizas ocupan el 49.3% de lo producido para el año
1995, le siguen la papa con 13,1% y otros cultivos. Dentro de las
hortalizas se destacan la zanahoria con 17,8%, y el repollo con
un 12,0%.
Así mismo, la actividad ganadera que se realiza
en el área se caracteriza por ser de tipo semi-intensivo,
con la utilización de ganado de alto rendimiento en
pequeñas superficies de terreno.
4.14. Comercialización y organización para
la producción
La comercialización básicamente se
realiza a través de los intermediarios que compran la
producción en las mismas fincas, acopian cantidades
significativas y transportan luego el producto a
otras zonas principalmente San Cristóbal y Maracaibo. Esto
implica que la producción está sujeta a exigencias
de precios y
tiempos previstos por esos mercados
(Terrazas, 1996).
La ausencia de organizaciones para la
comercialización de productos
provenientes de la microcuenca y sus áreas vecinas
favorece este tipo de relaciones y dificulta el desarrollo de
alternativas que de algún modo impliquen cambios en las
características de la producción. Las
organizaciones representativas de la zona son el Comité de
Riego y la Asociación de Vecinos.
El mayor apoyo a la producción se refiere al
financiamiento por vía crediticia. Varios agricultores
solicitaron crédito
al Instituto de Crédito
Agrícola y Pecuario (ICAP) y banca privada,
sin embargo confrontan problemas al respecto puesto que se
otorgan créditos menores a los solicitados y
ocurren demoras en la entrega de las partidas. La asistencia
técnica se limita a las indicaciones de los expendedores
de las casas comerciales. Por lo tanto la falta de una
orientación técnica adecuada incide en las
deficiencias tecnológicas observadas y los bajos
rendimientos así como en la escasa motivación
a la organización.
4.16.
Infraestructura de apoyo a la producción
La principal infraestructura de apoyo a la
producción está representada por una serie de
sistemas de riego que sirven tanto a los productores ubicados
dentro de la microcuenca como a las áreas más
alejadas. De hecho, de los tres principales cursos de agua que la
conforman se surten 15 sistemas de riego, además del
acueducto Las Playitas. Estudios realizados han determinado que
existe una sobre utilización de la quebrada La Grande, por
cuanto se estima una captación total de 83.23 L/s habiendo
aforado en estiaje 40 L/s; esto implica que en los periodos de
estiaje se hacen frecuentes los conflictos por uso de agua, a lo
cual se añade la anarquía en los aprovechamientos,
los cuales se han producido sin ningún ordenamiento
hidráulico previo (Terrazas, 1996).
4.17.
Características poblacionales y servicios
básicos
La Microcuenca Zarzales – La Grande abarca los sectores
de La Grande, Mogotes, El Rincón, Portachuelo, Marmolejo,
Río Arriba y La Escala, con una
población estimada de 250 habitantes y una densidad de
9.97 hab/km2, dispersa en los sectores mencionados. Se observa en
los sectores La Grande y el Rincón un predominio de
población masculina en edad económicamente activa y
con un alto grado de alfabetización. En los sectores de
Portachuelo, Marmolejo y La Escala la
población extranjera, especialmente de origen colombiano,
es predominante y representa la mano de obra
agrícola.
En lo referido a servicios básicos, la totalidad
de las viviendas existentes dentro de la microcuenca de estudio
son propias y pueden tipificarse como viviendas de paredes de
bloque, techos de teja, tres habitaciones, agua corriente,
electricidad
sanitarios. El servicio de
salud, dentro de
la microcuenca, se limita a un ambulatorio Tipo I, ubicado en Las
Playitas, el cual presta servicios de primeros
auxilios, consulta médica general, control prenatal y
programa PAMI, cuenta con un personal conformado por un
médico eventual y una enfermera permanente. También
en Las Playitas se cuenta con una escuela que
presta apoyo a la comunidad a través de la Junta de
Vecinos, con la cual se ha realizado operaciones de
limpieza, promoción deportiva y actualmente emprenden
la tarea de dotar de una sala de computación a dicho establecimiento. Existe
una disposición favorable de los docentes a participar en
actividades de educación extraescolar y en particular en
el área ambiental, sobre la cual sin embargo poseen muy
poca formación. La fuente principal de abastecimiento de
agua para acueductos y sistemas de riego es la quebrada La
Grande, la cual surte, además del acueducto Las Playitas,
administrado por la Alcaldía de Bailadores, varios
sistemas de riego que son utilizados simultáneamente como
acueductos. Está situación se complica por el hecho
de que aguas arriba de las tomas se produce contaminación por lavado de vaqueras,
equipos y hortalizas, ya que no existe una discriminación de usos del agua, ni de las
características que deben tener cada tipo de uso. El
servicio de
agua para consumo humano
se ve afectado además por la competencia que implica el
uso para riego, el cual compromete a futuro su disponibilidad
real desde el punto de vista cuantitativo.
Aproximadamente el 95.5% de las viviendas poseen pozos
sépticos en relativas condiciones, la recolección
de residuos sólidos es realizada dos veces por semana por
un camión de la Alcaldía de Bailadores y luego es
llevada a un botadero a cielo abierto en el sector San Felipe,
vía Mérida, no obstante una proporción
significativa la quema o entierra dentro de sus terrenos,
incluyendo dentro de estos, residuos y envases de
biocidas.
4.18. Síntesis
del análisis de las condiciones naturales y
socioeconómicas
Del análisis realizado se puede resaltar que las
principales limitaciones y potencialidades de la microcuenca, son
las siguientes:
- – Tierras con limitaciones por pendiente,
pedregosidad y fertilidad natural del suelo. - – Ocupación inadecuada de espacios con
pendientes mayores al 35%. - – Carácter
torrencial de la microcuenca lo que implica dificultades en su
capacidad de aprovechamiento del agua precipitada. - – Ausencia de una política para el
aprovechamiento sustentable del caudal de la quebrada La
Grande. - – Posible contaminación física y química de los
cursos de agua por efecto del uso de los
agroquímicos. - – Ausencia de orientación técnica en
las formas de aprovechamiento de los recursos. - – Intervención de las márgenes y
cabeceras de los cursos de agua, con posible repercusión
en la disminución de caudales. - – Ausencia organizativa para enfrentar los problemas
referidas a la producción. - – Dotación insuficiente de servicios
sanitarios, lo cual favorece los procesos de
contaminación de aguas y suelos y los riesgos de
afecciones a la población.
- La declaratoria como ABRAE del Parque Nacional Juan
Pablo Peñaloza, y que cubre aproximadamente el 82.55%
del total de la cuenca de quebrada La Grande. - Existencia de un sistema de riego para fortalecer los
procesos
agropecuarios productivos de la zona. - Alto porcentaje de alfabetización en la
población económicamente activa. - Disposición del personal docente de la
microcuenca a participar en actividades de educación
ambiental. - Facilidad de acceso, vialidad interna.
4.21. Problemática
existente en la microcuenca Zarzales – La Grande
Los principales problemas
ambientales existentes en el área, determinados a
través de talleres y reuniones con sectores de la
comunidad resultando, según HIDROANDES (1995), son los
siguientes:
- Abuso en el uso de agroquímicos
(repercusión en la salud, contaminación de
suelos, aguas y alimentos). - Contaminación de las aguas.
- Tratamiento para el abono del gallinazo
(proliferación de moscas por mal tratamiento del
gallinazo). - Asistencia técnica.
- Reparación de sistemas de riego.
- Carencia de créditos
agrícolas. - Costos elevados de los insumos
químicos. - Falta de organización de la
comunidad. - Terminación del acueducto para el consumo
humano. - Mejoramiento de las vías de
comunicación (deterioro). - Mal uso del agua.
- Deforestación de la Quebrada La
Grande. - Ausencia de actividades de educación y
capacitación al productor. - Carencia de tratamiento de aguas para el
consumo. - Analfabetismo y deserción
escolar. - Baja disponibilidad de semillas de buena
calidad. - Asistencia médica.
Manifestándose éstos, a través de
las dificultades conceptuales y operativas para la
implementación de acciones coordinadas de manejo de
cuencas, como consecuencia de carencia de políticas y
estrategias coherentes de atención y solución a los
problemas; de la acción limitada de las organizaciones
existentes y de la escasa participación de la
comunidad.
Y el deterioro de los recursos en la microcuenca,
relacionado con la intensificación de la
utilización sin un manejo adecuado a sus potencialidades
debido al bajo nivel de conocimiento de la comunidad en cuanto a
alternativas tecnológicas, prácticas y
metodologías de producción y de manejo y
aprovechamiento de recursos, lo cual adicionalmente genera
problemas de salud pública.
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