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La familia mexicana ayer y hoy




Enviado por jaimecaraveo




    1. La
    prehistoria.

    2. La familia en la América
    Precolombina.

    3. La Conquista de
    México.

    4. La familia mexicana en la
    Colonia
    .

    1. La prehistoria.

    Familia (lat.)
    f. Gente que vive en una casa bajo la autoridad del
    señor de ella.
    2. Conjunto de personas de la misma sangre;
    estirpe.
    3. Parentela inmediata, esp el padre, la madre y los
    hijos.

    Existen ciencias que
    nos ayudan a entender la prehistoria:
    Arqueología: Investiga a través de los restos de
    cultura
    material.
    Geología:
    Estudia las capas que conforman la tierra.
    Paleoantropología: Estudia los restos óseos de
    humanos. 

    Forma de vida:
    Durante miles de años los seres humanos vivieron de la
    recolección de alimentos y la
    caza menor. Se agrupaban en bandas de aproximadamente 25
    individuos. 

    Estadíos primitivos de la evolución: Salvajismo
    * Vida arbórea y desarrollo del
    lenguaje
    articulado.
    * Uso del fuego y consumo de
    alimentos
    cocidos.
    * Invención del arco y la flecha. Inicio de la
    caza.

    Estadíos primitivos de la evolución: Barbarie
    * Inicio de la alfarería.
    * Domesticación y cría de animales; cultivo
    de plantas.
    * Empleo de
    adobe y piedra para la construcción.

    Los orígenes de la
    familia.
    Surgió como una preocupación biológica por
    la conservación de la especie;
    por los cuidados que requieren los niños
    en los primeros años;
    para asegurar la transmisión de una cultura de
    generación en generación.

    Estadíos sucesivos de la
    familia.
    a) Promiscuidad absoluta.
    b) Prohibición de relaciones sexuales entre padres e
    hijos; hermanos y hermanas.
    c) Familia tipo
    punalúa: Matrimonios grupales contraidos desde el
    nacimiento.
    d) Familia tipo sindiásmica: Adopción
    de una pareja "favorita".
    e) Familia patriarcal: Autoridad
    absoluta del jefe de la familia.
    f) Familia monógama: Entre dos personas; paternidad
    indiscutible.

    Tipos de familia
    *Familia conyugal / familia consanguínea:
    Comprende al padre, la madre y los hijos nacidos de su
    unión.
    *Familia extensa:
    Conformada por dos o más adultos del mismo sexo, su
    cónyuges y sus hijos respectivos. La autoridad del
    grupo recae en
    un solo individuo.
    * Clan: Individuos unidos por un sentimiento de lazo
    sanguíneo.
    * Linaje: Formado por un grupo de
    individuos que descienden de un mismo antepasado real.
    * Tribus y Fratrías: Agrupación de varios clanes
    unidos entre sí por su descendencia común de un
    antepasado mitológico.
    *
    Familia Núclear: Formada por un hombre y una
    mujer y sus
    hijos, naturales o adoptivos.
    * Poliandria: Varios hombres que tienen en común una
    única mujer.
    *Poliginia: Un solo hombre unido a
    varias mujeres.

    2. La familia en la
    América
    Precolombina.

    Introducción:

    Los mayas, aztecas e
    incas formaban
    la clase dirigente de esa época. Aunque no existe prueba
    alguna de intercambio o de relación y a pesar de su
    diversidad tanto cultural como tecnológica presentan en el
    plano familiar asombrosas analogías.

    La familia Maya.
    Características de la familia maya:
    Reviste especial importancia en cuanto a institución
    fundamental.

    Existía una gran libertad
    sexual para los jóvenes, tanto hombres como mujeres.
    Eran tradicionales las visitas, por parte de las jóvenes,
    a las casas de guerreros solteros, y mantener relaciones sexuales
    sin compromiso alguno.

    La llegada al matrimonio
    monógamo daba por terminado el período de libertad
    sexual.
    La familia de la mujer
    recibía un dote. En caso de que el hombre no
    dispusiera de bienes,
    éste prestaba servicios a
    los padres políticos durante algunos
    años.

    Al igual que en otros pueblos mesoamericanos, el
    día de nacimiento condicionaba la vida de una persona y
    determinaba los dioses que le eran favorables. Cuando aún
    se era pequeño, por razones estéticas, se ataban
    durante algunos días dos tablas planas a la cabeza de los
    niños, una detrás y la otra en la frente. Una vez
    retiradas las tablas, la cabeza quedaba aplanada para siempre. En
    el seno de la familia se desarrollaba la educación de los
    hijos, hasta que pudieran desempeñarse en la agricultura
    que fue la principal ocupación de los
    mayas.

    Un día en la vida de una familia maya se iniciaba
    alrededor de las cuatro de la mañana. Todos se
    dirigían temprano al campo y la primera tarea
    consistía en cortar los árboles
    con un bat, o sea un hacha de piedra. Los troncos eran
    arrastrados mediante lianas y se utilizaban para construir una
    cerca y evitar con ello que los venados y tapires se comieran las
    plantas
    jóvenes. Otros jóvenes con una vara gruesa
    endurecida al fuego, volteaban el suelo y se araba.
    Todos trabajaban en esto, tanto las mujeres como los hombres.
    Entonces se reunía toda la gente para ayudar a sembrar el
    maíz de
    todos. Nadie salía del bosque hasta que todos los campos
    de maíz estuvieran sembrados. Cuando el maíz
    crecía hasta la altura de la rodilla, se sembraba frijol
    cerca de cada caña de maíz, para enriquecer el
    suelo.
    Mientras la familia trabajaba, los niños amarrados en sus
    cunas eran colocados a la sombra de los árboles
    cercanos.

    La jornada laboral
    concluía como a las siete de la tarde. Los adultos
    regresaban con cargas de hasta cuarenta kilos y los
    jóvenes doce. Generalmente, luego de un largo día
    de trabajo, la familia se reunía en la casa. Primero
    comían los hombres a solas y después las mujeres,
    predominando una alimentación basada
    en tortillas de maíz y frijoles negros. Como a las ocho o
    nueve de la noche la familia se acostaba a dormir, todos en una
    misma habitación.

    Como a los veinte años en los hombres y a los
    diecisiete en las mujeres, los jóvenes se podían
    casar y formar su propio hogar. La casa era construida de palos y
    barro con una techumbre de hojas de palmas; estaba colocada sobre
    una plataforma rectangular que permitía un buen drenaje y
    ventilación. El tamaño era de aproximadamente 20
    metros cuadrados, donde vivían hasta seis personas. Las
    sencillas casas eran ubicadas alrededor de la plaza ceremonial de
    los centros urbanos, algunos de los cuales albergaban a
    más de 50 mil habitantes.

    La familia Azteca.

    Características de la familia azteca:
    El grupo privilegiado de jefes, guerreros y comerciantes
    tenían autorizada la práctica de la poligamia.
    La clase agricultora se hallaba sometida en el ámbito
    matrimonial a la regla de la monogamia.
    La
    educación se impartía en establecimientos para
    cada estrato social. Las niñas eran educadas por sus
    madres en las labores del hogar y la religión.
    La sociedad mexica
    era claramente patriarcal, la mujer
    debía ser dócil con el marido ya que para ello
    había sido educada por sus padres.
    Los hombres podrían tener varias mujeres pero
    debían darles sustento y atención, sólo una mujer era
    considerada esposa legítima y las otras eran aceptadas con
    respeto como
    concubinas oficiales. La sociedad mexica
    giraba en torno a una
    estructura
    social rígida donde se estipulaban las virtudes y defectos
    permitidos a las mujeres de acuerdo con cada estrato
    social.

    La Formación del Matrimonio:

    En la sociedad Azteca la formación de la Familia
    estaba formada primero por el matrimonio en el cual el
    Varón solo podía tener una esposa, que era la
    legitima y era llamada Cihuatlantli, con quien se casaba con todo
    el ritual correspondiente, pero podía tener tantas
    Concubinas como pudiera sostener, esto quiere decir que tantas
    como pudiera mantener; pero con estas no se realizaba el ritual
    matrimonial. Se dice que Moctezuma II tenia 150 Concubinas, lo
    que producía que los Señores y altos Jefes tuvieran
    muchas concubinas y cuando un Indio común se quería
    casar, apenas encontraba mujer, había poco de donde
    escoger. La edad ordinaria para contraer matrimonio era entre los
    20 y los 22 años mas o menos, no podía casarse
    padres con hijos, ni padrastros y entenados, ni hermanos entre
    sí. Para casarse el joven necesitaba el permiso de sus
    maestros del Calmecac o del Telpochcalli, esto se obtenía
    cuando los padres ofrecían un Banquete de acuerdo a sus
    recursos. Mas
    tarde, los padres del novio se dirigiera a los padres de la novia
    a través de unas Ancianas, quienes llevaban la
    petición. Era la costumbre que la primera vez se negara la
    petición, y más tarde se contestaba con la
    aceptación o la negativa formal. Pero entre los Plebeyos
    se hacia mas frecuente la unión libre, y después de
    tener los recursos
    adecuados; se efectuaba la ceremonia.

    La sociedad comprendía la familia, el clan
    totémico llamado calpulli, la Hermandad formada por
    calpullis y el Barrio formado por las hermandades. En
    Tenochtitlán había cuatro barrios que, en conjunto,
    formaban la tribu azteca. A su vez se distribuía en los
    siguientes estratos: los sumos sacerdotes y los altos jefes
    militares formaban la aristocracia de este pueblo que hacia la
    guerra para
    conseguir prisioneros y sacrificarlos a sus dioses. El estamento
    medio estaba formado por artesanos y comerciantes; y el
    básico, por campesinos y pescadores. El más bajo
    era el de los esclavos, prisioneros de guerra.

    A las mujeres se les exhortaba a que fueran discretas y
    recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban
    todas las modalidades de los quehaceres domésticos que,
    además de moler y preparar los alimentos,
    consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y
    confeccionar la ropa de la familia.

    A los hombres se les inculcaba la vocación
    guerrera. Desde pequeños se les formaba para que fueran
    fuertes, de modo que los bañaban con agua
    fría, los abrigaban con ropa ligera y dormían en el
    suelo.

    Se procuraba fortalecer el carácter
    de los niños mediante castigos severos y el fomento de
    los valores
    primordiales como amor a la
    verdad, la justicia y el
    deber, respeto a los
    padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje,
    misericordia con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes
    aprendían música, bailes y
    cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los
    códices, artes marciales, escritura y
    conocimiento
    del calendario, entre otras disciplinas

    La mujer en el mundo mexica.

    La educación se
    impartía en establecimientos para cada estrato social. Las
    niñas eran educadas por sus madres en las labores del
    hogar y la religión.

    La sociedad mexica era claramente patriarcal, la mujer
    debía ser dócil con el marido ya que para ello
    había sido educada por sus padres.

    Los hombres podrían tener varias mujeres pero
    debían darles sustento y atención, sólo una
    mujer era considerada esposa legítima y las otras eran
    aceptadas con respeto como concubinas oficiales. La sociedad
    mexica giraba en torno a una
    estructura
    social rígida donde se estipulaban las virtudes y defectos
    permitidos a las mujeres de acuerdo con cada estrato
    social.

    La Formación del Matrimonio:

    En la sociedad Azteca la formación de la Familia
    estaba formada primero por el matrimonio en el cual el
    Varón solo podía tener una esposa, que era la
    legitima y era llamada Cihuatlantli, con quien se casaba con todo
    el ritual correspondiente, pero podía tener tantas
    Concubinas como pudiera sostener, esto quiere decir que tantas
    como pudiera mantener; pero con estas no se realizaba el ritual
    matrimonial. Se dice que Moctezuma II tenia 150 Concubinas, lo
    que producía que los Señores y altos Jefes tuvieran
    muchas concubinas y cuando un Indio común se quería
    casar, apenas encontraba mujer, había poco de donde
    escoger. La edad ordinaria para contraer matrimonio era entre los
    20 y los 22 años mas o menos, no podía casarse
    padres con hijos, ni padrastros y entenados, ni hermanos entre
    sí. Para casarse el joven necesitaba el permiso de sus
    maestros del Calmecac o del Telpochcalli, esto se obtenía
    cuando los padres ofrecían un Banquete de acuerdo a sus
    recursos. Mas tarde, los padres del novio se dirigiera a los
    padres de la novia a través de unas Ancianas, quienes
    llevaban la petición. Era la costumbre que la primera vez
    se negara la petición, y más tarde se contestaba
    con la aceptación o la negativa formal. Pero entre los
    Plebeyos se hacia mas frecuente la unión libre, y
    después de tener los recursos adecuados; se efectuaba la
    ceremonia.

    La sociedad comprendía la familia, el clan
    totémico llamado calpulli, la Hermandad formada por
    calpullis y el Barrio formado por las hermandades. En
    Tenochtitlán había cuatro barrios que, en conjunto,
    formaban la tribu azteca. A su vez se distribuía en los
    siguientes estratos: los sumos sacerdotes y los altos jefes
    militares formaban la aristocracia de este pueblo que hacia la
    guerra para conseguir prisioneros y sacrificarlos a sus dioses.
    El estamento medio estaba formado por artesanos y comerciantes; y
    el básico, por campesinos y pescadores. El más bajo
    era el de los esclavos, prisioneros de guerra.

    A las mujeres se les exhortaba a que fueran discretas y
    recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban
    todas las modalidades de los quehaceres domésticos que,
    además de moler y preparar los alimentos,
    consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y
    confeccionar la ropa de la familia.

    A los hombres se les inculcaba la vocación
    guerrera. Desde pequeños se les formaba para que fueran
    fuertes, de modo que los bañaban con agua
    fría, los abrigaban con ropa ligera y dormían en el
    suelo.

    Se procuraba fortalecer el carácter de los
    niños mediante castigos severos y el fomento de los
    valores
    primordiales como amor a la
    verdad, la justicia y el
    deber, respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la
    mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los
    desvalidos. Los jóvenes aprendían música, bailes y
    cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los
    códices, artes marciales, escritura y
    conocimiento
    del calendario, entre otras disciplinas

    La familia Inca.

    Características de la familia inca:

    El pueblo inca estaba sometido a una explotación,
    sobre todo, en servicios de
    carácter gratuito.
    Los varones eran enviados a trabajos fuera del núcleo
    familiar. A las mujeres se les integraba al servicio de la
    clase superior.

    Había funcionarios que elegían
    periódicamente a las más jóvenes y
    "graciosas", las separaban de la tutela familiar y las
    instruían en escuelas para convertirlas en concubinas
    destinadas a los harenes de hombres notables, o en
    sacerdotisas.

    La monogamia era obligatoria en las clases inferiores,
    mientras que las clases superiores que gozaban de privilegios
    practicaban la poligamia.

    El ayllu era la unidad básica de la
    organización social inca.

    Se trataba de una agrupación económica,
    cuyo objetivo era
    el control colectivo
    de porciones de tierra y de
    trabajo, que estaba constituída por un grupo de parentesco
    basado en la descendencia masculina de un hombre, un supuesto
    mítico antepasado común o incluso de miembros que
    trataban como si fuera un dios.

    El Inca, emperador, con poder tan
    igual al de los faraones egipcios, considerado hijo del Sol, es
    el jefe supremo, infalible, todopoderoso, sagrado. Dueño
    de las tierras imperiales y señor absoluto de sus
    habitantes. La sucesión era hereditaria. Para no perder la
    sangre real
    había la costumbre, igual a la egipcia, de casar al inca
    con su propia hermana.

    El Inca tenía en sus manos el poder absoluto
    y controlaba el imperio con ayuda de una gran burocracia. Este
    imperio se dividía en cuatro regiones o suyos y estas
    regiones a su vez se dividían en provincias. El poder era
    hereditario; el heredero sólo lo engendraba la esposa
    principal y hermana del Inca llamada Coya.

    El Inca tenía otras esposas o concubinas de
    sangre real o extrañas a la familia real. Se
    distinguían los militares de alto, mediano y bajo rango, y
    se diferenciaban cada uno por sus vestimentas.

    Organización Social de tipo clánica,
    llamada también Hatuuruna.

    Pueblo integrado por los agricultores, los
    pequeños funcionarios y los artesanos constituyen la clase
    media que ellos llamaban ayllus. Cada ayllus poseía un
    territorio que era trabajado comunalmente. Debían pagar
    tributo.

    Cada ayllú estaba formado por familias, las que,
    por sistema decimal,
    recibían nombres en grupos
    según el número que formaban. Así, diez
    familias integraban una chunca; diez chuncas una pachaca; diez
    pachacas una huaranca y diez huarancas una hunu.

    Todo súbdito estaba obligado a trabajar, a manera
    de servidumbre, en las tierras del sol y las del Inca. Nadie
    tenía propiedad
    privada. Cada ayllú tenia su lote de tierra (tupo),
    que Se repartía entre las familias. Las cosechas
    resultantes no pertenecían a nadie en particular:
    debían llevarse a los graneros, donde los funcionarios
    oficiales las repartían según, la necesidad y
    dejaban el sobrante en reserva.

    3. La Conquista de México.

    Las expediciones.

    Las expediciones al continente se realizaron por medio
    de convenios entre particulares y representantes de la Corona,
    bajo el entendimiento que las tierras que ocuparan
    estarían bajo la autoridad del Rey, así como la
    quinta parte de la riqueza obtenida.

    La llegada a la Península.

    Hernán Cortéz tocó tierras
    continentales en la Península de Yucatán, donde
    rescató a Gerónimo de Aguilar, sobreviviente de una
    expedición anterior.
    En las costas de Campeche, recibió como regalo a una mujer
    de origen nahuatl: "Malitzín – La Malinche", que
    había aprendido la lengua
    maya.
    Cortéz obtuvo así la pareja perfecta de
    intérpretes. La Malinche traducía del nahuatl al
    maya, y Aguilar, del maya al castellano.

    Los preparativos.

    La información proporcionada al conquistator,
    por parte de La Malinche, acerca del Imperio Azteca le fue de
    gran utilidad para
    saber con qué clase de poder estaba tratando.
    Cuando Cortéz estuvo listo, emprendió la conquista
    de la gran Tenochtitlan 

    La derrota del Imperio.

    "Esos bárbaros distan tan poco de los retrasados
    mentales que parece no son idóneos para constituir y
    administrar una república legítima dentro de los
    límites
    humanos y políticos".
    Papa Pablo III, en su bula Sublimis Deus –1537
    Al cabo de cruentas batallas, las fuerzas imperiales ceden ante
    el embate de los conquistadores.
    La familia azteca fue destruida desde sus cimientos, a
    través de la violencia y
    las enfermedades del
    viejo mundo.
    Los pocos sobrevivientes varones fueron vendidos como esclavos;
    las mujeres, como concubinas.

    El Mestizaje.

    Una forma nueva de familia apareció en la Nueva
    España.
    La unión con las mujeres indígenas pertenecientes a
    las elites locales fue utilizada por los conquistadores
    españoles y como un sistema de
    dominio sobre
    la población autóctona, al implantar la
    familia nuclear y aprovechar el prestigio de sus autoridades en
    beneficio del ejercicio del poder.

    Los mestizos resultantes de estas uniones habitualmente
    se integraron en el ámbito social del padre.

    Por medio de la compra de su "blancura" o por su
    proximidad económica a las elites formadas por
    españoles peninsulares y españoles
    americanos.

    Se establecieron leyes que
    formaban las instituciones
    de gobierno y sus
    cargos, la formación de ciudades, y composición de
    la sociedad, así como también el papel que
    debía desempeñar cada grupo:
    – Españoles Peninsulares
    – Criollos
    – Mestizos
    – Indios

    El ayllu desapareció durante la dominación
    española, excepto en lo referido a la propiedad
    comunitaria de la
    tierra.

    La Mujer En La Nueva España

    La mujer indígena estuvo presente desde el inicio
    de la conquista, entre los primeros regalos que hizo Moctezuma a
    Cortés estaba un lote de esclavas para su regocijo,
    así la mujer era un objeto de regalo y placer en ambos
    mundos.

    La conquista española trajo consigo un sistema
    social jerarquizado de acuerdo con el color de la
    piel, que
    junto con el nombre y rango de un individuo determinaba su
    posición social. En el transcurso de los tres siglos los
    criterios de color dejaron
    también paso a los económicos y así
    existieron blancos indigentes. El crisol racial de Nueva España iba
    fundiendo los tonos. El mestizo amalgamado con las castas se
    convertía en elemento predominante del material
    humano.

    La mujer participaba en este proceso como
    parte del mismo. El indio perdió para el sistema dominante
    las diferencias y matices propios de una cultura múltiple
    al ser homogeneizado en la categoría de vencido y
    subordinado.

    La Malinche destaca como símbolo de proceso de
    mestizaje que implica una neta subordinación, ya que
    retrata la jerarquía y la sumisión a un jefe por
    partida doble por conquista y en razón de su sexo.

    Las respuestas a ¿cuál fue el papel femenino
    durante la conquista?, ¿cómo vivió la mujer
    común y corriente?, ¿cómo afectó su
    vida práctica, sus hábitos cotidianos y el sentido
    de su propia vida durante el virreinato?, están
    condicionadas al estrato social a que se perteneciera, pero no
    cabe duda sobre una nota en común que es la
    situación de las indígenas, criollas, religiosas,
    civiles, urbanas y rurales, ésta situación de
    género
    definida por un carácter eminentemente
    patriarcal.

    En la sociedad novohispana había una escalera de
    categorías llamadas castas -indio, mestizo, castizo,
    español
    por la cual una familia podía ascender por medio de
    matrimonios y entrega al trabajo. Esta sociedad novohispana no
    era igualitaria ni democrática. Sin embargo, a lo largo de
    la historia, la sociedad mexicana, ha logrado ampliar la apertura
    y acelerar el proceso de justicia social: ya no hay castas, todos
    somos iguales ante la ley y ante las
    oportunidades de educación y trabajo.

    Esta mezcla y remezcla de genes indios y
    españoles dio como resultado fenómenos
    ecológicos y genéticos. Como fenómeno
    ecológico principal está la enorme superioridad
    adaptativa del mestizo: supera al indio porque de su padre
    español heredó los genes que le dan resistencia a las
    enfermedades;
    supera al español porque de su madre india
    heredó los genes que le dan buena digestión y
    asimilación de los alimentos nativos, tales como
    maíz, frijol, chile,
    calabaza, etc.

    Entre los fenómenos genéticos destacan: la
    heterosis, el mestizo supera a sus progenitores en fecundidad y
    supervivencia. La retrocruza por línea materna: la mestiza
    casada con español pasa a la nueva generación,
    más hispánica, toda la herencia
    cromosómica y extracromosómica de adaptación
    al medio ambiente
    americano. La retrocruza por línea paterna: el mestizo
    casado con india hereda
    sus genes de resistencia a las
    enfermedades a la nueva generación más
    indiana.

    La sociedad novohispana y la mexicana son un buen
    ejemplo de genética
    de poblaciones. A lo largo de casi cinco siglos, un intenso
    dinamismo genético se presenta en los tres grupos
    dominantes: indios, españoles y mestizos. En los indios
    hay mutaciones hacia genes de tolerancia a los
    patógenos, traídos por los españoles, si no
    hubiera sucedido esto, no habría sobrevivido un solo
    indio.

    En los españoles (criollos), las mutaciones
    fueron hacia una adaptación a los alimentos nativos:
    maíz, frijol, chile,
    calabaza, productos que
    van desde el aguacate hasta el tomate, pasando por los nopalitos
    y los quelites. Si no hubiera sido por esos cambios
    genéticos en la élite criolla, la cocina mexicana
    sería totalmente diferente, sin ese uso culinario de los
    productos
    antes mencionados.

    El grupo mestizo evolucionó más
    rápido que sus grupos progenitores hacia el equilibrio con
    el ecosistema
    dominado por las nuevas enfermedades; eso fue lo que le dio su
    enorme ventaja adaptativa que le permitió pasar a ser el
    grupo dominante en cosa de trescientos años, unas doce a
    quince generaciones. Este lapso, en términos de
    evolución biológica para humanos, es mucho muy
    breve.

    El aspecto microbiano y genético conformaron y
    definieron la Conquista y la hicieron irreversible. Se
    formó un pueblo totalmente nuevo en lo genético y
    en lo cultural, no somos indios pero tampoco somos
    españoles, somos mexicanos. Este proceso que se
    inició en 1520 con la primera epidemia y las primeras
    relaciones sexuales entre indias y españoles, ha seguido
    sin interrupción a lo largo de siglos, está
    aquí con nosotros en el presente y continuará en
    las centurias por venir. La prueba de todo aquello es que
    así somos mexicanos y aquí estamos.

    La familia en la Conquista

    La mujer indígena estuvo presente desde el inicio
    de la conquista, entre los primeros regalos que hizo Moctezuma a
    Cortés estaba un lote de esclavas para su regocijo,
    así la mujer era un objeto de regalo y placer en ambos
    mundos.

    La mujer participaba en este proceso como parte del
    mismo. El indio perdió para el sistema dominante las
    diferencias y matices propios de una cultura múltiple al
    ser homogeneizado en la categoría de vencido y
    subordinado.

    La Malinche destaca como símbolo de proceso de
    mestizaje que implica una neta subordinación, ya que
    retrata la jerarquía y la sumisión a un jefe por
    partida doble por conquista y en razón de su
    sexo.

    Las respuestas a ¿cuál fue el papel
    femenino durante la conquista?, ¿cómo vivió
    la mujer común y corriente?, ¿cómo
    afectó su vida práctica, sus hábitos
    cotidianos y el sentido de su propia vida durante el virreinato?,
    están condicionadas al estrato social a que se
    perteneciera, pero no cabe duda sobre una nota en común
    que es la situación de las indígenas, criollas,
    religiosas, civiles, urbanas y rurales, ésta
    situación de género definida por un carácter
    eminentemente patriarcal.

    4. La familia mexicana en la
    Colonia.

    Organización social y política en la
    Colonia.

    La organización social de los diferentes
    grupos indígenas se basa en la familia.

    Algunas sociedades
    indígenas conceden gran importancia a la
    cooperación económica entre marido y mujer, y otras
    a la que se origina entre hermanos y hermanas.

    En México a
    los grupos locales de tipo clan se les solía conceder un
    poder limitado.

    Los lazos conyugales no pueden ser disueltos por deseos
    de cualquiera de las partes, sólo el hombre
    podía repudiar a su mujer. Se le otorgaba el derecho de
    infidelidad sancionado, derecho que se ejerce cada vez más
    a medida que progresa la evolución social.

    Si la mujer se acuerda de las antiguas prácticas
    sexuales y quiere renovarlas es castigada rigurosamente
    más que en ninguna época anterior.

    La poligamia es prohibida terminantemente por la
    autoridades eclesiásticas.

    El sistema del virreinato conservó el sistema de
    privilegio masculino heredado de sus dos nutrientes, ambos se
    centran en el papel de la mujer en el matrimonio y en la
    maternidad. Pero el hecho dista del derecho y así tenemos
    que según los decretos reales el español y el indio
    eran teóricamente iguales, y sucedía algo similar
    con las mujeres que se consideraban iguales al varón de su
    raza; pero como en todas las sociedades una
    cosa es el ser y otra el deber ser.

    La mujer española casada tenía la
    categoría de menor de edad, y aunque podía heredar
    propiedades, títulos y negocios sus
    derechos quedaban
    subordinados al marido quien era el administrador de
    los bienes. Era
    el estado de
    viudez el que le permitía a la mujer la plena capacidad de
    ejercicio pues hasta entonces podía administrar sus bienes
    y tenía el derecho de ejercer la patria
    potestad sobre sus hijos menores.

    Si bien también el indígena era
    considerado menor de edad ya que era un ser humano en potencia sujeto a
    la protección del cristiano, el indio era tratado como un
    esclavo por naturaleza. En
    este marco la mujer indígena tenía igualdad legal
    respecto al varón, pero en la práctica estaba
    oprimida por partida triple: sexo, raza y clase. Su trabajo era
    el doméstico, que incluía las faenas pesadas del
    campo y la artesanía, pero también era colocada en
    el servicio de
    las casas de españoles.

    El concubinato de españoles con mujeres
    indígenas convivía con el matrimonio legal. Rosario
    Castellanos dice que la concubina india fue tratada como un
    animal doméstico que se desechaba y en cuanto a los
    bastardos nacidos de ella eran criados como siervos de la casa
    grande, vagando entre las poblaciones de indios y
    españoles, por lo que el término mestizo se
    identificó con el de ilegítimo.

    El sector femenino mestizo de la población tuvo distintas funciones y
    trabajos en gran medida determinados por la región que
    habitaba y el lugar que ocupaba su familia en la producción. En las ciudades y pueblos
    realizaba servicios, vendía alimentos y cubría las
    faenas de criadas en las amplias casas de los españoles.
    En el campo las labores domésticas y agrarias.

    En cambio las
    negras y los negros se consideraban infames de sangre y su status
    de esclavos se transmitía por vía materna, y eran
    colocados en los trabajos mas ingratos y peligrosos.

    Las mujeres de la época colonial tenían
    una parte activa en su sociedad, las de estratos menos
    privilegiados cumplían labores tradicionales, que en el
    campo incluía la elaboración de textiles, cerámica y las actividades agrícolas
    y se seguían vistiendo como antaño. Las de las
    ciudades y pueblos vendían en los tianguis o mercados diversas
    mercancías y podían cumplir servicios sociales como
    de surtir el agua, se
    acomodaban entre la servidumbre de los sectores acomodados de la
    población.

    Las mujeres que recibían educación eran
    las criollas. Sin embargo, se consideraba a la mujer encargada de
    su casa y aún la de más status no necesitaba de
    mayores conocimientos su función
    era producir una abundante prole y para cumplir ese cometido
    bastaba un buen funcionamiento de las hormonas, una
    resistencia física suficiente y
    mucha salud, pero no se
    necesitaba ni elocuencia, ni ingenio, ni memoria, ni
    libertad, ni capacidad para administrar ciudades, menos cualquier
    clase de estudios superiores.

    El matrimonio se mantenía como la instancia
    apropiada para la mujer y la maternidad como su vocación
    natural., éste sería arreglado por los padres y la
    dote tenía un papel importante en el negocio.

    El adulterio para la mujer significaba una ley dura y para
    el marido una ley laxa.

    Aquellas mujeres que deseaban un nivel superior de
    conocimientos debían de contar con el apoyo
    económico para pagar un maestro particular y el permiso de
    un padre tolerante.

    El papel de la mujer como persona o como
    ciudadana sigue soslayándose por el sistema dominante.
    Sucedía algo similar con la mujer trabajadora:
    había una mavor participación en la producción, pero difícilmente
    podían considerar al trabajo un elemento liberador. Su
    opresión específica ya no lo era tanto por raza
    cuánto por clase y sexo y la sufría en un contexto
    de conflictos
    manifiestos de circulación de ideas políticas
    y coyunturas favorables para la emancipación del
    país para el tránsito de Nueva España a
    México, ¿hasta dónde se podría
    emancipar ella como género?

     

     

    Autor:

    Martha Guerreo
    Carlos Castillo
    Jaime Caraveo
    Universidad Internacional Maya
    Cancún.

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