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El proceso prospectivo, un aporte teórico para la práctica de la prospectiva



Partes: 1, 2

    Indice

    1.

    2. El estado de la
    prospectiva

    3.
    Concepto de
    futuro

    4.
    El problema de la
    prospectiva como disciplina

    5.
    El objetivo – la
    base teórica de un
    método

    6.
    El
    Problema

    7.
    El
    Objeto

    8.
    El
    Objetivo

    9.
    El marco
    contextual

    10.
    El marco
    teórico

    11.
    Análisis
    histórico y determinación de las
    tendencias

    12.
    Modelamiento en la fase
    fenomenológica

    13.
    Hipótesis
    14.
    Determinación de
    las características teóricas de los
    objetos

    15.
    Determinación de
    las contradicciones en el plano
    abstracto

    16.
    Determinación de las
    estrategias y las acciones
    estratégicas

    17.
    Concreción del modelo
    teórico a través de
    indicadores

    18.
    La
    comprobación empírica del modelo
    teórico

    19.
    Determinación de las
    responsabilidades

    20.
    Verificación.
    evaluación de resultados

    21.
    Los
    requisitos del sistema de calidad

    22.
    La
    documentación en el proceso

    23.
    Conclusión

    24. Bibliografía

    1. Introducción

    Este libro fue
    realizado especialmente para personas que sientan alguna motivación
    por la prospectiva y deseen encontrar una nueva forma de realizar
    su práctica, bien sea reafirmando sus anteriores creencias
    o acompañando las que tienen, con otra visión como
    la aquí presentada.

    Existiendo muchas oportunidades para instruir en varios
    de los temas tratados en este
    trabajo, he preferido presentar la idea lo mas amplia posible. Lo
    extenso del tema, resta la oportunidad para ahondar algunos de
    los asuntos. El esfuerzo o el interés
    para enseñar y para profundizar no es un bien agotable y
    existirán otras personas o habrán para el autor,
    otras oportunidades para complementar las ideas que aquí
    se plantean.

    2. El estado de
    la prospectiva

    Se considera que actualmente la prospectiva tiene mucho
    futuro, pero no ha sido así durante largo tiempo, por
    cuanto ella como disciplina no
    ha estado desde
    siempre. Lo que ha subsistido, ha sido el interés
    por el futuro. La prospectiva como ciencia o
    disciplina
    tiene como objeto, en mi concepto,
    organizar los actos interés o de preocupación por
    el futuro.

    Esta ciencia,
    disciplina o para algunos simplemente un
    método* es muy joven y ha pretendido
    sistematizar los actos de preocupación por el futuro, los
    cuales están presentes de alguna forma en todos los
    individuos y en mayor o menor grado en las comunidades y organizaciones.
    La sistematización que se ha efectuado, ha estado marcada
    por algunos autores de renombre por un énfasis hacia
    técnicas y herramientas.

    Los aportes teóricos y prácticos que ha
    realizado hasta ahora la Escuela Francesa
    – la mas relevante a nivel mundial -, se han enfocado hacia
    la anticipación y si bien es cierto que algunas organizaciones
    y/o individuos han estado en capacidad de anticipar los cambios,
    han sido también muchos los fracasos en ese campo. Estos
    fracasos no se divulgan de la misma forma que los éxitos,
    con lo que se contribuye por una parte a dar una falsa imagen de la
    práctica y por otra, se generan desencantos en aquellos
    que no tienen la dicha de lograr prever los cambios.

    Ocurre además, que las herramientas y
    técnicas que se emplean hoy, son superficiales,
    desconociendo que si se persiste en anticiparse a los cambios en
    un mundo cada día mas globalizado y cambiante, estas
    tienen que ir evolucionando para dar respuesta a las condiciones
    difíciles del medio.

    Es importante resaltar que en este libro se hace
    una marcada distinción entre lo que hoy se conoce como la
    práctica prospectiva y que en el marco del trabajo
    denominamos como guía y por otra parte, lo que es la idea
    central de este documento que se llama el proceso
    prospectivo. Aquí, cuando en alguna parte se refiera a
    guía, se deberá entender la forma como se practica
    actualmente la prospectiva – con el enfoque de la Escuela Francesa
    – y cuando se mencione proceso, se refiere a la idea del trabajo
    o una nueva forma "en teoría"
    para realizarla.

    Una recomendación importante para los lectores,
    antes de proceder a la lectura de
    este escrito, es la de leer el pequeño texto sobre el
    método de
    investigación científica el cual se
    encuentra en anexo A. Esto es necesario para entender la estructura del
    aporte.

    La prospectiva* ha estado marcada por la
    influencia de la Escuela Francesa y si en algo se caracteriza, es
    por su aspecto anticipatorio del tratamiento de los temas del
    futuro. Este es un problema para la clase de tiempos que vivimos
    hoy con los efectos de la
    globalización y la tecnología. Es por
    eso que se propone investigar sobre otros métodos
    para realizar la práctica. Una de las fundamentaciones
    para la idea que mas adelante se extenderá, parte de las
    nociones de Acuña y Konow (1990, 6). Estos autores han
    establecido una formulación para el futuro, en
    términos de tres factores: (1) tendencia o inercia
    histórica, (2) evento o acontecimiento inesperado y (3)
    propósitos u objetivos
    individuales y/o colectivos.

    La expresión de dicha fórmula sobre el
    futuro (F) es la siguiente:

    F= aT + bE + cP

    donde:

    T = Tendencia o Inercia histórica

    E = Evento o acontecimiento inesperado

    P = Propósitos u objetivos
    individuales y/o colectivos.

    a, b, c: parámetros o coeficientes positivos,
    donde a+b+c = 1

    La fórmula la describen de la siguiente
    manera:

    • Una parte del futuro viene determinada por lo que
      históricamente se había estado dando y esta es la
      parte predecible con diferentes grados de probabilidad,
      de acuerdo al desarrollo
      que se puede prever de las condiciones imperantes en el
      presente. Mientras más importante sea, mayor será
      el valor del
      parámetro a.
    • Una parte del futuro simplemente no es predecible
      sino que es sorpresiva, por lo cual no es posible anticiparse a
      ella ya que no la esperamos realmente o porque, siendo posible
      anticiparse, no se conoce su probabilidad y
      el cuando ocurrirá. Mientras mayor sea su peso, mayor
      será el valor del
      parámetro b.
    • El deseo que algo ocurra, influye a que eso sea
      así y las imágenes
      o deseos de la gente influyen en el futuro. Esa parte es
      elegible, ya que depende de la voluntad de las personas y
      además es diseñable. De ese modo estamos creando
      un futuro gracias a nuestra imaginación. Mientras mayor
      sea su importancia, mayor será el valor del coeficiente
      c.

    Agregan los autores mencionados, que para cada
    situación, comunidad,
    institución o persona, esos
    componentes tienen diferente influencia o importancia relativa.
    Normalmente solo es relevante la parte dominante. Sin embargo, el
    futuro es siempre el resultado de todos estos factores. Esto
    implica diferentes relaciones y aproximaciones al futuro. Por
    ello, para el abordaje del futuro no basta una sola
    técnica, sino que se tienen que utilizar distintos
    instrumentos para poder capturar
    la información relacionada con los tres
    componentes mencionados.

    Este libro está enfocado al tratamiento de la
    parte elegible o propositiva del futuro, sin descuidar el
    análisis del pasado o de la realidad que
    vivimos. Aquí los sueños se profundizan y se
    elaboran de tal forma, que puedan hacer parte del presente. Esta
    es una forma de ver el presente, ese tiempo
    infinitesimal que todo lo gobierna.

    Otra forma de ver el presente es en cuanto a la
    importancia que se le de al pasado y al futuro. En general
    pudiera decirse que un individuo o una organización vive en función
    del pasado y/o en función de futuro o en actitud
    desatendida de ambos. Aquellos que viven en función del
    pasado pudiera ser discriminado en el pasado propio o en el
    pasado de otros. Aquellos que viven en función del futuro,
    pudiera ser el futuro propio, el futuro colectivo o el futuro de
    otros. Aquellos que tienen una actitud
    desatendida en el presente es porque en general esperan que otros
    decidan por ellos y viven el día a día.

    Aun es preferible una actitud de vivenciar el presente
    en términos del pasado a una actitud desatendida. Ya que
    quienes viven en función de un pasado están
    añorándolo para el futuro. Vivir en función
    del pasado es en cierta forma vivir en función del futuro.
    Un futuro revivido.

    Cuando se vive en función del pasado o del futuro
    de otros o bajo un punto de vista individual y no colectivo y
    participativo, se está desaprovechando el aspecto
    propositivo que se quiere hacer relevante en este
    trabajo.

    También el futuro pudiera expresarse, en primera
    instancia, en términos de previsiones o anticipaciones,
    donde las probabilidades de ocurrencia pueden determinarse con un
    cierto margen de error, en términos de sucesos inesperados
    de la naturaleza, con
    probabilidades pequeñas o altas pero con incertidumbre
    sobre la fecha en que ocurrirán y en segunda instancia, en
    términos de deseos. Con este enfoque, esta exposición
    apunta a la última de las opciones: los deseos.

    Entre lo que puede pasar y lo que se quiere que pase, se
    ha preferido lo segundo, entre otras cosas, porque a cada momento
    que transcurre, se hace más difícil la
    anticipación o la previsión.

    Nada mas actual y necesario de abordar que el tema de la
    prospectiva proposicional colectiva, considerando la
    destrucción del tejido social que tienen muchos pueblos.
    Si colectivamente se propusiera construir un futuro mejor que
    éste al que estamos siendo sometidos por la apatía
    de nuestras posiciones, no se dudaría que seriamos un
    ejemplo para muchas naciones.

    El objeto de esta investigación se refiere a la
    práctica, pero abordada desde el punto de vista conceptual
    o teórico. Mal se pudiera pretender abarcar tanto lo
    teórico como la aplicación de los conceptos, en
    especial porque se considera que la práctica es un asunto
    permanente que difícilmente se puede llevar a un texto. Esto
    viene después.

    El objetivo de la
    investigación será el de identificar
    unos pasos lógicos y pertinentes que permitan el
    aproximarse adecuadamente a las pretensiones de una organización o comunidad para
    construir un futuro. Quedará a su decisión amable
    lector el comprobar el cumplimiento del objetivo
    establecido.

    La hipótesis de trabajo o idea básica a
    defender, parte de la siguiente consideración: "Si el
    futuro no está determinado, entonces su construcción o determinación no
    necesariamente se da acorde con nuestra capacidad de anticiparlo,
    sino con nuestra determinación para hacerlo
    realidad".

    Los métodos
    utilizados en esta investigación han sido métodos
    teóricos, que parten de la creatividad y
    de la innovación. Y también métodos
    sistémico estructurales. Poco o nada se ha empleado de los
    métodos empíricos por la misma característica conceptual de este
    trabajo.

    A continuación se analiza el problema de hoy en
    la prospectiva, el objeto de este libro y el objetivo que se
    pretende lograr en el ámbito teórico.

    3. Concepto de
    futuro

    No puede faltar una mención al tema de futuro en
    este libro porque la prospectiva está imbuida en el
    concepto del tiempo y en especial en el del futuro.

    EL futuro no existe, así como tampoco existe EL
    pasado. No existe UN futuro, no existe UN pasado.

    Existen interpretaciones colectivas o individuales del
    pasado, no siempre concordantes y permanentes en el tiempo. En la
    medida en que las organizaciones, comunidades o individuos
    evolucionan de alguna forma, en esa misma medida sus
    interpretaciones sobre el pasado también
    evolucionan.

    Existen ideas anticipatorias y/o propositivas de los
    futuros colectivos y aun de los individuales, pero al igual que
    ocurre con los pasados dichas ideas evolucionan con el
    tiempo.

    Tanto los pasados como los futuros están
    constituidos de situaciones cambiantes a cada presente y los
    efectos de esas situaciones es lo que nos interesa. En especial
    los efectos de las situaciones de los futuros.

    Aunque la prospectiva esta imbuida de los futuros no
    puede confundirse una cosa con la otra. Mal pudiera decirse que
    la prospectiva es la ciencia de
    los futuros. Muchas de las personas que la abordan desde este
    ángulo fácilmente llegan a contradicciones en sus
    teorías
    y es por ello que el marco
    teórico de la prospectiva es tan estrecho. No tanto
    porque no tenga pertinencia o importancia, sino en parte por la
    dificultad que ha existido en su abordaje desde el concepto de
    futuros.

    El tratamiento del futuro parece ser un tema evitado por
    varios autores y muchos de los que lo tratan, lo abordan desde lo
    mítico, desde el oráculo, desde la
    previsión, la predicción o desde la
    anticipación.

    Para muchas personas el tratar los futuros o hablar de
    los futuros se limita al campo individual y por ello generalmente
    el tema recae en manos de adivinos. Pero se olvida que los
    futuros, mas que un asunto individual, es un asunto colectivo en
    el cual se dan las bases para hacer realidad los futuros
    individuales. Es mayor la influencia del futuro colectivo en el
    futuro individual, que la influencia de miles de futuros
    individuales en el futuro colectivo. Es mas fácil incidir
    en un futuro individual a través de un futuro colectivo,
    que lo contrario.

    Los futuros individuales se crean a partir de los
    futuros colectivos. Algunos creen que los futuros individuales
    están predeterminados y que por lo tanto los futuros
    colectivos también lo están. Si los futuros
    individuales estuviesen determinados, no lo están los
    futuros colectivos, porque el todo no es la suma de las partes,
    el todo es mas que la suma de las partes. Mal pudiera pensarse
    que un conjunto de futuros individuales y disimiles pudiera
    configurar un conjunto unívoco de futuro colectivo que el
    que vive una comunidad u organización.

    Tratar sobre los futuros, puede ser entonces un tema
    alejado de adivinos en la medida en que estos sean los
    colectivos. Tratar sobre los futuros puede ser un tema cercano a
    los profetas en la medida en que estos traten lo colectivo y
    anticipador. Tratar sobre los futuros puede ser un tema cercano a
    los ciudadanos comprometidos y a los lideres en tanto estos
    traten lo colectivo y propositivo.

    Por otra parte, científicamente ha existido un
    temor a referirse al tema, porque se dice que los futuros no
    existen todavía. Pero también se olvida que mas que
    referirse a los futuros en si, los científicos pudieran
    referirse, en vez de eso, a los actos de preocupación por
    lo que está por llegar.

    Pasa igual con toda ciencia de las llamadas sociales. Si
    el Pedagogo al hablar de pedagogía se refiriera al educando ya
    formado – cosa que no ha sucedido -, estaría tratando un
    tema de futuro, un futuro no hecho realidad. Lo que se da
    generalmente, es que el científico en su ciencia
    respectiva, trata el proceso mas que el resultado. Cuando ese
    proceso ha sido debidamente estudiado y analizado hasta descubrir
    las leyes y
    relaciones y cuando se realiza el procedimiento con
    todo el rigor de la ciencia
    respectiva, entonces puede asegurarse el resultado, con lo que
    indudablemente lo anticipa, pero no por la predicción,
    sino por el esfuerzo de transformación.

    De la anterior analogía se desprende el marco
    teórico de este libro. Existe una determinación
    especial sobre los actos de preocupación por los futuros,
    así sea en la mente, así sea seminal, que cuando
    logre el nivel adecuado de motivación
    colectiva, logrará la materialización de los
    futuros verdaderamente soñados por las comunidades o las
    organizaciones.

    Si el futuro no está determinado, entonces su
    construcción o determinación no
    necesariamente se da acorde con nuestra capacidad de anticiparlo,
    sino con nuestra fijación para hacerlo realidad. No es
    entonces la determinación para anticiparlo lo que cuenta,
    sino la determinación para construirlo. No es entonces la
    calidad
    anticipatoria del investigador lo que cuenta, sino el compromiso
    de todas y cada una de las personas que participan en el logro de
    los futuros.

    Si el futuro no existe es el tiempo de empezar a
    construirlo. Si en verdad existe, ¿quién lo
    diseñó?

    1. En este capítulo se analiza el problema, el
      objeto y el objetivo relacionados con la
      investigación. Pudiera de alguna forma generarse una
      confusión en el lector porque otros epígrafes
      se refieren a los mismos temas dentro de la propuesta, pero
      allá mas adelante, ellos se encauzan al problema,
      objeto y objetivo de la práctica prospectiva, mientras
      que aquí se refieren a la problemática
      planteada al investigador, al sujeto que participa en la
      práctica de la prospectiva, al objeto de la
      investigación y al objetivo que se pretende lograr con
      este aporte.

      4. El problema de la prospectiva como
      disciplina.

      Según algunos autores, el término
      Prospectiva o Prospicere (Mirar a lo lejos, Mirar desde
      lejos) fue rescatado del latín por el Francés
      Gaston Berger en el año 1957, para des-caracterizar
      los estudios sobre el futuro que en su momento se
      hacían y que estaban cargados de previsión y
      por ende de predicción. El término prospectiva,
      en opinión de Hugues de Jouvenel y Pierre Masse,
      citados por Godet (1995, 1), "nació de una
      rebelión del espíritu contra el yugo del
      determinismo y el juego del
      azar"

      Pero dicha des-caracterización produjo su
      efecto, porque si los estudios sobre el futuro estuvieron, en
      opinión de esos autores, cargados anteriormente de
      previsión, ahora en su teoría, estarían cargados de
      anticipación. Y la anticipación es una
      derivación de la predicción.

      La prospectiva tiene un soporte filosófico
      defendido por la Escuela Francesa – cuyos mayores
      exponentes son Bernard y Hugues de Jouvenel y Michel Godet –
      y es un triángulo griego, sin mas referencias, que se
      compone de tres momentos, denominados por ellos:
      anticipación, apropiación y acción. Si
      regresamos a los orígenes del triángulo
      encontramos un desconcierto: el término Epithumia se
      tradujo para la Escuela Francesa como anticipación y
      logos como apropiación.

      Cuadro 1. El fundamento filosófico de la
      Prospectiva Francesa

      Término
      original

      Traducción

      Traducción para la
      Escuela Francesa

      "Logos":

      Razón

      Apropiación

      "Epithumia":

      Deseo

      Anticipación

      "Erga":

      Acción

      Acción

      No deja de extrañar la forma en la que se
      realizó la traducción de los términos
      Epithumia, y logos como anticipación y
      apropiación respectivamente.

       

      Dicha escuela reformó los términos
      griegos hasta manejar los conceptos de anticipación,
      apropiación y acción sobre los cuales
      desarrolló una teoría para la
      sustentación posterior del método y las técnicas
      representativas de ella.

      Donde cada uno de los términos tiene la
      siguiente connotación:

      Anticipación: Pensamiento prospectivo.

      Apropiación: Movilización
      colectiva.


      Acción: Deseo estratégico.

        

      El pensamiento prospectivo actual está muy
      recargado en la Escuela Francesa por el componente
      anticipatorio y hoy, de pronto mas que antes, por la rapidez
      de los cambios en nuestra sociedad y
      por los efectos grandes y a veces desconocidos de la globalización, se hace difícil
      anticipar el rumbo de las fuerzas que mueven la sociedad.
      Esta debe ser una de las razones por las cuales un nuevo
      concepto de prospectiva debe hacer mas énfasis en la
      construcción del futuro que en la anticipación
      de los cambios. Y espero que en el futuro aparezcan muchos
      otros aportes y métodos.

      El problema de hoy en la prospectiva, es su carácter anticipatorio que no responde
      a la situación que vive la humanidad. Se hace
      necesario des-caracterizarla del componente anticipatorio, en
      pos de un componente elegible o propositivo como se
      mencionó anteriormente, sin pretender con ello que la
      prospectiva pierda su capacidad de tratar de anticipar el
      futuro, sino dando una oportunidad adicional a la
      práctica bajo un enfoque de
      elección.

      Si este es el problema -uno de tantos que pudiera
      tener-, se verá enseguida en que parte de la realidad
      – objetiva o subjetiva – se manifiesta. Esto es lo que
      se denomina como el objeto en este libro.

      1. El Objeto Del
        Aporte – La Práctica
    2. La Base
      Teórica

    La práctica y la teoría prospectiva de la
    guía consideran los siguientes pasos: Delimitación
    del problema, identificación de tendencias, de rupturas y
    de variables
    estratégicas o variables
    claves, evaluación
    del poder de los
    actores, construcción de escenarios y determinación
    de objetivos, estrategias,
    acciones y
    finalmente, funciones de
    vigía y control. Este es
    el primero de los tres enfoques de la práctica que tiene
    la prospectiva actualmente.

    Hoy se reconocen dentro de la guía – explicada
    con mayor detalle en el anexo B algunos pasos que no
    deben faltar y más que estar esos pasos organizados en
    forma lógica,
    lo que se presenta mayoritariamente es el empleo de
    algunas técnicas alrededor de las cuales gira el trabajo,
    desde la delimitación del problema hasta la parte del
    control de las
    acciones y
    estrategias del
    plan.

    Con frecuencia, es mayor la importancia dada al empleo masivo
    de técnicas como el Abaco de Regnier, el método
    Delphi, el
    Análisis Estructural, la Matriz de
    Impacto Cruzado, los Escenarios, el Árbol de Pertinencia y
    el Grupo
    Vigía – grupo
    conformado al final de la guía y bajo cuya responsabilidad queda el control de los resultados
    -, que el énfasis que se hace para asegurar la pertinencia
    de las actividades con los actores, el análisis de lo
    encontrado o lo deseado y la consecución en el logro de
    los objetivos. Hoy la prospectiva se reconoce mayoritariamente
    por el empleo de todas o algunas de esas técnicas y en
    palabras de algunos importantes autores como Godet (1995, 45), la
    prospectiva se denomina "método de escenarios". Este es
    hoy el segundo enfoque de la práctica de la
    prospectiva.

    Un tercer enfoque por el que se reconoce actualmente su
    práctica, además de los dos anteriormente
    mencionados, es el tratamiento que se les da a algunos de los
    sujetos que participan y se refiere concretamente al facilitador,
    a los actores, al Grupo Vigía y a los expertos. Estos
    cuatro personajes o grupos de
    personas son solamente unos de los pocos que deberían
    participar en el proceso. Hace falta redescubrir los papeles de
    analistas, asesores, patrocinadores, ampliar el cúmulo de
    actores o individuos a ser transformados y que también
    participan dentro del plan de trabajo.
    Pero hay otro problema mayor y es el papel que
    realiza hoy en día el que es llamado facilitador. Al
    facilitador se le exige el papel de
    anticipador. Comúnmente se observa una intromisión
    por parte del facilitador en la determinación de
    variables, tendencias y estrategias y lo que produce con su
    actitud y comportamiento
    es la lejanía de la pertinencia de las personas que tienen
    la tarea bajo su responsabilidad, como son los actores. Esta
    distorsión es por demás hoy reclamada por los
    últimos citados, en el sentido de que esperan del
    facilitador un papel de líder y
    conductor de su desarrollo y
    no solamente el
    conocimiento profundo de sus etapas de la guía y el
    amplio conocimiento
    sobre métodos y técnicas para adelantar el mismo.
    Esto se debe al carácter tan marcado hacia la
    anticipación que tiene hoy la guía
    prospectiva.

    Cualquiera de los tres enfoques de la práctica
    – énfasis en los pasos, en las técnicas y por
    último en algunos personajes representativos – es
    limitado, por cuanto la atención se debe centrar en la
    identificación del problema, en la identificación
    del objeto y en el cumplimiento de los objetivos que se
    establezcan en el proceso y a partir de allí, encontrar
    las etapas adicionales que van a ser necesarias, los
    métodos y técnicas apropiadas y los papeles que
    deben ser relevantes en los sujetos que participan o deben
    participar en el mismo para conseguir los objetivos de
    modificación de esta realidad.

    Se requiere entonces llevar a sus justas dimensiones las
    tres características que identifican la
    guía, para re-construir la práctica prospectiva.
    ¿Cómo se haría? Es algo que se
    indicará mas adelante.

    Para argumentar un poco mas alrededor del punto de vista
    de los tres enfoques, se sugiere pensar en la forma en que se
    desarrolla en algunas ocasiones el trabajo
    prospectivo. Se origina a partir de un problema, planteado por
    comunidades u organizaciones, se contrata un facilitador al que
    se le paga por horas de trabajo, este asume su papel por encima
    del encargo y se convierte en fuente de datos, de
    información y soluciones
    para resolver el problema, en síntesis,
    en un anticipador de futuros. Por otra parte, las soluciones se
    concentran en el cambio del
    aprovechamiento de los recursos, con
    poco énfasis al cambio de las
    personas y se habilita un grupo de control o de
    orientación llamado el Grupo Vigía. El facilitador
    termina al poco tiempo su contrato o su
    labor, quedando la
    organización o la comunidad o en último
    término el Grupo citado, con el encargo de lograr la
    metamorfosis de la
    organización social o empresarial, sin que en muchas
    de las oportunidades, se logre el cometido de anticipación
    o mucho menos el de transformación y en consecuencia, se
    desprestigia la práctica de la prospectiva.

    El procedimiento de
    práctica prospectiva debe poder remover la
    caracterización que actualmente y restituirle su status a
    la disciplina, haciendo la claridad de que más que
    pretender resolver por parte de los investigadores los problemas que
    son objeto de la prospectiva, lo que se debe resolver es el
    ¿Por qué?, ¿El qué? y el ¿Para
    qué? asociados con los sujetos de la investigación
    en el campo de acción.

    Cuando se logre aceptar que el proceso prospectivo se
    debe abstraer del empleo de técnicas comúnmente
    usadas – por la Escuela Francesa – y que la prospectiva no se
    caracteriza por el tratamiento que se le da a todos o algunos de
    los pasos y mucho menos que el facilitador es el individuo clave
    en la práctica, se podrá apropiar mas
    fácilmente el verdadero sentido prospectivo que es el de
    la transformación de individuos, de organizaciones y en el
    cambio en el aprovechamiento de recursos para
    construir un futuro deseado. Granados (2000) dice que si la
    práctica de la prospectiva sigue anclada a técnicas
    y herramientas, cuando estas pasen de moda, lo
    hará con ellas la prospectiva.

    La guía se dirige mas hacia los recursos, a la
    materialización de las acciones que mejoran la eficiencia de
    procedimientos
    relacionados mayoritariamente con las ciencias
    naturales. Esto hay que complementarlo y fortalecerlo con
    esfuerzos hacia los aspectos más sutiles y complicados
    como la variación de los individuos. Esa
    transformación no solo cubre el mundo exterior, sino
    también el interior de las personas y también las
    percepciones y deseos desde una óptica
    individual hasta una social u organizacional. Muchos
    inconvenientes y contradicciones se encuentran en ese camino de
    cambio desde las ópticas personales hacia otras de
    interés en una organización empresarial/social y
    parte de la tarea será entonces encontrar soluciones a las
    dualidades y contradicciones identificadas.

    Diversas técnicas se emplean para lograr ese
    cometido y para resolver las dualidades y contradicciones y antes
    de adentrar en este campo, se pudiera realizar una taxonomía
    de una práctica teórica bajo el amparo del
    método de investigación científico, para
    poder desligar las actividades que hoy se efectúan con
    gran énfasis en los pasos de la guía y sobre las
    técnicas que van apareciendo ya como de "propiedad" de
    la misma. Mas adelante se expone la teoría sobre la cual
    se basa este trabajo para la modificación de la
    guía a un proceso prospectivo.

    Planteados los problemas de
    la disciplina y el objeto del trabajo como la práctica, se
    verá enseguida como pretender resolver los problemas y
    transformar el objeto así sea en el ámbito
    teórico. Esto es lo que se llama el objetivo de este
    aporte.

    5. El objetivo – la
    base teórica de un método.

    El titulo de est libro hace alusión al proceso
    prospectivo, proceso en cuanto es una secuencia de estados que se
    alternan entre el análisis de la realidad, la
    abstracción de un futuro deseado y la construcción
    del mismo.

    En un procedimiento de investigación
    científico en la cultura
    occidental, son tres los momentos que se repiten incesantemente.
    En un primer momento se observa, se mide, se ven los hechos, se
    toman datos. En esta
    etapa se está en la frontera del conocimiento
    pseudocientífico o sea la etapa perceptiva del proceso. Se
    parte de la contemplación viva de las situaciones, de los
    individuos, de los recursos y de las organizaciones sociales o
    sea de una parte de la realidad. Dicha contemplación se
    extiende hacia atrás en el tiempo y no solamente se
    analiza el momento presente. Es el tiempo de la observación.

    En el segundo momento interviene la conciencia. Se
    trata de entender, de comprender, de explicar y de interpretar en
    el plano abstracto o de la mente lo que se desea. Es una fase
    interior, es una actividad individual pero también
    compartida en grupo. Es el tiempo de los métodos
    teóricos, es el momento de la abstracción. En esta
    fase también se crea o cambia la percepción
    de y sobre las personas y las cosas de la creación. Es el
    instante de la construcción de los sueños y las
    utopías. Es el tiempo de las hipótesis.

    En el
    tercer momento, en general el más enfatizado, se va a
    comprobar si lo entendido, abstraído, construido a nivel
    mental y comprendido en el segundo momento, es aplicable en la
    realidad. Es el momento de la transformación. Generalmente
    esta fase – en lo que respecta al proceso prospectivo- se
    vive en sociedad, aunque implica también en la
    mayoría de las veces, una actividad de
    transformación individual y también por ende de lo
    creado. Es el tiempo de los experimentos.

    Lo creado aquí se entiende como la realidad y el
    campo del individuo es la abstracción, por ello el ciclo
    anterior se convierte en lo que indica la siguiente
    figura:

     

    Mas claro podría ser, si se explora la cultura
    oriental en los milenios transcurridos -mucho mas lejanos que los
    de la cultura occidental -. Ella no ha construido su conocimiento
    a manera occidental. Y por ende las ciencias entre
    ambas culturas no tienen los mismos significados. En la cultura
    oriental priman los mismos momentos, pero en un orden y
    prioridades diferentes.

     

    La metamorfosis se realiza en el individuo, a nivel de
    la conciencia,
    reconociendo mas importancia a una nueva percepción
    de la realidad, que en el cambio de la realidad misma. Cada nueva
    situación crea en los individuos una oportunidad para la
    transformación interior que se consigue a través de
    la meditación y de un trabajo interior consigo
    mismo.

    Otro aspecto para resaltar en el modelo de
    construcción del conocimiento occidental, es el de la
    alternancia entre los estados contemplativo, abstracto y
    experimental, los cuales no se suceden en forma lineal, sino que
    tienen presencia en todo momento. Gráficamente pudiera
    interpretarse como lo indica la figura siguiente:

     

    La secuencialidad es una consecuencia de las
    limitaciones como constructores del conocimiento. El
    conocimiento, no se construye íntegramente. La verdad
    no se desvela, simplemente se retiran paulatinamente las brumas a
    partes del desconocimiento.

    En el trabajo que atañe con el manejo
    científico del proceso prospectivo, los métodos
    teóricos o de la conciencia como: el
    hipotético-deductivo, el de modelación, el
    genético y el dialéctico, conducen a descubrir y
    revelar la esencia del objeto y sus relaciones que son accesibles
    a la conciencia y por ende están asociados con la mente.
    Por otra parte, los métodos empíricos, los cuales
    corresponden a aquellos asociados con la realidad o la
    creación, pretenden estudiar las características
    fundamentales y las relaciones esenciales del objeto que son
    accesibles a la percepción sensorial. De todas formas, la
    clasificación que se realiza en términos de
    realidad y conciencia, genera una deformación necesaria en
    la etapa de la interpretación del mundo, porque Realidad y
    Conciencia forman un continuo por la dificultad de abstraer la
    conciencia de la realidad.

    En el campo de acción, ninguno de los
    métodos descritos se emplea en forma "pura" como se
    describen en la tabla del anexo C. Ellos aparecen inmersos en una
    actividad que parte del análisis de la realidad, sigue a
    un proceso de contemplación de la misma por la mente y
    termina el ciclo con la comprobación de la aplicabilidad
    en la realidad.

    Retomando a la teoría antes expuesta, en el
    proceso – de investigación científico – prospectivo
    se reconocen cuatro fases generales, tres de las cuales siguen la
    corriente para un plan de trabajo de investigación en
    general, tal como lo manifiestan Sierra y Alvarez (1996,
    25):

    1. Investigación a un nivel
      fenomenológico.
    2. Construcción del modelo y
      despliegue de la teoría en el campo
      abstracto.
    3. Comprobación empírica del modelo
      teórico, predicción de nuevos datos con ayuda de
      la teoría elaborada y transformación del
      objeto.
    4. Conformidad del proceso sobre normas de
      calidad. –
      aporte personal al
      método -.

    El énfasis realizado al dividir el plan de
    trabajo en cuatro fases es circunstancial y se presenta solo con
    el ánimo de facilitar el análisis, porque la
    transformación – la penúltima – o la etapa de la
    construcción, está presente desde los mismos
    instantes de inicio de la actividad. No existe en la realidad en
    el proceso prospectivo un momento – de varios meses -, para la
    investigación a un nivel fenomenológico, dado que
    desde la primera fase se da inicio a la transformación de
    todos aquellos que participan en el mismo y entre ellos se
    incluye a los actores, a los patrocinadores, a los facilitadores,
    a los analistas, a los expertos y a cada una de las personas que
    integran la comunidad desde y para la cual se da la
    investigación. Esta aclaración es necesario
    realizarla porque una vez se haya realizado la taxonomía
    del plan de trabajo será necesario integrar las partes
    para entender la importancia del papel de todas y cada una de las
    personas que intervienen en él. La estructura
    general de la idea expuesta, se basa en cuatro fases como se
    indica en la siguiente figura:

     

    Si unas frases simples pudieran caracterizar las cuatro
    fases, podrían ser las siguientes:

    Cuadro 2. Equivalencia de las
    fases

    Fase

    Una definición
    simple

    Fenomenológica

    "Lo que es"

    Construcción del modelo

    "Lo que debería de
    ser"

    Comprobación del modelo

    "Lo que tiene que ser"

    Conformidad del proceso

    "Cómo debería ser
    "

    Se aclara que tal como se realiza hoy la
    guía, dentro de su estructura tiene una lógica
    en la secuencia, pero ella no es suficiente para los
    propósitos de estructurar el proceso a la manera de una
    investigación científica. Un lector
    adentrado en el tema verá que algunas de las etapas tienen
    correspondencia con los pasos empleados por la Escuela
    Francesa.

    Se preguntará amable lector el porque de la
    linealidad de las fases. ¿por qué es necesario
    realizar en primer lugar la fase fenomenológica antes de
    la de abstracción? Pudiera ser al contrario, o sea
    realizar la fase de abstracción en primer lugar y luego la
    de observación. Pero aun cuando es posible,
    seria difícil evitar los juicios sobre la
    observación realizada y dejaría de llamarse fase
    fenomenológica.

    En conclusión, se propondrá el
    método de la investigación científica para
    realizar una nueva práctica. Pero no se empleará un
    método sencillo como el que es enseñado a los
    estudiantes de secundaria, – observación, hipótesis y experimento, sino uno mas
    elaborado y completo que el indicado en el anexo A. Este es el
    objetivo
    de esta investigación

    1. La Fase
      Fenomenológica

     

    En la primera fase se profundiza el problema y se
    analiza la realidad. El resultado final es un conocimiento
    profundo de lo que es el problema, de la situación actual.
    Un conocimiento que esta alejado de juicios de valor sobre la
    situación del pasado y del presente.

    La primera fase de investigación, que abarca la
    contemplación de la realidad – lo que es -, es llamada la
    investigación en el nivel fenomenológico y aparecen
    identificadas por Sierra y Alvarez (1996, 25) siete etapas, a
    saber:

    1. El problema
    2. El objeto
    3. El objetivo
    4. El marco contextual
    5. El marco teórico
    6. El diagnóstico del objeto de la
      investigación

      En esta investigación se introduce una etapa
      adicional* , la octava, denominada:

    7. El análisis histórico y
      determinación de las tendencias.
    8. El modelamiento en la fase
      fenomenológica.

    Esta última etapa tiene como finalidad, el
    obtener un conocimiento profundo de la realidad que vivimos, del
    presente y del pasado y consolida los resultados de las etapas
    anteriores.

    6. El Problema

    Siendo la Prospectiva el arte, disciplina
    o ciencia que sistematiza los actos de preocupación sobre
    el futuro, salta a la vista que una de las primeras
    sistematizaciones que debe realizar es la de elegir los problemas
    específicos dentro de los muchos que tienen las
    organizaciones o las comunidades. Mas dicha actividad pudiera ir
    mas allá hasta el diseño
    del problema o sea el diseño
    de una necesidad no sentida aun en la realidad que
    viven.

    Lo que en el fondo se hará será establecer
    las condiciones y los limites del
    problema que se quiere abordar para tratar se solucionarlo con
    los métodos prospectivos.

    El análisis de la etapa del problema tiene una
    asociación muy directa con las etapas de objeto y objetivo
    en la misma investigación. Será imposible abstraer
    el tratamiento del problema sin mencionar aún
    tangencialmente el objeto y el objetivo. Para el propósito
    de clasificación se abordará esta etapa en primer
    lugar haciendo la claridad que en verdad lo que se hace es un
    ciclo, en donde determinando el problema, se clarifica el objeto
    y los objetivos y teniendo estos datos claros, se re-encuentra en
    forma mas obvia el problema.

     

    Esta primera etapa del proceso, la determinación
    del problema de la investigación surge de los
    inconvenientes, retos u oportunidades que encuentra una
    organización – empresarial o social – en su diario
    quehacer. El problema da respuesta al ¿Por qué? y
    en términos de la prospectiva aplicada a una empresa o
    sociedad, parte de una necesidad que tienen en último
    término los individuos – sujetos – a partir de una
    situación propia de un objeto derivada de las condiciones
    – buenas o malas – del mercado, de la
    tecnología, de los recursos, de los mismos
    individuos, de la competencia, de
    los valores
    que se han formado en la sociedad y/o de otros
    factores.

    Implícita se encuentra la necesidad adicional de
    realizar una modificación, bien para aprovechar la
    oportunidad y/o solucionar el inconveniente. De otra forma esta
    idea no pasaría de ser una idealización más,
    para engrosar los estudios y los anaqueles.

    Tal como lo definen Sierra y Alvarez (1996, 4), "el
    problema – el por qué – de la investigación, es la
    situación propia de un objeto, que provoca una necesidad
    en un sujeto, el cual desarrollará una actividad para
    transformar la situación mencionada."

    La identificación del problema en una
    investigación prospectiva es una tarea relativamente
    fácil comparada con el resto de las mismas en donde no
    intervienen métodos complicados y se realiza a
    través de las observaciones, encuestas y
    entrevistas.
    El problema debe haber evidenciado durante un tiempo una serie de
    necesidades en la organización o en la comunidad o se
    pueden estar previendo problemas. Una herramienta muy utilizada
    en prospectiva es el Ábaco
    de Regnier* .

    Para aquellos investigadores que caminan en la corriente
    interpretativista, esta etapa es más participativa que en
    aquellos que tienen un enfoque más positivista.

    Una vez planteado el problema, las soluciones al mismo
    deben poder encontrarse en un tiempo determinado. Ese tiempo
    será mayor en la medida en que él tenga que ver o
    influya en las estructuras
    sociales de la comunidad, sus valores y su
    aparato productivo y esto es lo que ocurre generalmente en las
    problemáticas tratadas por la prospectiva. Desde el mismo
    planteamiento del
    problema se puede entrever la duración del proceso
    prospectivo porque tanto organizaciones, empresas,
    individuos, cambiarán en la medida de las aspiraciones de
    los sujetos dentro de la investigación científica.
    Es común observar que la guía tiene un
    período de estructuración y acompañamiento
    del facilitador del orden de 12 a 18 meses como lo manifiesta
    Godet (1995, 36), período después del cual, la
    guía queda en manos del Grupo Vigía. No puede
    hablarse con facilidad de una culminación, dado que la
    actividad se termina cuando se logra la transformación
    deseada y no cuando el facilitador ayuda a determinar las
    estrategias y acciones a desarrollar. Es posible que lo que
    termine sea la etapa de asesoría de un facilitador en
    particular, pero no culmina el esfuerzo y otras personas – o el
    mismo individuo -, deberán asumir ese papel de
    facilitadores.

    En la determinación del problema aparecen
    claramente determinadas las parejas de problemas/soluciones
    "utópicas", que no son mas que situaciones que por su alto
    contenido de transformación se sitúan muy lejos en
    el tiempo. Pero esto no desvirtúa la actividad como tal,
    sino que hace un llamado a las personas que participan en
    él, para que desde su inicio sean conscientes de la tarea
    a la que se enfrentan y no exijan a quienes participan en la
    dirección, la materialización de los
    cambios que por su propia naturaleza se dan
    en el muy largo plazo y con la participación de
    todos.

    Este tipo de reflexiones desde la etapa mas temprana del
    proceso prospectivo, reafirma que las fases de la
    investigación no pueden realizarse en una forma lineal
    sino que forman un continuo. Desde el inicio de la fase
    fenomenológica, se entra superficialmente al plano de la
    abstracción para imaginar lo que debería ser el
    modelo de individuo y de organización y se trata de
    avizorar la comprobación de la transformación
    requerida para llegar a ese modelo.

    Es común encontrar, por una mala
    determinación del problema, que el quehacer prospectivo
    termine en un estudio de casos o experiencias de otras
    comunidades u organizaciones o peor aún, los practicantes
    de prospectiva se convierten en consultores
    "sentimentales".

    También es frecuente que la determinación
    del problema tenga una visión muy cerrada o focalizada y
    se olvida que la solución a éste, depende de la
    solución de otros problemas que en un principio no se
    tuvieron en cuenta en la investigación. Es lo que se
    conoce como la cadena causa-efecto. No se debe confundir un
    efecto con una causa.

    Es importante no focalizar demasiado el problema, como
    por ejemplo, darle solución a un asunto netamente
    económico en una empresa o
    comunidad, olvidando que en el fondo las dificultades son mas que
    problemas económicos.

    En conclusión, en la determinación del
    problema en prospectiva deben tenerse claros los retos, los
    inconvenientes y las oportunidades a las que está sometida
    la comunidad/organización. La identificación del
    problema debe realizarse en forma participativa y reconocida por
    quienes son los individuos representativos de la comunidad u
    organización y debe quedar claro que el problema no se
    delimita a sus justas dimensiones hasta tanto no quede definido
    el concepto de objeto y objetivo.

    7. El Objeto

    La segunda etapa del proceso es la determinación
    del objeto de la investigación y corresponde a "El
    qué" entendido como una abstracción de la realidad
    que impone las normas para
    materializar la oportunidad o suprimir el inconveniente
    focalizado en la determinación del problema. Nuevamente
    vemos aquí la relación casi directa entre problema
    y objeto como se manifestó anteriormente.

    El objeto dentro de la investigación puede llegar
    a ser definido en forma extremadamente amplia como les ocurre a
    las personas con un pensamiento eminentemente interpretativo –
    muy difícil de existir -. En este caso, "El qué"
    corresponde a toda la creación por cuanto cualquiera que
    sea la definición del problema no existirá para esa
    persona
    abstracciones de la realidad que no correspondan a la realidad
    mas amplia. Para alguien con un pensamiento positivista, la
    determinación del problema pudiera tener un gran enfoque,
    es decir, muy centrado en alguna parte de la realidad. Pero para
    nosotros, que tenemos una mezcla de pensamiento
    positivista-interpretativista, "El qué" en el modelo
    prospectivo será aquella parte de la realidad –
    objetiva-sujetiva – que se quiere transformar y que pudiera ser
    planteada, al menos, en términos de transformación
    de individuos en general – en especial los llamados actores en
    prospectiva -, valores,
    organizaciones, procedimientos
    importantes y aprovechamiento de recursos para solucionar lo que
    se definió como problema.

    Es esta la única vez que en este documento se
    especifica alguna de las etapas al nivel de detalle que se acaba
    de observar y esto se ha hecho con la finalidad de llamar la
    atención al lector para que en la práctica no falte
    ninguno de los objetos mencionados.

    Sierra y Alvarez (1996, 5), definen el objeto de la
    investigación como "aquella parte de la realidad objetiva
    sobre la cual actúa el sujeto – el investigador -, tanto
    desde el punto de vista práctico como teórico, con
    vista a la solución del problema planteado." Pero
    también es relevante el cambio que a lo largo del
    procedimiento se realiza en el investigador por la
    intervención de muchas ciencias de
    corte social.

    Por ello no es ajena la definición que se ha dado
    del objeto y que pudiera ser resumido en términos de
    personas, cosas y valores y sobre las que se actúa para
    resolver el problema, logrando su solución y la
    transformación del objeto.

    Implícita está la afinidad representativa
    del objeto con el problema, por cuanto cualquier individuo, cosa
    o valor pudiera decirse que tiene relación, pero,
    ¿Cuáles de esas relaciones son representativas?
    Esta es la pregunta que se deberá hacer para tratar de
    delimitar el objeto de la investigación.

    En prospectiva muchas afinidades se pueden suponer desde
    el momento de inicio, pero el tratamiento adecuado de la labor
    debe conllevar a identificar aquellas relaciones que son
    realmente importantes para darle solución al problema y
    que en el transcurso del mismo dan lugar a
    replanteamientos.

    Otro aspecto importante en la definición del
    objeto, es el que se deriva de la necesidad de establecer
    definiciones y/o glosarios de los términos y acepciones
    usadas para iniciar una nivelación semántica entre
    todos los participantes y para establecer con claridad los
    atributos de cada una de las partes que componen la
    abstracción de la realidad como objeto.

    Respecto a aquella parte del objeto que se refiere a los
    individuos de la comunidad o la organización, es
    importante considerarlos mas allá de su dimensión
    bio-psico-social, es decir, con un criterio amplio que facilite
    la transformación de cada uno de esos tres aspectos
    involucrados en los hombres y de su papel ante la
    creación.

    Algunas prácticas, pueden derivar en darle
    prioridad a algún tipo de personas dentro de la comunidad
    u organización, como también a plantear solo
    algunos de los muchos valores que deben estar presentes en ellos.
    De la misma manera, algunas organizaciones, procedimientos y
    recursos pueden configurar el objeto en prospectiva. Esto se
    determinará de acuerdo con la voluntad argumentada y
    asesorada de las personas que participan en esta segunda etapa de
    la investigación, que por lo general podrían ser
    los patrocinadores, los facilitadores y algunos de los actores
    mas importantes dentro de la comunidad u organización
    empresarial.

    Una vez determinado el objeto se debe revisar la
    definición encontrada del problema de la
    investigación para darle consistencia a las dos etapas
    cumplidas hasta ahora dentro del proceso.

    En conclusión, la determinación del objeto
    en la investigación debe enmarcarse en identificar
    aquellos conjuntos de
    individuos, cosas, procedimientos, valores y recursos pertinentes
    y afines con el problema que ocupa y haciéndolo en una
    forma consistente en su conjunto con la determinación del
    mismo y con lo que se espera, la determinación del
    objetivo. Cuándo se identifique el problema, se debe estar
    en capacidad de responder a la pregunta ¿En quien se
    manifiesta el problema? La respuesta es el objeto.

    Cuando se identifique el problema y el objeto se debe
    estar en capacidad de responder a la pregunta ¿ que debe
    hacerse para superar el problema que tiene el objeto? La
    respuesta es el objetivo.

    8. El Objetivo

    La tercera etapa del proceso es la determinación
    de los objetivos de la investigación y que corresponde al
    "Para qué". En términos de Sierra y Alvarez (1996,
    5), "el objetivo es la aspiración, el propósito, el
    para qué se desarrolla la investigación, que
    presupone el objeto transformado y la situación propia del
    problema superado." Nuevamente se observa la congruencia entre
    las tres primeras etapas de una investigación: problema,
    objeto y objetivo.

    La reconstrucción del objeto, mencionada dentro
    del objetivo y las mismas cualidades del primero que van mas
    allá de la transformación de recursos
    físicos, impone al cometido una connotación de
    largo plazo, por no decir permanente.

    Si lo que se pretende es la transformación del
    objeto – definido anteriormente en términos
    generales como individuos, organizaciones, aprovechamiento de
    recursos, procedimientos, valores -, mal pudiera decirse que un
    proceso prospectivo tiene duración acotada o que sus
    resultados se ven exclusivamente en el corto plazo. Es por ello
    que el objetivo tiene que plantearse en el largo plazo en
    especial porque la naturaleza del objeto no permite una
    variación como la que se realiza sobre los recursos
    físicos.

    No sobra decir que la actividad prospectiva va
    obteniendo resultados desde las primeras etapas con resultados
    parciales.

    Se puede ahora, realizar un contraste con los procesos de
    planeación estratégica. En ellos es
    común encontrar demasiado énfasis en la
    transformación de recursos físicos, procedimientos
    y sub-organizaciones, por lo que sus resultados pueden verse en
    poco tiempo – unos cuantos meses o años -. En la labor
    prospectiva, cuando el objeto y el objetivo están muy
    focalizados, también es posible plantear y lograr las
    transformaciones en corto tiempo, pero advirtiendo de antemano
    que todo aquello que trate sobre transformación de
    individuos en cuanto a valores y aún percepciones, es por
    su misma naturaleza demorado por la resistencia al
    cambio de los mismos y por llevar implícita una labor
    educativa, formativa, que pudiera tomar en tiempo, el equivalente
    a varias generaciones.

    Según Sierra y Alvarez (1996, 5), algunas
    cualidades del objetivo son:

    1. El objetivo es orientador, ya que es el punto de
      referencia a partir del cual se desarrolla la
      investigación a cuyo logro, se dirigen todos los
      esfuerzos de las personas que participan en la faena. Es
      entonces orientador para ellos.
    2. En la formulación del objetivo deben quedar
      expresados de forma sintética y generalizadora, las
      propiedades y cualidades de los objetos de la
      investigación que deben ser ponderados en la
      solución del problema planteado.
    3. Se expresa en tono afirmativo. El objetivo es el
      resultado que se prevé en la solución del
      problema. Presupone los objetos ya transformados.
    4. Se declara en forma clara y precisa donde no quede
      lugar a dudas, el resultado al cual se quiere arribar como
      conclusión de la investigación y tan prolifero
      como sea necesario.
    5. El objetivo debe quedar limitado a los recursos
      humanos y materiales
      con los que se cuenta para realizar la investigación o
      con los que podría contar en el futuro. Muchas de las
      acciones se pueden lograr con enfoque en las inversiones
      tanto de dinero como
      de esfuerzos.
    6. Debe ser evaluable, ya que la evaluación de toda investigación
      tiene que estar encaminada a la solución del problema
      formulado a resolver y por lo tanto debe ser mensurable ese
      resultado. Esta evaluación debe estar en capacidad de
      hacerla cada una de las personas que participan en el
      quehacer.

    La cualidad de "limitado" en el objetivo debe entenderse
    con reserva, porque gran parte del trabajo realizado en
    prospectiva se realiza sobre capitales no escasos, es decir, al
    trabajar con individuos, con personas, organizaciones, sobre
    valores, educación,
    motivaciones, intereses, códigos de comportamiento
    y aún mercados, estos
    no están limitados tal como ocurre con los atributos con
    que cuentan los recursos físicos como dinero,
    materias primas, alimentos, etc.
    Aún cuando los medios
    pudieran ser escasos, cuando los que trabajan con el ánimo
    de lograr el objetivo, aportan cada uno desde sus posibilidades,
    los resultados pueden llegar a ser sorprendentes.

    Hay cuatro condiciones que deben cumplir los objetivos:
    la especificidad, la territorialidad, la multidimensionalidad y
    la temporalidad. Se analizará cada uno de
    ellos:

    La especificidad. El plantear objetivos
    específicos para el objetivo general de lograr la
    transformación de individuos, valores, organizaciones,
    procedimientos y aprovechamiento de recursos es verdaderamente
    importante porque a través de ellos se comprobará
    la eficacia de todo
    el cometido prospectivo y se darán pautas para la selección
    de aquellas técnicas apropiadas para lograr el
    propósito.

    La territorialidad es otro de los conceptos
    implícitos dentro de la determinación de los
    objetivos. Así como en una organización empresarial
    se determina que la conversión de individuos, cosas y
    valores se logra dentro de la misma, en una comunidad debe
    establecerse el ámbito, el cual por lo general, se
    circunscribe dentro de los linderos geográficos de la
    misma. No quiere decir esto que individuos, procedimientos, etc.
    De otros sitios no tendrán que ser transformados, sino que
    se focalizará la investigación científica en
    aquellos que habitan o frecuentan el sitio donde se
    realiza.

    La multidimensionalidad es un concepto importante dentro
    del tratamiento de los objetivos por cuanto en esta propuesta
    metodológica se defiende la sistematicidad. Cuando me
    refiero a multidimensiones hago mención explícita
    de los conceptos económicos, políticos, sociales,
    culturales, educativos, ambientales, tecnológicos,
    empresariales, intelectuales, éticos, religiosos,
    ecológicos, etc. Los objetivos deben ser construidos
    teniendo en cuenta todos y cada uno de estas dimensiones.
    Gráficamente puede expresarse de la siguiente
    forma:

     

    Se debe evitar en la construcción de los
    objetivos el considerar solo un subconjunto de los objetos y de
    las dimensiones. Es frecuente en mi experiencia con procesos de
    planeación estratégica que aquella
    parte de la realidad preferida por los directivos empresariales
    sean las estructuras y
    los procesos organizacionales que contribuyen de manera decidida
    en la dimensión económica.

    La temporalidad es el último de los conceptos que
    se exponen en esta parte de la investigación y desde estas
    primeras etapas las personas que participan en la actividad deben
    empezar a fraguar el período durante el cual, en forma
    intuitiva o instintiva, se logrará la
    transformación de los objetos. No debe temerse a esta
    aseveración. Muchas veces durante las etapas que se
    avecindan en la actividad, se profundizará el tema de los
    objetivos. Y si en este momento la temporalidad es intuitiva, no
    ocurrirá así al finalizar la segunda de las
    fases.

    Se puede plantear una nueva formulación sobre la
    construcción del futuro. El tiempo que tarda la
    construcción del futuro es directamente proporcional a los
    cambios planteados frente a la situación actual e
    indirectamente proporcional a la magnitud del esfuerzo
    colectivo.

     

    Tiempo de construcción del
    futuro

    Magnitud del cambio
    propuesto

    A

    ___________________________________

     

     

     

    Magnitud del esfuerzo
    colectivo

    A= coeficiente o parte de la formulación que
    incluye otros factores.

    Si la magnitud del cambio propuesto es muy elevada y al
    tiempo es muy baja la del esfuerzo colectivo, el tiempo de
    construcción del futuro es muy elevado. De aquí
    surgen en parte las UTOPÍAS.

    Las tres etapas analizadas hasta ahora: la
    determinación del problema, objeto y objetivo en una
    investigación prospectiva caracterizan a la misma, en una
    forma mas importante, que la que producen las herramientas y
    métodos utilizados en el desarrollo del trabajo y
    aún siendo conocedores de la importancia de estas etapas,
    actualmente no se les presta la atención apropiada y mucho
    menos se comparten las determinaciones con quienes serán
    los actores en el proceso. Es frecuente que en estas etapas
    participen hoy, casi con exclusividad y en forma equivocada,
    quienes son los facilitadores y aquellas personas que aparecen
    como patrocinadores.

    En conclusión: se deben considerar los objetivos
    en su dimensión temporal y espacial, plantear los
    objetivos específicos para cada uno de los objetos de la
    investigación y replantear la definición antes
    encontrada del problema y del objeto para que la tripleta de
    problema-objeto-objetivo, tenga consistencia.

    9. El marco contextual

    La cuarta etapa es la determinación del marco
    contextual en que se va a desarrollar el proceso prospectivo. En
    esta se destacan la orientación en la formación de
    los sujetos de la investigación – actores, facilitadores,
    analistas y expertos entre otros -, en sus creencias, en su
    participación, en sus habilidades de trabajo en
    equipo, en sus códigos morales y en sus percepciones
    de lo que significa vivir en comunidad – bien en el campo
    empresarial como en el social -, como también los valores
    que se les atribuyen a los comportamientos y a sus intereses
    personales enfrentados a los de la
    organización.

    Estos factores determinan la orientación en los
    procedimientos detallados en la investigación prospectiva
    y el empleo de métodos, técnicas y herramientas. En
    contraposición a muchas prácticas frecuentemente
    usadas en los planes de administración estratégica, se hace
    relevante adoptar un comportamiento participativo en
    oposición a un pensamiento individualista por la misma
    naturaleza del objeto y de los objetivos de la
    investigación.

    Mucho se ha filtrado de la orientación
    filosófica de la Escuela Francesa, en la que la libertad y la
    voluntad de los actores – los que tienen el poder -, eran la base
    para lograr la transformación del objeto, pero ni
    aún en el campo empresarial están dadas las
    condiciones para que dicha modificación se de sobre los
    principios de
    libertad,
    poder y voluntad comúnmente mencionados en la literatura de
    prospectiva.

    Ya algo se ha mencionado sobre comportamientos que
    pueden mejorar el desempeño en la práctica de todas
    las personas que participan en ella. A continuación se
    detallan algunos comportamientos favorables y desfavorables para
    la misma basadas en ideas expresadas por Notario
    (1999).

    La práctica debe tener mucho de actitudes que
    favorezcan el "descubrimiento" para comprender e interpretar la
    realidad, enfatizar los significados de las personas, hay que
    darle valor a las percepciones, intenciones, acciones y a los
    significados subjetivos. Resulta menester establecer y aceptar la
    dependencia entre investigador – todos los que participan en el
    cometido – y objeto, considerar que el investigador esta
    implicado, aceptar la interrelación entre cosas y
    personas. Buscar tener un pensamiento múltiple,
    holístico y divergente. Hacer énfasis en el
    tratamiento cualitativo, intuitivo-inductivo de la
    información y de los datos, apoyarse en entrevistas
    para conseguir la información, realizar observaciones
    participantes de los asuntos tratados en cada
    etapa, dar un tratamiento cualitativo a los datos que se recojan
    en la investigación además de aquellos que por
    necesidad tienen que ser cuantitativos, realizar la retroalimentación mutua entre los
    encuentros realizados y hacer uso de explicaciones
    ideográficas – descriptivas – de los asuntos
    encontrados.

    Al mismo tiempo, la práctica debe tener un manejo
    "adecuado" – en el sentido de controlado – del empirismo, de
    la comprobación de hipótesis. Debe
    mediar tacto en el explicar, predecir, controlar
    fenómenos, verificar teorías
    y formular leyes. Los
    investigadores no deben realizar las tareas con independencia.
    Hay que manejar una neutralidad por parte del investigador, en
    especial por aquellos que son los facilitadores. No se debe pecar
    por objetivo, estático, fragmentable o convergente. Se
    deben relevar los experimentos a
    sus justas dimensiones. No sobrepasarse en los métodos
    hipotético-deductivos. No ser recalcitrante en la
    precisión, en el control y en las pruebas
    estadísticas para el análisis de los
    datos. No dar mucho predominio a lo teórico y no olvidar
    que las personas que trabajan en la faena tienen valores y que el
    método de por si no garantiza la objetividad, dado que no
    es lo único que cuenta. Otra cosa que no se debe olvidar
    es que las condiciones sociales, económicas, educativas,
    culturales y políticas
    están influyendo y seguirán influyendo en el objeto
    de la investigación.

    Es importante resaltar que el marco contextual de la
    guía esta infundido fuertemente por el marco contextual
    del facilitador quien impone en la guía los
    métodos, técnicas y herramientas que son
    compatibles con su escuela de vida y que la mayoría de las
    veces termina siendo el de una escuela positivista*.
    En el plan de trabajo prospectivo, el facilitador o grupo de
    facilitadores deberá caracterizar los grupos de
    personas con los que trabaja y de acuerdo con esa
    caracterización deberá seleccionar aquellos
    métodos, técnicas y herramientas compatibles con la
    orientación en la formación de ese grupo de
    personas y no con el suyo propio, manteniendo en todo momento una
    actitud de respeto y
    neutralidad frente al grupo.

    Según Sierra y Alvarez (1996, 6), dentro del
    marco contextual, también se define la
    justificación y la actualidad de la investigación y
    se contribuye a precisar los recursos financieros, humanos y
    materiales con
    los que cuenta la organización o la comunidad para
    realizar la investigación, los que delimitan su alcance o
    sea su viabilidad.

    La determinación de los objetivos
    específicos de la anterior etapa, permitirá a
    quienes participan en la investigación realizar la
    precisión de los recursos y al tiempo se logrará
    una reevaluación de los análisis temporales
    implícitos en la etapa del objetivo de la
    investigación, porque podrá confrontar el tiempo en
    el cual se logrará la transformación con los
    recursos que parecen estar disponibles para lograr la misma. La
    justificación y la actualidad se darán en la medida
    en que el problema se encuentre explícito.

    Existe entonces una retroalimentación entre el
    marco contextual con el problema y el objetivo.

    Figura 1. El marco
    contextual

     

    El marco contextual es determinado por las condiciones
    especiales de los investigadores y también por la
    influencia del medio sobre la investigación. El medio
    está caracterizado por las influencias económicas,
    políticas, sociales, culturales, educativas
    y ambientales entre otras. Pudiera pensarse que la
    investigación debería ser inmune a dichas
    influencias, pero no es así. Esto parecería ser
    consecuente si el campo de aplicación fuese la química o la física, pero en el
    campo que atañe, difícilmente esto se
    logrará.

    Notario (1999) manifiesta que lo que sucede en un lugar,
    no necesariamente se replica en otro, entre otras cosas porque
    los marcos contextuales son diferentes. De aquí la
    importancia de tener claros para la transformación, los
    factores de influencias económicas, políticas,
    sociales, culturales, educativas, ambientales,
    tecnológicas, empresariales, intelectuales, éticas,
    religiosas, ecológicas, etc.

    En conclusión: los investigadores deben tener la
    habilidad para ayudar a caracterizar el medio y los grupos de
    personas y establecer el enfoque de formación que tienen
    ellos en su conjunto para seleccionar los métodos,
    técnicas y herramientas apropiadas. Deben también
    en esta etapa facilitar la realización de la
    justificación, la actualidad y la precisión de los
    recursos disponibles para lograr el cambio. Esa selección
    de métodos, técnicas y herramientas apropiadas,
    permite desligar la práctica de aquellas que por
    años la han caracterizado y las releva a sus justas
    dimensiones. Con esto se logra en parte uno de los objetivos
    específicos: obtener la independencia
    del proceso frente a los métodos y técnicas hoy por
    hoy utilizados*. Podrá decirse por ejemplo, con
    toda tranquilidad, que el Análisis Estructural no tiene
    porqué ser una técnica imprescindible en la labor
    prospectiva, tal como ocurre hoy con la guía.

    10. El marco teórico

    La quinta etapa es la determinación del Marco
    teórico. En ella, los investigadores deben estudiar todo
    lo que se haya previamente elaborado con respecto al objeto de la
    investigación que en este caso es múltiple; y
    precisa posteriormente, en qué grado, con la
    información existente, se puede satisfacer el problema
    desde las etapas previas o si por el contrario, se justifica
    continuar la investigación. Difícilmente
    aquí la solución está tan a la vista, a no
    ser que se hayan determinado unos objetivos muy
    específicos o por otra parte que el objeto u objetos
    estén muy focalizados y que todo apunta que el campo de
    las ciencias sea el de las naturales.

    Sierra y Alvarez (1996, 10) afirman que para resolver el
    problema de la investigación resulta menester caracterizar
    el objeto en el que se manifiesta el problema, es decir
    modelarlo. Para lograr ello, el investigador estudia todo lo que
    se haya elaborado anteriormente al respecto y establece su marco
    teórico.

    Difícilmente podría asegurarse que como
    resultado de la revisión de la literatura disponible sobre
    otros casos prospectivos, se encuentren teorías
    científicas o generalizaciones empíricas que hayan
    sido demostradas y que sean al mismo tiempo aplicables en su
    totalidad al caso en estudio y que correspondan en el marco
    contextual.

    La elaboración del marco teórico no es tan
    sólo reunir información, sino que ella se debe
    relacionar, integrar y sistematizar – u organizar -,
    contribuyendo en alguna medida a la conformación de un
    nuevo modelo tanto de los individuos en los aspectos
    bio-psico-social como de todo aquello que caracteriza los otros
    objetos de la investigación como son los valores, los
    procedimientos y el aprovechamiento de recursos. Se requiere de
    la capacidad de síntesis y enfoque del
    investigador.

    Expresan Sierra y Alvarez (1996, 7), que "un error
    común en el investigador principiante, es que confunde el
    marco contextual y el marco teórico." El primero se
    refiere a las características del medio, de aquello que
    precisa todo lo que rodea al objeto de investigación o a
    su campo de acción. El marco teórico es lo
    existente sobre el objeto o campo.

    Podemos agregar que el marco teórico constituye
    el conjunto de conocimientos teóricos y empíricos
    existentes sobre los individuos, cosas, procedimientos, hechos y
    fenómenos que dan origen al problema planteado. Pero no se
    debe confundir esta etapa con otra que está por verse y se
    refiere a la construcción del modelo que se realiza en la
    conciencia de los investigadores o sea en un plano abstracto y
    que por ende también es teórico.

    En esta etapa se recoge y aporta toda la
    información relevante sobre los objetos de la
    investigación. Es necesario identificar los conceptos,
    relaciones y leyes asociados con los objetos y debe realizarse
    una búsqueda tanto en el plano local, como en el nacional
    y en el global, como se indica a continuación:

    Cuadro 3. La amplitud del marco
    teórico

    Marco
    teórico

    En lo local

    En lo nacional

    En lo global

    Al nivel de individuos

    No deben faltar

    No deben faltar

    No deben faltar

    Al nivel de organiza-ciones

     

     

     

    Al nivel de los valores

    En el ámbito de los
    procedimientos

     

     

     

    Al nivel de los recursos

    No basta solo con un enfoque local, nacional o global.
    Deben investigarse los marcos teóricos en todos los
    ámbitos territoriales. Investigar lo exógeno y lo
    endógeno. Solo de esa forma se podrá determinar
    posteriormente lo que diferencia o asemeja los objetos a
    aquellos en otros planos. Lo global es fundamental porque solo
    a partir de comparaciones a ese nivel se podrá dar
    viabilidad a los individuos, organizaciones y procedimientos en
    el futuro. De otra forma se configurarán islas virtuales
    con lo que las diferencias se vuelven insostenibles y la
    inestabilidad de la misma puede generar una
    autodestrucción.

    Es conveniente el poder expresar el marco
    teórico en términos de la historia de los objetos de
    la investigación, lo que fueron y lo que son hasta el
    presente.

    La relación de esta etapa con las anteriores es
    mas clara en lo que respecta al objeto de la
    investigación como se indica en la siguiente
    figura:

     

    Es necesario realizar en esta etapa el inventario y la
    historia de
    medios y
    recursos con que ha contado la comunidad o la
    administración para su diario quehacer. Es
    común que en el ámbito empresarial se tenga como
    fuente de recursos el presupuesto o los
    ingresos que
    por diversas formas ingresan a la empresa y el
    potencial humano de las personas que la integran o de quienes
    sean contratados –y pagados- para la gestión
    de la empresa, pero
    a nivel comunitario ocurren muchas diferencias. En primer lugar,
    las personas que interesan y que van a llevar bajo su
    responsabilidad las acciones de transformación, no son
    siempre remuneradas y si lo son, no lo van a ser por quienes
    llevan el patrocinio del proceso prospectivo y en segundo lugar,
    no siempre se tiene un presupuesto o
    fuente de ingresos
    monetarios para facilitar las acciones estratégicas con
    las cuales se hará efectiva la transformación, a no
    ser que se cuente con los ingresos corrientes de la misma
    comunidad, en cuyo caso, el obtener un patrocinio de las
    autoridades municipales o de otra índole similar,
    será fundamental.

    En conclusión: se debe en esta etapa recopilar
    toda la información pertinente y que se relacione con cada
    uno de los objetos de la investigación y que lleve directa
    o indirectamente a la solución del problema, sin olvidar
    el enfoque en lo local, lo nacional y lo global, lo
    exógeno y lo endógeno, lo pasado y lo presente.
    Será necesario realizar un inventario
    histórico de medios y recursos y derivar de todas estas
    tareas las caracterizaciones observadas en los objetos, por
    cuanto servirán de base para posteriores etapas de la
    investigación.

    1. Diagnóstico de los objetos de
      la investigación

    La sexta etapa se refiere al diagnóstico de los objetos de la
    investigación y según Sierra y Alvarez (1996, 7),
    ella "se realiza con el fin de determinar aquellas
    características esenciales internas y externas de los
    objetos investigados y que se manifiestan en el problema."
    También se determinan las cualidades de dichas
    caracterizaciones. Con este fin se emplean los métodos de
    investigación documental y empíricos, con lo
    que se precisan en una primera aproximación, las
    características que poseen los objetos y que
    deberán ser modificadas muy posiblemente en la fase de
    comprobación del modelo, las cuales tienen por ahora un
    carácter facto-perceptibles.

    Toda la información aportada en el marco
    contextual y recogida en el marco teórico, cumple un papel
    auxiliar que le da cierto contorno a la investigación y
    posibilita, en una segunda aproximación precisar el
    problema, el objetivo y ahora el campo de acción.
    Además se concreta la actualidad de la
    búsqueda.


    En el campo prospectivo, siendo el objeto de la
    investigación los individuos en general, los valores, las
    organizaciones, los procedimientos y el aprovechamiento de
    recursos, se debe en primer lugar, establecer cuales son aquellas
    características esenciales externas e internas que los
    determinan. Se impone así una tarea de modelamiento pues
    como se sabe, siendo infinitas sus características, la
    investigación se debe centrar en aquellas que por su
    carácter de esencial se resaltan y las hacen
    inconfundibles en un análisis mas amplio. Es común
    encontrar esta falencia en los estudios prospectivos que se
    realizan hoy en día, por cuanto esta
    caracterización pareciera ser que saliera de formatos
    predeterminados por los facilitadores en la
    guía.

    El diagnóstico permitirá abordar con
    detalle la identificación de las características
    esenciales de los objetos y preparará para la siguiente
    etapa de determinación de las tendencias y para realizar
    la última de las etapas de esta fase: la modelación
    derivada de la contemplación de los objetos.

    En conclusión: en esta etapa se identifican las
    características esenciales de los objetos que bien
    pudieran ser establecidas en términos de variables
    internas y externas y se establece su diagnóstico a la
    luz de
    comparaciones en el plano local, nacional y global,
    endógeno y exógeno. Será necesario
    cualificar cada una de esas variables para fortalecer las etapas
    posteriores como se verá mas adelante.

    11. Análisis histórico y determinación
    de las tendencias

    La séptima etapa se denomina como Análisis
    histórico y determinación de las tendencias. En
    esta etapa es frecuente el uso de métodos
    histórico-comparativos con los que se selecciona un
    aspecto, componente, indicador del objeto estudiado, variable o
    característica exógena o endógena y se
    determina su comportamiento en una serie cronológica,
    donde mediante comparaciones se establecen sus
    tendencias.

    La tendencia según Sierra y Alvarez (1996, 8),
    "es el comportamiento de los fenómenos o procesos que se
    manifiesta a través de determinadas variables externas y/o
    internas importantes de un objeto en una cierta dirección en el tiempo, sobre la base de
    regularidades de dicho objeto", pero que no se llegan a
    establecer, pues en ese caso se estaría haciendo
    alusión a leyes. Esto conlleva a que las tendencias se
    queden en un plano descriptivo, pero que son muy útiles en
    las etapas iniciales de la investigación.

    Hablar de tendencias, es hoy sinónimo de hablar
    de futuro. En este trabajo hablar de tendencias es referirse al
    pasado. Es mirar a través del tiempo el comportamiento de
    una variable. No es adivinar como se comportará la
    variable en el futuro, dado que esto implicaría
    anticipar.


    Figura 2. El comportamiento de las variables

    En los estudios prospectivos se deben determinar las
    tendencias en el manejo de recursos, en las organizaciones, en la
    sociedad, en los valores y en los individuos conformando un
    análisis amplio y no circunscrito a aquellas tendencias en
    el plano local, sino también el plano global:

    Cuadro 4. La amplitud de las
    tendencias

    Tendencias

    En lo local

    En lo nacional

    En lo global

    Al nivel de individuos

    No deben faltar

    No deben faltar

    No deben faltar 

    En el ámbito de organi-zaciones

     

     

     

    Al nivel de los valores

    En el ámbito de los
    procedimientos

     

     

     

    Al nivel de los recursos

    En esta tarea se determinan algunas otras variables o
    indicadores
    externos y/o internos, los que a su vez son propios del aspecto o
    componente que se investiga y que pueden ofrecer luz en la
    caracterización de la tendencia.

    Estos análisis posibilitan establecer o
    identificar momentos picos, rupturas, fluctuaciones y aspectos
    más estables que apuntan hacia alguna regularidad de
    carácter empírico, en que se puedan empezar a
    manifestar correlaciones entre los indicadores
    que acusan esas estabilidades.

    La precisión de las tendencias expresa cierto
    aporte teórico por parte de los investigadores, ya que se
    determina a partir de las variables externas y/o internas del
    objeto y de su comportamiento en el tiempo. Este aporte
    teórico, se da desde el aprovechamiento en el conocimiento
    de otras situaciones conexas al objeto del proceso.

    La determinación de las variables se realiza en
    la guía, pero dicha tarea se hace en ocasiones a espaldas
    del objeto de la investigación, porque este último
    no se determina. También se realiza una
    recopilación de tendencias, pero en un marco global
    descontextualizado con un mínimo atisbo a la
    situación local. Estas son unas de las mayores falencias
    de las que adolece actualmente la práctica.

    Es común que algunos de los actuales
    facilitadores lleven a los talleres o sesiones de trabajo las
    tendencias globales sobre algún asunto, sin que se realice
    el esfuerzo de correlacionarlas con los objetos de la
    investigación o aún, sin que provengan o se
    alimenten esas tendencias de la etapa de diagnóstico, que
    es aquella en la que identificamos las características
    esenciales internas y externas de los mismos. También es
    frecuente en la guía, que este trabajo se realice con
    expertos que pertenecen a otras comunidades, por lo que los
    aspectos locales no son tenidos en cuenta o sus opiniones
    serán emitidas con base a las condiciones que se viven en
    sus propios terruños y que en algunas oportunidades son
    diferentes a los hechos nacionales y locales.

    Es importante resaltar que en la elaboración de
    las tres últimas etapas existe una realimentación
    importante como la analizada en las tres primeras etapas
    denominadas: problema, objeto y objetivo, tal como se indica en
    la siguiente figura:

     

     Entre ellas se realimentan y ninguna está
    completa en la medida en que las otras no se realicen.
    También es posible encontrar una analogía en
    términos de características pasadas y presentes de
    los objetos y las cualidades de los mismos de donde el
    diagnóstico queda explícito.


    Otra característica, que por lo general se explora
    en circunstancias paralelas a las tendencias, son las rupturas.
    Estas son aquellas condiciones o situaciones que hacen cambiar el
    rumbo normal de las variables en el tiempo. Refiriéndonos
    a la figura antes analizada sobre el comportamiento en el tiempo
    de alguna variable, encontramos diversos puntos donde se
    presentaron rupturas.

     

    Figura 3. Las
    rupturas

    Hay rupturas de mayor y menor grado. No se trata
    entonces de analizar las condiciones que hicieron alterar la
    variable, sino aquellas que son mas representativas. No se trata
    de analizar las condiciones que llevaron a "crecer" o "bajar" la
    variable, sino que la atención debe dirigirse a aquellas
    que produjeron mayores cambios.

    El estar consciente de las rupturas, prepara para entrar
    a simular esas mismas condiciones en las etapas de
    implementación de las estrategias y las acciones
    estratégicas que se verán mas adelante en este
    trabajo.

    En conclusión: las tendencias deben ser
    elaboradas con una perspectiva amplia en lo local, lo nacional y
    lo global y basados en las variables internas y externas que
    caracterizan y cualifican a cada uno de los objetos de la
    investigación.

    12. Modelamiento en la fase
    fenomenológica.

    Si hasta el momento ha estado presente un trabajo lineal
    en la descripción y futura ejecución del
    subproceso fenomenológico, ha llegado la hora de lograr la
    integración de los mayores resultados en
    esta fase. Se advertía al inicio de este escrito que la
    separación es circunstancial y tiene un fin
    pedagógico porque no sería fácil explicar
    cada una de las actividades sin diferenciarlas entre ellas. Por
    otra parte, ha resultado fácil encontrar secuencias
    cíclicas en la determinación de algunas de las
    etapas como ocurre con la tripleta problema-objeto-objetivo, e
    igualmente con la de la tripleta: marco
    teórico-diagnóstico-tendencias

    Debe aclararse, anticipando un poco el tema, que el
    modelamiento no es una tarea exclusiva de la próxima fase
    denominada como Construcción del Modelo. También
    esta fase fenomenológica es susceptible de modelar, pero
    no de lo abstracto sino a partir de lo que caracteriza y
    cualifica a cada uno de los objetos de la investigación en
    la realidad. La tarea entonces será la de modelar al menos
    cada uno de los siguientes objetos:

    • Individuos
    • Valores
    • Organizaciones
    • Procedimientos importantes
    • Aprovechamiento de recursos

    Antes de seguir adelante conviene expresar que se
    entiende por modelamiento en las palabras de Notario (1999,
    58):

    "La modelación consiste en sustituir el objeto
    de investigación por un modelo, el cual representa un
    reflejo mediatizador de la realidad y se sustenta en la
    lógica de la ciencia. El modelo se basa en la unidad
    sujeto-objeto de modo que el investigador realiza
    abstracciones* y aplica otros procedimientos
    lógicos de asimilación teórica de la
    realidad permitiendo en ciertas condiciones, situaciones y
    relaciones, sustituir al objeto. En determinadas ciencias son
    comunes los modelos
    físicos, cuando posee la misma naturaleza física que el
    objeto o los modelos
    matemáticos cuando en naturaleza es distinta a la del
    objeto. La modelación facilita el estudio del objeto
    pero debe subrayarse que al analizar las posibilidades de estos
    sistemas no
    puede perderse de vista la analogía entre modelo y
    objeto y sus límites
    ya que de lo contrario conduciría a graves errores
    metodológicos y epistemológicos. Si este proceso
    es correctamente conducido la investigación del modelo
    arrojará conclusiones e informaciones válidas
    acerca del objeto. La expresión superior de esta
    concepción es la del modelo sistémico estructural
    como reflejo de la realidad en el pensamiento".

    No debe faltar en la realización del marco
    contextual, del diagnóstico y de las tendencias en el
    plano local, nacional y global, mención de cada uno de los
    objetos considerados por la investigación. Si acaso alguno
    de los objetos no hubiese sido mencionado, se deberá
    reiniciar el trabajo para llenar los vacíos
    encontrados.

    Los insumos para el modelamiento son entonces las
    características, cualidades y propiedades encontradas en
    las etapas antes mencionadas

    Una forma de realizar esta tarea se especifica en la
    gráfica siguiente donde se muestra el
    modelamiento de los individuos:

    Los métodos de modelamiento están
    referidos en el anexo C en la categoría de métodos
    teóricos y Sierra y Alvarez (1996, 10), reconocen el
    método sistémico-estructural como la máxima
    expresión de los del modelamiento. También, la
    teoría de juegos puede
    ser de gran ayuda para modelar los individuos interactuando en
    los procesos, en las organizaciones, con los valores y en el
    aprovechamiento de los recursos. Resaltando que cuando la
    modelación se realiza a partir de una teoría, se
    permite la predicción del comportamiento del objeto
    modelado con lo que se minimiza el problema de la
    realización de experimentos en el campo de las ciencias
    sociales.


    Finalizando esta etapa, se da término a la fase
    fenomenológica. En las ocho etapas analizadas hasta el
    momento y que cubren siete descritas por Sierra y Alvarez (1996)
    y otra –la octava- que se considera necesaria, se ha
    pretendido dar una base para la práctica y repasar lo que
    se ha entendido en la guía de la escuela tantas
    veces mencionada.

    Esta primera fase, la fenomenológica que incluye
    ocho etapas, se denomina en la investigación
    científica como la fase empírica y es en la que se
    establece el contacto con la realidad.

    Puesto que uno de los objetivos específicos es el
    de lograr la descontextualización de los pasos,
    métodos, técnicas y herramientas en la actividad
    prospectiva que hoy se utilizan y entre los que resaltan: el
    Ábaco
    de Regnier, el Análisis Estructural, el de modelamiento de
    actores a través de la técnica Mactor y el
    método de escenarios de la Matriz de
    Impacto Cruzado Smic*, se indica en el anexo F una
    lista bastante amplia elaborada por los investigadores Luis Arnaz
    y Jay Melican (1996, 10) y que se denomina ideario de
    métodos, técnicas y herramientas, el cual es
    complementado con otro listado en el anexo G con técnicas
    e instrumentos prospectivos de Miklos y Tello (1998,
    161).

    A continuación se explora la segunda de las fases
    de una investigación a la luz de los aportes de Sierra y
    Alvarez (1996) y que se refiere a lo que se ha denominado como
    construcción del modelo

    1. La
      construcción del modelo.


    Esta fase tiene como finalidad el obtener un conocimiento
    profundo de los sueños o los deseos de la comunidad o la
    organización. Es una fase compleja porque no basta con
    hacer descripciones superficiales de ellos. También tienen
    que ser confrontados con la realidad. Es por ello, entre otras
    cosas, que recomiendo realizar esta fase en segundo
    lugar.

    La construcción del modelo en el plano abstracto
    no implica necesariamente que se trata de una labor de
    modelación única y singular, como lo expresa
    Notario (1999, 58), según el cual "se identifica
    una parte elemental del objeto en el cual se observan
    todos sus componentes y relaciones y que se identifica como
    célula del
    mismo." No hay aquí posibilidad de identificar una
    parte elemental del objeto, por cuanto coexisten una
    multiplicidad de ellos, en términos de actores, individuos
    en general, valores, organizaciones, procedimientos y
    aprovechamiento de recursos y por lo tanto, no habrá
    posibilidad de identificar una parte elemental de ese conjunto
    que permita observar TODOS los componentes y relaciones. Es por
    ello, que es necesario modelar todos y cada uno de los elementos
    que conforman el objeto por separado, es decir, modelar los
    actores, los individuos en general, procedimientos y a
    través de esa modelación, obtener la
    modelación de los valores y el aprovechamiento de los
    recursos, pero sin olvidar la necesidad de una integración.

    Se debe anotar que las tres fases típicas en la
    investigación científica, no configuran un esquema
    lineal donde el cumplimento o terminación de cada una de
    las fases y etapas es el prerequisito para el inicio de la
    siguiente. En la realidad, se presentan trabajos y actividades
    enmarcadas en la fase fenomenológica (#1), aún en
    el cumplimiento de las fases de construcción (#2) y
    comprobación empírica del modelo (#3) y se da
    también, el empleo múltiple de métodos
    empíricos y teóricos en cada una de las fases,
    aunque hay que aclarar que en las fases empíricas
    predominan los métodos empíricos y en la fase de
    abstracción predominan los métodos
    teóricos.

    Sierra y Alvarez (1996, 26), al referirse a la fase de
    construcción del modelo, reconocen cuatro métodos
    investigativos muy adecuados para lograr el cometido. Estos son:
    el método del modelamiento que tiene el método
    sistémico-estructural su máxima expresión,
    el método casual, el contradictorio o de
    caracterización dialéctica y el genético.
    Apartan de su análisis el histórico-comparativo o
    historico-tendencial.

    Una característica de esta fase, es que requiere
    de mucha creatividad
    por parte de los que participan en los talleres y sesiones para
    abordar cada una de las etapas que se mencionan mas adelante. Se
    requiere también que el facilitador se convierta en un
    motor impulsor de
    la innovación, de la abstracción de los
    sujetos en la investigación.

    La fase de construcción del modelo no está
    sistematizada en etapas por Sierra y Alvarez (1996), tal como
    ocurre con la fase fenomenológica, pero esto no impide que
    no pueda abordarse el asunto y pretender su
    sistematización.

    La fase de construcción del modelo y despliegue
    de la teoría se realiza en 9 etapas a
    saber:

    1. La determinación de las
      hipótesis.
    2. Determinación de las características
      teóricas de los objetos.
    3. Determinación de las cualidades
      teóricas de los objetos.
    4. La realización de los modelos de los objetos
      en el plano abstracto.
    5. Determinación de las contradicciones en el
      plano abstracto.
    6. Integración de situaciones. Integración
      y Apropiación de los futuros. Escenarios.
    7. Determinación de las distancias reales entre
      lo que somos y lo que queremos ser.
    8. Determinación de la estrategias.
    9. Concreción del modelo teórico a
      través de indicadores.

    Antes de proceder a describir cada una de las etapas en
    esta fase de construcción del modelo teórico, vale
    la pena efectuar un repaso sobre lo realizado a nivel de la fase
    fenomenológica y lo que se espera en ésta, la de
    construcción del modelo.

    Si valiera hacer una abstracción simple sobre el
    pasado, el presente y el futuro en términos de lo que fue
    y de lo que será, se diría que la fase
    fenomenológica ayudó a caracterizar el pasado – y
    el presente – y que la fase de construcción del modelo
    ayudará a caracterizar el futuro. La fase de
    comprobación por ende permitirá visualizar, sentir
    y evaluar la forma en la que se está dando la
    transformación entre los dos estadios. Gráficamente
    pudiera ser representado en la forma siguiente:

     

    Los insumos de la primera fase – la
    fenomenológica- son las tendencias, los resultados de los
    diagnósticos de los objetos de la investigación,
    las variables claves que caracterizan el comportamiento actual de
    los objetos, el problema, el objeto y el objetivo de la
    investigación, la justificación, las teorías
    o generalizaciones empíricas encontradas en la literatura,
    el marco teórico y el marco contextual en el que
    mayoritariamente y con mucho entusiasmo deciden desenvolverse los
    investigadores y que no debe por ningún motivo abstraer
    los aportes de las distintas escuelas.

    A diferencia de la primera fase que es efectuada en
    permanente contacto con la realidad, esta segunda, deberá
    ser realizada en el plano abstracto. Aquí se marca una
    diferencia grande respecto a la orientación en los planes
    de administración estratégica en los
    cuales la fase de abstracción está al inicio del
    proceso con la determinación del conjunto de valores,
    visión y misión que
    debe tener la organización. Por eso se pudiera llegar a
    expresar que las actividades de planeación, no son
    científicas en su esencia y si lo fuesen deberían
    estar asociadas fuertemente a la concepción oriental de
    construcción de la ciencia y en cuyo caso al final de la
    faena se debería insistir mas en la transformación
    de la percepción de los individuos, que en la
    transformación de los recursos mayoritariamente
    físicos. Lo que no ocurre hoy en día.
    Parecería ser que el fantasma de Sun Tzu –
    antiquísimo autor del libro "El arte de la
    guerra" -, ronda los planes estratégicos sin haber
    logrado conectar las otras fases a nuestra forma de ser, la
    occidental.

    Veamos entonces la primera de las etapas. La
    construcción de las hipótesis.

    13. Hipótesis

    La determinación de hipótesis es la
    primera de las etapas en la fase abstracta. Una hipótesis
    es, según la opinión de Sierra y Alvarez (1996,
    11), "una suposición científicamente fundamentada y
    novedosa acerca de las relaciones y nexos existentes de los
    elementos componentes que conforman el objeto de estudio y
    mediante la cual se le da solución al problema de
    investigación que constituye lo esencial del modelo
    teórico concebido."

    En este orden de ideas, la o las hipótesis se
    nutren de las etapas de determinación del problema, del
    objeto y por ende del objetivo.

    La hipótesis junto con el problema y el objetivo,
    cumple una labor de orientación fundamental en general en
    cualquier investigación, ya que la solución del
    problema y la demostración o no de la hipótesis de
    trabajo van a definir las tareas a ejecutar en todo este proceso
    con vista a lograr el objetivo.

     

    En las etapas iniciales de la construcción del
    modelo, la elaboración de las hipótesis se inicia
    como aquello que pudiera llamarse "ideas a defender". Parten de
    conjeturas y suposiciones y al final del proceso, evoluciona
    hasta el punto en que se convierten en los elementos rectores de
    la misma y contendrán, si están bien elaboradas,
    las posibles relaciones causales que generaron el problema; se
    establecen las nuevas variables, las relaciones entre ellas y se
    avizoran las técnicas a utilizar en lo que resta de la
    investigación.

    Si la hipótesis se logra comprobar, le da
    solución al problema de la investigación. Es
    importante recalcar que para los grupos o personas positivistas,
    las hipótesis son el alma de la investigación, pero
    en aquellos que tienen una orientación interpretativista,
    estas no pasan de ser "ideas a defender". De todas formas, el
    investigador es libre de sopesar la importancia de las
    hipótesis, según el marco contextual en el que se
    está desarrollando la labor.

    Si el objeto del proceso recayera en el campo exclusivo
    de las ciencias
    naturales, la comprobación de la hipótesis se
    realizaría fácilmente por medio de experimentos,
    pero en las Ciencias
    Sociales la comprobación práctica no es tan
    factible y se realiza fundamentalmente, en un plano
    histórico-social; y es en ese contexto que la
    hipótesis es comprobable.

    Siendo que la hipótesis en la corriente
    positivista es el corazón de
    la investigación, no ocurre así para los que
    navegan en las corrientes del interpretativismo. Como se
    mencionó en el marco contextual de la fase
    fenomenológica, la orientación de la actividad se
    da en un marco mas interpretativista que positivista, por cuanto
    muchos de los objetos que son competencia de la
    práctica caen en el campo de lo social y mal pudiera
    insistirse en que la hipótesis fuese el corazón de
    la labor por cuanto su comprobación no es tan
    factible.

    Un ejemplo de hipótesis en una actividad
    comunitaria pudiera ser el siguiente:

    "SI continúa la tendencia global de soporte del
    sistema
    productivo basado en la generación e innovación de
    los conocimientos en contraposición a las tendencias que
    se daban anteriormente y que se basaban en el aprovechamiento de
    la capacidad laboral de las
    personas, ENTONCES será posible a través de la
    formación de todas las personas en la comunidad, generar
    un nuevo modelo de persona que tenga viabilidad en un contexto
    global y por ende se redunde en beneficios económicos y
    sociales para toda la población."

    Las hipótesis no surgen de la nada y tampoco
    permanecen en la misma forma en que fueron expuestas por primera
    vez. Ellas se soportan en las etapas de la fase
    fenomenológica y a partir de unas primeras ideas a
    defender, evolucionan en su redacción hasta que en las etapas finales
    del proceso logran un desarrollo tal, que sin lugar a dudas,
    puede aplicárseles el calificativo de "suposición
    científicamente fundamentada y novedosa" tal como se
    manifestaba al principio de este acápite.

    Figura 4. La
    evolución de las
    hipótesis

    En conclusión: las hipótesis nacen en la
    forma de ideas a defender derivadas de un
    enfoque perceptivo sobre la comprensión de la fase
    fenomenológica y a medida que se profundiza la
    investigación científica se mejora su
    relación. Para las escuelas positivistas, ellas
    llegarán a ser el alma de la investigación, pero
    para aquellos con el enfoque interpretativista mencionado en el
    marco contextual, serán reducidas a su justa
    dimensión, sin llegar al nivel de pilar de la
    investigación.

    14. Determinación de las características
    teóricas de los objetos.

    La segunda etapa es la determinación de las
    características deseadas de los objetos y aunque se
    está en la fase de la abstracción o de los
    sueños, estos últimos no pueden ser tan libres
    hasta llegar a plantear características utópicas
    que solo pudieran volverse realidad en centurias. Pero no se
    debería caer tampoco en plantear unas
    características, que confrontadas con las que hoy tienen
    los objetos, se logre el cometido en el corto plazo.

    En esta segunda etapa se trata de visualizar en el
    futuro las características deseadas de los objetos. Esta
    tarea no parte desde cero por cuanto se conoce, según los
    resultados del marco teórico, las características
    del hoy.

     

    Los objetivos, re-creados en varias instancias en este
    plan de trabajo, se replantean nuevamente de acuerdo con los
    resultados de la caracterización ideal o soñada de
    los objetos. Las tendencias ayudan a redefinir los sueños
    e ideales.

    La relación con los objetivos específicos
    ayuda en la visualización del período estimado en
    el que se conformará o se hará realidad ese futuro,
    al lograr esas características en los objetos. Aquí
    en el plano abstracto se está tratando de materializar el
    objetivo.

    A cada uno de los objetos de la investigación se
    les determinarán las características principales y
    cual su estado ideal teórico. Se hablará entonces
    del ideal de individuos, valores, organizaciones, procesos y
    aprovechamiento de recursos. La determinación de estas
    características se realiza eligiendo aquellas mas
    importantes dentro de un conjunto especificado por las
    dimensiones tecnológicas, económicas,
    empresariales, política, social,
    cultural, intelectual, ética,
    religiosa, ecológica, que van a caracterizar la
    reconstrucción de los objetos en el largo plazo y sobre
    las cuales se erigirá la estructura del cambio. En
    aquellos objetos como el del conjunto de personas, se pueden
    identificar características en los campos
    biológicos, psíquicos y sociales y su papel en la
    creación.

    En esta etapa se deben identificar los individuos mas
    relevantes en nuestro modelo – para el futuro -, se deben
    identificar los valores, las organizaciones, los procedimientos y
    los recursos mas importantes.

    En conclusión: en esta segunda etapa de la fase
    de abstracción se deben determinar las
    características esenciales de los objetos a partir de la
    caracterización encontrada en el marco teórico con
    la ayuda de las tendencias en lo local, nacional y global. Se
    debe también re-escribir la etapa de objetivos
    específicos para hacer viable y lograr la
    integración de las etapas. Debe evitarse la
    cualificación de las características porque eso
    será tema de la siguiente etapa.

    1. Determinación de las cualidades
      teóricas de los objetos.

    La tercera etapa de la fase de abstracción
    corresponde a la determinación de las cualidades asociadas
    a las características abstractas o soñadas
    esenciales de cada uno de los objetos, ya identificadas en la
    fase anterior.

    Tal como ocurrió en la etapa anterior, la tarea
    no parte en un 100% de la creatividad o capacidad de soñar
    de los investigadores, sino que puede ser soportada por los
    encuentros realizados en la fase fenomenológica, pero a
    diferencia de la etapa anterior, las cualidades abstractas o
    soñadas pueden derivarse de lo encontrado en el
    diagnóstico de los objetos de la investigación y se
    respaldan con lo hallado en las tendencias.

     

    Se mencionó muy desde el comienzo de este
    documento la necesidad de separar en etapas toda la actividad
    para entenderla y la de integrarla nuevamente con el fin de
    viabilizarla. Por ello, los objetivos serán una de esas
    etapas que deberán ser revisadas en la medida en que se
    encuentren inconsistencias frente a la cualificación de
    las características encontradas en este tramo.

    En conclusión: en este recorrido cualificaremos
    en el plano abstracto las variables que caracterizan los objetos
    soñados, apoyándose en el trabajo realizado en las
    etapas previas de caracterización de los objetos
    soñados, de diagnóstico y de tendencias. Se
    revisarán, a la luz de esta cualificación, los
    objetivos para lograr la integración entre las secciones
    del proceso.

    1. Realización de los modelos de los
      objetos en el plano abstracto.

    La cuarta etapa es la determinación de los
    modelos de los objetos basada en su caracterización y
    cualificación soñada y se derivará de
    allí el establecimiento de leyes y relaciones, su
    explicación, la estructura y las órdenes asociadas
    a lo que compone el modelo. Pareciera ser a simple vista que se
    está repitiendo la última de las etapas de la fase
    fenomenológica, pero lo que las diferencia, es el contexto
    sobre el cual se realizan. Allá, se realizó una
    modelación de lo que es el hoy de cada uno de los objetos
    involucrados. Aquí, se realiza otra modelación,
    pero referida al plano abstracto o plano de los sueños.
    Esta diferencia es fundamental y tiene implicaciones importantes
    porque en la medida en que los resultados de esos modelamientos
    sean muy diversos, se encuentra implícito un gran esfuerzo
    de transformación, con lo que las expectativas de los
    investigadores deberán cumplirse mas lejos en el tiempo
    y/o mayores recursos deberán ser apropiados. Una
    diferencia sustancial entre uno y otro de los modelamientos, es
    lo que conduce a situaciones utópicas, es decir muy
    lejanas para su materialización. La utopía no es
    sino un deseo que requiere un esfuerzo impresionante para su
    materialización, generalmente está lejos en el
    tiempo y a veces se caracteriza por ambas cosas.

    En esta etapa se seleccionarán aquellos objetos
    que sean importantes de incluir en la modelación y entre
    los que se incluyen individuos, valores, organizaciones,
    procedimientos y aprovechamiento de recursos. Se determina
    aquí un modelamiento para cada uno de aquellos que sea
    relevante.

    • Modelamiento de individuos – a través de su
      comportamiento –
    • Modelamiento de valores – aquellos relevantes en
      nuestro objetivo –
    • Modelamiento de organizaciones – las mas
      sobresalientes en la comunidad o empresa
    • Modelamiento de procedimientos – los mas importantes
    • Modelamiento del aprovechamiento de recursos – los
      recursos mas notables –

    Modelar es una labor de abstracción. Y en esta
    fase se hace entonces una abstracción sobre la
    abstracción, valga la redundancia.

    Tal como se realizaron los modelamientos
    fenomenológicos de todos o algunos de los objetos,
    aquí también se parte de las caracterizaciones y
    cualificaciones de los aspectos mas importantes de
    ellos.

     

    Hoy por hoy, se realiza algún tipo de
    modelamiento en la guía, esto está presente
    indirectamente en el trabajo con las variables claves y el
    procesamiento que se les hace con la ayuda de la técnica
    del Análisis Estructural. También se encuentra
    presente el modelamiento en la etapa del cruce entre actores y
    objetivos que se sustenta en la técnica MACTOR. Estas
    técnicas son muy simplificadas, como ocurre por ejemplo,
    cuando se caracterizan los poderes de los actores escasamente por
    la percepción que cada uno de ellos tiene sobre los
    demás y no se debe olvidar que el propósito
    detrás del empleo de las diversas técnicas en la
    guía es la de mejorar la capacidad de anticipación
    de los que participan en ella.

    Cuando, con la ayuda del modelamiento, se reconocen en
    los objetos los componentes – características y cualidades
    – mas importantes que permiten la simplificación esperada
    para poder facilitar los análisis y cuando al tiempo se
    emplean los métodos sistémico-estructurales,
    entonces se está preparado para hallar las relaciones
    entre los distintos componentes y entender la estructura que
    subyace en todos los modelos.

    No basta entonces decir que todos y cada uno de los
    objetos quedaron modelados en el plano abstracto o soñado.
    Es importante ir mas allá y realizar un trabajo de
    identificación de las relaciones entre los componentes de
    cada uno de los objetos y las relaciones entre los componentes de
    unos objetos con otros. Cuando esto se logre, se habrá
    modelado el sistema: el
    sistema compuesto por:

    • Individuos
    • Valores
    • Organizaciones
    • Procedimientos
    • Aprovechamiento de recursos

    Algunas de esas relaciones darán lugar al
    establecimiento y/o identificación de leyes. Algunas de
    esas relaciones también plantearán contradicciones
    en su aplicabilidad, pero tanto unas como otras -leyes y
    contradicciones- son importantes para el objetivo de la tarea.
    Las leyes serán aquellas relaciones que siempre se
    presentan cuando están dadas las condiciones del entorno.
    Y las contradicciones serán aquellas relaciones que se
    contraponen a otras dentro del mismo sistema. Un ejemplo de
    contradicción ocurre cuando en un sistema se analiza "la
    necesidad en la educación integral
    de las personas adultas para lograr un buen desempeño y
    mejora en las condiciones económicas" y también que
    "en la medida en que una persona abandone sus actividades,
    así sea temporalmente, para adquirir una formación
    adecuada, su rendimiento o aprovechamiento
    económico se reduce". Este es un ejemplo de
    contradicción que hay que resolver y se origina entre una
    ley – la
    primera – y una relación, – la segunda -.

    En conclusión: esta etapa, que bajo nuestra
    consideración, es una de las más difíciles
    dentro del proceso prospectivo, debe permitir el modelamiento de
    los objetos del campo de acción, en términos de
    componentes – características y cualidades relevantes – y
    permitir la identificación de las relaciones y leyes
    presentes entre los diversos objetos.

    15. Determinación de las contradicciones en el
    plano abstracto

    La quinta etapa es la determinación de las
    contradicciones en el plano abstracto entre las relaciones de los
    objetos ya modelados.

    A primera vista pareciera que fuese mas producente
    realizar esta etapa antes del modelamiento, pero si se hace
    así, se corre el riesgo de
    suprimir de los modelos aquellas partes que se encuentran en
    contradicción aparente y de esta forma se puede perder
    parte de la esencia en el modelamiento. Mas adelante se
    verá para la determinación de las acciones
    estratégicas, que muchas de ellas se pueden centrar en
    dirimir estas reales y/o aparentes contradicciones para lo cual
    se exigirá mucho de los investigadores en creatividad e
    innovación.

    Tal como ocurre con muchas de las etapas anteriormente
    expuestas, aquí también se sigue un curso casi
    lineal como ocurrió con la fase anterior:

     

    Las contradicciones también pueden nacer de la
    incompatibilidad entre fines, medios y recursos a
    disposición de la comunidad u organización
    empresarial. Pero bastará por ahora tenerlas
    identificadas.

    Como un subproducto de esta etapa, renacen las leyes
    antes encontradas u otras más, que no se habían
    tenido en cuenta. Leyes y contradicciones se convierten en el
    proceso prospectivo en el motor de la
    transformación, porque mas adelante se ocupará de
    incitar aquellas situaciones que favorezcan las leyes y en
    reducir aquellas que auxilian las contradicciones y aún
    aprovecharlas para lograr la transformación.

    En conclusión: en esta etapa se identifican las
    contradicciones entre los componentes, relaciones, recursos y
    medios y servirá posteriormente como motor de las fases de
    estrategia y
    acciones estratégicas.

    1. Apropiación de las situaciones
      y/o hipótesis.

    La sexta etapa es la de integración de las
    situaciones, la identificación y apropiación de las
    abstracciones y de los futuros. Habiendo logrado la
    modelación de los objetos basados en sus
    características y cualidades esenciales, encontrado
    así mismo las relaciones entre las esencias de los
    modelamientos y finalmente, identificado las leyes y
    contradicciones dentro de las relaciones y componentes de los
    modelos y frente a los medios y recursos, se espera la
    apropiación de las situaciones que se derivan de los
    análisis precedentes. Esta etapa es el corazón de
    la Escuela Francesa y por ende de quienes la practican en
    Latinoamérica y que se conoce en la
    guía como etapa de generación de
    escenarios.

     

    En esta fase se concretiza y se apropia colectivamente
    el futuro en términos abstractos. Y existen marcadas
    diferencias en el empleo de los métodos respecto al marco
    contextual en el que se encuentran las personas de la comunidad o
    de la organización. Mas que pretender separar las dos
    corrientes extremas, la positivista y la interpretativista, lo
    que va a ambicionar es utilizar las ventajas de cada una de ellas
    en las ciencias naturales y en las ciencias sociales para que
    aporten al proceso prospectivo, dado que se conjugan ambas clases
    de ciencias en los estudios.

    En el anexo D se indican los métodos
    acostumbrados hoy en día para la generación de
    escenarios.

    Para el positivista, los escenarios se realizan a partir
    de hipótesis reencontradas en las etapas anteriores. En la
    Escuela Francesa se construyen eventos para el
    planteamiento de las hipótesis y se presentan, para el
    análisis de los mismos investigadores, en términos
    de probabilidades de ocurrencia. Esto da lugar al empleo del
    método SMIC, que por la dificultad en su manejo, por el
    uso de probabilidades condicionadas, se deja en manos de
    expertos. Este método colocado a disposición de
    expertos interpretativistas presenta dificultades en su
    realización.

    Para las escuelas interpretativistas, con esencias en la
    transformación de los objetos en términos de leyes
    y contradicciones, se puede determinar un número bajo de
    dimensiones para la construcción de escenarios basados en
    el método de los Ejes de Peter Schwartz. Hay diferencias
    porque en éste, se pretende la apropiación de los
    futuros en términos de esas esencias, mientras que en el
    método positivista, se quiere demostrar la veracidad de
    las hipótesis.

    Para los positivistas se trata entonces de integrar el
    conjunto de hipótesis generadas y para los
    interpretativistas se trata de integrar las situaciones. Ambos
    emplean lenguajes y métodos diferentes, pero ellos de por
    si no desdicen del resultado.

    Antes de profundizar en el método de Peter
    Schwartz – que es el método que interesa por la
    orientación interpretativista de este trabajo -, es
    importante recalcar que el método SMIC es mas apropiado
    para enfoques positivistas que interpretativos, por el empleo de
    bases estadísticas y por el manejo de
    hipótesis. Allí los escenarios generados se
    organizan de acuerdo con las probabilidades matemáticas derivadas de las
    probabilidades simples y condicionales corregidas por los
    métodos auxiliares – en general los
    informáticos, por la complejidad para hacerlos en forma
    mental -. Dichos escenarios se categorizan permitiendo generar
    algún tipo de afinidad entre los que mas posibilidad de
    ocurrencia tienen, según la opinión de los
    expertos.

    Ahora se analizará el método de los Ejes
    de Schwartz, por las ventajas comparativas respecto a los
    demás, dado que el objeto está en el campo social o
    político. Lo que es válido con las definiciones que
    se han establecido y se encuentra acorde con el marco contextual
    para la realización de este tipo de trabajos. Con esto no
    se descalifican los demás métodos, así como
    tampoco se pretende que ellos solo se empleen en el campo
    empresarial o gubernamental hegemónico, sino que se
    aprecian muchas características importantes en el
    método de Schwartz para aumentar la pertinencia en las
    comunidades.

    Se puede decir, que la necesidad en la
    realización de estudios prospectivos nace en parte de la
    distorsión entre individuos y recursos frente a lo que
    viven otras comunidades u organizaciones y aunque se considera
    que tales estudios también puedan generarse en la
    necesidad de aprovechar el potencial de una situación
    favorable, estas son menos frecuentes. Es por ello, que en el
    método de los Ejes de Schwartz, la situación actual
    corresponde con la narrativa #3*. En otras palabras,
    el modelo actual encontrado en la etapa #8 de la fase
    fenomenológica, corresponde al cuadrante de la narrativa
    #3.

    En caso
    en que esto no ocurra así, por las condiciones de
    diseño de las descripciones, los investigadores
    generalmente tienden a identificarse con esa narrativa #3, aunque
    exista la posibilidad de que la situación empeore, pero al
    agravarse, no dejará de pertenecer al área cubierta
    por la orientación negativa de las dos dimensiones. Esta
    área es la que pudiéramos llamar "el infierno" en
    la metodología.

    También ocurre frecuentemente que la narrativa
    deseada es la narrativa #1 por cuanto allí residen todas
    aquellas características positivas de las dimensiones. Es
    lo que pudiéramos llamar "el cielo" en la metodología de Schwartz.

     

    Figura 5. Los dos modelos en los Ejes de
    Schwartz

    Siendo el objetivo en un estudio prospectivo la
    transformación de individuos, organizaciones y
    aprovechamiento de recursos, no puede parecer extraño que
    los caminos recorridos al aunar los esfuerzos nos lleven del
    "infierno" al "cielo". Esos caminos, por lo general, no son
    directos sino indirectos como lo muestra la
    siguiente figura.

     Se han mencionado caminos con una clara
    intención, porque no existe en verdad una vía
    trazada, dado que todos los investigadores desde su
    posición en la estructura
    organizacional – empresarial o social – pueden incidir
    tangencialmente con otras dimensiones no consideradas en la
    metodología o directamente desde una de ellas. Pocas veces
    se da que un investigador realice, por igual, esfuerzos, en todas
    las dimensiones o que cualquiera que sea su campo de
    acción, esté en capacidad de introducir
    transformaciones con pesos idénticos en las dos
    dimensiones mencionadas. En un ejemplo, con una dimensión
    económica y otra educativa, algunas personas podrán
    incidir mas favorablemente en el campo educativo que en el campo
    económico o lo contrario. Aquellos investigadores cuyo
    campo de acción incursione en ambos sentidos pueden ellos
    ser considerados valiosos para el cumplimiento del objetivo. Pero
    lo que resulta mas frecuente, es que un investigador sea cual sea
    la ocupación y la posición que tenga en la estructura
    organizacional, preferirá insistir más en una
    dirección que en otra.

    En forma gráfica, el esfuerzo de los individuos –
    o el mancomunado de individuos a través de organizaciones
    – seguirá los caminos mostrados en la dirección del
    objetivo.

    Pudiera decirse que existen dos fotografías
    estáticas: la actual en la zona del "infierno" y la
    deseada en la zona del "cielo" y existen otras fotografías
    transitorias por las cuales va pasando la comunidad u
    organización, a medida que va logrando los objetivos de
    modificación.

    Figura 6. La
    representación de los esfuerzos

     

    Otro aspecto importante que hay que resaltar de la
    técnica de los Ejes de Schwartz, que no se halla presente
    en las demás técnicas, es el efecto cognitivo, por
    cuanto la repetición de la narrativa con distintas
    variables, no ajenas a las dimensiones planteadas, produce un
    efecto de autosugestión y un cambio de pensamiento que
    puede llevar finalmente – a fuerza de
    repetición – a una fijación o a una
    identificación "de estilo cognitivo" con el escenario
    deseado y al tiempo, a una actitud de rechazo – también
    cognitivo – del peor escenario.

    Este efecto cognitivo se consigue a fuerza de
    repetición y de la construcción continua de los
    cuatro escenarios, no solo a partir de aportes de los
    investigadores principales en el proceso, sino de TODAS las
    personas de la comunidad u organización – en el caso
    empresarial -. Esto conlleva a la pertinencia y a la
    realización desde hoy de los futuros deseados, así
    sea a partir del espacio cognitivo de los individuos. Esto no
    puede parecer extraño, porque los futuros se tienen que
    hacer realidad, en primer lugar, en la conciencia de los
    individuos, por cuanto se está en la fase de
    abstracción y construcción del modelo
    teórico del futuro.

    No se puede garantizar en el plano abstracto la
    transformación de los objetos sin haber logrado
    transformar tanto las percepciones, valores y comportamientos
    como lo que se refiere a las organizaciones, aprovechamiento de
    recursos y procedimientos. Por ello se puede afirmar que los
    futuros se deben vivir antes de convertirlos en realidad, como
    condición imperiosa de su posterior
    materialización.

    En conclusión: en esta etapa se crea y se re-crea
    continuamente en la mente el futuro deseado en términos de
    eventos,
    hipótesis, componentes, leyes, relaciones y
    contradicciones. Una recomendación es realizar o construir
    continua y masivamente con las comunidades y organizaciones, los
    escenarios bajo el método de Schwartz, no una, sino muchas
    veces, hasta lograr cambiar las percepciones de las personas
    frente al actual modelo y aumentar las expectativas del nuevo
    modelo de futuro deseado.

    Las distancias reales
    entre lo que somos y lo que queremos ser.

    La séptima etapa es la determinación de
    las distancias reales entre lo que somos y lo que queremos ser.
    Confluyen aquí los resultados de los dos modelamientos
    realizados: el modelamiento contemplativo o
    fenomenológico y el modelamiento de la fase abstracta o
    soñada. Esas distancias se expresan en términos
    de las diferencias entre las características, las
    cualidades, las relaciones y los componentes de cada uno de los
    modelos.

     La determinación de las distancias o
    diferencias entre los dos modelos permite recrear o rehacer los
    objetivos de la investigación. Con esta fase se integra
    fuertemente lo que se propuso diferenciar con el fin de aclarar
    el proceso prospectivo. El recrear los objetivos, permite su
    revisión a la luz de una caracterización mas
    profunda de lo que se desea en los modelos
    soñados.

    Esta tarea de establecer con mayor profundidad los
    ideales, también permite analizar la forma en que se
    realiza el modelo actual del objeto de investigación
    expresado en términos de: personas, cosas, instituciones, procedimientos, etc.

     

     

     

    Figura 7. Los objetivos y el
    modelamiento

    El tener claras las diferencias entre lo que somos y lo
    que queremos ser, permitirá en la siguiente etapa plantear
    las estrategias y acciones estratégicas necesarias para
    conseguirlo.

    Las diferencias entre los dos modelos, el actual y el
    teórico, son los nuevos objetivos, que con toda
    razón pudieran ser bastante diferentes a aquellos
    determinados cuando se realizó la tercera de las etapas de
    todo el proceso.

    El resultado de la etapa #8 de la fase primera – el
    modelamiento de lo real -, se integra con el modelamiento de los
    sueños, marcando especialmente las diferencias entre los
    dos. Esas diferencias se deben expresar no tanto en
    términos de lo que es nuevo en los objetos soñados,
    sino de aquello que debe ser descartado en los modelos actuales.
    Sobre aquellos asuntos que permanecen tanto en uno, como en otro
    modelo, deben establecerse las diferencias cuantitativas y
    cualitativas entre las dos posiciones. 

    Partes: 1, 2

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