Debo estar equivocado en mucho de lo que expongo y
pienso, pues "opino de forma diferente o distinta
si se quiere". Por ejemplo:
Lula: "Un tercer mandato sería obsceno para la
democracia"
Lunes 28 de abril de 2008 7:07
AM |
El presidente brasileño, Luiz Inácio
Lula da Silva, volvió a descartar de plano la hipótesis de reformar la Constitución para aspirar a un tercer
mandato consecutivo.
"La sola posibilidad sería obscena para la
democracia (…) sería tan pernicioso como fue proponer un
segundo mandato", dijo Lula en una entrevista que
publica hoy el diario Correio Braziliense.
La posibilidad de una reforma constitucional que
permita a un jefe de Estado
reelegido una vez, aspirar a un tercer período consecutivo
ha sido acariciada por diputados del Partido de los Trabajadores
(PT), que lidera el propio Lula.»
No hay ninguna duda, o cuando menos pocas dudas, de las
intenciones honestas del Sr. Presidente de Brasil y su
decisión es loable. Sin embargo, si hubiera decidido
aceptar… (sólo como conjetura) quizás
Brasil gozaría de un magnífico y muy conveniente
"Gerente General Público", por un largo
tiempo.
Por eso y otras cosas más, yo opino de
forma diferente, pues no puedo dejar de preguntarme
¿Por qué debe un país o una empresa o
cualquier otra entidad pública o privada renunciar a un
excelente gerente,
cuando todos sabemos lo dificilísimo que es conseguirlo? Y
sigo cuestionando ¿No será que el sistema no es
todo lo conveniente que debería ser? Naturalmente que
"debo estar equivocado". Pero no puedo, aunque quiera,
dejar de pensar… si cambiamos el sistema presidencialista
por otro parlamentario… y hacemos honor a la
sugerencia de "Montesquieu"
de dividirlo en dos cámaras, no sería necesario
desprenderse del "Gerente General de la Sección
Ejecutiva Pública". (Nombre que he
"inventado")
Tampoco sería necesario elegirlo por el voto,
pues sería la cámara baja la que aprobaría o
rechazaría a la persona postulada
para el cargo y después sería la cámara alta
la que lo reafirmaría o no y… si después de
elegido, no resulta pues… se le dice "adiós" y se
busca a otro más adecuado.
Pero no, seguro: "Debo
estar equivocado", pues, ¿cuántos sistemas existen
parecidos a los que yo me atrevo a sugerir y no se hace
así?
¡Claro! No terminé de explicar como debe
ser el Parlamento o que atributos han de tener los que lo
constituyen "siempre bajo mi punto de vista" (Por supuesto que
seguiría siendo el poder
deliberativo y legislativo). Pero sus parlamentarios, tanto
para la cámara baja como la alta, aunque seguirían
siendo elegidos por el voto popular, o sea, igual o parecido a
como suele ser en los países "democráticos",
el sistema debería exigir previamente estar graduado o
calificado para optar a ser "Parlamentario" tanto de la
cámara baja como de la alta, examinado y aceptado como
posible candidato por un comité altamente calificado.
Parecido al sistema que se suele aplicar para poder llegar a ser
juez, médico o cualquier otra
especialización.
Pero aquí no termino, pues todo aquel que sea
aprobado por este comité o jurado y desee postularse,
debería publicarse, en uno o varios periódicos de
circulación nacional, su record de vida (bien
certificado); propaganda
igual para todos y cero descalificaciones de unos contra otros.
«Sin los ventajismos que suelen dar el dinero y el
partido que maneja el poder». Todo eso es para que, el
que vaya a votar, los pueda elegir con conocimiento
de causa y no por lo que suelen prometer muchos de los candidatos
y que después difícilmente cumplen o medio
cumplen.
Los finalmente electos por el voto deberían ser
tres, considero que tres son más que suficientes para la
cámara baja, repito según mi opinión, tres
por cada región, estado, departamento, cantón o
como se denomine. Aunque seguro que "debo estar
equivocado" de nuevo, pues ¿Por qué tres y no
cuatro o diez o veinte? Ya hablaremos o lo insinuaremos esto
después si nos queda tiempo. El caso es que no
deberían, después de ser elegidos, permanecer en
sus cargos más de cuatro o cinco años a lo sumo,
pero sí podrían postularse de nuevo.
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